Luna dile que la amo…

.

RinMakoto. Akane ya se está dando cuenta de lo que es amor y bueno, en eso tienes razón, una nueva pareja se puede formar si llega a confesarse.

.

El Redentor 777. Así son las amigas, Nozaki lo hace bastante bien, aunque ella recordó su pasado enamoramiento, aunque no te preocupes, ella tendrá a alguien muy pronto.

.

Sin más, comencemos…

.

.

.

Sakagami, luego del entrenamiento, decidió ir al supermercado ya que recordó que su madre le había encargado de traer algunos artículos de aquí, por lo que aprovechó para ir de una vez.

La peli azul se encontraba echando algunas bolsas de arroz blanco en su canasta, aparte de algunos condimentos y varias verduras. Mientras lo hacía, llegó a la zona de las carnes mirando que comprar, pero en eso, se topó con el chico de primer año.

- ¿Ishikawa-san?

- Sakagami-Senpai, pensé que habías ido a tu casa – preguntó un poco confundido el peli gris el cual había estado presente en el entrenamiento y había pensado que su Senpai se había ido a su hogar.

- Es que olvidé que mi madre me había pedido que comprar unas cosas para la cena, así que decidí aprovechar a venir de una vez.

- Vaya, si hubiera sabido te habría acompañado.

- No sabía que también ibas a venir a comprar.

- Sí, mi madre me envió un mensaje en el que me pedía que comprar algunas cosas para la cena también, por lo que me dije que de una vez venía a esta tienda ya que era la más cercana.

- Ya veo – la joven miró hacia el contenedor de carnes y quiso tomar un pollo, pero notó que había otros dos los cuales la hacían más pesado de mover.

- ¿Necesitas ayuda?

- No te preocupes, yo puedo sola – decía la chica tratando de quitar el pollo el cual era más pesado por el hielo, aunque sus intentos fueron inútiles ya que no logró moverlo.

- ¿Segura que no quieres ayuda Sakagami-Senpai?

- Yo puedo sola – la peli azul seguía tratando de hacerlo, pero unos segundos después, solo tomaba aire por el esfuerzo.

- Déjame ayudarte – el chico solo tomó el pollo el cual quería la peli azul.

- Ishikawa-san, no te lo tomes a mal, pero no tienes mucho músculo y no creo que… - en eso, Ikki arrancó el pollo de un solo tirón dejando totalmente anonadada - …puedas sacarlo.

- Aquí tienes.

- P-Pero… ¿Cómo? – Sakagami lo miraba fijamente – no te lo tomes personal, pero ¿Cómo es que tienes bastante fuerza?

- Recuerda que jugué béisbol de pequeño, por lo que desarrollé mucha fuerza, aunque mi cuerpo diga otra cosa – reía de forma nerviosa el chico.

- No lo sabía – la beisbolista peli azul solo miró el pollo que tomó el peli gris y estaba aún sorprendida – me recordaste a Iwaki-Senpai.

- ¿Iwaki-Senpai?

- Una de nuestras Senpais de tercer año, ella no se mira muy fuerte, pero cuando la pruebas, olvídate que saldrás vivo.

- Ya me imagino, pero de igual forma me gusta la idea de que entrené un poco para volverme algo fuerte – río el chico – si quieres te ayudo en lo que sea necesario, tengo tiempo todavía.

- ¿Qué hay de tus padres?

- Ellos vendrán hasta más tarde, por lo que tengo tiempo de acompañarte – sonrió Ikki causando un pequeño sonrojo en la peli azul, aun así, lo dejó pasar.

Con eso, ambos chicos solo siguieron por los pasillos del mercado comprando varias cosas que necesitaban. Eso sí, las cosas pesadas las llevaba el peli gris, esto más para que Sakagami no hiciera mucho esfuerzo.

Incluso llegó una vez en la que debían bajar una bolsa de papas, pero esta estaba algo alta incluso un poco alto para el peli gris el cual tuvo una idea.

- ¿Qué haremos?

- Súbete a mis hombros – cuando Ikki dijo eso, la cara de Sakagami se puso algo roja – lo sé, es algo vergonzosa la situación, pero es la única forma de bajarlo.

- B-Bueno, si tú puedes…

- No te preocupes – la peli azul se subió a los hombros del peli gris y sin más, el chico se levantó con facilidad, demasiado impresionante para ser verdad. Sakagami solo gimió un poco por sentir la cabeza de Ikki rozando bastante su zona, aunque ignoró esto un segundo después. Aunque esto no duró mucho ya que unos segundos después, el chico la bajo y sin más, se fueron a la caja registradora.

Ambos chicos, una vez que pagaron, salieron del mercado, hablando un poco sobre los productos, aunque cuando iban llegando a la calle, la peli azul se le quedó mirando.

- ¿No tienes que volver a tu casa?

- Bueno… mi casa queda para esa dirección, por es que voy para allá.

- Mi casa también – la peli azul solo suspiró – parce que vamos en la misma dirección.

- ¿Dónde queda tu casa? – Sakagami le dio indicaciones sobre su hogar, a lo que el chico también le dijo dónde queda la suya y sin más, se quedaron viendo - ¿vivimos en la misma cuadra?

- ¿Cómo es que no lo sabíamos?

- Ni yo tengo idea, pero creo que fue más que nos mudamos este año así que a lo mejor no te conocía por eso – dijo el peli gris.

- Dijiste que tu madre había estado en Satogahama ¿verdad?

- Sí, cuando era niña, luego cuando conoció a mi padre, se mudaron a Tokio, pero este año como mi padre obtuvo un ascenso, su nueva oficina quedaba aquí en la ciudad, por lo que nos mudamos aquí, aunque nunca tuve problemas en socializar, así que me hice de varios amigos en los primeros días de clase.

- Vaya – con eso, ambos chicos con el pasar de los minutos terminaron llegando a la casa de la peli azul y cuando iba el peli gris a retirarse, la señora Sakagami estaba ahí.

- Buenas noches – saludó el peli gris.

- Buenas noches, no sabía que venías con un chico Mei – dijo la señora la cual era idéntica a su hija, solo que sus ojos eran azul oscuro. El comentario de la señora solo hizo sonrojar a la beisbolista.

- S-Solo es un Kouhai y un amigo mamá, no te hagas ilusiones ¿bien?

- Vaya, vaya, aunque eso me recuerda que… - la señora Sakagami se le quedó mirando al peli gris durante unos momentos, hasta que finalmente la cabeza le dio de lleno la imagen de una chica la cual conocía – no me lo creo.

- ¿Q-Que pasa? – Ikki pudo ver que la señora se le quedaba mirando tan detalladamente como si lo analizara.

- Te pareces mucho a ella… dime, ¿de casualidad tu mamá se llama Marika?

- S-Sí, ¿Cómo conoce a mi madre?

- ¡Lo sabía! – exclamó con algo de alegría la mujer – pensé que solo era un rumor, pero realmente eres hijo de ella.

- ¿Y-Yo qué?

- Hijo – una mujer de cabello gris y ojos negros pasaba por ahí cuando miró la figura de su hijo al lado de la peli azul de cabello corto - ¿Qué pasa?

- Eso quiero saber yo también – dijo sobándose la cabeza mientras seguía mirando a la Sakagami mayor.

- ¿Conoces a su madre? – preguntó Mei.

- ¡Por supuesto!

- Esa voz – ahora fue la madre de Ikki la cual se asomó y logré ver a la madre de la beisbolista peli azul - ¡No me lo creo!

- ¡Sabía que eras tú!

- ¿Se conocen?

- ¡Por supuesto! – exclamaron ambas mujeres dándose un abrazo con fuerza mientras que tanto Mei como Ikki estaban bastante confundidos.

- E-Este… ¿Qué pasa aquí?

Unos minutos después, ambas mujeres ingresaron a la residencia Sakagami, detrás los chicos entraron también.

- ¡Hace tiempo que no te veía Marika! Pensé que no nos volveríamos a ver.

- Igual yo Mii, tiempo sin vernos, no pensé que estuvieras viviendo en el vecindario.

- Ni yo supe que habías venido – reían ambas mujeres y los dos jóvenes seguía confundidos sobre lo que pasaba.

- Este… madre, ¿Quién es ella? – Mei fue la primera en preguntar a lo que ambas mujeres se le quedaron viendo.

- Lo siento si no me presenté, soy Marika Ishikawa, madre de Ikki y bueno, Mii es una gran amiga que conocí desde pequeña hasta que nos separamos al entrar en la Universidad, pero me alegro verla de nuevo – dijo la señora peli gris.

- Para ti Ikki-kun, soy Mii Sakagami y como dijo Mii, somos amigas de infancia que tomamos cursos separados, pero no sabía que nuestros hijos serían los que nos volverían a unir.

- Sí, una gran coincidencia.

- ¿Tu sabías de esto Ishikawa-san? – preguntó la peli azul al peli gris el cual solo negó con la cabeza.

- Me sorprende que vinieran juntos cuando trajiste a mi hija a casa – la madre de la peli azul sonrió de forma maliciosa – no será que…

- ¡No mamá! ¡No te hagas la idea equivocada!

- Bueno, es que es lo primero que se me viene a la mente cuando pienso en que venían juntos y hablando amenamente – decía Mii – pero bueno, si lo dices tú, entonces lo creeré.

- Gracias.

- ¿Cómo fue que se conocieron? – preguntó la señora Ishikawa.

- Apenas nos conocimos esta mañana – dijo Ikki sobándose la cabeza – chocamos por accidente y desde ahí fuimos hablando hasta la Academia, también en el receso y hoy en la tarde cuando la vi en el entrenamiento de su club de béisbol y sin querer, coincidimos de nuevo en el mercado.

- Vaya, pues debe ser el destino – sonrió la señora Ishikawa la cual solo sonrojó un poco a los dos jóvenes.

- Por cierto, ¿nos van a dar nietos?

- ¡Mamá! – reclamaron ambos chicos.

- Bueno, dejemos un poco a un lado todo el asunto, solo que me alegro mucho que nos volvimos a encontrar – tanto Mii como Marika seguían hablando entre sí y sus hijos solo estaban algo avergonzados por la convivencia tan linda que tenían sus madres.

- Por cierto, no me creí que le pondrías a tu hija el nombre que te recomendaba en Preparatoria.

- Espera mamá, ¿Cómo es eso? – Mei estaba bastante confundida de eso, más cuando mencionó lo de su nombre.

- Bueno, resulta que cuando estábamos en Preparatoria, le decía a Mii que en un futuro si tuviéramos hijos le pondríamos el nombre que la otra decidiera.

- ¿En serio?

- Sí – ahora la señora Sakagami – de hecho, Marika fue la que sugirió que si tenía una hija te pusiéramos Mei y que si fuera varón le pondría Ikki.

- ¿Eh?

- Conmigo también fue así, así que apostamos que, si ambas teníamos la parejita, le pondríamos. Aunque eso solo fue una promesa que hicimos de adolescentes, parece que al final de todo si pasó después de todo.

- Entonces… la razón por la llevamos nuestros nombres son…

- Sí, Ikki y Mei eran los nombres que tanto Mii como yo teníamos planeado de darles a nuestros hijos, pero realmente me sorprende que todo salió normal a pesar de estar tantos años separadas.

- Aunque la diferencia es de un año por lo que miro, pero de igual forma parece que todo va de maravilla.

- Por cierto… ¿saldrán algún día como pareja?

- ¿P-Por qué siguen preguntando eso? – Mei estaba bastante sonrojada por eso, aunque Ikki estaba igual de avergonzado por todo eso.

Ambas mujeres seguían hablando por lo que ambos chicos decidieron salir afuera de la casa para hablar un poco más en privacidad.

- ¿Puedes creer que nuestras madres se conocían de hace tiempo?

- Ni idea, nunca pensé que eso era posible – río Sakagami – realmente nunca lo pensé.

- Ni yo, al menos podremos ver de dónde viene tanta amistad – Ikki solo miró de reojo el cielo estrellado - ¿y cómo tendremos que seguir con esto Senpai?

- Solo sigamos como estábamos, aunque sé que estaremos más incomodos.

- Igual lo creo, aun así, espero que sigamos y que nuestra amistad sea más fuerte – sonrió el peli gris y Sakagami solo se sonrojó un poco, pero sonrió un poco correspondiendo el gesto de parte del peli gris. La escena entre ambos se miró bastante agradable y parecían dos amigos bastante cercanos a pesar de que recién se conocían ese día, pero parecía que todo iba para largo.

- Vaya, vaya… parece que ambos salieron para tener algo de privacidad mientras nosotras hablamos – reía Mii mirando a su hija y también a Ikki.

- Por nosotras no se preocupen, solo sigan en su plática amorosa.

- ¡No estábamos en nada! – reclamaron Ikki y Mei algo sonrojados por todo el espectáculo que estaban sus progenitoras, aunque, quien sabe, podía ser el inicio de algo.

.

.

Continuará…