Capitulo 77: Voldemort Regresa

Disclaimer: Todo sigue sin ser mio, los personajes son de JKR, la historia de severusphoenix, solo traduzco.

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Voldemort continuó su viaje por Europa, matando y atacando a medida que avanzaba. Barty y Peter se estaban volviendo menos cuidadosos al cruzar Francia: querían que Gran Bretaña supiera que estaban en camino. Los periódicos publicaban historias alarmantes y Voldemort estaba seguro de que tenía aterrorizada a la sociedad mágica británica mucho antes de su llegada. El cuerpo de Quirrell se había vuelto más fuerte, junto a su magia. Estaba bastante seguro de que se quedaría con este cuerpo; habían tenido suerte de encontrar un mago fuerte para que él lo poseyera.

Llegaron a Calais a finales de 1990 y se detuvieron en la cerca de un asentamiento mágico para descansar, planificar y cazar.

Los gemelos Weasley comenzaron su segundo año en Hogwarts, su hermano menor estaba casi sin palabras por la envidia y frecuentemente se lo expresaba a sus amigos durante sus lecciones. Las escuelas primarias mágicas surgieron y fueron subsidiadas por el ministerio cada vez que los padres expresaron su necesidad. La cantidad de padres mágicos que querían escuelas en lugar de la educación en el hogar aumentó y disminuyó, también cambió dónde y cuando era necesario.

Ottery St. Catchpole siempre tuvo una escuela primaria y los Snape y Malfoy querían preparar a sus hijos para las aulas más estrictas de Hogwarts, por lo que se organizó llevarlos vía flú a los Weasley para que caminaran la corta distancia hasta su escuela. Neville Longbottom se unió a ellos junto con Charlus Potter.

Harry y Charlus se sentaron en lados opuestos del aula durante semanas, mirándose con recelo. Cuando ninguna de las partes lanzó insultos, los otros niños se calmaron y casi olvidaron los problemas entre los Potter y los Snape. Charlus había estado esperando a un fanfarrón pavoneándose y Harry había estado esperando a un merodeador insultante y bromista. Ambos estaban condenados a la decepción y se conformaron con ignorarse el uno al otro mientras estaban en la escuela.

Harry estudiaba con detenimiento, pero estaba frustrado porque todavía no se le permitía usar la varita; escuchó a sus padres hablar, cuando no sabían que estaba escuchando. Las cosas en Europa estaban empeorando y ahora había un claro rastro de Albania a Francia. El gobierno mágico francés estaba histérico, incapaz de detener a los asesinos. Todo el mundo susurró que era Voldemort, se había visto la marca oscura, al principio simplemente quemado en el costado de las casas que golpeó. Aunque ahora la habían encontrado flotando en el aire, una clara advertencia de que regresaba a Gran Bretaña.

Todos los Aurores franceses que lograron acercarse a los asesinos fueron encontrados muertos, o muriendo de una forma terrible. Ahora Francia solo podía esperar y esperar que Voldemort acelerara sus viajes y dejara su país pronto.

Gran Bretaña estaba reforzando sus defensas. El Ministro de Magia, Cornelius Fudge, instó a los ciudadanos casi a diario a tener precaución y protegerse bien. Los herreros estaban haciendo un buen negocio y el Ministerio protegía los lugares mágicos con barreras y alarmas cada vez más fuertes. Dumbledore revisó cuidadosamente las protecciones de Hogwarts y también había consultado a todas las personas en las que podía pensar que tenían conocimiento de cómo fortalecerlas. Enlazó fuertemente muchas de las protecciones que solía llevar al castillo, como era habitual en tiempos de guerra.

Cornelius sudaba profusamente antes de cada discurso que daba para calmar a las masas. Se sentía un buen ministro, en tiempos de paz. La sociedad mágica estaba floreciendo, y con los cambios en el plan de estudios de Hogwarts, los nacidos de muggles se quedaban en su mundo en cantidades récord, algunos de los que lo habían dejado incluso estaban regresando.

A los hombres lobo les estaba yendo bien y con los collares de runas y las pociones, la licantropía probablemente sería cosa del pasado en una o dos generaciones. ¿Por qué, oh, por qué el Señor Oscuro no podía quedarse fuera?

Se volvió hacia Albus Dumbledore y frunció el ceño, no le gustaba lo que Albus estaba a punto de hacer, aunque lo entendía.

Albus subió al podio y la multitud y los reporteros se callaron. "Gracias ministro, todos debemos ser cautelosos, como ha dicho. Y, al decir eso, necesito anunciar que en el presente ... y con el creciente peligro, ya no puedo dividir mi enfoque entre el Wizengamot y Hogwarts". Albus se volvió y le indicó a Rufus Scrimgeour que se adelantara. "Dejo el cargo como Jefe de Wizengamot y el Auror Scrimgeour ha sido elegido por una abrumadora mayoría como el nuevo Jefe y tomará las riendas durante las vacaciones de Navidad, el próximo mes".

Hubo aplausos tentativos y murmullos por lo bajo, y Albus levantó una mano, dándose cuenta de qué provocaba esa ansiedad. "Todavía me sentaré en el Wizengamot cuando sea necesario, pero tal como están las cosas, estar lejos de la escuela por mucho tiempo puede poner en peligro a los estudiantes. Siempre he creído que la mayor esperanza de la sociedad son sus hijos. Creo que ahora soy más útil mejor protegiéndolos".

Los aplausos fueron más fuertes y los rostros mostraron más comprensión. Albus le cedió el podio a Rufus, quien comenzó su discurso con "Es un gran honor ... etc."

Albus regresó por flú a Hogsmeade desde el Ministerio y caminó por la ciudad. Hubo un aumento en la presencia de Aurores en todas partes. El ministerio había contratado a un número sin precedentes de ellos. El gasto de las patrullas adicionales en las comunidades mágicas se les pasó a ellos, al menos en parte. El ministerio preguntó cuántos Aurores sentían que necesitaban 'para estar seguros', y el ministerio les dijo cuánto costaría. Las comunidades podían decidir si querían pagar más, o simplemente tener las habituales patrullas de Auror y hacer el extra por su cuenta con voluntarios.

Hogsmeade, con su enorme población de hombres lobo, sintió que no necesitaban tantas patrullas extra, pero los Aurores sabían cómo organizarse, así que pagaron si pagaron por unos cuantos más. La larga caminata hasta las puertas de Hogwarts lo llevó más allá del prado donde había tenido lugar el ataque de Fenrir. Estaba decidido a que no volviera a ocurrir una incidencia como esa.

Albus había anunciado al comienzo del año escolar que todavía habría salidas los fines de semana en Hogsmeade, pero solo hasta la reaparición del Señor Oscuro en Gran Bretaña. Los niños parecían terriblemente infelices por eso, incluso los niños de familias aún oscuras. Odiar a los muggles e intentar apoderarse del mundo era una cosa, hacer que los fines de semana de Hogsmeade fueran cancelados era otra.

Albus miró hacia los árboles hacia el lago. Podía sentir a Tom reuniendo fuerzas para comenzar su guerra. Necesitaban urgentemente encontrar la diadema. Habían terminado de entrevistar exhaustivamente los retratos, algunos de ellos recordaban que Riddle había estado aquí, ninguno parecía recordar exactamente adónde había ido.

Lucius había intentado interrogar a los elfos, pero ni siquiera él pudo hacer que dijeran dónde "la gente había escondido cosas". Incluso invocar al Señor Oscuro como una razón para las preguntas solo los había hecho chirriar y estallar.

Lucius finalmente había dicho que iba a consultar a sus propios elfos y ver si había otra forma. Albus ciertamente esperaba que tuviera éxito.

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Voldemort por fin había terminado de aterrorizar la costa norte de Francia, y había reunido tanta información como le fue posible. Había drenado a todos los magos que pudo encontrar y casi había recuperado toda su fuerza. Su única queja era la falta de seguidores. Todos en Gran Bretaña estaban muertos, encarcelados o habían huido a otro país. Cuando hizo saber su presencia, había pensado que acudirían en masa a su lado.

No lo habían hecho.

Bueno, tenía la intención de recordarle a Gran Bretaña que pronto sería su amo, iba a darles un agradable regalo de Navidad. Detuvo los ataques durante dos semanas y llegó a Gran Bretaña silenciosamente. Pronto apoderó de un almacén muggle cerca del Callejón Diagon para que pudieran explorar el área. Peter y Barty se divertían agarrando muggles calladamente para un poco de deporte cada noche. Hasta que Voldemort ordenara cualquier matanza de magos estarían listos.

La semana antes de Navidad hicieron su golpe. Los niños estaban en casa para las vacaciones y todos estaban comprando en el Callejón Diagon. Barty, Peter y Voldemort permanecieron ocultos en una capa hasta que llegar a una intersección muy transitada y luego Voldemort se subió a un banco, se echó hacia atrás la capucha y disparó la Marca Tenebrosa por encima de ellos.

La gente se detuvo, horrorizada y Voldemort se rió a carcajadas, "No me han olvidado, ¿cierto?" Y luego lanzó su primer Avada Kedavra, haciendo que el miedo congelador se convirtiera en una estampida llena de pánico con el trío persiguiéndolo.

Barty y Peter dispararon crucios y diffindos, así como la maldicion asesina. Barty tendía a lanzar crucios a los niños, obligando a sus padres a detenerse, para poder matarlos también. Peter sorprendió a varias personas a la vez, las que estaban al frente de la manada, por lo que los demás tendrían que detenerse o iban a pisotearlas. Muchos se aparecieron lo más rápido posible. No todo el mundo podía aparecerse de lado a lado y, por tanto, quedaba atrapado a menos que abandonara a sus hijos, algo que probablemente no sucedería.

Voldemort lanzó oleadas de fuego a los edificios por los que pasaba, causando más daño y terror, hasta que finalmente el Ministerio comenzó a llegar, furiosos aurores que inmediatamente comenzaron a lanzarles hechizos. Los tres se aparecieron después de lanzar unas últimas maldiciones asesinas a los Aurores.

El destrozado Callejón Diagon tardó un tiempo en limpiarse: extinguir incendios, rescatar a los atrapados y enviar a los heridos y muertos a San Mungo.

El asalto al mundo mágico de la Gran Bretaña había comenzado.

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Voldemort estaba disgustado al descubrir que ahora tenía solo dos seguidores y una serpiente esperándolo en Riddle Manor. Barty y Peter habían temido que los números fueran bajos, después de leer todos los periódicos sobre las capturas y los juicios. Pero esto fue ... perturbador.

Voldemort había escuchado con irritación la simplista adoración de Dolores. Finalmente extendió un brazo y agarró el de ella, con la intención de marcarla como ella pidió, pero luego vaciló.

"No, creo que puedes servirme bien de otra manera". Dijo, y Dolores asintió con entusiasmo. "Necesito que encuentres la ubicación de El-Niño-que-vivió "- Harris Snape. Matarlo eliminará su amenaza y podré convocar a mi antiguo círculo - y montar un asalto en Azkaban para liberar a mis leales seguidores. "

Dolores asintió de nuevo, insegura. "¿Cómo puedo hacer esto, mi señor? Haré cualquier cosa, por supuesto. Sé que están en una mansión llamada Briarfrost en Wiltshire - muy cerca de los Malfoy. Está bajo Fidelius."

"Eres una licántropa, y los sentimientos hacia ellos, por el momento, son bastante caritativos. Pregunta en Wiltshire y Hogsmeade - bajo un glamour, por supuesto. Descubre cómo otros entraron en contacto con ellos – debe haber gente, nadie puede estar bajo fidelius por años y no tener visitas ". Dijo Voldemort, acariciando la cabeza de Nagini y sonriéndole. Pronto el mocoso Snape estaría muerto y ella, por fin, sería su último horrocrux.

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Harry se sentó a la mesa de la cena, jugando con su comida pero sin comer mucho. Severus miró por un tiempo y finalmente suspiró. "¿Qué pasa, Harry? Por lo general, a estas alturas ya estás tomando una segunda ración."

Harry se movió ansioso. Sabía que nadie estaría feliz con sus preguntas. "¿Charlus Potter y yo somos hermanos… o no?"

Lily se quedó helada. Ella y Severus habían discutido esto mismo cuando se dieron cuenta de que el hijo de James iría a la misma primaria mágica. Quería gritar "NO" pero eso no era exactamente cierto, supuso. Miró a Severus suplicante. Ella no podría hablar en un tono civilizado sobre esto.

Severus no sintió la necesidad de evitar los sentimientos de James o Sylvia. Si Harry solo estuviera hablando de ellos, simplemente habría destrozado su reputación ante Harry y se habría asegurado de que nunca quisiera hablar con ellos en esta vida.

Pero se trataba de Harry y de Charlus, quien, a pesar de su ascendencia, aparentemente no era del todo malo. Harry había dicho que era educado, aunque distante con Harry y que nunca había hecho nada… como un merodeador.

"Bueno ... sí y al mismo tiempo, no." Severus sonrió ante el rostro confundido de Harry. "James y Lily son tus padres. Pero cuando se separaron, James hizo un repudio mágico, dándome la oportunidad de reclamarte, en esencia, como mío. Las protecciones de la familia Potter no te reconocerían y cualquier cosa mágica diría que eres un Snape. Charlus es hijo de James, como en un tiempo tú también lo fuiste ".

Harry asintió, pero todavía tenía el ceño un poco fruncido. "Entonces, ¿él no puede ser mi hermano, entonces - después de todo?"

Lily suspiró, su cabeza se inclinó hacia adelante y sus hombros también cayeron. Simplemente no podía dejar que Harry pensara eso, no cuando sonaba tan melancólico. "La conexión entre ustedes es, esencialmente, lo que sea que ustedes dos quieran. Si ustedes dos quieren ser hermanos, pueden serlo, aunque la magia no lo reconocerá".

"¿Podemos, tal vez, ser amigos? ¿Decidir más tarde si queremos ser hermanos?" Harry preguntó esperanzado.

Severus miró a Lily con una media sonrisa. "Sí, eso podría ser lo mejor, trabajar su camino hacia la fraternidad, pero no hay nada de malo en ser amigos".

Lily asintió con la cabeza a Severus - sí, era mejor dejar que los chicos dirigieran esto ... si James hacía lo mismo.

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James y Sylvia se quedaron paralizados ante la pregunta de Charlus. Remus y Aurora también estaban en la mesa y sus ojos se deslizaron primero hacia James y Sylvia. Hubo un tiempo en que Sylvia habría intervenido con un sí definitivo. Pero ahora ya no se molestaba en tratar de ascender en la escala social, un intento inútil para ella. Ahora se conformó con asegurarse de que todos sus parientes recordaran que ella era la rica de la familia y haciendo alarde de su riqueza ante cada matrona de sociedad que se cruzaba en su camino.

Ella bajó los ojos a su plato y dejó que James respondiera.

James vaciló. Hace casi una década había renunciado a Harry. Sabía lo explosivo que podía ser su temperamento, pero aún no estaba seguro de cómo se las había arreglado para hacer eso. Ahora amaba a Charlus con mucha fiereza. ¿Cómo podría explicar todo esto?

James se aclaró la garganta. "Hubo un tiempo en que Lily Snape y yo estuvimos casados. Harry era nuestro hijo. Cuando Lily y yo rompimos ..." James vaciló. "... y eso fue mayormente mi culpa ... Lily se llevó a Harry con ella. Sabía que probablemente nunca llegaría a volver a verlo y ... bueno, lo desconocí y lo repudié, y entonces el Maestro de Pociones Snape lo reclamó y se casó con Lily. Mágicamente ya no está un Potter, es un Snape ".

"¿Así que es una especie de mi hermano?" Charlus preguntó esperanzado. "¿Podría ser mi hermano?"

James suspiró. Charlus, a pesar de vivir en una mansión y ser bastante rico, rara vez pedía nada. Con una habitación llena de juguetes caros para jugar, se le podía encontrar explorando el bosque o rescatando conejitos.

"Supongo que podrías ver si quiere ser tu amigo y partir de ahí". James gruñó. Con su suerte, Lily sólo enviaría un aullador.

Charlus simplemente sonrió y planeó cuidadosamente cuándo regresaría a la escuela. Harry y él habían estado intercambiando fragmentos de información, no hablando directamente, sino a través de sus amigos. Harry le preguntaría qué tipo de mascotas tenía Charlus a Draco, quien le preguntaría a Corbin, quien le preguntaría a Neville, quien le preguntaría a Charlus. La pregunta se respondería en orden inverso. Un proceso lento y laborioso.

Cuando regresó a su habitación, Charlus sacó un texto antiguo y muy valioso sobre Granians con magníficas ilustraciones conmovedoras. Había oído que los Snape tenían granians. Había oído a Harry hablar sobre el granian de su padre llamado Ortiga y el suyo llamado Cardo. Se le permitía volarlo en el cielo sobre la Mansión, ahora, bajo los ojos nerviosos y vigilantes de su madre.

Quizás podría mostrarle a Harry el libro y comenzar una conversación real.

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El ataque al Callejón Diagon hizo que el Ministerio de Magia de Gran Bretaña se comportara como un hormiguero que había sido pateado, mientras que el de Francia soltaba suspiros de alivio. Las familias que habían estado reflexionando sobre una protección más restrictiva ahora lo hicieron. Algunas familias fueron a visitar a alguien que conocían en otros países. Las tiendas "cerraron durante el invierno" y era poco probable que abrieran hasta que el Señor Oscuro se fuera.

Las familias de los fallecidos - tres hombres, dos mujeres y cuatro niños habían sido asesinados en el Callejón Diagon - gritaban por venganza y el resto del mundo mágico se hacía eco de ellos.

Voldemort estaba en la página principal, riendo y lanzando hechizos, sus ojos rojos destellaban locura. El ministro Fudge respiró hondo y tomó prestados una gran cantidad de discursos de la Segunda Guerra Mundial de Winston Churchill, y con eso esperaba poder capear la tormenta.

Albus y Lucius, junto con Madame Bones y Scrimgeour, todos le dijeron que iban a ganar, solo necesitaba aguantar. Realmente esperaba que fuera una guerra corta.

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Lucius se sentó en un banco en las cocinas, frente a sus elfos muy confundidos. Tenía al elfo principal, Rizzy ayudando; le había explicado a Rizzy primero, para que él pudiera ayudar a explicar.

"¿Recuerdas cuando pedí ayuda en la cueva para conseguir el objeto oscuro que había pertenecido al Señor Oscuro?" Lucius comenzó, y los elfos asintieron, encogiéndose ante la mención del Señor Oscuro. "Todos lo hicieron muy bien, y el objeto fue destruido". Asintieron de nuevo, todos lo sabían. "Hay un objeto más que debemos encontrar para poder destruirlo".

El estaba susurrando entre los elfos, pero Rizzy parecía sereno, por lo que Lucius esperó pacientemente. Por fin se detuvieron y prestaron toda su atención a Lucius. Debieron haber decidido, por fin, escucharlo.

"El Señor Oscuro escondió esto en Hogwarts. Los elfos no nos ayudarán a encontrarlo, dicen que estamos entrometiendo en la privacidad de alguien". Lucius vaciló, esperando que no tuvieran las mismas objeciones. "Puedo prometo que solo queremos detener al Señor Oscuro, no entrometernos."

Una pequeña voz surgió desde atrás. "A los elfos de Hogwarts se les dice que nunca vayan a buscar las cosas de otro mago, que impidan que los pequeños magos hagan malas pasadas, o que al menos no consigan que los elfos los ayuden a engañar a otros ..."

Lucius asintió, "Es bastante comprensible ... pero el Señor Oscuro lo escondió bastante bien – tan bien que ni siquiera el Director puede encontrarlo." Los elfos se miraron el uno al otro; entonces estaba bien escondido.

Un elfo habló: "¿Qué buscaremos, Maestro?"

"Una diadema, la diadema de Rowena Ravenclaw". Lucius escuchó el chillido emocionado por un momento. "Pero el Señor Oscuro ha usado magia muy oscura en él - se sentirá como el diario que Dobby fue hecho para esconder".

Los elfos miraron inquisitivamente al encogido Dobby. Éste se estremeció y gimió. "Magias malvadas muy malas, magia oscura del alma ". Los elfos parecían alarmados y sus grandes ojos se volvieron hacia Lucius.

"Pienso en una forma de engañar a los elfos de Hoggywartses. La familia pelirroja ... ¿cómo se llaman sus hijos?" Preguntó.

"Los Weasley ... Charlie está en su último año y Percy un par de años más abajo. Los gemelos están en segundo año - Fred y George." Lucius respondió, desconcertado.

El elfo asintió, "Haré el mejor intento, Maestro". Lucius le entregó una bolsa de supresión de magia y el elfo se quedó mirando con gravedad y desapareció.

Groggi reapareció en las cocinas de Hogwarts y esperó a que el elfo principal se diera cuenta de él.

"Tú no eres un elfo de Hogwarts." Dijo el elfo, exigiendo una explicación.

Groggi asumió una postura respetuosa. "El Maestro me envió ... Percy Weasley dejó un libro - un gran problema en el que estará metido, no tuvo tiempo de ir a buscarlo para regresar a casa con él de vacaciones. Es un libro que les gusta a los niños, se lo tomó prestado del mayor, su hermano Charlie ". La voz de los elfos se redujo a un susurro. "Él lo escondió."

Esto pareció significar algo para el elfo principal. "Aah ... la sala que viene y va. Hay muchos libros como ese escondidos allí." Resopló, "Conocemos a los Weasley, vienen aquí desde hace siglos". El elfo principal agarró a Groggi del brazo y se apareció en otra habitación que estaba llena de abajo hacia arriba con cosas con senderos a través de las pilas. Había un gran montón de revistas femeninas frente a ellos. El elfo principal suspiró disgustado. "Buena suerte para que lo encuentres". Y se desapareció.

Groggi tomó una revista con una bruja posada de manera bastante provocativa en la portada, quien le guiñó un ojo. Se estremeció, los humanos son tan rosados. Pero, si vinieran a ver cómo estaba, podría decir que "acababa de encontrar el libro correcto" y que ahora se iba. Se escurrió por la habitación, buscando sin éxito y finalmente comenzó a "sentir" la magia oscura. Había varios elementos, pero se aferró a una firma malévola muy oscura y la siguió. Efectivamente, estaba la diadema. Vacilante, extendió la mano con el saco y lo cubrió, arreglándoselas para meterlo en el saco sin tocarlo.

Se apareció directamente de regreso a Lucius, quien se quedó boquiabierto de asombro por un momento ante la rapidez con la que se recuperó la diadema. El elfo con mucho orgullo le entregó el saco a Lucius y luego se dio cuenta de que todavía sostenía la revista con la bruja en la portada, que ahora miraba a Lucius con timidez. Lucius arqueó una ceja y Groggi tartamudeó la historia y le arrojó la revista a Lucius y se fue.

Lucius se rió entre dientes y se fue a buscar un flú y contarles a Severus y Albus las buenas noticias. Narcissa lo interceptó para mirar con disgusto la revista que sostenía. Lucius le explicó rápidamente con las mejillas enrojecidas, Narcissa volvió a sonreír y le tendió la mano. La bruja de la portada empezó a hacer pucheros, justo antes de aterrizar en el rugiente fuego de la chimenea.

"Gracias, querida." Lucius sonrió con agrado.

"Vamos Lucius, vamos a contarles las buenas noticias. A todos nos vendría bien un poco." Narcissa dijo con un suspiro.

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Dolores pasó semanas merodeando por Hogsmeade, hablando con licántropos. Finalmente recordó el sistema de trueque que Severus había establecido para que los hombres lobo intercambiaran plantas por pociones. Sin embargo, simplemente dejaron las plantas en la tienda que estaba haciendo negocios para Severus y recogieron sus pociones.

Hizo preguntas y más preguntas, hasta que finalmente escuchó sobre la planta Matalobos que Andrew intercambió y obtuvo poción para meses. Esto intrigó a Dolores, como le dijo a Voldemort un poco más tarde. "... si tenemos una planta muy rara y valiosa, podría persuadirlos de que me lleven a Briarfrost para negociar el precio con Snape directamente."

"Sí, un buen plan. Pero significa que tenemos que visitar a Goyle un poco antes. Tenía un pequeño invernadero muy agradable, podemos encontrar una planta rara por la que Snape estará ansioso para intercambiar". Voldemort sonrió. "Muy bien Dolores." De hecho, le dio unas palmaditas en la cabeza.

"Tendremos al mocoso Snape en poco tiempo." Voldemort siseó.

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Muchas gracias a ryogana y a AnaM1707, por tomarse un momento para dejar sus comentarios