Harry Potter pertenece a JK Rowling.
Star Wars pertenece a George Lucas (y a Disney)
Harén de Harry.
HP: Hermione Granger, Daphne Greengrass, Padma Patil y Susan Bones.
SW: Aayla Secura, Ahsoka Tano y Maris Blood.
Star Wars: Clone Wars
Capítulo 84: Novatos.
Todos los usuarios de La Fuerza, lo sintieron.
Los usuarios de la Fuerza Oscura de Korriban, estaban preparándose para un ataque, en contra de La Republica, y estaban saliendo en aquel mismo instante, hacía la base Republicana del Borde Exterior, aquella que estaba cercana a Kamino, en una luna.
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La maestra Avar Kriss, no se sentía a gusto teniendo a Padma y a su maestro en su nave, pero sabían que ellos no eran el auténtico enemigo.
—Susan, ¿Cuándo fue la última vez que dormiste? —preguntó Avar, mirando a su Padawan, la cual estaba terminando de preparar una poción.
—Dormiré, cuando encontremos al general Grievous, y nos aseguremos de que no puedan seguir creando, esas armas tan peligrosas. —Dijo la pelirroja, cuyos ojos tenían ojeras. —Esa es nuestra misión, después de todo.
—Pero necesitas descansar, pequeña —dijo su maestra, colocándole una mano en el hombro.
Susan la ignoró, y agarró una bolsa que tenía un polvo violeta, tomando una diminuta cucharada, y luego mirando la poción, la cual se volvió café, pero tan pronto como Susan agregó un par de hojas de alguna planta, y la poción se volvió amarillo mostaza, agitó su varita, apagó el fuego y dejó reposar la poción, la cual se volvió roja, agarró un pocillo, lo sumergió en la bebida y bebió de la poción, y fue como si hubiera recibido una inyección de cafeína. —Maestra: Si algún clon está muy cansado, dele un pocillo de esta poción.
La Jedi rubia asintió. —Susan, es en serio...
—Los clones informan, que lo vieron en el sistema Balmorra, pero eso fue hace semanas. —Interrumpió la despampanante pelirroja de ojos castaños. —Y desde entonces, no hay rastro. Así mismo, no hay rastros de las ondas energéticas que el arma de Grievous deja atrás, así que podemos suponer, que fue el único cañón de iones con el cual los Separatistas contaban.
—Bueno, a diferencia de nosotros, tal vez Grievous esté descansando algunos días —dijo Avar.
—General Kriss, comandante Bones, transmisión del comandante Clon Cody —dijo el capitán de la nave.
En un holograma, apareció el comandante clon, del Batallón de Ataque 212. —General Kriss, general Bones, el batallón se acerca a la estación Clon, en la luna Ag-Yar.
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Al mismo tiempo, en la base de Ag-Yar, los clones novatos levantaron el escudo, para protegerse de una lluvia de meteoros.
Pero no fue una lluvia de meteoros, sino que eran capsulas de transporte de Droides de cabezas, torsos y piernas negros, pero sus hombros, codos y muñecas, eran de un raro color anaranjado.
Dentro de la base, el comandante clon se olía algo raro, y mandó a dos compañeros a buscar a su compañero vigía, el cual estaba muerto, a manos de los droides.
Cuando la pareja clon llegó, fue cuando los droides ingresaron y abrieron fuego, inmediatamente, mientras que ellos dos solo tenían a la mano sus pistolas y buscaban colocarse a cubierto.
— ¡Que alguien dé la alarma! —ordenó el comandante, mientras que el oficial fuera a dar la alarma.
— ¡Las alarmas han sido saboteadas! —dijo el oficial.
— ¡Encuentren la forma de dar...! —el sargento fue asesinado.
— ¡K-5612! —Gritó CT-1409, pero fue arrastrado por otro compañero.
CT-4040, desconectó el sistema para abrir y cerrar las puertas, sellándolas.
CT-1409, abrió una escotilla de ventilación. —Vamos.
—No Podemos... —trató de decir CT-4040.
—Son demasiados —le hizo razonar CT-5555, haciendo que CT-4040, fuera con ellos por la escotilla.
—Han escapado, general. —Dijo el androide III, a su superior.
—No importa, III —dijo el general XI. —Envíen una señal, y contacten al general Grievous.
—Buen trabajo. Pronto destruiremos Kamino y será el fin del Ejercito Republicano. —Dijo Grievous.
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La nave republicana, también se acercaba a la base. Intentaban comunicarse con la base, pero algo estaba mal. —Base Richi, aquí el comandante Cody, ¿me copian? —pero nadie respondía. — ¡Base Richi, aquí el comandante Cody y el general Rex, ¿me copian?!
Uno de los droides, se colocó un casco. —Aquí Base Richi, perdone Comandante, General, pero estamos teniendo dificultades técnicas.
—Nos acercamos para la inspección —dijo Rex.
—Negativo, negativo —dijo el droide. —Em... digo: Todo está bien, no necesitamos una inspección.
—Nosotros lo decidiremos, aterrizaremos pronto —dijo Cody, la llamada finalizó. — ¿Qué crees que sea esto, Rex?
—Algo definitivamente, no anda bien —dijo Rex. —Prepárate Cody, puede que esta misión resulte muy distinta, a una simple inspección.
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CT-1409, CT-4040, F-54 y CT-5555, lograron salir, solo para que F-54, fuera devorado por una especie de serpiente gigante, que obligó a CT-1409, CT-4040 y CT-5555, correr, hacía el horizonte.
― ¡Mira: es la nave personal del Comandante Cody! ―alertó CT-4040, a su compañero.
― ¡Es el equipo de inspección! ―CT-1409.
―Esto no es bueno, no veo al oficial de cubierta ―dijo Rex, cuando recién desembarcaron.
―Estos jóvenes, son muy descuidados ―criticó Cody. ―Siempre tiene que haber un oficial al mando.
―Algo de todo esto, no me gusta nada. ―Alertó Rex, a su compañero, quien asintió.
La puerta se abrió. ―Bienvenido a la base, Comandante. Como puede ver, la base está operando, no hay nada que ver aquí, gracias por su visita. ―Quizás, podrían haber sido engañados, de no ser por los gestos corporales del droide.
Una bengala fue disparada, y Rex decidió tentar a la suerte, disparando a la cabeza.
― ¡Rex! ―gritó Cody.
―Tranquilo ―dijo Rex, retirando el casco.
―Uno de esos nuevos modelos de Droides comando ―opinó Cody. ―Los supervivientes han disparado la bengala.
Quizás la suerte estaba de su lado, o los droides eran muy nuevos, pues fallaron un disparo a la cabeza de Rex. ― ¡EMBOSCADA!
Disparos de láseres azules y rojos, comenzaron a verse.
Rápidamente, fueron acorralados por norte y sur, Rex y Cody tuvieron que ocultarse entre unas cajas, y responder al fuego, pero fueron auxiliados por los novatos, quienes lograron volver a ingresar a la nave, no fueron detectados, tomaron armas y ahora estaban allí, auxiliando.
Uno de los droides, arrojó algunas granadas, destruyendo la nave en la cual llegaron Rex y Cody, pero ellos usaron arneses y descendieron.
―No hay señal de ellos, parece que los pulverizamos ―dijo D.
Rex y Cody llegaron hasta el fondo de donde la base fue colocada, y tres personas vestidas como clones se acercaron.
― ¡No se muevan, quítense los cascos! ―ordenó Cody.
― ¿Eh, señor? ―preguntó CT-1409, confundido y nervioso.
― ¡Quítenselos ahora! ―ordenó Rex.
Así lo hicieron, y se presentaron uno por uno: Cincos, Eco y Cutup.
― ¿Dónde está su superior? ―preguntó Cody.
―Muerto, señor. ―Cutup. ―Esos droides son muy fuertes, no son... los usuales Droides, a los cuales estamos acostumbrados a tratar.
―Parecen ser un trio de brillantes, señor ―dijo Cody.
― ¿Brillantes, comandante? ―preguntó Cutup confundido.
―Aún no han entrado formalmente en batalla ―explicó Cody, tocando la armadura blanca e impecable. ―Sus armaduras siguen intactas, son brillantes y nuevas, igual que ustedes.
―Ayudaremos, en todo lo que podamos, señor ―aseguró Eco.
―Mientras las cafeteras estén en esa base, nuestro hogar: Kamino, está en peligro. ―Advirtió Rex. ―Hay que destruirlas, o destruir la base misma.
― ¿Y cómo sugieres que atravesemos esas compuertas, amigo mío? ―preguntó Cody.
―Puede que tenga una idea ―dijo Rex.
El plan de Rex, fue agarrar la cabeza de un Droide, hablar con otro Droide, fingir quitarse el casco, pero colocando la cabeza del Droide ante la cámara.
Cody no pudo reaccionar, cuando el plan funcionó a la perfección, permitiéndoles a ellos cinco, destruir a los droides, que cuidaban de la puerta de la base.
Rex y Cody, demostraron porqué estarían al mando de la misión, los Brillantes miraban maravillados, como el comandante y el capitán, comenzaban a barrer con el enemigo.
Eco y Cutup vigilaban los flancos, Cincos atacaba de frente.
Eco revisó las pantallas. ―A las ventanas.
Cody se colocó el casco y usó sus binoculares. ―Por eso se apoderaron de la base, maldita sea.
―Una invasión masiva ―dijo Cincos sorprendido.
―Hay que avisar al mando ―alentó Cutup.
Pronto, un transporte Separatista aterrizó y dejó marchar a un ejército de Droides B1, hacía la base.
―No resistiremos mucho, en contra de esos droides ―dijo Cincos.
―Destruiremos la base ―dijo Rex.
―Pero señor, nuestra misión es defender esta base ―dijo Eco.
―Sacaremos los datos ―dijo Rex ―No deben tomar más información de la base, de la que ya tengan, ¿entendido?
― ¡Sí señor!
―Cody, copia toda la información en discos, y luego deja de transmitir la señal de "Todo en Orden" ―ordenó Rex.
― ¡Claro! ―dijo un feliz Cutup, mientras tomaba asiento y comenzaba a teclear algo. ―Cuando dejen de recibir la señal, deducirán que algo anda mal.
―Necesitamos todos los detonadores termales, que tengan.
―Unos simples detonadores no bastarán, para destruir esta base.
―Podríamos usar Tibana Liquida ―dijo Cincos.
―Bien pensado, es muy explosiva ―dijo Eco.
―Traigan los tanques, y preparen los detonadores ―dijo Rex.
―Señor, he logrado copiar toda la información de la base ―dijo Cutup.
Cody, junto a Cincos fueron a hacerles frente a los droides.
Cutup seguía copiando la información.
Eco y Rex, estaban preparando los explosivos.
Por desgracia, el detonador no funcionaba, y todos tuvieron que huir.
Un malherido soldado clon, no salió debido a sus heridas, creyó que sería una carga, para sus hermanos, tomó una ametralladora y abrió fuego, se comunicó con sus compañeros, solo para despedirse.
Rex ordenó volver y salvar a su hermano, pero el clon rezagado, se las arregló para atraer a todos los droides alrededor de los explosivos y hacer que la base volara por los aires.
Al mismo tiempo, las flotas Republicanas rodearon a las tropas Separatistas, viéndose obligados a huir.
Cincos, Eco y Cutup recibieron medallas, por parte de Anakin y Qui Gon, al tiempo que Rex los enlistaba en la 501.
