Harry Potter pertenece a JK Rowling.

Star Wars pertenece a George Lucas (y a Disney)

Harén de Harry.

HP: Hermione Granger, Daphne Greengrass, Padma Patil y Susan Bones.

SW: Aayla Secura, Ahsoka Tano y Maris Blood.

Star Wars: Clone Wars

¡Persecución!

Después de una larga y peligrosa búsqueda, los Jedi finalmente encuentran al Conde Dooku, el líder Separatista.

Durante un heroico intento por capturarle, Anakin Skywalker desaparece.

Después de perder contacto con Skywalker, Qui Gon-Jinn se dirige a la última ubicación conocida de su amigo: Una fragata separatista enorme, en los confines del Borde Exterior.

Capítulo 88.

Usando un traje de astronauta, Qui Gon subió por el casco de la nave, y encontró unos controles, que abrían manualmente una escotilla, por la cual descendió, adentrándose en la nave desconocida.

Pero no tardó mucho, en darse cuenta de que era una nave Separatista, llena de Droides de batalla. Pero pronto, se daría cuenta de que era una nave-prisión. Encontró, tras la segunda puerta, a su aprendiz, quien lo creyó Dooku, e incluso le dio una patada en la cabeza.

―Wow. ¿Qué tal? ―bromeó Anakin.

― ¿Así me das las gracias, por rescatarte? ―preguntó su maestro, entregándole su sable de luz. ― ¿Lanzándome una patada, desde el techo?

―Perdona, no era mi intención, en serio ―dijo Anakin. ―Además: Es difícil defenderte, sin un sable de luz.

―Conociéndote...

―Sí. Sí hice uso y alarde, de mi Echani y Jeswandi ―dijo Anakin, rodando los ojos.

―En ese caso, tu captura resultó ser más realista, y Dooku no sospechará nada ―dijo Qui Gon.

―No estaría tan seguro, maestro. Dooku parece siempre, saberlo todo ―dijo Anakin. ―Por cierto, maestro ―bajó el tono de su voz y se pegó a la pared, miró por una esquina. ― "Estamos en el sótano II, ¿a proa o popa?"

― "Popa, ¿Por qué?" ―susurró Qui Gon, confundido.

― "Por aquí" ―pidió/ordenó Anakin, mientras tomaba un camino, para confusión de su maestro, quien lo siguió, subieron unas escaleras, viraron a la derecha, y abrieron una puerta, donde había tres droides de batalla. Subiendo su mano, usando la Fuerza y cerrando los ojos, los droides fueron desactivados, había cientos de mapas y planes, habían notas de voz, documentos escritos y cientos de documentos sobre modelos de naves droides. ― "Escuchaba a los droides, hablar sobre esta habitación" ―cerró la puerta desde dentro, sellándola, antes de comenzar a teclear algo en una computadora, y descargando los datos, en tres Holo-Discos.

―Gran trabajo, Anakin ―dijo Qui Gon orgulloso.

―Listo, vamos por Dooku ―dijo Anakin.

Fueron desarmando o destruyendo droides directamente, hasta llegar a los aposentos de Dooku.

―Hola, viejo amigo ―dijo Qui Gon.

―Algo me decía, que había un desagradable disturbio en la Fuerza. ―Gruñó el Conde Dooku.

―Quizás seamos nosotros ―dijo una voz, que Anakin juraría que conocía.

Una compuerta se abrió, al lado derecho del Conde Dooku, resultando en la aparición de Harry, pero con sus ropas de usuario del lado oscuro y su máscara, como Darth Koldin, junto a él, venían Darth/Lady Stias (Daphne) y Darth/Lady Taara (Padma).

―Ríndete, Dooku ―advirtió Padma/Lady Taara, apuntándole con su Kopesh aguamarina.

Debajo de Dooku, el suelo se abrió y descendió por un tobogán.

―Taara y Stias, con el maestro Qui Gon, yo con El Elegido ―ordenó Koldin.

La rubia y la pelinegra asintieron, y siguieron al hombre de cabellos castaños largos.

Harry siguió a Anakin, por un tobogán.

Al ver Dooku que lo perseguían, usó los Rayos de La Fuerza, pero para su sorpresa, sus enemigos pensaron muy rápidamente.

Como si fueran hermanos, Harry y Anakin pensaron en lo mismo, y al mismo tiempo, pero antes de pensarlo, habían detenido los rayos con sus sables de luz: Si esos rayos están creados, a partir de La Fuerza, entonces puedo devolvérselos.

Usaron La Fuerza, dejaron que ella los guiara y contraatacaron al anciano.

¡Maldición! ―gruñó Dooku.

Harry usó un Arresto Momentum, no-verbal, pero incluso así, Dooku logró desviarse, hacía la escotilla correcta.

― ¡Buen trabajo, Señor Oscuro! ―dijo Anakin sonriente, mientras ambos giraban sus cuerpos, para ir por la misma escotilla.

Dooku salió de la escotilla, y allí lo esperaba un droide. ―Su nave está lista, señor.

―Bien ―con esas simples palabras, Dooku se aproximó a su nave, para abordarla.

La escotilla se abrió, y aparecieron Anakin y el otro sujeto.

― ¡Disparen! ―dijo uno de los droides, pero antes el Skywalker y el Potter/Obasett, se libraron de los droides, antes de que Dooku pudiera abordar su nave, siendo atacado, y teniendo que enfrentar en su forma II, a un usuario de la forma V (Anakin) y a un usuario de una abstracta Forma VII, con muchas cosas de la forma III.

Dooku desenfundó su otro sable de luz, para usar su Jar'Kai no refinado, contra sus oponentes. El Conde fue acercándose lentamente a su nave, tenía la intensión de empujar a sus oponentes, y abordar su nave, pero enfrentaba a un usuario de la forma III (Harry), a dos usuarios de la Forma II (Padma y Daphne) y dos de la Forma V (Anakin y Qui Gon).

Escuchó como el metal era destruido, y no necesitaba girarse, para saber que la nave, que supuestamente usaría para escapar, acababa de ser convertida en chatarra compacta, solo necesitaba ver las manos, en forma de garra de las dos mujeres misteriosas, para saberlo.

El Conde empleó la Fuerza, mandándolos a todos a volar (incluso a los Droides) y abordó una nave.

Rápidamente, entre todos los Usuarios de La Fuerza presentes, destruyeron los droides, y abordaron varias naves, siguiendo la de Dooku y atacándole, lograron llegar todos, más o menos sanos y a salvos, a un planeta cercano.

―La nave del Conde. ―Dijo Qui Gon acercándose. ―La nave está destrozada, pero tiene un chip de rastreo. El Conde espera ayuda... ―El chip se despegó y Darth Kaft lo destruyó, con La Fuerza.

―Esperaba ―corrigió el usuario del lado oscuro, a lo cual Qui Gon asintió.

―Las cuevas ―señaló Padma/Taara.

― ¿Sienten eso? ―preguntó Harry/Koldin.

―Varias formas de vida ―dijo Daphne/Stias.

―Encontrémoslo, antes de que lo haga otra cosa ―dijo Anakin. Todos asintieron y continuaron la búsqueda, solo para que Dooku, les derrumbara el techo encima.

El anciano usuario del Lado Oscuro, salió de la cueva y derrumbó su salida, para luego dirigirse a alguna nave, con la intensión de escapar, solo para encontrarse con un grupo de piratas espaciales, quienes vinieron literalmente, en una nave con forma de platillo, y estaban desguazando las naves.

―Vaya, vaya, ¿Qué tenemos aquí? ―preguntó el capitán.

― ¿Quién es usted? ―preguntó Dooku.

―Tengo una mejor pregunta, ¿usted, ¿quién es? ―los otros piratas, rodearon al Sith.

Dentro de la cueva, todos usaron La Fuerza, para librarse de las rocas que los aplastaban, y entre Anakin y Padma, los curaron a todos, mientras buscaban una forma de escapar, tuvieron que comenzar a mover rocas, y tener mucho cuidado al hacerlo.

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―Un bello velero solar ―dijo el capitán, mirando la nave de Dooku.

―Adelante, tomen lo que quieran ―dijo Dooku, quien sabía que no tenía posibilidades, contra todos los piratas.

―El planeta más cercano, está a unos seis Parseks de aquí ―dijo el capitán. ―Por cierto, ¿Cómo llegó aquí?

―Me temo, que no logré ver los asteroides y bueno... como puede verlo, el velero ahora está bastante abollado. ―Dijo Dooku. ―Espero, y puedan sacarle algún valor, pero... yo no estaría tan seguro. Quizás, repararlo, se lleve mucho dinero para ustedes.

―Solo quedaría acordar, digamos... una pequeña tarifa ―dijo el capitán.

― ¿Tarifa?

―Es usted un hombre de recursos, seguramente no será nada ―dijo el Capitán.

―Suena razonable.

El viaje fue corto, hasta una nave nodriza y luego, la nave descendió en un planeta, lleno de aquella especie de piratas.

―Bienvenido a Florum ―dijo el capitán. ― ¿Buscaba esto, Jedi? ―el pirata sujetaba los sables de luz.

―Soy más poderoso, que cualquier Jedi ―dijo Dooku, mientras levantaba sus brazos. ―Sepan que están, ante un lord Sith. Y, además tengo muchos créditos. Dime tu precio, y lo doblaré.

―Aun así, somos más que usted ―dijo el capitán de los piratas. ―El líder del ejército de hojalata, y un lord Sith, ni más, ni menos. Estoy seguro de que alguien pagaría muy bien, por usted.

―Facilíteme los medios de comunicación ―negoció Dooku. ―Yo me encargaré, de que se pague cualquier rescate.

― ¡Y también se encargará de que sus ejércitos nos aplasten! ―gruñó el capitán. ― ¡No se sobrevive en el Borde Exterior, siendo ingenuo! ―El capitán caminó hacía sus soldados, quienes le abrieron el paso, pero jamás dejaron de apuntarle directamente a Dooku. ―Si los Separatistas pagarían por recuperarlo, es muy probable que la República ofrezca aún más.

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Liberaron un gas tóxico, y el Gondar los perseguía, pero los Clones y Ahsoka, llegaron para salvarlos, antes de sellar la entrada.

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Al mismo tiempo, el Canciller Palpatine, el Consejo Jedi y la senadora Amidala, escuchaban la demanda del capitán Pirata.

―Estamos dispuestos, a entregarles al lord Sith, a cambio de un millón de créditos y que envíen una nave sin armas.

―Necesitamos pruebas, de la supervivencia del Sith en cuestión ―dijo Palpatine, pensando rápidamente, el capitán atrajo a Dooku, quien cubría su rostro.

―Un holograma, es fácilmente manipulable por las personas indicadas, necesito más pruebas ―dijo el Canciller.

―En ese caso ―dijo el pirata, enseñando los sables. ―Estos son... los sables de luz del líder Separatista, en nuestro poder. ―Incluso los encendió.

―Maestro Yoda, ¿Qué piensa, usted? ―preguntó el Canciller. ―Maldita sea Dooku, ¿Cómo has permitido que te capturen?

―Quizás sea nuestra única oportunidad, de capturarlo. De terminar la guerra. ―Dijo Padme. ―Permítannos enviar a dos Jedi, para realizar el traslado.

―Desarmados. ―Exigió el Capitán.

― ¡Imposible! ―dijo Padme.

―Estarán a salvo ―dijo el Capitán, mientras el mensaje terminaba.

Rápidamente, Mace sacó algo de un bolsillo, un objeto ovalado, y comenzó a usarlo. ―Esto es curioso, Qui Gon, Anakin y Harry están allí.

Yoda cerró sus ojos. ―Maestra Obaset, ¿el joven Potter, le acompaña en su misión actual?

No maestro Yoda. Hoy era día de padre e hijo ―dijo burlonamente, la mujer de cabello rubio.

¿Confiaría usted con ojos cerrados, en Athric Kevazz? ―preguntó Mace Windu.

Sigue al lado Oscuro, eso es verdad. ―Afirmó Sheda. ―Pero hasta ahora, según las narraciones de Harry, todo cuanto han hecho ellos dos, así como Daphne y Padma, ha sido para derrocar del poder a los Separatistas.

¿Sabe usted, como contactarlos? ―preguntó Yoda.

Le enviaré mi señal privada con Athric, para que puedan replicarla ―dijo Sheda.

Unos minutos después, en el Holo-Comunicador de Harry, apareció el maestro Yoda, quien le comentó la situación.

―Deseamos, que a la maestra Obaset asistas, por favor. ―Pidió Yoda.

―Estamos de camino ―dijo Athric, mientras lo veían ponerse de pie, desaparecer del holograma, y volver minutos después, con otras ropas. ― ¿Luzco, como un Jedi?

―Gracias, nuestra orden con la suya en deuda está ―dijo Yoda.

―Disfrazarte como un Jedi, para salvar a un Sith y aliarte con más Jedi ―dijo Harry, lanzando una carcajada. Athric suspiró y se comunicó con Sheda, comentándole todo. La Jedi hizo una mueca, y les envió las coordenadas, se encontrarían todos en un lugar en específico.

Athric y Harry descendieron en el planeta, bajaron sin sus sables de luz y luego de pasar por un detector de metal, siguieron a un soldado, hasta una choza de gran tamaño, era el comedor del grupo de maleantes.

― ¡Caballeros!, ¿les ofrezco algo de beber? ―preguntó el líder.

―Gracias ―dijo Athric, mientras él y Harry tomaban asiento, el líder les entregó unas bebidas, usando lenguaje de gestos de manos, Athric le dijo a Harry que bebiera, que usara todo hechizo sanador que conociera, y la curación de La Fuerza, mientras bebía esa cosa. Realizando gestos de manos, contestó, que también lo curaría a él. Bebieron de aquello, y Harry le colocó una mano a su maestro, mientras lo curaba lentamente, pero él mismo no notó nada.

―Delicioso. Pero... no parece ser licor ―dijo Harry.

―No lo es. Volar y alcoholizarse, puede ser la más grande tontería, muchacho ―dijo el líder.

―Por cierto: Felicidades por la captura del Conde Dooku. ―Dijo Athric. ―No se imagina, cuantos clones y Jedis hemos perdido, persiguiendo a este sujeto. El hecho de que ustedes lo consiguieran, es algo digno de mención y honor, para sus hombres. ―Athric se movió lentamente, y mostró algo, que Harry no vio. ―Una medalla, por parte del Consejo Jedi, por el honor de investidura, que usted y sus hombres merecen, por lograr una hazaña tan grande, que ni siquiera los mejores maestros, han llegado a lograr: El mismísimo Líder Separatista, en bandeja de plata.

―Sí. Mis guerreros, son de lo mejor. Mi raza, es una raza nacida para la guerra ―dijo el líder, mientras se colocaba la medalla. ―Relámpagos, mandaba a volar a mis hombres, con sus poderes invisibles, y su... ¡su cosa brillante y roja! ―Un curioso mono-lagarto Kowakiano, apareció, sujetando los sables de Dooku.

―Aquí están los créditos ―dijo Athric, entregándole un maletín.

―Y esto... por los heridos, que seguramente causaría el combate contra un Sith del calibre de Dooku ―Dijo Harry, entregándole una bolsa llena de piedras preciosas, que él mismo creó desde la nada.

―Muchas gracias, caballeros ―dijo el líder. ―Hokas, llévalos con el prisionero.

―De inmediato, mi señor.

Los dos usuarios del lado oscuro, siguieron al sujeto, hasta llegar con el líder Separatista, quien se sorprendió, al sentir el Lado Oscuro, provenir de ambos invitados. Cosa que preocupó profundamente a Dooku.

El capitán, luego los invitaría a un banquete y aquello sería suficiente. Harry y Athric, comenzaron a hacer un plan, para escapar del planeta...

Y llevar a Dooku, ante la República.

Bebieron y comieron, de lo que les sirvieron los sujetos, y al mismo tiempo, fueron usando La Fuerza, para cansarlos, cada vez más.

Al final, todos estaban dormidos, para cuando Harry y Athric finalizaron sus tragos. Recuperaron sus sables de luz, junto a los sables de Dooku y se fueron por el Líder Separatista, teniendo que enfrentarse y matar a varios piratas, encontraron incluso un par de bóvedas con cientos de créditos acumulados, tanto créditos republicanos, como créditos separatistas, así mismo, explorando un poco, lograron encontrar a Dooku llevándoselo y apuntándole con sus sables de luz, incluso teniendo en la otra mano, uno de los sables del propio Dooku, para que supiera que aquello iba en serio.

Sin querer soportarlo, Harry dejó inconsciente al líder Separatista, lo subieron a la nave, junto a muchas cajas de créditos, y ambos usaron las Llamas de la Fuerza, para destruir el lugar, y acabar con los piratas, logrando huir del planeta.

Al estar en la nave, recibieron una llamada de una enfadada Shedar. ―No me quiero ni imaginar, lo que debieron de haber hecho, con los piratas. Solo díganme, que tienen a Dooku ―Gruñó.

―Tenemos a Dooku, mamá ―dijo Harry, sonriendo nerviosamente.

― ¡Y un par de cofres con Créditos Republicanos y Separatistas, que seguramente podemos blanquear! ―Añadió Athric, ante la mirada enfadada de Shedar.

Pronto, Harry abordó la nave republicana, llevando a un Dooku aun inconsciente con él. Al verlo llegar, los clones aplaudieron, Harry ordenó a Ken, mantener a Dooku inconsciente y encerrarlo.

Dieron el aviso, pero cuando estaban por dar un Híper-Salto, Darth Sidious dio la ubicación de la nave de Sheda y Harry, enviando rápidamente a Grievous y a los Droides, a abordar la nave y sacar a Dooku de allí.

Harry y Sheda enfrentaron a los Droides B2 y al mismísimo Grievous, teniendo la estrategia de mantener a Grievous alejando con La Fuerza, tratando todo el tiempo de quitarle de las manos, sus Sables de Luz, con La Fuerza, e incluso desensamblarlo, y eso sumado a los disparos de los clones, cuando estos se encargaron de los droides de batalla, lo que obligó a Grievous a usar unos amplificadores que tenía, y lanzar un chillido, que los aturdió a todos, logrando ir por Dooku y escapar con él.

Nuevamente, perdieron contra Dooku, pero los Jedi les dijeron que era más importante, que ellos estuvieran vivos.

Pero para Harry, aquello no era lo mismo.

(N/A Diego: Recuerden que Kaft no le enseñó a Harry todo sobre la forma VII, pues él y Sheda temían que cayera irremediablemente al lado oscuro, así que Harry solo tiene algunos movimientos de sable de luz de la forma VII, que complementa con un estilo que sí conoce a la perfección: la forma III)