¡Hola a todos! Bueno, no quiero extenderme demasiado porque todo lo que tengo que decir lo digo al final, así que… ¡REVIEWS ANÓNIMAS!

Usuarix: ¡He vuelto, mi querido lector! Seguro que Pikachu no hacía ejercicio todo el día metido en la Pokéball XD Bueno, si te sale algo así de la nada, es normal que te asustes un poco jajaja.
Bueno… ¡Ya veremos! XD ¡Disfruta del capítulo!

Ashpool: ¡Hola de nuevo, Ashpool! Lamento mucho haberte hecho esperar, pero ya estoy de regreso. Piensa en este capítulo como una forma de pedir disculpas XD
¡Me alegra que el capítulo te haya hecho sentir así!
Y también, muchas gracias por tus palabras. Lo aprecio mucho.

Invitado: ¡Invitadooo! ¡Extrañaba leerte, socio! ¡Me alegra hacerlo de nuevo! Lamento haberte preocupado, así que piensa en el anterior capítulo y en este como una especie de disculpa XD
Los recuerdos están dispersos por varias partes de Alola. O al menos, los más claves. Como tal, toda Alola está llena de recuerdos de Ash-2, pero no son realmente importantes.
¡Eso lo veremos pronto! ¡En unos tres capítulos o así!
¡He vuelto! ¡Disfruta el capítulo!

Guest: Los Lucario tampoco estaban muy felices por usar esa palabra con Ash, pero simplemente no encontraron nada mejor para describir lo que ver a Ketchum les producía. Este arco es un verdadero quebradero de cabeza, ¿eh? XD La verdad, la recapitulación de los personajes también me ayuda a mí a organizar todas las ideas que ya tengo previamente organizadas.
¡Un saludo, Guest!

Deluxe: ¡Ey, Deluxe! ¡Bueno leerte de nuevo!
Originalmente pensé en que fueran cazadores Pokémon pero luego pensé: "¿Qué mierda? ¡¿Por qué no poner al TR?! ¡Quedará mamalón!" y pues lo hice XD Kukui, el verdadero padre de Ash. Bueno, todavía hay muchas cosas sobre Lillie-2 que no sabemos. Ya lo veremos. Ash-1 está chiquito, hay que protegerlo.
¡Muchas gracias, Deluxe! ¡Realmente aprecio tus palabras!

Guest: ¡Pues ya ves que no, Guest! ¡Aquí estamos de nuevo! ¡Es bueno también leerlos a ustedes de nuevo!

Guest: Me da mucha risa las comparativas entre este arco y Wandavision XD ¡Aunque recuerden que este arco estuvo planeado incluso años antes de que saliera Wandavision!... Sin mencionar que ni siquiera he visto la serie XD
¡Muchas gracias! ¡Espero estar más tiempo por aquí!

Lector30: Hace unos nueve días XD
Es porque este arco es jodidamente raro. Nada tiene sentido a primera vista XD

¡En fin! ¡Esas fueron todas las reviews del día de hoy! ¡No los distraigo más! ¡Pasen a leer, por favor!

—Puedo verla.

Al escuchar esas palabras, todos los niños voltearon a ver a Koharu. La hija de Sakuragi veía atentamente la isla que podía observarse en el horizonte.

—Visitar dos de las islas de Alola en un solo viaje…— Go se puso a un lado de su amiga de la infancia. Le sonrió— Han sido unas vacaciones muy movidas, ¿no es así?

Koharu asintió. Con todo el asunto de Ash, le daba vergüenza admitir que se estaba divirtiendo.

—Tal vez en Akala podamos encontrar pistas para que captures un Raichu, Go— le dijo Ketchum, alejándose de sus amigos de Alola—. ¡Recuerda que también es uno de nuestros objetivos!

El moreno lo miró y luego, sonrió.

—¿Sabes? Creo que primero deberíamos preocuparnos por curarte. Luego veremos qué pasará con ese Raichu— miró hacia otra dirección—. Aunque no me molestaría atrapar uno…

Ash estuvo por reírse pero entonces, alguien lo tomó del hombro. Cuando se giró, se topó con la mirada de Kiawe.

—Cuando encontremos la forma de curarte, ten un combate conmigo, Ash— le pidió. Sus ojos mostraban gran seriedad.

Mallow, Lana y Chris sintieron que tal vez no era momento de decir ese tipo de cosas, pero se abstendrían de comentar. Conociendo a Ketchum, él seguramente diría…

—¡Por supuesto!— respondió con una enorme sonrisa llena de determinación. El gesto se le pegó a Kiawe.

Ambos niños chocaron puños, pactando así un acuerdo.

—¡Y también contra mí!— Hau llegó hacia donde estaban— ¡No podemos dejar ese combate inconcluso, Ash!

—¡Claro que no!— exclamó, mirando también a Hau— ¡Tenemos que poner un 3-1 en el marcador!

—¡Ni hablar! ¡En el siguiente combate emparejaré el marcador, ya lo verás!

Ash, Hau y Kiawe se rieron.

Lo que no sabían en ese momento era que la risa de Ash ocultaba algo. Un montón de pensamientos pasaban por su cabeza.

Cuando vio la mirada de Kiawe, Ketchum no pudo evitar sentir que era una mirada de desesperación; una que le rogaba porque no lo excluyera. Si le preguntaran que lo hacía pensar eso, entonces diría que no sabría decirlo. Era el rostro de Kiawe, el mismo que siempre hacía, ¿qué tenía de diferente?

Nada. Esos ojos eran, en efecto, los ojos serios que Kiawe acostumbraba a poner. La única gran diferencia era que esta vez su consciencia le había dicho que no eran para nada los mismos.

Recordó lo que el profesor Kukui le había dicho. Que su consciencia perfectamente podría ser el subconsciente de Ash-2 manifestándose en él. Pero eso era absurdo, ¿no? Una cosa era que tuviera sus pensamientos y otra completamente diferente era que existieran los dos en el mismo cuerpo.

Aunque…

De pronto, a su memoria llegó la vez que había sido poseído por aquel espíritu malvado. Aquella vez cuando estaba desafiando la Batalla de la Frontera.

Bajo ese argumento, era posible que dos seres existieran en un mismo cuerpo, ¿no? Ash se sintió realmente confundido pues, al contrario que aquella vez, ahora no sentía que estuviera haciendo cosas que no quería.

De hecho, al contrario. Se sentía muy agradecido con su consciencia por hacerlo tomar buenas decisiones. Era como si estuviera en racha… O eso habría dicho antes.

Simplemente no podía sacarse de la cabeza la idea de que tal vez, y solo tal vez, no estaba solo en su cuerpo.

Cuanto antes llegaran al fondo del asunto, antes pasaría todo.

Miró hacia la isla de Akala y su sonrisa se borró.

—¿Qué fue lo que pasó, Ash-2?...

Pero no hubo respuesta alguna a su pregunta.

Mientras el autobús se movía, tanto Go como Koharu veían hacia el exterior. Ambos niños lucían realmente interesados por los paisajes de Akala y todos pudieron notarlo.

La luz del ocaso podía verse ya a lo lejos, tiñendo el cielo de un hermoso color anaranjado. Koharu abrió la boca con sorpresa.

—No me había fijado antes…— murmuró, sonriendo.

—¿De qué cosa?— le preguntó Mallow. Tanto ella como Lana veían atentamente a la niña.

—Que el cielo de Alola es mucho más claro que el de Kanto— respondió, volteándola a ver.

El comentario de Koharu enorgulleció a los niños de Alola y a Ash. Chris, al ver como este último sacaba pecho, lo vio con una sonrisa burlona.

—¿No deberías ponerte del lado de Kanto?

—¿Ehh?— Ketchum se rascó la cabeza— Es que no puedo evitar sentirme feliz cuando la gente se da cuenta de lo genial que es Alola.

El comentario de Ash solo aumentó el orgullo de los infantes oriundos de la región.

—Cambiando el tema— la Pokédex levitó frente a los ojos de todos—. Pienso que deberíamos tener una especie de itinerario-Roto

Ash reaccionó al escuchar la palabra "itinerario". Se abstuvo de comentar pues justo cuando abrió la boca, un pensamiento llegó a su mente.

—Ese recuerdo no es mío— se quedó callado, pensando en que de verdad era una gran coincidencia que Rotom sugiriera hacer uno justo cuando estaban dirigiéndose a la Jungla Umbría. Luego se rio—. En serio suena muy profesional.

Aunque los presentes se sintieron curiosos por la risa de Ash, lo dejaron de lado para centrarse en lo propuesto por la Pokédex.

—Entonces, Rotom, sobre el itinerario…

Usando lo dicho por la profesora Burnet como puente, Rotom volvió a hablar.

—Ya que estará anocheciendo pronto, tal vez esta sea la última oportunidad que tengamos para investigar los recuerdos de Ash por el día de hoy. Sugiero que pasemos la noche en el Centro Pokémon cercano y partamos mañana hacia el siguiente destino-Roto.

Hala asintió.

—Una búsqueda nocturna podría dar más problemas que beneficios— dijo, cruzándose de brazos—. Estoy de acuerdo con Rotom.

Los profesores también dieron su sello de aprobación.

—No podemos olvidar que tenemos a Lei con nosotros. Tal vez uno de los dos podría seguir investigando, pero no creo que tampoco sea lo óptimo que los niños duerman tan tarde— añadió Burnet.

Todos estuvieron de acuerdo. Se fijaron en el pequeño Lei, quien golpeaba con sus manitas la ventana del autobús. Nadie pudo evitar sonreír con ternura al verlo.

—Entonces, suponiendo que después de terminar con la Jungla Umbría otra ubicación llegue a la mente de Ash, haremos los preparativos para movilizarnos antes de irnos a dormir y partiremos apenas despertemos— planeó Kukui, volteando a verlos a todos—. Solo por si acaso, ¿están seguros de que les avisaron a sus padres que estarían fuera de casa?— esto último se lo preguntó a sus alumnos, con excepción de Ash.

—¡Papá está enterado y de acuerdo!— exclamó Mallow.

—Dijeron que no había problema— respondió Chris.

—Por supuesto— dijo Kiawe.

—Mamá y papá dijeron que estaba bien— Lana fue la última. Sus palabras fueron las que llamaron especialmente la atención de Ketchum.

No había algo bien en las palabras de su amiga. Podía sentir que había algo en lo dicho que entraba en discordia con sus propios recuerdos.

No supo decir qué era.

No pasó mucho tiempo hasta que finalmente, el autobús los dejó en su destino. Los alumnos de la Escuela Pokémon recordaban claramente ese lugar, pues era donde habían pasado gran parte de su estadía en Akala (a excepción de Kiawe, quien vivía ahí).

La noche había caído por fin y todos eran conscientes de ello. Estaban preparados para partir a buscar la dichosa Jungla Umbría.

—Me quedaré para darle de comer a Lei— le dijo Burnet a su esposo—. Tengan cuidado ahí afuera. Y Ash, si sientes que está demasiado oscuro y que no te sientes bien, siempre puedes decirlo— volteó a ver a otro de los niños—. Lo mismo va para ti, Chris. Nadie te culpará si no quieres ir.

Los demás niños asintieron, así como Kukui y Hala.

—¡Llevo una linterna conmigo, así que no hay problema! Además, Togedemaru también estará a mi lado en todo momento, ¿verdad?— el pelirrojo volteó a ver a su Pokémon, quien dejó de jugar con Pikachu para asentirle.

Burnet le sonrió.

—Entonces, nos vamos yendo. Regresaremos pronto— con una sonrisa, Kukui se despidió de su esposa.

—Que les vaya bien— y manteniendo el gesto, Burnet se quedó atrás con Lei.

Avanzaron por la oscuridad de la noche. Gracias a la iluminación proporcionada por la luz de la luna y las estrellas, no tuvieron realmente la necesidad de utilizar otras fuentes de luz para aclarar el camino frente a ellos.

—Caminar por aquí me trae muchos recuerdos…— murmuró Mallow, volteando a ver a Ash. Ambos niños iban al frente, pues eran los que mejor conocían el camino hacia el destino— ¡Mira, esa es la colina donde buscamos la baya Ango!

Una gran sonrisa apareció en el rostro del azabache.

—¡Es cierto!— recordó. Había sido una experiencia realmente divertida y emocionante por partes iguales— ¡Y era ahí donde estaban los…!

A la distancia, múltiples ojos rojos brillaron. Los niños se sobresaltaron al verlos, mientras que los adultos se sorprendieron.

—Geh… Son los Fomantis de la última vez-Roto…

Mallow y Ash, así como Pikachu, se cubrieron la boca.

—Es mejor no despertarlos— les dijo Mallow en un susurro, empezando a caminar a un paso más lento que el que llevaba antes. Ash estaba totalmente de acuerdo.

—E-Entonces sigamos…— Go, al contrario que Mallow, aceleró un poco más el paso. Mientras más lejos estuvieran, mejor.

Koharu, lejos de sorprenderse porque su amigo no quisiera capturar a los Fomantis, estuvo completamente de acuerdo con su forma de pensar y lo siguió muy de cerca.

Una vez que pasaron la amenaza volvieron a la normalidad. Escoltados por los Lucario, avanzaban sin miedo a los posibles atacantes.

Entonces, Kiawe habló.

—Me lo he estado preguntando desde hace unas horas, pero…— todos dirigieron su atención a él— ¿por qué estaba Ash-2 hablando sobre no poder abandonar a su familia?...

—También me lo pregunto, especialmente si pensamos que Ash-2, bueno…— Chris se puso nervioso.

Ketchum miró hacia el piso. Luego, abrió la boca.

—Ash-2…— esta vez, todos lo miraron a él— tenía un hermano mayor.

Ante dicha revelación, todos detuvieron el paso. Lo miraron con inmensa sorpresa.

—¿U-Un hermano mayor?...— repitió Go, anonadado. Todos ahí sabían bien que Ash era hijo único, por lo que escuchar esto era especialmente impactante.

—Eso quiere decir que…— Ash asintió, quitándole las palabras de la boca a Koharu.

—En ese mundo existían personas que no existen en este. Por ejemplo, nunca he oído hablar de Elio y Selene Asutoro— se veía un poco melancólico al decir eso—. Puede que ni siquiera existan.

Tragaron saliva y entonces, se dieron cuenta de que ya sabían eso desde antes. Gumshoos, Golisopod y esa tal Peke a los que Ash les había llorado no existían, después de todo.

—Y entonces… ¿qué pasó con ese hermano?— Hau retomó el tema cuando nadie más parecía atreverse.

Ash entrecerró con los ojos con frustración.

—Luego de que Ash-2…— no dijo la palabra, pero todos sabían a lo que se refería— La hija de su hermano mayor nació unos meses después, el mismo día del cumpleaños de Ash-2.

Al escuchar eso, todos sintieron una extraña presión en el pecho. Pensar en el duro golpe que debió ser para los familiares el que una nueva vida llegara al mundo el mismo día en el que su ser querido debía estar cumpliendo un año más… Sintieron empatía hacia una persona que ni siquiera existía en su mundo.

—Mi herma…— negó rápidamente con la cabeza— El hermano mayor de Ash-2 siempre fue un gran perseguidor del Team Rocket, pero no de los que nosotros conocemos. Él perseguía sobre todo a su jefe. Un día, aprovechando que el hermano de Ash-2 estaba débil, atacaron su casa…

Kukui recordó el enfrentamiento que había tenido contra uno de los miembros de élite del Team Rocket. Eran oponentes realmente duros, pero eso no era en lo que debía estar pensando.

—Ash…— con seriedad, miró al azabache— ¿Qué fue lo que sucedió?

Los niños tragaron saliva y, tras unos segundos, Ketchum negó con la cabeza.

Por algún motivo que no conocían, aquel gesto los golpeó fuertemente.

—¿P-Pero el bebé y su esposa estuvieron bien? ¿Al menos ellos…?— la mirada de Ash fue suficiente para responder la pregunta de Go, quien abrió los ojos como platos— No puede ser…

—Mamá… o más bien, la mamá de Ash-2 también estaba ahí ese día…— terminó de contar, haciendo que todos desviaran la mirada. Ninguno sabía qué decir en ese momento.

—Ash, ¿en qué momento recordaste eso?— le preguntó Kukui, sintiéndose realmente preocupado por el niño.

Ketchum se rio con evidente desgana y se llevó una mano a la frente.

—Ni siquiera lo sé… Solo llegó a mi cabeza cuando preguntaron por su familia…

Kukui se quedó callado.

—¿Puede ser que de verdad sea el subconsciente de Ash-2 manifestándose?... ¿Puede ser que escuchó lo que hablábamos y le dio la respuesta a Ash?...— decidió no decir nada, pues sabía bien lo que esas preguntas podrían hacerle al niño de Paleta.

—P-Pero si la familia de Ash-2 también había fallecido…— Koharu había hablado de pronto cuando nadie se lo esperaba— ¿entonces con quién pudo haber estado hablando? ¿A quién le dijo que no podía abandonar a su familia?...

Fue esa pregunta. Esa pregunta hizo que una vez más, todos se detuvieran y procesaran.

Ash-2 estaba muerto al igual que toda su familia y eso significaba que estaban todos en la otra vida. Entonces, ¿quién podría ser capaz de hablar con él? ¿Qué ser tenía la capacidad para ir a la otra vida y tener una charla con Ash-2?

Esa era una pregunta, pero la siguiente era también bastante interesante. ¿Por qué abandonaría Ash-2 a su familia? ¿A dónde iría si estaba muerto?... ¿Quién tenía el poder para hacer algo como sacar a alguien de la otra vida?...

—Espera…— Rotom recordó un dato muy importante— Ash, antes habías mencionado que la voz que escuchas en tus recuerdos, esa que dice oraciones cortadas, te suena de algo, ¿no?-Roto.

Y esa era la pregunta suprema. ¿Quién de los conocidos de Ash era capaz de hacer cosas como las que estaban pasando? Eso suponiendo que Ash-2 de verdad estuviera hablando con la voz misteriosa...

Por mucho que lo pensaron, nadie pudo dar con una respuesta.

—Tal vez…— Chris tragó saliva— no le dimos a la voz la importancia que merece…

Todos asintieron.

—Con suerte, descubriremos su identidad cuando lleguemos al fondo de todo esto… Por el momento, tal vez deberíamos centrarnos en el recuerdo actual— dijo Hala, secándose el sudor que se había juntado en su frente. Pensar en que estaban tratando con fuerzas tan superiores que eran capaces de alterar incluso la muerte era algo que no lo dejaba precisamente tranquilo.

Nadie discutió la opinión del Kahuna.

Y en un silencio reflexivo, todos continuaron avanzando.

Ash y Mallow los guiaron por un camino distinto al que ellos había utilizado cuando entraron por primera vez a la Jungla Umbría. Se trataba de un camino que la propia Olivia les había enseñado cuando regresaron junto con ella al Centro Pokémon.

Fue cuestión de algunos minutos para que al fin estuvieran frente a aquel oscuro y tenebroso bosque. Nada más verlo, Chris tembló un poco y sorpresivamente, Ash también.

—Ugh… La oscuridad da miedo…— murmuró, retrocediendo un poco. Tenía un rostro disgustado.

—¿V-Verdad?...— Chris, junto a él, también dio marcha atrás.

—¿Y bien, Ash?— Kukui le puso una mano en el hombro, haciendo que el niño volteara a verlo— ¿No has recordado nada?

Tras hacer esa pregunta, el azabache espabiló. Aunque la oscuridad era realmente incomoda, recordó por qué estaba ahí. Dicho en voz alta, recordar que quería recordar era bastante raro.

—No— negó con la cabeza, mirando hacia otras direcciones—. ¿Tal vez es cómo antes?

—¿Un sitio específico?...— Go dejó salir un suspiro.

—Te entiendo…— murmuró Ash, encorvándose un poco— Es una molestia…

—¿Deberíamos entrar?— preguntó Kiawe, dando un paso al frente.

Todos voltearon a ver a Ash y Chris. Ambos niños se miraron entre sí.

—S-Supongo…— respondió el pelirrojo.

Ash dio una cabeceada. Estaba mucho más serio de lo normal y eso lo notaron.

Kukui entonces volteó a ver a Togedemaru.

—Contamos contigo— le dijo, sonriéndole.

La tipo Acero asintió con energía y entonces, iluminó su cuerpo. Con confianza se adentró al espeso bosque.

Avanzaron con Togedemaru a la cabeza y los Lucario en los costados. Mientras más se adentraban, más difícil era moverse alrededor del lugar y más oscuro se ponía.

De vez en cuando le preguntaban si había recordado algo o si se encontraba bien. La respuesta a esas preguntas siempre eran "no" y "sí", respectivamente.

Ash veía la oscuridad y por supuesto que se sentía incómodo. La oscuridad era el nido perfecto para todo tipo de peligros y cosas desconocidas que acechaban, a la espera de la oportunidad perfecta para abalanzarse sobre él. Era lógico que le temiera.

Era… ¿lógico?... No; Ash nunca le había temido a la oscuridad. No era lógico que le tuviera miedo de un día para otro.

Una idea llegó a su mente. Tal vez esa incomodidad no era realmente miedo. No podía serlo, después de todo. Y si lo era, ¿por qué no simplemente intentaba desafiarlo? Era tal y como había dicho Rotom: debía enfrentar sus miedos de frente.

Se detuvo por un segundo. Eso no lo había dicho su Rotom…

Pero aun así, seguía sonando como un plan inteligente. Frenó, haciendo que los demás también lo hicieran. Con gran expectativa, lo miraron.

—¿Recordaste algo, Ash?— le preguntó Lana, mirándolo fijamente.

Ketchum negó y luego, tomó aire.

—Déjenme enfrentar a la oscuridad— pidió, frunciendo un poco el ceño.

Todos se sorprendieron por la repentina petición. Chris el que más.

—¡¿E-Estás seguro de lo que estás pidiendo, Ash?! ¡Enfrentarse a la oscuridad requiere de mucha preparación mental y…!— antes de que pudiera seguir hablando, Kiawe le puso una mano en el hombro.

—Estoy seguro de que esta no fue una decisión que tomó a la ligera. ¿Cierto, Ash?— miró a su amigo con confianza y este la correspondió.

—Quiero ver si de verdad es miedo lo que siento— respondió.

Hala se veía indeciso y entonces, volteó a ver a Kukui.

—¿Qué opinas?— le preguntó, frunciendo un poco el ceño.

El investigador también estaba dudando.

—Si solo hacemos que Togedemaru apague las luces por un instante…— se rascó la nuca. No parecía estar convencido de su propia idea, pero tampoco quería negarle eso a Ash— No trates de sobreexigirte, ¿bien? Si tienes miedo está bien decirlo.

—Si de verdad me da miedo, entonces contaré con Togedemaru para que nos dé luz— el azabache volteó a ver a la pequeña quien se dio unos golpecitos en el pecho, diciéndole que se lo dejaran a ella.

Kukui finalmente suspiró.

—Entonces está bien— volteó a ver a la Pokédex—. ¿Podrías ir con Chris a un lugar un poco más apartado y darle luz ahí?

—¡A la orden! Vamos, Chris, tenemos que alejarnos un poco por el bien de…

—¡No!— negó el pelirrojo. Su rostro mostraba gran nerviosismo— Si Ash va a hacerlo, entonces yo también.

Todos lo miraron con preocupación.

—Chris, no tienes que hacerlo si de verdad no quieres…— Mallow fue la que expresó el pensamiento común.

Lana asintió.

—Está bien si te tomas tu tiempo para superar el miedo a tu manera.

Chris negó rápidamente.

—Yo… me he estado esforzando mucho últimamente por superar mi miedo a la oscuridad— dijo. Aunque su sonrisa mostraba cierta inseguridad, sus ojos ardían en determinación— ¡E-Esto es parte de mi entrenamiento y ahora que tengo un compañero, todo será más fácil!

—Chris…— murmuró Ash y tras unos segundos, sonrió— ¡Esforcémonos juntos!

—¡S-Sí!

En ese momento nadie lo dijo, pues la mayoría sabía que tal vez subirle el ego a Chris en esa situación solo lograría que se esforzara de más para tratar de cumplir sus expectativas, pero todos pensaron en que él era verdaderamente sorprendente.

—E-Entonces… Por favor, apaga la luz, Togedemaru— le pidió el pelirrojo a su Pokémon, quien tras dudar un poco, accedió.

La oscuridad los envolvió por completo e incluso Rotom apagó el brillo de su pantalla. Fue cuestión de segundos para que los dos niños con nictofobia reaccionaran.

Chris duró unos segundos manteniendo la compostura pero finalmente, sus piernas comenzaron a temblar como gelatina. Se llevó las manos a los ojos y luego, se acuclilló. Justo cuando estuvieron por decirle que detuvieran el experimento, se puso de pie una vez más.

—¡P-Puedo hacerlo!— se dijo a sí mismo. Nadie pudo evitar darle palabras de ánimo en ese punto.

Y por el otro lado estaba Ash.

Al principio, todo había estado bien. No tenía problemas para estar en la oscuridad e incluso se podría decir que le resultaba divertido no ver casi nada. Eso fue hasta que su cabeza comenzó a dar vueltas.

En el lugar se escuchó el gruñido de los Lucario y entonces, supieron que algo estaba pasando.

La mente de Ketchum en ese momento, se transportó a un lugar desconocido.

Tan oscuro. Oh, que sitio más oscuro.

Ey, está oscuro, ¿no crees? Pero tranquilo, pasará. Siempre es así en este lugar; a todos nos ha pasado. Piensa en esto como la pantalla de carga antes de un nuevo nivel.

¡El nuevo nivel es la otra vida, por supuesto! Aunque también podrías pensar en él como el lugar a donde va todo el contenido eliminado. Aquí te encuentras con un montón de gente con la que no te encuentras en el otro lado.

La otra vida es genial… No sientes hambre, pero puedes comer todo lo que te imagines. No sientes dolor, pero puedes sentir los abrazos y las cosquillas. No tienes sed, pero un vaso de agua fría sabe siempre delicioso. Puedes tomar la forma que quieras cuando quieras. ¡Todos tus amigos estarán aquí para siempre y jamás tendrás que despedirte de ellos! ¡No existe tal cosa como las fronteras y tus seres amados estarán ahí cuando pienses en que quieres verlos!

Hombre… La otra vida es genial pero aun así, nadie quiere venir aquí tan temprano. La gente no suele pensar en que quiere adelantarse para llegar a este lugar antes que los demás y solo les empieza a entusiasmar la idea cuando se vuelven viejos.

Aunque no los culpo, si te soy sincero. Aunque la otra vida es genial, hay muchas cosas que no puedes hacer aquí. Por ejemplo, aquí no existen los Campeones o las Ligas Pokémon. Seguro, puedes tener combates amistosos contra los demás pero nunca habrá un ganador porque nunca debilitarás al oponente ni te debilitarán a ti.

En la otra vida puedes tener todo lo que tú quieras, pero si quieres tener un hijo o atrapar un nuevo Pokémon… Bueno, mejor olvídate de esas ideas.

También es cierto que no puedes hacer muchos méritos… Aquí te reconocen por lo que hiciste en vida, así que si solo fuiste un entrenador un poco más sobresaliente que los demás pero te quedaste en eso, es así como te reconocerán aquí.

Es molesto, ¿no? Eso de construir un legado o dejar tu huella en la historia es imposible una vez que llegas aquí.

Con las gigantescas aspiraciones que tenías… Ser un Maestro Pokémon; el más fuerte del mundo…

Ahh… Con las gigantescas aspiraciones que tenías… ¿Por qué simplemente tuviste que morir?...

¿Por qué estuviste de acuerdo con irte así?...

… Oh, el nuevo nivel está empezando. Hay mucha gente que no va a estar contenta porque estés aquí, te lo puedo asegurar, pero ey, al menos tendrán un reencuentro conmovedor.

¡Asegúrate de hacer un montón de amigos nuevos! ¡Yo soy uno de ellos, por supuesto!

¡Allá vamos!

—¿A-Ash?...— escuchó que lo llamaron. Volteó a ver hacia Mallow, quien lo veía con gran preocupación— ¿Estás bien?...

Togedemaru había vuelto a iluminar el área y Chris ya se estaba recuperando del susto. Se dio cuenta de que el experimento había terminado.

—Claro… Claro que sí… Estoy bien. Totalmente bien.

Nadie parecía creerle, pues lo veían con rostros llenos de duda.

—No parece que estés bien…— le dijo Koharu.

Se rio por las ocurrencias de la niña y entonces, se desmayó.

Cuando despertó por fin, sintió como si el mundo entero fuera diferente en su totalidad. Había visto algo que los vivos no podían ver por muy viejos que fueran. Había visto la otra vida.

Se reincorporó sin dolor alguno. No sabía bien por qué estaba en cama, pero recordaba algunas cosas previas antes de llegar al lugar que reconoció como uno de los dormitorios del Centro Pokémon.

Pasó una mano por su cara, tratando de quitarse el sueño que todavía cargaba consigo. Supo entonces que muy seguramente se había desmayado.

Vio hacia sus costados dándose cuenta de que estaba acostado en la parte de debajo de una litera. La cama de arriba y las de la litera de al lado estaban vacías. Buscó con la mirada su gorra y la encontró en un perchero que había cerca de la entrada.

"¿Dónde estará Pikachu?", se preguntó.

Dejó salir un bostezo y cuando estuvo por ponerse de pie, abrieron la puerta. Mallow acababa de entrar con una charola en las manos y al verlo despierto casi tiraba todo lo que había encima de esta (un vaso con agua y un plato con sopa humeante).

—¡D-Despertaste!— exclamó, dejando la charola en un buró cercano a Ash— ¡Espera un poco, traeré a los de…!

—Mallow— Ash la llamó con una sonrisa, deteniendo su movimiento—. ¿Podemos hablar solo tú y yo?

Intrigada por la repentina petición, Mallow cerró la puerta detrás de ella. Tomó una silla cercana y la colocó frente a la cama de Ketchum.

—¿Qué pasa, Ash?— le preguntó, con una pequeña sonrisa en el rostro que trataba de contener su nerviosísmo.

El azabache se rascó la cabeza y luego rio un poco.

—Primero, ¿podrías decirme que pasó ayer?

La peliverde asintió.

Básicamente, se había desmayado de un momento a otro. Antes de chocar contra el suelo, al parecer Hala lo había atrapado y tras eso, salieron de inmediato del bosque. Cuando llegaron al Centro Pokémon la enfermera Joy lo había atendido y concluyó con que solo se trataba de un caso de agotamiento.

—Todos estábamos realmente preocupados…— le dijo, cambiando su semblante a uno que reflejaba lo dicho anteriormente. De pronto, su rostro pasó a mostrar duda. Se estaba debatiendo entre si preguntarlo o no.

—Yo…— el que Ash comenzara a hablar sobresaltó un poco a la niña, quien se vio atenta— bueno… Sé que va a sonar como algo difícil de creer…

—¡No te preocupes por eso!— exclamó Mallow, frunciendo un poco el ceño— ¡Voy a creer lo que sea que me cuentes!

Ash sonrió y asintió. Sabía que ella lo haría.

—Bueno… Vi… la otra vida…

Los ojos de la morena se abrieron de par en par al igual que su boca.

—¿La…?

—Bueno, más bien, vi el momento en el que Ash-2 estuvo a punto de pasar a la otra vida— aclaró, rascándose una mejilla—. Creo que la oscuridad hizo que pudiera desbloquear ese recuerdo…

—¿Estaba oscuro?— preguntó Mallow. Ash pudo ver preocupación en su rostro— ¿La otra vida era oscura?...

Ketchum vaciló un poco pero finalmente dio con la respuesta correcta.

—Solo durante un momento. Es una oscuridad cálida que no da miedo. Luego de poco tiempo se convierte en una brillante luz y entonces, parece que vas a la otra vida— respondió, haciendo que el gesto de Mallow se relajara— Pero…— una sonrisa melancólica apareció en el rostro de Ash, cosa que sorprendió a la niña— no es una oscuridad que quiera sentir todavía…

Mallow tragó saliva. No quería ver a su amigo haciendo una expresión como esa. No al siempre sonriente Ash. Decidió que quería hacer algo por él tan pronto como fuera posible, incluso si era solo animarlo con palabras.

—¿Sabes, Ash?— él volteó a verla— Cuando yo era niña… perdí a mi mamá…

Ketchum se vio sorprendido. Él sabía que la mamá de Mallow nunca estaba presente por alguna razón, pero no imaginaba que fuera esa.

Un pinchazo llegó a su cabeza y entonces, abrió todavía más los ojos. Abrió la boca por un momento pero finalmente, la cerró. No tuvo el corazón para decirle que en el mundo de Ash-2, su madre estaba viva.

—Yo… no lo sabía… Lamento haber hablado de eso, Mallow…— bajó la mirada.

—No, no pasa nada— se apresuró a decir, negando con la cabeza. Sonrió—. Hasta hace poco, era realmente difícil incluso pensar en ella, pero gracias a que Tapu Fini me permitió reunirme con ella una vez más, todas mis dudas y miedos desaparecieron. Ahora puedo recordarla con una sonrisa, como siempre debí haberlo hecho.

—Mallow…— Ash no quiso interrumpir a su amiga con preguntas. Sabía que no debía hacerlo pero al mismo tiempo, sintió curiosidad por lo dicho. Supuso que tal vez había sido cuando se perdieron en la niebla de la Deidad guardiana.

—Pensar en la muerte da mucho miedo, pero al mismo tiempo, te ayuda a darte cuenta de que hay que disfrutar la vida al máximo, ¿no lo crees?— le preguntó mientras mantenía la sonrisa— ¡Si disfrutamos nuestras vidas y creamos todo tipo de divertidos recuerdos, entonces podremos reunirnos con nuestros seres queridos y contarles todo mientras ríes! ¡Podrías decir cosas como: "Que tiempos aquellos…"!

Ketchum de pronto se rio.

—Suenas como una ancianita, Mallow— le dijo, volviendo a reírse. Las risas se le contagiaron a la morena.

Tras un rato de reírse, finalmente la niña volvió a hablar.

—Puede que hayas visto cosas que todavía no querías ver, Ash, ¿pero no te alegra?

—¿Eh?...

—Saber que eso que viste no te pasó a ti. Saber que, aunque a Ash-2 le haya sucedido eso, ahora mismo él puede estar luchando por cambiar ese destino.

Ketchum abrió los ojos como platos. ¿Ash-2 podría estar tratando de cambiar ese fatídico resultado?... ¿Lo estaba usando a él como una forma de lograrlo?

Volvió a bajar la mirada y eso preocupó a Mallow, quien sintió que tal vez no había dicho las cosas correctas. Eso fue hasta que Ketchum levantó la cabeza con ojos llenos de determinación.

—¡Si Ash-2 está tratando de cambiar lo que le ocurrió y para eso me necesita, entonces quiero ayudarlo!— dijo, sonriendo ampliamente— ¡Si tengo que ver estos recuerdos para que él pueda volver a ser feliz, entonces los veré todos!

—Ash…— estaba conmovida.

—Y así como yo lo ayudaré a él, quiero que ustedes me ayuden a mí— volvió a hablar, haciendo que Mallow se pusiera seria—. Si los tengo a ustedes, entonces puedo hacer lo que sea y así podré ayudar a Ash-2 mucho más rápido— se rio de forma nerviosa mientras se rascaba una mejilla—. No me gusta admitirlo, pero no soy muy inteligente, así que necesito de todos ustedes para que me ayuden con esas cosas de pensar…

—¡Por supuesto!— Mallow sonrió ampliamente. Al escuchar esas palabras, la sensación que albergaba su corazón de haber sido dejada de lado se despejó. Escuchar que Ash la necesitaba a ella tanto como a Go o a Koharu, la hizo sentir realmente feliz— ¡Vamos a ayudarte en todo lo que podamos y juntos resolveremos esto! ¡Juntos salvaremos a Ash-2!

La sonrisa de Ketchum se amplió y entonces, rio un poco.

—Esto es algo vergonzoso de decir, pero… creo que la oscuridad no me da tanto miedo cuando tú estás cerca, Mallow— le dijo, tomándola por sorpresa—. Tal vez es algo en los recuerdos de Ash-2 o solo es porque eres tú, pero siento como que puedo ignorar a la oscuridad si estoy hablando contigo. Puede que sea algo molesto, pero, ¿podrías ayudarme cuando tenga que entrar a algún lugar oscuro?

Y la alegría que sintió antes se multiplicó. Tal vez, incluso, Ash la necesitaba todavía más de lo que necesitaba a sus nuevos amigos. Contuvo la gran felicidad que estaba sintiendo y su boca se torció en una mueca extraña.

—¡Siempre que me necesites ahí estaré!— aseguró, extendiendo un brazo hacia el frente y levantando un pulgar. Un pequeño sonrojo adornaba su rostro, así como una gran sonrisa que finalmente se decidió a aparecer.

—¡Sí! ¡Gracias, Mallow!— Ash, también con un pequeño sonrojo, le devolvió el gesto.

Y entonces la puerta se abrió.

—¡Ash está despierto!— escucharon exclamar a Go de pronto.

Ambos niños simplemente se rieron.

—Ya veo…— murmuró Kukui con una mano en el mentón.

Todos estaban reunidos alrededor de Ash, quien estaba terminando de comerse su sopa.

—Y esa voz que estaba hablando, ¿era la misma que siempre escuchas, Ash?— le preguntó Burnet. Lei seguía dormido entre sus brazos.

Ketchum negó, terminando de tragar. Pikachu olfateó su comida.

—Era otra diferente — cerró los ojos, tratando de recordar—. Estoy seguro de que era un conocido de Ash-2, pero no puedo recordar quién…

—¡Más incógnitas no!— Chris se llevó las manos a la cabeza.

—Voy a registrar esa información de inmediato-Roto— dijo, mostrando un emoji sorprendido en su pantalla.

—Diría que de momento no hay que pensar demasiado en ello. Centrémonos primero en descubrir quién es el dueño de la voz de siempre. Si lo descubrimos, tal vez también podamos descubrir sus intenciones— sugirió Hala.

—Aunque si lo que Ash y Mallow piensan es cierto, entonces esa voz está tratando de hacer que Ash-2 vuelva a la vida de alguna forma que no conocemos— Kukui se cruzó de brazos, pensativo.

—¿Tal vez por eso están mostrándole todos esos recuerdos a Ash?— preguntó Koharu, con Eevee en brazos— ¿Puede que la clave para que Ash-2 y la voz cumplan su objetivo se encuentre al final de esos recuerdos?

Miradas de comprensión aparecieron en el rostro de todos, con excepción de Lei.

—Tiene sentido… Hasta ahora solo habíamos visto esos recuerdos como la forma de curar a Ash, pero tal vez la forma de curarlo sea en realidad ayudando al propio Ash-2…— Burnet comenzó a pensar.

—¿Eso quiere decir que cuando curemos a Ash, entonces Ash-2 también podría volver a la vida?— preguntó Kiawe, asombrado.

Ese cuestionamiento hizo que todos se quedaran de piedra.

—L-La mejor forma de descubrirlo sería llegar al fondo de todo, ¿no es así?— preguntó Hau, volteando a ver a los presentes— ¡Solo tenemos que ir a la siguiente ubicación y luego a la siguiente después de esa!

—Es cierto. ¿Recordaste otra ubicación, Ash?— le preguntó Lana, haciendo que Ketchum asintiera.

—¡Esta vez es en el Parque de Malíe!— exclamó, dejando la charola de lado.

—¡Al fin un lugar que si conocemos!— Chris celebró el destino.

—Entonces esperaremos afuera para que te prepares, Ash. Saldremos de inmediato— Kukui le sonrió y junto a los demás, pusieron rumbo hacia el exterior del cuarto.

—¡Ah, y no te quedes dormido otra vez!— sentenció Go, viéndolo con los ojos entrecerrados.

—Como si fuera a hacerlo— Ash se rio, poniéndose de pie—. Bien, Pikachu, es hora de partir.

—¡Pika pi!— exclamó el roedor, saltando a su hombro.

Tras ponerse su gorra y colgarse la mochila, salió del cuarto. Todos lo estaban esperando frente a la salida del Centro Pokémon.

—Aunque saben, es un poco raro… ¿Por qué ahora la voz de siempre no habló?— se preguntó Go, cruzándose de brazos.

—Tienes razón… Siempre suele decir oraciones entrecortadas pero esta vez no dijo nada…— Koharu se llevó una mano al mentón, pensativa.

—Y esta vez el recuerdo no tuvo nada que ver con el viaje de Ash y Lillie— Kiawe se cruzó de brazos—. Apenas llegamos a Akala y ya tenemos que irnos… Creí que nos quedaríamos más, si les soy sincero.

Burnet arqueó una ceja.

—Este recuerdo fue particularmente inusual… ¿Qué piensas tú, Ash?— preguntó, volteando a ver al niño.

Ketchum estaba parado, viéndolos fijamente. Esperaron su respuesta por unos segundos pero esta no llegó. Pikachu ladeó un poco la cabeza, confundido.

—¿Ash?— llamó Go, adelantándose un poco— Oyeee… Tierra llamando a Ash… ¿Nos estás…?— abrió los ojos de golpe.

—No me digas que…— Kukui pareció entender lo que estaba pasando al igual que su mujer y Hala.

—¡¿Otro recuerdo?!— exclamó Lana.

—C-Cierto, Ash… Nunca lo he preguntado, pero me da un poco de curiosidad. ¿Puedo saber a qué se dedica tu mamá? ¿O es solo ama de casa?— le preguntó Lillie, tratando de volver a animar la conversación.

Ash, quien seguía pensando en que quería volver a ver a su madre, levantó la mirada. Movió un poco más su arroz y luego respondió.

—Ella tiene que trabajar. Se encarga del restaurante de la familia— contestó, dándole otro bocado a su comida.

—¡Oh! Ya veo porque confías tanto en sus habilidades en la cocina. Debe de tener mucha experiencia— comentó Lillie, forzando su mejor sonrisa—. ¿Cuál dirías que es su mejor platillo?

Ash terminó de masticar y luego, respondió.

—Posiblemente sus hamburguesas… Aunque bueno, ese es mi favorito personal…— abrió los ojos de par en par— Aunque sus croquetas…

Lillie se dio cuenta de que en ese momento, Ash había comenzado a babear y a soñar despierto.

—¿Q-Qué debería hacer?...— pensó en voz alta, llevándose un dedo al mentón— Nunca he hecho hamburguesas o croquetas, pero de verdad me gustaría… Aunque no tengo a nadie que las pruebe por mí…— miró de reojo a Ash, esperando que su plan funcionara.

Y lo había hecho. El azabache la veía con gran expectativa y lleno de emoción.

—¡Y-Yo puedo ayudarte con eso!— le dijo, levantándose de su asiento— ¡Si necesitas a alguien que lo pruebe, entonces yo puedo hacerlo! ¡Déjame ser tu ayudante, Lillie!

La rubia se cruzó de brazos, frunciendo un poco el ceño.

—No sé… ¿De verdad podrás con la tarea, Ash?...

—¡Por supuesto!— exclamó, sonriendo con confianza— ¡Tengo mucha seguridad en mi sentido del gusto! ¡Tal vez no lo creas, pero en pueblo Paleta me llamaban el Gourmet más joven!

La rubia entonces rio honestamente.

—Eso te lo estás inventando.

—¡Que Arceus me lance un rayo si no es cierto!— exclamó, poniendo las manos sobre la mesa. Fue entonces cuando Pikachu subió a su hombro.

Lillie y Ash se le quedaron viendo al roedor al igual que este a ellos.

—¿Pika?— preguntó, confundido.

Ash le dio un pequeño golpe a la mesa con frustración.

—Descubierto…

Lillie, por otra parte, rompió a carcajadas.

—¡No lo puedo creer!— dijo mientras se reía.

—¡Pero aun así! ¡Puedo ayudarte, ¿verdad?!— Ash retomó el tema. Lillie notó de inmediato que estaba realmente desesperado por ser él quien probara sus "nuevos" platillos.

—Claro que puedes. Después de todo, siempre eres tú el primero en probar mi comida, ¿no?— le preguntó, dejando de reírse por fin.

Ash hinchó el pecho con orgullo.

—Pronto el mundo también me conocerá como…

—Necesitamos…

—… el Gourmet más joven, ya lo verás.

Lillie volvió a reírse.

—¿Sigues con eso?— preguntó, cubriéndose la boca.

—¡Puede que sea gracioso de momento, pero ya verás en un tiempo! ¡Todos querrán que yo pruebe su comida y yo…!— se interrumpió a sí mismo para secarse la baba que caía por su boca— ¡Yo aceptaré, por…!

—… algo…

—¡… supuesto!

—Sí, sí… Estaré esperando por verte en los periódicos— la rubia se pasó un pulgar por debajo de los ojos—. Al parecer el club de fans de Ash Ketchum tendrá clases de cocina cada cierto tiempo.

—¡Ese será el precio de la membresía!— exclamó Ash, emocionado por la idea.

Lillie volvió a reírse.

Parpadeó varias veces y luego, agitó un poco la cabeza.

—¿Ash?...— llamó Burnet. Notó que todos lo veían atentamente.

—Esta vez sí lo escuché— les dijo, viendo específicamente a Kukui, quien captó el mensaje—. Él dijo: "Necesitamos algo…". Se escuchaba como si estuviera comenzando a hablar y de pronto lo hubieran interrumpido…

—¡Esa información es muy importante, Ash!— Rotom parecía realmente contento por ello— ¡Parece que te has empezado a acostumbrar a esto!-Roto.

Ketchum sonrió y asintió.

—Ash-2 está haciendo todo lo posible por volver con su familia y amigos. ¡Yo también tengo que darlo todo!— exclamó, apretando los puños frente a su cara.

Al ver eso, todos sonrieron.

—Eso es tan tú…— dijo Go, dejando salir un pequeño suspiro.

—Totalmente— Kiawe cerró los ojos con una sonrisa en el rostro.

Nadie pudo evitar sentir como un gran peso se les quitaba de encima.

Kukui terminó de anotar la información cuando se dio cuenta de algo realmente importante.

—Oigan, chicos… Ayer, una de las cosas que Ash nos dijo que escuchó decir a Ash-2 fue esto: "Debe existir en ambas… Algo que tenga significado para los dos…"— paseó la mirada por el lugar— ¿No creen que están hablando de la misma cosa? Antes simplemente lo habíamos teorizado, ¿pero esto no quiere decir que está confirmado el que Ash-2 estaba hablando con la voz?

Nadie pudo evitar sentir una inmensa sorpresa.

—Entonces… ¿la voz es alguien que está interesado en la resurrección de Ash-2?— preguntó Hala, añadiendo otro cuestionamiento al asunto.

—Una alianza entre Ash-2 y la voz…— murmuró Lana, frunciendo un poco el ceño.

—¿Y qué es esa cosa que debe existir en los dos mundos?-Roto...— preguntó la Pokédex.

—Algo que guarde significado para los dos… Por "los dos" se está refiriendo a él mismo y a nuestro Ash, ¿no?— preguntó Chris. Todos coincidían con esa forma de pensar.

Burnet llegó a una conclusión.

—Lillie…— dijo, llamando la atención de todos— Debe de ser Lillie. Piénsenlo bien, ¿qué es lo que tienen en común casi todos los recuerdos de Ash?

Se quedaron en silencio y entonces, Kukui respondió.

—A Lillie…

—¡Exacto! Estoy segura de que Ash-2 sabía que Lillie era una de las preciadas amigas de Ash, por lo que la eligió a ella— levantó un dedo—. Ya que el hermano mayor de Ash-2 no existe en este mundo, así como algunos de sus amigos, entonces no podía elegirlos. Y tal vez, ya que la madre de Ash-2 había fallecido, tampoco podía elegirla a ella. Puede que necesitara que fuese una persona que se encontraba viva en su mundo y en el nuestro.

—¡Espere, espere! ¡Si ese es el caso, ¿entonces por qué Ash-2 no eligió a alguien con quien Ash pudiera reencontrarse más fácilmente como usted o el profesor Kukui?!— preguntó Chris. Todos tenían la misma pregunta.

—Puede ser que…— Hala lucía pensativo— él solamente supiera que Lillie era preciada para Ash, pero no que era difícil contactar con ella.

—También está la posibilidad de que la eligiera según el valor que tenía para él— añadió Kukui—. En el mundo de Ash-2, él nunca vivió con nosotros, sino que fue Lillie quien lo hizo. La persona más significativa para él debió haber sido Lillie.

Todos pensaron en que esa teoría realmente tenía sentido.

—¿Pero entonces la eligió basándose solamente en lo que significaba ella para él? ¿No pensó en quién podría ser la persona más preciada de nuestro Ash?— preguntó Kiawe, cruzándose de brazos. Ketchum volteó a verlo, pensando que era una buena pregunta.

—Si lo piensan bien, tiene sentido— Go elevó un dedo—. Es Ash quien tiene que desbloquear los recuerdos de Ash-2. Es más probable que lo haga si ve a una persona que signifique mucho para Ash-2 y no al revés.

—Usar entonces a esa persona como un catalizador para despertar las memorias dormidas…— murmuró Hala.

—Pero para que eligiera a Lillie de todas las personas…— la idea no le terminaba de encajar a Chris— Quiero decir, no es como que a Ash le falten amigos…

—Puede ser que es precisamente por ese hecho— confundidos, voltearon a ver a Burnet. La adulta estaba un poco sonrojada—. Es posible que Ash-2 y Lillie-2 no fueran realmente amigos…

Los niños no comprendieron eso, pero Kukui y Hala sí.

—Ohhh… Ya veo…— el investigador volteó a ver a su Ash, quien lucía igual de confuso que sus amigos.

—Después de la familia, es evidente quién sería el ser más preciado— dijo Hala, sonriendo.

Burnet carraspeó y volteó a ver a Ash.

—Si te fijas en los recuerdos de Ash-2, ¿podrías decir que tipo de relación tenía con Lillie? ¿Eran amigos? ¿Muy buenos amigos? ¿O…?

Ash se quedó pensativo por un momento y entonces, todo tipo de imágenes llegaron a su mente. Se sonrojó un poco y esa fue la única pista que las niñas necesitaban.

—¡¿Estás diciendo que…?!— Mallow se llevó las manos a la boca, anonadada.

—No lo creo…— Lana estaba perpleja.

Koharu, por otra parte, no terminaba de procesar la idea pero eso no quería decir que esta no la emocionara inmensamente.

—¡Oigan, ¿de qué están hablando?!— interrogó Chris, viéndolos a todos.

—No comprendo-Roto…

—Dejen el misticismo y díganlo de una vez— Kiawe volteó a ver a las niñas, quienes se habían sonrojado también.

—¿Qué se supone que significa eso?— se preguntó Hau.

Go se rascó la cabeza, realmente confundido por todo lo que estaba sucediendo.

—Ash-2 y Lillie-2 eran…— al oírlo hablar, las expectativas de todos aumentaron enormemente. Ash tragó saliva— Ellos eran…— volteó a verlos a todos con los ojos abiertos como platos— ¡Ellos eran novios!

Kukui no pudo evitar reírse un poco y Hala, por otra parte, sonrió.

Las niñas y Burnet voltearon a verse entre ellas con grandes sonrisas en el rostro.

Los niños, por otra parte…

—¡E-Espera!... ¡¿Q-Quieres decir que todo este tiempo has estado viendo recuerdos de ellos haciendo cosas de pareja?! ¡¿C-Cómo tomarse de las manos y esas cosas?!— Go estaba realmente colorado, presa de la vergüenza.

Kiawe desvió la mirada. También se veía avergonzado.

Chris señaló a Ketchum con una mano temblorosa. Lucía pálido cual fantasma.

—N-N-No me digas que… ¿V-Viste cómo ellos s-s-se…?— tragó saliva, lleno de nervios— ¡¿Viste cómo se be-besaban?!

Esas palabras hicieron que las niñas y Burnet se pusieran todavía más atentas.

Ash abrió los ojos de par en par y luego le dio la espalda.

—¡N-No!

Todos se dieron cuenta de que estaba mintiendo.

—E-Esas son las cosas que solo los adultos pueden hacer…— murmuró Hau, increíblemente sorprendido.

Fueron esas palabras las que borraron la sonrisa en el rostro de los profesores y el Kahuna.

—O-Oye, Ash…— Kukui, con un rostro pálido, llamó al niño— ¿P-Podrías venir un segundo?...

Burnet y Hala también se acercaron.

—¿Eh? ¡¿Qué es, qué es?!— preguntó Mallow, tratando de entrar a la conversación.

—¡A-Ah, niños, esperen un momento por allá, por favor!— pidió el rey, dándoles una sonrisa nerviosa.

—¿Ehhhh?...— Lana se encorvó un poco.

Los tres adultos arrastraron a Ketchum hacia una esquina.

—A-Ash… Solo por casualidad…,¿entre todos esos recuerdos no tuviste visiones de…? tú sabes…— Kukui estaba increíblemente nervioso y no parecía ser capaz de encontrar las palabras. Volteó a ver a Hala con ojos suplicantes.

Como Kahuna y hombre con mayor experiencia en la vida, él tomó la misión de explicarle eso a Ash.

—V-Verás, Ash… Tal vez h-hayas visto entre tus recuerdos cosas… c-c-cosas que tal vez… Bueno, cosas que…— Hala se rindió y depositó todas sus esperanzas en Burnet.

La profesora volteó a ver a los dos hombres con rapidez, dándose cuenta de que ella era el último recurso.

—¿Qué pasa?— preguntó Ketchum. La actitud de los adultos alejó la vergüenza de Ash y solo lo hizo sentirse confuso.

Burnet se aclaró la garganta. Con un gran sonrojo, comenzó a hablar.

—N-Nos preguntábamos, Ash, si entre todos los recuerdos que has visto de Ash-2, no viste también alguno en el que…— sus ojos vagaron un poco, evitando el contacto visual con los inocentes ojos del niño frente a ella— en el que… tú sabes… alguno de ellos no estuviera… usando ropa…

Ketchum de inmediato recordó uno.

—¡En el Cañón de Poni!— dijo, mirándolos a los tres— ¡Vi uno en el que estaban bañándose! Estaban haciendo otras cosas que no comprendí y estaban muy juntos, traté de no pensar mucho en eso y…

—¡E-Eso es suficiente, Ash!— interrumpió Kukui, poniéndole una mano en el hombro. Rio de forma nerviosa— ¡A futuro trata de evitar ver esos recuerdos, ¿sí?!

—Bueno, no es tan sencillo, pero…

—¡O-O simplemente no pienses mucho en ellos!— Burnet se rio de la misma forma que su esposo.

—¡C-Cierto, no son nada por lo que debas preocuparte a fin de cuentas!— Hala se rascó la mejillas mientras reía. Grandes gotas de sudor caían por su rostro.

Ketchum los miró, todavía más confundido. Finalmente, sonrió.

—¡Si me dicen que no lo haga, entonces no lo haré!

—¡¿QUÉ LE ESTÁS ENSEÑANDO A UN NIÑO?!— se preguntaron los tres, dispuestos a proteger la inocencia de Ash.

—Oigan…— escucharon unas voces detrás de ellos y rápidamente se giraron. Vieron a Go, quien lucía un tanto pensativo— Nos lo estábamos preguntando y pensamos que era raro… ¿Por qué el recuerdo que vio Ash en la Jungla Umbría era tan diferente de los que ve siempre y por qué este, que apareció de la nada, es igual al resto?

—Sí, además de que el otro solo nos dio más preguntas y este nuevo nos dio algunas pistas muy importantes. Si a Ash-2 y a la voz les interesa que lleguemos al fondo de todo esto, ¿entonces por qué nos pondrían más incógnitas sobre la mesa?-Roto.

Los adultos voltearon a verse entre sí.

—Tienen razón…— murmuró Hala.

—¿Puede ser que en realidad Ash no tenía que ir a la Jungla Umbría?— se preguntó Kukui, viendo a su esposa.

—¿Eh? Pero si el "Fwoosh" de mi cabeza siempre me dice los lugares donde puedo obtener nuevos recuerdos y me dijo claramente que debía ir a la Jungla Umbría. Y el "Fwoosh" nunca se equivoca; ni una sola vez— argumentó Ash, arqueando una ceja.

En ese momento, no les llegó ninguna respuesta a la cabeza. Habrían seguido pensando en ello pero justo en ese momento, un teléfono se escuchó.

Burnet sacó un celular de su bolsillo, viendo el número que la llamaba.

—Es Wicke— dijo, volteando a ver a Kukui. El profesor asintió, tomando en brazos a Lei, quien había comenzado a despertar— ¿Bueno?... ¿Eh?... Espera… ¡Espera, un poco más despacio!... ¿Eh?... ¡¿Eh?!... ¡¿Cuándo?!... ¡¿Estás segura de que era de ella?!... ¡Sí!... ¡Sí, está aquí!... ¡Sí, él también está pasando por eso!... ¡Hay que reunirnos para intercambiar información!... ¡¿Crees que puedan venir por nosotros?!... ¡Te enviaré la ubicación!... ¡Sí, te estaremos esperando!... ¡De acuerdo! ¡Adiós!

Todos veían con intriga a la profesora, quien acababa de colgar el teléfono después de varios minutos de llamada en los que se escuchó la voz apresurada de Wicke al otro lado de la línea.

—Dice que recibieron un correo hace unas horas— Burnet tragó saliva—. Era de Lusamine. Al parecer, Lillie también está pasando por lo mismo que Ash.

En el lugar, no hubo nadie que no abriera la boca por la sorpresa.

La puerta del tren se abrió, dejando que los pasajeros salieran del interior. El trío compuesto por casi toda la familia Aether fueron los últimos en dejar el vagón.

—Llegamos veinte minutos antes…— murmuró Lusamine mientras veía un reloj de bolsillo— Espero que no haya problema alguno…

—Esperemos que las cosas sean iguales que ayer— dijo Gladio, arrastrando su equipaje—. Puede que hayamos llegado en el momento justo.

Lillie salió detrás de ellos, seguida por Shiron.

¿Por qué la voz quería que ellos fueran a la ciudad más grande de toda Galar? ¿A dónde quería llevarlos?... Lillie esperaba que, al estar ahí, pudiera estar más cerca de obtener las respuestas que necesitaba.

—¿Has tenido noticias de Alola, mamá?— preguntó Gladio, viendo a su progenitora.

Lusamine negó con la cabeza.

—Envié el correo, pero era obvio que no lo leerían de inmediato. No con lo ocupados que están siempre en el Paraíso Aether— dejó salir un pequeño suspiro—. Tendría que iniciar sesión en algún computador cercano para poder ver mi correo— parpadeó varias veces—. De hecho, creo que sería una buena idea ir hacia nuestro hospedaje.

—Pienso lo mismo— asintió el rubio, comenzando a subir unas escaleras que conectaban con la salida de la estación—. Lillie, no te quedes atrás.

La niña espabiló y entonces, aceleró el paso.

—¡N-No! ¡Voy detrás de ustedes!— exclamó. Ella también empezó a subir las escaleras.

Luego de casi un minuto, por fin salieron al exterior y cuando lo hicieron, se quedaron parados, observando el hermoso escenario nocturno.

Ciudad Puntera era un lugar enorme, cuyo centro estaba lleno de enormes construcciones, pero sin duda alguna, las más destacables eran cuatro. Una gigantesca noria; una torre del reloj; un estadio con forma de rosa y por último, una gigantesca torre de al menos trescientos metros.

—Es hermosa…— murmuró Lillie, dejándose sorprender por las vistas.

—Leí que esa noria es llamada "la Noria Acua Aro" o también "el Huracán de Galar"— Lusamine le sonrió a su hija—. Creo que el primer nombre le pega más por su movimiento tan lento.

Lillie asintió.

—"Huracán de Galar" suena como a un juego extremo de algún parque de diversiones— dijo, riendo un poco.

—El estadio de ciudad Puntera…— escucharon decir a Gladio. Voltearon a verlo, topándose con una pequeña sonrisa y una mirada llena de ambición— Es en ese lugar donde los más fuertes de todo Galar luchan entre sí. El campo de batalla de los mejores.

—Suenas realmente interesado, Gladio— Lusamine también le sonrió.

—Espero algún día poder combatir ahí— admitió, sin despegar la mirada del estadio—. Seguro que algún día, mis viajes me llevarán a enfrentar la Liga Pokémon de Galar.

Lusamine y Lillie voltearon a verse con una sonrisa. Escuchar hablar a Gladio con esa pasión siempre las ponía de buen humor.

—Y esa es la Torre Rose— el rubioseñaló a la gigantesca construcción—. Es la sede principal de la corporación Macrocosmos y actualmente está bajo la administración del Campeón de Galar, Leon. Hasta hace unos meses, era el ex presidente de la Liga Pokémon, Rose, quien administraba su funcionamiento. Al parecer, era ahí donde controlaba todo lo que pasaba con sus múltiples empresas. Aunque tras el desastre que desencadenó con el Pokémon llamado Eternatus, se dio a la fuga y nadie sabe dónde está ahora.

—Estás bien informado, Gladio— reconoció Lusamine, volviendo a caminar—. ¿Sabían que la Fundación Aether cooperó varias veces con la corporación Macrocosmos?— los vio con una sonrisa orgullosa— De hecho, ellos serán nuestros anfitriones el día de hoy.

Gladio y Lillie voltearon a verse, confundidos.

—¿Qué quieres decir, madre?— preguntó la rubia.

—Verán. Cuando el presidente Rose se enteró de que estaría por Galar, me mandó una invitación— rebuscó entre sus bolsillos y sacó una tarjeta negra—. Sirve para poder quedarnos en el hotel más lujoso de toda ciudad Puntera. El hotel Rosalón.

Los hermanos se sorprendieron un poco al saber eso.

—Eso es sorprendente, madre— admitió Lillie.

—No esperaba que estuvieras tan preparada— le dijo Gladio.

La sonrisa de Lusamine aumentó.

—Confíen más en su madre, niños— les dijo, volviendo a guardar la tarjeta.

—Aunque…— Lillie parecía insegura— ¿de verdad aceptarán esa tarjeta como un pase válido? Mi hermano dice que ahora, el ex presidente Rose es una persona buscada… Tal vez la tarjeta ya no tenga valor.

Gladio volteó a ver a su madre, pidiendo una respuesta. Lusamine comenzó a sudar y entonces, se giró rápidamente.

—E-En fin, será mejor que nos apresuremos antes de que se haga más tarde. Puede que en el camino encontremos eso que la voz quería mostrarnos…

Antes de poder volver a caminar, Lillie la detuvo.

—Madre, disculpa, ¿crees que podrías prestarme tu reloj?— pidió, soltando su maleta por un momento.

Lusamine la miró un tanto confundida al principio, pero luego asintió.

—Por supuesto. No debe faltar mucho para las ocho cincuenta, ¿cierto?

Lillie se fijó en la hora y en efecto, no faltaba demasiado. Solo once minutos más.

Con la niña revisando constantemente el reloj, comenzaron a caminar por las calles de Puntera.

Mientras que Lillie veía fijamente el movimiento de las manecillas del reloj, Lusamine y Gladio detenían a algunas personas, pidiendo instrucciones para poder llegar al hotel Rosalón. Gracias a la amabilidad de las personas, no tenían problema para moverse por las enormes y concurridas calles de Puntera.

Fue así cuando, queriéndolo o no, terminaron llegando a un gran río que separaba la ciudad en dos partes. Por el agua podían verse varios barcos pequeños que llevaban personas de un lugar a otro.

Las luces de los edificios, así como las producidas por la noche, se reflejaban en la clara agua del río, dándole un toque que realmente inspiraba a verlo por horas y horas. Era un lugar maravilloso y eso lo sabían todos aquellos que lo veían.

Continuaron caminando por la orilla del gigantesco río, el cual tenía más de cien metros de ancho. Su objetivo era el gran puente de piedra que los llevaría al otro lado del cuerpo de agua, lugar desde el cual seguirían caminando con destino al hotel Rosalón.

Pasaron justo frente a un pequeño muelle donde había un barco de turistas aparcado. El mismo estaba casi lleno y afuera de este había una persona que miraba en todas direcciones, un tanto desesperada.

—¡Ah, ustedes! ¡La señorita y sus hermanitos!— los llamó aquella persona. Era un hombre joven de unos veintitantos. Vestía una camisa blanca con un logo en el que podía verse un barco encerrado en un círculo azul, así como unos jeans azules. Una gorra blanca con el mismo logo escondía gran parte de su cabellera pelirroja— ¡¿No les interesaría tomar un divertido viaje guiado a través del río de Puntera?!

Lusamine parecía halagada por haber sido confundida como la hermana mayor de los niños, aunque sabía que posiblemente era solamente la labia de un guía. A pesar de sentirse halagada, abrió la boca con intención de declinar la invitación pues tenían prisa.

—Madre— al escuchar a Lillie hablar, giró la cabeza hacia atrás. Su hija le mostraba el reloj de bolsillo, el cual justo había marcado las ocho cincuenta de la noche.

Lusamine no tuvo que escuchar nada más, pues los ojos de su pequeña se lo decían todo.

—Tenemos equipaje con nosotros, ¿supondrá un problema?— le preguntó al guía, quien rápidamente negó.

—¡No se preocupe por eso, señorita! Déjenos a nosotros cuidar de sus cosas en nuestros seguros casilleros. Al final del viaje, verá que estarán tan bien cuidados que no encontrarán ninguna mota de polvo— le dijo, sonriendo. Lusamine le devolvió el gesto.

—En ese caso, me gustaría comprar tres boletos, por favor.

—¡De inmediato!— exclamó el joven, dándole tres tickets a la rubia mientras recibía varios billetes que se guardó en una riñonera.

Lillie sintió nostalgia al ver el pequeño bolso y luego trató de volver a centrarse.

—Por aquí, por favor. Los llevaré a sus asientos, estimados clientes— dijo, señalando la cubierta del barco en la cual podían verse unas escaleras que llevaban a un segundo piso—. Realmente llegaron en el momento oportuno— dijo mientras levantaba el equipaje de Lusamine—. Justo teníamos tres asientos disponibles y algo dentro de mí me decía que si no hacía el viaje con la máxima capacidad de clientes, entonces algo malo pasaría. ¡Debió ser el destino el que los trajo aquí, estimados clientes!

Los rubios voltearon a verse mientras que el joven reía. Ellos no lo llamarían realmente "destino".

Se sintieron aliviados, sabiendo que ese era el lugar que la voz quería que vieran. Unos empleados llegaron a recoger sus maletas.

Tardaron poco en llegar hacia sus asientos, dándose cuenta en el camino de que en efecto, justo había tres lugares libres en la esquina derecha del fondo. Luego de unos pocos minutos, el guía volvió al lugar.

—Entonces, queridos clientes, permítanme ser el anfitrión de este entretenido y precioso viaje por el río de ciudad Puntera— el guía estaba hablando con un pequeño micrófono en mano, el cual amplificaba el volumen de su voz para que nadie tuviera problemas para escucharlo—. En el camino podrán deleitarse con las hermosas vistas nocturnas y recibirán información sobre los lugares de interés que hay por ver en nuestra gigantesca y cálida ciudad, la cual siempre estará dispuesta a recibir a turistas con ganas de gastar un poco de dinero— el comentario del guía hizo reír a los pasajeros, incluso a Lillie y Lusamine—. El viaje iniciará desde este punto y culminará en las proximidades del hotel Rosalón, lugar que será nuestro último punto de interés.

Los rubios abrieron los ojos con sorpresa y se miraron entre sí. Era una completa suerte…

—O posiblemente no…— pensaron los tres, sabiendo que era casi un hecho que la voz estaba detrás de todo lo acontecido.

—Entonces, comencemos— cuando el guía dijo eso, el barco comenzó a moverse—. Primero, sería bueno contar un poco de la historia del río de Puntera. Desde que se tiene registros, este gran cuerpo de agua ha dividido a la ciudad y ha sido objeto de todo tipo de rumores, así como el responsable directo de la gran prosperidad que ahora goza ciudad Puntera. ¿Qué tipo de rumores, se pregunta, querido cliente?— el pelirrojo señaló a Gladio, quien le devolvió la mirada. Los ojos de todos los turistas se posaron sobre ellos— ¡Esa es una excelente pregunta! Son tantos que podrías elegir según la temática. ¿Nuestro querido cliente estaría interesado en escuchar una leyenda que contenga acción?— cerró un puño con fuerza y luego, suavizó su expresión— ¿O su hermana desea escuchar alguno donde el protagonista sea el romance?— cuando preguntó esto, volteó a ver a Lillie— ¡O puede que sea al revés, ¿quién sabe?! ¡Usted dígame un tema y le aseguro que habrá una leyenda que involucre este mismo río!

Gladio abrió la boca para decir algo, pero pareció arrepentirse. Luego de unos segundos, finalmente habló.

—Algo relacionado con los combates Pokémon— solicitó, desviando la mirada. Al parecer se había avergonzado por algo.

—¡A la orden! ¡De hecho, hay una leyenda muy interesante relacionada a ese tema!— dijo, mirando directamente hacia el agua— Tal vez muchos se hayan enterado por las noticias, pero hace unos pocos meses, ciudad Puntera fue víctima del ataque de un poderoso ser llamado Eternatus que Dinamaxizó a muchísimos Pokémon, creando un desastre. Fue gracias a la ayuda de dos Pokémon llamados Zacian y Zamazenta, así como del Campeón Leon, que la ciudad se salvó de sufrir daños mayores— miró con una sonrisa a los turistas—. Anteriormente se creía que había sido un héroe quien había puesto fin a la amenaza de Eternatus, utilizando una inigualable espada y un indestructible escudo. Fue a raíz de la investigación de la profesora Sonia que descubrimos que esto no era así y gracias a esto, ahora hay una leyenda que corre a voces entre la gente de ciudad Puntera— señaló las dos orillas del gran río, separadas por decenas de metros—. Se cree que en antaño, este fue el lugar donde el Pokémon de la espada y el Pokémon del escudo, lucharon contra Eternatus. Se teoriza que la colisión de sus poderes fue tan grande que el suelo tembló y se abrió, permitiendo que el mismísimo mar tomara posesión de lo que antes fue dominio de la tierra, formando así el río de Puntera.

Sonidos de sorpresa se escucharon por el lugar. Gladio se llevó una mano al mentón, realmente interesado por la historia que acababa de escuchar.

—Espero que la leyenda haya sido de su agrado, querido cliente. Y ahora, por favor, vean hacia…

—¡D-Disculpe!— escucharon decir. Las miradas de todos se giraron hacia Lillie, quien estaba levantando una mano. Un gran sonrojo invadía su rostro— ¿H-Hay alguna leyenda sobre… el amor?...— preguntó, realmente apenada.

Lusamine y Gladio la veían con sorpresa, mientras que el resto de los pasajeros lucían rostros sonrientes.

—Ohhh… En honor a la valentía de nuestra querida clienta, creo que no hay nada de malo con contar otra historia— dijo, guiñando un ojo—. Bien, esta vez permítanme narrarles un cuento que se ha transmitido por generaciones por todo Galar el cual se titula así: "Paz a causa del amor"— el público aplaudió, emocionados por lo que estaban por escuchar.
»Se dice que antaño, cuando la realeza todavía no gobernaba sobre Galar, dos familias aristócratas realmente influyentes se disputaban el derecho de gobernar sobre toda la región. El territorio de una de las familias, gobernada por un joven y bravo heredero, se encontraba posicionado justo a nuestra izquierda. Por otro lado, el territorio de la otra familia, quien tenía por líder a una joven e inteligente doncella, abarcaba todo lo que ven a nuestra derecha.
»Estos dos líderes siempre discutían entre sí apenas se veían y se odiaban a muerte, decididos a que ganarían el control de Galar antes que el otro para así llevar el honor y la gloria a sus respectivas familias. Su odio llegaba a tal punto que ninguno de ellos tenía permitido cruzar al territorio del otro— varias miradas de confusión pudieron verse entre los turistas, incluidos los propios rubios—. Seguro que ahora se estarán preguntando, ¿pero cómo es posible entonces, que pudieran pelear si nunca se veían? Bueno, según se dice, ambos herederos acudían sin falta a la orilla de este mismo río todas las noches para así gritar y proclamar el odio que se tenían entre sí.
»Al principio, coincidían una vez cada ciertos meses. Luego fueron encontrándose alguna que otra vez a la semana y finalmente, se veían todos los días con insultos nuevos que decirle al otro. La leyenda afirma que, en ninguno de sus encuentros, se escuchó repetir un insulto dicho previamente.

El público rio al igual que Lillie y Lusamine. La historia estaba siendo realmente interesante, tanto que estaba haciendo que la niña olvidara el por qué la había pedido.

—Y entonces, llegó el día en el que la rutina terminó— dijo el guía luego de que todos terminaran de reír—. Una noche, el joven heredero resbaló y cayó al río, el cual estaba especialmente incontrolable esa noche. Fue arrastrado por metros y metros, quedando inconsciente. Cuando finalmente despertó, el heredero se dio cuenta de que no solamente estaba vivo, sino que se encontraba en territorio enemigo y lo que lo sorprendió todavía más… ¡Su eterna némesis había sido su salvadora!— expresiones de asombro se escucharon— La doncella, al ver caer al joven caballero, se lanzó instintivamente al agua, nadando con todas sus fuerzas hasta llegar a su encuentro y tras sujetarlo, desafío la fiera corriente para salvar tanto su vida, como la del heredero.
»El joven, anonadado, le preguntó a la doncella: "¿Por qué me habéis salvado? Si hubiera muerto en ese lugar, habríais obtenido el poder sobre todo el reino…". Ante lo dicho por el caballero, la doncella negó y replicó: "De haberlo dejado morir ante las garras del río, la victoria de mi familia habría sido todo menos honorable. Ostentaré la corona al final del día, pero lo haré limpiamente, de forma que me enorgullezca a mí misma". Impresionado y conmovido por las palabras de la doncella, el caballero cayó profundamente enamorado y, para sorpresa de la joven, inclinó su cabeza ante ella. "Podéis estar feliz, pues el día de hoy no solo habéis ganado la corona, sino que también un fiel súbito que la seguirá hasta la muerte", declaró el caballero.
»Se dice que esa misma noche, la doncella asumió su posición como reina de Galar y el joven caballero se desempeñó por años como el guardaespaldas de su nueva señora hasta que finalmente, un día, ella correspondió sus sentimientos, convirtiendo así al joven en su rey. Al final del día, las dos familias que se odiaban a muerte se convirtieron en una sola bajo el mismo escudo de armas y hasta el día de hoy, esa misma familia sigue existiendo en la región, siendo un recordatorio de lo que este río creó. Fue a partir de esta historia que se popularizó el dicho de: "Del odio al amor solo hay un paso". Interesante, ¿no?

Los turistas aplaudieron, conmovidos con la historia. El guía agradeció con una mano y entonces, miró a Lillie.

—¿La historia fue de su agrado, querida clienta?— preguntó. Esperó respuesta por algunos segundos pero no obtuvo nada— ¿Querida clienta?...

Gladio y Lusamine voltearon a ver a la niña, cuya mirada estaba pérdida. Se miraron entre sí, sabiendo que estaba ocurriendo.

—Bueno, es tal y como dicen… "Del odio al amor solo hay un paso"— dijo Mina, negando con la cabeza.

Chris y Lana voltearon a verla rápidamente, con los rostros fuertemente sonrojados.

—¡MINA!— exclamaron los dos, molestos y avergonzados por igual.

La Capitana simplemente se encogió de hombros mientras que Liam comenzaba a reírse. Kiawe veía todo con una sonrisa nerviosa y Rotom analizaba la interacción con curiosidad y atención.

—¿Todavía les interesa lo de la lectura de auras?— preguntó Acerola, viendo a Ash, Mallow, Lillie, Elio, Selene y Hapu con una sonrisa— ¡Puedo enseñarles muchas cosas!

—¿Qué tal si primero nos haces una demostración de tus habilidades, mozuela?— le preguntó Hapu, con una sonrisa confiada mientras se recargaba en la mesa— No me lo tomes a mal, pero soy algo escéptica ante todo esto de leer auras.

—H-Hapu, tú también fuiste testigo de lo que ocurrió aquella vez en el Súper Ultraganga, creo que deberías ser consciente de que ese tipo de cosas…

La Kahuna interrumpió a Hau, viendo fijamente a Acerola.

—Eso es eso y esto es esto— dijo, frunciendo un poco el ceño pero sin perder su sonrisa—. Quiero ver que tan ciertas son las palabras y los dones de la pequeñuela. No te importa, ¿verdad?

Elio se sonrojó misteriosamente y desvió la mirada.

—T-Tal vez nos estamos metiendo con fuerzas que no comprendemos…— murmuró Lillie con nerviosismo.

—Está bien, Lillie-tan— dijo Acerola sin voltear a verla. Tenía una mirada competitiva que le dirigía completamente a Honua—. No me cuesta nada demostrar mis capacidades.

—Ohh… Ahora estamos hablando— Hapu se cruzó de brazos—. ¿Y bien? ¿Qué puedes hacer?

—Puedo definir en palabras el aura de una persona. Puedo ver por encima las cualidades más destacables de cualquier ser vivo. Puedo evaluar el vínculo entre auras. Puedo…

—¡Para ahí, chicuela!— le dijo Hapu, chasqueando los dedos— ¡Haz eso último que dijiste! Eso de evaluar el vínculo entre dos o más auras.

—¿Segura? Lo llamo aura, pero realmente es el vínculo que hay entre las almas de dos o más seres vivos— Acerola dio una pequeña vueltita.

—¡Vamos con eso!— dijo Hapu con seguridad.

—¡Perfecto! Necesito a dos voluntarios, por cierto. ¿Quién estará dispuesto a…?

Antes de que Hau o Mallow pudieran terminar de abrir la boca, Hapu presentó a sus nominados. Sujetando de los hombros a cada uno de ellos, movió a Ash y Lillie.

—Estos dos de aquí— dijo, sonriendo ampliamente—. Su relación está llena de cosas extravagantes y en muy poco tiempo. Quiero saber exactamente cómo es.

Lillie y Ash se sonrojaron un poco. La rubia le dirigió una mirada a la Kahuna, quien le guiñó un ojo como si le estuviera diciendo: "Lo arreglé todo para ti". No pudo evitar sentir algo de agradecimiento.

Acerola ladeó un poco la cabeza y entonces, vio a los nominados.

—¿Están de acuerdo?— les preguntó. Su sonrisa no se había ido en ningún momento.

—Si Ash está bien con eso…— Aether miró de reojo a Ketchum, quien se acomodó en su asiento.

—¡Por supuesto!— exclamó el azabache— Al fin podré saber si Lillie se burla de mí a mis espaldas.

—¡E-Ey, yo no haría eso!— reclamó ella.

Ash se rio y le sacó la lengua de forma juguetona.

—¡Entonces aquí voy!— Acerola tomó la mano derecha de Ash y la izquierda de Lillie, cerrando los ojos.

Fue en ese momento que se dieron cuenta de que todos los Capitanes los estaban viendo atentamente al igual que Hau, Elio, Selene, Rotom y Hapu.

—Mmmm… Veo que veo… ¡Oh! Hay gran confianza entre los dos. Puedo ver que confiarían su vida al otro sin dudarlo un solo segundo— dijo Acerola mientras asentía. Ash y Lillie se sonrieron, un tanto apenados pero halagados al mismo tiempo—. También se preocupan enormemente el uno por el otro, sí…Es el tipo de preocupación que te hace actuar de inmediato apenas ves un problema… Ambos… se tienen en muy buena estima y piensan muy bien del otro… Ash piensa que Lillie-tan es… "Inteligente y súper asombrosa"…— el sonrojo de la rubia aumentó al mismo tiempo que contenía una sonrisa de felicidad— Lillie-tan cree que Ash es… "El ser humano más puro y bueno del mundo"…— Ketchum rio, sintiendo un poco de vergüenza— ¡Ah! ¡Ajá! ¡Sabía que no todo podía ser bueno!— exclamó Acerola, sin abrir los ojos.

Al escuchar eso, todos se sintieron realmente expectantes. Por otro lado, el azabache y la rubia se sintieron nerviosos. ¿Había algo que ellos no sabían que pensaban del otro?...

—¡Ash piensa que Lillie-tan a veces no confía en que él sepa sobre ciertas cosas!— la rubia volteó a ver a Ketchum, quien se rascó la nuca.

—Siento que a veces me subestimas un poco…— murmuró Ash, haciendo un pequeño puchero.

—Ya te he dicho que lo siento— Lillie rio de forma nerviosa.

No les costaba imaginar que Lillie diera por hecho que Ash no estaba informado sobre muchos temas.

—¡Oh! ¡Y Lillie-tan, por otro lado, cree que Ash es tan denso que no puede ver ni siquiera lo obvio a no ser que se lo estampen en la cara!

Ash y Lillie se miraron a los ojos.

—Bueno, eso te lo he dicho varias veces, ¿no?— le preguntó, ladeando un poco la cabeza.

Ketchum asintió.

—Sí, Rotom también me lo dice siempre.

—(¿Qué clase de acuerdo mutuo es ese?...)— se preguntaron en el lugar.

—Veamos, veamos… Ahora, la cosa que más le gusta a Ash sobre Lillie-tan es…— al escuchar eso, la rubia miró rápidamente a Acerola. Eso era algo que quería escuchar— es…— Acerola frunció un poco el ceño y luego, su sonrisa se borró, sorprendiendo enormemente a todos. Tras unos segundos, la Capitana volvió a sonreír— ¡Bueno, realmente son tantas cosas que me da pereza decirlas!

Los ojos de Lillie brillaron al escuchar eso y volteó a ver a Ketchum, quien le sonrió. No notaron las expresiones de sospecha de los Capitanes, tampoco las miradas de Elio, Selene, Hapu y Hau.

—Y lo que más le gusta a Lillie-tan de Ash es… ¡que se siente muy segura cuando está con él!— exclamó Acerola.

—¿Ehh?... Vaya, al parecer ya sabemos quién tiene en más alta estima a quién-Roto— dijo la Pokédex de forma burlona, poniéndose entre ambos entrenadores.

—No crees discordia, cachivache— le dijo Hapu, tomándolo entre sus manos y lanzándolo al aire.

—¡Que grosera!-Roto.

Lillie se sintió un tanto mal. Era cierto que adoraba la sensación de seguridad que le daba Ash, pero también había muchas otras cosas que le gustaban de él.

—Oh, no es como que no haya otras cosas— añadió Acerola—. Es solo que, entre la gran cantidad de cosas que a Lillie-tan le gustan de Ash, esa es la que más destaca. Lo que pasa es que Ash no puede decidirse por una de las cosas que le gustan de Lillie-tan, por eso no pude resaltar ninguna.

Y al escuchar eso se sintió mucho mejor.

—¡Entonces, avancemos!— Acerola se concentró todavía más— ¿Oh?... ¿Qué tenemos aquí?... Hay un montón de cosas que sienten el uno por el otro como la admiración y la confianza, pero hay una en especial que es casi unilateral…

Al escuchar eso, los ánimos de Lillie disminuyeron enormemente. Todos los que sabían del amor de la rubia por Ketchum voltearon a verla con un poco de preocupación, todos a excepción de Hau y Rotom. Ketchum, por otro lado, se sintió nervioso.

Los Capitanes lucían realmente atentos. Todo lo dicho anteriormente había despertado sospechas en ellos, pero esto… Esto podría ser la confirmación.

—Veamos… Veamos, veamos…— Acerola frunció un poco el ceño— ¡Ya veo! ¡Así que era esto!... Espera… ¿Eh?... ¡¿Eh?!— la Capitana lucía realmente sorprendida.

—¡¿Qué es?!— preguntó Lana, un tanto impaciente.

Con Acerola en ese estado de shock, todos comenzaron a maquinar a toda velocidad, imaginando un montón de respuestas y hubo una que resonó con más fuerza que las demás.

En la mente de los Capitanes nació ese pensamiento. Lillie estaba…

—¡Ash piensa que Lillie-tan a veces da mucho miedo!— la rubia se sorprendió al escuchar eso pues no era lo que esperaba. Volteó a ver a Ketchum, quien rápidamente desvió la mirada.

—¿E-En serio?...— preguntó ella, riendo un poco.

—E-Esa vez que te tiré un tazón de cereal encima…— un escalofrío recorrió todo su cuerpo— Nunca había visto a la muerte a los ojos hasta ese día…

Con excepción de Liam, Rotom, Mina y Hapu, todos sintieron un pequeño escalofrío al escuchar las palabras de Ash.

—¡Y eso sería todo!— exclamó Acerola, soltando las manos de ambos y volviendo a abrir los ojos— ¿Convencida, Hapumpkin?

La Kahuna se quedó seria por un momento y luego, sonrió.

—Ganaste esto, mozuela— admitió, cerrando los ojos y asintiendo varias veces.

Acerola celebró dando unas cuantas vueltitas.

No muchos vieron el suspiro de alivio de Mallow, quien poco después sonrió como si nada y comenzó a charlar con todos de forma animada. Lillie, por otra parte, miró hacia la Capitana de tipo Fantasma, llevándose una enorme sorpresa.

Acerola estaba roja de las orejas y fue ahí que lo supo.

Sonrió, sintiendo agradecimiento. Ese día, su aprecio por Acerola creció como la espuma.

—Ve a Alola. Toma el vuelo que saldrá antes del amanecer.

Y entonces, volvió en sí.

—¡F-Fue una historia maravillosa!— respondió por inercia, haciendo que el guía, quien lucía un tanto confundido, sonriera.

—¡Me alegra mucho saberlo, querida clienta!— exclamó— ¡Entonces, ahora que hemos hablado de las leyendas del río de Puntera, voy a explicarles algunas…!

—Lillie, ¿estás bien?... ¿Qué fue lo que viste esta vez?— le preguntó Lusamine. Gladio la veía, expectante.

—Kou— dijo Shiron, quien había estado sentada en su regazo todo ese tiempo.

La niña frunció un poco el ceño y entonces, habló.

—Dijo que regrese a Alola…— murmuró.

De inmediato, Gladio y Lusamine voltearon a verse.

Para buena fortuna de ellos, la tarjeta negra que el ex presidente Rose les había dado no era algo que los acreditaba como invitados suyos, sino como invitados de la corporación Macrocosmos, por lo que no tuvieron problemas para conseguir hospedaje en el hotel Rosalón.

Lusamine se había quedado en el vestíbulo luego de dejar sus maletas. Estaba revisando su correo y también, comprando los boletos de avión.

Gladio, por otra parte…

—Voy a salir a entrenar un poco con Silvally y los otros. ¿Estarás bien por tu cuenta, Lillie?— le preguntó, ya en el umbral de la puerta.

La niña, vestida en ropa de dormir, asintió. Estaba tumbada en la cama matrimonial que compartiría con su madre, mientras que la cama que estaba al lado sería ocupada enteramente por Gladio.

—Quiero dormir lo antes posible. Vamos a despertarnos realmente temprano…— respondió, cubriéndose con las mantas. Shiron estaba al pie de la cama, pues esta vez no había espacio para ella.

Gladio asintió.

—Entonces descansa— el rubio estuvo por salir de la habitación pero entonces, se detuvo.

—¿Hermano?...— lo llamó Lillie y entonces, él volteó a verla.

—Estoy… realmente feliz de que podamos volver a Alola, incluso en la situación actual— le dijo, con una gran sonrisa.

La niña no pudo evitar contagiarse con los mismos ánimos

—¡Sí! ¡Pienso lo mismo!— exclamó.

Una vez dicho eso, Gladio abandonó la habitación y apagó las luces.

Un pequeño bostezo salió de Lillie, quien se acurrucó en la cama. Pensar en regresar a Alola; en ver a sus amigos, la ponía tan entusiasmada que sentía que no podría conciliar el sueño pero al final, si dormía, el tiempo que tendría que esperar para volver a su hogar sería mucho menor.

Se disculpó con su padre, pero supo que tenían que terminar la misión que estaba entre sus manos. Lo encontrarían tarde o temprano y entonces, recuperarían el tiempo perdido.

—Buenas noches, Shiron…— le dijo a su Pokémon, yendo a dormir con una sonrisa.

—Kou…

Y entonces, entró al mundo de sus sueños.

Abrió los ojos y se talló la cara, sintiéndose realmente adormilada. Separó su mejilla de la fría mesa de metal y se pasó una mano por el cabello, tratando de desenmarañarlo por un minuto hasta que se hartó y lo dejó.

Bostezó, rascándose el abdomen. Tras unos segundos comenzó a caminar hacia una repisa cercana. Tomó una grabadora de voz en cuanto la tuvo a mano, girándola unas cuantas veces y regresó a la mesa. Se sentó en la silla en la que antes se había quedado dormida y fue entonces cuando se dio cuenta de que, mientras dormía, había babeado varios papeles realmente importantes para su investigación.

—Ahh… Mierda…— murmuró, tratando de secarlos sin un resultado inmediato. Los dejó de lado, esperando que todavía fueran lo suficientemente legibles luego de secarse por sí mismos.

Jugueteó un poco con los botones de la grabadora y entonces, pulsó uno rojo que indicaba el inicio de la grabación.

—Día mil quinientos treinta y dos— empezó a decir, mirando por encima sus notas—. La investigación sobre el tratamiento de artrosis en Pokémon viejos va bien; de maravilla me atrevería a decir. Me había atorado con las cadenas de ADN pero mamá inconscientemente me dio una pista que me ayudó a resolver el problema. Creo que si las cosas van bien, podría terminar la investigación en uno o dos años más— tomó una pequeña pausa para beber de una botella de agua que tenía a la mano—. Las cosas también van progresando con la investigación sobre el medicamento para reducir las jaquecas de los Psyduck. De momento funciona casi como un sedante y el efecto solo dura el tiempo que las dosis son aplicadas. El Psyduck que nos ayuda ahora con el experimento se encuentra bajo los efectos del medicamento. Lleva casi dos semanas sin un solo dolor de cabeza. Para mi fortuna, llegué a la fase de experimentación con sujetos reales luego de pruebas muy rigurosas, así que no debería haber ningún efecto secundario… Lo probé conmigo también un par de veces y como lo esperaba, el efecto es tan potente que me dejó en cama por casi tres días. Soy jodidamente brillante, ¿qué más se podía esperar de alguien como yo?— tomó una papá de una bolsa de frituras cercana, comiéndosela— Dejando las bromas de lado, espero progresar pronto con el medicamento. El aumento de las capacidades psíquicas de los Psyduck con el paso de las generaciones trae consigo un incremento también en la intensidad de las jaquecas, por lo que si esto sigue así, los Psyduck podrían verse condenados a vivir cada segundo de sus vidas en un eterno y constante dolor. Sobre otras investigaciones… Bueno, mientras investigaba tratamientos para la retinosis pigmentaria en los Pikachu y otros Pokémon roedor, descubrí por accidente una proteína ubicada en la retina a la que llamé Pikachurina. Todavía están pendientes de aprobar mi investigación, pero estoy segura de que lo harán. Siempre lo hacen— se quedó pensativa y luego, se rascó la cabeza—. Nada más que decir aquí. Fin de la bitácora.

Bajó la grabadora y la apartó a una esquina de la mesa. Suspiró, abriendo un cajón que tenía a su costado. Ahí dentro había otra grabadora que tomó entre sus manos.

Se le quedó viendo por unos segundos y finalmente, presionó el botón rojo.

—Día dos mil doce— dijo, dejando la grabadora en la mesa—. Mis investigaciones de la máquina del tiempo no llevan a ningún lugar. Lo único que logré hacer fue recrear el modelo de transferencia de las Pokéballs, solo que esta es capaz de transportar también materia orgánica que no sobrepase los veinte kilos de masa. Me dijeron que era un invento increíble y que debía seguir trabajando en él o dejar que otros me apoyaran; dijeron que podía ser uno de los inventos más importantes del siglo— se llevó una mano a la cara y entonces, golpeó con fuerza el escritorio— ¡PERO PARA MÍ ES UN FALLO! ¡¿Qué tendrán que ver un transportador de materia orgánica y una jodida máquina del tiempo?! ¡Quiero hacer que las cosas viajen hacia un punto del pasado, no que simplemente se vayan a otra parte del mundo! ¡No quiero trabajar en ese error por mucho que pueda ser el maldito invento del siglo!— dejó salir un suspiro lleno de frustración— Esto es una mierda… ¿Por qué creo que siquiera podré inventar una máquina del tiempo?... Esto es tu culpa… Si hubieras cumplido con tu palabra ese día, ahora no tendría que estar aquí, tratando de encontrar una forma de hacerte volver. Te dije que iba a odiarte si no volvías y te importó una mierda…— levantó la cabeza con rapidez y abrió la boca con sorpresa— ¡Oh, ya veo! ¡No volviste porque querías que te odiara! Te dio miedo que si volvías, podrías verte atado a una persona y claro que no querías eso. Dejarías de ser nieto de tu abuelo o hijo de tu padre si tuvieras una vida hogareña como la gente suele tener… ¡Todo este tiempo fue eso!— su ceño se frunció con fuerza de un momento a otro y entonces, lanzó la mesa por los aires— ¡A LA MIERDA! ¡NO TE NECESITO A TI NI A TU MALDITO AMOR! ¡SI NO ME QUERÍAS ENTONCES HABERMELO DICHO EN LUGAR DE MORIRTE, IMBÉCIL! ¡PUDISTE HABERNOS AHORRADO PROBLEMAS QUE…!— un sollozo salió de su boca y entonces, sus lentes comenzaron a empañarse— Mal nacido… Haciéndome llorar otra vez… Otra vez utilizando tus poderes de muerto para hacer que tenga ganas de perdonarte…— su cuerpo comenzó a temblar y entonces, cayó de sentón al suelo— No vas a lograrlo… Tus trucos podrán funcionar con otros pero no… pero no…— se cubrió los ojos con la mano y entonces, empezó a llorar— ¿Q-Qué mierda estoy diciendo?... ¡¿Po-Por qué estoy hablando así de ti?! ¡Lo siento! ¡Oh, Arceus, lo siento tanto! ¡Perdóname, Ash! ¡N-No quería…! ¡Yo solo…! ¡Te extraño! ¡Te necesito! ¡Por favor, dime algo para construir la máquina del tiempo! ¡S-Sí me ayudas, podremos volver a aquellos tiempos! ¡Po-Podríamos tener esa casa y ese auto! ¡D-De verdad los querías, ¿no?! ¡Podríamos… Podríamos tenerlos! ¡Podríamos tener hijos y envejecer juntos! ¡Y-Yo…! ¡Te haría sentir bien! ¡No sé cómo, pero estoy segura de que lo haría y…!— se tiró al suelo y entonces, dejó salir un fuerte grito. Siguió llorando y gimiendo por casi dos horas hasta que finalmente, se quedó con la mirada perdida, viendo a la nada.

Parpadeó varias veces y entonces, se acostó boca arriba.

—Voy a rendirme…— dijo, clavando sus ojos en el techo— No vas a volver sin importar lo que haga… Solo voy… a centrarme en lo que pueda hacer… Ya es hora de olvidarte… Es hora de seguir adelante…— entrecerró los ojos, sintiendo que podría ponerse a llorar en cualquier momento. Se llevó una mano al vientre— Si no eres tú, no quiero que nadie más me desvirgue, así que supongo que no traeré a nadie a este mundo… Ahhh... Debí haber tomado esa oportunidad…— se sintió un tanto confundida— Espera… ¿eso cuenta cómo olvidarte y seguir adelante?... No sé… Creo que solo me voy a concentrar en las investigaciones que puedo hacer de ahora en adelante… Tal vez ese transportador de materia me haga asquerosamente rica si lo termino…— se quedó callada por unos segundos sin pensar en nada en realidad— Me voy a dormir…— miró hacia su costado, acomodándose para tomar una larga siesta y entonces, vio su reflejo— Ah… Ahí estaban mis lentes… Bueno… da igual…

Se levantó completamente exaltada. Su rostro estaba lleno de sudor y justo cuando estuvo por gritar, vio algo o más bien, a alguien.

Era la misma persona del reflejo. Era… ella misma…

Estaba sentada en el sofá que había justo enfrente de la cama que compartía con su madre. Lillie se dio cuenta de que tanto Lusamine como Gladio estaban profundamente dormidos; lo mismo que Shiron.

—T-Tú… ¿De verdad tú…?

Se interrumpió cuando unas letras comenzaron a escribirse en la pared detrás de la mujer fantasma. Era algo parecido a tinta dorada. Lillie pudo leer lo siguiente:

"No soy ella".

Lillie parpadeó varias veces y entonces, se desmayó.

Aquella mujer vio eso y entonces, simplemente desapareció. Tanto ella como lo que había escrito.

De camino al Parque de Malíe, todos lucían realmente pensativos. Pensaban en el correo que Wicke les había leído hacía unos cuantos minutos.

"Desde el día de ayer Lillie ha presentado una alteración en sus memorias. Dice tener recuerdos de algo parecido a un mundo paralelo y hay una voz que habla directamente con ella, dándole indicaciones. Al parecer, dicha voz está especialmente interesada en entrar en contacto con Ash. También dice que una mujer fantasmagórica apareció ante ella ayer por la noche. Nos preguntábamos si él también presenta la misma condición que Lillie. Agradeceríamos una respuesta y lamento mucho no poder detenerme a saludar apropiadamente. Mis mejores deseos.

-Lusamine."

—Entonces…— finalmente, luego de mucho pensar, Wicke habló— ¿Dicen que Ash también escucha una voz en sus recuerdos?

Todos asintieron.

—Aunque, al contrario que la voz que escucha Lillie, esta solo dice algunas frases cortadas y sin contexto. Es como si se limitara a repetir una conversación que tuvo previamente— explicó Burnet.

—Tenemos la teoría de que estuvo hablando con el Ash de ese otro mundo— añadió Kukui.

—Lo llamamos Ash-2— dijo Lana.

Wicke entrecerró los ojos, pensativa.

—Me pregunto si la voz que habla en los recuerdos de Ash y la que habla en los de Lillie será la misma…

—Nos convendría más que lo fuera— dijo Kiawe, mirándolos con seriedad—. Imaginar que un ser con ese poder exista es aterrador, ahora no quiero ni pensar que podría haber dos como él…

Los presentes sintieron que el niño tenía razón.

—Y también, ¿quién se supone que es esa mujer fantasma?— se preguntó Go, luciendo pensativo— Quiero decir, puedo entender que Pikachu haya visto al "fantasma" de Ash-2 por decirlo de alguna manera, pues él ya falleció, pero… ¿al fantasma de Lillie-2?

Koharu y los demás voltearon a verlo intrigado.

—¿Cómo puedes saber que es el fantasma de Lillie-2?— le preguntó la niña.

—Bueno, creo que es lo más lógico. Si es Ash-2 quien está guiando a nuestro Ash para que recupere sus recuerdos, entonces debe de ser Lillie-2 quien guíe a Lillie, ¿no?— explicó.

Pensaron que tenía sentido.

—¡No, no! ¡Espera un momento! Supongamos que lo que dice Go es verdad. De ser así, ¿no deberíamos volver a la pregunta de antes?— Mallow se veía un poco asustada— ¿Por qué aparecería el fantasma de Lillie-2? ¿No se suponía que ella estaba viva?

Los niños sintieron gran confusión y por otro lado, los adultos se detuvieron.

—Esa es una buena pregunta-Roto…— la Pokédex se veía realmente pensativa.

Los profesores, Wicke y Hala voltearon a verse. No querían pensar en la posibilidad, pero tal vez… ¿Lillie-2 se había…?

—¿Tienes algún recuerdo de Lillie-2 después de que Ash-2 falleció, Ash?— le preguntaron al azabache, quien seguía pensando en la pregunta de Go.

Ketchum asintió.

—Solamente uno, pero es un recuerdo que pasó unas semanas después de que la guerra contra Necrozma terminó— respondió. Fue entonces que varios se dieron cuenta de que no se habían hecho una pregunta importante.

—Solo por casualidad… ¿Cuántos años han pasado desde el fallecimiento de Ash-2 hasta su intento por volver a la vida?...— se preguntó Chris, expresando el pensamiento común.

Nadie pudo dar con una respuesta correcta.

—Tal vez ni siquiera hayan pasado años, puede que hayan sido incluso semanas o meses…— murmuró Mallow.

—Bueno, sabemos que no pudieron ser solo días— dijo Lana—. El recuerdo que Ash acaba de mencionar pasó semanas después de que Ash-2 falleció.

—Lana tiene razón… Aunque realmente, no sé si importe demasiado el tiempo que haya pasado— Hau se rascó la cabeza.

—Yo pienso que sí es muy importante— todos voltearon a ver a Rotom, quien tenía una expresión seria—. Saber cuánto tiempo pasó nos ayudaría a saber si esa mujer fantasma es en realidad Lillie-2 o no. Consideren que la presidenta Lusamine dijo que era una "mujer", no una adolescente como lo era Lillie-2-Roto.

Hau de inmediato cambió de opinión y unánimemente le dieron la razón a la Pokédex.

—De momento, supongamos que han pasado unos cinco o seis años— Kukui vio cómo se estaban acercando cada vez más a la entrada del Parque de Malíe—. Lillie-2 tenía alrededor de diecisiete años cuando Ash-2 falleció. Así que para que Lillie pudiera describirla como una mujer, tendría que haber pasado al menos esa cantidad de tiempo.

—Una Lillie adulta…— murmuró Mallow, comenzando a imaginársela al igual que todos los demás amigos de la niña.

A su mente llegaba una Lillie de la estatura de Lusamine, con su largo y rubio cabello recogido en una cola de caballo. La Lillie de la imaginación de los niños se acomodaba las gafas con una sonrisa confiada.

—¿Cómo seremos nosotros de grandes?— se preguntó Lana y entonces, voltearon a ver a Ash.

—¡En tus recuerdos debes habernos visto, ¿no es así?!— Chris se veía emocionado— ¡Viste a nuestras versiones de adolescentes!

Ketchum entonces cayó en cuenta de que era cierto.

—¡Sí, los vi a todos!— entonces su entusiasmo disminuyó un poco— Bueno, a Go y a Koharu no porque Ash-2 no los conocía…

Go se cruzó de brazos. Lo molestaba un poco no saber cómo era su versión adolescente, pero no podía hacer nada. Koharu, por otra parte, sintió un poco de decepción.

—¡Dime cómo era yo!— se adelantó a decir Mallow, realmente emocionada.

—Mallow era…— el azabache hizo memoria y entonces, dio con la imagen— ¡Alta! ¡Más alta que Chris y Lana!

Al escuchar eso, la morena sonrió ampliamente y los dos mencionados anteriormente refunfuñaron un poco.

—¡Ahora yo!— exclamaron el pelirrojo y la peliazul al unísono. Voltearon a verse, frunciendo el ceño.

—Chris era un poco más alto que ahora, pero no se veía muy diferente… Lana tampoco había cambiado mucho… Si tuviera que comparar su altura con la de alguien, diría que se parecía a la que tiene Mallow ahora— Ash tenía una mano en el mentón, realmente pensativo. Lana se encorvó, sintiéndose realmente decepcionada— ¡Pero el más alto de todos nosotros era Kiawe! ¡Era como de la estatura del profesor Kukui y el señor Hala!— exclamó, señalando al niño, quien sonrió.

—Lo sabía— dijo, mostrándose orgulloso.

—No dejes que se te suba a la cabeza…— murmuró Chris, envidioso.

—Qué suerte… Ser alto…— Lana no dejaba de pensar en que ella no crecería demasiado.

—¿Y qué hay de mí?— preguntó Hau con una sonrisa, luciendo emocionado.

Ash rápidamente sonrió.

—Eras solo un poco más pequeño que Ash-2— le dijo y luego, infló el pecho con orgullo—. Aunque Ash-2 tuvo barba antes que tú.

Hau abrió la boca con sorpresa.

—¡Ash-2 de verdad era un adulto!

—¡¿Tienes alguna información sobre mí?!-Roto.

—Oh, Rotom… Bueno, tú sí que eras todo un caso.

—Geh… Ahora tengo mucha más curiosidad por saber cómo sería yo de adolescente…— murmuró Go, entrecerrando los ojos.

—También yo…

Los adultos voltearon a verse entre sí. Sonrieron al ver que los niños podían olvidar por momentos la situación y tener un poco de diversión con la misma.

Mientras no descuidaran su misión para hacer volver a Ash-2 a la vida, entonces no le veían lo malo a que se divirtieran un poco.

Ahora por fin creían saber cuál era el objetivo de todo lo que estaba sucediendo. Solo les faltaba el cómo resolverlo.

Fue entonces que entraron al parque de Malíe. Llegaron a un gran observatorio desde el que podían ver todos los alrededores.

—¡WOAH! ¡Este lugar es gigantesco!— exclamó Go, abriendo los ojos como platos— ¡¿Cuál es ese Pokémon?!— se preguntó, señalando con su SmartRotom a unos Passimian que llevaban cargando a un cliente a la lejanía.

—¡Passimian, el Pokémon…!

—Es hermoso…— murmuró Koharu con un pequeño sonrojo en el rostro— ¡A-Ah, ten cuidado, Eevee!

La Eevee de Koharu y Nagisa se habían puesto a jugar cerca del barandal que los protegía de una caída.

—Recuerdo la última vez que vinimos…— Mallow extendió los brazos hacia los costados— El viento se siente tan bien…

—¡Quiero comer un raspado!— exclamó Lana, con los ojos brillando.

—Hay mucha comida deliciosa que quiero volver a probar— Chris compartía un deseo similar al de Lana, solo que a mucho mayor escala.

—Ya que estamos aquí, podría tener una revancha contra Ryuki…— murmuró Kiawe. El anterior combate había terminado con Marowak siendo incapaz de apenas hacer nada, por lo que tenía esperanzas de que esta vez podría ser diferente.

—¡Oh, yo también quiero! ¡Melmetal se comió mi medalla la última vez, así que tal vez podría combatir para tener una nueva!— exclamó Ash.

Los niños de la escuela Pokémon voltearon a verlo.

—¿Por qué querrías tener de nuevo esa medalla?...— le preguntó Chris, entrecerrando los ojos.

—Era un poco…— Mallow rio de forma nerviosa.

—Fea— terminó de decir Lana, recordando el mal gusto de Ryuki.

—¡La quiero como un recuerdo de que le gané!— dijo para después, reírse de forma nerviosa— Aunque me gustaría que fuera un poco menos…

—Fea— volvió a decir Lana, haciendo que los niños asintieran.

—¿Quién es Ryuki?— preguntó Hau, intrigado.

Koharu y Hau voltearon a verse. Era bueno que, para variar, no solo ellos estuvieran desinformados.

—Chicos, es bueno que quieran divertirse, pero recuerden que no vinimos aquí como turistas— les dijo Burnet, sonriendo. Lei trataba de atrapar las hojas que el viento se llevaba.

Los niños rápidamente volvieron a la realidad. Rieron de forma nerviosa por haberse dejado llevar.

—¿Qué les parece si cuando terminemos de ayudar a Ash-2, venimos a hacer un viaje?— les preguntó Kukui, haciendo que su esposa asintiera.

—Me parece una buena idea.

Los ojos de los niños brillaron.

—¡Por favor!— exclamaron al mismo tiempo.

Pikachu, Sobble y Togedemaru volvieron al lado de sus entrenadores tras corretear con los Eevee por un rato. Los Lucario no habían apartado la mirada de ellos en ningún momento.

—Aprovechemos las vistas del observatorio para ubicar el lugar al que debemos ir— Hala volteó a ver a Ash—. ¿Crees que podrías reconocer el sitio al verlo a simple vista?

Ketchum dudó por un segundo y luego, sonrió.

—¡Voy a intentar!— tras decir eso, comenzó a mirar por todos lados. Abrió sus ojos lo más que pudo con ayuda de sus dedos.

—Ash-telescopio…— murmuró Lana.

—Veamos, veamos…— Ketchum miraba hacia cada árbol que entraba en su campo de visión. Veía la gran torre dorada que se alzaba a la distancia, así como los distintos lagos en los que nadaban diversos Pokémon.

Finalmente, el azabache fijó su atención en un puente y un recuerdo llegó a su mente. Utilizando esa pista como base, siguió el camino que recordó, Ash-2 había cruzado un total de cuatro veces. Avanzó con la mirada hasta que finalmente, encontró una pequeña zona de descanso donde podían verse varios asientos, así como una tienda con el estilo clásico de Johto. Sintió un fuerte escalofrío.

—¡Es ahí!— exclamó, con una gran sonrisa— ¡En el puesto de raspados!

—¡¿En serio?!— preguntaron Lana y Chris con gran emoción.

—¡Sí!

Los tres niños voltearon a ver a los adultos. Sus ojos brillaban tanto que era imposible negarse.

—Entendido…— dijo Kukui, riendo— Iremos ahí y de paso compraremos unos raspados.

Los niños festejaron con pequeños saltitos y expresiones de alegría.

—¡No perdamos tiempo! ¡Vamos, vamos!— Ash comenzó a correr, tomando a Go de la muñeca y arrastrándolo detrás de él— ¡Tienen de muchos sabores y están deliciosos!

—¡Pika Pika Pi!

—¡E-Espera…! ¡No me jalonees, Ash!— le dijo, pero no fue soltado. Sobble comenzó a marearse por la rapidez a la que corrían.

Kiawe, Lana y Chris se sintieron un poco desanimados al ver que Ketchum había preferido llevarse a Go con él, pero entonces, alguien les dio una palmada.

—¡Vamos nosotros también! ¡Quién sabe cuánto se tarde en escoger Ash si lo dejamos llegar primero!— les dijo Mallow, sonriendo.

A la cabeza de los niños llegó lo indeciso que podía llegar a ser Ketchum al querer probar todos los sabores pero viéndose limitado a solo poder elegir uno.

—¡N-No podemos permitir eso!— exclamó Chris. Quería comer un raspado sin tener que esperar quince minutos a que Ash se decidiera. Togedemaru y él no dudaron en empezar a moverse.

—¡Vamos, Koharu!— Lana comenzó a correr, arrastrando con ella a la niña.

—¡S-Sí! ¡Vamos!

—¡Vee!— exclamaron los tipo Normal.

—¡Si es una carrera no perderé!— declaró Kiawe, saliendo disparado detrás de su mayor rival.

—¡Yo tampoco!— Hau aceleró.

Detrás de ellos, salieron los Lucario. Tenían como misión monitorear a Ash por lo que no podían alejarse mucho de él.

Los adultos se sonrieron entre sí y comenzaron a caminar a un paso ligeramente más rápido del normal.

Ash y Go, por otra parte, estaban cerca de bajar del observatorio. El moreno se había resignado a ser arrastrado por su amigo por lo que había ajustado su ritmo al de él.

Al verlo así, tan animado y decidido como siempre solía serlo, Go no pudo evitar sonreír. Este era. Este era el Ash al que podía considerar con orgullo como su mejor amigo.

—Qué alegría…— murmuró, bajando un poco la mirada.

—¿¡Dijiste algo, Go?!— preguntó Ketchum, volteando a verlo con una sonrisa.

El moreno cerró los ojos y luego, le devolvió el gesto.

—¡Dije que vas muy lento!— exclamó, comenzando a correr con todas sus fuerzas.

—¡¿Qué?! ¡Ya verás lo que es ir lento!— el azabache también empezó a dar su cien por ciento.

—¡WOAHHHHHH!— escucharon gritar detrás de ellos. Giraron sus cabezas, topándose con Kiawe quien iba hacia ellos a toda velocidad. Hau lo seguía de muy cerca— ¡No voy a perder, Ash, Go, Hau!

Pronto, los cuatro niños estaban corriendo a la par con intención de llegar antes que el resto al puesto de raspados el cual ya podía verse a lo lejos. Cruzaron un puente de madera mientras que esquivaban personas y Pokémon. Hubo unas cuantas personas que reconocieron a Ash y otras que identificaron a Go por su tercer lugar en la Carrera de Panqueques.

Se miraron de reojo de forma competitiva.

—¡El primero…!

—¡… en llegar…!

—¡… voy a ser…!

—¡… y…!

Go, Hau y Kiawe escucharon como Ash había dejado de hablar de pronto. Frenaron de inmediato, mirando hacia atrás.

Los Lucario llegaron unos segundos después y cuando lo hicieron, elevaron sus sensores de inmediato. Era esa la señal de que Ash había empezado a recordar.

—¿Entrenaste en estas dos semanas?

—Sí…

—¡Apuesto a que te volviste más fuerte que antes!

—Sí…

—¡Y también estoy seguro de que te hiciste mejor cocinando!

—S… ¡Espera!— Lillie deshizo el abrazo, haciendo un pequeño puchero— ¡Solo querías volver a verme para que te hiciera de comer!

Ash soltó una carcajada.

—¡Claro que no!— le dijo, llevándose las manos a la cintura— Pikachu y yo de verdad te extrañábamos, ¿cierto, amigo?

El roedor respondió subiendo al hombro de Lillie, acariciando su mejilla contra la de ella.

—¡Chaa!

Lillie se sonrojó y tembló un poco.

—¡Pikachu!— exclamó, tomándolo entre sus brazos y abrazándolo. Restregó su cara contra su suave pelaje— ¡También te extrañé!

El roedor comenzó a reírse mientras disfrutaba de las caricias.

—Vamos, Wimpod, es Lillie. No me digas que la olvidaste en estas dos semanas— Ketchum alentó al pequeño tipo Bicho, quien se cubría detrás de su pierna.

Al verlo, la rubia le sonrió.

—Hola de nuevo, Wimpod— le dijo, dándole una pequeña sonrisa—. Espero que podamos conocernos un poco mejor ahora que estaremos más tiempo juntos.

—W-Wim…— murmuró el pequeño, sin salir de su cobertura.

—Es bueno volver a verte, Ash— Kukui acababa de llegar a donde los dos adolescentes.

—¡Ah, Alola, profesor Kukui!— Ketchum le sonrió al hombre, quien le devolvió el gesto.

—No te esperábamos tan temprano. Creíamos que tardarías al menos media hora más en llegar hasta aquí— admitió el profesor.

—Ah, puedo contarle, pero…— su estómago gruñó y luego, rio apenado— Tengo hambre…

Lillie y Kukui se rieron hasta que de pronto, el estómago de Pikachu también gruñó. Rieron con más fuerza.

—Hay aquí cerca un puesto— le dijo el profesor, mostrando las bebidas que tenía en las manos—. Vamos a comprar algo de comer y nos ponemos al día, ¿les parece?

—¡A favor, a favor!— exclamó el azabache con entusiasmo, dando pequeños saltitos.

Caminaron hacia el puesto y pidieron unas pequeñas bolitas de pulpo. Ash, al escuchar la orden, sintió un poco de conflicto. Tomaron asiento luego de que les entregaron la comida.

—Gracias por la comida— dijo el joven, tomando las bolitas de pulpo de una en una con ayuda de un palillo. Al comerse la primera, la expresión que mostraba un poco de decepción desapareció— ¡Que rico! ¡Tomen una, Pikachu, Wimpod!

Lillie también se comió una y se sonrojó un poco.

—Aquí, chicos— les dijo a sus Pokémon, ofreciéndole una a cada uno. Ash se fijó en los compañeros de la rubia, dándose cuenta de un pequeño detalle que mencionaría después.

—¡Arceus, me moría de hambre!— exclamó, comiéndose las bolas de pulpo con rapidez. Cuando quedaron las últimas, la decepción volvió al rostro de Ketchum.

—Tranquilo, Ash— escuchó que le decía Kukui. Volteó a verlo y le estaba sonriendo—. Tengo una sorpresa preparada, así que toma este aperitivo como un adelanto.

Ketchum no lo comprendió, pero tampoco quiso preguntar por temor a arruinar dicha sorpresa.

—¡Entonces le tomaré la palabra, profesor!— se terminó sus bolas de pulpo luego de varios bocados más y se levantó a tirar el plato en el que las habían servido. Cuando regresó, volvió a sentarse junto a Lillie— ¡Esto es genial! ¡Extrañaba volver a estar con un grupo! ¡Divirtámonos mucho de nuevo, Lillie!

La rubia dejó de comer y se le quedó viendo al chico. Se sonrojó levemente y una gran sonrisa apareció en su rostro.

—¡Por supuesto! ¡Estaré a tu cuidado de nuevo, Ash!— le dijo.

Kukui no ocultó su sonrisa.

—¡Ah y sobre el barco!— el entrenador volteó a ver al profesor, quien lo miró atento— Bueno, pues Pikachu y yo llegamos a las siete de la mañana y…

—Él tiene…

—… nos dejaron abordar el barco de inmediato. Al parecer las aguas estaban tranquilas, así que salimos a la hora que nos dijeron. También parece ser que…

—… que creer que…

—… la tripulación estaba de muy buen humor porque terminaron todos los preparativos súper rápido. ¿Verdad, Pikachu?

—Pikachu— asintió el roedor, siendo tomado entre brazos por Lillie, quien se lo puso en el regazo mientras le hacía caricias— Pi…

Ash y Kukui vieron como el torso de Lillie se movía de un lado al otro mientras que en su rostro había una gran sonrisa. Se rieron al ver la emoción de la chica.

—Volviste— escuchó que le dijeron. Cuando miró a su derecha, Go, Koharu, Lana y Chris lo estaban viendo.

—Mira que hacer esperar así los raspados…— dijeron a su izquierda. Ahí estaban Kiawe, Hau, Rotom y Mallow.

Ash dejó salir un suspiro.

—Supongo que perdí la carrera…— dijo, encorvándose un poco.

Escuchó a Go carraspear y luego, volteó a verlo.

—Deberías observar atentamente la situación— le dijo, viéndolo con una sonrisa.

El azabache miró fijamente la posición en la que estaban sus amigos, dándose cuenta de algo. Todos estaban en la misma posición que él; no había nadie un paso atrás o un paso adelante. Estaban exactamente a la par, formando una línea.

Sus ojos brillaron, sintiéndose enormemente conmovido.

—Chicos…

—¡Entonces, a la cuenta de tres damos el paso!— exclamó Hau, mirando hacia el frente.

Todos asintieron y tras algunos segundos, Ash también lo hizo.

Al mismo tiempo, todos dieron el paso.

—¡Gané!— exclamó Ketchum.

—¡¿EHHH?!

—¡Estás mintiendo! ¡Mi pie pisó el suelo un segundo antes!— exclamó Kiawe.

—¡No, no, no! ¡Mi pie pisó el suelo medio segundo antes que el de ustedes!— se quejó Go.

—¡El mío pisó una un cuarto de segundo antes!— aseguró Hau.

—¡Pues el mío lo hizo una milésima de segundo antes!— todos voltearon a ver a Lana, quien tenía un gesto ganador.

Los cinco niños siguieron discutiendo quién había sido el ganador mientras que Mallow, Koharu y Chris simplemente reían al margen de la situación. Y pese a que estaban discutiendo, ninguno de ellos abandonaba sus sonrisas.

Los adultos voltearon a verse. Escribir el recuerdo de Ash y lo dicho por la voz podría esperar al menos hasta que terminaran sus raspados.

¿Había algo de malo en querer despejar la mente un poco? Le pidieron disculpas a Ash-2 por hacerlo esperar un poco más y finalmente, caminaron hacia el puesto.

Porque de vez en cuando, los niños necesitan recordar que son niños.

¡Bueno, pues terminé! Antes que nada, un saludo para mi nuevo compañero de juego, el usuario Dmxd con quien estoy hablando mientras escribo esto. ¡Muchas gracias por tu ayuda y consejos en el Genshin!

Hombreeee. Este capítulo es larguísimo, ¿eh? ¡Les dije que el arco terminaría en cuatro capítulos y lo pienso cumplir! ¡Solo faltan tres, hagan sus cuentas!... Aunque tal vez se extienda a cinco, pero de ahí no creo que pase XD Es sorprendente pensar en que el siguiente capítulo será ya el décimo de este arco…

Veamos que tanto me extiendo en estas secciones ya que puede que este sea el primer capítulo que llegue a las 20 mil palabras de toda la historia… ¿Se imaginan que este capítulo se convierta en el más largo? XD

¡Por cierto! ¡Había olvidado completamente que no había mencionado nada sobre los remakes de Sinnoh y Legends Arceus! Pasó tanto tiempo entre las actualizaciones que incluso obvié ese hecho XD

En fin. Creo que los remakes son lindos en cuanto a estética. Quiero decir, sí, no tienen un estilo tipo SWSH, pero son bastante apegados a lo que fue la cuarta generación. Al final del día creo que como producto desarrollado como una empresa ajena a Game Freak, pues está bien. Pero claro que los ramakes no son el plato fuerte, gente… ¡El plato fuerte es Legends Arceus! Creo que ese juego tiene un montón de potencial que pueden aprovechar. Hay tanta historia y mitología del mundo Pokémon que pueden mostrar ahora que nos ubicaremos en el pasado que de verdad tengo muchas expectativas sobre lo que traerá el juego.

Claro que no me quiero emocionar demasiado porque Game Freak últimamente se ha empeñado un poco en decepcionar con sus entregas más recientes. Aun así, me compraré el Legends Arceus y quién sabe, quizá en un arranque de locura y si siento que no tengo nada mejor en qué usar mi dinero, me compre los remakes de Sinnoh.

¡Y ahora, sobre el anime! Esos vídeos promocionales que hacen SIEMPRE me llenan de hype. Estoy muy ansioso por ver el arco del Proyecto Mew y todo lo que van a explorar con él. Claro que tampoco puedo ignorarlo a él… ¡Al gran INFERNAPE! ¡En serio, estoy muy emocionado por volverlo a ver! Como van a salir los remakes, de verdad espero que Infernape se quede varios capítulos junto con Ash a modo de la promoción (aunque es claro que lo trajeron de vuelta para promocionar los nuevos juegos). ¡Por cierto! Gary se ve genial con el diseño de Journeys y la verdad siento que le queda bastante bien. Al parecer lo veremos durante varios capítulos o los que dure el arco del Proyecto Mew… ¿Será que va a pelear contra Go por el amor de Ash? XD

Hablando del capítulo que salió el viernes, realmente me gusta que están dándole más desarrollo a Koharu. Siempre fui fan de su personaje y siempre supe que tenía mucho potencial. ¡Me alegra que lo estén explotando por fin!

¡También estoy súper emocionado por lo que se viene en el anipoke la siguiente semana! ¡El Iris vs Ash pinta genial! Aunque también es cierto que me gustaría que el regreso de Iris durara más que un simple capítulo, pues siento que tal vez las cosas van a ir un poco aceleradas como con el regreso de Korrina, pero bueno… ¡Espero con ansias la pelea! Por lo que parece será un 2 vs 2, por lo que tal vez ahí sea donde veamos si Axew evolucionó a Haxorus o no… ¡Que emoción!

En fin. La franquicia está trayendo muchos productos que me emocionan en demasía y que estoy muy ansioso por ver.

Y creo que eso sería todo. Me siento bastante contento con el resultado del capítulo de hoy, así que espero que también les haya gustado a ustedes. Ah, y por cierto, oficialmente este es el capítulo más largo de la historia XD

¡Alola y nos leemos!