Pokémon Sol y Luna: La leyenda del héroe

by Ember29

Ash es un trotamundos, pero debido a su reciente derrota en la liga de Kalos él ha dejado de lado los viajes para dedicarse al entrenamiento en su pueblo natal. Sorpresa la suya al enterarse que el Profesor Oak necesita que él haga un encargo en la lejana región de Alola, al llegar a este lugar conocerá a una chica que marcará su destino, para siempre. ¡Únanse a Ash en su travesía!

127. Las primeras respuestas

—"Él tiene que creer que…"

Burnet arrullaba a Lei mientras se fijaba en que ninguno de los niños o Pokémon se despertara por su conversación. Kukui, por otra parte, analizaba atentamente la libreta de Ash.

Tras pararse a comer los raspados, Ash comentó lo vivido en su recuerdo y luego se centró en su refrigerio. No le habían pedido más detalles de los necesarios pues querían dejarlo disfrutar con sus amigos. Esperaron hasta que dejaron de comer y entonces, subieron al pequeño avión privado de la Fundación Aether poniendo rumbo al siguiente destino que Ketchum les había proporcionado.

—"Si se lo digo yo, o se lo dice alguien más… Él tiene que creer que…"— recitó Wicke, con una mano en el mentón y una mirada pensativa—. De momento, creo que es la oración más completa que puede armarse con base a los recuerdos de Ash.

Hala, cruzado de brazos, frunció un poco el ceño.

—Tenemos que tener cuidado con lo que decimos de ahora en adelante— les dijo—. Al parecer, descubrir la verdad depende enteramente de Ash. Quién sabe qué podría pasar si no es así.

Los profesores y Wicke sudaron un poco pero finalmente, asintieron. Pensaron que Hala tenía razón por lo que se lo dirían a los niños apenas despertaran.

—Será un poco frustrante para Ash, pero no podemos arriesgarnos— Kukui miró al niño—. Incluso si descubrimos la verdad antes que él, no podremos decírselo… Sería bueno saber al menos cuál es la línea de meta…

—Eso es lo más complicado— Burnet acariciaba la cabeza de su hijo—. No sabemos si Ash llegara a descubrir la verdad en un día, una semana, un mes o un año. Actualmente, nada es seguro.

Suspiraron y entonces, Wicke miró por la ventana.

—Isla Exeggutor, ¿eh?...— murmuró para luego volver a mirar a los otros adultos— Es la primera vez que escucho ese nombre en toda mi vida.

—El único lugar que encaja con la descripción es esa pequeña isla que se encuentra cerca de Melemele— señaló Hala—. Tengo entendido que los niños han ido más de una vez al lugar.

Los profesores asintieron.

—Llevaron ahí a Go cuando vino por primera vez a Alola— informó Burnet.

Se quedaron en silencio por unos segundos hasta que Kukui abrió la boca.

—¿Cuánto tiempo falta para llegar?

Wicke revisó su celular.

—Aproximadamente veinte minutos— respondió, mirando al profesor.

Kukui volteó a ver entonces a los niños y Pokémon. Los demás siguieron su mirada.

—Dejémoslos dormir un poco más— ante su propuesta nadie se quejó.

—Fiesta de… bienvenida…— murmuró Mallow entre sueños.

Los vieron con una sonrisa y entonces, pasaron el resto del viaje en relativo silencio.

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Aterrizaron en la orilla de la pequeña isla y fue ahí que tuvieron que despertar a los pasajeros. Todos los que antes estaban dormidos bajaron del avión entre bostezos y somnolencia.

La boca de Ash y el hocico de Pikachu liberaron sonoros bostezos.

—No me di cuenta de cuando me quedé dormido-Roto…— admitió la Pokédex, quien también se veía adormecida.

—Woah… Es la primera vez que vengo a esta isla. Solo la había visto desde lejos— Hau caminó hacia el mar.

Go se estiró y luego, sonrió.

—Aquí fue donde capturé a mi Exeggutor de Alola— le dijo a Koharu, quien veía junto a Eevee los alrededores.

—¿Por eso se llama Isla Exeggutor?— preguntó, tallándose un ojo.

Kiawe, quien se estaba pasando una mano por la cabeza, negó.

—No tiene ningún nombre. Debió ser así como la llamaban en el mundo de Ash-2— supuso.

—O puede que esa isla ni siquiera exista en nuestro mundo y esto sea lo más parecido— Chris se rascaba el estómago mientras parpadeaba varias veces en un intento de despertarse del todo.

—Aquí hay… bayas muy sabrosas…— Lana se estaba tambaleando mientras daba cabeceadas.

—Siento que soy yo quien debería estar diciendo eso— Mallow rio un poco, sujetando a su amiga de los hombros para que no se cayera.

—Bien, niños— Wicke dio unas palmaditas, llamando la atención de todos—. Esta isla no es muy grande pero sería mejor que apresuráramos la investigación— dirigió entonces su mirada a Ash—. ¿El Fwoosh te dio alguna pista sobre dónde podría estar el recuerdo?

—Así que ahora lo llamamos Fwoosh…— murmuró Chris con los ojos entrecerrados. Los niños rieron por lo bajo.

Ketchum se veía pensativo.

—¡Voy a preguntarle!— dijo de pronto.

No hubo nada más que silencio en el lugar y tras algunos segundos, todos lo procesaron.

—¡E-Espe…! ¡¿Vas a preguntarle por una pista al Fwoosh?!— interrogó Go, visiblemente confundido.

—¡¿Eso siquiera es posible?!— le preguntó Chris.

—No, no, no… De serlo, le habría preguntado antes, ¿no?— Kiawe lucía realmente escéptico a creerlo.

Mientras los niños seguían viéndose realmente confusos y dudosos, los adultos se veían entre sí.

—Ash, ¿crees poder hacerlo?— le preguntó Burnet— ¿Crees que el Fwoosh podría contestarte?

Ketchum la volteó a ver y entonces, sonrió.

—El Fwoosh es un amigo que nos ayudará a resolver todo esto, ¿cierto? ¡Entonces él también debe de querer darme una pista!— contestó.

—Ese es un razonamiento lógico-Roto…

Una vez más, las miradas de los adultos coincidieron.

—Entonces, por favor, inténtalo, Ash— pidió Kukui.

El azabache asintió y cerró los ojos.

—Vamos, Fwoosh…— animó Lana.

—Por favor, una buena pista…— pidió Mallow.

—¡Contamos contigo, Fwoosh!— exclamó Hau.

Los adultos habían planeado eso. Ellos teorizaban que muy seguramente, eso a lo que los niños llamaban "Fwoosh" era en realidad el propio Ash-2 manifestándose de alguna forma. Debían hacer lo posible para alejar a los niños de la verdad hasta que tuvieran la oportunidad perfecta para hablar con ellos. No importaba si Ash también era engañado, pues al final, él terminaría descubriendo todo por sí mismo o al menos, esa parecía ser la opinión de la voz. Con eso en mente, Wicke había planeado el nombre de "el Fwoosh".

Y los adultos no eran los únicos que pensaban. Ash también lo hacía.

Pensaba en que quizás, el Fwoosh era algo que estaba dentro de él. Que el Fwoosh podría ser Ash-2 hablando con él. Aunque le costaba hacerse a la idea de que hubiera dos personas dentro de su propio cuerpo y que no se sintiera raro, tenía que intentarlo. Tal vez Ash-2 estaba dándole las pistas desde algún otro lugar o tal vez lo hacía desde el interior de su cuerpo; eso era algo que Ketchum no podía decidir.

Pero fuese cual fuese la respuesta, Ash sí estaba seguro de algo. El Fwoosh era una persona que quería ayudarlo.

—Yo… no sé si quien me da las pistas eres realmente tú, Ash-2, pero… sé que es alguien relacionado a ti. ¿Podrías pedirle por favor que me diera una pista? Tal vez sea difícil, pero al menos una pequeñita no estaría mal, por favor…— el azabache esperó casi un minuto pero no pasó nada. Decidió cambiar su enfoque— ¿Por favorcito?

Y entonces, un "fwoosh" cruzó por su mente. Pudo ver algo por un segundo, tiempo suficiente para que pudiera grabarse la imagen en la mente. Abrió los ojos.

—Una cueva…— murmuró. Sus amigos no reaccionaron de inmediato a sus palabras. Sonrió— ¡El Fwoosh me mostró una cueva!

Los niños y Rotom voltearon a verse entre sí con grandes sonrisas.

—¡Gracias, Fwoosh!/-Roto— exclamaron al mismo tiempo. Los Pokémon se veían un tanto confundidos, pero como todos parecían estar felices, ellos también lo estaban.

Eso solo aumentó las sospechas de los adultos, quienes cruzaron miradas nuevamente. Decidieron callar por el momento.

—Entonces busquemos una cueva— dijo Kukui, sonriendo.

Al mismo tiempo, los niños y Pokémon asintieron. Dos Lucario aparecieron en ese momento.

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Buscar una cueva en la isla Exeggutor no era precisamente difícil, pero tampoco sencillo. Encontraban una cada cierta cantidad de minutos pero ninguna de esas servía realmente pues no despertaba los recuerdos de Ash-2.

—¿En qué criterio se basó el Fwoosh para elegir la cueva?...— preguntó Chris, viéndose más cansado que el resto. Burnet se veía en un estado similar.

—Lei debe de ser pesado— le dijo Kukui, quitándolo de sus brazos. El bebé se rio y estiró sus manitas hacia su padre—. Recuerda que puedes dármelo siempre que te canses.

Burnet se estiró un poco y le sonrió a su marido.

—Te lo agradezco, Kukui— sacó el cuaderno que este guardaba en uno de sus bolsillos—. Entonces yo tomaré las notas de aquí en adelante.

—Contamos contigo— el profesor le devolvió la sonrisa.

—Puedo sentir el romanticismo en el aire…— murmuró Wicke, un poco sonrojada.

Los niños rieron de forma nerviosa ante el comentario de la empleada de la Fundación Aether.

Y entonces, Ash volvió a pensar. ¿Era ese tipo de relación la que quería tener Ash-2 con Lillie-2? De pronto se sintió avergonzado. El pensar que él y su amiga Lillie tuvieran ese tipo de relación aunque fuese en otro mundo…

—¡Ah! ¡¿Cuál es ese Pokémon?!— escuchó preguntar a Go, quien se apartó de su lado con el SmartRotom frente a su rostro.

Ketchum se fijó en la dirección en la que corría su amigo y encontró a lo lejos a un Pokémon que le llenó la cabeza de memorias.

—¡Wimpod! ¡El Pokémon Huidizo! ¡Tipo Bicho/Agua!— exclamó la Pokédex de Go. Al escucharlo, el pequeño tipo Bicho pareció asustarse y salió corriendo tan pronto como pudo.

—¡Ah, espe…!— antes de que Go pudiera terminar de hablar, alguien pasó a un lado suyo a toda velocidad.

—¡Espera!— gritó Ash, corriendo detrás del Pokémon.

—¡¿Ash?!— exclamaron todos al verlo en ese estado.

Había pasado mucho tiempo desde que las piernas de Ketchum se movían tan rápido pero esto lo merecía. Ash era consciente; consciente de que esa impulso que le decía: "Corre; atrápalo", no era suyo. Sabía que si actuaba de esa manera era porque el Fwoosh, Ash-2 o quién fuese, se lo pedía.

Y Ash no pensaba negarse. Ash pensaba hacer todo lo que estuviera en su poder para que aquella persona que lo había perdido todo fuese feliz otra vez y si ella quería esto, entonces él lo haría. No solamente no le costaba nada, sino que él de verdad quería hacerlo.

Sintió como sus pulmones y ojos ardían mientras continuaba corriendo detrás de aquel Pokémon quien cada vez se veía más cercano. Escuchaba a Pikachu y sus amigos a lo lejos pero no podía detenerse.

Fue entonces que vio como Wimpod se detenía. Había llegado a un punto muerto en el que estaba acorralado contra una pared. Ash se detuvo, jadeante y fue al verlo tan de cerca que memorias que no eran suyas y las que sí lo eran, volvieron a él.

—Tú…— murmuró, sonriendo— ¡Eres el de aquella vez!

Al escucharlo hablar, el pequeño tipo Bicho dejó de temblar asustado sobre aquella roca y se le quedó viendo con atención. Tras algunos segundos, lo reconoció.

Era el Wimpod que se había quedado atrapado y que Ash y Pikachu habían ayudado la primera vez que visitaron la isla. Los ojos del pequeño brillaron.

Pikachu llegó unos segundos después y también pareció recordarlo, así como Wimpod a él.

—L-Lamento haberte perseguido así, pero es solo que… ¿cómo explicarlo?— el azabache rio y entonces, instintivamente, su mano fue hacia uno de sus bolsillos, sacando una Pokéball— ¿Eh?... Ah…— se rio de forma nerviosa— Puede ser algo repentino, pero ¿me dejarías atraparte?

Wimpod se les quedó viendo tanto a Ash como a Pikachu. No lucía convencido del todo pero tampoco parecía disgustarle la idea.

Ash decidió que tomaría prestadas palabras que no eran suyas pero que sentía que perfectamente podrían venir del fondo de su corazón.

—No debe de sentirse bien tener miedo siempre y sentir que quieres huir, ¿verdad?— le preguntó, sonriéndole. Wimpod se quedó serio unos segundos y entonces, le asintió— Yo entiendo eso. Al principio, a Pikachu también le daba miedo pelear contra ciertos oponentes.

El roedor asintió, rascándose la cabeza con una patita.

—Puede ser difícil y todos los días es un nuevo desafío, pero ¿no crees que eso es precisamente lo más divertido? No saber qué va a suceder mañana y darlo todo para que, sin importar cuál sea el futuro, puedas brillar. ¡Creo que eso es algo realmente genial!— exclamó, cerrando un puño con determinación— ¡¿No lo crees tú también?!

Wimpod asintió lentamente. La idea no sonaba mal para el pequeño.

—¡Entonces, vamos!— extendió la mano en la que tenía la Pokéball hacia el frente— ¡Mi sueño es ser un Maestro Pokémon! ¡Quiero ser el más fuerte del mundo!— escuchó unos pasos detrás de él— ¡Volvámonos más fuertes juntos! ¡Tú, yo y todos los amigos que haremos por el camino!

De no ser por el sonido de las hojas, del agua fluyendo y de uno que otro Pokémon, habría un silencio casi total que duró aproximadamente treinta segundos. Luego de ese tiempo, Wimpod asintió y Ash sonrió ampliamente.

—¡Esa es la respuesta que quería! ¡Pokéball, ve!— con precisión, lanzó la cápsula, la cual golpeó a Wimpod y lo absorbió— ¡Bien, ahora…!

—¡Espera, Ash!— le gritaron por la espalda y se detuvo. Volteó a ver a Go, quien se había adelantado al resto— ¡¿De verdad puedes entrar ahí tú solo?! ¡¿Sin luz?!

Ketchum arqueó una ceja, confundido.

—¿De qué hablas, Go…?— fue al girarse que se dio cuenta del lugar en el que estaba la Pokéball de Wimpod.

Sobre una roca; roca que se encontraba en medio de una pequeña cueva no muy alta ni muy profunda. Una cueva que no tenía nada de especial pero que lo hizo sentir un fuerte escalofrío.

Escuchó el gruñido de los Lucario y también un "¡Está empezando!". Su sentido de la vista y el oído se fue difuminando de manera más tardía que antes y alcanzó a pensar algo.

—¿Estabas tan concentrado en Wimpod que olvidaste el recuerdo?...— pero no hubo respuesta alguna.

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Se dejó caer sobre la piedra, con las manos a los costados de la cabeza.

—No puedo creer que de verdad fui el único que no se dio cuenta…— murmuró, decaído.

—Piénsalo de esta forma. Al menos la revelación fue más divertida que si hubieras tenido sospechas de antemano— la Pokédex contuvo la risa—. Tu cara valió oro-Roto…

Lillie alejó a Rotom como si fuese una mosca y con un gesto molesto se sentó junto a Ash.

—No hables de mi confesión como si fuese un circo— le dijo, frunciendo un poco el ceño.

—¡El entretenimiento es un arte que se puede obtener de cualquier medio, mujer! ¡Y además, ¿estás subestimando a los circenses?! ¡¿Tienes idea del riguroso entrenamiento por el que pasan?! ¡Los Tragafuegos literalmente queman sus pulmones solo para ganar el pan del día a día! ¡Ten un poco más de consideración!-Roto.

—¡Oh, cállate! ¡Sabes de lo que estoy hablando!— la rubia infló una mejilla, cruzándose de brazos.

—Esto es algo que definitivamente no puede saberse…— escucharon murmurar a Ash. El chico tenía una mirada de desagrado en el rostro— Si Misty, Iris o Gary llegaran a enterarse…

En la mente del azabache podía imaginar los rostros especialmente burlones de esos tres. "Ash siendo un inmaduro, que sorpresa…"; "Lo que se esperaba de un niñito…"; "Bueno, así es Ash…". Podía imaginarlos diciendo eso, respectivamente. No pudo evitar sentir un escalofrío.

—Ash…— escuchó que lo llamaba Lillie. Volteó a verla y se quedó en blanco. Una mirada triste se encontraba en los ojos de la rubia— Mis sentimientos por ti… ¿son algo que te avergüence?...

—¡No, no, no! ¡Por supuesto que no!— se apresuró a decir, dándose cuenta de que lo que había dicho se había malinterpretado— ¡Quiero decir que tengo amigos que se burlarían de mí si se enteraran de lo ciego que fui!

Las palabras de Ketchum parecieron tranquilizar a Lillie, quien se puso seria y pensativa.

—Ya veo…

—¡A-Aunque apuesto a que hay un montón de gente que ya se está burlando de mí, ¿sabes?!— le dijo, riendo de forma nerviosa. Era un intento por lograr que Lillie no volviera a tener esos pensamientos en un futuro cercano.

—¿A qué te refieres?— le preguntó la rubia, confundida.

—Ahhh, ya veo-Roto…— la Pokédex lucía una sonrisa burlona.

Lillie ladeó la cabeza. No comprendía del todo bien lo que estaban diciendo.

—Solo piensa en que tus sentimientos eran tan obvios que mucha gente probablemente se percató de ellos en el camino— explicó la Pokédex—. Deben haberse querido tirar de un puente al ver lo obvia que eras y lo ingenuo que es Ash-Roto.

—¡Exactamente e…! ¡Ey!— el azabache volteó a ver a Rotom, ofendido.

La rubia por fin lo comprendió y tras unos segundos, rio.

—Estoy segura de que tienes razón— admitió, viendo a su rival de conocimiento.

Ash abrió los ojos como platos.

—¡Paku debía saberlo!— supuso, señalando a su amiga— ¡Por eso decía todas esas cosas!

Lillie volvió a reírse.

—Creo que ella sabía que me gustabas antes de que yo misma lo supiera.

—¡Kea y Omaha también! ¡Estoy seguro de que ellos también debían saberlo!— Ketchum parecía estarse interesando mucho en adivinar quienes sabían de antemano sobre los sentimientos de Lillie por él.

—No lo sé. Diría que el señor Kea consideraba los comentarios de Paku como molestos y los ignoraba… De la señorita Omaha lo veo más probable…— Aether se llevó una mano al mentón, pensativa.

—¿Liam?... ¿Hala?... ¿Olivia?... ¡¿Faba?!— exclamó, sintiendo que había tenido una revelación.

Lillie lo miró con los ojos entrecerrados.

—Eso es…

Con desesperación, Ketchum se agitó el cabello.

—¡Ahhhh! ¡Por Arceus, hay tantas personas que ni siquiera sé por dónde empezar!— exclamó, agitando su cuerpo de un lado a otro.

Lillie y los Pokémon se rieron. Rotom pareció perderse en sus propios asuntos por unos segundos.

—¿Aunque de verdad es necesario adivinar?— le preguntó la rubia, riéndose.

—¡Por supuesto! ¡Así, la próxima vez que los vea sabré si se rieron de mí a mis espaldas!— dijo, levantando un índice.

—Wow, ¿y qué vas a hacer si descubres que lo hicieron?-Roto— la Pokédex parecía interesada en la idea de un Ash vengativo sumido en la ira al saber que sus seres queridos le habían dado la espalda y abandonado. Procesó sus pensamientos por unos segundos y se dio cuenta de que había sobreimaginado un poco.

—¿No es obvio?— la mirada de Ash se afiló, sorprendiendo a todos.

Rotom pensó que tal vez y solo tal vez, su imaginación podría volverse reali…

—¡Escondería mi cabeza en la tierra!— exclamó de pronto el azabache, cubriéndose las orejas— ¡Qué vergüenza!

Todos rieron nerviosos.

—No sé por qué esperaba una resp…

—... almaes algo que puedo hacer…

—…uesta distinta…— murmuró Lillie.

—¿Verdad?-Roto…

—Pika…

—Kou…

—¡Ah! ¡Tengo otro más!— Ash se apresuró a señalar a Lillie— ¡El profesor Kukui! ¡Estoy seguro de que…!

—Pero necesito un poco de…

—¡… el profesor Kukui también lo sabía!

Escuchó la risa de todos y lentamente, esta fue desvaneciéndose así como el escenario frente a él.

—¿Ya es hora de volver?— pensó, viendo una última vez a esos cuatro seres vivos que no eran los mismos que había en su mundo.

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—¡E-Está volviendo!— escuchó que dijeron y se giró.

Los adultos tenían expresiones neutras en sus rostros mientras que los niños se veían nerviosos e intranquilos por alguna razón. Ash supuso que, muy probablemente, era porque se sentían preocupados por él. Pero su consciencia le dijo de inmediato que no era eso.

Ash se les quedó viendo, decidiendo si hacerle caso a su consciencia o no. Decidiendo si de verdad sus amigos le estaban ocultando algo.

"Y si están ocultando algo, es porque hay una razón", volvió a decirle su consciencia. ¿Era así? Entonces no había problema, de todas formas, había algo mucho más importante que debía decirles.

—Esta vez— los niños parecieron sobresaltarse al escucharlo hablar— la voz habló mucho más que antes.

Entonces el nerviosismo y la neutralidad de sus rostros desaparecieron. La sorpresa y el interés llegaron. Burnet sacó el cuaderno de notas y giró el bolígrafo entre sus dedos con un movimiento realmente fluido. Ketchum se quedó un poco atontado al ver esto pues le había parecido increíblemente genial.

—¿Puedes repetirme lo que dijo, Ash?— le pidió la profesora. Sus ojos se veían llenos de curiosidad. Curiosidad por saber qué tanto era "mucho más".

Ash cerró los ojos un momento y empezó a dictar.

—"… alma es algo que puedo hacer… Pero necesito un poco de…"

No hubo nadie que no relacionara lo dicho con una oración que habían escuchado antes.

—¡Información actualizada!— escucharon exclamar a Rotom, quien lucía emocionado— "… alma es algo que puedo hacer… Pero necesito un poco de tiempo y también necesito un re…" ¡Esto es un gran descubrimiento!-Roto.

Rostros llenos de duda aparecieron en los adultos mientras que los niños se veían contentos y confundidos al mismo tiempo.

—De verdad habló más que antes…— murmuró Hala.

—¡El promedio de palabras que dice la voz era hasta hace poco de 4.4, siendo "… tiempo y también necesito un re…" la oración más larga y "Necesitamos algo…" la más corta! ¡Esta nueva oración excede todos los precedentes, contando con once palabras en total!-Roto.

La nueva oración, de pronto, había duplicado en extensión a la oración anterior y nadie pudo evitar preguntarse el por qué.

—¿Será que es porque nos estamos acercando al final?...— se preguntó Wicke.

Al escucharla hablar, los presentes supieron de inmediato que el resto de ellos estaba haciéndose la misma pregunta.

—Este es el séptimo recuerdo si mi memoria no me falla… ¿Será que solo habrá diez?— Kukui lucía pensativo mientras que Lei le quitaba la gorra de la cabeza.

—¿¡Eh?!— Chris volteó a verlo rápidamente— ¡P-Pero esperen! ¡No creo que podamos aclarar el caso solamente con diez recuerdos! ¡No hemos obtenido apenas respuestas!

—Es solo una suposición, Chris— le recordó Lana. El pelirrojo se calmó un poco al escuchar eso.

Mallow abrió la boca para hablar pero en eso sintió un pequeño tirón. Volteó hacia su derecha, encontrándose con Ash.

—¿Me acompañas?— le preguntó, sin mirarla. Tenía los ojos clavados en la Pokéball de Wimpod.

—¡Ah, espera, Ash!— le dijo Burnet, dejando de pensar— Necesitas algo que te…

—Profesora Burnet— la adulta dejó de hablar al ver a Mallow, quien le sonreía— ¡Él estará bien!

El azabache miró de reojo a Burnet y asintió, también sonriendo. Todos se vieron un tanto dudosos por eso, pero decidieron que no querían limitar a Ash. Sí él creía que estaba bien, entonces debían intentar creer que de verdad lo estaba.

—¡Vamos, vamos!— le dijo Mallow, empujándolo por la espalda.

—¡E-Estoy yendo, Mallow, no me empujes!— Ash se rio mientras avanzaba a tropezones.

La morena veía con una sonrisa como Ketchum estaba por entrar a la cueva y no pudo evitar ponerse a pensar.

Cuando Ash había llegado a Alola, ella era, sin temor a equivocarse, la persona más cercana a él. Hasta que Kiawe dejó de lado su actitud hostil hacia Ash, Mallow había sido la que más tiempo pasó con él y curiosamente, nunca sintió el gradual cambio.

No sintió como, de poco en poco, eran Kiawe y Chris los que se sentaban junto con Ash en la hora del almuerzo en lugar de ser ella. Tampoco sintió el punto en el que dejó de bromear tanto con él como lo hacía en un inicio.

Y mientras Ash se adentraba en la semioscuridad de la cueva, Mallow se dio cuenta de algo.

Ella... consideraba a Ash su mejor amigo.

Sonrió al ver como Ketchum tomaba la Pokéball de Wimpod y volteaba a verla con una sonrisa.

—¡Pan comido!— exclamó, apresurándose a salir de la cueva. La peliverde lo siguió.

Mallow contenía una sonrisa que luchaba por hacerse más grande.

En otro mundo, su mejor amigo y una de sus mejores amigas (aunque el puesto de mejor amiga número uno lo ocupaba Lana sin duda alguna) eran algo más que solo amigos. La idea la emocionó muchísimo y la llevó a preguntarse si eso también podría ser así en su mundo.

Con todo lo que estaba pasando actualmente, era imposible que Ash y Lillie siguieran manteniendo su opinión sobre el otro intacta… ¿No?... Mallow abrió los ojos como platos, gesto que no pasó desapercibido por Lana y Koharu.

—¿Pasa algo, Mallow?— le preguntó la primera.

Mallow rio de forma nerviosa y luego, le murmuró a las dos niñas.

—Creo que el reencuentro de Ash y Lillie va a ser un poco incómodo…

Lana y Koharu se dieron cuenta en ese momento.

—C-Ciertamente…— asintió la niña de Carmín.

—Sí…

Mientras tanto, había dos niños que se estaban dejando los sesos pensando. Chris y Go tenían sus ceños fruncidos, tratando de averiguar cualquier posible conexión posible utilizando los recursos de los que disponían. A pesar de lo que los adultos les habían dicho, aún tenían que descubrir la verdad por su propia cuenta y si era necesario, obtener las respuestas incluso antes que Ash.

Y entonces, Chris dio con algo que había pasado por alto. Con los ojos abiertos como platos, consideró si debía decirlo con Ash ahí presente y no tardó mucho en llegar a un veredicto.

—En la conversación que Ash-2 tuvo con la voz, él hizo que la voz jurara que algo estaría ahí siempre para "ellos"— recordó el pelirrojo, haciendo que todos voltearan a verlo—. ¿Qué era ese algo?

La pregunta de Chris hizo que todos en el lugar se hicieran otra. Otra que era realmente importante: ¿Por qué habían pasado eso por alto durante tanto tiempo?

Burnet tuvo un momento de brillantez. Un momento de lucidez que le hizo pensar: "Esta es la respuesta" pero que de inmediato cuestionó pues la simple idea le parecía loquísima… Pero ya que toda la situación era de por sí loquísima, entonces se decidió a expresar su idea.

—En la nueva oración, la primera palabra que se menciona es el alma— les dijo, comenzando a anotar en el cuaderno—. ¿Por qué la mencionaría? ¿De qué alma estaba hablando la voz?

Los presentes intercambiaron miradas, tratando de comprender a dónde quería llegar Burnet.

—Tengo una teoría que parte de una sola premisa— dijo la profesora, volviéndose nuevamente el centro de atención—. Cuando Ash-2 partió de la otra vida, dejó atrás un sustituto. Algo que lo reemplazara.

—¿Un sustituto?...— repitió Kukui— ¿Pero qué podría sustituir a Ash-2? ¿Qué podría…?

Burnet sonrió al ver el rostro de su marido, tan lleno de comprensión. Uno de los motivos por los que Burnet se había enamorado de él era por lo bien que se entendían.

—Claro que no podía ser cualquier cosa. Debía ser algo que hiciera que su familia no resintiera nunca su ausencia— Burnet comenzó a dibujar con una sonrisa en el rostro—. Piensen que al principio, Ash-2 no parecía interesado en los planes de la voz. Él no quería abandonar a su familia; no quería irse de la otra vida para intentar "revivir".

—¿Entonces por qué?...— murmuró Kiawe, frunciendo el ceño.

—Pienso que alguien debió convencerlo con palabras, muy posiblemente su familia— respondió la profesora—. Pero aún con el visto bueno de su familia, muy posiblemente Ash-2 seguía dudoso… Eso hasta que la voz le hizo una sugerencia que lo convenció, ya que si se dan cuenta, luego de hacer jurar a la voz, Ash-2 comenzó a hablar sobre los detalles del plan, demostrando así que estaba dispuesto a cooperar.

Burnet tenía razón. La siguiente oración que Ash-2 dijo después de "¿Puedes jurármelo?... ¿Puedes jurar que siempre estará ahí para ellos?...", había sido una en la que se daba a entender que estaban discutiendo sobre cómo llevar a cabo todo lo que estaba sucediendo actualmente.

—¿Qué fue lo que convenció a Ash-2, profesora Burnet?— le preguntó Koharu, muerta de la curiosidad— ¿Qué era lo suficientemente bueno como un sustituto?

Y antes de que Burnet pudiera hablar, alguien más lo hizo.

—Otro Ash idéntico…— todos voltearon a ver a Ketchum, quien tenía los ojos bien abiertos. Pikachu veía confundido a su mejor amigo.

Burnet chasqueó los dedos.

—Exacto.

Al escuchar eso, no solo los niños se sorprendieron, sino que Hala y Wicke también lo hicieron.

—¡¿Pero de dónde sacaría otro Ash idéntico?!— preguntó Mallow, impactada.

—¡¿Te lo dijo la voz, Ash?!— le preguntó Hau al niño, quien rápidamente negó.

—¡E-Es solo lo que me dejaría satisfecho a mí!— respondió, haciendo que todos comprendieran porque Burnet había llegado a esa conclusión.

—Es ahí donde entra todo el asunto del alma— Burnet chasqueó los dedos—. Estamos hablando de que la voz es un ser capaz de ir a la otra vida y de, potencialmente, revivir a Ash-2. ¿Y sí, solo como posibilidad, es capaz de duplicar el alma de Ash-2?

—¿Duplicar… su alma?...— Kiawe, al igual que el resto de los niños, se veían realmente sorprendidos al solo imaginar eso.

—¡Es solo una teoría!— se apresuró a decir Burnet— ¡De momento solo supongamos que puede hacer ese duplicado!

—Eso explicaría por qué la voz necesitaba tiempo…— murmuró Rotom— ¡Estaba usando ese tiempo para crear el duplicado del alma de Ash-2!-Roto.

—Y entonces… ¿mandó a Ash-2 a nuestro mundo?...— escucharon decir a Go, quien abrió los ojos como platos— T-Tengo una idea, pero la desarrollaré un poco antes de contarla…

Al decir esto, Go miró con nerviosismo a los profesores, quienes comprendieron la mirada del niño. Fue entonces que Kukui suspiró.

—Ash, voy a ser sincero contigo— dijo, viendo al niño quien tenía su mirada clavada en Go—. De ahora en adelante, habrá cosas que no podremos decirte.

Los niños e incluso el resto de los adultos, suspiraron por el alivio. Preferían mil veces ser honestos con Ash a tener que ocultarle las cosas sin que él supiera que lo hacían.

—Si no encuentras la respuesta por ti mismo, entonces no sabemos lo que pueda pasar— continuó diciendo Kukui mientras que el azabache lo miraba a los ojos—. Lamento que de nuevo tengamos que guardar secretos, pero…

—No se preocupe, profesor— Ash le sonrió—. Sé que hacen esto por mi bien. ¡Gracias!

Kukui y los demás presentes no pudieron evitar sonreír.

El profesor negó con la cabeza.

—Gracias a ti, Ash. Por confiar en nosotros— le puso una mano sobre la cabeza—. Sigue contando con nosotros.

—¡Lo haré!

Burnet, sin dejar de sonreír, volteó a ver a Go.

—Entonces, apenas tengamos un poco de tiempo, espero que nos cuentes tu teoría, Go— le dijo la profesora.

—¡Ah, puedo irme por allá si quieren!— exclamó Ash, señalando la salida hacia la costa— ¡De hecho, eso voy a hacer! ¡Sal, Wimpod!

El pequeño tipo Bicho apareció y entonces, Ash lo tomó en brazos. Ketchum notó como el pequeño temblaba un poco y sonrió por pura inercia.

—¡Vamos a conocernos mejor!— le dijo, corriendo hacia la playa mientras que Pikachu lo seguía.

De nuevo, dejaron salir un pequeño suspiro que, sin embargo, nunca borró sus sonrisas. Aunque eso cambió debido al apuro de Go.

—E-Estaba pensando…— el moreno hablaba con un tono de voz más bajo de lo normal— ¿y si Ash es un recipiente?...

Tardaron unos segundos en procesar la idea pero finalmente, lo comprendieron a la perfección.

—"… tiempo y también necesito un re…"— repitió Kukui—. Antes la palabra que más tomábamos en cuenta era "receptor", pero ahora que se han juntado tantas pruebas… Solo digo que debemos tener muy presente la posibilidad de que el alma de Ash-2 esté dentro del cuerpo de Ash.

El actuar de los Lucario; la supuesta "consciencia" de Ash; el Fwoosh… Todo eso debía ser lo mismo. Todo eso debía ser él... Ash-2.

—Entonces Ash es el recipiente del alma de Ash-2…— murmuró Kiawe— Y si la voz está comunicándose ahora… ¿es porque ya logró terminar el duplicado del alma de Ash-2?...

—Es muy posible— asintió Wicke.

—Creo… ¡Creo que sé cuál es el objetivo actual de la voz!— escucharon decir de pronto a Koharu. La niña parecía emocionada por su descubrimiento— Sabemos que el objetivo a largo plazo de la voz es hacer que Ash-2 reviva, pero ¿y a corto plazo? Creo que Ash no puede ayudar en nada a que Ash-2 reviva.

La declaración de Koharu descolocó a los presentes. La primera persona en comprender a lo que se refería la niña fue Burnet y luego de unos segundos, Kukui también lo entendió.

—Ya veo…— Burnet se llevó una mano al mentón mientras veía a Koharu a los ojos— ¿Estás diciendo… que la voz ya completó todos los preparativos para lograr revivir a Ash-2?...

La niña de Carmín asintió enérgicamente, confundiendo más al resto de infantes.

—Eso quiere decir que a la voz solo le queda un objetivo por cumplir— Kukui frunció el ceño—. Necesita separar las almas de Ash y Ash-2.

—¿Separar… sus almas?...— Lana estaba en blanco al igual que sus amigos.

—Los Lucario dicen que el alma de Ash por momentos es normal, pero que luego se vuelve una "masa extraña e innatural"— les recordó Burnet—. Eso sucede cuando Ash despierta los recuerdos de Ash-2, lo que podríamos suponer que se trata del alma de Ash-2 reaccionando a lugares que son parecidos a los que hay en su mundo; lugares que significaron algo para él y para Lillie-2.

—Piénselo— Kukui parecía estar encajando las piezas de un rompecabezas—. Todo este tiempo, hemos pensado en las oraciones de la voz como "los detalles" de su plan, pero podría tratarse solamente de las instrucciones o condiciones para que él pueda separar las almas de los dos Ash. La voz debió ser consciente desde el inicio que esto sucedería y por ello, avisó a Ash-2 para que guiara a nuestro Ash a cumplir dichas condiciones.

Go lo repasó todo.

—"… entonces él deberá…"; "Él tiene que creer que…"; "Necesitamos algo…"— enlistó—. El profesor tiene razón… Todas suenan como instrucciones que la voz le dio a Ash-2. Instrucciones que tiene que hacer que nuestro Ash lleve a cabo… o al menos, las primeras dos.

—Aparte de las instrucciones, también tenemos el catalizador y el factor de riesgo— señaló Hala—. Lillie es parte esencial del plan de la voz, pues es ese "algo" que se encuentra en los dos mundos, mientras que el factor de riesgo es que alguien le diga algo a nuestro Ash… Y actualmente creemos que cosas malas podrían suceder si Ash llega a la verdad pero no por su propia cuenta.

—¿Tal vez por eso le está mostrando todos estos recuerdos?— se preguntó Hau— ¿Para que el impacto de la revelación no sea tan repentino?

—Eso… tiene sentido…— Mallow frunció el ceño—. Es como en la cocina. Si añades los ingredientes de golpe sin considerar a los otros, entonces podría ocurrir un desastre, mientras que si los añades lentamente entonces al final todo estará bien.

—Ya veo… Entonces Ash-2 está preparando el terreno para revelarle a Ash que en realidad se encuentra dentro de su cuerpo…— dijo Wicke y entonces, Kukui reaccionó.

—¡Fue eso! ¡Fue por eso que Ash tuvo un dolor de cabeza repentino cuando mencioné la posibilidad por primera vez!— el adulto se veía exaltado— ¡Fue la forma de Ash-2 de proteger a Ash!

—Entonces… si se lo hubiera dicho todo, ahora mismo Ash…— todos palidecieron ante las palabras de Chris.

—P-Para nuestra buena suerte, no pasó eso, sino que obtuvimos incluso más información gracias a la protección de Ash-2— dijo Mallow, tratando de animar el ambiente.

Kukui se rascó la cabeza. Estaba aliviado y en parte sentía miedo; miedo al pensar en lo que pudo haber pasado por su culpa.

—Debemos cuidar mucho lo que decimos de ahora en adelante…— todos asintieron, estando de acuerdo.

—Resumiendo— voltearon a ver a Burnet, quien volvía a escribir en la libreta—. Ash tiene que ver todos los recuerdos de Ash-2 para que así, su cuerpo se prepare para el impacto de la revelación. También tiene que hacer algo que esté relacionado con Lillie. Esas son las dos únicas condiciones que tenemos claras para que la voz separe sus almas.

Chris suspiró.

—Entonces, a pesar de que dimos con tantas respuestas, aún debemos buscar todos los recuerdos de Ash-2…— murmuró, cruzándose de brazos.

—Si lo que creemos es cierto, entonces estamos cada vez más cerca— le dijo Hala, dándole unas palmaditas al pelirrojo.

Se quedaron callados por un segundo, sin que ninguna otra teoría fuera puesta sobre la mesa.

—Iré por Ash— dijo Go, señalando hacia la playa y justo cuando empezó a caminar…

—Me lo he estado preguntando…— voltearon a ver a Koharu, quien tenía una expresión seria— ¿pero por qué Ash-2 necesitaría un sustituto en la otra vida?... Él va a revivir, pero eventualmente volverá a fallecer e irá a la otra vida de nuevo, ¿no? ¿Habrá entonces dos Ash-2?...

—No lo había pensado…— admitió Kiawe.

—Yo tampoco…— Lana negó con la cabeza.

—Es cierto… Al cabo de unos años, Ash-2 volvería a irse a la otra vida… ¿Su familia no podría soportar estar tanto tiempo separado de él?— se preguntó Hau.

Hala abrió los ojos, gesto que no pasó desapercibido por Wicke.

—¿Pasa algo, señor Hala?— le preguntó, un tanto preocupada.

—Creo…— tragó saliva, palideciendo— Creo que Ash-2 no planea revivir en su mundo…

De inmediato, todos lo miraron.

—¡¿Quiere decir que está intentando ocupar el lugar de nuestro Ash?!— preguntó Go de inmediato.

—No, no, no— negó al instante—. Quiero decir que, muy posiblemente, Ash-2 no pueda revivir en el mismo tiempo y espacio en el que estuvo antes de llegar aquí… Creo que… no puede hacerlo…

—No lo entiendo…— murmuró Mallow, arqueando una ceja.

—Yo sí…— voltearon a ver a Kukui, cuya barba era ligeramente jaloneada por su hijo— Si no comprendí mal, el señor Hala se refiere a que Ash-2, por algún motivo, no podrá revivir en su mundo y/o en el tiempo en el que solía vivir. Eso quiere decir que como tal, su alma no existiría en su mundo anterior y es por eso que pidió dejar un sustituto antes de marcharse de este para siempre…

—¿Quiere decir que Ash-2… no volvería a ver nunca a su familia ni amigos?...— Kiawe estaba con los ojos abiertos de par en par, incrédulo.

—Al menos, no a los que conocía en ese momento— el profesor frunció el ceño—. Hay tres posibilidades. La primera es que Ash-2 no puede revivir en su mundo ni tiempo original. La segunda es que no puede revivir en su mundo original. Y la tercera es que no puede revivir en su tiempo original. Yo descartaría inmediatamente la primera y la segunda.

A excepción de Burnet, todos se veían confundidos por el rápido descarte de Kukui.

—Estamos hablando de Ash— les dijo Burnet, volviéndose ella el centro de atención—. Ya sea el Ash de otro mundo, sigue siendo él. Y Ash nunca elegiría una opción en la que se beneficie a costa de otro— aseguró—. Si no pudiera revivir en su mundo de origen, entonces Ash-2 tendría que ocupar el lugar del Ash de cualquier otro mundo. ¿De verdad creen que él haría algo así?

Por pura inercia, ellos negaron de inmediato. A pesar de que no habían terminado de procesar lo dicho, aun así negaron. Sin importar la versión que fuese, Ash Ketchum no era el tipo de persona que elegiría arrebatarle el futuro a otra persona solo para que él pudiera ser feliz.

—Entonces Ash-2 va a revivir en un tiempo diferente al suyo, ¿no es así?— preguntó Wicke. Todos la miraron— En el mismo mundo en el que vivió, pero en un tiempo diferente.

Los profesores asintieron.

—Ya veo…— Rotom mostró un emoji pensante— Ya que todas las versiones pasadas de Ash-2 son el propio Ash-2, entonces él revivirá en un punto del pasado… En un punto en el que su muerte pueda ser evitada-Roto…

Se quedaron callados por varios segundos. Lentamente, miradas de pesar aparecieron en todos.

—Pero… que no pueda volver a ver a su familia…— Mallow murmuró.

—Piensa que cuando Ash-2 evite su propia muerte, entonces también podrá evitar la muerte de su familia— Lana le sonrió a su amiga, poniéndole una mano en el hombro.

—Tienes razón— la morena le devolvió la sonrisa.

—Esa es...— todos voltearon a ver a Go— la decisión de Ash-2, ¿no es así?... Creo que no nos corresponde a nosotros opinar sobre ella…

Nadie pudo decir nada en contra. La decisión de Ash-2 era únicamente suya y, mientras que no afectara en nada a su Ash, entonces lo ayudarían.

—¡Este recuerdo realmente nos dio muchas pistas e interesantes teorías!-Roto.

—C-Ciertamente— Chris sonrió mientras se cruzaba de brazos.

—¡Estamos un paso más cerca de la verdad!— exclamó Hau, levantando un puño al cielo.

—Solo un poco más— dijo Kiawe con las manos en la cintura.

—¡Y entonces será la fiesta de bienvenida de Koharu!— Mallow puso sus dos manos sobre los hombros de la niña, quien rio un poco.

—Lo había olvidado…— murmuró.

—Pero ninguno de nosotros lo ha hecho— le dijo Lana, asomándose desde uno de sus costados.

—¡E-Entonces irá a buscar a Ash!— les dijo Go, pasando a sonreír.

—¡Te esperamos!— le dijo Kiawe al verlo salir corriendo hacia la playa.

Go avanzó unos cuantos pasos y entonces, se quedó quieto. Las voces de los niños dejaron de salir al mismo tiempo que el movimiento del moreno cesó.

—¡Chicos, tengo las orejas tapadas!— gritaron desde la dirección a la que se había ido Go— ¡¿Puedo ir?! ¡Voy a acercarme un poco, respondan con las manos o la cabeza!

Pasaron unos cuantos segundos hasta que la cabeza de Ash por fin se asomó. Tenía un ojo cerrado y el otro entreabierto; estaba mirando hacia el suelo y tenía las manos en los costados de la cabeza. Pikachu y Wimpod llegaron detrás de él.

—¡Voy a subir la cabeza! ¡Si están hablando de algo muy confidencial será mejor que esperen un poco!— con lentitud, Ketchum subió la mirada y se topó con un rostro familiar— ¡Ah, Go! ¡¿Puedo descubrirme los…?!— Ash se quedó callado y se descubrió las orejas.

—¿S-Sobble…?

—¿Vee?...

—Eevee…

—Toge… Toge…

Esos eran los únicos sonidos que podía escuchar. Esos y…

—Chicos…— los llamó con sus ojos mostrando tristeza— ¿Por qué están llorando?...

Mientras que Togedemaru, Eevee, Nagisa y Sobble les hacían a sus entrenadores exactamente la misma pregunta, los adultos, los Lucario y Rotom veían con gran tristeza como los niños luchaban lo mejor que podían contra las lágrimas que brotaban de sus ojos.

Aparte de los Pokémon, Ash era el único que no comprendía el motivo.

No podía saber que sus amigos habían imaginado el futuro de Ash-2. Un futuro en el que volvía a un tiempo que ya no era suyo. Con familia y amigos que eran suyos pero a la vez, no. Siendo él el único diferente.

Un futuro que se ubicaría en el pasado.

---

El Fwoosh les había dado un nuevo destino. Un nuevo destino al que debían dirigirse lo más rápido posible si querían resolver todo cuanto antes. Ash aprovechó el trayecto.

—¿Quieren agua o alguna golosina?— les preguntó a sus amigos, dándoles una sonrisa sumamente comprensiva— ¡Si hay algo que pueda hacer, lo haré con gusto!

Ya hacía más de cuarenta minutos que los niños habían dejado de llorar, pero sus ojos aún estaban un poco hinchados y seguían viéndose un tanto apagados.

—Gracias, Ash— le dijo Go a su amigo, tallándose los ojos.

Ketchum chasqueó los dedos y entonces, sacó unas toallitas de su mochila a las que les puso algo de agua.

—Después de llorar, los ojos arden, ¿verdad?— le dijo, dándole la toallita y preparando más— ¡Esto te ayudará!

Mientras que Ash le pasaba la siguiente toallita a Chris, Go se ponía la suya en los ojos. Sonrió al saber que su amigo era ese tipo de persona. El tipo de persona que intentaría animar a un bebé si lo encontrara llorando, en lugar de preguntarse el qué lo había hecho llorar.

Koharu, además de sentirse triste por lo que pasaría con Ash-2, también se sentía un poco avergonzada. Había pasado muchísimo tiempo desde que alguien la había visto llorar y no esperaba que las personas a las que tenía apenas unos días de conocer la vieran en ese estado. Aunque también era cierto que había visto a varias de esas mismas personas llorar…

No pudo seguir pensando en ello, pues Eevee saltó sobre su regazo y entonces, algo le fue cedido. Volteó a ver hacia el frente, donde Ash le estaba dando una de las toallitas ligeramente humedecidas mientras le daba una atenta mirada. Una mirada que no se burlaba de ella y que mucho menos la juzgaba. Una mirada amable.

La tomó y se la puso en los ojos.

—Está fresquito…— pensó, sintiéndose mucho más aliviada. Cuando se descubrió los ojos, los llamó— Ash, Eevee— los dos la miraron—. Gracias— y ambos le sonrieron.

Para cuando llegaron a Poni ya era de tarde. Una visita matutina a ciudad Malíe, seguida de un viaje hacia la Isla Exeggutor para posteriormente volar hacia Ula-Ula… Había sido un día bastante movido y aún les quedaban horas del día.

Supieron que era hora de ponerse en movimiento cuando el avión aterrizó.

—Ojalá pudiéramos encontrarnos con Hapu— Go y Koharu voltearon a ver a Mallow, quien estaba hablando con Lana. Ambas se veían mucho mejor.

—Es una amiga nuestra de Poni— les explicó Ketchum. Pikachu en su hombro, asintió. Wimpod, quien estaba en su cabeza, veía los entornos de forma tímida—. Es la Kahuna ¡y cultiva unos rábanos que saben deliciosos! ¡Mallow hace platos muy ricos con ellos!

—¡Eso lo garantizo!— la morena pareció escuchar eso pues rápidamente asintió.

—Creo que tienes tus prioridades un poco mal acomodadas…— le dijo Go, riéndose un poco. Ash no dijo nada y simplemente se rio con él.

—Poni sí que es diferente…— murmuró Koharu, viendo los alrededores.

—¿Verdad?— Chris se acercó a ella— Lo que pasa es que gran parte de Poni es esto que tenemos frente a nosotros.

La niña siguió con la mirada la dirección en la que apuntaba Chris, fijándose en aquello que había visto a la lejanía mientras iban en el avión.

El gigantesco Cañón de Poni.

—Esto podría ser el mayor reto de todos…— murmuró Kiawe, riendo de forma nerviosa.

—Los retos son divertidos— dijo Lana para luego, encorvarse—, pero algunos son tan desafiantes que dejan de serlo…

—Mientras sigamos la pista que el Fwoosh le dio a Ash, entonces podremos acortar el tiempo de búsqueda— les recordó Rotom, mostrando su pantalla—. Solo debemos buscar un cuerpo de agua-Roto.

—Lamento que no pueda acompañarlos— Wicke hizo una pequeña reverencia—. No vine lo suficientemente preparada para una excursión a un lugar como el Cañón de Poni…

—No te preocupes, Wicke. Intentaremos volver tan pronto como sea posible— le dijo Burnet, sonriéndole.

—Los estaré esperando— respondió, devolviéndole el gesto—. Y no se preocupen por Lei. Me encargaré de cuidar de él con mi vida.

—Realmente lo agradecemos— Kukui también sonrió—. Entonces, creo que es hora de que nos vayamos yendo.

Al escuchar eso, Hala se giró hacia los niños.

—¡Prepárense, niños! ¡Es hora de irnos!— exclamó, haciendo que todos ellos asintieran. Los Pokémon también parecieron comprenderlo pues miraron hacia la entrada del cañón.

Y sin muchas palabras más de por medio, partieron.

En el camino por el cañón, Go veía con fascinación a los múltiples Pokémon que se veían a la distancia. Eran obvias sus intenciones pero también era obvio lo mucho que se estaba conteniendo para no afectar el paso del grupo.

Koharu y Ash rieron un poco por la impaciencia de su amigo.

—Este lugar seguro es nostálgico— dijo Ash, sonriendo.

—¿Memorias tuyas o de Ash-2?— le preguntó Chris, haciendo que el azabache se quedara pensativo.

—¿De ambos?— preguntó, sin verse muy convencido de su propia respuesta.

—Si no lo sabes tú, entonces tampoco lo sé yo…

—Bueno, pasamos por este mismo camino para ir al Altar del sol, ¿recuerdan?— Mallow también estaba sonriendo.

Kiawe asintió.

—Rescatamos a la mamá de Lillie, Nebulilla evolucionó a Solgaleo y viajamos por un Ultraumbral— rememoró, con una expresión que ciertamente mostraba nostalgia—. De verdad fue un viaje interesante.

—Solgaleo era muy cálido— Lana tenía una expresión similar a la de sus amigos.

—Suena a que fue muy interesante— Hau lucía intrigado por todo lo que estaba escuchando. Claro que Go y Koharu no eran menos.

—Cierto, todavía no conocíamos a Hau en ese entonces— Ash se rio—. Es curioso que en el mundo de Ash-2 Hau si fuera a rescatar a la mamá de Lillie y en cambio, ninguno de ustedes los acompañó.

—Hau se perdió un montón de aventuras por no estar en la Escuela Pokémon y nosotros nos perdimos muchas aventuras en el mundo de Ash-2 por ser Capitanes…— Chris se cruzó de brazos mientras tenía los ojos cerrados. Los abrió, sonriendo de forma un tanto engreída— Aunque eso de ser parte de una especie de linaje antiguo y súper importante suena bastante bien.

—No lo sé, yo creo que sería bastante trabajo entre los deberes como Capitana y el restaurante— Mallow rio de forma nerviosa. Se sentía cansada de solo imaginarlo.

—Pienso lo mismo. Ayudar en el rancho y además trabajar como un Capitán…— Kiawe se cruzó de brazos y suspiró— Sería demasiado trabajo…

—¿En serio? Creo recordar que Kiawe-2 ayudaba en el rancho, era Capitán y ayudaba a manejar una zona turística en el Área Volcánica de Wela— Ash parecía estarse concentrando para recordar todos esos detalles.

—¡Wow! ¡Kiawe-2 era realmente asombroso!— exclamó Mallow, sorprendida.

—Siento muchísima pena por él…— Chris, por algún motivo, se veía mareado.

—Creo que un trabajador diligente es bastante admirable— admitió Koharu, sonriendo.

Kiawe se quedó de piedra. ¿Iba a perder contra una versión adolescente de él mismo?

—¡ES UN DUELO!— gritó, comenzando a arder. Mallow, Chris y Koharu rieron de forma nerviosa.

—¿Cómo recuerdas eso pero no si eran rivales?...— le preguntó Go a Ash en un murmullo.

—No controlo los recuerdos que llegan a mi mente, ¿sabes?— el azabache frunció un poco el ceño, también murmurando.

—Qué tipo tan raro…— Go negó con la cabeza.

—Qué tipo tan quisquilloso…— Ash hizo lo mismo.

Al final, los dos se rieron.

—Yo creo que ser Capitana y pescar al mismo tiempo sería divertido— todos voltearon a ver a Lana, quien se imaginaba a sí misma haciendo las dos cosas a la vez.

—Parece contenta— pensaron.

Y el viaje continuó de esa manera por cerca de media hora, tiempo en el que el grupo conformado por los tres adultos y Rotom guiaban a los niños. Gracias al mapa de la Pokédex que era leído por Hala, no tardaron demasiado en ubicarse, llegando así a un cuerpo de agua.

—No es aquí— dijo Ash de inmediato al notar como todos posaban sus miradas sobre él.

—Bueno, si seguimos este río eventualmente nos llevará a más cuerpos de agua-Roto— dijo, mostrando el mapa.

—Entonces hagamos eso— Burnet miró hacia el este, por donde se extendía el largo río.

Nadie presentó una objeción, por lo que todos comenzaron a avanzar. Los niños estaban bastante relajados a comparación de hacía una hora. Reían, bromeaban, corrían un poco y veían el mundo a su alrededor con clara ilusión. Para esos jóvenes entrenadores, esta era una aventura que, pese a sus malos momentos, era realmente entretenida pues gozaban de la compañía de sus amigos. Eran momentos así los que disfrutaban más y los adultos sabían que, a la larga, serían los que más atesorarían.

Con las risas de sus Pokémon de fondo, empezó una conversación.

—¡Ey, ey, Ash!— llamó Mallow. Parecía realmente interesada en algo— ¿Quién dirías que cocina mejor? ¿Mallow-2 o yo?

Ketchum se le quedó viendo y luego, miró hacia el frente, frunciendo el ceño mientras cerraba los ojos. Pikachu, aunque no entendía lo que pasaba, puso una pose similar a la del niño.

—Preguntarle cosas de comida a Ash…— Go rio, sabiendo lo que se venía.

—Y en especial si es una situación de "¿Qué prefieres?"…— Kiawe compartía la misma expresión que su amigo de Carmín.

—No esperen que responda por unos minutos— Chris dejó salir un suspiro.

—Quiero saber quién cocinaba mejor— admitió Lana, viendo atentamente a Ash. Esperaba la respuesta impacientemente.

—Bueno, no he probado nunca la comida de Mallow, pero…

—¡Lo harás en tu fiesta de bienvenida!— la morena interrumpió a Koharu, tomándola de las manos. Sus ojos estaban brillando.

—¿Quién iba a agobiar a quién?...— le dijo Kiawe, cruzado de brazos y mirándola de reojo. Al escucharlo hablar, Mallow volvió en sí.

—¡E-Ejem! Perdona, Koharu, ¿decías?— tras un carraspeó, la niña mostró un gesto avergonzado.

Koharu, quien reía de forma nerviosa, decidió no tomarle importancia al asunto. Le había parecido divertida la forma en la que Kiawe le había dado vuelta a las tornas.

—Bueno, pienso que tal vez Mallow-2 debería ser mejor cocinera. Quiero decir, ella es trece u catorce años mayor que Mallow— explicó, cosa que pareció activar la competitividad en la morena.

—¡Pero, pero! ¡¿No crees que tal vez tenemos la misma experiencia cocinando?!— le preguntó, bajando los brazos con rapidez— ¡Tal vez ella no tenía mucho tiempo de haber comenzado!

—No hay forma de que Mallow-2 no haya comenzado a cocinar a la misma edad que tú— le dijo Chris. Lana y Kiawe asintieron.

—No imagino un mundo en el que Mallow no es una chef apasionada— dijo la peliazul.

—Además, Ash-2 conoció a Mallow-2 cuando ella ya tenía experiencia cocinando. Han pasado unos cinco o seis años desde que él falleció, por lo que obviamente su experiencia fue creciendo en ese tiempo— argumentó Kiawe.

Mallow abrió la boca para contra argumentar pero se vio incapaz de decir algo.

—Le daré la victoria a Mallow-2 por hoy…— dijo, inflando las mejillas y frunciendo el ceño.

Hau, Koharu y Go voltearon a verse. Eran los que menos conocían a Mallow, por lo que no sabían muy bien cómo entrar a la conversación, sin embargo, eso no impedía que la misma les causara gracia.

Por otro lado, estaba Ash. De haberle estado poniendo atención a los niños, habría recordar información muy importante sobre lo que pasó con Mallow-2 luego de la muerte de Ash-2. Que estuviera pensando en la pregunta de Mallow en ese momento había sido pura suerte o, dependiendo de cómo se viera, algo bastante desafortunado.

Y habría seguido pensando en ello de no ser porque escuchó el gruñido de los Lucario. Los miró rápidamente, dándose cuenta de que no había sido el único en reaccionar.

—¿¡Está pasando?!— preguntó Kukui, caminando rápidamente hacia ellos.

—Pero si no estoy recordando nada…— murmuró Ketchum. Todos se veían claramente confundidos.

—B-Bueno, no es la primera vez que los Lucario se alteran sin que Ash recuerde algo— les recordó Go—. Tal vez no sea nada…

Pero a esas alturas, no había forma de que fuera "nada".

—¡No seas aguafiestas, Gladio!— al escuchar esas palabras, Ash rápidamente volteó la cabeza. En el río, estaban ellos.

Elio Asutoro, Hau Mahalo y Gladio Aether. Un adolescente de quince años, uno de dieciséis y un joven adulto de diecinueve. Eran las versiones "holográficas".

Hau-2 arrojaba agua hacia Gladio, quien parecía estar refunfuñando algo.

—Mira, Mahalo… No me molesta que me lances agua porque ya estoy en ella, pero me gustaría que mi baño fuera más…— más agua fue lanzada directamente a su rostro, entrando a su boca y haciendo que comenzara a toser con fuerza. Apenas se recuperó, miró con ferocidad a Hau— ¡Eso fue el límite!

Gladio se lanzó hacia Hau, derribándolo en el río y una vez ahí, ambos chicos comenzaron a forcejear.

—¡Había estado esperando esto, Gladio!— admitió Hau con una sonrisa, arrojándose directamente hacia el rubio.

Aether lo tomó por la cintura y lo arrojó casi dos metros hacia su izquierda.

—Lo mismo digo, cabrón— con una sonrisa, Gladio se crujió los nudillos.

—¡Jefe, jefe!— exclamó Elio. Pese a estar gritando, lucía una sonrisa divertida— ¡Están haciéndolo de nuevo! ¡¿Por quién apuesta esta vez?!

—¡¿CÓMO?!

Desde detrás de una roca llegó él. Llegó el mismo Ash-2.

—¡Esta vez no voy solo a apostar! ¡Esta vez participaré yo también!— exclamó, saltando al río.

Hau, quien luchaba por zafarse de una llave que Gladio le estaba haciendo, volteó rápidamente hacia el azabache.

—¡E-Espera, Ash, no hagas esto más…!

Mahalo fue interrumpido por la embestida de Ash, la cual lo derribó a él y a Gladio. Tras un forcejeo de casi diez segundos, los tres se separaron.

Estaban alejados los unos de los otros por casi tres metros de distancia. Se veían atentamente. Gladio y Ash sonreían mientras que Hau…

—Esto de por sí iba a ser difícil siendo solo Gladio…

—Después de esto nadie podrá seguir diciendo que soy el segundo— le dijo Gladio al azabache, quien lo miró con gran determinación.

—Como líder, tengo que reafirmar mi posición— bromeó, separando las piernas y extendiendo los brazos hacia los costados— ¡Vengan los dos por mí!

—¡Ni de puta broma!— Gladio rápidamente volteó a ver a Hau— ¡Voy a barrer el suelo con Mahalo también! ¡Ustedes dos contra mí!

—¡No soy una gallina!— exclamó Hau de pronto— ¡VENGAN TODOS POR MÍ!

Se le quedaron viendo al moreno en silencio.

—Hau, creo que eso es un poco…

—Creo lo mismo que Ash. No podrías contra los dos ni aunque tu vida dependiera de ello— asintió Gladio.

—Guh… No tenían que ser tan honestos…

—El jefe contra Gladio y Hau o Gladio contra el jefe y Hau…— Elio estaba sentado en el lago, con las manos detrás de la cabeza. Parecía entretenido con la situación— Bueno, el jefe va a ganar independientemente de la formación, así que…

De pronto, el joven de Carmín fue puesto de pie por un estirón de Gladio.

—No te quedes viendo, Elio. Me ayudarás a derribar a estos dos— le dijo el rubio, poniendo a Asutoro al lado suyo.

—¿Eh?

—Distrae a Ash por unos dos minutos en lo que me deshago de Mahalo, luego de eso, lo atacaremos al mismo tiempo— Gladio murmuraba. Parecía emocionado por su propio plan—. Asegúrate de que no te noqueé antes de eso. ¿Listo?.. ¡VAMOS!

—¡¿EH?! ¡ESPERA, YO NUNCA DIJE QUE…!

Y antes de que Elio pudiera terminar de argumentar algo, Hau se lanzó contra él, permitiendo que Ash encarara directamente a Gladio.

—¡Mahalo, cabrón!— exclamó el rubio con evidente frustración.

—¡No te dejaré moverte como te dé la gana, Gladio!— le dijo, con una sonrisa engreída.

—¡No tienes tiempo para preocuparte por los demás, Gladio!— Ash de pronto embistió al rubio, tirándolo en el río.

El rubio envolvió sus piernas entre las de Ash y con rapidez, lo derribó. Se colocó encima de él, sometiéndolo.

—Serás más fuerte que yo, pero tengo más experiencia peleando— le dijo, sujetando sus brazos.

—¡Tú… lo dijiste!— Ash se agitó violentamente, quitándose a Gladio de encima y corriendo hacia él. Lo cargó y cuando estuvo por lanzarlo al agua…

—Diría que esto me sorprende, pero en realidad, no lo hace…— Lillie Aether los veía desde la orilla del río. A su lado estaban Selene Asutoro y los Pokémon de todos. Ambas adolescentes estaban usando trajes de baño de una pieza.

—¡P-PERVERTIDAS!— gritó Elio, soltando la cintura de Hau y cubriéndose.

—Hermano, estás usando un bañador…— murmuró Selene con los ojos entrecerrados.

—¡¿Y qué tal si no lo estuviera usando?!— le preguntó, hundiéndose lo más posible en la poca profundidad del río.

—Los vimos salir de la base con ellos puestos…— Lillie compartía la misma expresión de Selene.

Elio comenzó a refunfuñar, pero como su boca estaba por debajo del agua solo se veían burbujas surgir sin que se entendiera nada de lo que decía.

—Teníamos curiosidad sobre por qué a veces tardaban más de lo normal en la hora del baño y ahora… ya sabemos la respuesta…— Lillie no parecía sorprendida en lo absoluto, solo resignada— Pensar que mi hermano, mis amigos y mi nov… No, espera... Él y yo todavía no…

Antes de que Lillie terminara de hablar, Ash arrojó a Gladio al agua.

—¡Terminaré pronto, lo prometo!— exclamó, corriendo hacia el rubio, quien acababa de levantarse.

—¡Justo lo que esperaba escuchar!— Gladio corrió al encuentro de Ash y sus fuerzas colisionaron.

Se escuchó a Lillie suspirar y entonces, él rompió en carcajadas.

Los niños, los adultos y los Pokémon se sorprendieron al ver cómo Ash comenzaba a reírse con fuerza, sujetándose el estómago.

—¿Qué rayos?— preguntó sin dejar de reírse— ¡Se suponía que habían venido aquí a entrenar!

Todos voltearon a verse entre sí. Estaban un poco confundidos, pero no se sentían exactamente en contra de la situación. Ya que Ash parecía estarse divirtiendo tanto…

—Ey, Ash, ¿qué fue lo que…?— Go se acercó a su amigo con una sonrisa en el rostro pero entonces, el azabache escuchó otra voz.

—¡Por aquí!— Ketchum miró rápidamente hacia el otro lado del río, topándose con Lillie-2, quien vestía el mismo traje de baño de antes solo que encima de este llevaba puesta una sudadera azul de rayas blancas. La rubia llevaba arrastrando a Ash-2, quien lucía una enorme sonrisa y vestía su propio bañador.

—¡Voy detrás de ti!— le aseguró, riéndose. Ash vio como ambos se perdían a la distancia y supo entonces que no podía ser casualidad.

—¡Síganme!— les indicó a todos, comenzando a cruzar el río, el cual le llegaba un poco por encima de las rodillas.

—¡Ah! ¡Espera, Ash!— no supo distinguir bien la voz que le había dicho eso pues toda su atención estaba centrada en esos dos que corrían frente a él.

Se enfocó lo más posible en seguir las risas de ambos e ignoró los toqueteos que Pikachu le daba para indicarle que se detuviera un momento, así como los sonidos nerviosos que Wimpod dejaba salir debido a la velocidad. No pasó mucho tiempo hasta que llegó a una pequeña cueva que era bien iluminada por la luz del sol. Se detuvo justo en la entrada.

—¡¿Qué te pasó de repente?!— le preguntó Go, llegando a su lado. El moreno se fijó en el mismo lugar que su amigo veía. Era una cueva cuyo suelo iba hundiéndose progresivamente hasta convertirse en un pasadizo submarino, permitiendo que el agua se acumulara en su interior— ¿Este lugar debería sonarte de algo?... ¿Ash?...

---

—Este lugar es grandioso…— murmuró Ash, flotando bocarriba en el agua.

—¿No te da miedo?— le preguntó Lillie. Ella también estaba flotando, dejándose guiar por el suave movimiento del agua.

Ash negó.

—La luz de la luna entra muy bien y además, tú estás aquí conmigo— le dijo, volteando a verla.

Lillie intentó contener una sonrisa de felicidad pero no lo logró. Dejó de flotar y se acercó al rostro del azabache.

—Deberías dejar de decir esas cosas si no quieres que te bese— dijo, luciendo realmente contenta.

—Bueno… Tal vez si quiero que lo hagas— Ash rio de forma nerviosa, sonrojándose.

La rubia obligó al joven de Paleta a que dejara la postura que tenía y sin pensarlo, lo besó. Una de las cosas que ella más adoraba de la faceta del "Ash enamorado" era lo tímido que se volvía cuando le decía cosas lindas.

—Esto es casi terapéutico…— murmuró Lillie luego de separarse de Ash. Lo abrazó, recargando su barbilla sobre el hombro del azabache.

—Creo que entiendo a lo que te refieres— Ash nadó hacia la entrada de la cueva, donde el agua era muchísimo menos profunda. Se sentó ahí junto a Lillie.

—Es incluso más relajante que tomar un baño o cenar— Lillie acariciaba los mojados cabellos del chico y entonces, lo miró a los ojos—. ¿Puedo hacerlo de nuevo?

—¡Tantas veces como quie…!— y antes de dejarlo terminar, la rubia lo tumbó de espaldas.

Aunque en principio Ash tenía más "experiencia besando" que Lillie, era esta última quien siempre terminaba tomando el liderazgo. Era ella quien fijaba un ritmo que Ketchum debía intentar seguir y, si no lo lograba, era ella quien se ajustaba a él. Era también ella la que definía otras cosas, tales como la duración o la intensidad del beso. Ash simplemente se dejaba llevar, pues ya fuera un besito de menos de un segundo o alguno más apasionado que durara algunos minutos, él lo aceptaba y disfrutaba.

Era precisamente porque Ash nunca ponía un freno que Lillie terminó dejándose llevar en ese momento.

Lillie Aether, de entonces diecisiete años. Amplio conocimiento sobre la sexualidad pero ningún contacto directo con la misma. Nunca exploró su intimidad ni se auto complació. Una joven llena de hormonas y una curiosidad casi insaciable, eso sumado al gran amor que sentía por su "novio", así como las fantasías que tenía de vez en cuando y el deseo reprimido, dieron paso a que la joven rubia tuviera pensamientos que no solía tener.

"¿Se sentirá bien?", "¿Está bien si lo hago ya?", "No debería haber problema, ¿no?", "No pasará nada", "Todo saldrá bien si es Ash", "Dudo mucho quedar embarazada" y el que resonaba con más fuerza… "Quiero hacerlo".

Ash se sobresaltó al sentir como algo tocaba su intimidad y rápidamente se separó de Lillie.

—E-Esto… Lillie, ese es mi…— murmuró, realmente avergonzado.

La rubia lo miró con una mirada entre ansiosa, apenada y decidida.

—Y-Yo… voy a hacer algo que va a sentirse bien… ¿C-Confías en mí, Ash?— le preguntó. Ketchum pudo notar que la rubia estaba realmente colorada.

Entonces, él pensó. Su madre le había explicado que no debía dejar que nadie lo tocara en ese lugar a menos que fuera la persona con la que quería tener una familia. Lillie era la persona con la que quería tener una familia.

Ash asintió, haciendo que la rubia contuviera de nuevo su sonrisa.

—S-Será vergonzoso al inicio, pe-pero para q-que no te dé tanta ve-vergüenza lo haré yo primero…— Lillie se retiró los dos tirantes de su traje de baño, haciendo que Ketchum se sobresaltara.

—¡E-Espera, Lillie! ¡Mamá dijo que el pecho es una parte de las mujeres que definitivamente no puedo ver!— exclamó. Ash Ketchum nunca había estado tan rojo en su vida.

—No-Normalmente no puedes y no debes… pero como soy yo…— Aether frunció el ceño. Parecía haberse molestado por algún pensamiento que había tenido— ¡S-Solo puedes ver mi pecho y el de nadie más, ¿entendido?!

Ketchum asintió rápidamente. Si Lillie decía que estaba bien, entonces lo estaba, pero no dejaba de sentir que estaba haciendo algo malo.

Lillie dejó caer su traje de baño y un nuevo panorama que Ash no había visto en su vida apareció frente a él. Su boca se entreabrió por la sorpresa y luego, dirigió la mirada hacia su propio pecho.

—S-Son mucho más distintos de lo que creía…— dijo, palpando sus propios pectorales. Volvió a sobresaltarse al sentir como Lillie tomaba su mano y la dirigía hacia su propio pecho. Sintió una suavidad que se comparaba mucho a la de los muslos de la chica— ¡¿L-L-Lillie?!

—E-Es r-realmente di-diferente, ¿verdad?— la rubia no podía mirar a Ash a los ojos, sino que tenía la mirada gacha por la vergüenza— ¿Q-Qué tal es?...

—M-Muy blando y… firme al mismo tiempo— respondió Ketchum. Tragó saliva. En su inocencia, palpó un poco más, haciendo que Lillie se agitara— ¡L-Lo siento, ¿hice algo malo?!

—N-No… So-Solo me sorprendió— respondió y luego, se animó a mirarlo a la cara— M-Me alegra que quieras tocarme…

Hubo algo en la expresión de Lillie, en la forma en la que dijo eso y en el ambiente en general que despertó una cosa que había estado durmiendo dentro de Ash por años. Algo que se manifestó sin aviso alguno.

Ketchum abrió los ojos como platos y luego, soltó a Lillie. Se llevó las manos entre las piernas, realmente confundido y anonadado.

—¡Li-Lillie, mi…!

—¡E-Está bien, Ash, no pasa nada!— la rubia se apresuró a tomarlo de las manos y le sonrió— E-Es algo perfectamente normal… Eso… Eso quiere decir que mi cuerpo le gusta al tuyo…

Ash no lo comprendía realmente bien y con lentitud, la rubia apartó las manos del chico. Miró en dirección a la intimidad del azabache y rápidamente levantó la cabeza. Tenía una sonrisa en el rostro que servía como fachada para disimular la vergüenza y el nerviosismo.

Podía verlo solo a través del bañador, pero Lillie comprendió de inmediato a lo que se refería Rotom aquella vez que dijo que Ash estaba "por encima del promedio".

Lillie apretó los puños y entonces, se incursionó en el interior del bañador de Ash. Tras unos segundos, lo tomó entre sus manos, haciendo que Ketchum se sobresaltara más que nunca.

—P-Por favor sea gentil conmigo…— le pidió en un murmullo que solo ella pudo escuchar.

—Li… llie… n-no sé qué está pasando pero… ¿esto es l-la sexualidad?— le preguntó, mirándola a los ojos— Mamá dijo que… las cosas de mayores trataban de hacer cosas como estas…

Y entonces, al ver esos inocentes ojos, el peso de todo lo que estaba haciendo cayó sobre ella. Con rapidez, se alejó de Ash y se volvió a acomodar el traje de baño.

—¿Lillie?...— murmuró el azabache, confundido por la repentina reacción de la rubia.

Aether tenía la respiración agitada. Apretó la mandíbula con fuerza y entonces, encaró a Ash.

—No volveremos a hacer esto hasta que no estés bien educado— le dijo, frunciendo el ceño—. No puedo hacer esto si tú mismo no sabes qué es lo que estamos haciendo.

Ash tragó saliva.

—¿E-Estás molesta conmigo?... ¿Hice algo malo?...— le preguntó, tratando de acercarse a ella.

Lillie negó rápidamente y retrocedió un poco. Las lágrimas se formaron y entonces comenzaron a caer, asustando todavía más a Ash.

—Estoy furiosa conmigo misma…— admitió, mirándolo directamente— Yo… Tú… Yo estaba… aprovechándome de ti; de tu inocencia… ¡Pensé solamente en lo que yo quería y no pensé en que tú ni siquiera tenías el conocimientos para decidir si querías hacerlo o no!

—¡Pero no se sintió mal, de hecho…!

—¡NO ES ESO!— interrumpió Lillie con un grito— ¡No se trata de si se sintió bien o mal! ¡Se trata de que me aproveché de la confianza que me tienes! ¡Se trata de que…! Oh, Arceus…— la rubia tembló, sintiendo un inmenso asco hacia sí misma— Casi abusé de ti, Ash…

Ketchum era incapaz de entender qué era lo que estaba sucediendo, pero sabía que tenía que hacer algo.

—Lo que estábamos por hacer… era para formar una familia, ¿verdad?— le preguntó, haciendo que Lillie asintiera— ¡Entonces está bien! ¡Yo quiero tener una familia contigo, Lillie!

—Aunque sepas eso…— la rubia tenía una mirada de auto desprecio— ¿Sabías que si terminábamos de hacer lo que íbamos a hacer, posiblemente habría sido madre en nueve meses y tú padre?...

Ash parpadeó varias veces.

—¿Tan pronto?— preguntó, sorprendido.

—¿Ves?... Tú no lo sabías y yo sí. Aún con eso, iba a hacerte…

—Bueno, sería muy raro ser papá de un momento a otro pero no me habría molestado— admitió Ketchum—. Los bebés son mucho trabajo, pero habríamos podido hacer algo, ¿no?

Lillie volteó a ver a Ash. ¿El de verdad estaba bien con ser padre a los diecisiete años? Agitó la cabeza, pues ese no era el punto.

—Verás, Ash…— decidió probar un nuevo enfoque— Imagina que tienes el Pokémon más raro del mundo pero tú no lo sabes y alguien más sí— Lillie tomó al chico de las manos—. Imagina que, entonces, esa persona te dice que tu Pokémon no es raro en lo absoluto y que se lo regales, pues no te será difícil encontrar uno igual. Confiando en esa persona, le entregas el Pokémon. ¿Crees que lo que te hizo está bien?

Ketchum se le quedó viendo a Lillie y entonces, sonrió.

—¡Bueno, pues esa persona sería más feliz con el Pokémon que yo, así que está bien!— exclamó, haciendo que Lillie apoyara la frente contra su pecho.

—No se trata de eso, Ash… No es sobre si la otra persona sería feliz o no… Se trata de que esa persona se aprovechó de tu confianza para hacer algo egoísta…— Lillie levantó la mirada, sonriendo con tristeza— Es precisamente porque no entiendes eso que no podemos tener una familia… No todavía…

—Lillie…— Ash odiaba verla hacer esa expresión.

—Voy a enseñarte. Voy a enseñarte todo sobre las cosas relacionadas a hacer una familia y cuando esté segura de que lo comprendes a la perfección, entonces podremos pensar en ello— la rubia bajó la cabeza—. Si llegáramos a tener un hijo sin que tú sepa…

—... ser consciente…

—… s siquiera qué estás haciendo… Me repugnaría a mí misma para toda la vida. Sería igual que la basura; que la forma de vida más baja de este mundo.

Ash volvió a tragar saliva. No comprendía por qué, pero a Lillie realmente parecía afectarle todo el tema. Las cosas se estaban empezando a sentir bien, por lo que no le habría molestado continuar haciéndolo pero si Lillie no quería, entonces no podía obligarla.

—Esto… Yo de verdad no lo comprendo del todo, pero espero que puedas explicármelo, Lillie— le sonrió, acariciando su cabello—. Cuando lo hayas hecho, espero también que pueda saber qué fue lo que hiciste mal.

El ceño de la rubia se frunció y sus ojos volvieron a llenarse de lágrimas. Su labio inferior tembló un poco.

—Por favor, no me odies cuando lo comprendas…— le pidió, abrazándolo fuertemente. Inesperadamente, comenzó a llorar con amargura.

Ash de verdad no entendía nada de lo que estaba pasando, así que hizo lo que mejor sabía hacer.

—No hay forma de que te odie, Lillie— le dijo, abrazándola de vuelta y sonriendo—. Nunca voy a odiarte…

—… de estaconversación.

—… Ni ahora, ni nunca…

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Ash volteó a ver a los adultos apenas volvió en sí.

—Lo siento…— murmuró, apenado— Vi el recuerdo que me dijeron que intentara no ver…

Tardaron unos segundos en procesarlo, pero cuando lo hicieron, Kukui, Burnet y Hala palidecieron.

—¡ASH DOOOOOOOOOOS!

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Lillie tenía la mirada perdida, con su cabeza apuntando hacia el techo del aeropuerto. No faltaba mucho para que su vuelo despegara, pero aun sabiendo que en unas horas vería a sus amigos, se sentía increíblemente agotada y desganada.

Hacía unos pocos minutos que había terminado de contar todo lo que había visto en sus sueños y lo que pasó en el poco tiempo que estuvo despierta, antes de desmayarse.

Gladio se veía preocupado por el evidente cansancio de Lillie. Lusamine, por otra parte, tenía una mirada llena de angustia.

Ella sentía una fuerte empatía hacia esa Lillie. Ella sabía lo que era perder a un ser amado y, si no se había vuelto loca por el dolor de la pérdida, había sido solo porque aún tenía a sus hijos.

Fue entonces que Lusamine se lo preguntó. Se preguntó qué estaban haciendo su versión alternativa, la versión alternativa de Gladio o la de los amigos de esa Lillie. ¿Por qué no habían intentado ayudarla a superar esa dolorosa experiencia?

Pero la adulta pensó que a ella no le correspondía pensar en ello. No podía preocuparse por otra Lillie cuando la suya estaba pasando un mal momento. Se volteó hacia su hija.

—Entonces Lillie, querida, ¿dices que la mujer fantasma es en realidad la versión tuya de ese mundo pero que al mismo tiempo, no lo es?— le preguntó, tratando de confirmar lo que su hija le había contado antes.

La niña asintió, mirándola a los ojos.

—Sí, madre. Sé que suena confuso, pero no hay duda alguna— se talló el ojo derecho, en señal de cansancio—. La mujer fantasma es sin duda, la Lillie de ese mundo… O al menos, tiene su cuerpo…

—"No soy ella"…— repitió Gladio, frunciendo el ceño— ¿Será que alguien tomó prestada la apariencia de esa Lillie? Como las ilusiones de Zoroark, por ejemplo.

Lusamine cruzó las piernas y asintió.

—Es una posibilidad que no puede ser descartada— respondió, pensativa—. Solo estoy teorizando, pero… ¿podría ser posible que en realidad, la persona que ha estado apareciendo ante Lillie, sea en realidad la voz utilizando la apariencia de la otra Lillie?

La pequeña rubia y su hermano comenzaron a pensar. La primera dio una cabeceada y sus ojos comenzaron a cerrarse de poco en poco; espabiló de inmediato.

Gladio, por otra parte, pensaba seriamente en la teoría de su madre. La voz podía comunicarse directamente con Lillie y había sido él quien le había plantado directamente esos recuerdos. De no ser porque la voz tenía un tono masculino, entonces Gladio perfectamente pudo haber pensado que la voz se trataba, en realidad, de la otra Lillie. Pero eso no podía ser.

—Escribir en las paredes con tinta dorada que desaparece en un parpadeo y aparecer como un ser fantasmal… Considerando los poderes que ha demostrado tener la voz hasta ahora, no me sorprendería que también tuviera estos— Gladio se cruzó de brazos, frunciendo un poco el ceño.

—Entonces… ¿no era una alianza?...— Lillie bostezó— ¿Siempre fue una sola… persona?...

Lusamine asintió.

—Podría ser muy posible. No veo otra explicación a quién podría ser la mujer fantasma si no es la otra Lillie— les dijo.

—Todo sería más fácil… si simplemente hablara…— murmuró Lillie, cabeceando.

—¿Por qué la voz tomaría esa forma, mamá?— le preguntó Gladio, mirándola con seriedad.

—Estaba pensando en lo mismo. Tal vez la eligió porque pensó que Lillie reaccionaría innatamente hacia ella, después de todo, es el cuerpo que tendrá en el futuro— Lusamine, en otra situación, habría celebrado que su hija se convertiría en una belleza como siempre lo supo, pero no en esta. Había demasiadas cosas que tenían prioridad—. O tal vez, era la única forma que podía tomar… Sea como sea, eso todavía nos deja la incógnita de quién puede ser la voz.

—Al menos ya resolvimos la identidad de la mujer fantasma— dijo Gladio.

—Recuerda que es solo una teoría, Gladio. Podría no ser cierta— advirtió su madre.

—Tienes razón.

Lusamine frunció un poco el ceño.

—Sea como sea, presiento que todas las respuestas serán dadas cuando lleguemos a Alola— dijo, descruzando las piernas—. Cuando nos reunamos con el grupo de Ash…

—Hablando de eso, mamá, creo que deberías revisar tu correo. Tal vez haya noticias— le sugirió Gladio, haciendo que la adulta se pusiera de pie inmediatamente.

—¡Tienes razón! Mi niño, siempre tan listo— le sonrió con ternura a su hijo, quien simplemente suspiró—. Cuida a Lillie mientras regreso, ¿sí?

Gladio iba a preguntar a qué se refería, pero entonces sintió como la cabeza de su hermana caía sobre su hombro. Estaba dormida.

El rubio volvió a suspirar y sonrió.

—Déjamelo a mí.

Y una vez dijo eso, Lusamine partió hacia los computadores.

Gladio se perdió en sus pensamientos.

Él coincidía enormemente con la forma de pensar de su madre. Estaba seguro de que, una vez llegaran a Alola, no pasaría mucho tiempo para que todas las preguntas fueran respondidas. Lillie estaba siendo guiada directamente hacia su región de origen por lo que eso quería decir que algo la esperaba ahí.

Pero, ¿era Lillie una pieza del rompecabezas o era la solución al mismo? Gladio no podía responderse esa pregunta por mucho que lo intentara, pues no tenía la información suficiente como para hacerlo.

Tendría que confiarle todo al destino. Miró hacia su hermana pequeña, quien dormía plácidamente.

Recordó todo el conflicto interno de Lillie hacia Ash y entonces, miró al techo.

—¿De verdad estarán bien?...— se preguntó, entrecerrando un poco los ojos.

Y eso, era algo que también tendría que dejarle al destino.

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Hola, chicos. Terminé el capítulo del día de hoy. Pido disculpas de antemano por no responder ninguna review, considerando que había unas realmente interesantes que posiblemente responda después.

Bueno, pues primero quiero tomar un poco de su tiempo para hablar de mí. Avisé hace unos pocos días que un familiar mío, uno muy importante para mí, había fallecido. Quiero agradecer mucho a las personas que me dieron su comprensión y expresaron palabras de ánimo hacia mi persona. Me siento muy feliz al saber que personas tan empáticas me leen y que no piensan que soy solo algo que produce una historia, sino que consideran mis sentimientos. De nuevo, muchísimas gracias.

La muerte de esta persona tan especial me hizo entender muchas cosas que había escrito; me hizo sentir lo mismo que mis personajes debieron sentir en las situaciones en las que los planteé. Pude sentir el deseo de Hau por hablar una vez más con su padre; aunque fuese solo decirle una última palabra. Pude sentir la misma rabia de Lillie, la cual la llevó a arrojar un escritorio. Pude sentir la desesperación de Gladio y su posterior nostalgia al recordar a Amapola. La vida fue muy generosa con mi familia, permitiendo que fuese capaz de conocer este dolor tras años de inmensa felicidad. Pero la vida, tarde o temprano, termina golpeando a todos.

Tal vez alguno ahora se preocupe porque estoy actualizando, pensando en que me estoy forzando a escribir la historia, pero lo cierto es que no es así. Creo que ahora más que nunca, estoy determinado a escribir.

Mi sueño es ser escritor. Escribir este Fanfiction me hizo querer perseguir dicho sueño. No hay nada que disfrute más que construir una historia, tejer los hilos de la misma y ver cómo, al final, todos se conectan. Pero, ¿y si no puedo lograr ser un escritor? Los sueños no me darán de comer y fue precisamente por eso que entré a la carrera que entré en la universidad, carrera que abandoné hace meses. Fue precisamente ese pensamiento el que le expresé a mi familiar y él me dijo que, hiciera lo que yo hiciera, podría lograrlo. Me dijo que no importaba si tomaban años, al final, lograría mis objetivos. Él confío en mí y me dijo que yo era "uno entre tres mil". A día de hoy, recuerdo cómo me hicieron sentir sus palabras y recuerdo que me retiré del lugar un momento, con los ojos vidriosos y pensé: "Esto es lo único que siempre quise escuchar".

Esa persona que hoy cumple una semana de fallecida confío en mi sueño y confío en que podría lograrlo. En su rostro, en sus palabras y en sus gestos no había rastro de duda o mentiras. Él confiaba ciegamente en que yo lograría lo que quisiera. Y es precisamente porque quiero corresponder esa confianza que me siento determinado a seguir escribiendo. Así que utilizaré este Fanfiction como un medio para mejorar y así, en un futuro, ser digno de la confianza que se me depositó. De ahora en adelante, todo lo que haga será en honor a esa persona. Cada palabra escrita, cada oración y cada idea, son dedicadas a él. Anteriormente, quería dedicar este capítulo a Diana Pérez, actriz que interpretó a Jessie en Pokémon, pero ahora quiero dedicarlo a él también.

En un futuro, cuando logre mi objetivo, porque lo lograré, por favor, recuerden estas palabras. Recuerden también el juramento que el día de hoy me hago con ustedes como mis testigos.

Si leyeron todo esto, muchas gracias. Si no lo hicieron, muchas gracias también. Muchas gracias a todos los que han comentado en esta historia ya que es en parte gracias a ustedes que puedo decir que amo escribir.

Muchas gracias por todo a todos. Sigamos juntos hasta el final de esta historia que lentamente, llega a su final y por favor, véanme pasar a la siguiente etapa de mi vida.

Nos leemos y Alola.