Nunca más… a nivel uno
Fue un verdadero milagro que Sakura despertara, con la cantidad de daño que recibió y extremo agotamiento de su cuerpo, de verdad creí que no sería capaz de reponerse a menos que la lleváramos a un hospital o que Anna tuviera que usar alguno de sus trucos para salvarla de esa situación, afortunadamente su recuperación iba bastante bien y los curanderos estaban seguros de que en un par de semanas estaría como nueva.
Definitivamente tengo que hacer un grupo de inteligencia, nadie me quitara de la cabeza que Loki tuvo que ver en este asunto porque, es imposible que un grupo tan grande de soldados hubiera pasado tan fácilmente las defensas de todos los bastiones preparados y en máxima alerta.
Lo peor de todo era que aun no se me había quitado el castigo de muerte permanente… si Sakura no hubiera sido capaz de sobrevivir… yo… yo…
Mis pensamientos se cortaron cuando escuche un ruido en mi puerta, suspire un poco cansada, ya era un poco tarde y considerando que aun estábamos entre semana, la mayoría de mis compañeros se iba a la cama relativamente temprano.
Sin más y al ver que los golpes se estaban volviendo algo insistentes me levante y abrí la puerta, encontrándome con unas muy serias Effie y Hana.
-Effie, Hana, ¿Se les ofrece algo?-cuestione en un tono tranquilo, por fortuna no me culparon por lo sucedido, pero en todo este tiempo habían estado demasiado calladas.
Aunque francamente, me siento bastante responsable de lo ocurrido, en especial porque confíe demasiado en las fortificaciones y planes de acción que diseñamos todo el grupo y yo para evitar invasiones…
-Necesitamos discutir algo muy importante con usted-afirmó Hana en tono formal y serio.
Me limite asentir antes de dejarlas pasar, ambas se sentaron en mi sofá y aunque les ofrecí algo de beber, ninguna de ellas la aceptó, pasaran unos segundos de un silencio incomodo hasta que una de ellas finalmente habló.
-Estas completamente segura que de haber ido ayudar-comenzó a decir Effie en tono firme-¿No hubiéramos sido capaces de hacer algo?-cuestionó Effie mirándome fijamente.
-Hubieran muerto con el primer golpe-asegure en tono serio-Cuando son invocados, deben ganar una cierta cantidad de poder en la Torre de Práctica de este mundo antes de poder pelear con los ejércitos de Embla, sino solo serán simples blancos móviles-aclare en tono firme.
-¿¡Dónde queda esa Torre de Práctica!?-exclamó Hana desesperada-¡No me importa si debo entrenar hasta que mi cuerpo colapse! ¡Haré lo que sea para proteger a Sakura!-clamó Hana apenas conteniendo sus lágrimas, suplicándome de rodillas e inclinando su cabeza en el suelo...
-Se lo suplicamos-se le sumo Effie arrodillándose también-No queremos quedarnos sin poder hacer nada cuando más nos necesitan-continuó Effie también derramando algunas lágrimas…
…
…
…
Quizás esto será una muy mala idea… pero no soy capaz de dejarlas así, en especial porque se lo que se siente estar en esa posición, a fin de cuentas al principio no era más que una carga para el grupo en el combate.
Observe el reloj de mi celular, percatándome de que eran las diez y media de la noche… bien aun no es muy tarde, supongo que hacer algo de practica hasta tarde podría ayudarlas a conseguir algo de nivel.
-Síganme-exprese en tono calmó antes de guiarlas afuera de mi habitación.
Necesitamos reclutar la ayuda de alguien que no solo tiene mucho tiempo y experiencia en este lugar, sino también que sea una maquina de destrucción a la hora de combatir, alguien que no se intimida con nada y que es capaz de salir airosa de cualquier situación que se le ponga enfrente.
Toque la puerta de la única persona que podía ayudarnos en esta situación, Hana y Effie no cabían en su sorpresa al ver a quien habíamos ido a ver.
-¿Phyria?-cuestionó María un poco cansada-¿Qué haces aquí, son casi las once de la noche?-expresó María un poco molesta con su piyama puesta, parece que aun usa el gorro de dormir de dragón que le tejió Cherche hace un tiempo.
-Necesitamos tu ayuda para una misión importante-mencione en tono bajo, María espabilo casi al momento y, pidiéndome que me agachara, se acercó a mi oreja y me susurró.
-¿Te refieres a la misión de "Ya sabes que"?-cuestionó asegurándose que solo yo escuchara sus palabras.
-No, otra, pero estoy consiguiendo todo lo necesario para "eso"-susurré tan bajo como me fue posible.
María observó a Hana y Effie, no tardo mucho en entender porque necesitaba su ayuda, cerró la puerta de su cuarto y, en pocos minutos regresó cambiada y con su bastón listo para el combate.
-¿Crees que una pequeña como ella podrá ayudarnos?-cuestionó Hana muy escéptica, casi parecía que creía que era una broma de mi parte.
-¡Oye, más respetó que es mi segunda al mando!-respondí con cierta dureza, ¡A mi María se le respeta!
-¡Es la segunda al mando!-exclamó Hana muy sorprendida.
-Sí, así que no querrás que te ponga un castigo ejemplar por menospreciar a una de las personas más importantes de la orden-amenazó María con cierta firmeza… me enorgullece esa pequeña.
-¡No, princesa María!-exclamó Hana tensa poniéndose en posición firme junto con Effie.
-Bien prepárense chicas, esto no será sencillo y hay una gran posibilidad de que salgamos mal paradas, pero puedo asegurarles de que esto comenzara a ayudarlas a ganar experiencia-señale en tono tranquilo.
-Y yo hare todo lo que está en mis manos para mantenerlas en una pieza-afirmó María con cierta confianza.
Asegurándonos de que nadie nos viera salir y, pedirles de favor a los guardias de afuera que nos cubrieran, fuimos inmediatamente a la Torre de Práctica, con algo de suerte Effie y Hana solo aguantaran una hora y algo antes de que decidan regresar, en especial porque cuando se den cuenta del tipo de horrores que hay en Askr, entenderán que no deben apresurar su crecimiento aquí…
O eso espero… de lo contrario será como dispararme en el pie y llevarme entre las patas a la pobre de María…
