Tan pronto yo te vi
No pude descubrir
El amor a primera vista no funciona en mí
Después de amarte comprendí
Que no estaría tan mal
Robar tu otra mitad
No me importó si arruinaríamos nuestra amistad
No me importó, ya que más da

PERFECTA PARA MÍ

CAPITULO # 1

Por. Tatita Andrew.

Hubo un tiempo en que la familia Andrew y las White eran las más prosperas de toda Escocia todo su basta posesión estaban en Glasgow la ciudad más prospera de todas, debido a que esta a la orilla del Río Clyde en las tierras bajas, era muy prospera para todos los mercaderes y artesanos las naves mercantes entraban y salían con mercadería a todas las demás ciudades, y eran estas dos familias que contaban con fabricas de algodón y textiles.

El Sr. Williams Andrew junto con Robert White eran socios y sobre todo amigos, tan amigos eran que para conservar su amistad y no terminaran sus posesiones en manos de extraños hicieron un acuerdo escrito en donde prometían que al tener su primer hijo y eran del sexo opuesto se casarían así ambas familias conservarían sus bienes, y si eran los dos hombres, se repartiría por la mitad en partes iguales, la cuestión es que si eran niñas, las posesiones pasarían a su esposo.

En el acuerdo cada uno de los socios puso el emblema de la familia como sello de que no se podía cambiar lo escrito allí, el de la familia Andrew era un águila con las alas en alto, la de la familia White era una cruz blanca con el fondo azul.

Pero en todo trato siempre existirían personas que son más ambiciosas que las otras, todo fue alegría para la familia Andrew cuando en 1960 nació su primogénito al que llamó Williams Albert Andrew.

Pero no tan feliz cuando Robert White seis años después durante un parto que duro mas de 8 ocho horas de labor, nació una niña de cabellos rubios y ojos verdes, el hombre enloqueció sabía que al haber tenido hija mujer, debían por ley contraer matrimonio con el hijo de Williams Andrew, esa idea no le gustaba nada, una mujer de que le servía una hija mujer todos sus bienes iban a pasar a manos de su marido, y tanta fue su desesperación que envolvió a la pequeña recién nacida, en una cobija le pago unas monedas a una sirvienta para que se deshaga de ella.

Podría volver a tener más hijos y estaba seguro que ahora sería un varón.

Cuando despertó la madre de la pequeña niña, su marido le dijo que después de tanto esfuerzo la pequeña había muerto.

La sirvienta entrego a la niña a un grupo de nómadas que viajaban de un lugar a otro en busca de nuevas tierras, habían oído hablar de un nuevo mundo al otro lado del continente, y se la entrego a una señora que a pesar de llevar casada varios años no había tenido hijos y prometió cuidarla como suya, la sirvienta le entrego el emblema de la cruz como recordatorio del origen de donde procedía.

Un año más tarde la esposa de Robert estaba nuevamente en labor de parto, y estaba seguro que sería un varón según las curanderas y brujas le habían dado varias pócimas para que el niño que estuviera en su vientre fuera de sexo masculino.

Pero al dar a luz nuevamente otra niña nació esta era de cabello negro, y piel pálida se parecía mucho a su padre, debido al esfuerzo y al poco tiempo entre cada embarazo su esposa muere minutos después y el viejo supo que no tenía posibilidades ya de concebir un heredero.

A pesar de ser mujer decidió criarla, pues no sabía nada del paradero de la hija que había regalado.

Pero se valió de personas corruptas para hacer que Williams Albert firmara papeles en blancos en donde le condecía el poder sobre todas las fábricas.

Y sobre todo decidió cambiarse de ciudad y dejar sus fábricas en manos de terceras personas, sabía que el hijo de Andrew podría volver algún día con la intención de casarse con su hija y jamás lo iba a permitir.

El pobre William se quedo en total ruina, tanto que se dedico a beber como un empedernido después de que su esposa acostumbrada a los lujos lo dejara votado junto con su hijo.

Apenas un niño el joven Albert tuvo que cuidar de su borracho padre, cuando este murió a causa de una pelea entre borrachos en una cantina.

Se metió en toda clase de problemas, sin la tutela y orientación de sus padres, se dedico a robar tiendas, buscaba el placer en las mujeres de los burdeles, quienes a corta edad le enseñaron a ser un hombre, vivía de pelea en pelea, incluso tuvo que matar a un hombre en defensa propia, había robado una cartera con poco dinero, y se lo había ido a gastar en una cantina jugando a las cartas. Un hombre muy rico orgulloso de saber jugar lo reto a jugar pecho a pecho, al notar que Albert le iba ganando todo su dinero aquella noche, lo acusó de estar haciendo trampas y armo un alboroto saco una pistola de oro y lo apunto directamente, vio pasar la muerte en un instante, no había llegado a robar ni asaltar negocios adquiriendo cierta habilidad antes de que el hombre pudiera siquiera apretar el gatillo, se abalanzo hacia él y en el forcejeo la pistola se disparó dándole directo en el pecho. Matándolo de contado y tuvo que huir de su ciudad de origen.

Así vivió por mucho tiempo, pero en la mente del entonces joven jamás olvido, cuando su padre le conto toda la historia del imperio como habían trabajado codo a codo con Robert White y como este al final rompió su promesa que su hijo se casaría con la primera hija de este y lo había despojado de todo, se dijo que buscaría a aquel bastardo, se aprovecharía de su hija y le robaría todo lo que tenía.

Las dos hermanas fueron creciendo tan diferentes Annie bajo el cuidado de su padre, se convirtió en una niña rica, demasiado reversada para su edad, no tenía amigos fue educada para ser una señorita de clase alta, recibiendo tutores en casa, y perfeccionando para que cuando cumpliera la edad encontrará a un hombre de buena familia para contraer matrimonio.

Y Candy era una pequeña terrible, revoltosa pero sobre todo amorosa y tierna. Era la adoración de sus padres adoptivos aunque por supuesto ella no sabía nada de sus orígenes solo sabían que sus padres no la habían querido. De todos modos siempre llevaba colgado del cuello la insignia de la cruz. Sabía que algún día podría encontrar a alguien de su verdadera familia.

Los años fueron pasando y la vida de Candy cambiaría para siempre, su padre había viajado a hacer negocios a otra ciudad mucho más fría, debido al cambio de ambiente y las bajas temperaturas se contagió de una enfermedad llamada tuberculosis y murió tiempo después.

Como no tenían hijos vino un hermano de este a hacerse cargo de la finca, desde el primer momento en que lo vio a la pequeña de ahora 10 años se le revolvió el estómago, era un hombre tosco mucho mayor de aspecto vulgar, asqueroso, sucio, le faltaban varios dientes, nunca se bañaba y menos se cambiaba de ropa siempre andaba mascando una pajita en la boca, su bigote y barba eran muy largas. Y el modo en como la miraba no le gustaba nada.

Su madre Martha siempre trato de protegerla, pero como dueño legal nada podía hacer contra los abusos y maltrato a los trabajadores, con el tiempo aquella finca prospera quedo en ruina, y nadie trabajaba en ella el ganado se había muerto, las tierras estaban secas, y ni siquiera en las tiendas les querían fiar por falta de pago.

Su madre hacía pequeñas cosas para comprar para la comida, cuando Candy se portaba rebelde la enviaba a dormir en el granero.

Fue una de esas noches, que el viejo García llego borracho y viendo a la niña inocentemente dormida, fue presa de deseos impuros, saco un cuchillo y se colocó encima de Candy, ella nada podía hacer contra aquel grueso cuerpo que la aplastaba pero igual trato de patear, arañarlo, golpearlo para defenderse, y esto solo conseguía que aquel hijo de satanás se riera complacido.

-Así me gustan pequeña y fierecillas.

No pudo hacer nada cuando alzo su vestido y este empezó a acariciar sus partes con saña y agresividad, aún en su inocencia sabía que aquello la marcaría para siempre, era tanto el dolor que la pequeña gritaba pidiendo auxilio pero nadie venía, pensó que iba a morir, cuando noto que de sus piernas salía mucha sangre.

Pero entonces escucho los pasos de su madre quien con un trozo de madera lo golpeo en la cabeza donde se desplomo allí mismo.

La pequeña lloraba, avergonzada se sentía sucia, denigrada, no podían llamar al doctor pues no había dinero ella misma baño y limpio a su hija con cuidado, diciéndole que solo había sufrido lesiones leves por la brusquedad, gracias a Dios había dicho su madre, llegue yo antes de que ese hombre te hubiera desgraciado la vida. Candy no quiso contradecirla pero supo que eso no era cierto, jamás querría estar con un hombre ni dejar que ninguno la tocará. No quería sentirse sucia de nuevo.

La tragedia no terminaba allí después de horas García despertó y fue en busca de la madre para cobrarse el golpe en la cabeza, ella trató de defenderse y en el forcejeo cayo por unas escaleras. Él desapareció por un tiempo pensando que había matado a la mujer.

Pero no sucedió así, Candy encontró a su madre tirada en el suelo, lamentablemente sufrió una rotura de caderas, que le impidió volver a caminar por el resto de su vida, ahora su madre dependía de ella, trabaja en lo que sea, en las fincas vecinas para poder comer, García regresaba cada cierto tiempo pero Candy dormía en el mismo cuarto que su madre para evitar encontrarse con él. Lo más factible era huir pero no podía dejarla a merced de ese engendro del demonio.

Pero ella estaba segura que solo era cuestión de tiempo, cuando su madre muriera para que él quisiera terminar lo que había comenzado años antes.

Cuando cumplió sus 20 años, y mientras su madre agonizaba dándole su bendición y rogándole que por favor huyera de aquel desalmado de García, Candy supo que tenía que hacerlo, mientras lloraba no sabía cómo ni hacía donde iría pero tenía que hacerlo.

La respuesta a sus oraciones llego ese mismo día, cuando recibió una nota de alguien diciendo que era su hermana y que quería conocerla, la ciudad estaba muy lejos de allí, pero no lo pensó dos veces, huyo después de dejar enterrada a su madre junto a su padre, los dos descansarían en paz.

Lo que no sabía Candy es que ni bien se enteró el viejo García que su madre había muerto, había regresado a saciar sus bajos instintos con ella, y al no encontrarla en la finca decidió darle casería jurando que sería suya a la fuerza si era necesario. Todas las mujeres eran unas putitas para él, y les gustaba el sexo rudo. La haría su mujer y la tomaría las veces que él quisiera.

CONTINUARÁ….

Chicas una nueva historia que tendrá mucho drama, nacida de mi inspiración y por el pedido de algunas que les gusta el drama y el romance, soy sincera soy muy romántica y no me gusta mucho hacer sufrir a mi pareja favorita pero decidí intentarlo un poco ji ji me dejan sugerencias.