CAPÍTULO 1
Tras terminar la obra maravillosa, todos se dirigieron hacia el gran salón donde se daría un pequeño coctel. La recepción era espléndida, las personas conversaban entre sí y disfrutaban de cada momento. En desentono con el lugar, se describe un apuesto joven en silencio, acompañado de dos mujeres. " Dos años de ese miserable día. Candy, mi amor, ¿Dónde estarás? ¿Qué estarás haciendo? No sabes cuanto te extraño, lo que daría por volverte a ver y tenerte a mi lado. Hoy el dolor en mi pecho es inmenso y aumenta al recordar la promesa de ser feliz, promesa que no puedo cumplir porque solo tú me das felicidad " pensaba el actor sintiendo su alma consumirse por una profunda tristeza. " Mi peor error fue elegir el deber sobre el amor, ¿Cuándo me convertí en mi padre?" se preguntó.
De repente, sus pensamientos fueron interrumpidos por una risa que le resultó muy familiar. Buscó por todo el salón hasta que sus ojos vieron a un caballero alto y rubio. Inmediatamente caminó hacia este -Albert- el hombre se dio la vuelta y se encontró con su viejo amigo, al que saludó felizmente seguido por sus acompañantes. Después de los saludos, sus labios se abrieron
-¿Ella está aquí? ¿Dónde está? - Preguntó con ansiedad en su voz.
- No Terry, Candy no está aquí- Dijo Annie con su acostumbrada tranquilidad. Al ver Albert el triste semblante del joven dijo -Candy se encuentra en Chicago, no pudo venir con nosotros pero hay asuntos que requieren de su presencia muy pronto-
-Señor Andley, ya están hechas las reservaciones que solicitó- Interrumpió George que se alejó inmediatamente.
-¿Señor Andley? - preguntó Terry confundido
-Así es, él es el señor William Albert Andley- explicó Paty.
-¿Cómo es eso? - Terry no entendía ni un poco lo que sus oídos acababan de escuchar
-Veras amigo, yo soy el heredero de la familia Andley, pero por ciertos motivos tuve que mantener en secreto mi identidad. Hace poco, casi dos años, me presento ante la sociedad como el líder del clan para atender las responsabilidades de mi posición- El joven actor tenía muchas preguntas en su cabeza
-Entonces tú, ¿eres el padre adoptivo de Candy?
-Así es-
-¿Qué haces aquí? -
-Vine a Nueva York por algunos negocios que estoy concretando, además está el compromiso de Archie y Annie y Candy ...- La respuesta del magnate fue interrumpida por las Marlow, que al reconocer al millonario no dudaron en acercarse para conocerlo.
-Señor Andley, es un placer que se encuentre en esta ciudad. Yo soy la Señora Marlow y ella es mi hija, Susana Marlow-
Terry no dio tiempo a que su amigo respondiera a las palabras de la mujer -¿Qué pasa con ella?- Preguntó temeroso. Hubo un silencio incomodo por algunos segundos.
-Candy nos preocupa mucho, después de la muerte de Stear trabaja más y se esmera demasiado con los soldados que llegan al hospital. Hace un mes, conoció a un piloto que fue amigo de Stear, él le ha hablado sobre lo que pasa en la guerra y de la falta de personal médico en el frente- Sus ojos se ensombrecieron al escuchar las palabras del rubio.
-¿La muerte de Stear?- Preguntó anonadado
-Si, después de que Candy vino a Nueva York, Stear se fue como voluntario y murió en batalla- su voz era entrecortada -Creemos que quiere ir como voluntaria a la guerra porque últimamente habla mucho del asunto, al igual que Stear antes de enrolarse en el ejército- Dijo Paty con los ojos llenos de lágrimas, pues aun no podía superar la muerte de su amado.
-Ya hemos perdido a suficientes miembros de la familia, personas muy importantes y valiosas para nosotros. Primero a Anthony, después a mi hermano Stear, no podemos perder a Candy también. No lo permitiremos- Archie habló por primera vez, lo cierto era que aun sufrían por la perdida de personas tan amadas y se cuidaban tanto entre sí para no volver a pasar por la misma situación.
La señora Marlow estaba completamente confundida. -¿Ustedes ya se conocen?-
-Nos conocimos en Londres- Respondió Albert.
-Entonces, ¿ella irá a la guerra?- Terry preguntó con gran preocupación, pues a pesar de no estar con ella, la amaba y no deseaba que algo malo le pasara a su pecosa.
-Eso es lo que queremos evitar. Desde luego no será sencillo pero vale la pena intentar todo por Candy. A ella le gusta estar en el hogar de Pony y cuidar de los niños, así que pensamos que puede trabajar en el hospital de aquí y esperamos que eso la retenga en el país- Explicó el joven magnate.
-¡Eso es terrible!- exclamó la señora Marlow -Es triste que una dama de tan honorable y prestigiosa familia piense en ir a la guerra-
-Es triste, eso es verdad, pero no es por la familia que tiene, si no que es por ella misma. Señora, Candy es muy apreciada por todo el amor y la bondad que da a las personas. Ella es la luz en la oscuridad. Nosotros la amamos demasiado, es el ser más dulce, inocente y gentil que hay sobre la tierra- Dijo Annie mientras recordaba todas las veces en que su amiga la ayudó.
La señora estaba sorprendida por las palabras de la joven, para ella era impresionante y conmovedor que esos jóvenes se expresaran de tal forma de la rubia. El nombre de la dama le resultaba muy familiar pero no podía recordar dónde lo había escuchado, así que concluyó en que posiblemente lo leyera en el periódico antes. A diferencia de su madre, Susana recordaba perfectamente a la chica ¿Cómo podría olvidarse de la persona que le salvara la vida? Su corazón se estremeció.
-La señorita Andley es muy afortunada por tener a cuatro amigos que se preocupen por ella y la adoren de la forma en que ustedes lo hacen- "y por tener el corazón de Terry" pensó.
-Candy nos ha ayudado siempre, nos ha dado paz y alegría. Ayudó a Annie y a Paty a ser más fuertes y valientes, a Albert lo ayudó cuando tenía amnesia y a mi, junto a mi hermano y mi primo nos hizo felices y libres. No le importa ayudar a un desconocido, siempre pone a los demás en primer lugar, incluso sacrifica su felicidad por la de otros- Dijo Archie completamente orgulloso. Sus palabras fueron una espada para Susana. Había olvidado que Candy renunció a Terry por ella, para que fuera feliz mientras los dos enamorados sufrían intensamente por no poder estar juntos. En su mente llegó el rostro de su prometido triste, sin esperanzas, destrozado.
-Solo queremos que sea feliz, es la única persona en el mundo que no merece sufrir- El comentario de Annie fue sal en una herida abierta y cumplió el propósito con el que fue dicha, pues la conciencia de Susana la volvió a atacar "egoísta, eso es lo que soy, una egoísta".
-Por lo que describen, la señorita Andley es maravillosa- Dijo la señora Marlow y su hija no pudo contener más las lágrimas.
-Es más que eso- Respondió Terry con una sonrisa en sus labios al recordar a su pequeña pecosa.
-Señor Andley, tiene un telegrama de la señorita Andley- dijo George entregando el papel a Albert. Después de un breve silencio anunció que Candy llegaría al día siguiente a la ciudad a primera hora. Los amigos de Candy se emocionaron y no se esforzaron en ocultar su alegría, el corazón de Terry latió más fuerte. Susana se puso temerosa y no soporto más, así que se excuso y se retiró
-Señor Andley, espero poder tener una oportunidad para conocer a Candy y convivir más con usted y su familia- La señora Marlow siguió a su hija de mala gana pues no deseaba perder la oportunidad de rodearse de personas de sociedad.
-Lo siento Terry pero debemos irnos y hablar con el director del hospital donde trabajará Candy. Nos vemos después- Dijo Albert y se retiraron.
El actor regresó al lugar donde había estado antes de su plática con su antiguo amigo. La información que había recibido era demasiada para digerir. Se culpó por no haber estado al lado de la mujer que amaba cuando el inventor falleció y no sabía qué hacer ante la idea de que ese ángel fuera al mismo infierno. Sus meditaciones se interrumpieron cuando las Marlow regresaron.
-Parece que conoces a la señorita Andley- dijo la mujer mayor
-Así es-
-¿Cómo es ella? ¿De dónde la conoces?-
-La conocí en un barco, camino a Londres y estudiamos juntos en el colegio. Ella es fuerte, amable, dulce, independiente, impulsiva, hermosa y de un espíritu libre-
-Me gustaría conocerla- dijo la señora sin percatarse del semblante preocupado de su hija. Esta se mantuvo en silencio con el corazón hecho pedazos por las palabras de Terry, había tanto amor en ellas y se sintió frustrada por la admiración que todos tenían por la chica de cabello rizado, pues a ella jamás la habían elogiado de esa manera. Una vez más su conciencia apareció, gritando la amabilidad de su antigua rival y por primera vez sintió remordimiento, estaba confundida, no sabía que haría después de esa noche.
Terry no volvió a hablar, su mente estaba en la dueña de su corazón. Si antes su interior era un caos, ahora, al saber los planes de Candy y los peligros a los que se enfrentaría, estalló una guerra dentro de sí. El deber y el amor, ¿qué hacer en aquella situación? estaba entre la espada y la pared. " ¿Cuándo me convertí en mi padre?" se odiaba por seguir el mismo camino que su progenitor, había prometido no amar de la misma forma que él pero terminó poniendo el deber antes que su amor. Ahora se enfrentaba a la consecuencia de no poder proteger a esa mujer que lo volvía loco.
" Llega mañana a primera hora" . En ese momento tomó una decisión y se aferraría a ella con todas sus fuerzas, esta vez iba a cumplir su promesa y no daría marcha atrás.