Hola a todos. Esta historia trata sobre 2 chicas que aparecen en en el mundo de naruto sin tener ni idea de lo que les espera. Akatsuki los personajes principales, puede incluir lemon.


Era un achicharrante día de verano y yo llegaba (por fin) a casa tras un más que nefasto día en el instituto. Dejé caer la pesada mochila en el suelo mientras intentaba recuperar la respiración.

- No puede… ser… arf, … es… imposible que…arf…acabe todos estos trabajos antes de...¡dios! Si el día 5 es pasado mañana! Aaargg!

Tras hacer gala de una excelente calma en momentos difíciles, salí disparada hacia el teléfono del comedor pidiendo un milagro.

Marqué los dígitos ya memorizados y esperé.

-Pip … pip… pip…, ¿diga?

- HolaSarisoyyonecesitoque…

- Espera Marta, esperaaa! quieta pará que no me entero.

- SARI! Tia, has acabado ya los trabajos que nos mandaron hace un mes y medio?¿?¿

- Pero si ya los entregué, ¿no te acuerdas?

- Agggh noo!... Uy sí, creo que te oí decirlo…

- Claro, cuando jugábamos al naruto de la play 2.

-Ups! ^^ es verdad! Normal que no me enterara… jeje

Sari y yo somos súper adictas a naruto, sobretodo yo. Lo que pasa es que a mí me chifla cierta organización de tíos buenos (algunos =) malvados, cachas , crueles y tremendamente guapos llamada Akatsuki. Me encantan, pero mis favoritos son Deidara, Hidan e Itachi! Además ella siempre me dice que me parezco un poco a hinata en el físico, por la delantera y eso... Tengo el pelo oscuro y largo y soy alta y es más bien campeona de natación, nada por delante y nada por detrás. Las 2 tenemos 16 años, pero parecemos mayores.

Tras llamar después de Sari a 15 personas más, rezar 6 padrenuestros y tener una mala suerte que te cagas, arrastré mi mochila/elefante llena de ladrillos hasta mi cuarto mientras asimilaba todo la montaña de trabajos pendientes para el día 5.

Ya en mi cuarto, encendí el ordenador y me preparé para buscar información en el Internet-salvavidas.

Al encenderse la pantalla observé con cariño el fondo de pantalla. Deidara me sonreía tiernamente desde un fondo de nubecillas rojas y negras.

Pero cómo me gusta este chico! …. (¡Eh! Espera, en qué estoy pensando?¿? Sólo es un personaje de ficción, nada más!)

- Sí, sí… es verdad... (Mira que contradecirme yo misma)

Volví a mirar al rubio de ojos azules mientras pensaba en la mayor tontería que se me podía ocurrir y que, a la vez, era mi mayor deseo. Como es normal en mí, se me enrojecieron los ojos, no pude retenerlo y de mi boca salió lo que yo más ansiaba en ese momento desastroso y desesperante. Habría quedado bonito si no fuera porque lo solté a grito pelado, como si eso ayudase. Esa noche me acosté pronto. Sabía la enorme faena que me esperaba y quería estar lo más despierta posible. Sin embargo, juraría que cuando ya estaba medio sopa, vi como Deidara me dedicaba un guiño desde la pantalla.