Aquí vamos con otro capítulo!
Les voy a dejar aquí mismo lo que falta para que se cumpla los objetivos para hacer un capítulo doble:
Wattpad: 9.101/10.000 lecturas. 999/1.000 estrellas.
FanFiction: 122/150 favoritos. 129/150 seguidores. 137.208/200.000 palabras.
*Recuerden que cumpliendo uno de estos objetivos, significa un capitulo doble. Puede haber hasta capítulos triples o cuádruples si se acumulan los objetivos cumplidos.*
Me gustaría contestar algunas reviews:
Amaterasu Mordekaiser: No es que no me gusten los Demonios, es solo que ellos serán los enemigos que están detrás de todo. Simplemente intento hacer que los Demonios parezcan realmente malvados, para que el lector adquiera cierta repulsión a ellos. Creo que también está más que claro que en un punto de la historia Issei se convertirá en un Dios Dragón en un momento de la historia, y como dices, el título es una clara prueba de ello. Para andar terminando, una pelea de gatas entre Tiamat y Penemue no va de acuerdo con la seriedad y actitud de ambas mujeres, aunque eso no significa que no intente poner algunas escenas un tanto calientes de ambas mujeres con Issei. De hecho, en unos capítulos se va a empezar a ver bastante fanservice, algo que de momento no estaba muy presente (el problema también es que quiero mantener la calificación K+ lo más posible, por lo menos, hasta que llegue el momento en donde Issei tenga relaciones bastante intimas con sus parejas. Hasta ese momento, todo será muy implícito). Tengo que decir que me confundí un poco con tu review, porque creo que no está muy bien redactada, y tampoco entiendo mucho que digamos de inglés, así que espero haber acertado con las respuestas.
aNish199: Además del hecho de que Tiamat comenzará a ganar más confianza, también estará bueno ver como ella interactúa con otros que no sea Issei. Es bien sabido que su carácter es bastante complicado, y no le pondrá las cosas fáciles a Penemue en un principio, y se lo dejará bien en claro. Con respecto al estatus quo entre las Tres Facciones… Digamos que sigue siendo delicada, pero no tanto como la obra original, ya que aquí después de la Gran guerra, las Tres Facciones se unieron para matar a los Dragones Celestiales, y a todos los dragones en general. Por esta razón, la comunicación entre las Tres Facciones no es tan mala, pero eso hace que la comunicación con Tannin sea mucho más delicada. Como se dará a entender en el futuro, Tannin fue un dragón "diferente", ya que nunca se obsesionó a tal punto con las batallas para destrozar todo a su paso, cosa que hasta a Tiamat le gusta hacer (especialmente a ella xD). Tannin siempre fue un dragón que nunca se dejó llevar por sus emociones, y siempre visualizó la mejor manera de acabar con las amenazas, haciendo también que sea un hombre bastante comprensivo y sociable cuando es necesario. Aun así, su gran resentimiento por la casi extinción de su especie nunca desaparecerá. Podría seguir hablando más acerca de él, pero te spoilearia todo acerca del personaje, y no es la idea.
Camilo Navas: El reencuentro de Tannin y Tiamat será un tanto… raro. Después de todo, son Reyes Dragones, y a pesar de su amistad, su rivalidad es un hecho (por lo menos, para Tannin xD). Espero que el concepto del Pecado Original te llegue a gustar tanto como la Corrupción Demoniaca.
Alex6163: Gracias por tus palabras y apoyo! Siempre me alienta mucho ver este tipo de comentarios!
FireAkai15: En lo personal, a mí tampoco me gustó mucho. En mi historia, intenté darle un poco mas de contexto, dejando bien en claro que se sintió muy traicionada después de saber que le mintieron durante toda su vida. Aun así, debo decir que ni yo quedé muy de acuerdo con el propio cambio que le di (siento que falto algo más). Pero la necesito para los Rating Games, ya que si no sería imposible que Rías participara, a pesar de tener a Issei. Hablando de eso, creo que todos ya se habrán dado a la idea de que Rossweisse no se unirá al Sequito, y por esa razón le faltará una pieza. Para finalizar, me alegro que te haya gustado la batalla! Siendo aventura su género principal, creo que la acción y la trama deben estar siempre a un buen nivel.
Antes de comenzar, debo decir que estoy impresionado.
Eh recibido muchos comentarios y reviews de que la relación con Issei y Tiamat es hermosa. También en cómo cree a la perfección la personalidad de la dragona, siendo que a todos les cae muy bien.
La verdad es que me alegro muchísimo de haber logrado semejante impresión sobre Tiamat, y realmente me emociona poder saber que la ven como una Waifu primordial.
Solo espero poder hacer lo mismo con las demás Waifus, y hacer que sea imposible elegir una favorita de entre las cuatro (aunque sé que eso es medio imposible XD).
Después de tanta charla, creo que viene siendo hora de comenzar.
Disfruta!
CAPÍTULO 20: ¡EL VERDADERO POTENCIAL DE UN ANGEL CAÍDO!
"Entonces… ¡Comencemos!"
Issei se puso nervioso rápidamente, al ver como Penemue apuntaba su espada hacia él. "¡Espera un momento! ¡¿Cuánto daño debería hacerte para poder aprobar?! ¡¿Oh como mides el daño?!" Issei gesticuló con sus manos lo más rápido posible, aunque la caída no parecía estar escuchándolo.
El castaño no pudo evitar apretar los dientes cuando Penemue desapareció de su vista, sintiendo un gran viento a sus espaldas.
Penemue apareció detrás de él a una velocidad impresionante. "¡Concéntrate!" Ordenó, dirigiendo una fuerte estocada hacia el pecho del castaño, dejando bien en claro que no le importaba herirlo de gravedad.
Justo antes de que la espada entrara en contacto con la piel de Issei, un gran brillo carmesí rodeó todo el sitio. Se pudo ver como la figura del castaño dio una vuelta sobre sí mismo a una velocidad increíble, dándole una patada en el mentón que la mando a volar.
Penemue giro en el aire, aterrizando de pie. Una pequeña línea de destrucción se generó tras su rastro, indicando que el ataque había sido más fuerte de lo que parecía en un principio.
Penemue alzó su mirada, fijándola en Issei al mismo tiempo que entrecerraba sus ojos. "Este niño…" Ella no pudo evitar pensar, viendo como una armadura lo protegía. El castaño desmaterializo su casco, esbozando una pequeña sonrisa mientras optaba por una postura de batalla con una mano hacia el frente.
Penemue se irguió lentamente, sin poder quitarle la mirada de encima.
El viento agitó el cabello de Issei con mucha gracia. "No te lo dejare tan fácil." Declaró el castaño, sin poder evitar sonreírle un poco más.
Penemue alzó su espada ante sus palabras, para luego dar un gran salto que lo pasó por encima. Issei apenas pudo seguirla, pero aun así tuvo tiempo para reaccionar.
Penemue aterrizó detrás de él, empuñando su espada con todas sus fuerzas para cortarlo a la mitad. La mujer no pudo evitar ensanchar un poco sus ojos al ver como Issei detuvo el ataque en seco con sus dos manos, tomando a la espada por ambos costados. Una gran ventisca se generó en el lugar, al mismo tiempo que Issei giraba su rostro para mirarla, sin que esa sonrisa desapareciera de su rostro.
El rostro estoico de Penemue finalmente se encorvo en una pequeña sonrisa. "Impresionante, niño."
"Puedes llamarme Issei." Declaró el castaño con una sonrisa. Su sonrisa rápidamente desapareció, usando sus dos manos para romper la postura de la espada de Penemue, haciendo que la caída se arrodillara en el suelo. Issei no perdió ni un segundo, dándole una fuerte patada descendente encima de su hombro, creando un cráter a sus pies. El castaño no paro ni un segundo, intentándole dar otras patadas y puñetazos que Penemue esquivó y bloqueó a todos con su espada. En la última patada, la caída la bloqueó con su espada, utilizando la inercia del golpe para salir expulsada hacia atrás.
El castaño observo con gran seriedad como Penemue giro por el aire, aterrizando nuevamente de pie con gran gracia.
"Issei…" Penemue dijo el nombre del castaño, cerrando profundamente sus ojos mientras se frotaba un poco el hombro golpeado. "Muy bien." Declaró la mujer, fijando su mirada en el castaño. "Puedes llamarme Penemue."
Issei fijo atentamente la mirada en el hombro golpeado de la mujer. "Estoy seguro que le pegué con todas mi fuerzas, pero ni siquiera le hice una pizca de daño..." Pensó el castaño muy seriamente.
Aun así, Issei no se dejó intimidar ante lo presenciado, y arremetió rápidamente en contra de ella con una patada baja, intentando hacerle una barrida. Penemue pegó un pequeño salto y esquivó el ataque con mucha facilidad. Con las esperanzas de no dejarle chances para contraatacar, Issei rápidamente la siguió con un salto, intentándole dar otra patada. Issei no pudo evitar ensanchar sus ojos cuando Penemue torció su espalda hacia atrás, generando un ángulo perfecto para que el pie de Issei si incrustara adentro, apenas rozando su abdomen.
Ambos aterrizaron nuevamente en el suelo, y a pesar de lo presenciado, Issei no quería dejarse impresionar por lo mujer, por lo que pegó un pequeño salto, intentándole dar una fuerte patada en la cabeza, que Penemue esquivó, torciendo su rostro para atrás, apenas recibiendo un pequeño roce en su mentón.
"¡¿Qué son esos movimientos?!" No pudo evitar pensar el castaño, apretando un poco los dientes ante lo presenciado.
De todas formas, el ataque de Issei no había terminado, ya que cuando terminó de dar una vuelta de 360 grados en el aire por la inercia de su ataque, rápidamente intento darle una patada descendente exactamente igual a la anterior. Aunque esta vez, Penemue se la esquivo con gran facilidad, dando un pequeño salto hacia atrás.
El pie de Issei se hundió profundamente en la tierra, levantando enorme escombros en el lugar.
Issei no pudo evitar mirarla con gran impresión ante sus movimientos tan agiles y calculadores.
"El mismo ataque no funciona dos veces conmigo." Declaró Penemue, mirándolo con su típica expresión estoica.
Issei tan solo pudo apretar los dientes ante sus palabras. Rápidamente quiso arremeter en contra de ella con un fuerte puñetazo. Justo en ese momento, Issei sintió que todo iba más lento, ya que pudo presenciar como Penemue posicionó su espada con gran precisión detrás de su brazo, al mismo tiempo que daba un pequeño paso hacia atrás para hacerse a un lado.
Penemue logró desviar el ataque con su espada demostrando una precisión increíble, para luego pegarle una gran patada en las piernas a Issei que le hizo caer en cuatro patas.
Penemue alzó su espada lo más alto posible, fijando su mirada atentamente en el castaño. "Se acabó…"
Issei no pudo evitar ensanchar sus ojos con horror ante esas palabras.
Penemue dio vuelta su katana para pegarle con la parte sin filo, con la intención e dejarlo inconsciente.
La espada comenzó a descender a una velocidad enorme, haciendo imposible que Issei pudiera responder a tiempo.
"*¡ESPERA!*" La voz de Ddraig hizo que la espada parara justo a un centímetro de la cabeza de Issei.
Penemue pestañeo con gran intriga al escuchar la voz que desprendió el guantelete.
"*¡El todavía no está usando todo su poder!*" Exclamó Ddraig, llamando aún más la atención de la Cadre.
Aunque no solamente llamó su atención…
"¿Qué?" Preguntó Issei, sentándose en el pasto, para luego fijar su mirada en el guantelete con gran curiosidad.
"*¡Todavía no has utilizado tus emociones para llegar al cien por cien de tu poder actual!*" Explicó el dragón con gran seriedad.
"¿Las emociones?" Le preguntó Issei, no muy de acuerdo con la idea. "¿Recuerdas como terminó la última vez? Casi me matan por solo un mísero aumento." El castaño dio su punto, haciendo que el dragón suspirara.
"*¡Fue un falló mío, ¿de acuerdo?!*" Fundamentó Ddraig, haciendo que la Cadre mirara entre ambos con ambas cejas alzadas. Ddraig se aclaró la garganta, indicando que ya se había cansado de perder el tiempo en discusiones estúpidas. "*Esta Sacred Gear funciona no solamente con el trabajo duro. Uno de sus secretos es que vincula las emociones del portador con el poder. Pero yo me eh equivocado en pensar que tú serias igual a todos los demás.*"
"¿Ah que te refieres?" Preguntó el castaño, levantándose con gran confusión. El dio un par de pasos hacia atrás, haciendo que Penemue ya no pueda escuchar su conversación, aunque claramente se veía curiosa ante el tema.
"*Mis portadores siempre han llegado a su límite utilizando emociones negativas. Pero creo que tú eres diferente… La última pelea me lo dejó bien claro.*" Aclaró el dragón con gran seriedad.
"Entonces, ¿qué propones?" Preguntó el castaño, alzando una ceja.
"*Utiliza buenos recuerdos para liberar tu límite actual. Creo que si utilizas emociones positivas, despertaras todo tu potencial actual.*" Declaró el dragón con un tono bastante seguro y confiado.
"Buenos recuerdos…" Issei se frotó el cabello, intentando recordar algo.
"*Recuerda todo el tiempo que pasaste junto a Tiamat. Como lo hiciste aquella vez con ese trabajo de hielo.*" Comentó el dragón con cierta gracia en sus palabras, haciendo que un enorme sonrojo se disparara en el rostro de Issei.
"¡¿Con mi maestra?!" Gritó el castaño, haciendo que Penemue pueda escucharlo. "¡No va a funcionar! ¡Quiero decir, eh pasado buenos momentos, pero…!"
"*¡Cállate y hazlo de una maldita vez!*" Gritó Ddraig, no teniendo ganas de escuchar esos conflictos amorosos internas en mitad de una pelea.
"Eh, ¡sí!" Respondió Issei rápidamente, cerrando profundamente sus ojos, mientras apretaba fuertemente sus dos puños.
Penemue lo observó pacientemente, mientras una palabra mencionada por el castaño rondaba por su cabeza. "Así que… ¿tuvo una maestra antes que yo?" Pensó, mirándolo con un poco de intriga que reflejaban sus hermosos ojos rojos carmesí.
"No creo que esto funcione…" Susurró Issei por lo bajo, apretando aún más fuerte los puños mientras los recuerdos que paso junto a Tiamat comenzaban a acelerar su corazón.
Lo que aceleró su corazón, fueron sus hermosos ojos celestes profundos, junto con su bella sonrisa y sus lindos colmillos…
También, recordó ese pequeño tiempo de felicidad que pasaron en la nieve junto con sus otros amigos dragones, y como si fuera un gran flash, los recuerdos de esa noche en su cuarto después de la pelea contra Kokabiel también volvieron a su mente. Lo natural y libre que se sentían ambos al jugar entre ellos. Especialmente ella… eso lo podía asegurar debido a su sonrisa. Ella no era de sonreír de esa manera muy seguido, pero siempre le demostraba mucho afecto cuando tenía ese tipo de intimidades con él…
Si…
Ella era genial…
Indudablemente genial…
"¡BOOST!"
Penemue no pudo evitar pestañear con ligera sorpresa cuando una pequeña ventisca se levantó alrededor de Issei.
"¡BOOST!"
Un pequeño sonrojo se dibujó en su rostro mientras seguía recordando sus momentos con ella…
"¡BOOST!"
"¡UAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHH!" Los ojos de Issei brillaron de un intenso color rojo carmesí, haciendo que una enorme ventisca de poder rodeara por completo a Issei.
"¡BOOST!"
"¡BOOST!"
"¡BOOST!"
"¡BOOST!"
"¡BOOST!"
Penemue rápidamente se cubrió y ensancho sus ojos ligeramente por lo que estaba presenciando. La oleada de poder era sorprendente.
"¡BOOST!"
"¡BOOST!"
"¡BOOST!"
"¡BOOST!"
"¡BOOST!"
"¡BOOSTOOOOOOOOOOO!"
Issei se tambaleó a los lados con una cara de completo asombro tras sentir como su poder se multiplico. Su armadura brillaba intensamente con una delgada aura de color carmesí, indicando que el poder que irradiaba no era ninguna broma.
Mientras Issei se miraba a las manos con gran asombro, Penemue entrecerró sus ojos con gran seriedad, y posiciono su espada al frente, preparada para defenderse. "Recibir sus golpes ya no es una opción…" Pensó la Cadre detenidamente.
"Así que…" Issei apretó fuertemente los puños con una sonrisa. "Este es mi limite en estos momentos…" El castaño alzó su mirada, poniéndose en posición de combate para arremeter contra de Penemue.
"Ahora que lo veo muy detenidamente, su postura de combate también es muy refinada…" Pensó la caída, para luego mirarlo fijamente a la cara. "Ya veo porque le diste problemas a Kokabiel…" Sus palabras serias y sin toque de emoción lograron su objetivo de llegar como un cumplido a los oídos de Issei, por lo que no pudo evitar sonreírle.
"Gracias…" Respondió con una sonrisa dentuda en su rostro, aunque repentinamente cambio a una sonrisa desafiante. "¡Pero no seré más benevolente solo por unas palabras!" Exclamó con gran confianza, corriendo a una gran velocidad hacia ella, que destrozó el suelo por su rápido y fuerte arranque.
"Es mucho más rápido…" Pensó Penemue. Su rostro denotaba gran tranquilidad, a pesar de que el puño de Issei estaba a punto de chocar contra su mejilla.
Justo un milisegundo antes de que el puño de Issei impactara contra su rostro, Penemue prácticamente desapareció y apareció a tan solo un par de centímetros más atrás de lo que estaba anteriormente, haciendo que el puñetazo pasara justo en frente de su rostro.
Está vez, Issei no se dejó sorprender por su rapidez. De hecho, ya tenía pensando que la mujer lo esquivaría con tanta facilidad. El castaño rápidamente siguió con su plan, e intento darle un tacle con su pierna, que Penemue esquivo con un gran salto sin problema alguno. En ese momento, Issei aprecio en frente suyo rápidamente e intentó darle un puñetazo que la cadre esquivó haciendo su cuerpo a un lado. En ese momento, Penemue intento contraatacar con su espada, pero Issei logró esquivar el ataque por los pelos, recibiendo una pequeña rasgadura en el costado de su armadura, en la parte de su abdomen.
Al ver que su golpe no había surtido efecto, Penemue rápidamente cruzó su espada en frente suyo para bloquear el siguiente puñetazo de Issei. Por su puesto, ella nunca pensó que Issei estaba esperando ese momento…
Los ojos del castaño se ensancharon de sobremanera, ajustando la trayectoria de su golpe justo a tiempo, haciendo que el puñetazo impactara en un ángulo ascendente, en vez de pegarle de frente.
Penemue no pudo evitar pestañear con ligera sorpresa cuando la inmensa fuerza del golpe rompió sus defensas, y alzó sus dos manos al aire sin poder hacer nada, quedando completamente expuesta.
"¡Ahora!" Pensó Issei, apretando fuertemente sus dos puños.
Un enorme aluvión de puñetazos cayó directamente en la cara de Penemue con un frenesí y una velocidad absoluta, siendo imposible de esquivar para cualquier persona que Issei se haya enfrentado hasta el momento. Los puñetazos iban con tal rapidez, que apenas eran visibles incluso para él.
Aun así, sucedió algo sorprendente…
De alguna forma inexplicable, el rostro de Penemue se movía incluso más rápido que sus puñetazos, esquivando las docenas de golpes que iban a su cara con tan solo el movimiento de su cuello y cabeza. La precisión y la rapidez era tal, que Issei no pudo darse cuenta hasta que ya era demasiado tarde.
De la nada, Penemue volvió a bajar su espada, haciendo que los puños de Issei chocaran fuertemente contra el metal. Issei ni siquiera tuvo tiempo de responder, ya que en menos de un segundo, la mujer ya había girado su espada con un movimiento excepcional de su mano, clavándola profundamente en el costado del abdomen de Issei.
En ese momento, todo se puso lento para Issei mientras observaba como la espada estaba atravesando su cuerpo.
"Pero… ¿Cómo…?" Pensó el castaño con sus ojos ensanchados en completo shock.
El tiempo volvió a la normalidad, haciendo que ambos descendieran del cielo y aterrizaran en el suelo, aunque se vio visiblemente quien cayó mejor. Mientras que Penemue aterrizó con la gracia de un gato, Issei cayó de pie de milagro, tambaleándose mientras se tomaba la herida que atravesaba su cuerpo con ambas manos. Su mirada estaba gacha y completamente oscurecida, por lo que era imposible saber lo que estaba pensando.
Penemue entrecerró ligeramente sus ojos, para luego abandonar su postura de ataque al ver como el cuerpo de Issei temblaba. "Es natural que no tenga ningún tipo de tolerancia al dolor. Apenas tuvo dos enfrentamientos reales, si puedo considerar la pelea contra Raiser como una real…" Pensó seriamente, para luego comenzar a acercarse lentamente, preparada para acabar la pelea.
Ella se acercó pacientemente, hasta estar en frente de Issei. Penemue le apuntó con su espada, girándola con su mano para clavarle la punta en su otro costado del abdomen, convencida de que esa magnitud de dolor le daría la victoria tras que Issei cayera desmayado.
Penemue intentó atravesarlo con su estocada, siendo esquivada cuando el cuerpo de Issei se movió hacia un costado. La mujer no pudo evitar pestañear con cierta confusión ante lo presenciado. Pensando que solo había sido una coincidencia, ella nuevamente se acomodó, intentando atravesarlo nuevamente en otro costado. El ataque volvió a fallar, por lo que rápidamente sus ataques se volvieron más frenéticos y rápidos, siendo todos esquivados por el castaño.
Harta de la situación, intento darle una estocada en el centro de su abdomen.
"¡¿Qué…?!" Penemue pestañeo con completa sorpresa cuando su largo y sedoso cabello se agito tras la enorme ventisca que se levantó alrededor de ellos, debido a que Issei había parado la espada con sus dos manos como la primera vez.
El castaño alzó si mirada con una gran sonrisa desafiante, mientras un hilo de sangre escurría por su boca. Esa expresión solo hizo que Penemue se sorprendiera aún más, por lo que no pudo reaccionar cuando Issei utilizó el agarre que tenía en su espada para arrojarla lejos.
Como ya era costumbre, Penemue giró con gran habilidad en el aire y aterrizó de pie con mucha elegancia, sin tardar en fijar su mirada en Issei.
Sus ojos volvieron a entrecerrarse con sorpresa. "¿Cómo puede moverse así? Se supone que solamente tuvo dos enfrentamientos oficiales…" Tras pensar en eso, la palabra anterior de Issei volvió a su mente. "¿Quién demonios fue su anterior Maestra…?" Pensó con gran intriga y asombro.
"¡Eres más fuerte que Kokabiel!" Exclamó Issei, sin tardarse ni un segundo en correr hacia ella. Generando una diminuta línea de destrucción en el camino.
La Cadre se vio nuevamente sorprendida, ya que la velocidad de Issei apenas había disminuido una pequeña pizca de su totalidad, siendo que estaba algo dañado. Obviamente, también ayudaba el hecho de que Penemue se estaba asegurando de no dañarle ni un órgano interno.
Penemue bloqueó el puñetazo con su espada, para luego pegar un pequeño salto para esquivar una patada e inclinar la mitad superior de su cuerpo hacia atrás para evitar otro puñetazo. Rápidamente giró la espada en su mano, para luego hacerse para adelante e intentar cortarlo en su zona media. La caída no pudo evitar apretar un poco los dientes cuando vio que Issei hizo todo su cuerpo para atrás gracias a sus rodillas, y aun así no perdió el equilibrio y pudo reincorporarse al segundo, intentando darle un puñetazo. Penemue movió su espada a una velocidad impresionante, bloqueando el ataque y dando un pequeño salto hacia atrás para esquivar otro golpe que iba a su rostro. Penemue intentó cortarlo nuevamente al instante, viéndose sorprendida de nuevo cuando Issei dio un pequeño salto hacia atrás, cayendo al suelo, para luego impulsarse con sus manos, dándole una fuerte patada en el centro de la espada que creo una pequeña onda expansiva. Penemue salió expulsada varios metros hacia atrás, pero aun así no pareció verse afectada por el golpe. Ni bien el pie de Issei volvió a tocar el suelo, el castaño se abalanzó en contra de Penemue con un impulso asombroso que destrozo el suelo. La Caída ni siquiera tuvo tiempo para aterrizar del anterior golpe, ya que tuvo que cruzar su espada y crear un círculo mágico. El puñetazo de Issei impacto con tanta fuerza contra el círculo mágico que hizo volar violentamente el cabello de ambos, generando una pequeña onda expansiva junto con un fuerte estallido.
La barrera mágica no tardó mucho en romperse en mil pedazos, pero el ataque de Issei ya había cesado en ese entonces. Con la intensión de no darle descanso, el castaño se volvió a abalanzar encima de ella, intentando propinarles diferentes golpes en el rostro con sus puños que Penemue pudo bloquear con su espada. Al ver una pequeña abertura entre sus frenéticos ataques, Penemue rápidamente bloqueó un ataque y reajusto la dirección de la espada con su mano, haciendo un corte transversal. Issei pudo esquivar el ataque inclinando su cuerpo como la última vez, dando gala, no de su flexibilidad, sino de su equilibrio y fuerza de agarre.
El castaño nuevamente se reincorporó y comenzó a atacar nuevamente con sus puñetazos rápidos, siendo todos desviados por la caída con la ayuda de su espada. La Cadre observaba como los brazos de su adversario pasaban a centímetros de su rostro con una mirada sin expresión, aunque sus ojos parecían reflejar cierto interés en sus habilidades.
Después de estar así por unos segundos, Issei le propinó un fuerte golpe a la espada que la mandó unos pocos metros atrás. Penemue ensanchó ligeramente sus ojos cuando su postura siempre perfecta vaciló, debido a que había apoyado su pie en una gran grieta que se había generado a causa del combate.
El castaño no pasó esto por desapercibido, arremetiendo en contra de ella prácticamente al instante. A pesar de su desequilibrio, Issei no pudo evitar impresionarse de como la mujer logró bloquear todos los ataques que iban a su rostro, aunque claramente se veía bastante retenida.
"¡Que molesto!" Pensó Penemue con cierto asombro, viendo que Issei era demasiado frenético a la hora de combatir, y no daba descansos.
Al ver que estaba a punto de caerse, Penemue se arrodillo en un rápido movimiento, haciendo que el castaño apretara ligeramente los dientes ante la situación inesperada. Penemue respondió rápidamente con un barrido de su espada, siendo esquivado por Issei con un salto.
Aun así, el castaño quedó de espaldas a la Cadre, por lo que los ojos de Penemue brillaron peligrosamente ante esto.
La caída se abalanzó rápidamente hacia él, diciendo las siguientes palabras:
"¡BAILE DE LAS 11 EMPUÑADURAS SANGRIENTAS!"
11 estocadas se dispararon a una velocidad bastante sorprendente en contra de Issei en la zona de su torso. Aun así, el castaño pudo esquivar cada uno de los ataques, haciendo su cuerpo hacia un lado a otro con una gran agilidad, a pesar de estar de espaldas.
Aun así, en la última estocada, Issei término quedando inclinado nuevamente hacia atrás gracias a sus rodillas. Pero parecía ser que Penemue estaba esperando este momento…
"¡Ahora!" Pensó La Cadre, dando vuelta en menos de un segundo su katana, para pegarle en su cabeza con la parte sin filo, sabiendo que era imposible de esquivar para él.
Justo cuando estaba a punto de darle el golpe de gracia, los ojos de Penemue pestañearon con ligera sorpresa cuando el castaño dejo caer su cuerpo, apoyando ambas manos en el suelo, para que luego se impulsara con la ayuda del suelo para darle una fuerte patada que Penemue logró cubrir con su espada.
Issei rápidamente desplegó sus alas de dragón y fue a atacarle de inmediato, sin darle descanso.
Penemue intento recomponerse en el aire, pero fue inútil, ya que las numerosas patadas del castaño llegaron rápidamente. Aun así, la Cadre pudo desviar todas las patadas con su espada. La contienda siguió así por unos pocos segundos, ambos siendo arrastrados con una gran rapidez por la inercia de los golpes, y el hecho de que no estaban tocando el suelo solo lo facilitaba. Finalmente, Penemue pestañeó con completa sorpresa cuando Issei atrapó su espada entre sus dos pies en su último desvío, haciendo que se quedara completamente indefensa por un corto segundo.
Y ese segundo, fue más que suficiente…
"¡AHHHHHHHH!" Issei gritó con gran energía. Penemue tan solo pudo observar como la rodilla del castaño se acercaba lentamente, hasta que obtuvo un gran rodillazo en su mentón que generó una gran ventisca en el lugar, junto con un pequeño cráter a sus pies, a pesar de que no estaban tocando el suelo.
Penemue salió volando a una gran velocidad, comenzando a rodar por el piso, siendo la primera vez en todo el combate que no aterriza de pie.
La Cadre alzó un poco su mirada desde el suelo, mirando a Issei con su típica expresión estoica.
Una enorme sonrisa apareció en el rostro de Issei ante esto. "¡Por fin pude hacerte daño!" Exclamó, apretando fuertemente su puño.
Al escuchar esto, Penemue no pudo evitar sonreír un poco. "Pero, ¿qué dices?" Preguntó la caída, levantándose lentamente del suelo, dejando su espada clavada en el suelo. "Esto apenas era el calentamiento…" Finalizó, haciendo un par de estiramientos en su cuello.
"¡¿Qué?!" Issei no pudo evitar gritar con sus ojos bien abiertos.
¿Eso quería decir que ese golpe no le había hecho casi nada?
La Cadre finalmente dejó de hacer estiramientos, abriendo nuevamente sus ojos. Issei no pudo evitar dar un paso atrás al ver su mirada. Una mirada que indicaba problemas…
"Primero, déjame quitarme esto…" Penemue comenzó a abrir lentamente su túnica. "Es demasiada molesta para moverse." Aclaró, bajando el cierre hasta el nivel de sus pechos, para luego sacársela de un tirón.
Issei no pudo evitar sonrojarse y taparse el rostro con una mano. "¡¿E-en-en serio piensas pelear con esa ropa?!" Preguntó Issei, teniendo un pequeño hueco entre sus dedos para ver a la mujer, como si se tratara de un niño viendo algo que no debería.
"Por supuesto." Contestó Penemue con completa naturalidad, mientras sostenía la túnica con una sola mano.
Issei no pudo evitar mirar como esas vendas tan ajustadas rodeaban por completo a sus pechos. Si, estaba completamente rodeados y no dejaban nada a la vista. Pero… estaban tan jodidamente apretados que parecían estar a punto de estallar. Y a pesar de estar tan apretados, sus pechos cubrían con gran facilidad una buena parte de la zona superior de su torso.
Ah pesar de estar tan apretados, se veía fácilmente como todo el entorno de esas dos enormes montañas estaban perfectamente equilibradas y sostenidas, indicando que sus pechos poseían una forma exquisita a pesar de su ridículo tamaño.
Primero, Issei conoció a una mujer que tenía un trasero tan jugoso e inigualable, siendo la mismísima Tiamat.
Ahora, estaba en frente de los pechos más grandes, y, por si no fuera poco, también eran sumamente perfectos. No solo por su grandeza, sino también por su firmeza.
Definitivamente, sus pechos eran lo que más resaltaba de su figura. Aun así, todo su abdomen desnudo, y su trasero siendo tapado con una pequeña prenda de color negro no dejaban mucho a la vista. Y, a pesar de tener unos pechos tan grandes, podía asegurar que su parte inferior no se quedaba tan atrás, aunque claramente no podía compararse con el lindo trasero de Tiamat.
Issei rápidamente sacudió su cabeza. "¡¿Esto es en serio?!" No pudo evitar preguntarse internamente. "¡¿Por qué tienen que aparecer dos mujeres sumamente perfectas justo después de haber hecho esa promesa?!" Pensó el castaño, maldiciendo al Dios ya fallecido por prepararle semejantes desafíos contra su palabra.
"Ahora, si puedo moverme mucho mejor…" Penemue cerró profundamente sus ojos, haciendo un pequeño estiramiento en su espalda, haciendo que a Issei casi se le sariá los ojos de sus cuencas ante sus movimientos, ya que se veía muy sensual. Finalmente, Penemue tomó la espada y dio un pequeño suspiro. "Ya no necesito esto…" Comentó como si no fuera nada, arrojando muy lejos la túnica atrás de ella.
En ese momento…
En ese preciso momento…
Fue cuando Issei se olvidó completamente el cuerpo increíblemente dotado que tenía en frente suyo…
¿Por qué?
Por culpa de esa túnica…
Una enorme explosión se escuchó detrás de Penemue, en donde había caído la túnica, haciendo que el castaño ensanchara sus ojos en completo shock.
"¡¿Q-QUÉ?!" El castaño gritó a todo pulmón tras ver como la túnica casi destroza la mitad de un pequeño monte por completo.
Unos pequeños rayos violetas comenzaron a rodear por completo a Penemue, al mismo tiempo que apretaba fuertemente su espada.
La espada comenzó a teñirse lentamente con un aura morada, hasta que finalmente la cubrió por completo.
Al ver esto, Issei no pudo evitar mirarla con gran atención. "¿Está imbuyendo poder mágico a su espada?" Pensó el castaño, para luego negar rotundamente con su cabeza. "¡Tranquilízate, Issei! Seguramente eso debe haber sido algún truco." El castaño rápidamente se puso en posición de ataque, comenzando a sudar. "Ella es un Cadre. Aunque son muy poderosos, he probado recientemente el poder de uno, y es imposible que puedan moverse a tanta velocidad si es que llevan una vestimenta tan pesada como esa…" Concluyó el castaño, tragando duro para intentar calmarse.
Issei rápidamente arremetió en su contra, con la intención de darle un fuerte puñetazo en su rostro.
Penemue no solo retuvo el puñetazo con mucha facilidad, sino que también expulso a Issei hacia atrás con su espada, demostrando una fuerza mucho mayor que hace unos momentos.
Aun así, el castaño no se rindió y volvió a arremeter sin perder un segundo.
Las patadas de ambos chocaron fuertemente, para que luego su puño y espada colisionaran al mismo tiempo, quedando el brazo de Issei por debajo de la espada. El castaño rápidamente empujó la espada hacia arriba, creando una abertura similar a la anterior.
Cuando vio que su pecho estaba libre, intentó darle un fuerte golpe con su otro puño, pero fue sorprendido por un corte que apenas le roso la mejilla, produciéndole un largo y profundo corte horizontal a lo largo de toda su mejilla, haciendo que gritara fuertemente de dolor y fuera expulsado hacia atrás.
La herida comenzó a sangrar lentamente, haciendo que Issei temblara de dolor, mientras se sentaba en el suelo. "¿Por qué causa tanto dolor?" Preguntó en voz alta, apoyando su mano en su mejilla cortada, para luego ver la sangre, sorprendiéndose levemente cuando un pequeño rayo morado salió de la sangre.
"Energía de luz, combinado con el atributo de rayos." Penemue agitó fuertemente su espada, quitándole los restos de sangre. "La energía de Luz es altamente corrosivo para los Demonios. Ahora, súmale que el rayo transporta dicha energía a una mayor velocidad dentro del organismo, además de que produce un grado de dolor diez veces más fuerte que un ataque de luz normal. Para darle un plus, la espada permite que la magia pueda hacer mucho más daño, haciendo que un simple corte en el pecho pueda ser mortal. Aunque, algunos prefieren decir que la espada puede hacer mucho más daño gracias a la magia. Bueno… De todas formas, ambas respuestas son válidas" Concluyó, haciendo gala de su conocimiento.
Al escuchar esto, Issei tan solo pudo sonreír y cerrar fuertemente su puño. "En resumidas cuentas, las Lanzas de Luz quedan como unos simples juguetes frente a esa espada…" Comentó, parándose mientras se quitaba la sangre de su mejilla.
Penemue no pudo evitar esbozar una pequeña sonrisa tras lo escuchado. "Y ahora…" La Cadre se apoyó la espada en su hombro. "¿Qué piensas hacer?"
Al escuchar esto, el rostro serio de Issei se transformó en una sonrisa. "¡ESTO!" Grito fuertemente el castaño. Un segundo después, unos círculos mágicos aparecieron y rodearon por completo a Penemue, dejándola sin salida. Al mismo tiempo, Issei corrió rápidamente hacia ella para asegurarse de que no escapara sin ningún rasguño.
Al ver que estaba rodeada, Penemue cerró sus ojos con serenidad. "Los coloco la última vez que me atacó. Es una idea brillante…" La Cadre abrió un poco sus ojos, denotando un brillo peligroso en ellos. "No obstante…"
Justo cuando Issei y los círculos mágicos estaban a punto de atacarla, Penemue bajó la espada de su hombro, iluminándose intensamente de un color morado.
Después de eso, se pudieron escuchar como las siguientes palabras salieron de sus hermosos labios:
"¡CORAZA DE RAYOS!"
Después de decir esas palabras, Penemue comenzó a girar sobre si misma a una velocidad nunca antes vista, haciendo que una extraña luz morada la rodeara por completo.
Los ataques de los círculos mágicos fueron desviados apenas entraron en contacto con la espada giratoria, mientras que Issei impactó fuertemente contra la energía, haciendo que comenzara a girar sobre sí mismo a una gran velocidad. Toda la armadura comenzó a ser dañada rápidamente, hasta que se rompió por completo. Luego, la ropa de Issei se fue rasgando lentamente, propinándoles diversos cortes no muy profundos alrededor de todo su cuerpo.
Finalmente, Issei salió expulsado hacia atrás, cayendo estrepitosamente al suelo, aparentemente inconsciente.
"¡Rodear a tu enemigo con círculos mágicos no sirve de nada, si dicho oponente es casi 6 veces más fuerte que tú!" Exclamó la Cadre, desmaterializando la espada, y dándose la media vuelta. "Supongo que esperaba demasiado…" Comentó, comenzando a marcharse lentamente.
El silencio se hizo presente por unos pocos segundos, siendo únicamente interrumpido por los pasos de Penemue.
Hasta que, finalmente…
"¿Ah dónde vas?" El brillo rojo intenso y la voz obligaron a Penemue mirarlo de reojo, viendo que había materializado la armadura nuevamente. "No quería utilizar esto, porque me preocupabas…" Declaró el castaño, levantándose lentamente con clara dificultad. "¡Pero ahora, no tengo miedo de lastimarte mucho, sabiendo lo fuerte que eres!" Exclamó el castaño con una sonrisa un tanto peligrosa en su rostro, mientras una bola de energía medianamente grande comenzaba a formarse en su mano, llevándose una gran parte de sus reservas mágicas. La bola cubrió por completo su mano, teniendo el tamaño de una pelota de futbol.
"La cantidad de magia usada es patética…" Pensó Penemue, dándose media vuelta para mirarlo con gran atención. "Pero, ese color y esa forma me recuerda a algo…" Concluyó, apuntando su espada hacia Issei.
El castaño hizo su mano hacia atrás con mucha energía. "¡No me culpes si terminas muy lastimada con esto!" Gritó, corriendo a toda velocidad en contra de ella.
Penemue observó con gran calma como se acercaba a ella, rodeándose nuevamente de esa aura y rayos morados.
"¡VAMOS, DDRAIG!" Gritó Issei, extendiendo su mano hacia la espada de la mujer.
"¡DRAGÓN SHOT!"
Al escuchar esas dos palabras, Penemue ensancho rápidamente sus ojos a más no poder, y agarró fuertemente el brazo de Issei para desviar el ataque hacia el cielo de un instante a otro, haciendo que Issei ensanchara sus ojos en completo shock al ni siquiera poder presenciar su movimiento. De hecho, juraba que ni siquiera se había movido hace unos instantes.
Penemue arrastró por el brazo a Issei en un costado rápidamente y lo tiró al suelo, abalanzándose encima suyo mientras sostenía la punta de su katana a centímetros de su rostro.
Finalmente, una enorme explosión ensordecedora hizo temblar todo el lugar, haciendo que el color rojo carmesí cegara a todos los que se encontraban en el bosque.
Después de varios segundos, el sonido chirriante de la explosión finalmente desapareció, al mismo tiempo que la luz carmesí cegadora comenzó a ceder terreno.
Lo primero que Issei pudo ver, fue al hermoso rostro de Penemue a centímetros del suyo, mientras sostenía su espada a centímetros de su rostro.
Ambos compartieron una mirada penetrante por un corto segundo, hasta que finalmente la Cadre habló.
"Eso podría haberme hecho mucho daño…" Comentó, levantándose y ofreciéndole la mano a Issei.
"Oh…" Issei tomó la mano con ligera sorpresa ante el gesto. "Gracias, supongo…" Issei se frotó el cabello con una sonrisa nerviosa, para luego ensanchar sus ojos a más no poder. "¡Espera! ¡¿Eso significa que…?!"
Una pequeña sonrisa surgió en el rostro de Penemue. "Felicidades, Issei." La caída posicionó una mano sobre la cabeza del castaño. "¡Aprobaste!"
¡FINAL DEL CAPITULO!
Fue un capítulo enteramente de pura acción. Espero que les haya gustado, ya que la próxima pelea seria no se viene hasta el final del arco.
En el próximo capítulo me centraré en la relación de Tiamat con Penemue, la aparición de Tannin, su reacción al ver a Tiamat después de mucho tiempo, entre otras cosas.
Sinceramente tenía planeado poner esas cosas en este capítulo, pero la pelea se me alargó demasiado.
¿Por qué elegí una vestimenta tan ajustada y reveladora para Penemue? Aunque no lo creas, eso tiene explicación. Se basa más que nada en su forma de combate, y muchos supongo que ya habrán entendido a lo que me refiero (obviamente, también lo hago por el fanservice, no engaño a nadie si digo que no).
Como siempre digo, espero que les haya gustado este capítulo, y nos vemos en el próximo!
Un saludo enorme!
Cantidad de palabras: 6732 palabras.
