Esta historia no participa en nada, solo aspira a tener un lugarcito en tu lista de favoritos…

Nota de la Autora: Voldemort perdió, los mortifagos están muertos o en Azkaban, Fred está vivo. Esta historia se presenta un año después de la guerra, al término de la guerra Hogwarts se tardó un año para su restauración a la vez que vivía su tiempo para sufrir el luto por sus caídos, volviendo a su funcionamiento normal al año siguiente. Harry fue aceptado en el entrenamiento de auror apenas mostro interés en el cargo junto a Ron y Hermione fue la única que decidió volver a Hogwarts para terminar sus estudios.

Y como está de más agregar ningún personaje me pertenece y no tengo poder sobre ellos… pero si lo tuviera jijij… imagina las posibilidades…

Capítulo I

"…Quien te arrodillo para humillarte…"

Ángel de amor – Maná.

- Es la última vez, Ginny lo juro por lo que me queda de honor es la última vez que perdono a ese hombre… no, no no no, ese no es un hombre, es un… un… ¡Hagggg…!- Hermione se paseaba por la habitación de Ginny hecha una furia – Pero es que no entiendo, Ginny tú eres mi amiga mi mejor amiga se honesta, dime que paso… ¿Es mi culpa? ¿Hice algo mal? ¿No me preocupaba de él? … dime ¿Por qué me engaño?... Otra vez…- Dijo pateando una silla hasta que está se estrelló contra la pared y cayó al piso.

- Hermione cálmate, no merece que te pongas así por él, además tu no hiciste nada malo ÉL es el del problema, todo este tema del héroe de guerra y de la academia de auror se le subió a la cabeza no busques culpables donde no los hay, mi tonto hermano es el único culpable-

- Yo también soy una "Heroína de guerra"- Dijo haciendo comillas con los dedos en el aire- y no voy durmiendo con todo aquel me dirige una mirada. Ginny tu sabes que lo quiero, después de lo que paso la primera vez nada volvió a ser lo mismo, pero lo intente, lo perdone y prometió jamás volver a traicionarme y ahora sale con esto- dijo tomando la edición del profeta de esa mañana, donde su página principal mostraba a un Ron semidesnudo dormido con dos chicas en una cama de un hotelucho, como habían conseguido una foto como esa es un misterio, al parecer alguien solo la envió al profeta con el único fin de exponer al supuesto héroe de guerra.

Ginny tomo el periódico y lo lanzo detrás de ella – Hermione eres mi amiga, sabes que te quiero… y Ron bueno, sabes cómo es él… siempre quiso atención y ahora que la tiene créeme que sacara todos los beneficios que pueda de ella, el entrenamiento de auror es solo una de las cosas que siempre deseo y ahora con la fama que lo sigue… no tendrá control Hermione, te dije que te arrepentirías de perdonarlo la primera vez, hasta mamá te lo dijo… bueno no te echaré eso en cara-

- Lo acabas de hacer… "Te lo dije" y eso…- dijo la morena encogiéndose de hombros tratando de sonar relajada, fallando miserablemente en el proceso.

- Saldrás adelante Hermione eres fuerte, hermosa y una bruja cuyo cerebro debería ser considerad tesoro nacional…-

-No exageres Ginny-

-¿Quién exagera?, eres malditamente brillante y por eso dejaras este mal rato atrás y te enfocaras en el futuro, en TU futuro en lo que nos espera este año a ambas-

-Eres genial con los discursos sabes, tienes razón supongo que pronto dejara de doler, más que mi corazón es mi orgullo el que salió más herido… esto estará en boca de todos… ya me imagino lo que dirán… "Pobre Hermione, su novio la engaño, de nuevo… quizás se quedara sola, vivirá rodeada de gatos y coleccionando cupones de descuento", será la comidilla del mundo mágico- Hermione termino sentada a los pies de la cama de Ginny.

-Si alguien dice algo de ti se las verá conmigo y Harry, él tampoco dejara que digan nada de ti, sabes que esta de tu lado, apenas vio el periódico corrió hasta la chimenea gritando que hablaría seriamente con Ron, que tu merecías respeto-

-Ginny, tú y Harry son mis caballeros en brillante armadura ¿Qué haría yo sin ustedes?-

Ginny se encogió de hombros -Quedarte encerrada y sintiendo pena por ti por los rincones de tu habitación, saldrías solo a comer… pronto tu cabello se enredaría y tus uñas crecerían hasta que no puedas abrir la puerta y entonces un día te encontraremos muerta rodeadas de tu gatos y ellos…

-Entiendo, Ginny gracias por ilustrar mi muerte con tanto detalle, fue esclarecedor y reconfortante, gracias-

-Bueno pero eso nunca pasara por que me tienes aquí y no me detendré hasta que tengas un nuevo novio, apenas volvamos a Hogwarts te pondrás en el mercado, cada soltero disponible será sometido a una amplia selección de preguntas, tendrá que cumplir una lista de requisitos y ser aprobado por mí. Encontraremos a tu príncipe azul de una vez por todas… ya verás tu deja todo en mis manos- Dijo frotándose las manos.

-Eso es lo que me preocupa, todo ese poder en tus manos… se te subirá a la cabeza… serás más una dictadora que una casamentera… es aterrador- Hermione fingió temblar de miedo.

-Eres una pequeña mal agradecida, pero marca mis palabras Hermione, tú no terminaras este año sin un nuevo amor en tu corazón o no me llamo Ginny Weasley pronto Potter…-

- Guau Harry tenía razón, de verdad eres una fuerza a considerar -

-Te escuche bien, dices que mi novio habla mal de mí a mis espaldas- dijo tronándose los dedos con fuerza…-

-No dije nada… no oíste nada… NADA te digo-

- Lo perdonare por que fue a defender tu honor con el bruto de mi hermano…-

-Te adoro Ginny…gracias por todo…-

-De nada sabes que siempre puedes contar conmigo… ahora vamos a limpiarnos esas lágrimas, te darás una ducha e iremos a casa de Luna a tomar el té, seguro se alegrará de vernos, vamos arriba pronto- dijo tomándola de la mano y caminando juntas al cuarto de baño.

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-Es que NO pudo creerlo, simplemente no puedo ¿Cómo pudiste, otra vez? Sabes lo afortunado que fuiste de que te perdonara la primera vez y ahora vas y metes la pata de nuevo… es que no tienes remedio, yo… yo no… no sé qué más decirte Ron… esto no te lo perdonara sabes cómo es Hermione, yo aún no creo que te haya perdonado la primera vez, pero ahora… no lo dudes ella cortara con todo esto… y tendrás suerte si sales lo suficientemente bien parado para continuar con tu entrenamiento, has visto las maldiciones que envía… son cosa seria… esto es grave Ron-

-¿CREES QUE NO LO SE HARRY?, ya bastante tengo con mi madre reprochándome en la cara lo maravillosa que es Hermione conmigo y la suerte que tengo de tenerla… todos me dicen lo mismo, siempre-

- Noooo, yo creo que no sabes lo que hiciste esto dejara marcas en ella, está bien que ella sea malditamente aterradora en un campo de batalla y una estratega como ninguna, pero sigue siendo una chica y nuestra mejor amiga… Y tú la traicionaste de la peor forma posible y lo peor es que no fue la primera vez… ni la segunda me atrevo a decir…

Ron confirmo sus sospechas bajando la cabeza en completo silencio.

-NO PUEDO CREERLO, NI SIQUIERA TIENES LA DECENCIA DE NEGARLO, ESTO LA DESTROZARA… NO SERE PARTE DE ESTO, ESTAS SOLO RON YO YA NO PUEDO AYUDARTE- Hizo un movimiento para levantarse de su puesto en la barra, cuando noto la mirada perdida de Ron

-Sabes lo que más me molesta Harry, es que ella saldrá victoriosa de esto, ella será la victima de todo y yo quedare como un animal sin corazón frente a la comunidad mágica…-

Harry lo interrumpió levantando los brazos para destacar lo obvio - Pues claro que es la víctima, la engañaste maldita sea… que no entiendes-

-Bien me equivoque de acuerdo, soy humano puedo equivocarme también, no todos podemos ser malditamente perfectos como la chica dorada, la perfecta, la que siempre tiene razón y nunca se equivoca en nada- dijo con burla casi escupiendo sobre la cara de Harry

Harry lo miro con confusión - Ron, tu… esta celoso de Hermione, es por eso que…-

-Malditamente lo estoy, dime porque ella siempre es la buena, la que la gente quiere… Yo estoy entrenando para ser auror y ella volverá a terminar su año a Hogwarts ¿A quién crees que la prensa destaco más? A ella como siempre… ni siquiera es tan maravillosa… sabes que no ha querido tener relaciones sexuales conmigo aún… se creía que la iba a esperar… pues no, no todo gira alrededor de ella… se lo merece- Termino tomando un largo trago de su vaso mientras Harry junto a él parecía haber dejado de respirar…

-No puedo creerlo, no… Ron…- El aludido de volteo al escuchar su nombre de boca de su amigo, cuando de pronto termino en el piso rompiendo su banco y tirando su vaso de whisky sobre él.

-NO TE LA MERECES- Dijo Harry con la cara roja y los nudillos con sangre, sus ojos estaban oscurecidos de rabia y había una nota de aprensión en su voz, sin duda la furia fluía desde él, su magia también hizo estragos por la taberna rompiendo vasos y ventanas al azar… para esta etapa de la conversación toda la taberna estaba escuchando su discusión - Me das asco Ron, no te atrevas a acercarte a ella me oyes, si te veo cerca de ella… solo diré que San Mungo no tendrá suficientes pociones reponedoras de sangre y arregla huesos para volver a armarte, está claro…- Ante la mirada de Ron y su silencio se dio por entendido y se retiró de la taberna sin un rumbo fijo, debía salir de ahí si no quien sabe hasta dónde llegaría.

Harry nunca fue un hombre violento, pero Hermione era su amiga, su hermana… su familia, ya suficiente había sufrido en la guerra para que ahora viniera Ron y terminara de romper la poca felicidad que tenía en su vida, no lo merecía…

Luego de su salida del bar echando humo por las orejas Harry termino en otro bar, uno de mejor categoría que el anterior, sabía que el alcohol no era la respuesta pero necesitaba sacarse el mal sabor de boca que le dejo la confesión de Ron, aún no podía creer lo que Ron le dijo aunque si lo ponía en perspectiva la envidia de Ron podría ser la respuesta a ciertos comportamiento que tuvo, como cuando se enojaba de que hablaran de Hermione en el periódico pero no de él, alegando que como su novio merecía ser nombrado por extensión, hubo una ocasión donde Hermione fue premiada por su labor de ayuda a las casas de huérfanos que se establecieron después de la guerra, cuando fue nombrada "Madrina Honoraria" y se le hizo una placa de reconocimiento dentro de cada orfanato Ron se había ido del país por casi dos semanas dijo que tenía negocios que hacer y no la acompaño a la premiación, cuando volvió Hermione se enteró de su primera infidelidad debido a detalles que Ron se olvidó de esconder o quizás dejo a la vista para humillarla, que ciego había sido, como no lo vio venir…

En medio de su lamento interno se sentó en la barra, con un gesto llamo al cantinero y pidió un whisky doble de fuego, cuando llego su pedido un hombre se sentó junto a él, Harry no le prestó especial atención estaba ocupado hundiéndose en su culpa y lamentos. El hombre carraspeo para llamar su atención y ahí fue donde Harry reconoció a quien tenía al lado.

-No sabía que ahora frecuentabas estos tipo de locales ¿Se acabó tu reserva privada de whisky o necesitabas socializar fuera de tu enorme y solitaria casa?- dijo con una sonrisa que no logro iluminar sus ojos.

-No seas mal educado Potter, ¿Qué diría la comadreja madre si escuchara como te refieres a tus conocidos?-

-No seas ridículo Malfoy ¿Qué quieres? Lo siento pero hoy no tengo ánimo para tus conversaciones- Dijo tomando un trago de su vaso y arrugando el gesto debido a la quemazón en su garganta.

-Lo sé, no creas que te acoso ni nada pero estaba presente en el bar donde estabas antes con la comadreja, digamos que tu conversación no era muy discreta ni fácil de evitar dentro de ese cuchitril de taberna- Malfoy se encogió de hombros como quitándole importancia al tema – No es que me importe ni nada pero ¿Qué harás? Con Granger quiero decir… no es que me preocupe por ella, pero sabes que he tratado de cambiar y que me he disculpado con muchas personas a las que dañe durante la guerra. Quería hablar con ella cuando la viera pero ahora creo que no sería la mejor idea-

-Draco Malfoy quiere disculparse con una nacida de muggles, nunca creí que vería el día- dijo sonriendo esta vez de verdad él fue testigo del cambio de Malfoy, fue el encargado de mantener un ojo sobre el proceso de fiscalización de las propiedades Malfoy, sus finanzas y el cumplimiento del castigo impuesto por el ministerio por sus crímenes durante la guerra, aunque fue declarado no culpable y se le permitió vivir con su madre en la mansión, debía mantener una conducta intachable además de un control semanal sobre su varita por no menos de 8 meses. Las donaciones que realizo a causas post-guerra también denotaban su cambio de actitud.

-No seas maldito Potter, no te burles. Sabes que no será agradable lo que te espera… Granger puede ser una insufrible sabelotodo, mandona, adora reglas, remilgada y testaruda, pero no se merece lo que la comadreja hizo- Draco bebió de su propia copa.

Harry lo miro un momento, luego negó con su cabeza – Vaya has descrito a Hermione muy bien, cualquiera diría que la miras muy de cerca ¿Tengo que repartir más golpes Malfoy? Aún me queda la otra mano para romperme los nudillos- Dijo levantando su mano no lastimada para reforzar su oferta.

-No digas tonterías, tengo mejores cosas que hacer que jugar al acosador y cualquiera que haya estado en el mismo año que Granger te podría dar esa descripción- dijo girando los ojos.

- Puede ser, pero la mayoría se abría detenido en "Insufrible sabelotodo", tú en cambio enumeraste rasgos que no muchos conocen, Hermione más que respetar las reglas las adora, es un poco remilgada y testaruda, cuando algo le importa… ella es en verdad una gran persona, no merece tener el corazón roto- Dijo tomando por completo lo que le quedaba de su copa y señalando al cantinero que lo llenara otra vez.

-Sabes lo peor de todo, ella regresara a Hogwarts este año a terminar sus exámenes y todo eso, Ginny estará con ella… ahora que Ro…- Se interrumpio- ahora que yo estaré trabajando como auror no poder estar con ella tanto como ella necesita, me preocupa que haga algo desesperado… no sé cómo reaccionara a todo esto…- Harry sostuvo su cabeza con su mano buena y puso una expresión preocupada.

Draco pareció pensarlo un momento, tomo lo que quedaba de su copa y miro a Harry -Sabes Potter, nunca te agradecí como corresponde a ti y a Granger por hablar en nombre de mi madre y de mi frente al ministerio, de no ser por ustedes quien sabe que habría sido de nosotros… aún no lo tenía decidido, pero quizás vuelva a Hogwarts este año para terminar mis exámenes y tal vez mientras estoy en eso podría mantener un ojo en tu chica dorada e informarte sobre ella, las cosas que tu novia no te dirá…-

Harry pestañeo una, dos hasta tres veces antes de encontrar sus voz – Tu volverás a Hogwarts ¿Por qué? No lo necesitas, de hecho no necesitas ni trabajar… ¿Qué tramas Malfoy?- dijo entrecerrando los ojos, esto era sospechoso Malfoy no daba un paso sin tener el otro pie bien firme en el piso.

-Quieres dejar de ser tan Slytherin para tus cosas y creerme cuando te digo que es una forma de agradecer por tu ayuda durante mi juicio, tampoco es que me tome mucha molestia, estaré por ahí cuando pase algo y te informare que veo o escucho. No es la gran cosa-

-Mmmmm…- Dijo Harry, todo esto era muy sospechoso, demasiado. Pero aun así era buena idea, estaría más tranquilo si alguien imparcial a Hermione estuviera con un ojo sobre ella, tomo una gran cantidad de aire, lo sostuvo en su pecho y lo dejo salir todo de golpe, derrotado se volvió hacia Draco – Primero, que ofensa eso de ser un Slytherin y segundo… Está bien acepto tu agradecimiento Malfoy, pero deberás prometer no dañar a Hermione, no necesita pasar malos ratos debido a rencillas del pasado, estamos claros- Dijo levantando una ceja escéptico y tendiendo una mano hacia el para cerrar el trato.

Draco pareció mirar su mano y por un momento Harry pensó que retiraría su oferta y se reiría en su cara pero al final tomo su mano y la estrecho con fuerza – Trato y tranquilo que no oirás quejas de mi-

-Eso espero Malfoy, eso espero-…

Se mantuvieron en el bar hasta que oscureció, Harry le conto sobre las clases en la que estaría Hermione para aumentar sus posibilidades de permanecer atento a ella, sus horarios y lo que Hermione estuvo haciendo desde que se vieron en el juicio de Draco.

Solo esperaba que no se arrepintiera de la decisión que tomo, Hermione le preocupaba y el no estimaría en maneras de cuidarla, nunca más.

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Harry llego a la madriguera entrada la noche con un poco más de alcohol en la sangre del que debería para presentarse en la casa de su prometida, donde estaba toda su familia y su mejor amiga que era como su hermana, pero como dicen de perdidos al rio… Entro por la puerta de cocina lo más silencioso que pudo que para términos de un hombre borracho es tropezar con una silla, pasar a tirar una par de copas, maldecir en un tono más alto del correcto y golpearse la cabeza con lo que sea que tengan al alcance.

Para la suerte de niño que vivió al momento de su "silenciosa llegada" en la estancia solo se encontraban Ginny y Hermione, los señores Weasley tenían una cena con unos amigos y los demás o estaban durmiendo o ya se habían ido a sus respectivas casas.

Se puede saber de dónde demonios vienes… hueles como si te hubieras ahogado en una botella! Y una botella barata además- Según Harry, Ginny se materializo de la nada frente a él gritando.

-Ginny… Ginny… mi Ginny… ¿Cómo está mi preciosa prometida?- Ginny lo miro con la boca abierta.

-Harry James Potter pero si serás descarado mira en el estado que llegas y vienes a dártelas de coqueto… Esto es el colmo, nosotras aquí preocupadas esperándote estábamos a punto de salir a buscarte, pero Hermione me dijo que estabas bien y que llegarías pronto…- Dijo negando con la cabeza no le molestaba que Harry bebiera después de todo las circunstancias lo justificaban.

La mención de Hermione trajo de vuelta su atención a su amiga que lo miraba desde el sofá, recordó toda su día desde que se enteró de lo de Ron hasta que salió del bar en el que se encontró con Malfoy – Hermione, no sabes cómo lo siento, lo siento tanto… debería haber sabido lo que hacía Ron, debería haberte cuidado mejor, yo debería, debería… maldito DEBERIA HABERLO GOLPEADO MÀS FUERTE…- Con esto Hermione miro su muñeca la cual tenía sangre seca y se veía una liguera costra que se formó al no ser limpiada correctamente.

-¿Golpeaste a Ron?... Harry no debías, este es un problemas que debo resolver con él no quería que te vieras involucrado – Harry la interrumpió con una mirada de seriedad que rara vez Hermione notaba en él.

-Hermione lo que Ron hizo no tiene perdón, no tenía perdón la primera vez que lo hizo y ahora es incluso peor… después de hablar con él no pude evitar golpearlo simplemente fue superior a mí, es lo que debí haber hecho la primera vez… no solo hacerme a un lado y dejar que pensaras que no me importaba, no mereces esto Hermione sabes que te quiero con todo mi corazón – Un leve carraspeo de Ginny hizo sonreír a Harry y Hermione – Bueno, con la parte de mi corazón que no ocupa Ginny y que está destinada para familiares – compitieron una risa y Ginny se acercó a ellos en el sofá sentándose con Hermione en medio de ambos.

-No queremos volver a verte sufrir Hermione, solo nosotros sabemos cómo sufrimos en la guerra y ahora que nos toca ser felices el inútil subnormal de mi hermano no tiene derecho a arruinártelo… Estaremos contigo Hermione para lo que necesites – y ambos la envolvieron en un abrazo para demostrar todo su cariño a la morena.

-Son estupendos… no podría pedir mejores amigos que ustedes dos… los amo- Digo entre sollozos la morena aceptando el cariño que le brindaban.

-Bueno ahora Harry te tomaras un café más negro que el humor de los gemelos y nosotras continuaremos con nuestros planes para cuando volvamos a Hogwarts- Digo Ginny

- Ahora que mencionas Hogwarts, tengo algo muy interesante que contarles… ¿A que no adivinan con quien me encontré en el bar, luego de hablar con Ron?- Dijo Harry moviendo sus cejas hacia Hermione con una sonrisa en los labios.

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- Madre, he vuelto… ¿Madre? – un puf en medio del salón llamo la atención de Draco.

-La señora se encuentre en su estudio dijo que le avisara cuando el señor regresara, lo está esperando – Dijo una pequeño elfa mientras inclinaba levemente su cabeza.

-Gracias Lily, dile que iré de inmediato- Luego que la elfa desapareciera con otro puf Draco se volteo para dirigirse a su estudio.

Al entrar a su estudio Draco encontró a su madre sobre un gran sillón junto la chimenea leyendo un libro, era la imagen de la despreocupación y el tiempo libre, al escucharlo entrar Narcissa Malfoy cerro su libro y lo dejo prolijamente sobre una mesa frente a ella.

-Espero que no se vuelva una costumbre tuya el llegar a estas horas a la casa además de no tener la decencia de enviar algún mensaje para saber dónde te encuentras – Dijo mirando a su hijo.

Draco rodo los ojos y se dirigió al sillón frente a su madre – No soy un niño madre, puedo cuidarme solo –

-Draco, para mí siempre serás mi niño, lo entenderás cuando tengas hijos. Ahora quieres contarme donde te encontrabas o mejor dicho con quien ya que por tu aroma solo puedo deducir que no te encontrabas de compras por Paris- Dijo su madre alejando su cara en un intento de mantener distancia entre ella y el aroma a whisky de Draco.

- No seas sarcástica madre, bueno si tienes razón tenía la intención de pasar a tomar una copa antes de volver a casa, pero para mi sorpresa en ese bar se encontraban Potter y la comadreja no los note hasta que comenzaron los gritos y Potter termino reventándole la cara al Weaspepe de un golpe mientras le gritaba… supongo por tu cara que ya sabes la razón de todo esto no es así madre – Dijo mirando a la mesa donde estaba el libro de Narcissa junto a una copia del profeta – Bueno, luego de eso Potter se fue del lugar y lo seguí, no sé por qué pero terminamos en otro bar hablando de Granger y de cómo estaba tomando todo esto y … ¿Por qué me miras así y que te tiene con esa sonrisa en el rostro?-

- Oh nada querido es solo que me parece hilarante como dices afirmar el no saber por qué seguiste al señor Potter luego de su discusión con el chico Weasley, cuando ambos sabemos perfectamente la razón ¿no es así?- Dijo Narcissa con su mirada clavada en la cara de asombro de su hijo.

-No sé de qué hablas madre, porque no me iluminas y me dices según tu ¿Cuál es la razón de seguir a Potter?- Dijo altanero cruzándose de brazos.

-La señorita Granger ¿Por qué más seria si no?- dijo inclinándose hacia él.

Draco la miro en silencio, midiendo su reacción y sus opciones –No sé de qué hablas madre- dijo sin más recostándose en su sillón.

-Pero claro que sabes, desde que comenzamos a asistir a sus obras de caridad y donar para los orfanatos donde es, por los que me entere no hace mucho madrina oficial, no dejas de mirarla con ojitos brillantes, no sabes cómo acercarte a ella y terminas frustrado cuando las ceremonias finalizan y otra vez no pudiste hablar con ella… de verdad hijo me ofende que pienses que no lo he notado y te creía con más coraje para hablar con la mujer que te gusta-

Draco dejó de respirar, su madre, esta mujer que tenía delante lo dejo como un estúpido cobarde incapaz de obtener lo que quería, no es que quizás no lo fuera pero aun así dolía saberse descubierto tan fácilmente… -Madre… yo… no se… quiero decir, en el caso hipotético que tu loca deducción de mi comportamiento sea cierto ¿Cuál sería tu opinión al respecto?- Dijo sacando su barbilla despreocupadamente.

Narcissa lo miro y sonrió de lado, esa sonrisa de un Malfoy que se sabe triunfador – Bueno hijo, ciertamente no sería una sorpresa para mí, no me opondría si eso es lo que me preguntas… es tu vida Draco debes vivirla como quieras y con quien tú quieras… yo te apoyare en tus decisiones como debería ser, como debió ser siempre - dijo poniéndose de pie antes de dirigirse a la salida – Ah hijo espero que tengas mucho coraje desde ahora, la señorita Granger necesitara un hombro fuerte en el que apoyarse.

Draco estaba soñando, su madre no se oponía a su "hipotético" cariño por la morena e incluso parecía alentarlo… - Sabes madre que ella asistirá a Hogwarts para terminar sus estudios –

-No esperaba menos de ella y supongo que tú también harás lo mismo ¿no?- Dijo con una sonrisita antes de salir por completo de la habitación.

- No me lo perdería - respondió el rubio al vacío de la habitación- definitivamente no me lo perdería por nada.

CONTINUARA

TRAVESURA REALIZADA

Bueno una probadita, espero les guste como para continuar leyéndola, me harías muy feliz con eso…. No vemos pronto