Hola a todos :) Este es mi primer fic publicado en , y les confesare que me costo demaciado aprender a subirlo =P... Bueno, este fic es un Antonin Dolohov/ Hermione Grager, se que es extraño, pero aqui esta.**.

Historia creada totalmente por mi cabeza a raíz de un reto que me propusieron. Es algo extraña la pareja y el rumbo que poco a poco va tomando la historia lo haré totalmente guiándome por las personalidades originales. Ira lento la historia, pero la Terminare, lo prometo. :)

Disclaimer: Todos los personajes y lugares pertenecesn unica y exclusivamente a J. y WB, yo solo los tome prestados y mi cabeza los manipulo. En un futuro saldran dos personajes creados por mi, pero muchos capitulos mas adelante.

Sin mas, el fic :)

La impura y El Sirviente

Hermione no podía creer lo que sus oídos escuchaban.

-¡¿PERO HARRY PORQUE TENGO QUE QUEDARME YO CON ESTE ASESINO?¡¿Por qué NO LO MANDAN A AZKABAN? – gritaba furiosa apuntando al mortifago desmayado en el piso.

-Herms entiende, tu eres la única con la fuerza y la capacidad de quedarte con él y mantenerlo prisionero y sabes que Azkaban está bajo el poder de Voldemort, desde la destrucción de Hogwarts. Los dementores lo soltaran y como tu bien dices, es un asesino, Herms por favor.

-Pero Harry el asesino a Remus ¿por qué no lo asesinamos? No merece estar con vida – dijo la castaña con un nudo en la garganta al recordar el momento en que Remus Lupin caía muerto junto a su esposa.

-Porque nosotros no somos como él. Herms, aparte es más seguro para ti. Voldemort huyo y se dio cuenta de que tú eres un gran punto en su contra después de mí. La orden y Yo iremos tras sus huellas y las de los mortifagos que huyeron, en tus manos quedara que este no se escape.

-Pero Harry…

-Herms, por favor, hazlo por Ron – dijo el morocho al tocar el punto más débil de la castaña – haz que su muerte no sea en vano.

Hermione rompió en llanto al recordar el momento en que ese maldito mortifago asesino a Ron. Todo por salvarla a ella.

-Está bien Harry, lo hare.

Sin decir más subió a su habitación. Necesitaba estar sola para pensar en la mejor manera de enfrentar el cuidado de ese asesino.

-Tendré que hacerlo por ti Ron, tendré que vengarte cuidando a ese mortifago, a ese asesino que te quito la vida a ti y a Remus, tendré que hacerme cargo de la custodia de Antonin Dolohov, el ser más despreciable de este mundo.

Al llegar a su habitación se encerró en ella y se tiro encima de la cama, gruesas lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas al recordar lo sucedido en la batalla.

Ella se encontraba luchando contra Bellatrix.

-jajajaja ¿acaso crees que tú una sangre sucia me podrá ganar a mí, una de las mejores magas y asesinas de sangre pura del mundo?- le gritaba arrastrando las palabras la maga mientras le lanzaba maldiciones una tras otra.

-¡Cállate asquerosa! No te compares conmigo, porque tú no te pareces en nada a mí.

-Wuajajajaja! Como crees que me voy a estar comparando contigo.

Así fue como maldiciones iban y venían. Hermione logro desarmar a la bruja y dejarla inconsciente.
Al darse cuenta de eso, se tomo unos minutos para examinar su alrededor. Harry se encontraba en una ardua lucha contra Lord Voldemort, mientras Ron luchaba contra Lucius Malfoy; Ginny y sus padres luchaban contra los hermanos Carrow. Su vista se desvió a su izquierda justo en el momento en que ve que Antonin Dolohov lanzaba la maldición asesina a Remus Lupin, la cual le impacta en todo el pecho. Un grito ensordecedor nació desde el fondo de su pecho.

Comenzó a luchar contra ese asesino.

-¿Acaso ya no tienen algo mejor que me mandan una sangre sucia?

-Cállate Dolohov, acuérdate que esta "sangre-sucia" fue la que te aturdió en el ministerio el año anterior.

-Cállate, lo sé, pero ahora tomare mi venganza – dijo el mortifago y en un hábil movimiento logro desarmar a la bruja. - ¿Quién tiene el poder ahora?

Hermione tenía los ojos cerrado y su cuerpo temblaba de miedo, sabía que él era uno de los mortifagos más peligrosos de todos.

-Hasta nunca sangre sucia- agrego el mortifago – ¡AVADA KEDAVRA!

Una potente luz verde salió disparada desde la varita del mortifago, pero Hermione no sintió el impacto. Poco a poco fue abriendo sus ojos, para dar paso a la escena más cruel que había visto en su vida. Frente a ella, se encontraba inerte el cuerpo de Ronald Weasly. El chico se había interpuesto entre la maldición y ella. La castaña rompió en llanto. Después de eso no recuerda nada, solamente que despertó en la enfermería al día siguiente, cuando la batalla había finalizado a causa de la huida de Voldemort.

Hermione sacudió su cabeza para alejar todos esos recuerdos de su memoria. Se levanto lentamente de su cama, tomo una toalla y se fue a dar un relajante baño. El agua caliente poco a poco fue relajando cada uno de sus músculos. Necesitaba estar despierta y tranquila, ya que mañana comenzaría, lo que ella consideraba la mayor tortura que ella podía vivir.

Esa noche fue la más intranquila al interior de grimmauld place, todos estaban corriendo de un lado para otro, nadie podía conciliar el sueño, ya que desde la mañana siguiente, todo cambiaria, el ambiente de paz que logro existir por tres meses, se transformaría en un ambiente de venganza, solidaridad y desconfianza. La única persona que logro dormir aunque fuera solo por dos horas esa noche fue Hermione, no quería dar la despedida a las personas que se habían trasformado en su familia… en su corazón existía el miedo de no volver a verlos… de que la próxima vez que sepa de ellos sea en la portada de El Profeta, anunciando su muerte. No quería pensar en eso, por eso, fue a dormir, para no tener que dar un adiós, y más bien que sus amigos lo tomaran como un hasta luego.

La luz fue alumbrando la habitación, si es que así se le puede llamar a ese lugar tan lúgubre… las rejas sellaban cada ventana y cada punto de acceso a ese lugar. Lo único que se escuchaba era la risa entre dientes que un hombre liberaba, la cual resonaba en toda la casa de manera escalofriante. Su cara demacrada mostraba una mueca de gozo.

-¿Quieres callarte?- le grito Hermione llegando donde el mortifago.

-Miren a quien tenemos aquí… ¿me dejaron a cargo de la gatita del pobretón?... pobrecita… le mate a su amor

-Cállate escoria- dijo la chica apuntándolo con la varita.

-¿Crees que te tengo miedo impura? JAJAJA no me hagas reír por favor.

-¡Cállate te dije! ¿Acaso no te acuerdas que fue esta "impura" la que te aturdió en el departamento de misterios?

-La niñita se cree grande porque obtuvo un triunfo. Bravooo! démosle un premio… ¿Qué te parece si mejor te doy un crucio?- grito el mortifago lanzándose sobre la chica, pero las cadenas que lo mantenían amarrado se lo impidieron.

-Ahora estás en tu lugar – dijo Hermione- encadenado como un perro asqueroso, porque eso es lo que eres, el perro sarnoso escondido detrás de su amo.

-Cállate sangre sucia, no te atrevas a hablarme así.

-¿Ah sí? ¿Y quién me lo impide escoria? ¿Acaso Voldemort que te dejo tirado? – dijo la chica con una sonrisa de triunfo en su rostro.

El rostro del Mortifago se desfiguro totalmente, esta chica había sobrepasado el limita. Su semblante cambio totalmente, lo que provoco un leve temblor en el cuerpo de Hermione a causa del miedo.

-NUNCA, ESCUCHAME BIEN NUNCA VUELVAS A HABLARME ASÍ Y JAMAS TE ATREVAS A NOMBRAR NUEVAMENTE A MI SEÑOR, NO ERES DIGNA NI SIQUIERA DE DECIR SU NOMBRE.

-No te tengo miedo asesino. – dijo la chica antes de salir del cuarto.

-Ya me las pagaras Granger, te haré sufrir el triple de lo que yo he sufrido, eso te lo juro, y cuando Antonin Dolohov jura algo, lo cumple- dijo el mortio después que la chica desapareció de su vista.