Buenas tardes. Espero que disculpen haberme retrasado pero tuve mucho lio. Como ven hoy estaremos con Robb y su incursión en Pyke. Espero les guste. Se que debo responder a los comentarios del ultimo capitulo y prometo que lo hare mañana.
Espero que les guste y espero sus comentarios.
Robb VII.
El mar estaba en calma, la luna habia desaparecido tras las nubes, pero aun asi las aguas entorno a la Isla de Pyke estaban en calma. Robb no sabía si era un buen presagio, pero asi lo esperaba. Sus hombres no estaban acostumbrados a la batalla naval y en verdad esperaba que no hubiera enfrentamiento en las olas. Su plan era simple, sencillo, como decía su padre lo sencillo siempre es infalible. Sin embargo todo el plan dependía del número de hombres que Balon mantuviera en su isla.
Los espías le habían informado de que la mayoría de los hombres de los Greyjoy habían marchado con Victorian y con Asha Greyjoy, asi que la isla y el castillo estarían desprotegidos. Apenas unos centenares de hombres como mucho. Sin embargo, trescientos guerreros curtidos y respaldados por un muro podrían ser un hueso duro de roer.
Se encontraba mirando el mapa de Pyke en su camarote cuando entraron los tres señores norteños que le acompañaban en su audaz ataque a las Islas del Hierro: Lord Karstark, Lord Glover y Lady Mormont.
-bien mis señores, no podemos conquistar las islas en su totalidad, pero si nos encargaremos de enviar un mensaje a todos los hijos del hierro. ¿Lord Karstark, interrogasteis a los prisioneros?
Hacía dos días, las naves de vanguardia de la flota habían conseguido capturar una de las patrullas de Balon, dos navíos que fueron sorprendidos y capturados por los norteños. A los oficiales se les permitió vivir, mientras el resto de las tripulaciones fueron degolladas. Los señores se sorprendieron de que el Rey permitiera matar a los prisioneros, pero los hijos del hierro habían asesinado a sus hermanos y Robb no permitiría que ningún guerrero de la Casa Greyjoy viviera para ver la próxima primavera. Fue un juramento que Robb se hizo a sí mismo, aunque tardaría en cumplirlo y él lo sabía.
Lord Karstark y su informe saco a Robb de sus profundos pensamientos.
-Asi es, alteza, y hemos obtenido una buena información. Según los prisioneros apenas quedan medio millar de hombres en Puerto Noble y unos 400 hombres en Pyke.
Robb sonrió para sí, perfecto. Su plan podría salir adelante.
-Bien Lord Karstark vos y Lord Glover atacareis de frente Puerto Noble, dentro de dos noches. No se lo esperaran, deberéis hacer el máximo ruido posible y provocar que Balon envié sus hombres a reforzar a los Botley. Mormont y yo y cien de nuestros mejores hombres iremos a Pyke.
Galbart Glover se quedo sorprendido.
-¿pero alteza, como entrareis en el castillo, con un centenar de hombres?
Esta vez el Rey en el Norte si mostro la sonrisa.
-Lord Glover, seguro sabéis como los Salvajes pasan el Muro en sus incursiones…
Dos días más tarde.
Tres naves y un centenar de hombres, ese era todo el escudo que tenia Robb para protegerse, sin embargo no estaban a la defensiva. Habían comenzado a escalar hacia una hora y solo un par de hombres habían caído al mar. Todo dependía de si Balon enviaba refuerzos a Puerto Noble. Si no, Robb, Dacey y sus hombres se dirigían a una trampa.
Cuando estaban alcanzando la primera de las almenas, sonó una trompeta y el hombre que más adelantado iba se asomo por los muros. Robb comenzó a avanzar para ponerse a una altura cercana a la de su hombre que parecía que deseaba decir algo.
-alteza los bastardos se van, abandonan el castillo, como el que se va de un burdel.
Robb miro a Dacey y le dio la señal. En ese momento los hombres comenzaron a escalar cada vez más rápido. Poco después la mayoría de los hombres estaban a la misma altura y entonces entraron en las almenas. El plan habia salido a la perfección, apenas medio centenar de hombres habían quedado según los cálculos de Robb.
En ese momento uno de los soldados de la guarnición los vio y dio la voz de alarma.
Robb desenvaino su espada y su daga, miro a Dacey que aseaba su maza, miro a sus hombres, todos listos. Esta vez no habría grandes arengas inspiradoras. Esta vez solo fueron necesarias unas palabras para desatar la furia del Norte.
-Matadlos a todos.
El combate en los muros apenas duro unos minutos y rápidamente los norteños comenzaron a distribuirse en grupos de diez por el castillo invadiendo los diferentes torreones. Robb y veinte de sus hombres se dirigieron hacia el Gran Torreón y consiguieron abrir las puertas. Robb habia perdido la cuenta de cuantos hombres habían caído de entre los isleños, pero por los cadáveres que veía, parecía que todos sus hombres estaba cumpliendo su orden con celo. Finalmente llegaron al salón del Trono de Sal Balon Greyjoy se encontraba allí sentado con la espada en la mano. Sin embargo la sensación que Robb sintió al ver a su enemigo no era odio, ni lastima, sino vergüenza ajena. Theon siempre habia hablado del gran guerrero que era su padre, un saqueador, sin embargo el hombre ante si únicamente parecía un hombre anciano, cuya espada le pesaba demasiado como para levantarla.
Robb miro a sus hombres.
-cogedlo.
El Rey de las Islas del Hierro intento defenderse, pero rápidamente fue sometido, aunque mantenía una sonrisa llena de locura cuando miro a Robb.
-asi que el chico verde de Ned Stark ha venido a las Islas del Hierro. Habéis cometido un error, mi hermano y mi hija masacraran a vuestro pueblo si me matáis.
Robb se sentó en el Trono de Sal y miro al padre del hombre que una vez considero su mejor amigo.
-No Greyjoy, vuestro hermano y vuestra hija tendrán muchos problemas en los próximos días. Deberán intentar mantener vuestro dominio aunque le resultara difícil. Este es el final de la Casa Greyjoy, antes de que llegue el invierno hare que cada Greyjoy se arrepienta de haber atacado mis tierras. Hundiré vuestros barcos, matare a vuestros guerreros y arrasare vuestras islas. Voy a hacer aquello que debió haber hecho Robert Baratheon hace 10 años, voy a sepultar las Islas del Hierro bajo las olas. Cuando acabe con vuestra gente, estas serán unas islas fantasmas y todo Poniente sabrá que ocurre cuando uno levanta la mano contra los Stark y el Norte.
Robb se sorprendía de la propia dureza de sus palabras. La muerte de sus hermanos le habia marcado. Su padre podía morir pues estaba prisionero en manos de sus enemigos declarados, los Lannister; pero sus hermanos se sentían seguros en Invernalia, y fue Theon, su amigo, su hermano en todo menos la sangre, quien les arrebato la vida. Robb habia cambiado el lo sabía y ahora comprendía las palabras de su padre "Los Reyes del Invierno debían ser duros e implacables, sino su pueblo moriría". El seria ahora como el invierno, duro e implacable.
-Lleváoslo. E informar a Lady Mormont de que debe enviar un mensaje a Karstark y Glover, para que vengan aquí y traigan a todos los prisioneros, hombres, mujeres y niños.
Miro a uno de sus oficiales, un hombre de Invernalia.
-buscad por el castillo, tomad todas las armas, armaduras, comida y todos los objetos de valor que encontréis. Ademas quiero que preparéis otra cosa…
Dos horas después.
Los vítores norteños se oían desde el salón del trono. Los hombres de Karstark y Glover debían estar cerca. Robb se levanto. Sus hombres ya habían cumplido sus ordenes y todo lo que habia de valor en Pyke habia sido preparado para ser enviado a la flota que fondeaba en Puerto Noble. Ya le habían informado que apenas un centenar de isleños habían sobrevivido en Puerto Noble y que se habían capturado a muchas mujeres, niños y ancianos. Todos venían con sus hombres. Cuando descendió se encontró a Lord Karstark y Mormont esperándole, al parecer Glover se habia quedado con un destacamento custodiando las naves.
Robb hizo una señal para que trajeran a Balon Greyjoy. El rey de las islas parecía haber envejecido aun más en las pocas horas que paso en su celda. Robb estaba en una plataforma desde la cual todos podían verle, sus hombres y los prisioneros.
Los isleños comenzaron a susurrar cuando vieron a su rey. Robb se adelanto y se dirigió a los Hijos del Hierro.
-pueblo de Pyke, aquí tenéis a vuestro rey. Este hombre es un traidor y un asesino. Hace 10 años juro lealtad y no volver a levantarse en armas contra el Norte ni contra Poniente y lo ha incumplido. Ha invadido el Norte y atacado a la Casa Stark sabiendo que jamás podría vencer. El es el culpable de que vuestras casas hayan sido arrasadas y de que vuestros hermanos hayan muerto. Y también es el culpable de que mis propios hermanos y cientos de mis súbditos hayan sido masacrados en nuestra tierra. Pues bien, yo soy Robb Stark, el Rey en el Norte y he venido a hacer justicia por todos los crímenes de la Casa Greyjoy y las Islas del Hierro.
Robb miro a Karstark.
-Lord Karstark ha capturado a un centenar de hombres en Puerto Noble. Bien, pues los prisioneros tenéis que elegir: o perder la cabeza por seguir a un hombre como Balon Greyjoy, o tomar el negro y servir en el Muro. Quienes deseen tomar el negro que den un paso adelante.
Más de la mitad de los prisioneros que Karstark habia capturado dieron un paso adelante y se arrodillaron, más de treinta hombres permanecieron de pie. Las mujeres, niños y ancianos permanecían expectantes sobre que haría el hombre que habia conquistado Pyke. Robb dio la señal a Karstark, una que el señor de Bastión Kar hasta hace unas semanas jamás habia esperado recibir de su rey.
En ese momento los treinta hombres que eligieron la muerte fueron decapitados por los hombres del Norte. Los chillidos de mujeres y niños llenaron el aire hasta que pasados unos minutos el silencio volvió. Robb se giro hacia Balon Greyjoy. Dio la orden y el Señor de Pyke fue puesto de rodillas, mientras el Joven Lobo desenvainaba su espada.
-Balon Greyjoy, por los crímenes de asesinato e invasión del Norte yo Robb, de la Casa Stark, Señor de Invernalia y Rey en el Norte os condeno a muerte. Queréis decir vuestras últimas palabras.
-Lo que está muerto no puede morir, sino que se alza de nuevo.
Antes de asestar el golpe Robb miro al Greyjoy.
-vuestra Casa jamás volverá a alzarse, os lo juro.
Robb dio el golpe y la cabeza de Balon Greyjoy se separo de su cuerpo. Nunca habia ejecutado a un hombre a sangre fría pero no le tembló el pulso. Robb estaba decidido a cumplir con la justicia y con su venganza. Esto era por el Norte y por sus hermanos.
-coged la cabeza de Greyjoy y las de sus hombres, clavadlas en picas y ponedlas en el Puerto Noble.
Robb miro a los supervivientes de Puerto Noble.
-cuando os pregunten por lo que ocurrió en Pyke, decid que el Invierno llego a la Casa Greyjoy, decid que el Norte no olvida. Y para que los hijos del hierro recordéis lo ocurrido…
Dio la última señal que habia preparado y en ese momento el humo comenzó a surgir de entre los diferentes muros y torreones de Pyke.
-cuando alguien olvide lo que pasa cuando atacas al Norte, decidle que venga a ver las ruinas de Pyke.
Robb miro a sus hombres y rápidamente todos se pusieron en marcha en dirección a Puerto Noble y su flota. Sentía una sensación extraña, una que no habia sentido cuando dio la orden en Lannisport. Destruir Lannisport habia sido una decisión puramente militar, privar a los Lannister de su principal puerto y de una posición estratégica formidable aunque estuviera debilitada. Arrasar Pyke obedecía únicamente a mandar un mensaje a todos los hijos del hierro. El Norte no Olvida.
Cuando estaban embarcando Lord Karstark y Lord Glover se dirigieron a él.
-una gran victoria alteza, y ahora, ¿a donde iremos?
-A Varamar. Debemos organizar las defensas, debemos saber cómo les va a Ser Rodrik y a Bolton en el Norte y será en Aguasdulces donde podremos conseguir más información. Debemos marchar sobre Desembarco, preparar la batalla final contra los Lannister y debo juzgar a mi madre por su traición.
Bueno pues adiós Pyke y adiós Balon Greyjoy. He de confesar que siempre me cayo mal, como imagino que les pasa a todos. Como ven ha sido un capitulo bastante rápido. Ciertamente la incursión de Robb en Pyke es un capitulo de transición hacia cosas mas importantes para la historia. pero quería mostrar la capacidad de Robb para hacer grandes cosas con pocos hombres y también quería mostrar la evolución de Robb que ya va a dejar de ser tan honorable en las batallas para ser implacable.
Espero que les haya gustado. El próximo capitulo veremos la Boda Purpura.