Buenas tardes a todos. Aquí les traigo un nuevo capítulo de esta historia. Espero que les guste. Este es un capitulo muy importante, para el futuro, a corto y a largo plazo.

Como siempre espero sus comentarios…

Cley I.

Dos días después de la Caída de Foso Cailin…

El cielo estaba nublado, según su maestre eso siempre ocurría en el cuello. Cley Cerwyn, Señor del Castillo Cerwyn y abanderado de la Casa Stark, miraba al cielo esperando respuestas. Observaba a sus compañeros de marcha, los pocos supervivientes que al igual que el habían conseguido escapar de la locura que supuso los momentos posteriores a la toma del Foso Cailin por el ejército, ahora inexistente, de Ser Rodrik Cassel, el que fuera nombrado Guardián del Norte.

Durante la toma del Foso, Cley habia sido posicionado en la retaguardia y cuando el castillo fue ocupado por los norteños Ser Rodrik le habia ordenado supervisar las provisiones junto a Ser Marlon Manderly, que se habia unido al Castellano de Invernalia con un centenar de hombres de Puerto Blanco. Mientras llevaban a cabo su cometido se encontraron con Lord Flint y con el estaban conversando cuando los hombres de Fuerte Terror y Los Gemelos se volvieron contra los norteños. Lo que debería haber sido una reunión entre dos ejércitos del mismo lado se habia convertido en una masacre. Cientos de hombres cayeron ante las flechas y las espadas de los hombres de Bolton y los Frey. Ser Marlon, junto a algunos de sus hombres cogieron caballos y le dieron uno a Cley y a Lord Flint. Aun recordaba la discusión con Ser Marlon.

FLASHBACK.

Las flechas volaban, algunos hombres intentaban montar una defensa desesperada pero incluso Cley, que no conocía mucho sobre la guerra, sabía que era imposible salir airoso de este trance salvo que tuvieras suerte y el respaldo de los dioses. Sin embargo Cley era un Cerwyn y su familias no huía, y menos frente a traidores, pero Ser Marlon le tomo del brazo y lo cobijo sobre su escudo.

-ahora no muchacho, es mejor sobrevivir para luchar otro día, debemos informar a Lord Wyman y a su alteza de la traición de los Bolton y los Frey.

-Pero no podemos huir, Bolton tomara el Foso y puede que el Norte.

Entonces Lord Flint que tenía un corte en la ceja sangrando y la espada desenvainada, se les acerco.

-Cley, Ser Marlon tiene razón, hay que escapar, debemos avisar al Rey de esta traición. Hay que moverse rápido, eres el ultimo Cerwyn varón, no pongas tu vida en riesgo por una batalla perdida.

Cley asentía y envaino la espada y tomo las riendas del caballo que le pasaba uno de los Caballeros de Puerto Blanco. En ese momento Cley hizo la pregunta que consideraba más importante, mientras los hombres seguían muriendo. Sin embargo su grupo pico espuelas y escapo del foso. Lord Flint y Ser Marlon hablaron un instante y rápidamente el heredero de Atalaya de la Viuda alzo el brazo...

-hacia el sur, hacia el Cuello…

FIN FLASHBACK.

Ahora se encontraba buscando la Atalaya de Aguasgrises, hogar de la Casa Reed, con el fin de conseguir refugio de las patrullas de hombres de Bolton y Frey, patrullas que ya le habían dado algunos problemas. Habían decidido hacer un alto, eran en total una docena de hombres, entre soldados y caballeros de Puerto Blanco, Atalaya de la Viuda y Castillo Cerwyn.

Lord Flint y Ser Marlon, que apenas habían expresado sus opiniones en los dos últimos días, se sentaron sobre unas piedras. Los demás integrantes de su grupo de supervivientes si habían expresado sus opiniones, todas ellas expresando su desprecio por Roose Bolton y por los Frey. Algunos, incrédulos, expresaban que Robb Stark habia firmado una alianza con Los Gemelos con un contrato matrimonial y que no habia dado motivos para romper el pacto, otros hacían hincapié en que el Rey en el Norte habia derrotado al viejo león en batalla. Finalmente Ser Marlon tomo la palabra.

-todas las grandes casas han tenido o tienen casas vasallas que ambicionan arrebatarles su poder: los Lannister tuvieron a los Reyne, los Tyrell tienen a los Florent, los Martell a los Yronwood, los Stark y los Tully tienen a los Bolton y a los Frey.

Flint asintió.

-Estoy de acuerdo, Roose nunca ha mostrado algún atisbo de deslealtad, pero el resto de señores norteños recelaban de sus intenciones, el propio rey puede hacerlo, pues oficialmente lo puso bajo el mando de Ser Rodrik. Bolton solo necesitaba una oportunidad, y seguro que los Lannister pueden haberle comprado al igual que a la rata de Frey.

Uno de los soldados de Flint tomo la palabra.

-pues en mi opinión la han cagado. El Joven Lobo les sacara sus corazones y se los dará a su Huargo. Bolton ha perdido la cabeza.

Otro soldado era más escéptico.

-El Rey está en el Oeste, y nunca nadie ha conquistado el Foso desde el Sur. Ademas aun tiene que vencer en el Sur, quizás cuando vuelva ya no existe un Norte sobre el que reinar…

En ese momento Ser Marlon volvió a tomar la palabra.

-lo importante es que el rey sepa de la traición de Bolton, confiemos en poder llegar a Aguasgrises y que podamos enviar mensajeros tanto a los castillos del Norte como a Aguasdulces.

Cley entonces pregunto lo que durante dos días habia estado cavilando.

-como encontraremos a los lacustres, ¿Según tengo entendido es imposible encontrar el castillo de los Reed?

En ese momento, cuando Flint iba a responder, cerró los labios y levanto la mano ordenando silencio.

-Creo, joven Cley, que ya nos han encontrado ellos.

En ese momento algo más de dos docenas de hombres se hicieron visibles, algunos con lanzas, otros con pequeñas espadas, pero la mayoría con arcos apuntando hacia los doce hombres que se encontraban ante ellos. Flint se adelanto y le hablo al hombre que parecía liderar a los lacustres, que llevaban el emblema del lagarto-león de los Reed.

-Me llamo Robin Flint, Heredero de Atalaya de la Viuda, me acompañan Ser Marlon Manderly de Puerto Blanco y Lord Cley Cerwyn de Castillo Cerwyn, somos leales abanderados del Rey en el Norte, Robb Stark, y deseamos ver a Lord Howland Reed, Señor de Atalaya de Aguasgrises.

El hombre que lideraba a los lacustres solo dijo una palabra.

-seguidme.

Siguieron a los lacustres, aunque los ojos de Cley parecían confusos pues parecía que iban apareciendo más y más lacustres, o al menos parecían que les vigilaban decenas de ojos.

Finalmente montaron en unos botes, que dirigidos por los lacustres les llevaron hasta la Atalaya de Aguasgrises.

Finalmente encontraron el lugar que tanto buscaban. Sobre una isla flotante, se encontraba un castillo, no muy grande, pero sin duda impresionante. Ahora entendía por qué los cuervos no llegaban al castillo, pues este daba una sensación de movilidad. Cuando pasaron por las puertas del castillo, Cley no podía dejar de pensar en que era imposible encontrar este castillo sin la ayuda de los Reed.

Cuando llegaron al patio, un hombre delgado, no muy alto, de la misma altura que el mismo Cley, con el emblema del Lagarto-León de los Reed en su pecho. Sin duda era el misterioso Howland Reed.

Robin Flint se adelanto e inclino la cabeza.

-Lord Reed, venimos de una masacre, de una traición, Bolton y los Frey han traicionado al Norte. Os necesitamos, el rey Robb os necesita.

El hombre pareció suspirar.

-parece que ha llegado el momento de que vuelva a salir del Cuello….