Los personajes no me pertenecen son propiedad de Kishimoto.
Algunos One shot's serán adaptaciones.
Pueden contener: Lemon; Ooc; Lenguaje vulgar; Shotacon; Lolicon; Temas de Incesto; Infidelidad; Yandere; Gender Bender; Personalidades Road to ninja. Muerte de personaje, entre otros...
Que serán advertidos en los inicios de los capítulos para evitar momentos desagradables para los que no les gustan ciertos temas.
- Hablan -
~ Piensan ~
" Fragmentos de Recuerdos"
* Flash Backs*
[...] Cambios de escenas, tiempo
Road to Hinata - Cambio de Papeles
Sinopsis: El heredero y tímido Uchiha solo tenía ojos para la entusiasta Sakura, pero sabía que ésta solo miraba al hijo del Hokage, Naruto Namikaze, quien a su vez solo tenía ojos para Hinata, una fría Hyuga que Sasuke admitía vergonzosamente que le causaba miedo, pero tal vez, solo tal vez, había algo de amabilidad guardada en el fondo de esas perlas heladas.
Género: Cambio de roles, mundo alternativo.
Parejas: Ligero SasuHina; mención NaruHina; KibaHina y SasuSaku platónico.
Edad: Hinata 11; Sasuke, Sakura y Naruto 12 años.
Aclaraciones: No soy fan del SasuSaku pero me pareció interesante hacer un embrollo amoroso de la forma que sería un SasuHina normal, donde Sasuke se da cuenta de Hinata cuando ella aun está enamorada de Naruto y esas cosas, pero aquí sería al revés. No estoy segura si hacer un two-shot por lo que dejaré que ustedes decidan, en fin, disfruten por favor.
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El primer encuentro en la niñez.
Los fríos pero amables ojos.
- ¡Hinata-chan! ¡Hinata-chan! - las voces de los chicos de la aldea resonaban tras la peliazul quien caminaba con tranquilidad, con ambas manos en los bolsillos ignorando lo que podía los gritos eufóricos de los demás, su mirada era vacía y siempre se mantenía entrecerrada como si abrirlos a su totalidad fuera algo agotador.
- ¡Hinata-chan! - la fuerte voz del rubio hizo que ella reaccionará girando hacía él y poniéndose tensa al comprobar que éste se le estaba por lanzar en cima.
Frunció ligeramente el ceño y no tuvo oportunidad de escapar, aunque trató, el Namikaze era veloz cuando se trataba de atacarla de esa forma o cuando se trataba de su tan adorado ramen, lo miró por el rabillo del ojo cuando él la abrazó animado con todo su entusiasmo matutino, a sabiendas de que no importará lo que dijera el rubio no la soltaría dejó que sus hombros relajaran, manteniendo las manos en los bolsillos, encaró a la nada esperando hasta el momento que por fin captará que no le iba corresponder el abrazo, pera jamás llegó a sentir que el genin aflojará el agarre por voluntad propia sino por que ahora alguien mas la jalaba de los brazos del él.
Hinata se tensó ante la posibilidad de un ataque enemigo pero antes de instintivamente activar el byakugan rápidamente notó que era Kiba quien le atrapaba el brazo.
- Aléjate de ella zorro apestoso, ¿¡no ves que repugna tu presencia!? - exclamó el Inuzuka con ese apodo que refería obviamente a las cicatrices en las mejillas del rubio, sosteniendo el brazo de la ojiperla para alejarla mas del Namikaze pero éste no se dio por vencido y la trató de jalarla hacía él.
- Aléjate tú perro pulgoso, interrumpes, no vayas a contagiar a Hinata-chan con tus pulgas dattebayo! - contestó irritado como siempre se ponía cuando se trataba de la peliazul, actuando inmaturo, recordando a Kiba que eran rivales y que mientras ambos estuvieran 'enamorados' de Hinata no volverían a ser amigos.
Hinata siguió con una expresión de indiferencia en el rostro, estaba acostumbrada a como siempre ambos no se daban por vencidos aunque le diera sus palabras mas cortantes, eso sólo ocasionaba el efecto contrario y ambos la veían como si fuera lo mas genial del mundo o alguna especie de tsundere demasiado tierna, por eso solo esperó a que se cansaran en algún momento, debían de hacerlo¿verdad?
Sintió un tic nervioso en su ojo derecho al constatar que tenía una esperanza errónea de que a cualquier minuto pararían, porque los gritos y insultos sólo iban en aumento, así que sin aguantar mas las estridentes voces de ambos pre-adolescentes la ojiperla expulsó chakra directamente en las zonas en donde ellos la sostenían a través de su tenketsu provocando que ambos soltaran un quejido mas de sorpresa que de dolor.
- ¡Agh! - ambos dieron un pasó atrás y aflojaron el agarre dando la oportunidad perfecta para que la Hyuga escapará.
Sin desaprovechar ni un segundo ella tomó impulsó para saltar hacía arriba, giró hacia atrás en el aire siendo seguida por la mirada impresionada de todos los varones espectadores y se detuvo con perfectas maniobras sobre una rama del enorme árbol que había estado tras ella todo este tiempo, ellos pudieron admirar como su rostro seguía imperturbable como si el movimiento dinámico y elegante no fuera ni un esfuerzo para una genio como ella.
Hinata los miró desde arriba con una mirada de desprecio.
- Ustedes son ruidosos - pronunció sin emoción antes de voltear y tomar impulso para saltar hacia otro árbol y así desaparecer entre las hojas.
Naruto y Kiba miraron estáticos hacia arriba en el local donde segundos antes la prodigio Hyuga estaba parada, saliendo de su estupor ambos se mirando entre si, con el ceño fruncido.
- Esto es tú culpa perro pulgoso! La molestaste con tus berrinches! Grrr - gruñó el Namikaze con la frente pegada a la del Inuzuka quien le gruñía de igual forma.
- ¿¡Yo!? Fuiste tú con tu horrible voz y apestoso aliento de zorro! Grrr - contestó el castaño.
Sakura quien había acabado de llegar viendo como Hinata se alejaba de ambos y los miraba con desdén, frunció el ceño irritada con el actuar de esa peliazul que a su parecer siempre se hacía la mejor.
- ¡Oye Naruto-kun! - la voz animada de la pelirosa hizo que ambos chicos dejarán de pelearse y parpadearan en su dirección - Ten una cita conmigo! - pidió directa y entusiasmada lanzándose sobre el hijo del Hokage.
Naruto ensanchó los ojos y dio un paso atrás como con una mueca cómica de miedo.
- ¿¡Eh!? ¿Qué-qué estás diciendo? - preguntó con un ligero sonrojo y oyó que Kiba se había echado a reír, se tensó por completo, frunció el ceño avergonzado y esquivó la mirada - Ni loco Sakura! Tengo mas que hacer! - contestó irritado y efusivo el Namikaze hacia la Haruno que no pareció abalarse, estaba acostumbrada y no iba a rendirse.
Kiba puso las manos en la cintura sonriendo malicioso.
- ¿Por qué no aceptas Naruto? Así dejas de una vez de entrometerte entre mi y Hina-chan - cuestionó arrogante el Inuzuka mientras tras él el Aburame que siempre lo acompañaba por fin llegaba al lugar de que ambos habían acordado encontrarse.
Naruto frunció el ceño.
- ¡No digas tonterías perro! - contestó empezando una nueva pelea entre ambos y provocando que Sakura cruzara los brazos con una mirada irritada hacia otro lado.
¿Qué tenía de tan genial esa engreída Hyuga? No podía soportar ver como el rubio siempre era, a su ver, menospreciado por esa ojiperla, pero enfocada en ese hecho no se daba cuenta que ella actuaba de la misma forma y que tras los árboles un pelinegro la veía con desanimo y se ocultaba otra vez apoyando su espalda en el tronco y rindiéndose de la idea de compartir con la Haruno el almuerzo que había preparado, sabía que como siempre la pelirosa mal lo notaría y estaría demasiado centrada en el rubio.
[...]
Ella sólo quería un momento de descanso, ¿era mucho pedir?
Parecía no haber lugar en donde quedarse sin que algún chico tratará de acercarse con intenciones románticas.
Recargó la mano sobre el tronco y encaró la puesta de sol aprovechando que se encontraba aun sobre la rama del árbol teniendo una perfecta vista del resto de la aldea.
- Se me hace tarde, nii-san se preocupará - murmuró para si antes de decidir bajar saltando entre las ramas. Saltó de la última rama y abrió los ojos como platos al notar una variante fuera de sus cálculos, un chico estaba pasando justo abajo en donde estaba a punto de caer - ¡Cuidado! - gritó alarmada y el inocente moreno volteó hacia arriba viendo como si del cielo cayera alguna clase de ángel, pero se alarmó mas en constatar que caería directamente sobre él por lo que asustado dio algunos torpes pasos atrás manteniendo la caja de bento abrazada fuertemente contra su pecho.
Hinata cayó de pie, flexionando las piernas justo a centímetros de donde estaba parado el moreno, se recompuso enderezando su espalda y pudo apreciar una mirada asustada del Uchiha quien avergonzado por la cercanía dio un paso cauteloso hacía atrás.
Ella entrecerró los ojos, desconfiada y en modo de alerta por si ese chico tratará algo, no tenía tiempo para lidiar con alguna clase de fanático, debía llegar a casa.
- ¡Hy-Hyuga-san! - la nombrada parpadeó al oír el chillo que soltó el pelinegro abrazando mas su bento como si éste fuera a protegerlo.
Arqueó la ceja.
~ ¿Hyuga-san? ~ se preguntó extrañada con el respeto que le ponía, había notado por su vestimenta e físico tan peculiar, la tez pálida y unas perlas obsadinas profundas, casi penetrantes que se trataba de un perteneciente al clan Uchiha, su hermano mayor había dicho que por lo general los Uchiha's solían ser arrogantes, fríos y actuar superiores, pero por la manera que temblaba el chico frente a ella y como su mirada era, a su parecer, extremadamente cálida, en comparación a los demás, supuso que había una excepción.
Se tensó al ver quien se trataba.
- Tú...- el aludido dio un paso atrás, vacilante y sus mejillas se pintaron ligeramente cuando la ojiperla se acercó demasiado achicando la mirada como si lo analizará, Sasuke no estaba acostumbrado a que lo miraran tan fijamente, esquivó la mirada hacía todos lados, evitando cruzar sus ojos con los de la Hyuga que reflejaban como un espejo su imagen - Sakura me ha hablado de ti...Eres...- murmuró pensativa escaneándolo completamente tratando de recordar que había dicho ya que recordaba que entre sus tantos parloteos ella había señalado, de pronto vio como él ensanchaba la mirada y sus mejillas se coloreaban completamente contrastando con su tez pálida y dándole mas vida a su rostro.
- ¿Sa-Sakura-chan te ha hablado de mi? - preguntó jugueteando con los dedos pulgares contra los bordes de la caja de almuerzo - ¿Qué-qué dijo sobre mi? - cuestionó tratando de no sonar demandante por lo que esquivó la mirada hacia otro lado para disimular lo máximo volvió a arquear la ceja. ¿Qué clase de reacción era esa? Y aunque también estaba mostrando respeto ante Sakura empleando el "chan" quien era claramente menor que él parecía considerarla mas cercana por la forma en que se refería dándole un aspecto cariñoso.
Con eso logró recordar que había dicho la pelirosa.
" - ¿Eh? ¡Aquel allá adelante es Sasuke! - comentó al lado de la peliazul que la miró por el rabillo del ojo sin mucho interés, siguió la mirada de la ojijade y se deparó con un pelinegro a los lejos caminando distraído - ¡Oee SASUKE! - Hinata frunció ligeramente el ceño al oír el estridente grito demasiado alto por estar desafortunadamente al lado de la pelirosa que saludaba animada al Uchiha, éste volteó a verla de inmediato al oír su voz, en cuestión de segundos el chico se sonrojó furiosamente y les dio la espalda para salir huyendo sin decir ni una palabra. Hinata miró sin emoción su espalda y Sakura bajó el brazo con una mueca de confusión - ¿Otra vez? Siempre actúa así medio..."
-... Raro - pronunció haciendo que Sasuke se sobresaltará mientras ella enderezaba la espalda dejando de inclinarse hacia él, nuevamente puso las manos en los bolsillos de su chamarra. Sasuke la miró por primera vez a los ojos tratando de descubrir si había oído bien y fue entonces que Hinata se dio cuenta que realmente no estaba actuando como estaba acostumbrada a los chicos, al contrario, mientras parecía preocupado con lo que dijo la Haruno con la ella actuaba como si le tuviera miedo - Fue lo que dijo - declaró encogiéndose de hombros y no pudo evitar pensar que Sakura tenía razón, por primera vez en su vida, al ver como de pronto los hombros del moreno cayeron resignados y su expresión se volvía de derrota sosteniendo la caja de almuerzo con menos firmeza.
- ¡Oe Hinataaa! - la voz de la chica que hablaban segundos antes llamó la atención de Hinata quien volteó con una mirada indiferente y notó rápidamente por el rabillo del ojo como el Uchiha se tensaba con una mirada de miedo pero con el rostro incendiado en un intenso rojo. Contrajo las cejas mirándolo de reojo con extrañeza por la expresión diferente que recibió ella anteriormente.
- Oye Sakura ni se te ocurra hacerle nada - gritó el Namikaze viniendo a prisas tras la pelirosa.
- Mándare que Akamaru te ataque si te atreves a tocarle un pelo a Hina-chan, Sakura - prometió Kiba acompañando al rubio a toda velocidad.
Hinata se tensó frunciendo ligeramente el ceño al ver que los chicos ahora la habían encontrado, trató de pensar en alguna clase de escape rápido pero Sakura ya se había abalanzando sobre ella para tratar golpearla con el puño.
- Shannaro - gritó tratando de alcanzar a la peliazul, sin embargo, ésta desvió sin problemas y sin darse la necesidad de quitar las manos del bolsillo.
- No tengo tiempo ahora Sakura - respondió tranquila a sus ataques con evasivas, debió haber tratado de ir a casa cuando vio que el muchacho no se había lanzado sobre ella como los demás, eso le pasaba por no aprovechar la oportunidad y andar de curiosa, ahora tenía que esquivar los puños de la pelirosa.
- ¡Ah! Siempre haciéndote la ocupada, ¡cómo si tuvieras mucho que hacer! - gruñó la pelirosa irritada, estaba cansada de oír los "Hinata-chan esto", "Hinata-chan aquello", pero aunque actuará así Sasuke se daba cuenta que de alguna forma Sakura apreciaba a Hinata por que siempre estaba tras esa Hyuga con una sonrisa, aunque en su mayoría, desafiante.
- A diferencia de ti lo tengo - contestó sin emoción esquivando otro golpe. Sakura frunció el ceño pero se sobresaltó al ver que Hinata daba un giró sobre sus propios talones y estaba lista para patearla.
- ¡Ah! - la pelirosa soltó un pequeño e inaudible grito de sorpresa pero fue capaz de esquivar a tiempo de manera desastrosa, dando torpes pasos atrás al ver que perdía el equilibrio por el repentino ataque, se recompuso rápidamente agitando los brazos.
Hinata encaró la pelirosa que ahora alzaba el puño a la altura del pecho y le fruncía el ceño, luego se dio cuenta de que el Uchiha se había alarmado y vacilante se acercó a la pelirosa aun abrazando con una mano la caja de almuerzo y extendiendo la otra mano en dirección a Sakura.
- ¿E-estás b-bien Saku...- fue interrumpido por la voz de la nombrada quien siquiera se dio cuenta de su presencia.
- ¡Quita las manos de los bolsillos y pelea bien! - reclamó la Haruno.
Hinata suspiró exhausta. Tras Sakura y Sasuke los otros dos chicos llegaban corriendo y cuando la Hyuga se dio vuelta, dándoles la espalda con indiferencia, no vio como ellos pasaban de Sasuke tirando la caja de almuerzo, que tenía en brazos, al tropezar con él.
El Uchiha vio alarmado su bento caer al suelo.
Naruto se detuvo.
- ¡Oh lo siento! - dijo Naruto al golpearse contra él pero al ver que Hinata se iba acabó no ayudando al moreno que se agachaba para tomar sus cosas destrozadas en el suelo, Sasuke miró ligeramente abatido el almuerzo estropeado.
Hinata cerró los ojos caminando con pesadez al oír como Naruto e Kiba ya se pegaban a ella otra vez discutiendo entre ellos y Sakura se les unía desde atrás con reclamos tratando de tener una pelea digna.
~ Llegaré tarde de esta forma ~ pensó resignada mientras calentaba sus manos delicadas dentro de los bolsillos de la chamarra, siempre las sentía heladas.
Involuntariamente miró hacia atrás por sobre el hombro y vio que el Uchiha recogía algo del suelo.
No tardó mucho en deducir que sucedió al ver la caja de almuerzo destrozado.
Como si sintiera su mirada sobre él, Sasuke alzó la vista aun agachado en el suelo.
Sus miradas se cruzaron.
Ojos perlas lo miraron con indiferencia y los ojos negros la miraron con cierta curiosidad.
Hinata volvió a mirar al frente, ignorando todo a su alrededor.
Sasuke miró su espalda con cierta melancolía, lo asustaba, vergonzosamente admitía que la Hyuga le daba miedo aunque ella fuera una niña menor que él, su padre estaría irritado si supiera de ese hecho, pero cierta parte de él no podía evitar sentirse mal por ella, para Sasuke era tan común el sentimiento de tristeza y dolor, a causa de la presión y sombra que causaba ser el hermano menor del genio Itachi y tener que alcanzar las expectativas de su padre, que fue fácil para él identificar esos sentimientos en los ojos de Hinata, además de que cargaba con extrema soledad aun estando rodeada por todos.
[...]
- Lamento la tardanza nii-san - dijo al correr la puerta corrediza y entrar quitando sus zapatos en la entrada de la mansión Hyuga.
Vio que su primo-hermano no estaba ahí y tampoco la había venido a recibir o la había ido a buscar como solía hacer cuando de tardaba, aunque fuera unos minutos de retraso.
~ Habrá de haber ido a alguna misión ~ supuso mentalmente.
Escaneó el pasillo oscuro con piso de madera de la entrada en donde la única luz provenía de la sala, aunque ésta también estaba vacía.
Cómo todo el resto del distrito Hyuga.
[...]
- Kaa-san, ¿por qué ellos son los únicos Hyugas? - cuestionó el moreno al tiempo que ponía en el fregadero la caja de almuerzo con los restos de comida que habían quedado pegados y se disponía a lavar la caja - Tienen un distrito enorme por lo que imagine que habrían mas - comentó con sinceridad el Uchiha.
Mikoto parpadeó.
- ¿¡Eh!? - al procesar la pregunta dejó el canasto de ropa en el suelo suspirando con tamaña pesadez que Sasuke sintió que el ambiente quedaba mas denso y por eso miró a su madre con preocupación, Itachi quien tomaba el té en la pequeña mesa de la cocina cruzó miradas confidentes con su madre, cosa que solo hizo que la curiosidad de Sasuke aumentará - Es una larga historia hijo...- confesó la mayor mientras se sentaba frente a Itachi en la mesa, el hijo mayor palpó la silla a su lado indicando a Sasuke que se sentará.
El segundo heredero Uchiha acató la suave orden y sin abandonar la expresión extrañada y preocupada por las expresiones de su madre e hermano.
- Cómo supusiste había mas Hyuga's, hace no mas de 7 años, era uno de los clanes mas poderosos de Konoha pero...
[...]
Días después.
Sasuke ensanchó los ojos.
Sorprendido, creyendo que ante él veía alguna clase de ilusión.
¿Acaso su hermano lo estaba entrenando y lo había puesto en genjutsu sin que se diera cuenta?
No, sacudió la cabeza descarando esa hipótesis pero no se le ocurrió mas ningún motivo de porque en estos momentos frente a él se encontraba Hinata Hyuga entregándole una caja de almuerzo con una expresión de indiferencia como si no fuera nada.
- Si no lo quieres lo botaré - advirtió encogiéndose de hombros al ver que el chico sentado sobre el tronco caído en ese lugar alejado de los lugares en donde se encontraban los demás chicos de la academia, era un buen lugar para esconderse ahora que lo analizaba bien pero Hinata estaba segura de que si se las pasaba los almuerzos ahí no tardarían mucho en encontrarla también.
Sasuke dio un brinco al ser traído a la realidad por la voz de la peliazul.
- ¡Ah! No-no, yo-yo solo...- encaró la caja de bento envuelto en una pañuelo de color lila y siendo sostenido por la mano de la Hyuga que como siempre escondía la otra mano dentro del bolsillo, y no pudo evitar notar las curitas y marcas de cortes en sus dedos delicados.
Sus ojos se abrieron aun mas y pudo sentir que sus mejillas calentaban al imaginar el motivo del porque su mano estaba así de herida.
¿Se habría esforzado en cocinar? ¿Para él?
Sin darse cuenta un latido fuerte resonó ante tal deducción.
La miró con sorpresa que provocó que ella frunciera ligeramente en ceño, confundida por su actual reacción, no había mas miedo en su mirada y la Hyuga se preguntó que había cambiado ahora para que la viera ahora sonrojado y avergonzado pero con cierto deje de tristeza.
"-Fueron asesinados...masacrados completamente, mataron incluso a la menor de las Hyuga- confesó con remordimiento, en aquel entonces no había podido hacer nada pero tampoco podía culparlo cuando todo sucedió de noche tan rápido y solo fueron avisados cuando ya era tarde.
- ¿Menor? Pensé que la menor era...- no terminó su frase cuando su hermano mayor lo miró con dolor.
- No, otouto, la menor era la hermanita de Hinata...Y nosotros no pudimos hacer nada..."
- Deja de mirarme así - gruñó ya impaciente e incomoda por la mirada de tristeza que le daba, Hinata decidió que botaría esa comida, ya había almorzado y solo había hecho eso porque había visto que el almuerzo del Uchiha había sido estropeado en parte por culpa de ella, pero si no lo quería a Hinata le daba igual.
- ¡E-espera! - el pelinegro se alarmó al ver que le daba la espalda con intención de retirarse, temió haberla insultado - Lo-lo tomaré - contestó llamando su atención y detendiéndola cuando la tomó de la muñeca por puro impulso. La ojiperla lo encaró por sobre el hombro con una mirada helada hacia la mano que sostenía su pulso en una señal de que debía soltarla, el que le trajera esa caja de almuerzo en modo de disculpas no le daba el derecho a tocarla de esa manera, y Hinata aun estaba en alerta por si ese chico no era uno de esos fanáticos locos que se le lanzaban por motivos triviales - ¡Ah! ¡Lo siento! - se disculpó rápidamente soltando su muñeca al notar la gélida expresión en su mirada lo que provocó que el pequeño se estremeciera asustado y mirara al suelo en busca de auxilio.
" - Ha de estar muy sola en aquella mansión aun cuando tiene a Neji, teniendo en cuenta que presenció toda la masacre siendo tan pequeña."
El Uchiha frunció ligeramente el ceño, con algo de preocupación al recordar las palabras de su madre.
- D-déjame ayudarte, con-con eso por favor - pidió creando coraje y señalando la mano herida de la peliazul.
Hinata parpadeó y miró su propia mano, confundida a lo que se refería el Uchiha.
Ensanchó ligeramente los ojos al ver las heridas y se dio un golpe mentalmente por no haberlas tratado ayer después del entrenamiento de kunais con Neji, pero es que estaba tan cansada cuando llegó a la mansión que se olvidó por completo incluso del dolor, y solo les puso curitas por la mañana antes de salir, sus mejillas colorearon ligeramente de una rosa pálido cuando deduzco lo que habría de estar pensando ese pelinegro.
~ Seguramente lo está malinterpretando ~ pensó tensando la mandíbula, no debía dar pasos en falso y dar ideas erróneas a un chico, solo había venido a disculparse por que se sentía responsable no tenían otra intención, a parte de que no se había lastimado cocinando, ella era buena en la cocina y sabía muy bien como manejar un cuchillo.
- Oe, no malinterpretes Uchiha, esto...- fue increíblemente interrumpida por la mirada determinada y preocupada del pelinegro sobre su mano mientras quitaba de su bolsillo una especie de pomada - ¿Qué es eso? - preguntó desviando su propia atención, alejándose ligeramente y actuando reacia y desconfiada cuando lo vio sacar el objeto y acercarse con intenciones dudosas hacia ella.
Sasuke se tensó ligeramente.
- E-es un-una pomada que mi madre suele pasarme en-en las heridas - confesó como siempre sin cruzar miradas con la Hyuga.
Y Hinata no supo exactamente como o porque pero acabó sentada en el tronco con una pierna doblada y el otro pie apoyado en el suelo mientras él quedaba sentado en el suelo con ambas piernas dobladas, una pequeña sonrisa aliviada en los labios y las mejillas ligeramente ruborizadas, tratando las heridas de sus manos, se había desconectó completamente al ver la pomada y recordar el ungüento que su madre solía pasar en ella después de los entrenamientos.
Lo encaró de forma vacía mientras el Uchiha se enfocaba en tratar los cortes y cambiar las curitas.
Suspiró resignada de tratar de entender que acababa de pasar.
- Si que eres raro Uchiha - soltó casi inaudible pero el moreno sintió una flecha de orgullo herido atravesando su espalda - No es malo - explicó cerrando los ojos y dejando que la brisa suave que empezaba a soplar meciera sus cabellos cortos.
Sasuke alzó la mirad bruscamente de forma sorprendida mientras aun sostenía la mano derecha de la peliazul.
Sintió un latido doloroso y extraño cuando vio que Hinata sonreía de lado mientras disfrutaba del viento tierno que acariciaba su rostro.
La miró impresionado.
Se veía linda y no de la forma que escuchaba de todos los demás chicos, como la Princesa del Hielo o la fría Princesa del Byakugan, se veía mas accesible, menos tensa y desconfiada.
Verla relajada por primera vez lo hacía darse cuenta que ya no daba miedo como antes, provocaba que su rostro se sintiera caliente y su corazón palpitará, al poder analizar finalmente esa nobles y finas facciones, de pestañas largas tez pálida y tan blanca como la nieve, de labios pequeños.
Y ahora que observaba bien, esa mano se veía pequeña y delicada entre las suyas que lo hizo preguntarse exactamente porque le temía antes.
Su rostro se sintió aun mas caliente y tuvo que sacudir la cabeza para tranquilizar sus pensamientos y volvió al labor de tratar las heridas de la peliazul.
Cuando terminó Hinata se levantó del tronco donde estaba sentada, metió otra vez las manos en los bolsillos y se fue dando un corto pero sincero "Gracias", aun con la voz carente de emoción a Sasuke le sonó diferente que la voz gélida que siempre daba.
Eso provocó que él se sintiera lo suficientemente relajado para sonreír.
- De nada - contestó alegre aun sentado en el peliazul se detuvo en seco y lo miró por sobre el hombro, su mirada se ensanchó por la sorpresa al verlo sonreír tan despreocupado.
Era cálido y sumamente reconfortante. Justo como el bálsamo que acababa de pasar sobre sus heridas.
Frunció el ceño volviendo a darle la espalda y resopló un "Hn" como despedida para poder alejarse de una vez de ese Uchiha, no le estaba agradando mas estar junto a él, finalmente cuando empezaba a caerle bien el hecho que no fuera como los demás y hubiera un chico que no se le arrojará escandalosamente ahora la hacía sentir incómoda sin una razón plausible.
- ¡E-Espera! - dijo poniéndose de pie bruscamente Sasuke no pudo mantenerle la mirada por lo que esquivó sus ojos negros hacía otro lado con las mejillas suavemente pintadas, encarando la caja de almuerzo dejada sobre el tronco - La-la caja de alm...- no tuvo oportunidad de terminar su frase ya que ella lo cortó.
- Olvídalo. Tengo otro - aseguró dándole la espalda y encogiéndose de hombros mientras dejaba atrás al asombrado Uchiha, sus manos por primera vez no estaban frías sino realmente cálidas.
Se retiró sin mirar atrás pero dejó una ligera sonrisa de lado parecer en sus labios.
Sasuke se levantó del suelo mirando su espalda y constató que ahora no le daba ese atroz e incoherente miedo, aun siendo recia y muy directa el Uchiha sonrió ligeramente al pensar que Hinata también tenía un lado amable.
Disfrutó de cada bocado del bento que trajo la Hyuga sin dejar de sentir por ni un segundo las mejillas calientes al notar que era la primera vez que probaba la comida de una chica hecha para él. No solo sabían magnifico sino que también eran bolas de arroz con tomate, sus favoritos.
Sasuke no se detuvo a pensar en como ella estaba informada sobre eso pero pensó que en realidad la Hyuga no era como todos los demás decían y había algo de amabilidad oculta en el fondo de esas perlas heladas.
