Disclaimer: Los personajes de JKR no me pertenecen, yo solo los tomo prestados para jugar un ratito en el sotano. Prometo devolverlos cuando acabe de jugar.

Nota: este fic es la respuesta al desafio de Aro Volturi (aunque la idea original del desafio fue de Perfeccion Inperfecta) del superforodefanfics. Cualquier queja sobre el argumento o la trama...decidselo a ellos

AVISO: A causa de que este fic nace por un desafio, y ciñendome a las condiciones y reglas especificas de dicho desafio, aviso de antemano que este fic tendra violencia fisica, verbal y psicologica, ademas de, como se especifico en el reto, lenguaje vulgar, explicito y muy fuerte. Asi que seria catalogado con una M muy muy grande, mayuscula e iluminada con un rojo parpadeante. Quedais advertidos. Si no os gusta lo que acabo de decir, no sigais leyendo, retroceded, y escoged otro fic. Sin rencores.

ACLARACION: aberratio ictus, el nombre del fic, es un termino latino que se usa en terminos legales y judiciales que literalmente significa "golpe desviado". Se usa para referise a un error en la victima de un delito ( como disparar a una persona y accidentalmente, matar a otra)

Capitulo 1:

Rodolphus apenas podia creer lo que habia pasado. Pero no era momento de pararse a pensar. Respirar. Esa era la clave. Una bocanada mas de aire, y un paso mas. Y otro despues.

Le fallaron las piernas y acabo de fruces contra el suelo. Se incorporo como pudo, lenta y dolorosamente. Y las arcadas acabaron venciendole. De su boca salio despedido a borbotones su cena medio digerida y la sangre que todas sus heridas internas. Asqueado y mareado, intento levantase y alejarse cuando la nausea fue menguando. Apenas lo consiguio. Una vez depie, solo pudo andar unos cuantos metros hasta que su destrozado cuerpo se vio vencido por las circunstancias, y ajeno a lo que dictaba su fuerza de voluntad, los hechos pesaron mas que la necesidad de huir.

Quizas desaparecerse y reaparecer Merlin sabria donde, no habia sido una buena idea. Fue fruto de la desesperacion. Pero eso habia agotado su ya mermadas fuerzas.

Antes de desplomarse sobre el enchascado asfalto de la calle anonima en la que habia ido a parar, Rodolphus sonrio con los labios partidos. Si sobrevivia a lo que le habian hecho, esta se la pagarian. Vaya si se la pagarian...Traicionado por aquella a la que mas habia amado. Traicionado por el señor al que habia servido la mayor parte de su vida adulta, por el que habia ido a parar a Azkaban, y por el que se habia fugado de la carcel para poder seguir sirviendo.

Su varita cayo de entre sus dedos inconscientes y rodo varios metros lejos de su cuerpo.

Bellatrix, su Bellatrix...su oscura dama, su sangrienta perdicion...la mujer que lo habia vuelto loco saciando todos sus dementes apetitos con una entrega y desquiciado placer que habia embotado su juicio lo habia traicionado.

Flash Back:

-Rodolphus,...-la ateciopelada voz de Bellatrix lo desperto de su siesta. Sonrio al ver a su esposa gatear como una gata por la cama hasta llegar a su altura, y frotar su rostro ronroneando contra su pecho- Ven conmigo...tengo una sorpresa para ti...

Rodolphus sonrio y siguio a su mujer fuera de la habitacion. Ni se molesto en vestirse, iba solo con unos pantalones. Ni siquiera se habia puesto las zapatillas. Con el calor que hacia ese verano, sentir bajo sus pies el frio del marmol que revestia los suelos de Malfoy Minor era muy agradable. El hombre se desperezo con una sonrisa. Antes de salir de la habitacion solo cogio su varita y se la habia clavado en la espalda de la cinturilla de su pantalon. Las sorpresas de Bellatrix solian requerirla.

Con cierta curiosidad, la siguio hasta el salon, y nada mas entrar, bajo la cabeza. Sentado en su oscuro sillon, estaba Voldemort, con Nagini acurrucada bajo sus pies.

-Rodolphus...-dijo el mago tenebroso- Tengo algo para ti...

El lord señalo perezosamente hacia la mesa mientras Bellatrix corria como una demente hacia los pies de su amo y se arrodillaba alli, con la barbilla en las rodillas de su señor. A Rodolphus se le encogio el estomago y arqueo las cejas con extañeza. Sabia que su mujer adoraba a Voldemort, y su lealtad era innegable. Asi como su entrega y su fascinacion por el Lord. Pero nunca la habia visto comportarse como un perro faldero. Se encogio de hombros y fue a la mesa, para ver que le mostraba su señor.

Habian unos pergaminos. Los leyo. Parpadeo y volvio a leerlos, incredulo.

-Firmalos- Fue lo unico que Voldemort dijo. No era una peticion. Era una orden.

-Pero mi lord...-mascullo Rodolphus incredulo

-Firmalos!-chillo Bellatrix riendo como una histerica

-Esto son los papeles del divorcio!- Rodolphus perdio los nervios y sacudio los papeles con furia- Y un testamento en el que a pesar del divorcio te cederia toda mi fortuna y bienes!

-Asi es...-susurro Voldemort acariciando los cabellos enredados de Bellatrix distraidamente- veo que aun sigues conservando la capacidad de comprension del lenguaje escrito. Ahora si fueras tan amable de no hacernos perder mas el tiempo y firmarlos, podremos acabar con este asunto...

-Bellatrix...-mascullo iracundo- Que significa todo esto...

-Significa que nos vamos a divorciar para que pueda casarme con mi señor, Rodolphus, y que a pesar de todo, los bienes y la fortuna de los Lestrange se quedaran conmigo a tu muerte. Es simple...

-Pero si firmo esto que os impediria matarme tal y como lo firmara?- Rodolphus se puso rojo de furia e indignacion

-Nada- Fue lo unico que dijo Voldemort, sonriendo con sadismo para delicias de Bellatrix

Rodolphus trago saliva como pudo. Si firmaba, estaba muerto. Si no firmaba, primero lo torturarian, luego lo obligarian a firmar, y luego lo matarian. En cualquier caso, estaba jodido. Pero perder la fortuna familiar o la vida no le dolia tanto como que su mujer, su adorada esposa, estuvira dandole semejante puñalada trapera.

-Bellatrix, porque?- Susurro apenas con un hilo de voz.

-No hay un por que, Rodolphus...pero si lo hubiera...por que habria de entregar mi amor a alguien como tu, pudiendoselo entregar a El?- Las palabras de Bellatrix no fueron nada comparado con el efecto que causo en el corazond e Rodolphus verla frotar su mejilla contra los muslos de Voldemort y la expresion lasciva de el al contemplarla hacerlo.

Rodolphus, por primera vez en mucho tiempo, se quedo congelado. No es que tuviera pensado algo que pudiera hacer...es que sencillamente, su mente se bloqueo, y con ella, su cuerpo se quedo petrificado. No sabia que hacer. O como reaccionar. Si hubiera sido capaz de pensar con coherencia, todas sus neuronas hubieran estado trabajando a marchas forzadas y haciendo horas extra para idear un modo de sacarlo de alli de una sola pieza. O en el peor de los casos, habiendo perdido cuantos menos trozos de su anatomia fueran posibles. Pero era incapaz de hacerlo.

Ni siquiera era capaz de sentir. Deberia sentirse dolido. Traicionado. Deberia haberse sentido furioso. Iracundo. Rabioso o fuera de si. Pero curiosamente, no sentia nada. Le acababan de arrancar el corazon del pecho. Deberia haber sentido el agujero. Pero no era asi. En algun lugar de su torturada alma, sabia que eso era exactamente como se sienten los insectos diminutos que ven una inmensa mano cercirse sobre ellos. No intentan escapar. Para que? No podrian hacerlo.

Solo salio de sus labios un rugido estrangulado. Se giro y tomo la pluma. Apoyandose en la mesa, firmo los pergaminos que contenian los terminos del divorcio. Ese papel acaba con unos sismples trazos de tinta con mas de 14 años de matrimonio. Con el corazon latiendole a mil por hora, tomo el segundo pergamino. Y lo miro con angustia. Esa cesion y testamento de sus bienes era su condena a muerte. Firmarlo seria su sentencia. Trago saliva como pudo.

Antes de que la punta de la pluma rozara siquiera el pergamino, Bellatrix perdio la calma, impaciente, como siempre.

-Crucio!

Rodolphus grito y doblandose por la mitad cayo al suelo, presa de los espasmos y retorciendose como un poseso. Bellatrix se habia adelantado. El segundo papel no estaba firmado. Habia empezado con la diversion antes de cuenta. Solo que ella no lo sabia.

Crucio tras crucio Rodolphus solo era consciente de tres cosas: el dolor, las risas de su ex mujer, y la mirada divertida de su ex lord al contemplar el espectaculo de traicionar a uno de sus mas leales subditos por una mujer.

Lo que mas le dolia era que si su lord le hubier pedido sus bienes, el se los habria cedido. Incluso a su mujer. Pero ambos lo habian engañado. Y eso le hacia hervir la sangre.

Finalmente los crucios cesaron, y fueron seguidos por sectumpras que desgarraron su carne y laceraron sus musculos. Uno tras otro, rebanandole sin abrirle en canal. Bellatrix era una maestra a la hora de no herir a sus victimas de manera irreparable. No era bueno acabar antes de hora con la diversion.

Rodolphus nunca supo como lo hizo exactamente, pero consiguio alargar la mano y coger la varita que se le habia escurrido por la parte trasera de los pantalones, lanzando un unico hechizo. Con subita violencia, una espesa humareda negra, densa hasta el punto de ser casi solida, lleno la estancia. Rodolphus se levanto como pudo y corrio hacia los ventanales aprovechando el desconcierto de su ex esposa y su ex lord. Salto a traves de los cristales acrecentando sus ya multiples heridas. Pero aun asi, saldria al exterior. No era posible desaparecerse dentro de los limites de la casa. Pero si en los exteriores. Nada mas tocar suelo, se desaparecio. No era una buena idea dado su estado, pero nos e le ocurria otra cosa.

El tiron del desplazamiento y las herias que le habia provocado su esposa y las de romper los cristales de la ventana con su cuerpo, ademas de las de estrellarse contra el suelo desde un primer piso estando gravemente herido, lo habian dejado hecho polvo. No era capaz de concentrarse, y cuando se aparecio, no tenia ni idea de donde estaba.

-Maldicion!- grito Bellatrix cuando finalmente, tosiendo casi ahogada por los vapores negros, consiguio despejar la habitacion de la oscura bruma- se ha escapado...

-No ira muy lejos...querida mia...-susurro el lord arrastrando las palabras- No en el estado en el que lo has dejado... pero lo importante es que ha firmado los papeles...

-Si...-Bellatrix apenas podia reprimir sus risas desquiciadas. Tomo los pergaminos y los leyo con orgullo. Hasta que vio el ultimo documento y su risa se convirtio en un grito desesperado.

-Sucede algo querida?

-No ha firmado la cesion y testamento!

-Dejame adivinar...-mascullo Voldemort con cinismo- Te precipitaste?

-Mi señor...-Bellatrix parecia asustada

-No te preocupes mi pequeña Bella...-Voldemort se levanto por primera vez de su asiento y camino hasta ella muy despacio- No te preocupes. Lo encontraremos. Firmara. Y morira. Pero reza para que siga vivo para poder terminar lo que hemos empezado...

Voldemort agarro a Bellatrix del pelo y tiro de ella con violencia hacia atrás, haciendola chillar por el agudo dolor de su cuero cabelludo, mientras con la mano libre paseaba por su expuesto pecho y el nacimiento de su cuello.

-Veamos como puedes compensarme por haber causado este desastre...mi hermosa Bellatrix,...pero antes de jugar...vas a tener que resolver el entuerto que has causado...

Voldemort la solto de golpe haciendola caer al suelo, jadeante, brutalmente excitada, y frustrada. Pero Bellatrix sabia que su señor tenia razon...el deber antes que el placer. Aunque en algunas ocasiones...el deber fuera en si mismo un placer. Se relamio los labios acercandose a la ventana. Siempre le habian gustado las cacerias...se preguntaba como de divertido seria cazar al hombre que durante diez años, habia sido su compañero y no su presa. Aquello prometia ser interesante...muy interesante. Y no cabia duda de que la cabeza de Rodolphus seria un regalo de bodas mas que satisfactorio para su nuevo amor...

FIN DEL FLASHBACK

Jadeo retorciendose en el suelo, y con un enorme esfuerzo, rodo para ver a su alrededor. No pudo evitar una sonrisa cinica. Reconocia el lugar. Mas o menos. Estaba en el Londres Muggle.

Las risas de Rodolphus Lextrange, mortifago, llenaron el lugar. El, que habia perseguido a los sangressucias y a los muggles, que habria defendido con su vida los principios de la pureza de la sangre, y que habia acabado traicionado por su esposa y su lider, iba a morir a manos de los que defendieron y lideraron el movimiento de esas creencias, e iba ha hacerlo en el territorio de aquellos a quienes habia cazado, odiado y dado muerte.

-Al menos que mi sangre derramada de algo de pureza a este lugar...-penso en voz alta el mortifago.

El cuerpo le dolia tanto que respirar era una tortura. Tenia que tener al menos media docena de costillas rotas. Por no mencionar los cortes, lesiones y hemorragias internas...y por descontado las externas.

Todo empezo a volverse borroso mientras boqueaba desesperado y dolorido por un poco mas de aire. Su ultimo pensamiento coherente fue dirigido a su esposa. Con una sonrisa, volvio a pensar en voz alta:

-Zorra...

Mientras Rodolphus caia en la inconsciencia, no se dio cuenta del charco de sanger que se iba formando a su alrededor, ni de la nubareda de vaho que formaba sobre su cuerpo el choque entre la helada niebla y su tibia sangre. Tampoco se dio cuenta de la figura solitaria que paseaba por la calle de al lado y que al girar la esquina, vio su cuerpo derrumbado y roto tirado en la calle, con las ultimas luces del crepusculo de aquella tarde de principios de verano.