Buenas noches a todos. Ya he vuelto con un nuevo capitulo y como les prometi veriamos a Robb y el Final de la Rebelion Bolton-Frey. Espero que les guste este capitulo y lo disfruten.

En el próximo capitulo volveremos al Sur, para ver como le va a Tyrion con su juicio y como se va desarrollando la situación en Desembarco del Rey.

Como siempre espero que disfruten y espero sus comentarios.

Robb X.

Unas horas antes…

Robb estaba listo. No habia dormido apenas en la noche anterior y su nuevo escudero, Robin Ryswell, habia intentado aguantar despierto junto a su rey, pero el joven de 12 años habia caído rendido. No lo culpaba. Los últimos días habían sido frenéticos. Robb se paró a pensar en su escudero, su padre, sus tíos y su tío abuelo enviado al muro, aunque algo le decía que el joven no era feliz con su familia; eso a veces ocurría. Habia aceptado su lugar como Señor de los Riachuelos y como escudero del Rey en el Norte.

Su nuevo escudero ya habia cumplido con el principal cometido que Robb le encomendaría durante toda su vida. Al igual que el nuevo Lord Dustin, habia enviado un hombre leal a los Ryswell, de lealtad ciega, para que se infiltrara entre los hombres de los Riachuelos que acompañaban a Bolton hacia Puerto Blanco.

El plan daba vueltas en su cabeza, si algo no salía bien, Robb podría no volver a ver la luz del sol. Sabía que Bolton llevaba varios días asediando la ciudad, no podía rendirla por hambre gracias a la falta de barcos y tendría que lanzar un asalto. Los exploradores le habían informado que el traidor habia colocado a los Ryswell y los Dustin juntos en una zona de la muralla, la noroeste y por lo que habían descubierto parecía haber caído en la trampa de que Barbrey Dustin habia enviado hombres a la Costa Pedregosa.

El cielo comenzó a clarear. Viento Gris, que se hallaba en una esquina, se levanto y se desperezo. Parecía listo para el combate. Roose pensaba que él estaba muerto y la visión de miles de jinetes y el Huargo le harían caer en la cuenta de cuan equivocado estaba. Si el plan salía bien borraría a la Casa Bolton de la faz de la tierra, terminaría lo que sus antepasados no pudieron culminar.

Horas mas tarde…

Los hombres de Karstark habían acabado con los exploradores de Bolton y cuando los cuernos sonaron la confusión se apodero del bando enemigo. Todos sus hombres habían sido aleccionados sobre sus órdenes. Todos los Bolton y todos los Frey debían morir. Mientras el corcel de Robb tomaba velocidad y el rey colocaba su lanza en ristre, un fugaz pensamiento se pasó por su cabeza, esperaba que los Manderly vieran la oportunidad y salieran de sus murallas y atacaran a Roose y sus desprevenidas fuerzas.

Y asi fue, con la primera carga de los jinetes norteños, las líneas de los Bolton y los Frey fueron barridas, los hombres de Ryswell y Dustin avanzaron y dominaron el campamento enemigo mientras que los Manderly salieron en tropel por sus puertas y atacaban al hombre desollado y las torres gemelas. Robb habia tejido una trampa y era una trampa perfecta, mortífera, invencible.

Ya habia perdido la lanza pero Viento Gris y sus escoltas se encontraban a su lado, al igual que él, espadas en mano, matando a todo hombre que se ponía por delante, pero Robb únicamente deseaba matar a un hombre personalmente.

Finalmente lo encontró, atravesando el pecho de un hombre de los Ryswell. Y al momento sus miradas se cruzaron. Robb sabía lo que le estaba pasando por la cabeza a Roose. Quizás no conociese todos los aspectos de su personalidad, pero si sabía que el Señor de Fuerte Terror se encontraba furioso, aunque él nunca expresaría furia en su rostro, que mantenía con el mismo semblante serio, taciturno.

-¡BOLTON!

Robb desmonto, al igual que sus escoltas, Viento Gris vigilante, con el hocico y los colmillos llenos de sangre, sangre Bolton, sangre Frey. Robb pudo ver la expresión de Bolton en su rostro al ver al Huargo, ¿Quizás era miedo?, se pregunto Robb, quien apunto con su espada al traidor.

-querías matar al Rey en el Norte, acabar con él, ¿Por qué no lo haces en persona?

Roose sonrió, una sonrisa desagradable. – será un placer alteza. A decir verdad siempre me molesto que fuera el viejo Frey quien os cortara la cabeza.

-el no lo consiguió, ni tu tampoco.

En ese momento la danza comenzó, pues más que una pelea de dos hombres que habían llegado a odiarse, uno por lo que representaba y otro por los actos cometidos, parecían dos figuras abstractas chocando. Robb bloqueaba, era joven, sabia luchar y tenía fuerza y determinación; pero Bolton no era lento como hubiera esperado y sin duda era mucho más experto en combate, habiendo luchado en muchas batallas, pero Robb se aseguraría de que sería la última.

El combate parecía durar horas. Mientras se medían Robb pudo vislumbrar que sus fuerzas habían ganado la batalla y la mayoría de hombres alrededor del Señor de Fuerte Terror y del Rey en el Norte habían dejado de combatir para observar el duelo.

Volvieron a chocar pero esta vez Robb sintió una punzada, Roose llevaba un puñal en la mano derecha y se lo habia clavado en el abdomen. La sangre comenzó a brotar, Robb ya habia conocido esa sensación alguna vez, pero esta le dolió más de lo que imaginaba. No era dolor físico, era emocional, no podía permitir que su familia, que su casa, que su gente quedaran en manos de este traidor. Sin embargo Robb hinco una rodilla en el suelo y pudo oír los murmullos de los hombres.

En una milésima de segundo, Robb alzo la cabeza y vio a Bolton listo para decapitarlo. Sin embargo Robb se negó a que su vida acabara asi, no iba a permitirlo, sin embargo no tenia su espada, que habia caído lejos de su alcance. Entonces tuvo una idea. Imbuido por una fuerza desconocida Robb se levanto y ante la sorpresa de Bolton tomo la hoja de su espada con sus manos enguantadas y con un rápido puñetazo en el rostro consiguió desarmar al Señor de Fuerte Terror. Al momento la situación habia dado un vuelco y Robb apuntaba a Roose Bolton con su espada y este estaba de rodillas, salvo que ahora cientos de espadas norteñas apuntaban a su corazón.

-se acabo Bolton, tu rebelión, tu vida, tu casa…

Roose sonrió, la sangre le corría por el rostro.

-puede que me hayas capturado a mí, pero mi hijo ha escapado y fortificara el Fuerte Terror y mientras tu intentas tomar el castillo, Tywin Lannister arrasara las Tierras de los Ríos. Recuerda mis palabras Stark, no hay un Norte sin los Bolton.

Robb tosió, habia sangre, pero debía mantenerse en pie. En ese momento vio a Pequeño Jon Umber a su lado haciéndole una seña. La ultima parte de su plan habia salido bien.

-me temo que te equivocas Roose. Tu bastardo sigue con nosotros.

En ese momento el Gran Jon llego, parecía un demonio, con el rostro lleno de sangre y una sonrisa satisfecha. Llevaba un bulto que le dio a su rey.

-o mejor dicho, lo que queda de tu bastardo sigue con nosotros…

En ese momento Robb le enseño a Bolton lo que Umber le habia pasado: la cabeza de Ramsay Nieve.

Su plan tenía dos objetivos finales, descabezar a la serpiente, matando igualmente a su despreciable cría. Por ello encargo a Lord Umber y su hijo, los dos hombres más fuertes que conocía que se ocuparan en persona con los mejores hombres que tenían entre su hueste. Y ahora su plan habia salido a la perfección. El rostro de Roose se contrajo, pero una vez no mostro ninguna expresión, ningún sentimiento. Sin embargo Robb sabía que por una vez, Bolton no tenía ningún plan de emergencia. Su rebelión habia muerto, al igual que estaría su casa.

Robb tiro la cabeza de Ramsay al suelo.

-miradlo bien, aunque tranquilo, pronto os reuniréis en el infierno. - Robb miro a sus hombres-lleváoslo y que los Manderly lo encierren en sus mazmorras, que un centenar de hombres lo vigilen día y noche.

Robb se giro y se apoyo en el Pequeño Jon.

-Pequeño Jon, llévame a la tienda estoy herido y necesito un cirujano.

Los hombres le miraban, esperaban sus palabras y Robb supo que no podía irse asi…

-hombres del Norte, de Invernalia, Isla del Oso, de Bastión Kar y Ultimo Hogar; de Puerto Blanco, Riachuelos y Barratown. Hemos acabado con los traidores. El Norte siempre os recordara. Ahora celebrad la victoria.

Los vítores de los soldados comenzaron a llenar el campo de batalla, los rugidos de sus hombres coreando el nombre del Rey debían oírse en el Muro. Sin embargo Robb únicamente podía pensar en el siguiente paso. Habia acabado con la rebelión de Bolton y Frey, habia salvado el Norte por el momento, pero ahora debía acabar con los leones. En ese momento la mente de Robb se nublo, la herida le sangraba y la cabeza le daba vueltas. El dolor habia vuelto y esta vez parecía aumentar con cada respiración, y en un segundo Robb sintió como sus piernas le fallaban y como todo se volvió negro.

Imagino que a algunos quizás le haya parecido una batalla rápida, pero ciertamente Robb suele caracterizarse por ataques sorpresa muy bien organizados y este lo estaba. Ciertamente me ayude en el plan que hizo Robb para liberar Aguasdulces al inicio de la guerra y al igual que los Lannister, Roose Bolton no tenia ninguna oportunidad.

En el próximo capitulo del Norte veremos como son de graves las heridas del Joven Lobo y que consecuencias pueden tener.