Buenas noches a todos.
En primer lugar quiero pedirles disculpas. He tenido unas semanas duras en lo laboral y no pude actualizar hasta ahora. También quiero pedir disculpas por si hay alguna reseña a la que no haya respondido. Si es asi por favor díganmelo.
Una vez mas lo siento.
Bueno. Aquí les traigo este nuevo capitulo. Veremos el Juicio de Tyrion Lannister y como es su desarrollo en esta historia.
El Juicio del León.
Tyrion.
El juicio, por llamarlo de alguna manera, habia discurrido tal como Tyrion habia imaginado. Su querida hermana habia manejado todos los asuntos con su habitual eficacia y a lo largo de las sesiones aparecieron una gran cantidad de testigos que habían asegurado con multitud de detalles como Tyrion habia amenazado al difunto rey durante su tiempo como Mano y como le habían visto deslizar un liquido en el vino del rey. A cada testigo que pasaba por el estrado los ánimos de Tyrion se hundían un poco más. Las palabras de Varys eran esperables, aunque le apreciara, o eso pensaba el enano, Varys era un superviviente y el barco de Tyrion se hundía.
Sin embargo no fue hasta que vio a Shae subir al estrado cuando la ira se apodero de Tyrion y de su lengua y estallo. A pesar de que Jaime le habia asegurado que le perdonarían y le enviarían a la Guardia de la Noche, todos los argumentos que Tyrion habia construido en su cabeza sobre su "apacible" vida en el Muro desaparecieron cuando la mujer a la que habia llegado a amar le traiciono, contando mentiras y verdades privadas sobre su relación.
Por ello ahora Tyrion debía pensar quien sería su campeón, pues después de decirles las duras verdades a la corte de Desembarco del Rey exigió un juicio por combate, su padre no le daría justicia asi que los dioses deberían dársela.
Únicamente existían dos candidatos para ser su campeón en un juicio: Jaime y Bronn. Sin embargo su hermano a pesar de mostrar su predisposición a luchar como su campeón le habia insinuado que podrían prohibírselo. Tyrion lo entendía. Al fin y al cabo era un Guardia Real y nunca un Guardia Real se habia posicionado al lado de un acusado de regicidio.
Sin embargo, la existencia de Bronn le tranquilizaba. Aunque claro, aun tenía que convencerle y eso iba a hacer en este momento.
Mientras las rejas se abrían, Tyrion repaso mentalmente su discurso. Sabía que el mercenario el habían llegado a tener algo cercano a una amistad, pero también sabía que salvo oro, poco podía ofrecerle. Sin embargo, también es verdad que salvo Jaime, habia en Desembarco del Rey pocos caballeros que pudieran igualar a Bronn, mejor dicho ninguno. Le habia defendido en el Nido de Águilas cuando podía ofrecer menos asi que podría existir una posibilidad.
Bronn iba vestido con unas ropas más finas de lo que acostumbraba, con la barba bien afeitada y el cabello peinado. Ese fue el primer indicio de que no sería fácil conseguir su propósito. Sin duda su hermana estaba demostrando ser mas lista de lo que esperaba.
-mi señor, me alegro de volver a veros-dijo Bronn.
Tyrion soltó una carcajada.
-veo que la influencia de la capital por fin está haciendo mella en ti amigo mío.
-asi es Tyrion, Desembarco del Rey es un lugar donde prosperar, sin embargo no se puede prosperar si vas contra la Reina Regente y la Mano del Rey.
Tyrion asintió.
-cierto, pero recuerda lo que te dije una vez, si alguien te ofrece una cantidad por matarme yo te ofreceré el doble. Si salgo vivo de esto algún día conseguiré ser el Señor de Roca Casterly, me lo jure el día que mi hermano se puso su capa blanca.
-vuestra hermana me ha ofrecido un castillo y una esposa noble…
-entonces tendrás el doble de eso…
Tywin.
La tribuna se encontraba abarrotada. Todos los nobles de la corte habían asistido a los jardines de la Fortaleza Roja para ver como se efectuaba el Juicio por Combate. Ciertamente el arrebato de Tyrion le habia estropeado sus planes. Habia conseguido de Jaime la promesa de abandonar la Guardia Real si le concedía al enano el exilio al Muro. De un plumazo conseguía el heredero que siempre habia anhelado y que Aerys Targaryen le habia arrebatado, y se libraba de la vergüenza que Tyrion suponía para su casa, para su legado.
Sin embargo a pesar de todo, habia ciertas cualidades que incluso Tywin Lannister debía reconocer a su hijo: era sin duda el más astuto de todos sus vástagos, inteligente, ojala Jaime tuviera esa astucia política; y se resistía a ser vencido, una cualidad digna de un Lannister. Una lástima que su moral fuera repugnante y su forma de vida vergonzosa. Pero la relación de Tyrion con su familia acababa hoy, tanto si vencía como si perdía el juicio.
A decir verdad, mientras miraba a los campeones preparándose para el combate, repasaba las opciones de cada uno. Jaime habia intentado ser el campeón de su hermano, pero como reina, Cersei se lo impidió, aunque tuvo la decencia de no presionarle para ser el campeón de la Corona. En su lugar eligió a Balon Swann, una de las últimas incorporaciones a la Guardia Real. Por otro lado Tyrion eligió a su mercenario, Bronn, como campeón, algo que no le gustaba a Tywin.
El mercenario era un guerrero nato, o mejor dicho, un asesino nato. Tywin habia escuchado que mato fácilmente al caballero de los Arryn en el Juicio en el Nido de Águilas y que habia sido el brazo ejecutor de su hijo durante su gobierno como Mano del Rey, ademas de su amigo cercano. Un ejemplo más de la deplorable vida que llevaba su hijo menor, juntándose con mercenarios y prostitutas.
Sin embargo Swann era hábil, todos lo decían, y habia sido uno de los principales guerreros en la Batalla del Aguasnegras. Tywin esperaba que fuera lo suficientemente hábil para matar al mercenario y asi acabar de una vez por todas con este asunto. Tenía que comenzar a gobernar un reino y a enseñar a su nieto a ser rey, no podía perder el tiempo.
El Gran Maestre se coloco en el centro de la arena y comenzó con una arenga que Tywin rápidamente puso fin con un gesto. No deseaba escuchar al viejo maestre más de lo necesario. Debían acabar rápido.
Los dos contendientes se pusieron frente a frente: el mercenario armado con una espada larga, con una cota de malla negra y con un yelmo sin visera; Swann iba con una armadura de placas y portaba una pesada maza que en sus manos parecía pesar menos. Sin duda este era uno de los últimos caballeros en condiciones que quedaban en la ciudad.
El combate comenzó como un rayo. Rápidamente ambos campeones comenzaron a luchar. Sin duda la idea del mercenario era danzar alrededor del caballero de la Guardia Real para intentar cansarlo, sin embargo Swann no se quedaba atrás y su velocidad no parecía reducir. Cuando llevaban ya casi media hora combatiendo, o mejor dicho danzando, la maza de Ser Balon alcanzo el pectoral de la cota de malla del mercenario que voló hasta los límites de la arena. El publico vitoreo, obviamente era el favorito, nadie apoyaría al campeón de un regicida, ademas su hijo no era precisamente uno de los favoritos de la corte.
El mercenario habia caído al suelo, su espada en el suelo, y su yelmo se habia desprendido. Ser Balon avanzo para rematar. Tywin podía sentir como el color se desvanecía del rostro de Tyrion. En su imaginación Tywin quería sonreír. El golpe de gracia estaba por llegar…
Jaime.
Dioses.
Pensó Jaime cuando Bronn salió despedido tras el golpe certero que Ser Balon habia conseguido alcanzar. El combate habia ido tal y como Jaime habia esperado cuando supo quienes iban a ser los campeones.
Jaime intento pelear por su hermano, pero su hermana y su padre se lo prohibieron. El Lord Comandante de la Guardia Real no podía defender al acusado de la muerte del Rey. Aunque a decir verdad, Jaime habría utilizado una estrategia distinta a la de Bronn, el mercenario estaba luchando bien. Por algunos momentos parecía conseguir sorprender a Ser Balon, quien de lejos era el caballero mejor preparado que habia ingresado en la Guardia Real en los últimos veinte años.
Jaime miro a su hermano, quien incluso en la lejanía, se veía pálido. Sin duda imaginaba cual sería el desenlace de los acontecimientos.
Ser Balon avanzaba con su maza lista para aplastar el cráneo del mercenario y poner fin al combate y si Jaime hubiera apostado, se hubiera jugado todo su dinero a que la pelea acabaría en los próximos segundos. Sin embargo Bronn hizo un rápido movimiento y con una rápida patada golpeo la entrepierna del caballero blanco. El publico abucheo, claramente no esperaban un movimiento tan sucio, sin embargo en un Juicio por combate no habia reglas y todo valía.
Mientras la esperanza crecía en el pecho de Jaime, Bronn tomo su espada y paso a la ofensiva. Ser Balon parecía desnortado tras el golpe de su adversario y hubo de defenderse. Sin embargo el combate pasó a ser una lucha callejera. Bronn, aprovechando una carga impetuosa con la que el caballero blanco intentaba retomar el control, le puso la zancadilla y consiguió que Ser Balon tropezase y perdiera el yelmo. La lucha se iba desequilibrando y finalmente Bronn consiguió herir en el brazo derecho a su oponente, que comenzó a sangrar. Sin embargo Swann era un guerrero y siguió luchando.
A pesar del arrojo del campeón de Cersei, Jaime miro a su padre y sabía que estaba viendo lo mismo que el. Finalmente lo que Jaime esperaba se produjo cuando Bronn consiguió desarmar a su oponente, herirle una vez más, esta vez en el muslo, poniendo a su rival de rodillas. Tyrion para exaltado de felicidad mientras veía a Bronn alzar la espada y clavarla en la yugular de Ser Balon que se desangro mientras caía al suelo de bruces.
El combate habia terminado y su propio padre, seguramente contrariado, hubo de anunciar que Tyrion de la Casa Lannister habia sido hallado inocente y era libre de cualquier culpa por la muerte del Rey Joffrey. Los cortesanos seguían abucheando a Bronn que se acercaba a donde Tyrion y su escudero se encontraban.
Mientras Jaime bajaba a la arena, vio a su hermano y sus leales tomando una copa de vino, y cuando los ojos de su hermano menor se encontraron con los de Jaime, no podía evitar una sonrisa.
Un día después….
Se encontraban en los muelles de Desembarco. Tyrion habia comprado tres pasajes, para él y Bronn y Podrick Payne, en un barco que zarparía rumbo a Pentos. El por qué su hermano habia decidido marchar a esa ciudad en concreto lo desconocía, pero decidió no preguntar.
Mientras sus hombres embarcaban Tyrion y Jaime pudieron disfrutar de su última conversación, quien sabía hasta cuándo.
-al final podre ver Essos, por fin, aunque unos cuantos años tarde-dijo Tyrion, recordando la ofensa de su padre cuando le impidió viajar por el continente oriental.
Jaime sonrió.
-cierto, solo tuviste que pasar por una guerra, un regicidio, dos juicios por combate. Respondió el Lord Comandante.
-Nos volveremos a ver Tyrion, te lo prometo- mientras le presentaba sus brazos para darle un abrazo.
El medio hombre abrazo a su hermano mayor y le miro a los ojos.
-estoy de acuerdo, algún día volveré y beberemos juntos de nuevo querido hermano. Aun no he acabado en Poniente. Solo me voy para descansar y pensar cómo conseguir mis objetivos.
-¿objetivos?
-Asi es Jaime. Puede que lo hayas olvidado, pero soy el legitimo heredero de Roca Casterly y algún día seré el Señor Supremo del Oeste y tú me veras como tal.
-primero debe saldar una deuda con el Joven Lobo, hermanito.
Tyrion, que ya se iba, se volvió a acercar.
-te voy a dar un consejo hermano: no subestimes al chico Stark, padre ya lo hizo y mira lo que ha pasado. Los norteños son difíciles de vencer. Te deseo suerte.
Jaime sonrió.
-cuando vuelvas te regalare la piel del Huargo de Stark como presente, como un presente digno del León de la Roca.
-eso espero Jaime, jajajajaj, eso espero.
Su hermano menor embarco, rumbo al este y Jaime se quedo en el muelle mientras el barco se alejaba. En el fondo no estaba preocupado de que Tyrion fuera al Este, sabía que con Bronn y su astucia no sufriría ningún daño. Lo que le preocupaba eran sus palabras sobre el futuro: su hermano tenía una ambición que su padre jamás permitiría y esperaba que nunca tuviera que elegir entre su progenitor y su propio hermano.
Cuando el barco se perdió en el horizonte Jaime regreso al castillo. El juicio habia acabado, Tyrion se habia salvado y ahora debía asegurar el trono para Tommen. No permitiría que su final fuera igual que el de Joffrey. Cersei estaba furiosa, el lo sabía, pero tarde o temprano volverían a estar juntos, pero antes lucharía por Tommen y por conseguir su venganza contra Robb Stark. Habia llegado el momento de acabar la guerra que el mismo empezó.
Siento si les pareció rápido. Pero prácticamente el juicio ha sido el mismo, salvo por los contendientes y por supuesto el resultado. Bueno nos despedimos de Tyrion, Bronn y Podrick durante lo que queda de esta historia (tranquilos, volverán a aparecer en la secuela). Realmente quería ver como Tyrion salía de Desembarco antes de que nos enfrascáramos en la batalla final de la Guerra. Se acerca el enfrentamiento decisivo.
