Disclaimer: Esta historia no me pertenece, los personajes son de Stephenie Meyer y la autora es fanficsR4nerds, yo sólo traduzco sus maravillosas palabras.
Disclaimer: This story doesn't belong to me, the characters are property of Stephenie Meyer and the author is fanficsR4nerds, I'm just translating her amazing words.
Thank you fanficsR4nerds for giving me the chance to share your story in another language!
Gracias a Yani por ser mi beta en esta historia.
Día 4: 16 de marzo de 2020
Emmett
19:21 PDT
Los Ángeles, California
Gimo al aventar mi última caja en el piso de mi nueva habitación. Hemos sacado un montón de mierdas de la casa y las hemos llevado a la casa de las chicas, pero todavía hay más cosas por hacer mañana.
—Carajo, estoy cansado —me quejo. Me giro para salir de la habitación y veo a Bella al otro lado del pasillo. Su habitación queda directamente frente a la mía, las otras habitaciones están al otro lado de la casa. Le sonrío y me entrecierra los ojos al enseñarme el dedo medio. Me río cuando cierra de golpe su puerta. Ha sido divertido molestarla hoy. Me advirtieron que ella puede pagar con la misma moneda y no puedo esperar. Ha pasado un tiempo desde que tuve a alguien a quien valiera la pena hacerle bromas.
Salgo de mi nueva habitación en busca de Rosie. Ella está en el piso de abajo, tiene los pies sobre la mesita de centro mientras se relaja en el sofá.
—Hola, nena —digo, sentándome junto a ella. Alza la vista hacia mí.
—Em, estás sudado —se queja. Agito las cejas para ella y pone en blanco sus bonitos ojos, empujándome ligeramente. Me río, y puedo verla luchando contra una sonrisa.
—¿Puedo dormir en tu habitación esta noche? No tengo ánimos de desempacar mi cama —digo, pasándole un brazo por los hombros. Vacila y estoy listo para retirar mi solicitud. No quiero presionarla demasiado, muy pronto. Estoy completamente dispuesto a llevar las cosas con calma. Sé que ya nos estamos moviendo más rápido de lo que ella probablemente encuentra cómodo.
—Ya veremos —dice al fin. Sonrío y le beso la mejilla.
—¿Cenamos? —pregunta Alice, entrando a la sala. Alzamos la vista hacia ella y asentimos. Todos estamos exhaustos, así que optamos por pedir pizzas. Bella solo baja las escaleras para agarrar unas cuantas rebanadas antes de volver a subir murmurando algo sobre mierdas que tiene que hacer. Frunzo el ceño cuando se escabulle. Me pregunto si se siente rara estando con nosotros ya que no tiene pareja.
Dejando de lado las bromas que le hago, quiero que se sienta cómoda con nosotros. Tomo la decisión de acercarme a ella para hacerle saber que la queremos incluir.
