Disclaimer: Esta historia no me pertenece, los personajes son de Stephenie Meyer y la autora es fanficsR4nerds, yo sólo traduzco sus maravillosas palabras.

Disclaimer: This story doesn't belong to me, the characters are property of Stephenie Meyer and the author is fanficsR4nerds, I'm just translating her amazing words.


Thank you fanficsR4nerds for giving me the chance to share your story in another language!


Gracias a Yani por ser mi beta en esta historia.


Día 5: 17 de marzo de 2020

Emmett

23:17 PST

Los Ángeles, California

—¡Chiiiiicos! —Bella está borrachísima. Todos estamos borrachos, pero ella está perdida por completo. La he llevado cargando sobre mi hombro durante la última cuadra y media—. El mundo se va a tomar un descanso esta noche —arrastra las palabras, entierra el codo en mi espalda cuando intenta levantarse lo suficiente para ver a nuestros amigos. Puedo sentir que se deja caer otra vez, está demasiado borracha para mantenerse erguida.

—Eso dijiste —le grita Alice desde donde Jasper y ella caminan abrazados detrás de nosotros.

—Varias veces —murmura Rose a mi lado. Bella intenta levantarse otra vez.

—Noooo —grita—. Chicos, esto es todo. Estamos atorados juntos. ¿Vamos? Y o sea… ¿saben?

Literalmente no tiene sentido nada de lo que dice, pero lo estoy disfrutando muchísimo.

—Inténtalo otra vez, Bells —la animo.

Gime y se deja caer otra vez. Su mano me golpea accidentalmente el culo y me río, subo una mano para golpearle el suyo.

—¡Oye! —grita—. ¡No puedes golpearlo si no lo vas a besar!

Me estoy riendo con tanta fuerza que casi la tiro. Alice y Rose también lo hacen, sus risas suenan ruidosas y alegres en la noche.

—¡Bella! —Alice se ríe—. No necesitamos escuchar sobre tus métodos pervertidos.

Bella se ríe ante eso, luego lo convierte en un eructo.

—Ali, tú carajo —hipo— desearías —hipo— conocer mi perverso —hipo— culo.

Todos nos estamos riendo de Bella, que se deja caer otra vez, gimiendo que el mundo está girando a su alrededor.

Llegamos a la banqueta de la casa y Rose se adelanta para abrir la puerta principal.

Cargo a Bella por las escaleras directamente a su habitación, la bajo gentilmente de mi hombro y la deposito en su cama.

—Ya verán —murmura, dejándose caer sobre el colchón—. Tengo razón. Todos seremos todo. Ya verán.

Rose saca las cobijas de debajo de ella para que al menos esté un poco más cómoda.

—Duerme —le ordena en voz baja.

Bella frunce el ceño.

—Alguien debe decirle a mi Traficante de Patos que quiero ver su mercancía.

Resoplo y miro a Rose, ella se ve igual de confundida y divertida. Nos giramos hacia Bella, y niego con la cabeza.

—Duerme para que se te baje, Bells.

Me enseña el dedo medio cuando salgo de su habitación.