Disclaimer: Esta historia no me pertenece, los personajes son de Stephenie Meyer y la autora es fanficsR4nerds, yo sólo traduzco sus maravillosas palabras.
Disclaimer: This story doesn't belong to me, the characters are property of Stephenie Meyer and the author is fanficsR4nerds, I'm just translating her amazing words.
Thank you fanficsR4nerds for giving me the chance to share your story in another language!
Gracias a Yani por ser mi beta en esta historia.
Día 7: 19 de marzo de 2020
Edward
21:56 GMT
Aberdeen, Escocia
Mi teléfono suena y frunzo el ceño cuando veo que es Alice.
—Hola —digo al contestar.
—Las fronteras van a cerrar —jadea.
—¿Qué?
Está hablando de forma tan rápida y frenética que no puedo entender lo que está diciendo. Se escucha movimiento en la línea y luego Alice ya no está. Me siento, frunciendo el ceño.
—¿Edward?
Sé que es la voz de Jasper porque he hablado con él en videollamadas y esas mierdas antes.
—Jasper, ¿ella está bien? ¿Qué sucede?
—Querida, respira —susurra alejándose del teléfono—. Acabamos de escuchar que las fronteras internacionales podrían cerrar pronto —dice al teléfono—. Creo que Alice está intentando averiguar qué significa eso. Si es que podrás regresar a casa después… —Hace una pausa y siento que se me cae el estómago a los pies.
Mierda.
Tengo que ir a casa. No puedo quedarme aquí, no si las fronteras cerrarán. Seguro, estoy a salvo aquí, pero nunca me perdonaría si quedara atorado en Europa, incapaz de ir a casa durante una pandemia, y mi familia me necesitara.
—Voy a comprar un boleto justo ahora —susurro, agarrando mi laptop. Jasper exhala un aliento mientras yo busco vuelos a Chicago. Frunzo el ceño y detengo mi búsqueda—. ¿Oye, Jasper?
—¿Sí?
—¿Qué tanto espacio tienen en la casa? —Hay muchas razones para no ir a casa a estar con mis padres. Los amo, obviamente, pero papá ya es población de alto riesgo, y no quiero estar encerrado siendo sofocado por mi mamá excesivamente ansiosa. Si tengo que estar encerrado con alguien, preferiría que fuera con gente de mi edad. Sé que Jasper se mudó recientemente con Alice. Me pregunto si estarían abiertos a recibir a una persona más.
—Edward, ¡ven a LA! —dice Alice, al parecer le arrancó el teléfono a Jasper de las manos—. Tenemos una habitación, y será muchísimo mejor para ti que quedarte con mamá y papá.
—¿Estás segura? —pregunto, vacilando sobre el teclado.
—Tenemos espacio —dice. Puedo escuchar a alguien en el fondo, pero no sé qué es lo que están diciendo.
—De acuerdo, Ali. Voy a reservar mi vuelo justo ahora. —Se queda en la línea conmigo mientras encuentro un vuelo. Hay uno que sale mañana temprano. Miro alrededor a mi habitación. En realidad no tengo muchas mierdas. Puedo empacar todo en una noche. Lo reservo—. Te mandaré por email mi vuelo. Será mañana.
Exhala un largo aliento.
—Bien. Estaremos listos.
Me muerdo el labio.
—¿Estás segura sobre esto, Ali?
Resopla.
—Sí, Edward. Te veré mañana.
Es una idea extraña.
—Mañana —acepto.
Colgamos y me giro hacia mi habitación. Cierto, tengo mierdas que hacer. Agarrando la botella de escoces del escritorio, le doy un trago grande antes de apresurarme por ahí empacando toda mi vida.
