Disclaimer: Esta historia no me pertenece, los personajes son de Stephenie Meyer y la autora es fanficsR4nerds, yo sólo traduzco sus maravillosas palabras.

Disclaimer: This story doesn't belong to me, the characters are property of Stephenie Meyer and the author is fanficsR4nerds, I'm just translating her amazing words.


Thank you fanficsR4nerds for giving me the chance to share your story in another language!


Gracias a Yani por ser mi beta en esta historia.


Día 8: 20 de marzo de 2020

Bella

21:49 PDT

Los Ángeles, California

Maldición, está más bueno en persona.

Me encuentro con la mirada de Rose mientras lo vemos acercarse a la camioneta y me alza una ceja. Emmett está enfrente, así que no dice nada, pero su ceja dice lo suficiente.

Miro por la ventana para verlo rodear la camioneta. Es alto y delgado, casi rayando en flacucho. Tiene una guitarra colgada en la espalda, y aunque lleva un gorro que bloquea su cabello, he visto suficientes fotos para suponer que es un desastre. Me mojo los labios y me giro en mi asiento para verlo rodear la camioneta. Puedo ver los músculos de su brazo flexionarse cuando avienta su maleta en la caja.

Se sube y casi estoy salivando al verlo moverse.

Por favor, no dejes que sea un patán.

Alice abre la puerta a mi lado y me muevo para que pueda subirse. Sonríe al sacar su celular. La miro marcar el número de Edward y ponerlo en altavoz.

—¿Ali? —pregunta. Jódanme, incluso en el teléfono su voz es como sexo.

—Hola, lamento esto. Solo queremos asegurarnos de que todos se mantengan a salvo —le dice. Él se ríe entre dientes y me remuevo en mi asiento porque el sonido se va directo a mi clítoris. ¿Cómo carajos es posible eso? Rose se burla a mi lado y le doy un codazo.

—Está bien. ¿Quién está ahí?

Todos menos Jasper se giran para verlo, aunque estoy segura de que él no puede vernos a través de la ventana tintada.

—Vino toda la casa. Jas está manejando, y Emmett está enfrente con él. Rose está detrás de Jas, y Bella está a mi lado —le dice. Está demasiado oscuro para saberlo con certeza, pero siento que sus ojos están en mí. Me estremezco un poco. Debo estar excepcionalmente cachonda, eso debe ser. Eso es todo lo que hay.

—Pues es un gusto conocerlos a todos. Gracias por recogerme y dejarme venir —se ríe entre dientes, y mi mente lanza aproximadamente cuarenta y ocho formas diferentes en las que me encantaría que se viniera. Rose se ríe a tope de mi culo. Alice nos mira con curiosidad, pero niego con la cabeza y ella cambia la atención a su hermano.

—¡Por supuesto! ¡Nos emociona que estés aquí!

Suspiro un poco. Estaré más emocionada después de que terminen estas dos semanas.