Disclaimer: Esta historia no me pertenece, los personajes son de Stephenie Meyer y la autora es fanficsR4nerds, yo sólo traduzco sus maravillosas palabras.

Disclaimer: This story doesn't belong to me, the characters are property of Stephenie Meyer and the author is fanficsR4nerds, I'm just translating her amazing words.


Thank you fanficsR4nerds for giving me the chance to share your story in another language!


Gracias a Yani por ser mi beta en esta historia.


Día 10: 22 de marzo de 2020

Alice

7:13 PDT

Los Ángeles, California

—¿Qué estás haciendo?

Estoy viendo a Jasper al otro lado de nuestra habitación. Acaba de salir de la ducha y se está poniendo una camisa de botones como si fuera a trabajar. Se me seca la boca al verlo. No sé por qué verlo vestirse es tan malditamente sexy…

Él dice algo y comprendo que no lo escuché para nada.

—¿Eh? —pregunto, mis ojos se mueven a los suyos. Sonríe mientras se abotona la camisa.

—Tengo que trabajar hoy —explica. Frunzo el ceño.

—Pero creí que estabas trabajando desde casa. —Es irrazonable querer pasar todo el día todos los días con él, pero una parte de mí sí lo quiere. Realísticamente sé que ambos tenemos nuestras propias vidas con las cuales lidiar, pero no puedo evitarlo. Lo amo y ahora que al fin estamos viviendo juntos, quiero más tiempo para saborearlo.

—Estoy trabajando desde casa —dice, poniéndose su pantalón de vestir. Se faja la camisa dentro del pantalón, y mi mente se queda en blanco. Gah, se ve tan sexy cuando está arreglado para el trabajo—. ¿Alice?

Ha estado hablando conmigo otra vez y yo me distraje por completo.

—Perdón —murmuro, un poco avergonzada. No puedo dejar de comérmelo con la mirada el tiempo suficiente para terminar nuestra conversación. Se ríe y se gira hacia mí, gateando sobre la cama. Mi corazón golpetea con fuerza al verlo gatear hacia mí y no quiero nada más que arrastrarlo de regreso a la cama.

Se inclina para besarme, e igual a él, su beso es dulce y sexy al mismo tiempo. Mis manos se mueven hacia su cabello húmedo y siento que sonríe sobre mi boca.

—Querida, me encantaría quedarme en la cama todo el día, pero tengo reuniones esta mañana en las cuales no debería verme desaliñado.

Hago un puchero, pero lo suelto. Se sienta en la cama, estirando la mano y frotando con gentileza mi mejilla con su pulgar. Me inclino hacia su caricia.

—Te amo, ¿lo sabes? —susurra. Mi corazón amenaza con explotar, y gateo hacia su regazo para sostener su cara entre mis manos.

—Te amo muchísimo —susurro. Sus brazos me rodean—. Me alegra tanto que estemos viviendo juntos —murmuro, me tomo mi tiempo para delinear el hermoso contorno de su rostro con mis ojos. Sonríe y las esquinas de sus ojos se arrugan a causa de ello.

—A mí también —susurra, apretándome con gentileza—. Se siente que al fin estamos como se supone que debemos estar.

Sonrío, inclinándome para besarlo. Estar con Jasper a veces se siente como un cuento de hadas. No es perfecto, pero es amable y paciente y tan sexy que a veces casi duele. Es un hombre bueno con un corazón hermoso, y por alguna razón me lo ha dado a mí.

Quiero atesorarlo para siempre.

Eventualmente su celular vibra y nuestro beso se termina. Estira la mano hacia el buró, revisando su teléfono.

—Del trabajo —suspira. Hago un puchero, pero me bajo de él. Miro su camisa. No se ve muy arrugado y estiro una mano, alisando su cuello antes de asentir. Él alza la vista hacia mí desde la cama, sonriendo con suavidad.

—Que tengas un buen día en el trabajo, querido —digo, agachándome para besarlo una vez más.