Disclaimer: Esta historia no me pertenece, los personajes son de Stephenie Meyer y la autora es fanficsR4nerds, yo sólo traduzco sus maravillosas palabras.
Disclaimer: This story doesn't belong to me, the characters are property of Stephenie Meyer and the author is fanficsR4nerds, I'm just translating her amazing words.
Thank you fanficsR4nerds for giving me the chance to share your story in another language!
Gracias a Yani por ser mi beta en esta historia.
Día 11: 23 de marzo de 2020
Bella
13:03 PDT
Los Ángeles, California
Estoy intentando escribir otra puta escena cuando mi teléfono grazna, distrayéndome completamente. Aviento mi laptop a la cama y me muevo para tomar mi teléfono. No he sabido nada de mi Traficante de Patos en días, lo cual es raro. Estamos en una pandemia, ¿qué otra cosa podría estar haciendo?
Abro su mensaje y sonrío.
Traficante de Patos: He aquí el Pato Mandarín. Tan regio, un chico guapo. 10/10 en realeza de patos.
Resoplo.
Bella: Se ve un poco engreído. Le daría un 7 máximo.
Traficante de Patos: ¿Qué? ¡Mira su majestuosidad! ¡Sus plumas son impecables! Este es el pato al que vas a pedirle comida durante la escasez, y porque es un líder benevolente, distribuye con gracia los bienes necesarios a los campesinos.
Resoplo otra vez, aunque esta vez lo hago con tanta fuerza que duele.
Bella: Aunque es demasiado bonito para hacer algún bien. ¿Qué va a hacer, sentarse en su elegante nido y solo verse bien para sus súbditos? Necesitamos un líder con poder de verdad, como un ganso.
Creo que escucho a Edward reírse y frunzo el ceño, alzando la vista de mi celular. Mi teléfono suena antes de poder levantarme para ver qué está haciendo.
Traficante de Patos: Blasfemias.
Me río.
Bella: ¿Qué hay de esos patos con ojos locos? Esos cabrones sospechosos harían las cosas y probablemente nunca habría escasez para empezar.
Miro mi teléfono, esperando una respuesta. No puedo detener la sonrisa estúpida en mi cara. Amo juguetear con Edward, pero hay algo muy satisfactorio en jugar también con mi Traficante de Patos. Es diferente a los coqueteos salvajes con Edward. Este tipo, quienquiera que sea, empareja mi rareza y está resultando ser algo muy excitante para mí.
Mi celular vibra y bajo la vista, intrigada.
Traficante de Patos: ¿Este cabrón?
Es una foto de un pato con un ojo rojo muy aterrador, y me río en voz alta, incapaz de contenerme. Me estoy riendo con tanta fuerza que tardo un minuto en poder teclear mi respuesta.
Bella: Ese mero. Lo seguiría a cualquier parte.
Traficante de Patos: Lo seguirás directo al infierno.
Me río, sacudiendo la cabeza.
—¿Bella? —Alzo la vista cuando escucho la voz de Rose—. Iremos a la tienda. ¿Estás lista?
Suspiro y me bajo de la cama, guardándome el celular en el bolsillo.
Miro a través de la puerta abierta de Edward cuando paso junto a su habitación, pero está haciendo algo en su laptop, su celular se está cargando al otro lado del cuarto. Alza la vista hacia mí cuando paso y le sonrío antes de dirigirme a la planta baja. Tal vez pueda mantener a Edward cerca para tener un poco de entretenimiento físico y a mi Traficante de Patos cerca para todo lo demás.
