Disclaimer: Esta historia no me pertenece, los personajes son de Stephenie Meyer y la autora es fanficsR4nerds, yo sólo traduzco sus maravillosas palabras.
Disclaimer: This story doesn't belong to me, the characters are property of Stephenie Meyer and the author is fanficsR4nerds, I'm just translating her amazing words.
Thank you fanficsR4nerds for giving me the chance to share your story in another language!
Gracias a Yani por ser mi beta en esta historia.
Día 11: 23 de marzo de 2020
Rose
19:34 PDT
Los Ángeles, California
—¿Dónde carajos está la espátula? —espeta Bella.
Frunciendo el ceño, la agarro de donde está puesta frente a ella. Me mira y bufa, tomando el utensilio.
—¿Qué se te metió al culo? —pregunto.
En voz tan baja que apenas puedo escucharla, le murmura al sartén:
—La polla de Edward no.
Me suelto riendo a carcajadas, ella se encoge.
—¡Cristo! —se queja—. ¿Por qué carajos te ríes como una hiena?
Le sonrío.
—Perra malhumorada. No me ataques a mí solo porque puedo hacerlo cuando quiera.
Me entorna los ojos.
—Tienes razón —dice después de un momento, sacudiendo la cabeza—. Ya no puedo aguantarlo. Dos semanas es imposible.
Me muerdo el labio para no reírme otra vez.
—Sí, la vida es dura para ti —digo secamente.
—Puta —espeta Bella. Le lanzo la toalla de la cocina y le pega en el culo. Grita, riéndose—. Cristo, ¿así es cómo tratas a Emmett?
Le sonrío y ambas nos soltamos riendo.
Cuando volvemos a componernos y regresamos a cocinar, empujo el hombro de Bella.
—Ya en serio —digo con gentileza, bajando la voz para que no nos escuchen—. ¿De verdad crees que haya algo ahí?
Conozco a Bella. Puede que a veces sea una jodida arpía, pero es muy leal. Sé que nunca se arriesgaría a poner en juego su amistad con Alice por lujuria básica. Si en serio está considerando acostarse con el hermano de su mejor amiga, sé que tiene que haber algo más ahí para ella.
Bella se remueve, girando incómodamente el hombro.
—No sé —susurra—. Es difícil pensar más allá de lo físico. —Mira hacia la nada por un momento antes de sacudir la cabeza—. No puedo tener ninguna conversación con él. Es muy sexy.
Sonrío mientras me pongo a cortar las verduras. Sé que Bella no se siente cómoda actuando con seriedad con las personas, incluso en conversaciones.
—¿Cuánto tiempo les falta?
Bella me mira comprendiéndolo.
—Poco más de diez días ahora —suspira.
Asiento.
—Usa ese tiempo para hablar, para conocerse. Descubre con certeza si hay algo ahí que valga la pena explorar —aconsejo. Me mira y suspira. Sube la mano al puente de su nariz como si quisiera subirse los lentes, pero no los está usando.
—Tienes razón —dice al fin—. Gracias, Rose.
Asiento, dándole un suave golpe con mi cadera. Por mucho que crea que le vendría bien a ella, al igual que al resto de la casa, que tenga sexo, primero que nada quiero cuidarlas a ella y a Alice.
