Disclaimer: Esta historia no me pertenece, los personajes son de Stephenie Meyer y la autora es fanficsR4nerds, yo sólo traduzco sus maravillosas palabras.

Disclaimer: This story doesn't belong to me, the characters are property of Stephenie Meyer and the author is fanficsR4nerds, I'm just translating her amazing words.


Thank you fanficsR4nerds for giving me the chance to share your story in another language!


Gracias a Yani por ser mi beta en esta historia.


Día 13: 25 de marzo de 2020

Jasper

6:35 PDT

Los Ángeles, California

—¡Oh, jodido Dios mío!

Alzo la vista desde la cama cuando Alice entra corriendo a nuestra habitación con ojos como platos. Cierra la puerta y se recarga en ella. Se ve tan pálida, como si hubiera visto un fantasma.

Me enderezo.

—¿Qué sucede? —pregunto, preparándome para huir en caso de que haya sucedido algo malo.

—Es que… —se detiene, cierra los ojos con fuerza. Frunzo el ceño y me pongo de pie, cruzando la habitación. La aparto gentilmente del camino para abrir la puerta. Al otro lado del pasillo, Emmett está abriendo la puerta de su habitación con el ceño fruncido.

—¿Por qué están azotando puertas? —pregunta, parpadeando con cansancio. Me encojo de hombros, volteo a ver a Alice, que está murmurando para sí y caminando de un lado a otro en nuestra habitación. Miro de nuevo a Emmett, listo para encogerme de hombros otra vez, cuando un ruidoso gemido rompe el silencio. Emmett y yo nos congelamos, abrimos en grande los ojos cuando nos giramos para mirar al final del pasillo. La puerta de Bella está abierta, la de Edward está cerrada.

Definitivamente esa es Bella gimiendo.

La sonrisa de Emmett se extiende en grande por su cara.

—No puede ser posible, carajo.

¿Quién diría que Bella era así? Cristo, sonaba como si estuvieran viendo una porno a todo volumen.

—¿Crees que sea ella? —pregunta Emmett con ojos como platos. Antes de poder hablar, Bella está soltando una sarta de las maldiciones más coloridas que he escuchado en mi vida y Emmett y yo nos reímos. Tiene que ser Bella.

—¿Qué carajos está pasando? —pregunta Rose, acercándose al marco de la puerta junto a Emmett. Se detiene cuando escucha la conmoción al final del pasillo, abre los ojos sorprendida—. Pues jódanme —murmura, alzando una ceja—. ¿Alguien más se muere por echar un vistazo?

—¡Rose! —grita Alice desde nuestra habitación. Rose dirige su sonrisa detrás de mí—. ¡Alguien máteme, por favor! —gime Alice, dejándose caer en nuestra cama.

—Mis audífonos están junto a la cama —le ofrezco. Asiente, y salta para tomarlos. Son especiales para anular el ruido, pero dudo que incluso esos sean suficientes para ayudarle ahora.

—¿No le quedaban a él unos cuantos días más de cuarentena? —pregunta Emmett, sus ojos permanecen al final del pasillo.

Resoplo.

—Supongo que ahora Bella también tiene que estar en cuarentena.

Rose pone los ojos en blanco.

—Jodidamente fantástico. Todos vamos a necesitar audífonos.