Disclaimer: Esta historia no me pertenece, los personajes son de Stephenie Meyer y la autora es fanficsR4nerds, yo sólo traduzco sus maravillosas palabras.

Disclaimer: This story doesn't belong to me, the characters are property of Stephenie Meyer and the author is fanficsR4nerds, I'm just translating her amazing words.

Thank you fanficsR4nerds for giving me the chance to share your story in another language!

Gracias a Yani por ser mi beta en esta historia.

Día 18: 30 de marzo de 2020

Emmett

9:43 PDT

Los Ángeles, California

Se escucha un fuerte golpe desde el segundo piso en el cuarto de Bella y todos los que estamos en el comedor alzamos la vista al techo. Jasper está haciendo unos reportes para su trabajo, Alice está trabajando en su película, Rose está intentando estudiar y yo estoy haciendo un buen intento con una de mis tareas. Todos estamos intentando trabajar, pero suena a que Edward y Bella intentan destrozar la maldita casa a nuestro alrededor.

—Ya no puedo soportarlo —espeta Rose.

—Sí, coincido —asiente Jasper.

—Creo que necesitan algo más que hacer aparte de hacérselo entre ellos —señalo. Alice hace una ligera mueca. Le parece bien que ellos estén juntos, pero la verdad son tan malditamente ruidosos que es difícil ignorarlos. La pobre Alice lleva días usando audífonos.

—¿Cuándo podemos dejarlos salir? —exige Rose. Todos miramos a Alice, que se mantiene firmemente al día con todas las noticias del COVID.

Arruga la nariz mientras lo piensa.

—Bueno, la CDC* dice que catorce días, pero —hace una pausa al escuchar otro golpe sobre nosotros—, he visto a expertos decir que si no hay síntomas durante diez días, es poco probable que estén infectados.

—¿Cuántos días han pasado? —pregunto.

—Diez días —responde Jasper.

—Eso es suficiente para mí —dice Rose, parándose de la mesa. Todos la vemos salir del comedor y subir a zancadas las escaleras. Un segundo después está golpeando la puerta de la habitación de Bella—. ¡Dejen de fornicar! ¡Ya terminó su cuarentena! —grita.

Me parto de la risa al igual que el resto de la mesa.

Todos nos estamos riendo con tanta fuerza que no escucho lo que Rose les dice cuando al fin abren la puerta, pero eventualmente Rose baja las escaleras sacudiendo la cabeza.

—Parece que un tornado cruzó la habitación —gruñe—. Honestamente estoy sorprendida. Bella detesta hacer ejercicio. Ahora parece que está entrenando para ser una medallista olímpica.

Me vuelvo a descontrolar y tengo que levantarme de la mesa para tomar un poco de agua y así poder volver a calmarme.

Mientras estoy en la cocina, Bella y Edward entran, ambos con un fuerte caso de cabello de sexo.

—Dios, tengo hambre —gime Bella. Sonrío y les aviento a ambos unos paquetes de electrolitos.

—Bébetelo —me río entre dientes—. Sonó a que a ambos les vendría bien.

Bella me enseña el dedo medio cuando me río y me dirijo de regreso al comedor.

*Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, CDC por sus siglas en inglés.