Disclaimer: Esta historia no me pertenece, los personajes son de Stephenie Meyer y la autora es fanficsR4nerds, yo sólo traduzco sus maravillosas palabras.
Disclaimer: This story doesn't belong to me, the characters are property of Stephenie Meyer and the author is fanficsR4nerds, I'm just translating her amazing words.
Thank you fanficsR4nerds for giving me the chance to share your story in another language!
Gracias a Yani por ser mi beta en esta historia.
Día 18: 30 de marzo de 2020
Jasper
18:39 PDT
Los Ángeles, California
—¡Apúrense!
El grito de Bella llama mi atención desde la cocina y sonrío, ayudando a Alice a agarrar nuestras bebidas.
—Maldición, es impaciente —se queja Alice.
Asiento. No quiero mencionárselo a Alice, pero los pocos días que Bella estuvo encerrada con Edward fueron unos de los días más pacíficos que he tenido recientemente. Ni una sola vez interrumpió llamadas que tuve de trabajo, y me atrevo a esperar que mis compañeros ya se hayan olvidado de la vaquera.
Alice y yo nos dirigimos al comedor donde están todos reunidos. Dejamos las bebidas en la mesa y veo que ya tienen acomodado un juego de dominó.
—¿Cómo haremos esto? —pregunta Emmett, aplaudiendo.
—¿El perdedor se toma un trago? —pregunta Bella.
—El que pierda más en la ronda se toma dos tragos —coincide Emmett.
—Esperen, esperen —interviene Alice—. ¿Se quieren emborrachar?
Bella se gira hacia ella.
—No planeo perder, Alice —dice, subiéndose los lentes por el puente de la nariz. Su competitividad es casi tan agresiva como la de Alice.
Miro a Alice, cuyos ojos se entornan ante el reto.
—Bien. Jas, trae el tequila.
Sonrío y regreso a la cocina mientras Rose grita pidiendo también el vodka.
Agarro el alcohol y seis vasos para tragos antes de regresar al comedor.
Cuando todos estamos sentados con un vaso de cristal frente a nosotros, empezamos a agarrar las fichas de dominó.
…
Estamos en nuestra sexta ronda de dominó y todos estamos muy borrachos. Ninguno lo está haciendo bien y noté que Rose ya dejó de llevar el puntaje. Probablemente es lo mejor, o sino todos estaríamos en más problemas.
—Oye —dice Bella, un poco demasiado ruidosa. Todos alzamos la vista hacia ella—. ¿Por qué mi Traficante de Patos ya no me envía mensajes?
Edward se ve divertido y contengo mi sonrisa. Cuando él me pidió su número, no había esperado que el Traficante de Patos saliera de ahí, pero supongo que debí haber sabido que tenía que esperar lo inesperado con Bella involucrada.
Edward se agacha para susurrarle algo al oído y veo que los ojos de ella caen al regazo de él. Aparto la vista rápidamente.
—Oye, ¿y cómo conseguiste mi número?
Alzo la vista justo a tiempo para que los ojos de Edward me encuentren. Bella no está lo suficiente borracha para pasarlo por alto y su cabeza se gira de golpe en mi dirección.
—¿Jas?
Asiento.
—Culpable.
Miro a Alice. Nunca le conté que Edward me pidió el número de Bella. No estoy seguro de si es el tipo de cosas que debí haberle mencionado antes. Pero no se ve muy enojada, así que supongo que estará bien siempre y cuando lo hablemos más tarde.
—Oye, ¿y qué onda con eso de los patos, hombre? —pregunta Emmett, mirando a Edward al otro lado de la mesa. Edward alza la vista hacia él.
—¿Qué el autocorrector nunca te ha jodido una foto de tu pito?
Nos carcajeamos sin parar a causa de su chiste.
