Disclaimer: Esta historia no me pertenece, los personajes son de Stephenie Meyer y la autora es fanficsR4nerds, yo sólo traduzco sus maravillosas palabras.

Disclaimer: This story doesn't belong to me, the characters are property of Stephenie Meyer and the author is fanficsR4nerds, I'm just translating her amazing words.


Thank you fanficsR4nerds for giving me the chance to share your story in another language!


Gracias a Yani por ser mi beta en esta historia.


Día 19: 1 de abril de 2020

Edward

21:41 PDT

Los Ángeles, California

—¡Cierra el hocico! —espeta Bella en cuanto su puerta se cierra de golpe. Lo intento, de verdad que sí, pero no puedo dejar de reír. Bella bufa, cruza a zancadas su habitación para agarrar su teléfono. Lo agarra del buró y logro calmarme lo suficiente para respirar y preguntarle qué está haciendo.

»Estoy buscando trapitos sucios, y si no dejas de reírte de mí, también sacaré información de ti —espeta.

Sonrío y me recargo en su cama. Me siento un poco mal por reírme, pero solo un poco.

—¿Qué vas a hacer? —pregunto. Bufa, sentándose en la orilla de la cama.

—Estoy buscando a sus hermanas. Estoy segura de que ellas estarán felices de contarme todo —dice, y sobre su hombro puedo ver que está en Instagram. Sonrío y me dejo caer sobre la cama, sacudiendo la cabeza.

—Alice es tu mejor amiga. Estoy seguro de que no necesitas buscar información de mí —digo, sonriéndole al techo. Bella gruñe.

—Tienes razón; sé todo de ti. ¿Quieres hablar de tu torneo de karate de cuando tenías doce años?

Alzo la vista para encontrarla sonriendo de forma perversa. Gimo, pasándome un brazo sobre los ojos con vergüenza.

—Jodidamente fantástico —digo con sequedad. Bella suelta una risita y envía un mensaje antes de aventar su celular de nuevo al buró para gatear sobre mí. Me jala el brazo para bajarlo y la miro con recelo.

—No tienes nada de qué avergonzarte —dice suavemente—. ¿Quién no se ha cagado usando pantalones blancos? —Resoplo con tanta fuerza que ambos nos sacudimos sobre la cama. Bella sonríe—. Yo hago estupideces todo el tiempo. ¿Te conté la vez que fui en falda y sin ropa interior a la escuela y empecé mi periodo? —Parpadeo sorprendido y sonríe.

—No es cierto.

Mueve su cuerpo, así que queda recostada sobre mí. Su peso es reconfortante, me ancla a este momento en el tiempo.

—Sí es cierto. Ni siquiera puedo decir que esa sea una de las decisiones más estúpidas que he tomado.

Mis manos suben para rodearle la cintura y su cabello es lo suficientemente largo que puedo jalar ligeramente las puntas.

—¿Alguna cosa de la que te arrepientas? —le pregunto.

La sonrisa de Bella se muestra suave al pensar en su vida. Está loca, casi demente, pero quiero saber qué está pensando. Quiero saber cada locura que ha hecho o dicho.

Sus cálidos ojos se enfocan en mí al sonreír.

—Nop, de nada.

Me encanta eso de ella. Bella vive al máximo. Apenas la conozco, pero en el poco tiempo que hemos tenido, me ha demostrado que no es pura palabrería. Bella vive la vida por completo, con un balance de locura.

Es embriagador estar cerca de ella.

—Oye, ¿usaste todos los condones en esa broma para Emmett? —pregunto, jalándole el cabello. Bella se burla.

—Usé todos los suyos.

Me río con fuerza, recordando lo enojado que estaba al intentar arrancar los paquetes de las plantas.

—Fue una gran broma.

Bella sonríe.

—Puede que haya provocado la ira de Rose, pero puedo lidiar con ella —dice con confianza. Sonrío. No me queda duda en mente de eso.