Disclaimer: Esta historia no me pertenece, los personajes son de Stephenie Meyer y la autora es fanficsR4nerds, yo sólo traduzco sus maravillosas palabras.

Disclaimer: This story doesn't belong to me, the characters are property of Stephenie Meyer and the author is fanficsR4nerds, I'm just translating her amazing words.


Thank you fanficsR4nerds for giving me the chance to share your story in another language!


Gracias a Yani por ser mi beta en esta historia.


Día 44: 26 de abril de 2020

Jasper

7:39 PDT

Los Ángeles, California

¡Ya!

Alzo la vista cuando escucho el grito de Bella. Las chicas bajan corriendo las escaleras y les frunzo el ceño desde el sofá. Alice agarra sus llaves y, sin decir palabra, salen otra vez por la puerta principal.

—¿Qué demonios está pasando?

Miro a Emmett, que frunce el ceño a la puerta. Todavía no estoy seguro de qué tanto se supone que debo decir, así que opto por encogerme de hombros.

Edward está a mi lado en el sofá y sacude un poco la cabeza.

—¿Tienen idea de qué es el pacto?

Ambos me están mirando. Carajo.

Debería mantener la boca cerrada y alegar ignorancia, pero en realidad sí quiero hablar con ellos de esto porque si Rose está embarazada, eso nos afectará a todos.

Carraspeo, rezo para que Ali me perdone por esto.

—Las chicas tienen un pacto —digo lentamente—. Si una de ellas necesita hacerse una prueba de embarazo, las tres se hacen una juntas.

Edward y Emmett se quedan sin palabras. Puedo ver sus mentes trabajando, intentando averiguar si su chica es la que necesita la prueba. Puedo ver el momento en que ambos procesan que embarazo significa bebé.

—Carajo —exhala Edward. Lo miro.

—¿No te gustan los niños? —pregunto. Me mira.

—Amigo, tengo un mes de haber conocido a Bella, pero incluso yo sé que no se tomaría muy bien un embrazo.

Frunzo el ceño. No es una respuesta y me pregunto cuál es en realidad su postura respecto a niños.

Miro a Emmett. Es difícil ver lo que está sintiendo.

—¿Em?

Alza la vista hacia mí, parpadeando lentamente.

—Rosie debe estar muy preocupada —murmura. Siento pena por él. Él la ama; todos lo saben. Demonios, en este punto hasta Rose lo sabe, aunque sé que no se lo han dicho entre ellos. Sé que si está embarazada, Emmett dedicará su vida a hacerse cargo de ella y su bebé, no por obligación, sino por amor.

—¿Cómo es que no estás en pánico justo ahora? —me pregunta Edward. Lo miro.

—Planeo casarme algún día con Ali. Tener niños siempre estuvo en nuestro futuro —digo con un encogimiento. Se ve sorprendido por un momento antes de subir la mano para jalarse el cabello.

—Sí, yo también siempre imaginé que había niños en mi futuro, pero no tan pronto y con una chica que ya ha intentado matarme dos veces mientras duerme.

Resoplo con tanta fuerza que casi duele. El comentario de Edward saca a Emmett de sus pensamientos y todos nos reímos.

—No es que no me guste —añade Edward, sacudiendo la cabeza—, pero carajo.

Sonrío. El que Edward y Emmett estén hablando de sus chicas embarazadas y no salgan huyendo por las colinas me dice todo lo que necesito saber; estos dos están tan enamorados como había sospechado.