Disclaimer: Esta historia no me pertenece, los personajes son de Stephenie Meyer y la autora es fanficsR4nerds, yo sólo traduzco sus maravillosas palabras.

Disclaimer: This story doesn't belong to me, the characters are property of Stephenie Meyer and the author is fanficsR4nerds, I'm just translating her amazing words.


Thank you fanficsR4nerds for giving me the chance to share your story in another language!


Gracias a Yani por ser mi beta en esta historia.


Día 44: 26 de abril de 2020

Rose

8:19 PDT

Los Ángeles, California

Ha sido un jodido día de locura y emocional, y todavía ni siquiera son las ocho y media. Mis dos pruebas de embarazo resultaron negativas, y me sentí tan jodidamente aliviada que empecé a llorar. Tardé unos segundos en comprender que, aunque yo había recibido buenas noticias, mi amiga no.

Todas debatimos qué significaba la segunda rayita borrosa en una de las pruebas de embarazo de Bella. Alice pensó que podría ser un falso positivo, en especial ya que su otra prueba resultó negativa, pero por supuesto que teníamos que saberlo con certeza.

Así que salimos a comprar más pruebas.

Esperar la segunda ronda de resultados es menos estresante, aunque a una parte de mí le preocupa que de alguna forma esta vez tenga resultados positivos.

También es el turno de Bella de alterarse.

—No puedo ser mamá —gime, caminando de un lado a otro en el pequeño baño. Está revoloteando tanto los brazos que Alice y yo estamos sentadas en la tina para evadirla.

—Bella, probablemente todo está bien —insiste Alice.

—Este podría ser tu sobrino aquí. —Bella señala su estómago, girándose hacia Alice—. ¿En serio quieres que tu sobrino sea criado por mí? —Alice vacila, y Bella asiente—. ¡Exactamente lo que digo! —grita.

—Bella, detente —dice Alice, saliéndose de la tina—. No es que no crea que serás una buena mamá o algo así, porque sé que sí lo serás.

Bella sacude la cabeza.

—Intenté matar a tu hermano mientras dormíamos la otra noche.

Resoplo. No estoy del todo segura cómo es que Edward se las arregla para aguantarla.

Alice se ríe un poco.

—Edward puede cuidarse solo —dice, sacudiendo la cabeza. Bella se desploma contra la pared.

—A-lice —se queja—. No soy lo suficientemente madura para esto. Sigo siendo una niña; ¿qué carajos se supone que voy a hacer con un bebé?

Alice le frota el hombro y me salgo de la tina para abrazarla por el otro lado, igual que ellas hicieron conmigo hace rato.

—Si estás embarazada, todos en la casa te ayudaremos a criarlo —le ofrezco, sabiendo que probablemente es verdad—. No estarás sola en esto.

Bella gruñe.

—Genial, un bebé criado por nosotros los locos —murmura. Me burlo justo cuando suena el temporizador. Bella no vacila. Corre al mostrador y agarra su prueba.

»Oh, ¡gracias, carajo! —grita. Todas nuestras pruebas son negativas—. Qué jodida mañana —gime Bella—. Necesito café y nachos.