Disclaimer: Esta historia no me pertenece, los personajes son de Stephenie Meyer y la autora es fanficsR4nerds, yo sólo traduzco sus maravillosas palabras.
Disclaimer: This story doesn't belong to me, the characters are property of Stephenie Meyer and the author is fanficsR4nerds, I'm just translating her amazing words.
Thank you fanficsR4nerds for giving me the chance to share your story in another language!
Gracias a Yani por ser mi beta en esta historia.
Día 258: 26 de noviembre de 2020
Alice
17:35 PDT
Los Ángeles, California
Es difícil comer cuando me siento así de feliz.
La cena se desvía un poco, pero pronto estamos de regreso en la mesa, listos otra vez para comer. Excepto que esta vez yo me encuentro en el regazo de Jasper, todavía no puedo separarme de él.
La cena está deliciosa y la alegría en mi corazón es tan fuerte, irradia tan profundamente, que es difícil comer.
Estoy muy llena de amor.
Después de la cena nos movemos al sofá y los chicos se dirigen a la cocina, se ofrecieron para limpiar después de la comida. Detesto dejar ir a Jasper, pero estoy feliz de poder hablar con mis chicas.
Se acurrucan conmigo en el sofá, me rodean con sus brazos para hacerme sándwich entre ellas.
—Felicidades, Ali —susurra Rose. Bella asiente, tocando con gentileza mi anillo.
—Estoy muy feliz por ustedes dos —murmura. Quiero estallar.
—Las quiero a las dos —lloro, las rodeo con mis brazos y las acerco a mí. Se ríen cuando colapsamos juntas—. Por supuesto, ustedes dos tienen que ser mis damas de honor. ¿Puedo tener co-damas de honor? —reflexiono.
Rose se ríe.
—¿No recuerdas? Hicimos un plan esa noche que nos emborrachamos —nos recuerda. Bella frunce el ceño.
—¿Qué plan?
Me río.
—Ya recuerdo. Todas vamos a rotar las obligaciones de dama de honor. Bella sería la de Rose, yo sería la de Bella y Rose será la mía —recuerdo.
Bella se encoge de hombros.
—Sí, bien, suena bien para mí. —Hace una pausa—. ¿Cuándo hicimos ese pacto?
Rose y yo nos reímos.
—No sé, creo que en algún punto del año pasado —dice Rose, sacudiendo la cabeza.
—Hacemos demasiados pactos —murmura Bella, acurrucándose en mi costado.
Me río.
—Creo que probablemente sí, pero todos han sido grandiosos —señalo. Las chicas asienten—. De hecho, ¿deberíamos hacer otro? —Cuando ambas chicas fruncen el ceño, sonrío y extiendo la mano—. Sin importar a dónde nos lleve la vida o qué suceda —digo, mirándolas—, siempre estaremos ahí la una para la otra. Somos familia.
Las chicas aceptan con facilidad, poniendo sus manos sobre la mía. No hemos estado solo nosotras tres en tanto tiempo que casi olvidaba lo bien que se sentía estar con ellas así.
—Siempre —acepta Bella.
Rose sonríe.
—Para siempre.
