Notas de la traductora: ¡Aquí estamos con otra traducción locochona del aún más chilflado (?) TalosLives, esta vez con algo ardiente mientras esperamos el regreso de "Sanando a Blitzø".
Disclaimer: Helluva Boss y Hazbin Hotel son creación de Vivziepop. "Imp on Fire" es un fanfic de TalosLives. Por favor apoya la obra original.
Diablillo en Llamas
Escrito por TalosLives
Traducción autorizada por Shade Shaw Reilly
I
Destrozado
¿Por qué seguía haciendo esto?
Pensó que, a estas alturas, después de casi tres años de follar mes tras mes, Stolas estaría cansado de él. Después de todo, ¿eso no es lo que solían hacer los ricos que tenían affaires? ¿Solo revolcarse con alguien random para enojar al cónyuge durante unas semanas y luego pasar al siguiente? ...Al menos eso es lo que debería estar sucediendo, pero en cambio, Blitzø estaba acurrucado en la elegante cama de uno de los príncipes demonios del Infierno, el cual le ululaba pacíficamente al oído.
Después de tres años de hacer esto, Blitzø todavía no tenía idea de por qué permitió que esto sucediera. No es como si esto fuera a terminar felices por siempre o algo así. Joder, sabía lo que quería Stolas, pero no era más que una ilusión; El demonio búho le había dicho hacía mucho tiempo lo malo que era su matrimonio con la perra de su esposa y lo miserable que había sido todos estos años, siendo Octavia el único punto brillante en su vida. Francamente, si Blitzø tuviera que lidiar con alguien tan jodidamente idiota como Stella, también la engañaría.
Si era honesto, cosas como esta hacían que Blitzø se alegrara de no haber nacido en cuna noble y, por ende, obligado a casarse en contra de su voluntad o de lo contrario sería desheredado. Su familia, tanto la que él formó a lo largo de los años como bajo la que nació, podría ser problemática, pero aun así se cuidaban los unos a los otros.
Por el lado de su familia biológica, el padre de Blitzø podría haber sido un cretino, pero fue un padre duro y a la vez amoroso que les enseñó a sus hijos cómo no dejarse joder por nadie; Blitzø no quería admitirlo, pero lloró después de que el ataque cardíaco enviara a su padre a la tumba... Bueno, tumba temporal pues, a menos que los mataran las armas de los ángeles, todos los demonios eventualmente volverían tras la muerte, siendo cuestión de cuánto tiempo permanecías en el vacío hasta que tu esencia se recuperara.
De sus hermanas, su gemela Barbie era una auténtica acaparadora de atención a quien todos amaban y que se enorgullecía de ser una de las mejores artistas de circo del Infierno, pero nunca dejó de alentar a Blitzø a intentar ser mejor, incluso si siempre fallaba. ¿Y Tilla? Bueno, ella era un ángel de corazón, siendo la madre que él y su hermana nunca tuvieron debido a que esta murió al dar a luz. Cada uno había tomado su camino como todos los hermanos, pero aún se reunían en las festividades y cada aniversario de la muerte de sus padres como verdaderos hermanos.
Ahora, su familia actual, la que Blitzø construyó con sudor y trabajo duro, era igual de disfuncional, si no peor, pero él no los cambiaría por nada: Loona era su amada hija adoptiva y nada iba a cambiar eso. Moxxie y Millie eran sus mejores amigos, incluso si uno era un maricón y la otra una chupamedias. Su empresa había pasado por altibajos, victorias y derrotas, pero al final estaban unidos sin importar qué. Ninguno de ellos defraudaría al otro si estaban en apuros, y cada uno de ellos arriesgaría su cuello por el otro.
―Mmmm, Blitzy...―susurró Stolas, lo que hizo que Blitzø mirara hacia abajo y se diera cuenta que había estado acariciando las plumas de la espalda de Stolas por un rato. Sonrojado, el diablillo asesino suspiró y lentamente salió de la cama para tomar una copa mientras se aseguraba de agarrar una de las batas de noche que Stolas le hizo la última vez en Infernavidad. Después de todo, se metió en problemas la última vez que anduvo por allí desnudo con la polla colgando.
...
Al llegar a la cocina, Blitzø abrió la nevera y sacó una cerveza antes de notar una figura en una de las sillas de la mesa. Octavia levantó la vista de sus libros y papel mientras los dos demonios se miraban el uno al otro con incomodidad antes de que Blitzø se sentara frente a ella en la mesa. ― ¿Finales?
―La universidad apesta...―murmuró Octavia frotándose las sienes. ―, no he dormido en catorce horas...
―Por eso nunca asistí. ―dijo Blitzø sacudiendo la cabeza antes de agitar su cerveza. ―. He visto lo que esa mierda les hace a los humanos en el mundo viviente: Muchas deudas y la mayoría de ellos nunca encuentran un trabajo en sus nichos, por lo que terminan yendo a otra carrera, se deprimen o terminan suicidándose.
―Y yo aquí pensando que era porque tenías la inteligencia de una ardilla. ―replicó Octavia con una sonrisa.
―Hey, las ardillas son criaturas inteligentes. Solo un poco chiflados, como yo. ―respondió Blitzø con un guiño.
Octavia hizo todo lo posible por contener una risita, pero fracasó. ―Sabes, todavía no sé por qué tu acto en el circo no funcionó tan bien. A veces eres gracioso. No siempre, pero a veces.
―Eh, ¿qué puedo decir? El Círculo de la Codicia no tiene sentido del humor. ―murmuró Blitzø encogiéndose de hombros. ―. Entonces, ¿sabes qué cocinarán los chefs mañana?
―Huevos benedictinos, salchichas y tostadas francesas. ―respondió Octavia antes de completar una línea en su papel. ―. Y como saben que estás aquí, están preparando tu mermelada de frambuesa favorita para acompañar.
―Ah, los beneficios de dormir con un hombre rico. ―repuso Blitzø con una sonrisa. Apoyándose en su silla con los pies sobre la mesa, miró a Octavia y preguntó: ―Entonces... Octavia... ¿cómo van las cosas entre nosotros?
― ¿Qué quieres decir? ―preguntó Octavia levantando una ceja.
―Quiero decir, han pasado tres años desde que comencé a acostarme con tu papá. Las cosas están un poco bien entre nosotros, pero realmente no empezamos con el pie derecho en nuestro primer encuentro real. ―admitió Blitzø recordando ese día en Loo Loo Land. Estaba tan contento de que Mammon no lo demandara ese día. Ese pequeño cabrón era tan codicioso como propietario de banco suizo. ―. Quiero decir, me culpaste un poco de que tus padres se pelearan todo el tiempo... lo cual es cierto...
Suspirando, Octavia tomó la cerveza en las manos de Blitzø y tomó un largo trago. ― ¿Te soy honesta? Es mi culpa por no ver lo mal que estaban las cosas entre mis padres desde antes. ―Ella se lo devolvió antes de negar con la cabeza. ―. Mirando hacia atrás ahora, tú y papá acostándose juntos solo rompió la ilusión que todos teníamos como una familia feliz. A mamá no le importaba que papá se estuviera acostando con otra persona pues aparentemente ella lo había estado haciendo mucho antes. No, su único problema era que estaba acostándose con un diablillo, de entre todas las criaturas.
―Sí, eso lo deja claro cada vez que me mira. ―resopló Blitzø poniendo los ojos en blanco. La cantidad de ira en el rostro de la princesa cada vez que veía a Blitzø le hacía preguntarse si sus venas iban a estallar. ―. Sin mencionar la forma en que trata a mis empleados y a mi hija. Mira, ¿quieres odiarme por acostarme con tu marido? Bien, pero deja a mi equipo fuera de esto, especialmente a Loona, la imbécil una vez amenazó con esterilizarla.
―Y Loona se desquitó cagándose en su jardín de rosas. ―dijo Octavia sacudiendo la cabeza con diversión.
―Le enseñé todo lo que sabe. ―replicó Blitzø con orgullo. ―. En serio, Octavia: No te ofendas, pero tu madre es una perra.
―Lo sé. De cierto modo, ella es apenas una madre para mí... Quiero decir, la amo, pero a veces no sé si ella me ama como una madre o como una dama noble...―murmuró Octavia mientras miraba hacia la mesa. ―. ¿Sabías que tengo más recuerdos de mi papá que de mi mamá? Mi papá siempre me llevaba a la escuela, iba a las obras de teatro de mi clase, me llevaba a disfrutar de la vida y siempre estaba junto a mi cama cuando estaba enferma o asustada. Mamá solo venía si se veía obligada a hacerlo o si tenía algo que ver con nuestra imagen, como ir a una fiesta elegante de un noble o tratar de juntarme con el hijo de otro noble.
―Al menos tienes una mamá. ―murmuró Blitzø sacudiendo la cabeza. ―. Daría cualquier cosa por haber conocido a la mía por cinco minutos... aunque fuera una perra.
―Pero honestamente, no eres tan malo, Blitzø. ―respondió Octavia con una sonrisa. ―. Te encuentro un poco gracioso cuando no eres un idiota y tu hija es genial y divertida para pasar el rato. Pero lo más importante es que haces feliz a papá. Sé que se preocupa mucho por ti, pero tengo que preguntarte, ¿te importa él tanto como él lo hace por ti?
―... No lo sé―repuso Blitzø terminando la cerveza con algunos tragos más antes de tirarla a la basura cercana. ―. Mira, intenté mantenerme alejado de tu padre durante mucho tiempo porque tiende a ser... espeluznante cuando se trata de su apetito sexual.
Tanto Octavia como Blitzø se estremecieron al recordar lo repugnantemente verbal que podía ser Stolas cuando estaba excitado, sin importar si era en público o en privado. El príncipe búho no tenía decoro cuando se trataba de su lujurioso apetito por una polla de diablillo.
―Pero supongo que con el tiempo nos hicimos amigos... con beneficios. Muchos beneficios. ―continuó Blitzø, cerrando los ojos. No quería admitirlo, pero Stolas ayudó a que Blitzo bajara la guardia invitándolo siempre a hacer cosas como ir a fiestas, montar a caballo o simplemente caminar por la ciudad como gente común. Por lo general, eso significaba que algo explotaba, luego alguien moría y finalmente un montón de daños a la propiedad a largo plazo... Aun así, Blitzø estaría mintiendo si no encontraba esos momentos divertidos... ―Mira, no soy estúpido: Sé que él quiere que seamos algo más de esto, pero nunca va a funcionar. Así que estoy bien con cómo están las cosas.
― ¿De verdad? ¿Estás seguro de eso? ―le preguntó Octavia, pero Blitzø no respondió. Él simplemente volteó la cara y se sonrojó mientras la princesa mochuelo sonreía antes de cerrar sus libros y recoger sus papeles. ―. Me voy a ir a la cama, puedo terminar esto después tras unas horas de sueño. Te sugiero que hagas lo mismo antes de que mi padre se preocupe por ti.
―Como digas. ―dijo Blitzø levantándose también. ―. Además, si la cagas en la universidad, siempre puedes trabajar como pasante en I.M.P.
― ¿Desde cuándo empezaste a hacer prácticas? ―preguntó Octavia con una ceja levantada.
―Desde que decidí en este mismo momento. Beneficios de ser el jefe y todo eso. ―replicó Blitzø mientras se levantaba y se dirigía hacia la otra entrada. ―. Buenas noches, Octavia.
―Buenas noches, Blitzø. ―dijo Octavia mientras los dos se dirigían a sus respectivas habitaciones.
...
Blitzø se sorprendió al encontrar a Stolas a punto de salir de su habitación cuando abrió la puerta. El demonio búho suspiró aliviado cuando vio a Blitzø entrar de nuevo. —Oh, ahí estás. Temía que te hubieras ido temprano.
― ¿Por qué? ¿Extrañas mi lindo trasero rojo? ―bromeó Blitzø antes de sentarse en la cama. ―. Fui a tomar una copa y hablé con su hija sobre algunas cosas.
―Oh, cielos. ―Stolas se frotó el pico y se volvió en dirección a la habitación de Octavia. ―. Espero que no piense en quedarse despierta toda la noche para sus exámenes finales.
―Relájate, se fue a la cama. ―respondió Blitzø. ―. Se apagará como una luz en tres segundos. Ahora, ¿podemos volver a la cama? Tengo trabajo mañana y no quiero bostezar cuando estoy tratando de dispararle a un objetivo en la cara.
―En realidad, Blitzø, hay algo que quería preguntarte. ―dijo Stolas, acercándose y sentándose. ―. Hay un evento especial el miércoles.
―Si es otra salida a ese club de S&M (1), la respuesta es no. ―respondió Blitzø entrecerrando los ojos. ―. La última vez que fuimos entraste en una sobrecarga sexual que combinado con tu aura demoníaca, se extendió como la pólvora e hizo que todos los demonios en un radio de seis millas se orgasmearan como agua de trompa de un elefante. Creo que todavía hay manchas blancas en el suelo.
―No, no, no―dijo Stolas riéndose mientras agitaba una mano. ―. Nada de eso, es un asunto público y tranquilo. Como sabes, me he convertido en inversionista en el negocio de los Hazbin Hotel de la señorita Charlotte. Con sus recientes éxitos en la redención de demonios en Ciudad Pentagrama, Ciudad de Dis y Plaza Gehenna, he logrado apoyar la apertura de un Hazbin Hotel en Imp City. Me preguntaba si a ti y tu empresa les gustaría asistir a la gran inauguración con mi familia y conmigo.
―Eh, no lo sé. ―repuso Blitzø encogiéndose de hombros. ―. Quiero decir, mi trabajo es matar a las personas que joden a los Pecadores en el Infierno sin importar culpables o inocentes, aunque la mayoría de ellos son culpables de algo. ¿Es ese el tipo de persona que quisieras en un hotel cuyo trabajo es hacer que los pecadores se arrepientan e vayan al Cielo?
―Oh, estoy seguro de que no será un gran problema. ―replicó Stolas sonriendo mientras colocaba sus garras en el hombro de Blitzø y le frotaba el cuello. ―. Además, te has hecho un gran nombre en Imp City estos últimos años. Como uno de los diablillos más conocidos del Infierno, deberías ir y divertirte. Además, puede encontrar uno o dos clientes ricos.
―Está bien, está bien. ―dijo Blitzø sonriendo mientras rodaba los ojos. ―. Iré, pero solo porque habrá comida y bebida gratis.
―Excelente. Entonces, por ahora... ―Stolas empujó a Blitzø en la cama y se lamió el pico mientras se inclinaba sobre él. ―. Ya que ambos estamos despiertos, voy a sentar mi culo en tu cabeza y quiero que lamas mi cloaca tan bien que incluso las criadas estarán celosas de tu trabajo~. Mientras, voy a chupar esa verga roja viscosa tuya una jodida paleta antes de comérmela toda~.
Antes de que Blitzø pudiera decir algo, sintió su rostro ser aplastado por una grupa esponjosa y emplumada que olía muy bien. Decidiendo dejar sus pensamientos a un lado, Blitzo se puso a trabajar ya que pronto se encontró perdido en el placer.
...
Blitzø odiaba fiestas como esta.
Todas estas figuras de aspecto elegante vestidas con ropa de clase alta, bebiendo champán elegante y fingiendo reír cuando alguien decía una broma tan boba que le daba ganas de vomitar. Lo único bueno de lugares como este era la comida y las bebidas gratis. En una ciudad harapienta como lo era Imp City, que exista un hotel tan caro y deslumbrante como este era una monstruosidad... No es que Blitzø odiara la idea de la redención, si era honesto, no le importaba si los demonios lo hacían o no. Lo único positivo fue que su éxito provocó que los Exterminios ocurrieran cada cinco años en lugar de una vez al año y Charlie se había convertido en una heroína solo por eso. Aun así, Stolas le pidió que viniera y, como todas las otras veces antes, Blitzø no pudo decir que no.
―Moxxie, te ves como un tonto. ―dijo Blitzø tomando un Martini y sorbiéndolo.
― ¡No! De hecho, estoy vestido para una ocasión como esta, a diferencia de ustedes tres. ―replicó Moxxie mientras se ajustaba su pajarita blanca. A diferencia de los demás que acudieron con su ropa habitual para esta gran inauguración, él decidió ir con su mejor traje que le hacía parecer que iba a la Iglesia. ―. Estamos rodeados por algunas de las personas más respetables de todo el Infierno, señor. Incluido una miembro de la Familia Real. Es lógico que no solo nos veamos presentables, sino que actuemos como tal.
―No cambia el hecho de que pareces listo para tu baile de graduación de secundaria. ―Le señaló Blitzø mientras él y su equipo caminaban por el vestíbulo del nuevo hotel. Muchos demonios de alto nivel se mezclaban entre sí mientras los empleados recién contratados satisfacían todas sus necesidades.
―Creo que te ves lindo, cariño. ―dijo Millie besando a su marido en la mejilla. ―. Gallardo incluso.
―Gracias Millie, pero eso plantea la pregunta de por qué no estás usando el vestido que te compré para tu cumpleaños. ―Le preguntó Moxxie. ―. Pensé que te verías preciosa con eso hoy.
―Um, creo que lo puse sin querer en la lavadora junto con el atuendo que uso para esconder mis cuchillos arrojadizos... Y con los cuchillos todavía dentro. ―repuso Millie frotándose la parte posterior de la cabeza.
― ¿Tenía que venir a este lugar? ―refunfuñó Loona mientras se bebía su sexto cóctel del día. ―. Este hotel parece patético, la música es una mierda, juro que estos imbéciles ricos me estaban mirando el culo y ese camarero es un puto idiota que me odia porque soy un perro infernal.
―Solo dices eso porque es un gato parlanchín. ―decía Blitzø antes de casi tropezar y dejar caer su bebida al suelo. ― ¡Oh, mierda! Ahora tengo que...
― ¡Limpiando!
Los cuatro asesinos se quedaron paralizados cuando una mancha rosada se acercó, limpió el piso y recogió el vaso antes de tirarlo a la basura. Luego pasó sobre ellos antes de que pudieran reaccionar, y en unos segundos, todos estaban brillando sin una sola mota de polvo sobre ellos. Incluso su cabello estaba lavado y olía a pino por alguna razón. Con los ojos muy abiertos, volvieron su atención a una pequeña chica demonio de un solo ojo con un vestido amarilla que los miraba con una amplia sonrisa y un plumero en la mano. Luego se subió a la parte superior de la cabeza de Loona y le dio unas palmaditas en la cabeza. ― ¡Buen perrito! ¡Me tengo que ir!
Y así sin más ella se fue.
Ninguno de ellos dijo nada antes de que Loona se volviera lentamente hacia la barra. ―Voy por otro trago.
― ¿No que dijiste que odiabas al camarero? ―le preguntó Moxxie.
― ¿Después de ver eso? Me importa una mierda si vomita una bola de pelo en mi cara. Eso... fue raro. ―murmuró Loona mientras se alejaba.
―Aw, pensé que era linda. ―dijo Millie con brillo en los ojos. ―. ¿Podemos tener uno de esos?
―Solo si sale de tu cheque de pago― replicó Blitzø. ―. Miren, tengo que encontrar a Stolas y ver qué pasa. Ustedes dos hagan las cosas aburridas de pareja que siempre hacen.
―Jefe, el hecho de que tengamos una relación sana no significa que deba insultarla. ―Le señaló Moxxie mientras ponía los ojos en blanco.
―Oye, tengo una relación sana con mi amante. ―repuso Blitzø cruzando los brazos.
― ¿...El mismo amante que lo engañó haciéndole pensar que lo dejó embarazado con huevos de chocolate y le hizo brincar de un edificio para matarse por la sola idea de empollar con él? ―preguntó Moxxie con rostro inexpresivo.
―Estoy abogando por el quinto en eso. ―proclamó Blitzø antes de alejarse.
Continuó abriéndose paso por los pasillos hasta que vio las escaleras que conducían al segundo piso. En el camino, vio varias fotos de los "Graduados" de Hazbin Hotel que habían logrado alcanzar la redención y llegar al Cielo. Blitzø tuvo que admitir que estaba algo impresionado de que numerosos demonios lograran llegar al lugar de los "unicornios y arco iris", como le gustaba decir a la propietaria del hotel. Por supuesto, Blitzø no tenía intención de poner su nombre en el registro, se vería horrible de blanco.
En el segundo nivel, Blitzø se dirigió al salón de convenciones. Agarrando un hongo relleno del plato de un camarero, vagó sin rumbo fijo hasta que escuchó ese nombre familiar.
― ¡Oh, Blitzy! ―Dándose la vuelta, vio a un emocionado Stolas, a una aburrida Octavia y a una enojada Stella caminando hacia él. ―. Ahí estás, estaba empezando a pensar que no ibas a aparecer.
―Eh, culpa a Mox. El pequeño camarón quería lavarse el cabello dos veces para asegurarse de que se viera bien. ―dijo Blitzø encogiéndose de hombros mientras caminaba hacia Octavia. ―. ¿cómo va la fiesta?
―Siento que quiero volver a la escuela.
―Loona está en el bar. Estoy seguro de que ustedes dos podrían charlar mientras los adultos nos aburrimos. ―sugirió Blitzø mientras Octavia esbozaba una pequeña sonrisa antes de dejarlos. Luego miró hacia arriba y miró a la esposa de Stolas, que lo miraba como si fuera un insecto.
―Diablillo.
―Perra.
― ¡Oigan, oigan! ―dijo Stolas interponiéndose entre los dos. ―. Estamos en público. Por favor guarden los insultos y el lanzamiento de objetos para otro momento.
Stella levantó la nariz, giró la cabeza y marchó en la otra dirección. ―. Voy a hablar con el príncipe Sitri. Al menos él si tiene buen gusto.
―El único sabor que le gusta es tu coño helado...―susurró Stolas cuando su esposa de repente se volvió muy amigable con un demonio con apariencia de leopardo alado vestido con túnicas principescas. ―. Lo juro, a veces desearía poder divorciarme de ella.
Blitzø resopló. ― ¿Entonces por qué no lo haces?
―Créeme, ambos hemos querido separarnos durante mucho tiempo, pero no podemos porque el contrato que nuestros padres hicieron con nuestro matrimonio es vinculante. No puedo escapar a menos que Octavia se convierta en la jefa oficial de nuestra casa―murmuró Stolas mientras los dos caminaban uno al lado del otro. ―...Y eso no puede suceder hasta que ella se case o yo muera.
―Ah mierda, te iba a sugerir fingir tu muerte y volver a estar soltero. ―bromeó Blitzø mientras chasqueaba los dedos. ―. Créeme, lo he hecho más de una vez para quitarme de encima a deudores. Y una vez como una broma a Moxxie, estuvo a punto de darle un derrame cerebral cuando volví a la vida en mi ataúd en el funeral.
Sacudiendo la cabeza con diversión, Stolas lo guio hacia las ventanas donde dos rostros familiares que Blitzo reconoció estaban charlando entre sí. No las conocía personalmente, pero conocía su reputación tanto por los folletos, los anuncios y las noticias de las dos: Charlie Magne y su esposa, Vaggie Magne.
― ¡Príncipe Stolas! ―exclamó Charlie cercándose y abrazando al búho gigante. ―. ¡Gracias de nuevo por ayudarme a organizar esta gran fiesta de inauguración! Estoy segura de que va a llamar mucho la atención el hecho de que entren nuevos demonios.
―Siempre es un placer ayudarle, Charlie. ―dijo Stolas mientras tomaba su mano y la besaba, luego dirigiéndose a Vaggie―. Y señora Magne, ¿cómo está todo con usted? Pensé que estaría manejando el hotel principal en Ciudad Pentagrama.
―Estoy bien―respondió Vaggie sonriendo mientras apoyaba una mano en la cadera. ―. En cuanto al hotel en casa, se lo dejamos a Ángel Dust, a pesar de mis vacilaciones.
―Oh, vamos, Vaggie, estoy seguro de que no será como la última vez. ―repuso Charlie sonriéndole a su esposa. ―. Ángel ha mejorado mucho desde que se convirtió en parte de la familia Hazbin.
― ¿Qué hizo la última vez? ―preguntó Blitzø, conociendo la reputación de uno de los ídolos sexuales más famosos del Infierno.
―La última vez celebró una fiesta de metanfetamina y coca con tantas strippers que todavía encontramos sus bragas en las grietas de los muebles. ―respondió Vaggie con un gruñido. ―. Juro que algunas de esas zorras incluso robaron el maquillaje de mi habitación.
―Por cierto, ¿no creo que nos hayamos conocido antes, señor? ―preguntó Charlie a Blitzø mientras inclinaba la cabeza. ―. Se ve un poco familiar.
― ¿Quizás esto te hará refrescar la memoria? ―replico Blitzø con una sonrisa mientras sacaba su teléfono y comenzaba a tocar el jingle publicitario de la compañía. Vaggie lo miró con desconfianza, y Blitzø veía que su lanza estaba siendo convocada bajo su manga, mientras que Charlie se quedó con los ojos muy abiertos con asombro.
―Espera un minuto... eres...
― ¿El magnífico fundador de Inmediatos Matones Profesionales ¡Sí, yo- GAH! ―De repente Blitzo se encontró con una Charlie a centímetros de su rostro, con estrellas en los ojos.
― ¡ERES ES EL DIABLILLO QUE VA AL MUNDO HUMANO! ―gritó Charlie con una voz tan aguda que algunos de los vasos en las manos de los invitados se rompieron. ― ¡OhDiosmiosiemprehequeridoiralmundohumanoyveraloshumanos! ¡¿Songrandesopequeños?! ¡¿Esciertoquepuedenviajaralaluna?! ¡¿RealmentetieneninventosquenohayenelInfierno? ¡¿CómoeslaGranMurallaChina?! ¡¿Cómolucesucomida?! ¡¿Eselcielorealmenteazulylanieveesreal?!
― ¡Woah, cálmate! ¡Apaga el maldito motor, echa el maldito ancla, pon el barco en reversa y respira por el amor de Dios! ―gritó Blitzø mientras empujaba a la emocionada Charlie. Miró a Stolas que se reía y lo señaló. ―. Tú planeaste esto, ¿no es así?
―Lo-lo siento, Blitzy. ―dijo Stolas mientras se secaba una lágrima del ojo. ―Charlie es una gran admiradora de los humanos, y pensé que ustedes dos tendrían mucho de qué hablar.
―Una cosa es ser fan y luego está el estar tan emocionado hasta un otaku parezca una monja de iglesia. ―murmuró Blitzø.
― ¡L-lo siento! ―se disculpó Charlie con un gran rubor en su rostro. ―. ¡Siempre me han fascinado los humanos desde que era niña! ¡Siempre quise ver uno real o ir al mundo humano! ¡¿Podrías por favor contármelo?!
―Te diré algo...―Blitzø le indicó a un camarero que le diera una de las copas de vino que tenía. ―. Dime cómo te las arreglaste para convertir al Demonio Radio de ser uno de los Overlords más peligrosos a redimirse y ser llevado al cielo, y te hablaré sobre el mundo humano.
― ¿Estás segura de que deberíamos estar hablando con él, Charlie? ―repuso Vaggie, mirando a Blitzo con desconfianza, pero él simplemente la ignoró. ―. Es un asesino. Y por los rumores, he oído que también es muy bueno.
―Relájate cariño, es amigo del príncipe Stolas, y el príncipe Stolas es una buena persona. Apuesto a que solo mata a chicos malos, ¿verdad, señor Blitzø? ―preguntó Charlie.
―Uh, claro, chicos malos. ―repuso Blitzø antes de toser en su mano. ―. Principalmente.
―Bueno, conocimos a Alastor hace unos tres años, poco después del Exterminio de ese año, y...
...
Charlie parecía una buena chica. Una chica muy animada con ojos tan inocentes, realmente te resultaba difícil pensar que era la hija del ángel caído que se rebeló contra Dios... Pero vaya que tenía una visión tan ingenua del mundo, realmente creyendo que el mundo humano era un paraíso tal que casi hizo que pareciera que era mejor que el Cielo; Nunca se le ocurrió que, si era realmente tan grandioso, entonces ninguno de los humanos terminaría en el Infierno en primer lugar. Blitzø nunca había conocido a alguien que hubiera estado tan ansioso por aprender sobre el mundo humano y que le hiciera todo tipo de preguntas. Blitzø casi había querido obtener el libro del trabajo, abrir un portal a la Tierra y dejar a la princesa allí para vivir su fantasía. Por otra parte, la mirada que su esposa le estaba dando dejó en claro que no viviría mucho si lo hacía.
Después de casi una hora de hablar, finalmente se le dio la oportunidad de irse después de que uno de los miembros del personal le dijera a Charlie que había un problema con la cocina. No sabía qué era, pero Blitzø iba a evitar comer en el buffet.
Con una bebida en la mano, Blitzø caminó con Stolas en silencio antes de detenerse frente a una ventana. ―Entonces, ¿qué piensas de Charlie?
―Buena chica, aunque un poco habladora y cabeza hueca. ―respondió Blitzø tomando un sorbo de su bebida antes de volverse hacia Stolas. ―. Entonces debo preguntar, ¿por qué de repente eres un gran partidario de ella? Solías contratarme para que matara humanos por ti en la Tierra, ¿y ahora estás ayudando a los Pecadores a redimirse?
―Las cosas están cambiando, Blitzy. ―respondió Stolas con una sonrisa en su rostro mientras se inclinaba hacia adelante en la ventana. Mirando hacia la concurrida calle, sus ojos se volvieron suaves y gentiles mientras veía pasar a la gente. ―. El infierno está pasando por un cambio, y creo que Charlie es la clave. Me inclino a estar en el lado que el viento sople a favor. Llámalo corazonada, si quieres.
―Humm, si tú lo dices...―dijo Blitzø mientras se cruzaba de brazos. ―. Aunque no sé por qué me querías aquí: No es que realmente me necesitaran aquí a menos que solo querías que conociera al mayor fanático de los humanos desde Jesucristo.
―Solo quería pasar tiempo contigo, eso todo. ―dijo Stolas mientras acariciaba el hombro de su amante. ―. Cada momento que estoy contigo es un placer en sí mismo. Simplemente me haces sentir más vivo y feliz porque sé que estás aquí.
―Stolas...―Blitzø cerró los ojos y, por un breve momento, tomó la mano del demonio búho. ―. Mira, necesito preguntarte... ¿qué quieres que seamos?
― ¿Perdón? ―preguntó Stolas inclinando la cabeza.
―Sí... No sé qué hemos estado haciendo estos últimos años. ¿Salir juntos? ¿Solo ser amigos con beneficios? ¿Algo más? ―Se frotó el hombro y negó con la cabeza. ―. Porque sé que hay algo entre nosotros y tú parecías querer que seamos más, pero ¿puede realmente serlo...? Ignorando el hecho de que estás atrapado en un matrimonio sin amor desde hace mucho tiempo, a menos que tu esposa croe en los próximos cinco minutos, ¿realmente crees que tus compañeros nos aceptarán juntos? Soy un diablillo, y aunque puedo tener reputación de buen asesino y jefe...―En algún lugar del primer nivel, Moxxie sintió la repentina necesidad de golpearse la cabeza contra la pared...―. Sigo siendo parte del nivel más bajo de demonios. No puedo... yo solo...
―Blitzø.―Le interrumpió Stolas sosteniéndolo firmemente por el hombro. ―. Me importa una mierda ellos y todo lo demás. ―Se puso al nivel de Blitzø y sonrió. ―. Desde que te conocí, ha habido tanta vida en mi corazón de nuevo que pensé que solo una persona en todo este universo podría llenarlo. Junto a mi hija, eres el demonio más importante de mi vida. No solo te veo como mi amante, te veo como mi mejor amigo y alguien en quien puedo confiar mi vida. No me importa lo que piensen mis compañeros demonios de que yo esté loco por ti; Soy uno de los demonios más poderosos del Infierno, con conexiones y recursos que podrían durar más que ellos o llevarlos a un punto muerto. Sea lo que sea lo que me depare el futuro, quiero que seas parte, Blitzø.
Luego se puso de pie y puso su dedo en la barbilla de Blitzø. Levantándolo para que este mirara sus ojos cálidos y cariñosos.
―La pregunta es, ¿quieres ser parte de él o no?
Blitzø no podía apartar la mirada de esos ojos rojos ardientes y ardientes que parecían dejar una mirada hipnótica sobre cualquiera que los mirara. La verdad y la sinceridad en esas palabras parecían como un coro para Blitzø... Su corazón le decía que aceptara, a pesar de todas las dudas jodiendo en su cerebro.
―Stolas... Yo...
...Los ecos de un disparo a kilómetros de distancia resonaron en los oídos de Blitzø.
Su mente rápidamente reconoció el sonido de un rifle de francotirador de alta potencia. Medio segundo después, pedazos de vidrios rotos volaron junto a la cara de Blitzø. Sus ojos se abrieron al sentir que la brisa fresca del aire exterior lo golpeaba sin una barrera para evitar que entrara.
Estallando en el aire, extendiéndose como gotas de lluvia carmesí... Era sangre. Al principio, Blitzø pensó que era su sangre, pero no sintió ningún rasguño. Levantando la cabeza, vio la expresión de sorpresa y dolor en el rostro de Stolas cuando el príncipe tocó rápidamente su pecho donde la bala había salido desde su espalda. Un hilo de sangre goteó por su pico mientras sus ojos rodaron rápidamente contra la parte posterior de su cabeza. El pecho había explotado en un lado mientras su espalda estallaba con un agujero. El leve olor a pólvora y la magia de ángel exorcista dejó un sabor oscuro en el aire.
En el momento en que vio a Stolas caer hacia adelante, Blitzø ya lo había atrapado justo cuando comenzaron los gritos. Fue entonces cuando el diablillo, al darse cuenta de que Stolas había recibido un disparo y estaba desangrándose en sus brazos, comenzó a gritar también.
Continuará.
Notas de TalosLives:
Lo que empezó como una prueba para ver cómo iba a ir una conversación entre Blitzo y Octavia terminó convirtiéndose en la idea que ves ahora ante ti. Esta es una historia de venganza y la razón es bastante obvia después del final de este capítulo. Esta es también la primera vez que escribo personajes de Hazbin Hotel en lugar de los de Helluva Boss, así que avísame si los he escrito bien hasta ahora. No voy a mentir, prefiero Helluva Boss a Hazbin Hotel por muchas razones, pero me doy cuenta de la necesidad de acostumbrarme a escribirlas especialmente para la saga "Salvation" en el futuro.
Antes de que los fans digan algo, no se preocupen, esta no es una nueva serie para distraerme. Esta, como mucho, una historia de 10-12 capítulos sin secuela planificada. "Healing Blitzo" todavía está en marcha en algún momento de 2021, probablemente alrededor de abril. Pero sí, por favor haga clic en Me gusta/kudos, suscríbanse, marquen como favorito, comente y comparta esta historia si le gusta. Por favor, mira también mis otros fanfics de Helluva Boss.
Glosario:
(1) S&M: Acrónimo para Sadomasoquimo/Sadismo y Masoquismo.
