Disclaimer: Helluva Boss y Hazbin Hotel son creación de Vivziepop. "Imp on Fire" es un fanfic de TalosLives. Por favor apoya la obra original.
VII
Asalto
Se dice que cuando Dios creó los Cielos y la Tierra, todo lo que era corrupto e impropio para la Creación se convirtió en lo que se conoce como el Infierno.
Todo era caos cuando las energías tomaron forma y se transformaron más allá del reconocimiento hasta que el primer demonio, Satanás, dio un paso adelante y enseñó a los otros demonios a volverse fuertes y poderosos. Pronto se convirtió en el Primer Rey Verdadero del Infierno, y todos los demás demonios lo adoraron como a una deidad; Pero Satanás estaba celoso de las bendiciones del Cielo y la Tierra, de modo que dirigió las fuerzas de las tinieblas contra las fuerzas de la luz para gobernarlas a todas... Por eso se decía que la Primera Guerra, como se la llamó, fue una guerra que nunca había sido igualada por ninguna otra en la historia de la existencia misma. Esto fue durante el tiempo en que Lucifer todavía era el ángel favorito de Dios y le era leal; Junto con San Miguel Arcángel, los dos lideraron las fuerzas del Cielo y triunfaron contra los poderes demoníacos. El mismo Satanás fue personalmente asesinado por Dios y sus restos se utilizaron para crear los Nueve Círculos del Infierno.
A partir de ahí se hicieron cargo los Ars Goetia, nobles que una vez sirvieron al primer Rey y ahora buscaban el poder para convertirse en el siguiente con una serie de alianzas, guerras y matrimonios... Eso fue hasta que el propio Lucifer, caído de la gracia debido a su fallida rebelión, fue desterrado al Infierno; Con su poder y genio táctico, el Lucero de la Mañana pronto unió el Infierno bajo su gobierno, convirtiéndose así en el Segundo Rey Verdadero del Infierno. Aún así después de tomar el control, todavía hubo guerras, rebeliones y conflictos interminables que habían impedido que el Infierno fuera tan unido como lo estuvo bajo el gobierno de Satanás.
...Octavia no había nacido en medio de la guerra ni había visto una; Su padre había estado en unas cuantas y siempre las consideró conflictos terribles. Si era honesta, ella no era partidaria de la violencia, un rasgo raro en un demonio; Quizás era por haber nacido en cuna privilegiada, pero Octavia siempre había pensado que quienes peleaban eran unos tontos cuando uno podía hacer otra cosa con su tiempo... Tuvo que perder a su padre para que Octavia finalmente entendiera por qué algunas personas quieren pelear... Especialmente cuando se trataba de vengar a alguien que perdiste.
"Deberían comenzar pronto." pensó Octavia mientras descansaba en el sofá de su sala de estar con una taza de té caliente en una mano y su teléfono celular en la otra: Blitzø y su equipo atacarían a la célula terrorista que había matado a su padre, y él prometió avisarle cuando terminara... "Debería estar ahí. Debería vengar su muerte. Yo soy su hija."
Sin embargo, era lo mejor. Si bien Octavia podía ser talentosa en esgrima y magia, no estaba ni cerca de tener experiencia matando como otros demonios, incluyendo a los de I.M.P.; Todo lo que podía hacer era financiarlos y ayudarlos de todas las formas posibles mientras rezaba para que su padre, dondequiera que estuviera, pudiera perdonarla por no vengarlo personalmente.
Miró la luna fuera de su ventana y tomó un sorbo de té. A pesar de que le había contado a Stella sobre la operación, su madre había vuelto a salir para estar con el príncipe Sitri, quien era su amante desde hacía unos meses, dejando a Octavia sola... No es que a ella le importara. Si era honesta, cada vez que hablaban, solo había frialdad o bien terminaban discutiendo. Octavia sabía que ella no podía ser así, especialmente porque eran familia, pero la horrible verdad era que no había conexión entre ellas; Octavia sabía que siempre había sido apegada a su padre, pero también pensó que había algo entre su madre y ella... Pero no, había una barrera entre ellas que ninguna sabía cómo romper.
Suspirando, Octavia cerró los ojos y esperaba que Blitzø y los demás estuvieran bien para poder relajarse y concentrarse en lidiar con su madre... Octavia no estaba lista para renunciar a ella. Todavía no.
...
La brisa fría nocturna te hacía estremecerte sin importar qué tan abrigado estuvieras. Para Alan, un Pecador de piel verde con patas de sátiro y cuernos cubiertos de alambre de púas, todavía le sorprendía que un lugar que era habitualmente representado con solo fuego y azufre tuviera estaciones como el otoño. De por si era sorpresa que estuviera en el Infierno en primer lugar, ya que era ateo y pensaba que esos sitios eran tonterías... Bueno, al final él recibió el pastelazo en la cara; Después de que lo matara un comando S.W.A.T. durante un asalto con su grupo de eco-rebeldes de hacer estallar los campos petroleros de Texas, terminó aquí por terrorismo y matar a personas inocentes, llamándolo 'Asesinato en masa'... Cuando 'Limpiar la Tierra de escoria humana' era como él prefería llamarle.
―Hey, Alan.― El Pecador se volvió hacia su compañero de guardia de esa noche, un demonio pequeño con alas moradas y cabeza de mosca con cuatro brazos adicionales que sostenían dos rifles de asalto. ― . ¿Tienes un cigarrillo? Olvidé comprar algunos en la tienda.
―No, no fumo.―replicó Alan sacudiendo la cabeza.
― ¿En serio? No bebes, solo fumas marihuana y hasta donde sé no has tenido sexo, y esa loca de Lázara se ha revolcado con todos del grupo.―Lo miró con sus ojos de insecto e inclinó la cabeza. ― . ¿Tienes algún vicio, viejo?
―Es parte de mi forma de ser, supongo.―dijo Alan frotándose la nuca. ―. Cuando era humano odiaba las compañías de cigarrillos porque siempre cortaban árboles para hacer esa mierda. Además, los humanos tiran las colillas y las botellas de cerveza vacías por todas partes como la escoria contaminante que son, así que siempre me han disgustado esas cosas. En cuanto a tener sexo, decidí no tener hijos; El mundo ya está superpoblado, así que hice a un lado cualquier deseo y así habría menos humanos en la Tierra.
―Pero Alan, no estás en la Tierra.―Le señaló el demonio insecto. ―. Estás en el Infierno.
―Sí, por alguna puta razón.―resopló Alan. Fue una broma de mal gusto que Dios lo arrojara allí a pesar de que solo trataba de salvar al planeta de la Humanidad... ¿Por eso qué importaba si sus bombas mataban a unas pocas docenas de personas? Ellos eran los malos que chupaban la vida del planeta y mataban a la naturaleza... ¡Él solo intentaba salvarlo! "Pero no, el imbécil de allá arriba se preocupa más por los humanos que por la Tierra en sí. Bueno, que se joda él también. Por eso nunca escuché esa mierda de la Biblia."
―Entonces, ¿por qué te uniste? Yo lo hice porque ese imbécil del Demonio Radio, Alastor, llegó al Cielo a pesar de joder a tanta gente aquí abajo. Solo quiero vengarme de él, y pensé que acabar con Charlie y su proyecto de mierda sería perfecto.
Alan miró al insecto antes de suspirar. ―Porque el Infierno no es diferente de la Tierra: Tiene superpoblación, contaminación, corrupción y lo peor es que a nadie le importa. Todos mis antiguos camaradas de la Tierra se están emborrachando, drogándose o participando en el Hazbin Hotel para entrar al Cielo... Todo eso repugnante porque hacen ver que todo lo que hicimos fue una pérdida de tiempo. ¡Nuestra recompensa por salvar la Tierra fue pudrirnos aquí con un viejo pedorro que cree que puede hacer lo que quiera con todo ese poder! ¡¿Qué derecho le da a él tener ese poder y no el pueblo?! Esos supuestos amigos me resultan más repugnantes: Tratar de llegar al cielo significa admitir que nuestros métodos eran malos, y me niego a creer eso.―Alan gruñó mientras miraba hacia abajo.―...Es como estar de nuevo en la Tierra. Nadie puede ver cuánto sufrimiento estamos causando a nuestro mundo porque son ovejas gordas y perezosas que son utilizadas por la élite para seguir siendo ricas mientras todo a su alrededor se pudre... En lo que a mí respecta, el Cielo es la élite que continúa manteniendo al hombre común, el Infierno, oprimido. Por eso estoy luchando.
―Sigues pensando como un activista, ¿eh? ¿No es por eso que te mataron en primer lugar?
—Quizá, pero es la razón por la que continuaré, incluso si termino muer...—Un disparo silencioso atravesó la cabeza de Alan y destrozó su lóbulo frontal derecho, cayendo en segundos, su esencia se desvaneció lentamente cuando la bala angelical terminó con su vida de forma permanente.
―¡¿Pero qué...?!―El otro demonio no pudo terminar lo que decía cuando dos disparos más, ambos en la cara, lo dejaron fuera por siempre.
Un minuto después, Blitzø y Loona se apresuraron y sacaron los cuerpos antes de que el primero comenzara a abrir la cerradura con ayuda de una mini linterna mientras Loona lo mantenía cubierto. ―Date prisa.
―Un segundo más, y... ¡ya está!―exclamó Blitzø mientras abría lentamente la puerta lo suficiente para que él y la loba infernal pudieran pasar. Sosteniendo sus FN SCAR (1) con silenciadores, el padre y la hija barrieron la entrada antes de notar la torre de vigilancia cercana en el lado derecho de la base. Blitzø le indicó a su hija que se dirigiera hacia allí mientras él se dirigía a la estación de seguridad cercana.
Deslizándose hacia la torre, Loona subió lentamente las escaleras con el mayor cuidado posible para hacer poco ruido, el sonido de una televisión se hacía más fuerte; Cuando asomó la cabeza, vio a una diablilla mirando televisión en una pequeña tableta mientras descansaba en una silla, de espaldas a Loona. La diablilla ni siquiera sintió a Loona cuando esta se escabulló y sacó un cuchillo de caza con acero angelical antes de hundirlo profundamente en su cuello mientras le tapaba la boca con una pata; La diablilla forcejeó un poco antes de que sus ojos se pusieran en blanco y se desplomara. Loona limpió su cuchillo antes de dejar caer el cuerpo; Usualmente la loba infernal habría clavado sus colmillos profundamente en la garganta del objetivo para arrancárselo, pero Blitzø dejó en claro que cada asesinato debía hacerse con una bala o cuchillo con acero angelical: Quería a estos cabrones muertos y para nunca regresar.
Loona se quitó las gafas de visión nocturna y se puso la radio en la oreja. ―Blitz, la torre está despejada.
― «Entendido. Neutralizados tres sujetos de la estación de seguridad.» ―respondió Blitzø en la otra línea. ―. «Estoy apagando las cámaras. Moxxie, ¿estás listo?»
― «En posición.»
―«¿Millie?»
― «Un segundo, estoy lidiando con dos sujetos ruidosos.»
Ben se juró que si seguía escuchando al gato infernal le dispararía en la cara y diría que fue un accidente; El felino naranja con dos colas seguía parloteando acerca de la maravillosa misión de mañana de acabar con uno de los Hazbin Hotel, algo que habían estado planeando desde hace una semana. Desde que su grupo asesinó con éxito al príncipe Stolas, las otras células no paraban de alabarlos por su fantástico logro, si bien fue una pena que el francotirador que lo hizo murió, a sus ojos era un héroe... El conejo negro de ojos rojos se detuvo al escuchar un sonido desde el otro extremo del almacén de armas y levantó la mano para callar a su compañero.—Espera, Leo. Escuché algo.—repuso Ben entrecerrando los ojos. Sus orejas se movieron mientras trataba de usar su audición mejorada, pero no obtuvo nada. —. ¿Escuchas algo?
—No.—resopló Leo. —. Viejo, solo tropezaste. No escucho una mierda.
—Ve revisar.—ordenó Ben señalando con la cabeza hacia el otro lado.
— ¿Por qué diablos tengo que hacerlo?—Le preguntó Leo levantando una ceja.
—Porque si no lo haces le diré a August quién ha estado obstruyendo el inodoro con bolas de pelo.—Le advirtió Ben con una sonrisa. Tras enseñar el dedo medio al conejo demoníaco, Leo pasó junto a algunas cajas antes de acercarse por detrás de uno de los vehículos más grandes que habían guardado... Y se escuchó un gorgoteo antes de que algo cayera al suelo. Ben contuvo la respiración antes de esperar a escuchar algo más, pero no oyó nada. —. ¿L-Leo?—No hubo respuesta. Ben miró detrás de él donde estaba la puerta de salida y se preguntó si debería ir a buscar ayuda, pero al final, giró en la dirección a la que fue Leo, con su MP5 en alto. —. ¿Leo, estás allí? Respóndeme.
Tragando saliva, Ben desbloqueó el arma y estaba a punto de doblar la esquina cuando sintió que su zapato pisaba algo... Miró hacia abajo y vio un charco de líquido rojo que se estaba formando lentamente en la esquina del camión. Jadeando, Ben se dio la vuelta y sintió que su corazón se congelaba al ver a Leo con la garganta rebanada y los ojos abiertos.
Ben dio un paso adelante sólo para sentir un dolor agudo en el estómago. El objeto afilado lo abrió en canal, derramando el ácido de su estómago que comenzó a comerse sus entrañas desde afuera mientras gorgoteaba sangre y saliva por su boca... Al mirar hacia abajo, vio una daga afilada de metal blanco plateado brillante clavada en su estómago... Esta rápidamente se deslizó hacia arriba y se torció por su barbilla, Ben apenas tuvo tiempo de sentir la hoja deslizándose a través de su mandíbula y dentro de su cerebro, lo que apagó todo en su cuerpo en el momento en que sus lóbulos reventaron; Su esencia abandonó su cuerpo, y Ben se derrumbó en el suelo, uniéndose a Leo en la muerte permanente mientras sus intestinos salían desparramados por sus pantalones.
Millie limpió su cuchilla antes de contactar al jefe.—Todo limpio aquí. Configurando nuestra pequeña sorpresa. No tardaré mucho.
—Buen trabajo, Millie.—Le felicitó Blitzø mientras cerraba la puerta detrás de él, limpiando un poco de materia cerebral de uno de los guardias que quedó adherida a su armadura. —. Muy bien, Loona. Vuélalo.
—«De puta madre.»
Un segundo después, Blitzø observó con satisfacción cómo los explosivos plásticos que había colocado antes detonaban, iluminando toda el área de los vehículos del grupo cual espectáculo de pirotecnia del 4 de julio; Se elevó en el aire un olor a metal quemado, gas inflamado y carne quemada de los desafortunados que estaban atrapados... Blitzø aspiró profundamente y sintió la satisfacción del caos estallar en su interior. —. Oh si, esta noche me voy a manosear.
— «No necesitaba escuchar eso, jefe.»
Naturalmente esa explosión despertó a toda la base, sonando sirenas de alarma. Preparando su rifle de asalto, Blitzø se colocó a la vuelta de la esquina del edificio de seguridad y observó cómo los barracones se vaciaban de demonios confundidos. Apuntando con su mira, Blitzø comenzó a disparar a la multitud, seguido por Loona desde su lugar en la torre. Manteniendo sus disparos en pequeñas ráfagas controladas, Blitzø derribó demonio tras demonio, sus extremidades, órganos y cabezas estallando en papilla mientras su sangre se derramaba en el aire.
Cada vez que apretaba el gatillo recordaba a Stolas, desde la sonrisa brillante y cálida que le daba a Blitzø por las noche en la cama hasta su expresión dolorosa y moribunda en el hotel. Blitzø pronto vació el primer cartucho y cambió al segundo... Lo peor de todo fue que nunca vio su expresión final ni escuchó sus últimas palabras; Nunca le dijo a Stolas cuánto lo amaba, cómo ese jodido demonio pájaro había sido el único en todo el Infierno que ganó su corazón... Daría cualquier cosa por retroceder en el tiempo y decirle a Stolas sus sentimientos en vez de dejar que las excusas en su cabeza lo detuvieran.
...Lo mejor que podía hacer era vengando su muerte matándolos a ellos. Matarlos a todos.
Blitzø no era estúpido: Cuatro asesinos no podrían con tantos demonios armados que se estaban entrenando para Satanás sabe qué, al menos en un asalto frontal... Sin embargo, si hubo algo que Blitzø aprendió en todos sus años como sicario, fue que con la preparación, emboscada y posicionamiento adecuados, se podía acabar a un ejército entero con la menor cantidad de personas posible.
Blitzø continuó disparando contra la multitud mientras escuchaba disparos de Moxxie desde el techo, eliminando más objetivos; Algunos demonios alados intentaron escapar por el aire, pero Moxxie no era el mejor tirador en la empresa por nada: Los derribó a todos como si fueran patos heridos de un ala, el poder de su M24 (2) combinado con el visor de visión nocturna hacia estallar sus cabezas con precisión quirúrgica, como si una cuchilla invisible separara sus cráneos del cuello.
Mientras tanto Loona continuó abriendo fuego automático desde su ubicación elevada, haciendo que las líneas de los rebeldes cayeran... Blitzø todavía podía recordar la primera vez que le enseñó a Loona a usar un arma cuando era niña y lo gracioso que era verla caer al suelo cada vez que disparaba... Ahora era la "máquina de matar de papi", y Blitzø no podía estar más orgulloso de su hija.
La mejor parte de este asalto fue que cada bala utilizada fue forrada en metal angelical para enviarlos a todos al vacío... Los tontos finalmente se dieron cuenta y comenzaron a regresar al cuartel para cubrirse.—Supongo que eventualmente usarían sus cerebros.—resopló Blitzø mientras hablaba con sus compañeros de equipo. —. Muy bien, vamos a barrerlos, Loonie. Ponte en tu lado y yo tomaré el mío. Moxxie, mantennos cubiertos.
— «Entendido.»
— ¿Estás lista, Millie?
— «Sipis. Vienen ahora. »
— ¡Muévanse a la unidad de almacenamiento! ¡Tomen sus armas! ¡Estamos bajo ataque!—gritaba Asamil mientras instaba a su escuadrón a que se apresurara. Como todos los demás, saltó sobresaltada de su cama al escuchar las explosiones y luego Kern presionó el botón de alerta. En retrospectiva, correr hacia afuera fue un movimiento estúpido ya que el enemigo había comenzado a eliminarlos uno por uno.
No tenían idea de quién los estaba atacando, y ella trató de organizar su escuadrón, pero al ver que una buena docena de hombres y mujeres eran derribados por quién sabe cuántos tiradores ya estaban entrando en pánico. Algunos comenzaron a disparar en todas direcciones, mientras que otros comenzaron a huir. Asamil pensó de volar y tener una mejor vista, pero vio a otros demonios voladores ser derribados por un francotirador... Y era uno sobresaliente, porque todos fueron tiros certeros.
...Luego estaba el olor. Un olor que Asamil nunca olvidaría mientras viviera: Pólvora celestial consagrada.
Como todos los Caídos, su familia se rebeló contra el Cielo hace eones, pero ella había nacido en el Infierno mucho después. Ella nunca se interesó por la guerra contra el Cielo hasta que los Exterminadores llegaron y aniquilaron a su familia en una sola noche; Fue entonces cuando juró que vería arder todo el Cielo por su pérdida y negándoles todo, incluso almas redentoras. La ángel caída maldijo mientras se mantenía pegada al suelo con sus alas negras, ya era bastante malo que volara desnuda y los soldados vieran su trasero albino, pero solo estaban equipados con armas básicas en lugar de la mierda pesada. Una vez que los disparos comenzaron a disminuir, ordenó a su grupo que se apresuraran a la unidad de almacenamiento para obtener el equipo adecuado para contraatacar.
Uno de los perros infernales en su unidad intentó mover la puerta al llegar, pero no se movió. —¡Está atascado!
— ¡Muévete, aliento de perro!—Le gritó Asamil mientras sus manos brillaban y sus ojos rojos comenzaron a emanar volutas de oscuridad. Ella disparó sus poderes oscuros a la cerradura y la abrió. Sonriendo, telepáticamente abrió la puerta. —. ¡Muy bien, ármense y...!
Sus ojos se agrandaron al ver lo que estaba frente a ella: Dos torretas con cañones que habían encargado tiempo atrás estaban ahora apuntando a ella y a su grupo... Y sentada en una caja y sosteniendo los controles había una sonriente diablilla que les saludó con una sonrisa antes de accionar un interruptor. Segundos más tarde, ambos cañones de la torreta vaciaron su munición de alto calibre sobre el ángel caído y los desafortunados que estaban frente a la puerta.
Asamil había convocado un escudo mágico, pero sus ojos se agrandaron cuando las balas lo destrozaron en segundos, dándose cuenta de que eran también balas angelicales; Apenas tuvo tiempo de maldecir sobre que lo último que olería sería ese maldito hedor celestial antes de unirse al resto de sus compañeros en la eterna oscuridad.
La guerra y la batalla estaban en la sangre de Kern.
Desde la formación misma del Infierno, su familia había luchado en todas las guerras que el Pentagrama había conocido, desde la Primera Guerra hasta la Segunda Guerra Civil del Infierno. Kern se enorgullecía de servir a las Legiones cuando tuvo la edad suficiente, ascendiendo de rango por sus propios méritos Y con el orgullo de servir a los de su especie... Eso fue hasta que el Rey Lucifer reconoció oficialmente a Hazbin Hotel en lugar de fingir que no existía.
Todo lo que se necesitó fue que esa perra de Charlie realmente hiciera que algunas almas fueran redimidas por primera vez en años, incluido al Demonio Radio, de todos los condenados. Una vez que el Cielo dio su aprobación al sistema, Lucifer anunció formalmente su apoyo al programa de redención... A Kern le habían enseñado hace mucho tiempo a odiar el Cielo y todas sus formas, Dios era un dictador que presionaba con su poder a los que se atrevían a hablar en su contra o intentar algo diferente mientras condenaba a aquellos que elegían seguir sus propias leyes en lugar de las suyas; Ángeles y demonios eran enemigos desde la Creación misma cuando el Infierno fue diseñado inicialmente para ser un lugar para que toda la corrupción del mundo tuviera un hogar... Para luego volverse una prisión de almas malvadas que necesitaban redimirse para ganar el Cielo gracias a ese escenario del Jardín del Edén.
Ya sea antes o después del gobierno de Lucifer, el Cielo es y será siempre enemigo del Infierno.
Y la princesa Charlie estaba dispuesta a trabajar con ellos para salvar las almas de los condenados, ya fueran Pecadores o nativos del Infierno... Eso era traición a los ojos de Kern y muchos otros que él conocía personalmente entre las Legiones... Pero solo él tuvo las pelotas para renunciar por el disgusto y unirse a una organización dedicada a poner fin a esta debilidad y deshonra al mismo Satanás. Claro, en su mayoría no eran soldados que él dirigía, y estaba siendo financiado por algunos seres que personalmente odiaba, pero así era la guerra.
En el momento en que escuchó la explosión, Kern entró en acción y puso a toda la base en alerta máxima; No es que ayudara mucho cuando vio, desde el edificio de su oficina, a sus hombres ser emboscados y asesinados. Maldiciendo, envió una advertencia para que todos sus hombres se refugiaran y resistieran hasta que pudieran evaluar la situación con una orden de disparar a cualquiera que no sea parte de su grupo. Armado con una Desert Eagle (3) negra y roja, Kern salió de su habitación donde vio a sus mejores hombres armándose abajo en el segundo y primer piso.
— ¡Quiero todas las salidas cubiertas! ¡Pónganse en contacto con las otras células y háganles saber que estamos bajo ataque! ¡Que vaya alguien a los servidores y destruyan todo!
— ¿Quién nos ataca, señor?—preguntó un velociraptor blanco con ojos amarillos y manchas negras, quien se estaba poniendo un chaleco antibalas mientras sostenían un Benelli M4 (4) con la cola.
—Ni idea, Vigo.—respondió Kern mientras escupía en el suelo. —. Podría ser la policía local o la Guardia Imperial. Da igual, nos mantendremos firmes.
—Señor, tenemos una llamada.—gritó un diablillo mientras se apresuraba con un teléfono celular.
Kern refunfuñó y tomó el teléfono. — ¡¿Qué quieres?! ¡Es un mal momento para hacer una llamada!
—"Sé quién te está atacando."
Los ojos de Kern se agrandaron. —Dime.
— "Aparentemente los rumores de que el príncipe Stolas tenía un diablillo como amante eran ciertos. Su nombre es Blitzo y es el jefe de 'Inmediatos Matones Profesionales'; Son un equipo de sicarios que elimina objetivos principalmente en el mundo humano, pero también se sabe que aceptan objetivos entre los demonios. Son solo cuatro, pero no deben ser subestimados."
—Ya veo...—refunfuñó Kern, sintiéndose humillado porque eran solo cuatro demonios los que estaban haciendo esto. —. Nos encargaremos de ellos.
—"Recuerda, ningún prisionero debe ser capturado con vida y cualquier información que lo conecte con nosotros debe ser eliminada. Tu familia pagará el precio si fracasas.
La llamada terminó y Kern cerró los ojos antes de aplastar el teléfono con su manos.
CONTINUARÁ.
Glosario (armamento):
(1) FN SCAR: Acrónimo para Special Forces Combat Assault Rifle, es un fusil modular diseñado para el Mando de Operaciones Especiales de los Estados Unidos. Es más conocida por sus numerosas apariciones en el mundo de los videojuegos, pero no ha sido utilizada por demasiados ejércitos, el estadounidense la utilizó durante un tiempo en la guerra de Afganistán.
(2) M24: Llamada "M24 SWS" (Sniper Weapon System) es la versión militar del fusil Remington Modelo 700, adoptada por el ejército estadounidense desde 1988. El M24 se conoce como un "sistema de armas" porque consiste no solo en un rifle, sino también en una mira telescópica desmontable y otros accesorios.
(3) Desert Eagle: Pistola semiautomática de grueso calibre accionada por los gases del disparo. Debido a su silueta fácilmente reconocible y a sus cartuchos de grueso calibre, la Desert Eagle se ha convertido en un arma casi arquetípica en la cultura popular.
(4) Benelli M4: También conocida como la M1014, es una escopeta semiautomática fabricada por la empresa italiana Benelli, con una gran popularidad entre los cuerpos policiales y las fuerzas antidisturbios.
