Disclaimer: Helluva Boss y Hazbin Hotel son creación de Vivziepop. "Imp on Fire" es un fanfic de TalosLives. Por favor apoya la obra original.

VIII

Embate

Loona odiaba ser estereotipada, pero estaba divirtiéndose tanto con esta sed de sangre hasta el punto en que su cola no había dejado de moverse desde que hizo estallar esos camiones. Recargando su rifle, Loona rápidamente se agachó para cubrirse cuando algunos de los idiotas que no se habían retirado comenzaron a dispararle. Unos cuantos disparos de francotirador resonaron en el oído de la loba infernal antes de que Moxxie la llamara: ― «Loona, estás expuesta. Te sugiero que vayas a otro lugar de cobertura.»

Dándose cuenta de que Moxxie tenía razón, Loona saltó de la torre de guardia y aterrizó sobre sus cuatro patas antes de lanzarse hacia un muro de bloqueo; Apuntó con su rifle para ver si había más imbéciles de los que ocuparse, pero los últimos tres recibieron tiros en la cabeza por su padre desde el otro extremo de la base.

― « Muy bien, parece que esos fueron todos los bastardos al descubierto. Puedo ver algunos en el cuartel, pero no es suficiente para un hacer un tiro limpio.» ―Les alertó Moxxie.

― « Millie, ¿qué tal están aguantando los cañones de la torreta?» ―preguntó Blitzø.

― «Se quedaron sin munición hace unos minutos. Están entrando al lugar ahora.» ― informó Millie en un tono algo burlón a pesar de que su ubicación estaba ahora plagada de enemigos. ―. « Pero no te preocupes: Les dejé una sorpresita antes de irme. »

Por segunda vez esa noche se produjo una enorme explosión donde estaba el almacenamiento de armas, y fue incluso más grande que la que Loona había hecho antes. Empezaron a llover partes de cuerpos carbonizadas antes de dejar el suelo en un desastre húmedo. Loona silbó impresionada con una sonrisa. ―¿Qué usaste?

―« Algunos C4 que encontré por ahí.»

― « Millie, ¿puedo pedirte matrimonio de nuev...?» ―Se escuchó un disparo de alta potencia, seguido por palabrotas de Moxxie: ―. « ¡Hijo de puto mico con rabia!»

― « ¡¿Mox, estás bien?! » ―Le preguntó Millie alarmada, Loona también se preocupó.

― « ¡Estoy bien, pero parece que también tienen un francotirador! ¡Cúbranse, me ocuparé de este imbécil!»

―« ¡Ya lo oyeron! » ―exclamó Blitzø desde la otra línea. ―. « ¡Encuentren refugio y acaben con estos cabrones! ¡Muévanse al centro del comandante y mantengan la cabeza y el trasero abajo!»

...

Si bien Blitzø estaba molesto porque lograron detener temporalmente a su francotirador, confiaba en que Loona y Millie podrían manejar el resto con él: Millie era una psicópata cuando se trataba de matar, y él le había enseñado a su bebé todo lo sabía a pesar de sus sentimientos de padre sobreprotector por su preciosa cachorra.

Entrando sigilosamente en uno de los cuarteles, Blitzø presionó su espalda contra la pared y asomó la cabeza hacia la ventana donde vio varios otros demonios, todos cargados con armas y apuntando a todas las entradas. Incluso levantaron las camas para que actuaran como barricadas para cubrirse.

Buscando en su bolsillo, Blitzø sacó una granada cegadora y sonrió; Tiró del seguro y lo arrojó por la pared, esperando a que hiciera efecto: Uno de los demonios gritó "¡granada!", pero fue demasiado tarde pues el explosivo estalló, lo que provocó que los demás gritaran y entraran en pánico por el ruido. Al ver su oportunidad, Blitzø se dirigió a la puerta y la abrió antes de cargar con el primer demonio, una diablilla, con seis disparos a quemarropa. Corriendo hacia un demonio humanoide que se tambaleaba, Blitzø hundió la culata de su arma en su estómago para hacerlo arrodillarse y así el diablillo asesino pudiera arrojarlo sobre su hombro y ponerle una bala en los ojos cuando aterrizara sobre su espalda.

Al darse la vuelta, Blitzø vio un leopardo manchado negro y rojo con dos cabezas levantando su arma, por lo que Blitzø rápidamente disparó dos tiros en sus rótulas. Un clic del FN SCAR indicó que se había quedado sin munición, por lo que Blitzø lo dejó caer y corrió hacia su objetivo herido. Saltando sobre el demonio leopardo, envolvió sus largas piernas alrededor de ambqs cabezas, se inclinó hacia atrás y le hizo la huracarrana (1) mientras sacaba un Kimber Warrior.45 ACP (2) con mira láser, disparando en la sien de la primera cabeza, la bala atravesando ambas cabezas a través del cerebro.

Al ver que los otros cuatro comenzaban a levantarse, Blitzø rodó hacia una de las camas para cubrirse cuando uno de ellos, un demonio búho del tamaño de Octavia, comenzó a dispararle con su pistola. Blitzø miró hacia la derecha cuando las balas fueron detenidas por la gruesa cama de hierro y notó un extintor al lado de su oponente; Apuntó al extintor, el cual estalló directamente a la cara del demonio búho que chillaba. Blitzø saltó sobre la cama y corrió hacia el rebelde dar un rodillazo al pico del búho, haciéndolo volar a la pared, inmediatamente después Blitzø le dio dos balazos, viendo su esencia escapaba de su cuerpo y se desvanecía en la nada... Al notar un láser en su pecho, Blitzø se lanzó al suelo unas milésimas de segundo antes de ser agujereado por la ametralladora de otro diablillo al otro lado; Rodó un poco hacia la izquierda, disparando unos tiros más que lograron darle al diablillo adversario, pero no cayó a pesar de los agujeros en su cuerpo.

De pie detrás de una columna de madera, Blitzø recargó su pistola antes de que su instinto le dijera que se agachara, evitando por poco que un enorme demonio cerdo con sobrepeso le cortara la cabeza con un hacha de batalla. Ignorando su necesidad de gritar por qué carajos estaba usando tal cosa, Blitzø desató un cargador completo de munición angelical en el cerdo, cayendo con un ruido sordo. Recargando de nuevo, Blitzø rodó y disparó al diablillo herido que estaba tratando de recargar, enviándolo al olvido para siempre.

"De acuerdo, eran seis. Siete si cuento al tipo de dos cabezas, así que, ¿dónde está el...? ¡Mierda!" Blitzø se sobresaltó al sentir una bala rozando su oreja.

Se agachó y disparó en dirección al otro tirador, un diablillo tan alto como él, que disparó desde el otro lado de la habitación. Los dos corrieron, esquivándose y disparándose el uno al otro hasta que Blitzø decidió terminar con esto y se zambulló entre dos camas para taclear al otro diablillo, pero este pateó a Blitzø quien trató de disparar, pero el otro lo agarró del brazo que sostenía el arma, torciéndolo y obligó a Blitzø a soltarla; Afortunadamente, la cola del jefe de I.M.P. lo atrapó y lo acercó a la cara del otro diablillo, quien rápidamente lo soltó y agarró el arma, soltando el cargador de munición que contenía. Blitzø tiró su arma hacia atrás con la cola justo cuando el otro diablillo apuntaba con su propia pistola a Blitzø, quien logró inclinar la cabeza lo suficiente para evitar una bala antes de empujar el cañón hacia arriba y luego darle un codazo en el brazo para obligarlo a soltar el arma. Blitzø se dio la vuelta y pateó al diablillo hacia atrás justo cuando este sacó un cuchillo; Blitzø simplemente tiró el arma de su cola a su mano y disparó a quemarropa justo cuando el diablillo estaba a punto de apuñalarlo.

―Siempre se olvidan del adicional.―murmuró Blitzø con una sonrisa.

Su pequeña victoria duró poco cuando la puerta trasera se abrió, revelando a tres matones armados apuntando a Blitzø. ― ¡No te muevas, hijo de puta!

― ¡Oigan!

Los tres se dieron la vuelta ante el repentino grito, solo para ser llenados de plomo por el nuevo tirador: Cada bala los dejaba con agujeros y sus heridas se hincharon antes de estallar como palomitas de maíz. Dos de ellos cayeron, pero un perro infernal, luchando por mantenerse en pie, trató de disparar antes de que un afilado cuchillo de acero angelical fuera arrojado y le cortara la cara en dos por el impacto. Millie entró rápidamente con un APC45 (3) y recargó su arma con una sonrisa; El arma tenía un pequeño traspaso donde las balas seguían siendo de acero angelical, pero estaban estaban retorcidas como un tornillo, lo que explicaba las extrañas heridas.

― ¿Necesitas ayuda, Blitz?― Le preguntó Millie con una mano en la cadera mientras retiraba el cuchillo del demonio muerto y lo colocaba de nuevo en la gran bolsa verde detrás de su espalda.

Blitzø recargó su pistola antes de conseguir su FN SCAR. ― Lo tenía controlado. Como sea, ¿bailamos un tango con el resto de los cabrones de esta jodida base?

―Claro, pero no lo hagamos un hábito o Mox se pondrá celoso.―bromeó Millie mientras los dos salían del cuartel.

...

―¡N-no! ¡Espera, por...!

Una escopetazo en la cara acabó con los gritos del suplicante demonio cuando Loona reactivó su X-Model.410. Miró alrededor del cuartel que había pintado de rojo mientras se añadían cinco cuerpos más a su creciente lista de recuentos. Loona se dirigió hacia el interior del cuartel antes de notar una puerta ligeramente abierta. Curiosa, Loona la abrió y caminó por el pasillo cuando escuchó un par de voces hablando entre sí en una habitación cercana.

― ¡Vamos, rápido! ¡Bórralo todo! ¡Podrían estar aquí en cualquier momento!

―Oye, no escuché más disparos, ¡quizás los hayan atrapado!

― ¡Si, cuando empiece a cagar hadas de azúcar por el culo! ¡Solo borra los datos antes de...!―Loona derribó la puerta con su escopeta levantada: Un kitsune rojizo con anteojos y una diablilla delgada de cabello naranja saltaron asustados. ―. ¡Mierda!

El kitsune intentó ir por la metralleta, pero Loona le voló la cabeza con un solo disparo. Apuntó con su escopeta a la aterrorizada diablilla, quien se cubría su cabeza con sus brazos. ― ¡Por favor, no dispares! ¡Solo soy una informática!

Loona estaba a punto de balearla cuando se dio cuenta del tipo de habitación: Había computadoras por todas partes con una docena de ordenadores centrales y archivadores. ―¡Oye!―exclamó, haciendo que la diablilla tragara saliva. ―. ¿Para qué es esta habitación?

―E-E-Es nuestra sala de almacenamiento de datos.―respondió mientras sus pantalones vaqueros azules comenzaban a formar una mancha húmeda que hizo que Loona hiciera una mueca de disgusto por el olor. ―. Guardamos todos nuestros correos electrónicos, contactos, planes y demás.

― ¿Eso incluye quién les patrocina y su contacto con las otras células terroristas?.

― ¡S-sí! ¡¿Los quieres?! ¡Tómalos! ¡Ni siquiera quería unirme a este estúpido grupo! ¡Solo lo hice porque me habrían arrestado si no lo hacía!―confesó la diablilla entre sollozos.

―Espera, ¿arrestarte? ¿Un policía te dijo que te unieras a un grupo terrorista?―Le preguntó Loona con curiosidad.

―N-No, fue alguien de la Guardia Real. Yo... robaba dinero de cuentas bancarias de algunos nobles antes de que me atraparan. Me dijeron que si me unía sería borrón y cuenta nueva.―Continuó su confesión, sacudiendo la cabeza. ―. Estos tipos tienen muchas conexiones. Me sorprende que incluso estén dispuestos a ir tras ellos.

―Hmm...―Loona se mordió el labio y se dio cuenta de que era información que su padre necesitaba saber. Al acercarse, notó un bolígrafo y papeles, por lo que escribió una dirección de correo electrónico. ―. Envía todos los datos a esta dirección. Si haces una graciosada haré que te cagues de miedo de verdad.

―¡C-claro, de inmediato!―chilló la diablilla mientras comenzaba a escribir en la computadora a una velocidad récord. ―. No es mucho, la mayor parte se destruyó gracias a mí y Kenny, el kitsune que le disparaste, pero aún puedo darte el resto.

―Supongo que algo es algo. ¿Tienes nombre, orinada?―preguntó Loona.

―K-Kari.

―Bien, apresúrate Kari.―dijo Loona mientras buscaba el auricular de su oído. ―. ¿Hey, Blitz? Tengo buenas noticias para ti: Encontré un lugar donde almacenan datos digitales. Estoy presionando a uno de ellos para que nos lo envíe ahora. No es mucho, pero tal vez pueda darnos una pista.

― «Buen trabajo, Loony. Cuando termine, mátalo.»― ordenó Blitzø.

Loona miró a la aterrorizada diablilla y suspiró. ―Se vio obligada a unirse, Blitz. Además, parece que le dará un infarto si le ponen un arma en la mano.

― « Nadie sale vivo de aquí excepto Kern para poder interrogarle. O la matas o lo haré yo. Moxxie, ¿cómo vas?»

―«Estoy a punto de deshacerme del francotirador, jefe. Deme cinco minutos.»

― «Bien. Loona, quédate ahí cuando termines. Millie y yo podemos encargarnos del resto.»

"Mierda..." pensó Loona mientras miraba a la aterrada informática, preguntándose qué debía hacer ahora.

...

Vigo sería el primero en admitir que no le importaba si las almas de los Condenados iban o no al Cielo. La única razón por la que se había unido era porque Kern se lo había pedido, y el velociraptor seguiría a su capitán hasta el final de la existencia si era necesario.

A diferencia de la mayoría de los oficiales en estos días, idiotas nobles y pomposos que se preocupaban más por su imagen que por la acción militar real, Kern era un demonio estricto y disciplinado que se preocupaba por sus hombres; Kern era un hombre de familia, un guerrero y, más importante, un soldado leal a los ideales de lo que estaba destinado a ser el Infierno: una sociedad poderosa que construía su propio poder para alcanzar la grandeza al liberarse de las cadenas de las limitaciones... Limitaciones que Dios puso desde la Creación.

En estos días, pocos en el Infierno se preocupaban por la guerra contra el Cielo, especialmente aquellos que trajeron la apatía humana a su mundo. Vigo culpaba a la sociedad humana convertirse en seres nihilistas, egoístas, perezosos y materialistas... Muy lejos de los guerreros sedientos de sangre que lucharon por lo que creían, estuvieran bien o mal, obteniendo el respeto de demonios y ángeles en ese entonces, defendiendo sus creencias incluso ante los Divinos y los Condenados... Lamentablemente, parecía que los humanos fuertes se habían ido en un momento tan débil para la Humanidad, y su influencia se estaba extendiendo por todo el Infierno.

Kern y Vigo eran soldados y no se doblegarían ante tal debilidad. Especialmente si tal debilidad conducía a la paz entre ellos y sus archienemigos. Por eso se unieron a esta pequeña "rebelión" para acabar con dicha paz antes de que comenzara.

Cuando se enteraron de que un francotirador estaba diezmando a sus hombres, Vigo se ofreció para eliminarlo con su propio rifle, pero lamentablemente falló el primer disparo. Estaba tratando de localizar a su objetivo, pero el bastardo era rápido; Por lo que vio antes de disparar, el francotirador enemigo era un diablillo de cabello blanco, más pequeño que la mayoría de su especie... Si uno de sus patrocinadores estaba en lo cierto, entonces este grupo adversario estaba conformado por tres diablillos y una loba infernal; Era un insulto que un equipo tan pequeño hubiera eliminado a tantos de la célula en menos de media hora, pero lo habían hecho de forma táctica y profesional... El militar dentro de Vigo tenía que respetarles por ello.

Apuntando a varios posibles lugares, Vigo miró en dirección a los apartamentos abandonados que no estaban lejos de la base y vio un destello blanco a la luz de la luna; Agradeciendo a Satanás por la suerte, Vigo se retiró lentamente del último piso del almacén en el que estaba y se trasladó a una ventana separada solo para asegurarse de que no lo vieran. Apuntando, vio que el destello blanco todavía estaba allí. Sonriendo, Vigo colocó suavemente su garra en el gatillo y disparó. Un disparo resonó y el destello desapareció con una violenta sacudida.

―Te atrapé.―murmuró Vigo con orgullo mientras levantaba lentamente la cabeza... Pero el seco chasquido de una pistola detrás de su cabeza lo hizo abrir los ojos como platos. ―. No...

Vigo ni siquiera pudo terminar lo que decía cuando una bala le atravesó la cabeza.

...

Moxxie miró el cádaver del velociraptor, suspirando de alivio. Había funcionado su estrategia de que el francotirador al empeñarse en encontrarle, se fijara en un simple señuelo mientras se colaba en la base. Moxxie tuvo que pasar los primeros minutos averiguando de dónde vino el disparo antes de establecer una cala de francotiradores falsos, saltar la valla y correr hacia el almacén para encontrar al velociraptor, acercarse sigilosamente detrás de él y solo apretar el gatillo de su FN 5.7 (4).

Moxxie tomó su comunicador y se dirigió al jefe: ―Francotirador caído, señor.

―«Excelente. Millie y yo acabamos con los últimos cuarteles de nuestro lado. Nos dirigimos al centro del comandante, así que nos vemos allí. Loona, ¿terminaron de transferirse esos datos?»

― « Sí, justo ahora.»

―« Bien, ocúpate de la perra informática y nos vemos allá.»

Un disparo se oyó en la línea de Loona, seguido de un grito. ―« Listo. Te veo allí.»

...

Loona rápidamente cortó la transmisión de su lado mientras miraba a la asustada nerd informática que parecía haberse orinado encima otra vez... Y que tenía la vista fija en la computadora llena de dinero que Loona había disparado hace unos instantes. Suspirando, Loona se acercó a la diablilla empapada en orina.

―Este es el trato: Te irás y desaparecerás. Saldrás de este Círculo hacia abajo y nunca vuelvas a mostrar tu cara en público. Para efectos técnicos, yo te maté; Si escucho que te uniste a estos chicos o a cualquier otro grupo como este de nuevo, me aseguraré de que desees estar muerta aquí y ahora. ¿Entendido?

La diablilla asintió lentamente con lágrimas en los ojos.

―Bien. Quizás también quieras cambiarte los pantalones al salir.―repuso Loona mientras salía de la habitación y dejaba que la aterrada diablilla se desmayara allí mismo.

...

Blitzø y Millie corrieron hacia el centro de mando donde se encontraban los rebeldes restantes. Kern probablemente estaría entre ellos y era el único que necesitaban vivo para interrogarle. Los problemas comenzaron al estar Blitzø y Millie a treinta metros del complejo, cuando los disparos comenzaron a llover sobre ellos. Los dos se pusieron a cubierto detrás de una choza de madera que no resistiría por mucho tiempo.

―Mierda, nos tienen cubiertos. ¿Ideas, jefe?―Le preguntó Millie, asomando la cabeza un segundo antes de meterla para evitar que le dispararan.

― ¿Todavía tienes ese lanzagranadas M79 (5)?―Le preguntó Blitzø a su vez, mirando la mochila verde que Millie llevaba en la espalda. Ella asintió y se lo quitó antes de sacar la enorme belleza.―. ¿Tienes ese proyectil especial de granada azul?

―S-Sí.―murmuró Millie tragando saliva antes de sacarlo. ―. ¿E-estás seguro de que esto es...?

―Sí.―replicó Blitzø y respiró profundamente. ―. Lleno de Agua Bendita Angelical. Bendecido por los ríos del Cielo y toda esa mierda.

―Mierda...―susurró Millie mirando el contenedor azul, parecía lista a entrar en pánico; Fue sólo el apretado agarre lo que le impidió dejarlo caer.

Blitzø no podía culparla, ya que era una orden en particular que había solicitado, y quizás era la más peligrosa de todas... Principalmente porque era un objeto rarísimo, el poseerlo con o sin autorización de la Familia Real era una instantánea sentencia de muerte. Era una de las armas más caras y letales de Katya, al mismo tiempo la más rara. Nadie, ni siquiera Blitzø, sabía cómo Katya podía conseguir algo tan raro y peligroso, pero era algo que él no estaba interesado en saber.

El Agua Bendita era para un demonio lo que era la lava o radiación para un ser humano, y si se manejaba mal, era la muerte instantánea sin importar lo poco que te tocara. Una sola gota era suficiente para hacerte sentir como si un rallador de queso empapado en ácido te destrozara la piel hasta los huesos; Y eso si hubiera sido bendecido por un hombre santo de la Tierra, ¿pero bendecido por un ángel y sacado de las aguas del Cielo? Bueno... Blitzø estaría mintiendo si no estaba usando dos calzoncillos en este momento.

― ¡Millie, granadas de humo!―ordenó Blitzø mientras sacaba uno de su chaleco. Los dos contaron hasta tres y los arrojaron en dirección al complejo, pronto un espeso humo gris comenzó a cubrir el área. ―. ¡Vamos!

Sosteniendo su FN SCAR apretado contra su pecho, Blitzø dejó que Millie tomara la iniciativa mientras ella tomaba el Lanzagranadas M79 y colocaba con mucho cuidado la granada azul brillante mientras sudaba copiosamente por su frente. Una vez que el humo se disipó, Millie cargó la granada y apuntó a la entrada del complejo. Sin tener oportunidad de fallar, disparó la granada, que salió volando y rebotó en la puerta principal durante un segundo.

Todo se volvió azul y blanco.

Blitzø y Millie se arrojaron al suelo mientras toda la entrada principal y las paredes del edificio se destruyeron en una explosión de luz brillante y fuego azul. Los gritos de agonía los que fueron alcanzados por el fuego sagrado desgarraron el aire; Una figura completamente envuelta en llamas azules salió corriendo del edificio soltando alaridos mientras Blitzø y Millie jadeaban de horror: Se podía ver con claridad su esqueleto mientras su carne se derretía como pegamento, sus órganos estallaron y su sangre se evaporó hasta convertirse en nada; El pobre bastardo tardó cuatro minutos en desmoronarse y convertirse en cenizas.

Blitzø y Millie se miraron y tragaron saliva antes de levantarse lentamente y observar cómo las llamas se desvanecían. ―Esperemos que el tipo que quieres todavía esté vivo, Blitz.

―Sí.―respondió mientras él y Millie caminaban por las ruinas quemadas de la entrada con sus armas en alto. Todo el frente del edificio había sido arrasado, con cuerpos carbonizados y masacrados por doquier. Se oían algunos quejidos de algunos supervivientes, pero ellos acabaron con su sufrimiento con un rápido disparo en la cabeza; Se veía algunos tambaleándose por los daños, quienes también fueron baleados al ver que ninguno se parecía a Kern. Con el primer piso prácticamente despejado, Blitzø y Millie encontraron unas escaleras y se dirigieron hacia un conjunto gigante con puertas dobles. Ambos diablillos se dirigieron a los lados opuestos de las puertas y asintieron.

Rápidamente derribaron las puertas, levantaron sus armas y apuntaron a otros tres demonios que también tenían sus armas levantadas: Uno de ellos era Kern, que estaba detrás de un escritorio blanco, y los otros dos eran demonios cabra que les gruñían. Ninguno de los lados comenzó a disparar al otro y, en cambio, solo se miraron entre si con absoluto odio.

― ¿Supongo que la granada de Fuego Sagrado era de Katya?―inquirió Kern entrecerrando los ojos hacia Blitzø. ―. Maldita perra soviética. ¿Supongo que tus armas también tienen munición angelical?

―Acertaste, pajarito.―replicó Blitzø manteniendo el dedo en el gatillo.

― ¿Qué se siente matar a los de tu propia especie usando armas de nuestros enemigos, diablillo?

― ¿Qué se siente saber que tus seres queridos están muertos y nunca volverán?―gruñó Blitzø en respuesta.―. Porque eso es lo que he sentido estos días gracias a ti y tus putos asociados.

― ¿Eres Blitzø, supongo?―repuso Kern, sorprendiendo momentáneamente a los dos diablillos. ―. Encuentro gracioso que un demonio del fondo del barril social como tú le importe tanto la desgracia de un Príncipe Demonio. ¿Era tan buena su verga o eres la típica zorra que buscaba mantener el negocio mientras le azotaban el culo?

Si no fuera porque Blitzø necesitaba a Kern vivo, entonces el bastardo sería ahora mismo pollo frito.

―...No tiene que importarte las razones por las que quiero muertos a ti y todos los involucrados en este patético grupo... Me preocuparía más bien por lo que va a pasar en los próximos minutos.

― ¿Crees que matarme va a detenernos?―resopló Kern. ―. Hay varias células en todo el Infierno listas para atacar a aquellos que se atrevan a traicionar nuestros principios y valores. Y aunque no me guste, estamos financiados por los que están más arriba en la cadena alimentaria, aquellos que realmente tienen los huevos para ser verdaderos demonios y falsos como Charlie y los de su calaña. Matarnos no nos detendrá.

― ¿Y quién dijo algo sobre matarte?―replicó Blitzø levantando una ceja. ―. Oh, voy a terminar contigo tan horriblemente que me estaré masturbando por el resto de mi vida porque asesinarte lentamente será un placer en sí, pero aún te necesito vivo.

―Un verdadero soldado muere antes de rendirse o ser capturado.―respondió Kern. ―. Además, somos tres y ustedes solo dos.

― ¿De veras? Mi amigo detrás de ti no cree lo mismo. ―mintió Blitzø y los ojos de Kern se abrieron de par en par, haciendo que él y sus carneros se dieron la vuelta... "Que maricas, siempre caen con ese truco tan viejo." ―¡Millie!―exclamó mientras dejaba caer su rifle y corría hacia Kern justo cuando se volteaba; Millie sostuvo la ametralladora en una mano y agarró una M1911 en la otra, descargándola en ambos demonios carnero antes de que pudieran disparar.

Sacando su Kimber Warrior, Blitzø se deslizó sobre el escritorio y usó sus piernas para derribar a Kern antes de que este pudiera disparar su pistola y luego lo golpeó contra su estómago, tomando su arma y golpeó repetidamente a Kern en la cara, partiéndole algunos dientes antes de estrellarlo contra su pico ensangrentado. Apuntándole su arma, Blitzø verificó dos veces para asegurarse de que Kern estaba inconsciente de suspirar de alivio y accionar su radio. ―Mox, Loony. Estamos bien. El objetivo está asegurado.

―No es necesario, jefe.―replicó Moxxie entrando en la habitación junto con Loona.―. Ya estamos aquí.

―¿Cuánto tiempo nos dio el jefe de policía de la ciudad con el soborno que le dimos?―preguntó Loona mientras se acercaba y recogía al desvanecido líder de la célula.

―Aproximadamente tres horas.―respondió Blitzø mientras respiraba profundamente y los miraba a todos con una amplia sonrisa. ―. Buen trabajo a todos. Derrotamos a estos muchachos, pero aún no es momento de celebrar: Loona, llévate al pajarraco a la van y asegúrate de que esté bien atado, lo interrogaremos una vez que regresemos a Imp City. Millie y Moxxie, empiecen a empacar nuestras cosas mientras yo preparo los explosivos; El C4 se encargará de todo lo que podamos dejar atrás que no sea esencial o se pueda rastrear hasta nosotros.

Los tres asintieron y estaban a punto de irse hasta que un teléfono empezó a sonar. Deteniéndose, Blitzø miró a su alrededor hasta que vio en el piso un teléfono celular, roto pero aún funcionando. Lo recogió y contestó:

― ¿Hola?

― "¿El diablillo y su equipo están muertos?" ―preguntó una voz desde la otra línea.

Entrecerrando los ojos, Blitzø respondió: ―Lo siento imbécil, todavía sigo respirando. Si quieres intentar hacer el trabajo tú mismo, estaré más que feliz de conocerte cara a cara antes de raspar tu cráneo con una cuchara oxidada.

―"Ah, señor Blitzo, ¿supongo?"

―La 'o' es muda.

― "Muy bien, señor Blitz, debo aplaudirlo a usted y a su equipo por destruir una de nuestras células, solo ustedes cuatro. Es extraordinario."

―Y fue solo esta noche. ¿Quieres ver qué puedo hacer en una semana?―preguntó Blitzø con tono provocador.

― "Por muy interesante que suene, me temo que prefiero que nuestros planes no se vean comprometidos por usted y sus amigos. Supongo que también recibió ayuda de la princesa Octavia, no lo vaya a negar; Necesitaría armamento profesional para esto, incluso si uno es hábil, y sin duda Octavia desea vengar a su padre."

―Si te acercas a ella quemaré todo el Infierno dos veces para llegar a ti.―Le advirtió Blitzø apretando el puño.

―"Relájese señor Blitz, estoy interesado en hacerle una oferta."

― ¿Una oferta?

― "Sí. Lamento que el príncipe Stolas haya tenido que morir. Para ser honesto lo respetaba, era un demonio poderoso y honorable. Uno que personalmente tuve el placer de conocer."―continuó el hombre en la otra línea, lo que hizo que Blitzø se quedara perplejo. ―. "Sin embargo, uno de nosotros creyó que tenía que ser eliminado para enviar un mensaje no solo a la princesa Charlie, sino también a sus padres."

― ¿Y ese mensaje es?―preguntó Blitzø.

―"Que su tiempo como gobernantes de nuestro glorioso mundo ha terminado. Durante miles de años hemos sido gobernados por el llamado Lucero de la Mañana y sus compañeros Caídos, quienes nos han utilizado como su medio para vengarse de Dios por los patéticos problemas paternales de Lucifer. Al principio no nos importó porque el Cielo ha sido nuestro enemigo desde el comienzo de los tiempos, pero con el tiempo Lucifer se interesó menos en la guerra y se relajó con su gobierno; Los Pecadores solían ser nuestras perras, pero ahora los vemos convertidos en Overlords e influencers de nuestra sociedad, que se ha vuelto inculta en los últimos doscientos años."―continuó la voz. ―. "Sin mencionar que la hija de Lucifer ha estado abogando por la paz entre el Cielo y nosotros, siendo sus hoteles la piedra angular de esa paz, una paz que incluso su padre podría estar recuperando lentamente también si nuestra información es correcta."

― ¿A quién coño le importa si el Cielo y el Infierno tengan paz o no?―refunfuñó Blitzø. ―. Es un concurso de viejos pedorros agitando sus pollas. ¿Por qué carajos debería importarme?

―"Supuse que no era muy patriota, señor Blitz, por lo que apelar a su sentido del deber sería inútil. Sin embargo, como es un asesino le ofreceré algo por sus servicios. ¿Qué le parecían trescientos mil millones?"

Blitzø casi tuvo un infarto al escuchar eso. ― ¡¿Tre-trescientos mil millones?!

―"En efectivo. Para un objetivo: Charlie Magne."―Blitzø se quedó lívido al escuchar ese nombre. ―. "Si la asesinas mis asociados y yo detendremos los ataques. También le proporcionaré el nombre del que estaba detrás de la orden de asesinato del príncipe Stolas."

― ¿Así que no fuiste tú?―preguntó Blitzø con enojada incredulidad.

―"Lo crea o no, señor Blitz, no soy el líder del grupo. No tenemos uno. Somos un pequeño grupo de asociados que queremos lo mejor para nuestro hogar. No, fue otro que ordenó el ataque, con la celda que ustedes aniquilaron. Puedo dar su nombre, su ubicación, todo sobre él como un bono. Tendrá su venganza, señor Blitz, y el Príncipe Stolas será vengado. Todo mientras evita que nos volvamos enemigos... Todo lo que necesita hacer es asesinar a la princesa. ¿Qué dice sobre eso?"

Blitzø se quedó callado por unos segundos mientras sus compañeros de trabajo lo miraban en un silencio expectante... Y luego se rió. Se echó a reír como un desquiciado, su voz burlona resonó por la habitación. Tomando una respiración profunda, Blitzø seguía riendo entre dientes antes de responder a la voz:

―...Esa fue la mierda más graciosa que he escuchado desde que me enteré que a Moxxie le gusta que su esposa lo folle al estilo perrito usando un consolador mientras le dice "Papi".

Loona resopló y se tapó la boca mientras el matrimonio se sonrojaba.

Respirando hondo, la sonrisa de Blitzø se desvaneció y su rostro adoptó una expresión fría y asesina.

―Ahora imbécil, permíteme ofrecerte una contraoferta para ti y tus supuestos asociados: Háganse un favor y mátense para así evitarme la molestia de cazarlos a todos y exterminarlos con mis propias manos. Me importa una mierda su dinero. Me importa una mierda sus amenazas. Y ciertamente me importa una mierda sus pedorras razones: Mataron a alguien importante para mí, alguien a quien amaba, y tengo muy pocas personas en esta vida a las que amo. No voy a asesinarlos a todos, voy quemar todo lo que es suyo y orinarme sobre sus cenizas. Voy a encontrar a cualquiera que trabaje para ustedes, que se beneficie o incluso que respire cerca de ustedes y les haré sentir el frío aguijón de la muerte antes de enviar sus patéticas almas al puto olvido. No habrá un solo lugar en el Infierno donde puedan esconderse. No habrá una sola excusa para hacerme entrar en razón. Y no hay nada que me impida vengar a Stolas; Y si incluso te atreves a perseguir a mi familia, amigos u otras personas cercanas a mí, eso no me va a detener, eso solo hará que vaya tras de ustedes con más ganas. Solo hay dos formas en que esto termine: Conmigo muerto o todos ustedes muertos. Así que toma tu trato, tu dinero y tus razones y métetelo por el culo.

Blitzø miró el teléfono y gruñó.

―Mejor reza a Dios o Satanás o lo que sea para que los salve porque yo soy la encarnación viviente de la Muerte misma. Y voy a hacerte mi perra antes de meterte una bala en el cráneo. ¿Ahora qué dices sobre eso?

La voz al otro lado de la línea se quedó en silencio durante un rato antes de que finalmente responder:

―"Buena suerte, señor Blitz."

Y colgó.

CONTINUARÁ

Glosario:

(1) Huracarrana: Movimiento de lucha libre creado por el luchador mexicano Bello Califa para la película Huracán Ramírez, en la cual tuvo participación y de ahí el nombre. La llave consiste en colocarse sobre el oponente para luego arquear el cuerpo hacia atrás, pasar entre sus piernas y sujetarlas con fuerza para colocarlo con espalda plana y llevarlo hasta el fatídico conteo de tres segundos.

Glosario (armamento):

(2) Kimber Warrior.45 ACP: Pistola semiautomática de estilo M1911, construido para el Comando de Operaciones Especiales de las Fuerzas de la Infantería de Marina de los Estados Unidos.

(3) APC45: Subfusil/Pistola ametralladora de amplio uso entre fuerzas especiales y militares de todo el mundo. Para adaptarse a la ronda, solo es capaz de disparar de forma totalmente automática.

(4) FN 5.7: Pistola semiautomática de calibre de 5,7 mm. Tiene el mote de "Mata Policías" pues su cartucho puede perforar chalecos antibalas.

(5) M79: Lanzagranadas de un solo disparo, empleada por primera vez durante la Guerra de Vietnam. Puede disparar una amplia variedad de proyectiles de 40 mm entre ellos explosivos, antipersona, fumígenos, perdigones, flechettes y bengalas