Nota de Shade: Lamento la tardanza muchachos, el trabajo, The Burning Crusade (Ya sé, eso no es una excusa) y un nuevo bebé peludito demoraron esto, así como asegurarme que TalosLives actualizara lo suficiente para no dejarlos colgando/pariendo por el hype como nos dejó a los de AO3 por más de un mes UwU

Basta de cháchara, ¡lo prometí, y AQUÍ ESTÁ!

Disclaimer: Helluva Boss y Hazbin Hotel creación de Vivziepop. "Healing Blitzo" es creación de TalosLives. Por favor apoya el material original.


Sanando a Blitzø

Creado por TalosLives

Traducido por Shade Shaw Reilly


Prólogo:

Pesadillas de un diablillo roto

Solo había una cosa que importaba más que nada cuando realizabas una actuación como showman, y esa era la reacción de la multitud: Toda tu carrera, incluso tu propia vida, estaba ligada a las risas, vítores, abucheos y jadeos de la audiencia. Blitzo tuvo que dominar el arte de la interpretación desde una edad muy temprana, pero tenía los mejores maestros alrededor: su familia.

Se volvió hacia su hermana mayor y su gemela, Tilla y Barbie Wire respectivamente, quienes estaban charlando junto a los elefantes que usarían para su gran entrada. Al igual que él, ellas usaban ceñidos atuendos de color blanco puro, solo que cada uno tenía sus nombres en rojo detrás de la espalda junto con rayas rojas para combinar con su piel roja. Para mostrar la belleza de sus hermanas, había rosas azules alrededor de sus hombros y se podían ver gemas brillantes en la cintura y pecho. Por extraño que parezca, Blitzo también tenía su propio conjunto de joyas que los otros chicos se burlaban de él por ser tan femenino, pero un chico también podía verse bonito si eso quería.

Barbie Wire lo miró y sonrió. ― Vamos hermanito, empezamos en cinco.

Asintiendo, Blitzo se acercó al taburete y se subió a Big Humphrey, quien se estremeció un poco antes de que el diablillo lo calmara con unas suaves palmaditas. Miró a sus hermanas tanto a su izquierda como a su derecha antes de sonreírles. Asintiendo con la cabeza a un tramoyista cercano, la cortina de la carpa comenzó a levantarse lentamente para su entrada mientras la banda comenzaba a tocar su tema musical. De pie sobre la gran bestia peluda, Blitzo cerró los ojos y realizó sus ejercicios de respiración mientras el maestro de ceremonias preparaba su discurso.

― "¡Y ahora, damas y caballeros, demonios de toda clase, les presentamos uno de nuestros asombrosos y desafiantes actos de la noche! ¡Tilla, Blitzo y Barbie Wire! ¡Los increíbles hermanos diablillos!"

― ¡Hora del show! ―gritó Blitzo gritó cuando las cortinas se abrieron de par en par y los tres elefantes entraron pisando fuerte en la tienda principal.

Una multitud de al menos unos cientos de demonios vitoreó y aplaudió cuando los tres hermanos levantaron las manos y posaron mientras mantenían el equilibrio en sus monturas. La banda tuvo que tocar más fuerte para igualar los vítores de la audiencia mientras los elefantes corrían rápidamente alrededor del anillo exterior del ring antes de dirigirse hacia el medio. Tres cuerdas de trapecio bajaron desde arriba, y los tres hermanos diablillos se inclinaron ante la multitud antes de agarrarlos. Una vez que tuvieron su agarre, dieron vueltas en el aire mientras las cuerdas los levantaban a la par que la multitud jadeaba de asombro y expectativa. Una vez que estuvieron a la altura correcta, Blitzo y Barbie Wire dejaron de mover los brazos y usaron su impulso para balancearse a un lado de la tienda para su plataforma mientras Tilla se dirigía al otro. Una vez que estuvieron en su lugar, los tres saludaron a la multitud antes de asentirse el uno al otro.

Era el momento de comenzar el acto.

A pesar de que había hecho esto cientos de veces con sus hermanas, siempre era importante asegurarse de que todos estuvieran listos y, por lo tanto, después de que la música comenzó a aumentar el ritmo, Tilla le dio la señal de que estaba a punto de comenzar mientras Blitzo y su gemelo hicieron un gesto: Tilla comenzó a balancearse con la cuerda, extendiendo las piernas lo más posible. Barbie hizo un rápido saludo a la multitud antes de balancearse con su propia cuerda antes de soltarse al final. Dio una voltereta en el aire y agarró las piernas de su hermana mayor, sosteniéndola hasta que llegó a la plataforma en el otro extremo y posó mientras Tilla cambiaba de posición para que sus piernas sostuvieran la cuerda en lugar de sus manos. Blitzo se humedeció los labios mientras se preparaba para su turno. Una vez que fue el momento adecuado, se balanceó hacia abajo y se elevó por el aire antes de hacer un tirabuzón en el aire y voltear antes de caer. Extendiendo los brazos, esperó a que Tilla lo agarrara, como siempre. A los pocos segundos lo hizo, abrazándolo con fuerza mientras la multitud comenzaba a aplaudir y vitorear entre bramidos mientras Barbie tomaba una segunda cuerda y se balanceaba hacia el otro lado con la ayuda de los asistentes en las plataformas que le habían enviado otra cuerda para que ella la usara para sostenerse y pudiera cruzar.

Hasta ahora, la actuación iba bien, pero todavía les quedaba mucho por hacer; A diferencia de su gemela, Blitzo nunca soltó los brazos de su hermana mientras esperaba a que los asistentes de abajo instalaran el trampolín gigante. Una vez que vio el asentimiento de Tilla, Blitzo se soltó en medio del balanceo, lo que se ganó un grito ahogado por la multitud; Sin embargo, Blitzo no estaba preocupado e hizo varias poses mientras caía. Cuando estuvo lo suficientemente cerca, corrigió su postura para poder aterrizar las piernas primero en el trampolín. Saltó tan alto que regresó por donde había venido y extendió los brazos para que su gemela lo agarrara y lo balanceara de regreso a su plataforma con la cuerda. Aterrizó con una voltereta, rápidamente aceptó una toalla de la ayuda cercana mientras se limpiaba un poco de sudor de la cara y las manos. Blitzo se tomó un momento para respirar profundamente y prepararse para la siguiente parte del acto, donde tenía que atrapar a sus dos hermanas.

Poniéndose en posición, Blitzo indicó que estaba listo mientras sus hermanas respondían. Agarró una de las cuerdas y rápidamente envolvió sus piernas alrededor de la barra para poder balancearse con las manos libres. Sus dos hermanas todavía estaban ganando impulso con sus cuerdas, y el momento tenía que ser el adecuado.

Finalmente, en el momento adecuado, Blitzo extendió los brazos y sonrió, esperando que sus hermanas se acercaran y lo agarraran. Solo que lo que vio no eran sus hermanas...

...o al menos, las hermanas que él conocía.

El tiempo se ralentizó cuando una expresión de horror apareció en el rostro de Blitzo.

Su hermana mayor estaba cubierta de sangre y magulladuras, así como sustancias blancas en todo su rostro. Unos labios retorcidos y agrietados con dientes rotos y encías hinchadas le sonreían mientras uno de sus ojos colgaba por su cuenca. Su cabello, una vez suave y lustroso ahora parecía que fue dramáticamente desgarrado por tijeras de podar, mientras que su atuendo estaba desgarrado, mostrando sus senos y su piel llena de heridas tan irregulares y profundas que era un milagro que incluso estuviera respirando… Su hermana gemela se veía igual de horrible: Un agujero gigante en su cabeza mostraba el interior de su cráneo, materia cerebral y huesos mezclados con piel podrida, sus cuernos estaban rotos mientras su mandíbula se había desprendido, con su lengua colgando mientras la sangre brotaba.

Tan sorprendido estaba Blitzo por lo que vio que no pudo atraparlas hasta que fue demasiado tarde. Jadeó de horror cuando sus hermanas cayeron al abismo, áun sonriendo en sus formas grotescamente deformadas y sin gritar ni una sola vez. El trampolín se había esfumado sin nada que detuviera su aterrizaje forzoso mientras la multitud chillaba y lloraba de horror. El mismo Blitzo comenzó a gritar el nombre de sus hermanas hasta que dos grandes charcos de sangre emergieron de los cuerpos que se estrellaron en el suelo. Aterrizó en la plataforma y casi se arroja al ver los cadáveres destrozados de sus hermanas.

― ¡U-un médico! ¡Que alguien busque un médico! ―chilló Blitzo mientras jadeaba en busca de aire a la par su visión se veía abrumada por las lágrimas.

―Es demasiado tarde... ya están muertas…―susurró una voz familiar. ―. No pudiste salvarlos. Como siempre, Blitzo. No pudiste atraparlas esa vez... y no podrás atraparlas nunca más.

Levantando la cabeza, Blitzo jadeó al ver a quien le estaba hablando: Era él mismo, solo vestido con una gabardina negra y parecía más viejo. No, no viejo, era la edad que se suponía que tenía, la ropa que solía usar… Confundido, Blitzo sintió que temblaba contra esta copia suya, cuyos ojos eran de un negro profundo con un iris rojo en cada globo ocular que parecían penetrar hasta lo profundo de su alma… Una siniestra sonrisa de dientes afilados emergió de sus labios mientras miraba al asustado Blitzo y se inclinaba con una carcajada.

― ¿Qué te pasa, Blitzy? No es como si no le hubieras fallado a otros antes: Tus hermanas. Tu familia. Tu esposa. Todos ellos son fallas de tu propia fábrica.

― ¡A-a-aléjate! ―gritó Blitzo cubriendo su rostro. ―. ¡T-tú no eres real! ¡No eres real!

―Oh, claro que soy real, Blitzo. Sabes que soy real…―susurró el yo más oscuro de Blitzo mientras agarraba a Blitzo por el cuello y lo levantaba con una fuerza antinatural. ―. ¡Porque yo soy tú!

Y luego arrojó a Blitzo fuera de la plataforma, quien gritó de horror mientras todo a su alrededor giraba sin fin. Se agarró de sus brazos y gritó pidiendo ayuda mientras caía... caía... caía...

― ¡NOOOOO! ―gritó Blitzø mientras se despertaba jadeando por aire, todo su cuerpo sudaba a raudales mientras luchaba por salir de lo que sea que lo estaba sujetando. Había voces a su alrededor, gritándole a él o entre ellos, pero a Blitzø no le importaba. Simplemente los apartó y cayó al suelo de baldosas frías antes de gatear tan rápido como pudo hacia algún tipo de salida. Era difícil de ver con su visión borrosa debido a una combinación de lágrimas y luces brillantes, pero logró encontrar un rincón donde se acurrucó, respirando hondo.

― ¡Regresa! ¡Solo dale un poco de tiempo para que respire y se calme! ―gritó una voz. No la voz aterradora de su otro yo, sino una que también le resultaba familiar. Uno que tenía más confianza.

Blitzø cerró los ojos y trató de respirar, pero sentía como si su corazón estuviera a punto de estallar y su mente le decía que siguiera corriendo. ¿Estaba de vuelta en el circo? ¿O estaba en otro lugar?

― ¿Señor Blitz? ―preguntó de nuevo la voz, amable y gentil. ―. Señor Blitz, ¿se encuentra bien?

¿Por qué lo llamó Blitz? Su nombre era Blitzo. Espera, ¿lo era? ¿Era la "o" muda?

―Señor, estaba teniendo otra pesadilla. Está bien, ya está despierto.

― ¿Pe-pesadilla? ―susurró Blitzø mientras abría lentamente los ojos. Frente del lloroso diablillo estaba un médico, vestido con una bata blanca y una de esas máscaras medievales de médico de la peste por rostro. Detrás de él había tres enfermeras, todas con marcas de arañazos en los brazos y ropa rasgada… Sintiendo humedad en sus uñas, Blitzø miró sus manos y vio que estaban goteando sangre. Al principio, pensó que esta era su sangre, pero no vio heridas en su cuerpo.

La culpa comenzó a invadir su pecho cuando cerró los ojos y empezó a llorar. Ahora todo estaba claro para él una vez más. Quién era él. Dónde estaba.

Y por qué estaba aquí.

―Blitz... ―El médico se acercó para tocarlo, pero Blitzø se dio la vuelta. No quería que lo tocaran. Ni él ni nadie. ―. Señor, escuche... estamos aquí para ayudarle.

― ¡Aléjense! ―gritó Blitzø mientras sollozaba con la cara enterrada sus manos y sacudiendo la cabeza. Su cola se envolvió en un vano esfuerzo por protegerse del mundo. ―. ¡Déjenme en paz!

― ...Está bien. ― dijo el médico retrocediendo lentamente con las manos en el aire. ―. ¿Quiere que llamemos a alguien para hablar contigo? ¿Alguien de su familia?

¿Familia?

Su familia estaba muerta.

Su madre. Padre. Hermanas. Todos muertos por su culpa.

Zella también se había ido. Su bella esposa. Daría cualquier cosa por volver a sentir su suave toque escamoso.

Luego estaban... otros ... ellos no estaban muertos.

Moxxie. Millie. Stolas. Y, y...

Qui-quiero a mi bebé…―sollozó Blitzø mientras se cubría la cara de vergüenza. ―. Quiero a Loona. Quiero a mi niña...

TBC


Nota de TL: ¡Aquí estamos, bebés! ¡Por fin ha llegado la secuela de Salvando a Blitzo! ¡Oh cielos, estoy emocionado por esta historia! Tenemos mucho por delante y habrá mucho más que lo anterior: Más romance, más acción, más momentos oscuros, tragedia y dolor, y el empuje por la redención en cada uno de todos nosotros.

Tenemos personajes antiguos que regresan, aparecen personajes de Hazbin Hotel, tenemos personajes originales que haré debutar. ¡Esto va a ser muy divertido! ¡Y se lo debo todo a ustedes! Los lectores y críticos que me han hecho seguir adelante y me alimentan con su amor. Pero sí, ¡esto es todo! Pero no solo estoy mostrando el prólogo, también estoy haciendo el capítulo 1 para ustedes.

Un agradecimiento especial a Yaddoriart por la portada de este fanfic y gordhanx por crear una página de TV Tropes para la serie Salvation en su conjunto. Recuerde, también puede consultar esta historia en Ao3 y Wattpad.