Disclaimer: Helluva Boss y Hazbin Hotel son creación de Vivziepop. "Healing Blitzo" es creación de TalosLives. Por favor apoya el material original.
II
Física y mental afección
Moxxie últimamente se había preguntado qué dirían sus padres si se enteraran de que estaba dirigiendo una empresa de asesinatos con acceso al mundo de los humanos: Por un lado, conociéndolos, le dirían que matara a su jefe y que mejor se concentrara en objetivos más adecuados en su criterio... Si no fuera por el hecho de que había una pequeña parte de Moxxie del tamaño de un maní quetenía algo de cariño por su madre y su padre, no le habría importado meter una bala en sus cráneos hace mucho. Dejando a un lado sus parricidas pensamientos de asesinar parientes, Moxxie observó a los otros empleados que estaban temporalmente bajo su mando ya que su jefe real todavía no estaba en condiciones de trabajar.
Había sido una sorpresa para Moxxie cuando Loona sugirió que él se hiciera cargo mientras su padre aún se estaba recuperando de su terrible experiencia: La loba infernal no quería admitirlo, pero no tenía habilidades de liderazgo y no era una persona muy sociable; había una razón por la que la mayoría de sus amigos eran solo un grupo de extraños que conocía en internet y no en la vida real, salvo algunos como Octavia. Y Millie, por mucho que Moxxie la amara, era más una asesina que seguía órdenes que designándolas, por lo que le correspondía a él tomar el mando.
Actualmente Loona estaba en su teléfono, como siempre, mientras Grimbeak afilaba su juego de cuchillas mientras se preparaban para su próximo encargo. El demonio búho había sido una adición bienvenida al equipo por su profesionalismo y habilidades; Ahora que tenían un asesino con más experiencia en el equipo, podían manejar trabajos más desafiantes de los que normalmente no harían, lo que aumentó mucho su reputación en los últimos meses. Por supuesto, el demonio goetia solo estaba temporalmente prestado por el Príncipe Stolas hasta que regresara Blitzø, y Moxxie preferiría tener a su jefe cerca si tuviera la opción.
La vida en I.M.P. simplemente no era la misma.
Era gracioso: Si uno le preguntara a Moxxie hace un año atrás si él preferiría tener un ambiente pacífico y sin estrés en lugar del caótico y doloroso con el que solía lidiar, él diría "¡Joder, sí!" en un santiamén... Ahora, sin Blitzø, las cosas eran simplemente... aburridas. Era aburrido, poco emocionante y no pasaba nada estrafalario. Claro, Blitzø a menudo causaba líos y los metía en problemas con travesuras estúpidas, pero estas eran memorables y, a veces, unían al equipo como familia. Sin él cerca, casi se sentía como si nada hubiera pasado.
― ¿Sigue Millie en el baño?―preguntó Loona levantando la vista de su teléfono. Volvió la mirada hacia el baño de la empresa, donde se podía escuchar el sonido de vómitos, lo que hizo que Loona se estremeciera. ―. Es en serio, ha estado así durante días. ¿Cocinaste esa mierda de mondongo otra vez?
―No, pero he estado intentando convencerla de vaya a que la revisen en los últimos días.―replicó Moxxie mientras negaba con la cabeza: Su esposa podía ser bien terca cuando se trataba de su salud. ― , pero ya sabes cómo es Millie cuando se trata de ir al médico: Nos tomó a los tres arrastrarla a la clínica solo para darle la vacuna que necesitaba la última vez.
La puerta del baño se abrió de golpe cuando Millie salió mientras se limpiaba las manos con una toalla de papel antes de tirarla a un cubo de basura cercano. Con una sonrisa, dijo: ― ¡Todo bien, vámonos!
―Millie, creo que tal vez deberías quedarte fuera de este.―repuso Moxxie caminando hacia su esposa mientras se frotaba la nuca. ―. Quiero decir, claramente no te sientes bien y...
―Mox, estoy bien. Sólo un poco mareada por la mala comida, eso es todo.―contestó Millie riéndose entre dientes, pero el movimiento de su cola dejó en claro que estaba mintiendo. ―. ¡Ahora, vamos a matar a algunos neo-comunistas!
Moxxie abrió la boca para seguir discutiendo, pero suspiró y decidió dejarlo para después del trabajo: Necesitaban acabar con este grupo terrorista hoy si querían llegar a tiempo para la fecha límite. Asintiendo con la cabeza a Loona, esta se levantó y abrió el portal al mundo de los vivos donde los tres asesinos se apresuraron y aparecieron al otro lado en Moscú, Rusia. Todavía era temprano en la mañana, alrededor de las 3 de la madrugada en esa área del mundo humano, por lo que la cobertura de la noche estaba a su favor.
―Muy bien, tal como lo planeamos.― ordenó Moxxie mientras asentía con un gesto a Grimbeak, quien extendió sus alas y voló hacia la parte superior del complejo de apartamentos; Comenzaría desde arriba y luego iría descendiendo hasta abajo mientras Millie y Moxxie lo harían en el sentido contrario comenzando desde el primer piso.
Colocando los silenciadores en sus pistolas CZ P-09, el matrimonio de diablillos entró en el pasillo delantero y se dirigió sigilosamente al ascensor mientras el guardia de seguridad dormitaba en su escritorio. Al presionar el botón arriba, Millie y Moxxie esperaron el ascensor, entraron y se dirigieron al siguiente piso. A partir de ahí, fue simplemente cuestión de encontrar la puerta del apartamento correcto, irrumpir con ayuda de ganzúas y aniquilar a los residentes mientras dormían con algunos disparos en la cabeza y el torso. Rápido y silencioso, sin resistencia ni problemas. A veces Millie les cortaba el cuello entre risas mientras Moxxie solo podía suspirar románticamente al ver a su adorable ángel de la muerte cubierta con sangre humana.
Por supuesto no todos los apartamentos tenían dentro un sucio comunista, y Moxxie había solicitado los específicos a su cliente para asegurarse de que no lastimaran a personas inocentes; Era un método diferente de las acciones típicas de Blitzø de simplemente matar a quien sea y dejar que Dios lo solucione luego... Con suerte esa política se quedaría así cuando él regresara.
―Bien, el último de nuestro camino―susurró Moxxie mientras se volvía hacia su esposa después de abrir la puerta. ―. ¿Estás lista?―...No obtuvo respuesta mientras Millie tenía la cabeza gacha, su cabello ocultando su rostro mientras se apretaba el estómago con una mano. ―. ¿Millie?
― ¿Eh? Oh, sí, lo tengo.―dijo Millie mientras entraba al complejo de apartamentos.
Su último objetivo estaba desmayado en el sofá con botellas de vodka por todo el suelo. Millie se acercó silenciosamente al objetivo, lo suficiente para apuntar su arma directamente a su cabeza... De repente, un gorgoteo resonó en la habitación, y Millie dejó caer su pistola mientras se cubría la boca con ambas manos. Moxxie estaba a punto de preguntarle si estaba bien cuando sin previo aviso ella vomitó sobre el humano.
...Solo que este no era un vómito normal. El vómito normal no empezó a disolver carne y huesos como si fuera ácido sulfúrico: El humano soltó un alarido de agonía cuando todo su cuerpo comenzó a derretirse lentamente, como si fuera la Malvada Bruja del Oeste (1). Su piel se puso roja antes de evaporarse, mostrando sus músculos, tendones y huesos mientras sus órganos comenzaban a desparramarse en el suelo en montones derretidos. Millie gimió mientras caía de rodillas, todavía apretando su estómago.
Al darse cuenta de que necesitaban salir de ahí ahora, Moxxie agarró a su esposa y la levantó al estilo nupcial, corriendo hacia los ascensores lo más rápido que pudo, justo cuando los humanos comenzaban a salir de sus apartamentos tras escuchar el ruido, algunos ya estaban llamando a la policía. Una vez que el ascensor llegó al piso inferior, Moxxie no se molestó en perder el tiempo y simplemente corrió hacia la salida. Continuó corriendo una vez que estuvo afuera hasta que vio a Grimbeak esperando junto al portal. ― ¿Qué pasó? Escuché gritos mientras descendía desde arriba.
― ¡Solo entra rápido a la oficina!― gritó Moxxie mientras saltaba al portal con su mujer todavía en sus brazos, Grimbeak pronto se unió a ellos, y Loona cerró el portal una vez que estuvieron de regreso. Moxxie acostó a Millie en el sofá y la ayudó a incorporarse mientras ella gemía.―. ¡Loona, rápido, trae un poco de agua!― ordenó mientras Loona se encogía de hombros y caminaba hacia la cocina. Mientras tomaba la mano de su esposa, ella se frotó el estómago mientras se veía un poco pálida. ―. Cariño, ¿estás bien?
―Uh, eso creo... ¿Qué me pasa?― gimió Millie de frustración. Una vez que Loona regresó con el agua, se la bebió toda de un trago.―, siento que estoy revuelta por dentro y por fuera.
― ¡Es todo, vas a ver a un médico! ¡Sin peros, señorita!― gritó Moxxie antes de que ella pudiera interrumpirlo. ―; ¡No voy a echarme para atrás, Millie! ¡No permitiré que tu terquedad se interponga en algo tan serio como es tu salud!
Loona tosió en su pata para llamar su atención. ― Mañana vamos a ver a papá, así que también podemos hacer que a Millie la revisen. No se preocupen por los gastos, haremos que Stolas lo cubra.
― ¿Confiar en mi amo para sus necesidades financieras será la solución a todo lo relacionado con el dinero?― le preguntó Grimbeak levantando una ceja.
― ¿Eso realmente va a hacer mella en su gorda cuenta bancaria?― preguntó Loona a su vez, a lo que Grimbeak no respondió. ―. Sí, eso pensé.
―Bien, supongo, ¡pero no voy a recibir ninguna inyección!― exclamó Millie con un bufido mientras se cruzaba de brazos.
― ¿Cómo puedes tenerle miedo a las inyecciones y, sin embargo, te gustan los cuchillos, dagas, espadas y otras armas blancas puntiagudas?―inquirió Grimbeak inclinando la cabeza.
― ¡Se siente raro, es todo! Además, todo el mundo sabe que las vacunas son en secreto la forma que tiene el gobierno de introducir nano-máquinas en nuestra sangre para intentar vigilar cada uno de nuestros movimientos...
― ¡Oh, por la puta madre, Millie, deja de ver a Alex Jones (2) en Internet!
...
Si había algo bueno que había surgido de todo el "Fiasco del secuestro", fue que Stolas pasó más tiempo con Octavia del que había pasado en años. Con Stella fuera de escena, solo era ellos dos junto con los sirvientes y la familia de Blitzø, en la tenían que depender el uno del otro. Ni Stolas ni Octavia deseaban ser molestados por sus ruidosos compañeros nobles, los cuales habían estado haciendo preguntas desde el divorcio... A decir verdad, era una de las cosas en las que Octavia y Stolas estaban de acuerdo: Realmente no querían mucho a sus allegados nobles. Demasiados de ellos eran como Stella, Natasha y Alexander, excepto que no eran tan duros o crueles, salvo algunos que podían nombrar. Era por eso que los dos tenían más amigos por fuera de su propio raza demoníaca, los dos eran encantadores, únicos y, sobre todo, se sentían más civilizados que la llamada "élite" de su sociedad.
Mientras tomaba un sorbo de té, Stolas miró a Octavia, quien estaba comiendo un bizcocho de caramelo antes de que se limpiara el pico y le preguntara:― ¿De qué querías hablarme, papá?
Stolas suspiró mientras hacía señas a los sirvientes cercanos para que se fueran. A pesar de que todo el personal sabía de su plan para ayudar a Blitzø, quería decirle a Octavia la verdad personalmente y en privado. ―Bueno, antes de empezar, ¿cómo van las cosas contigo?
―Bien, supongo.― replicó Octavia encogiéndose de hombros mientras se apoyaba en su silla, taza de té en mano. ―. La mayoría de mis amigos han dejado de preguntar qué estaba pasando. Ha sido... difícil, si soy honesta, pero sigo adelante. Loona me ha ayudado mucho.
―Tienes suerte de tener un amiga tan leal.― señaló Stolas con una leve sonrisa.
―Sí, ella y yo hablamos mucho en nuestras habitaciones sobre... su papá... sobre esa mujer...― murmuró Octavia mirando al suelo al mencionar a la persona cuyo nombre se negaba a decir. ― . Y algunas otras cosas.
Stolas se mordió el pico.
Desde que había expulsado a Stella y se divorció de ella, Octavia se había negado a mencionar el nombre real de su ex-madre ni una sola vez. Siempre era "esa mujer" o, en casos de extrema ira, "esa perra". Stolas no tenía intención de evitar que ella lo hiciera, pero estaría mintiendo si no le preocupara que Octavia se lo guardara todo para si. Había tenido la intención de hablar con ella al respecto, pero, con toda honestidad, el incluso mencionarla, nombrarla o escucharlo le daba ganas de hacer añicos algo a su alrededor con su poder... Incluso después de seis meses, las heridas que Stella dejó en su familia aún estaban abiertas para ambos. Era culpa suya que Blitzo estuviera luchando con un trauma físico y mental que no solo llevó a la desesperación a su familia, sino también a la suya propia.
Había escuchado los numerosos susurros a sus espaldas en el parlamento sobre su divorcio de su esposa; Era bien sabido que nunca hubo verdadero amor entre los dos, pero sí respeto e incluso amistad hasta cierto punto. Stella era alguien en quien Stolas confiaba, incluso si tenían sus problemas porque pensaba que tenían algo después de casi mil años juntos. Y, sin embargo, hizo que secuestraran a su amante, lo torturaran, lo violaran, lo llevaran casi hasta la locura y casi lo mataran... Puede que Stella no quisiera que sucediera. Es posible que se haya arrepentido de todo e hizo lo que pudo para salvar a Blitzø cuando todo se salió de control y se fue más allá de lo que quería en un principio, pero aún así fueron sus acciones el catalizador de todo.
El haber lastimado a su amante era doloroso e imperdonable, pero no tanto como el dolor que le hacía sufrir a Octavia. Los primeros tres meses fueron una época inquietante, ya que Octavia a menudo visitaba su habitación, se metía en su cama y lo abrazaba mientras lloraba hasta quedarse dormida. Hizo lo que pudo para calmar esas lágrimas con canciones y susurros, pero incluso él se encontró llorando varias de esas noches... Una vez habían sido una familia. Una familia que tenía sus problemas pero que poco a poco los estaba resolviendo. ¿ Y ahora? El nido estaba hecho trizas y estaba tardando mucho en tan solo recuperarse.
Fue por esa razón que Stolas realmente no podía perdonar a su ex-esposa.
―Pero supongo que no me llamaste para hablar acerca de cómo me siento.―terció Octavia dejando su taza de té mientras doblaba una pierna y colocaba las manos sobre ella. Entrecerrando los ojos, la princesa se puso seria y preguntó: ―. Papá, ¿qué estás planeando?
Era casi aterrador lo mucho que Octavia se parecía a su madre en este momento. Stolas suspiró y se recostó con calma en su silla. ―Supongo que no debería sorprenderme que lo hayas descubierto.
―No todo.―admitió Octavia con un ligero encogimiento de hombros. ―. Te he visto hablar mucho con los sirvientes, y todos parecen estar decididos y nerviosos por algo. Además, a veces los escucho hablar de que tienes una peligrosa idea de salvar a Blitz. Cualquiera que sea este método tuyo, tiene que ser muy peligroso si aún no lo has hecho.
Con un profundo suspiro, Stolas se levantó lentamente y caminó un poco para admirar los jardines en los que había trabajado tan duro antes de darle la espalda a su hija. Ordenó sus pensamientos y trató de pensar en una manera de explicarle esto. ―Es... es es más que peligroso, Octavia. Este podría ser el final para nosotros y para todos los que conocemos si se expone a alguien. Cada demonio en cada Círculo vendrá tras nosotros, y seremos destruidos. Nada nos salvará. Ni siquiera escapar al mundo humano.
Se dio la vuelta y la miró fijamente a los ojos.
―Si fuera solo yo, haría esto sin dudarlo para salvar a Blitz. Él es... importante para mí. Honestamente, lo amo mucho...―Stolas cerró los ojos y dejó caer una lágrima por su mejilla por el diablillo que no pudo salvar. A pesar de toda su magia y experiencia, no había nada que pudiera hacer para curarlo. ―...Pero tú eres la luz de mi vida. Desde que viniste a este mundo, he hecho todo lo posible para hacerte feliz y amada. A veces meto la pata, lo admito, pero nada de mi amor por ti ha cambiado desde el día en que saliste del huevo.
―Papá...―susurró Octavia con una pequeña sonrisa.
―No puedo arriesgarte. Por eso he dudado tanto. Honestamente, seguí preguntando a todos los que estaban a mi servicio, con la esperanza de que dijeran que no para tener otra excusa para no seguir adelante con esto...―Stolas se rió entre dientes. ―. Pero supongo que soy un jefe demasiado bueno, ya que todos dijeron que están conmigo hasta el final.
― ¿Es... es realmente tan malo?―preguntó ella nerviosamente.
― ...Mis propios padres probablemente me matarían si supieran lo que planeo hacer.― respondió Stolas, lo que hizo que Octavia tragara saliva. ―. Porque esto es una traición del orden más alto. Como sabrás, hay un grupo de personas que pueden ayudar a Blitzø. Los que son expertos en curar más allá de todas las expectativas. No solo pueden curar heridas físicas, sino también mentales y emocionales. Pueden penetrar profundamente en tu alma y ayudarlo a lidiar con la oscuridad dentro de ti para que pueda renovarse nuevamente. Hacen esto en aquellos que llegan a su reino con depresión, ansiedad, esquizofrenia y otras enfermedades mentales. Incluso las espirituales también.
Los ojos de Octavia se agrandaron mientras se quedaba con una expresión de asombro. ― ¡E-espera un minuto! ¡¿Te refieres a...?!
―Los Espíritus Sanadores. ―habló Stolas con reverencia. Incluso en el Infierno, eran conocidos por su increíble poder. ―. Los más grandes sanadores de todo el Cielo y el universo.
― ¿Quieres pedirle a un ángel... Y no a cualquier ángel, sino a un Espíritu Sanador que cure a Blitz? ¿Una de las Virtudes (3)de mayor rango en su jerarquía? ¡Esos tipos prácticamente son entrenados personalmente por el Arcángel Rafael, el Arcángel que puede curar enfermedades con solo un movimiento de muñeca!― exclamó Octavia con sorpresa y horror. ―. Papá, ¿estás loco? ¡El Cielo nunca aceptaría que uno de ellos viniera aquí para ayudar a un demonio, sobretodo a un diablillo! Sin mencionar que, si se sabe esto, Lucifer enviaría a cada Overlord, Noble, General y cazarrecompensas tras nosotros en menos de un latido. ¡Incluso él mismo vendría a matarnos!
―Lo sé, pero ¡¿qué otra opción hay?!― exclamó Stolas mientras golpeaba la mesa con el puño, rompiendo una parte. Octavia saltó un poco mientras Stolas intentaba calmarse. ―...Octavia, está empeorando. No hay nada que podamos hacer o que esté Infierno para ayudarlo. Se deteriorará aún más hasta que se vuelva tan loco que lo encierren en un asilo... o se suicide.
―B-Bueno, pero el volvería, ¿verdad?―señaló Octavia nerviosamente, incluso si se sentía terrible por decir eso. ―. B-Blitz volvería a la vida si muere. Después de todo, solo un arma angelical puede...
—Los recuerdos y el dolor seguirán ahí, Octavia —susurró Stolas, sacudiendo la cabeza. ―. El hecho de que un demonio muera y regrese no significa que se olvide de lo que le sucedió. Lo que le pasó a Blitzø, especialmente con el parásito, hará que esas cicatrices se queden con él para siempre. La única forma de acabar con eso sería matarse de forma permanente con un arma angelical o dejar que uno de esos lo mate... Eso es lo que vi suceder en la Guerra Demonio-Abominable: Cuando los infectados se daban cuenta de que la muerte corriente no era el final de su sufrimiento, buscaron una solución permanente y terminaron sus vidas con armas del cielo. ¿Por qué crees que algunos Pecadores simplemente se han dejado matar durante el Día del Exterminio? Porque no importa cuántas veces se suiciden normalmente, su dolor nunca desaparece aquí...―Miró a su hija con miedo en los ojos y al borde de las lágrimas. ―...No hay cura para Blitzø si llega a ese estado. Solo una eternidad de sufrimiento o muerte definitiva. Esta es... esta es la única oportunidad que tenemos...
Octavia respiró hondo unas cuantas veces y suspiró antes de pensar profundamente. Stolas sabía que esa elección sería una carga para ambos. Él era muy consciente de los riesgos y quería que Octavia también los tuviera en cuenta antes de tomar su decisión. Todo se reducía a su decisión de salvar o no a Blitzø de sí mismo. Stolas nunca había visto a los Espíritus Sanadores trabajar en acción antes, pero descubrió que eran tan buenos gracias a todas las historias y conocimientos: Seres humanos que alguna vez estuvieron plagados de misteriosas enfermedades psicológicas que de pronto fueron permanentemente curados con la ayuda de estos poderosos seres. Y si alguien con problemas mentales o espirituales entraba en el Cielo, era tratado por los Espíritus Sanadores para que no fueran más agobiados por ellos.
No conocía el proceso, ni conocía los medios o el poder que usaban para hacer tal cosa. Se desconocía cómo funcionaban los milagros del Cielo, salvo las familias Caídas tenían ese conocimiento, pero incluso entonces ya no podían usar tales medios debido a que ahora eran demonios en lugar de lo que alguna vez fueron seres divinos. Sin embargo, si eso se parecía al poder que Stolas había visto en los ángeles gracias a su tiempo trabajando con ellos en el Purgatorio para construir los nuevos Cielos e Infiernos, entonces sería la única esperanza para curar a Blitzø.
— ¿...Cómo podrías hacerlo?—preguntó Octavia cruzando los brazos. —. ¿Quién estaría de acuerdo con esto?
— Metatrón.— murmuró Stolas, lo que le hizo mirar a su alrededor por si precisamente él estaba espiando a Stolas con esos ojos. Los llamados "Mil ojos" que se rumoreaba que tenía eran precisos. Incluso en el Infierno, tenía ojos en todas partes y le informaban de todos los eventos que ocurrían en el Cielo, el Infierno, la Tierra y el Purgatorio. En muchos sentidos era como Lord Belcebú con sus moscas (4), solo que más molesto... Stolas aún recordaba avergonzado de que los ojos de Metatrón descubrieran de que a él le gustaba cantar canciones de Ricky Martin en la ducha. —. Él es... quizás el único amigo angelical que tengo. Hemos trabajado juntos durante tanto tiempo... incluso si él no piensa en mí como un amigo, sé que me respeta, lo suficiente como para escucharme.
—...Pero te das cuenta de que para que el Cielo esté de acuerdo con esto, tendrías que ofrecerles algo a cambio.— Le señaló Octavia.
—Sí...— murmuró Stolas mientras se levantaba y caminaba hacia su hija antes de colocar sus manos sobre sus hombros. — . Y solo hay una cosa que puedo ofrecerles...
...
Blitzø odiaba hablar con médicos de cualquier tipo. Estaba seguro de que la mitad de la mierda de la que te hablan era solo un montón de palabrería científica que decían para parecer inteligentes. Blitzø no era tonto, terrible con la escritura, si, pero no estúpido. Sabía que este psiquiatra con el que lo tenían hablando no quería nada más que etiquetarlo como una causa perdida, darle unas "pastillas felices" y marcharse con un buen cheque gordo para poder gastarlo en buena comida y vino.
No sabía por qué esto continuaba después de seis meses. Bueno, obviamente era porque estaba roto, pero Blitzø siempre había sido un bien dañado; Había sido así durante casi un centenar de años, y eso no se iba a arreglar de la noche a la mañana. Había pasado años ocupándose de ello por su cuenta: Drogas, dinero, matar gente y, finalmente, concentrarse en formar la familia que había llegado a amar en los últimos años.
...Y se necesitaron solo diez días para arruinar todo eso.
— ¡Blitz!— El diablillo levantó la vista de su asiento en el sofá donde la psiquiatra, una gran demonio beholder (5), lo estaba mirando con esos múltiples ojos mientras levitaba un bloc de notas y un lápiz frente a ella. —. Por favor preste atención. Este servicio está siendo financiado por el Príncipe Stolas, después de todo.
"Si Stolas fuera más inteligente, se habría gastado el dinero en algo más productivo", pensó Blitzø antes de tomar una de las papitas fritas de la bolsa que ella les había traído como bocadillo. Mordiendo uno, Blitzø suspiró y solo miró por la ventana con una expresión aburrida en su rostro. —Entonces, ¿qué estabas diciendo?
—Te estaba preguntando sobre el sueño que tuviste anoche— preguntó la beholder rodando su ojo central gigante. —. Se trataba de tus hermanas, ¿correcto?
— Sí... y no pude salvarlas de nuevo.—respondió Blitzø con amargura mientras miraba a la psiquiatra. —. Al menos en esta ocasión no vi que violaran a mi hermana mayor.
—Sí, mencionaste eso algunas veces.—dijo la psiquiatra mientras escribía algunas cosas. — . Dime, ¿sabes quién causó la muerte de tus hermanas? Lo has descrito con gran detalle, pero ¿qué ocurre con quienes causaron eso?
—Están muertos.—respondió Blitzø cruzando los brazos y las piernas. —. Los maté. A todos. Me tomó años hacerlo, pero lo hice.
—Y sin embargo, no parece que encontraras satisfacción tras conseguirlo.— señaló la beholder.— . ¿Por qué es eso?
— ...Porque perdí demasiado por conseguirlo—repuso Blitzø mientras sentía que sus labios temblaban y su corazón comenzaba a latir más rápido... Ya estaba viéndola a ella sonreír y sentir el toque de su cálido cuerpo escamoso contra el suyo. El olor de su cabello plumoso y el sonido de su voz tranquilizadora resonando en sus oídos.
Blitzø se levantó y se dirigió a la puerta. —Hemos terminado.
—Todavía tenemos veinte...
— ¡Hemos terminado!— gritó Blitzø mientras cerraba la puerta de golpe y caminaba hacia su habitación. Sabía que le iban a meter una reprimenda, pero a Blitzø no le importaba. Carajo, ya era difícil preocuparse por algo.
Ignoró las miradas que el personal le estaba dando y simplemente se dirigió a su habitación, donde cerró la puerta, la cerró con llave y lentamente colocó su espalda contra la pared antes de deslizarse hacia abajo. Una vez que estuvo seguro de que nadie venía a ver cómo estaba, apoyó la cabeza en las rodillas y finalmente dejó caer las lágrimas.
Llegaron los recuerdos, junto con el arrepentimiento. Cada susurro de su voz fue seguido por un grito. El suave toque escamoso de su piel cálida fue reemplazado por un cuerpo frío y sin vida en sus brazos. Se había vengado, pero al final el costo fue demasiado.
— Zella...— susurró Blitzø mientras se limpiaba las lágrimas. —. Lo siento mucho.
No pudo salvar a sus hermanas. No pudo salvar a su esposa. No pudo salvar a nadie, incluido a él mismo. Fue su culpa que fuera tan débil como para capturarlo. Todos esos sirvientes de Stolas que murieron tratando de salvarlo fueron por su culpa. Loona y el resto también podrían haber muerto. Siguen diciendo que valió la pena, pero ¿realmente fue así?
Lentamente, Blitzø se levantó y se dirigió a su cama. Debajo de la almohada, sacó lentamente la hoja de afeitar con los bordes ya rojos y suspiró mientras la colocaba sobre su mano derecha. Lentamente, se levantó la bata de hospital de manga larga y vio las marcas de cicatrices debajo de la muñeca izquierda. Su curación demoníaca hizo que tales cosas se desvanecieran con el tiempo, pero eran lo suficientemente delgadas como para que se difuminaran.
Blitzø comenzó a cortar una vez más las viejas líneas una por una con una respiración profunda, extrayendo sangre para ayudar a aliviar el dolor. Entre el dolor de cortarse y el dolor que sentía en su corazón, tomaría el primero cualquier día.
De hecho, lo quería.
TBC
(1) Se refiere a la villana principal (La bruja de rostro color verde) de la icónica obra El Mago de Oz, la cual es débil al agua y muere derritiéndose de esa manera.
(2) Alex Jones es un famoso presentador de radio estadounidense de extrema derecha y teórico de la conspiración. Entre sus afirmaciones están, por supuesto, contra las vacunas.
(3) Las Virtudes son ángeles de la llamada "Segunda Esfera", con rango por debajo de los Señoríos yque tienen como misión ayudar a los humanos a acercarse a Dios y son responsables de los milagros en la Tierra, apareciéndose como entes abstractos.
(4) Esto es debido a que Belcebú significa "Señor de las Moscas" , por lo que en la cultura popular como libros, películas y videojuegos lo suelen representar con moscas a su alrededor.
(5) El beholder es un monstruo de Dungeons & Dragons. Su apariencia es de una bola de carne flotante con una boca grande, un solo ojo central y varios tentáculos con ojos en la parte superior con poderes mágicos mortales.
