Disclaimer: Helluva Boss y Hazbin Hotel son creación de Vivziepop. "Healing Blitzo" es creación de TalosLives. Por favor apoya el material original.

III

Parlamento

"Por todas las estrellas en el cielo, el infierno y la tierra, ¿cuánto tiempo más voy a estar aquí?" pensó Stolas mientras apoyaba la cabeza contra sus brazos. Durante las últimas tres horas había estado sentado en el Parlamento del Infierno para una reunión de emergencia solicitada por los miembros de los partidos políticos Ira y Codicia que querían un asunto resuelto ahora mismo. "...E iba a visitar a Blitzy con todos los demás hoy."

Por lo general Stolas dejaba que el Delegado de Familia lo reemplazara durante las discusiones regulares del Parlamento, pero cuando uno de los miembros de mayor rango le solicitaba su presencia para que se reuniera, entonces no había otra opción. No era como si quisiera ser parte de esto de todos modos, pero como era uno de los pocos que se preocupaba por los demonios bajo su dominio, sintió que no tenía más remedio que estar en la sesión.

Si uno le preguntara a la mayoría de los humanos de cómo creen que serían los gobiernos del Cielo y el Infierno, ellos simplemente asumirían que Dios y Satanás son los gobernantes supremos y bueno, eso es cierto en su mayor parte, salvo por algunas cosas adicionales: La mayoría de los humanos creían que Satanás y Lucifer eran el mismo ser, pero en verdad, estaban separados (1).

Satanás fue el primer demonio que nació en el infierno, hecho de todas ls energías negativas residuales que quedaron durante la Creación. Fue Satanás quien primero gobernó y controló a todos los demonios en un reino unido y fue a la guerra contra el Cielo hasta su derrota. Su cuerpo se usó para crear los nueve círculos del Infierno y se dice que su corazón está en algún lugar profundo del Noveno Círculo y que nadie ha logrado encontrar hasta el día de hoy; Sin embargo, a pesar de su desaparición, se creía que aún vivía, y muchos demonios lo tenían incluso como su deidad, esperando que tuviera alguna forma de ayudar a sus antiguos súbditos. Después de su derrota, los demonios Goetia y otros Overlords comenzaron a luchar por el poder y el control hasta que Lucifer y los Caídos, habiendo fracasado en la Gran Rebelión, llegaron y tomaron el control con su gran poder en lo que se conoció como la Guerra de los Demonios.

Desde entonces Lucifer fue coronado como el Rey-Emperador del Infierno, mientras que otros tenían otros títulos que conformaban la nobleza o los altos cargos de poder. Sin embargo, a medida que pasaba el tiempo, el Infierno se volvió demasiado vasto para que Lucifer lo gobernara por su cuenta, por lo que creó un cuerpo de gobierno para ayudarlo a supervisar todo mientras él conservaba su autoridad suprema.

Había tres ramas del Parlamento del Infierno: los Señores de los Círculos, la Cámara de Nobles y los Representantes de Infernales y Pecadores.

El primero era el más influyente y poderoso entre todos los demonios. Cada círculo del Infierno estaba gobernado por un Señor del Círculo, alguien en quien el propio Lucifer confiaba para supervisar las cosas en su nombre, excepto el Círculo del Orgullo, que declaró su propio territorio para gobernar por completo.

Asmodeus, el señor del Círculo de la Lujuria.

Belcebú, el señor del Círculo de la Gula.

Mammon, el señor del Círculo de la Codicia.

Belfegor, el señor del Círculo de la Pereza.

Leviatán, el señor del Círculo de la Herejía.

Balberith, el señor del Círculo de la Ira.

Mefistófeles, el señor del Círculo de la Mentira.

Y Samael, el señor del Círculo de la Traición.

Cada uno de los ocho también era miembro del 'Consejo Interno' que respondía solo a Lucifer y eran esenciales para establecer su control sobre el Infierno. De las tres ramas, ellos tenían el mayor poder de voto detrás de cada uno de sus votos a pesar de tratarse de solo nueve miembros. Cada uno de ellos también hizo que los nueve partidos políticos llevaran el nombre de sus respectivos círculos.

La segunda rama era La Cámara de los Nobles, que era la rama de la que Stolas formaba parte. A pesar de que ya no tenían el poder absoluto, los demonios del Ars Goetia seguían siendo poderosos e influyentes por derecho propio, siendo rastreados sus orígenes demoníacos hasta el mismo comienzo del Infierno y bajo el gobierno de Satanás. Si bien había muchas familias entre los Goetia, se seleccionaron nueve representantes entre los siete rangos para representar esa rama a través de la votación cada quinientos años, lo que hace que su número total fuera sesenta y dos. Por lo general, los demonios Goetia se dividieron entre Monárquicos, Parlamentarios y Neutrales, siendo los primeros más leales hacia Lucifer y su gobierno, el segundo quería más poder dividido equitativamente entre los nobles del Infierno, y los últimos tomaban partido solo por ellos mismos... El propio Stolas a menudo se consideraba un poco Monárquico, pero también Neutral: Estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario por el bien de la población infernal, pero no estaba dispuesto a sacrificar su propia familia o tierras por ello.

Finalmente, los Representantes de Infernales y Pecadores fueron la última rama compuesta por todos los demás. Eran elegidos entre los de su propia clase en los diversos distritos del Infierno con un representante por distrito, y había muchas secciones en el Infierno... Por lo que eran más de trescientos miembros, en realidad. Sin embargo, a pesar de ser la más grande de las tres ramas, tenía la cantidad de poder más débil debido a que sus votos eran significativamente menos potentes que las otras dos ramas, a menos que se unieran como una sola rama, pero eso rara vez sucedía. Peor aún, la mayoría de ellos estaban en bajo las garras de Overlords, criminales y empresas que buscaban usarlos para sus propios beneficios. Algunos de ellos eran incluso los mismos Overlords. Las únicas razas a las que no se les permitía opinar fueron las más bajas de las bajas como los diablillos, así como los Abominables porque nadie confiaba en ellos, así como ellos no es que quisieran participar en la política de todos modos y simplemente preferían estar por su cuenta salvo por algunos de ellos.

Naturalmente, el trabajo del Parlamento consistía en discutir y representar sus respectivas razas o intereses locales, y todos votarían. Sin embargo, como siempre ocurre en la política, había varios grupos, en su mayoría alineados con uno de los Señores del Círculo, que a menudo intentaban hacer las cosas para su beneficio en lugar del bien general del Infierno...

Por eso la palabra de Lucifer era definitiva, independientemente del resultado de la votación. Para bien o para mal, cuando El Lucero de la Mañana quería que se hiciera algo, se hacía.

Lamentablemente, este no era uno de esos días, ya que incluso Lucifer parecía aburrido con solo escuchar a Mammon y Balberith discutir entre sí. Aparentemente, ambas partes estaban discutiendo sobre cómo sus respectivos Círculos no estaban obteniendo la financiación adecuada que necesitaban para sus proyectos y acusaban al otro de robar sus recursos a través de mercenarios y grupos ocultos. El príncipe Stolas sintió personalmente que ambos estaban perdiendo el tiempo: Mammon era un mierdoso codicioso que apenas gastaba el dinero que tenía en su Círculo y rara vez hacía algo por nadie más que por sí mismo; Era una maravilla el cómo Lucifer incluso lo tenía como el Señor del Círculo de la Codicia en primer lugar. A su vez, Balberith era solo un halcón de guerra que quería seguir peleando contra el Cielo sin haber superado nunca su derrota, o querer batirse en duelo con alguien que sospechaba que era un traidor en el Infierno, lo que solía hacer a menudo... No sería una sorpresa que ambos estuvieran haciendo lo mismo de lo que acusan al otro.

Frotándose las sienes, el príncipe Stolas estaba a punto de decirles a los dos que se callaran cuando Lucifer se aclaró la garganta e inmediatamente todos se quedaron en silencio. Levantándose de su asiento superior en la parte de atrás, El Lucero de la Mañana dijo: ―Siento que todos necesitamos un descanso. Vamos a almorzar y continuar con esta... ¿discusión en dos horas? ¿Suena bien?

Nadie se quejó de eso, e incluso si lo hicieran, recibirían cien miradas de muerte para que se callaran. El príncipe Stolas se levantó de su asiento y pasó junto a sus compañeros Goetia para conseguir algún trago fuerte en el bar. Mirando su teléfono, trató de ver si había algún mensaje de texto de Octavia y los demás que habían ido a reunirse con Blitzø, pero no había nada que le preocupara. Blitzø tuvo sus días buenos y malos, y temía estar en uno malo debido a la pesadilla que su diablillo había tenido hace dos noches.

Luego, sus pensamientos se dirigieron a la discusión que él y Octavia tuvieron ayer. Después de contarle todo, incluido su plan para convencer a Metatrón de que lo ayudara, su hija se quedó callada durante mucho tiempo antes de decirle que necesitaba pensar en ello. Stolas estaba dispuesto a darle todo el tiempo del mundo. Tal decisión no podría tomarse tan fácil y rápidamente sin pensarlo... Irónico, aquí estaba él, un demonio en el que el propio Lucifer confiaba fuera de su Consejo Interno, planeando una traición que lo convertiría a él y a todos lo que amaba en cenizas si lo atrapaban...

Por otra parte, nunca has sido un demonio tradicional, ¿verdad, Stolas?

Estaba a punto de entrar en el bar cuando una sensación oscura y fría entró en las entrañas de Stolas, y supo quién era en un instante. Todos sabían quién era porque, para muchos, era una de las figuras más enigmáticas y oscuras de los Nueve Círculos del Infierno.

― ¡Stolas, mi querido amigo! ―El demonio pájaro hizo una mueca al sentir un brazo alrededor de su cintura mientras miraba hacia abajo y vio al Demonio Radio, sonriendo como siempre, mirándolo como si fueran viejos amigos. ―. ¿Cómo están la esposa y los niños? ¿O es demasiado pronto para preguntar eso? Por otra parte, estoy viviendo con uno de ellos y déjame decirte que Stella es una figura fascinante en el hotel. Me hace preguntarme por qué le pusiste los cuernos en primer lugar.

― ¿Qué quieres, Alastor? ―murmuró Stolas mientras empujaba el Demonio Radio a un lado. ―. ¿Y por qué estás en el Parlamento de todos modos? Pensé que habías dicho que nunca volverías por lo aburridos que éramos todos.

―Ohhh, me gusta venir algunas veces y ver a mis viejos amigos políticos. Una aparición sorpresa de un ex-representante. ¿Está mal acaso? ―inquirió Alastor.

― ¿Considerando que solo estuviste aquí un año antes de renunciar? ¿Y el hecho de que a nadie aquí le gustas por lo que hiciste en ese año? Sí, está mal. ―repuso Stolas mientras se cruzaba de brazos.

―Oh vamos. ¿La gente todavía no ha superado el incidente de Mijaíl (2)? ―replicó Alastor con una sonrisa mientras chasqueaba los dedos y un viejo sombrero de general soviético apareció en su cabeza. ―. Ustedes, camarradas, deben dejarr de vivirr en el pasado. El tiempo hace el mejorr sanadorr, como dicen en la Madrre Rrusia.

―Sí, bueno, no fui yo quien terminó provocando el fin de los planes del Infierno con la Unión Soviética. ―Le señaló Stolas.

Habiendo llegado al poder tan rápido, no fue una sorpresa que Alastor finalmente consiguiera un escaño en el poder en el Parlamento del Infierno. Solo lo hizo durante un año en el año humano de 1985 y pronto renunció a finales del mismo, pero dejó una gran impresión en muchos otros miembros del Parlamento.

El misterioso demonio había logrado rápidamente que los Representantes se inclinaran ante su capricho por miedo, y una Rama Representativa unida fue más que suficiente para desafiar a las otros dos. En ese momento el Infierno y el Cielo también estaban involucrados en la Guerra Fría que sucedía en la Tierra. Naturalmente, el Infierno apoyaba a los soviéticos... No porque creyeran en el comunismo, pues de hecho Karl Marx estaba en el Infierno, sino porque los humanos sufrieron mucho bajo los regímenes comunistas y su propagación causaría más sufrimiento. Así pues, el Cielo se puso del lado del Occidente Capitalista para evitarlo.

Cuando llegó el momento de manipular las cosas para elegir al próximo líder de la U.R.S.S., Alastor había presionado para que Mijaíl Gorbachov fuera el próximo líder de Rusia. Hubo debates, algunas muertes misteriosas y algunas promesas hechas por varios lados, pero el candidato de Alastor había ganado cuando se realizó la votación. Poco después, Alastor dejó la política.

Sin embargo, Gorbachov resultó ser un "reformador" de la U.R.S.S., cuyas políticas fueron uno de los ejes para provocar su desintegración y poner fin a la Guerra Fría a favor de Occidente y del Cielo. Muchos acusaron a Alastor de saber que esto sucedería y de causarlo intencionalmente, pero no hubo pruebas. Sin embargo, hubo rumores de que Alastor hizo un trato con Deng Xiaoping (3), el líder supremo de la República Popular China de ese momento para hacer de esta una nación más fuerte. Con la desintegración de la Unión Soviética como líder de la Revolución Comunista, China pronto se convirtió en la única potencia significativa para la ideología y ahora era una gran potencia mundial.

Muchos demonios sufrieron numerosas pérdidas e influencia en la Tierra con la caída de los soviéticos. Al mismo tiempo, el mismo Alastor y sus asociados lograron aumentar los suyos con el ascenso de China. Muchos intentaron perseguirlo, pero Alastor desapareció poco después y solo reapareció recientemente al convertirse en socio del Hazbin Hotel, lo que solo generó aún más preguntas.

Por esta razón, y algunas otras, Stolas sabía que detrás de esa sonrisa de aspecto feliz había un demonio muy calculador y manipulador que no debía subestimarse.

― ¡Ustedes deberían estar agradeciéndome! Quiero decir, el capitalismo estadounidense se ha vuelto tan corrupto como el comunismo ruso que muchos demonios se están aprovechando de él. ¿Recuerdas la crisis económica del 2008? (4) Ah, esos fueron tiempos divertidos. ¡Esos humanos! Todo lo que piensan termina convirtiéndose en miseria. ¡Y donde hay miseria, hay oportunidad! ―Le señaló Alastor a su vez.

―Sí, bueno, algunos de nosotros tenemos algunos estándares a pesar de ser demonios―replicó Stolas mientras se alejaba.

―Ah Stolas, ¿por qué la cara larga? Creo que estarías más feliz y feliz ahora que estás soltero de nuevo.―repuso Alastor mientras arreglaba su pajarita. ―. Especialmente porque su esposa parece estar lentamente siguiendo adelante sin ti. Te lo digo, ha estado abrumada estos últimos meses. Casi tan ocupada como yo. Solo sin los sollozos, los lamentos y el dolor interminable de saber que ha sido abandonada por todo lo que amaba y cuidaba. Ah, es como ver cómo se desarrolla una tragedia, mi género favorito.

―No quiero saber nada sobre Stella, y ella ya no es mi esposa. ―corrigió Stolas mientras se volvía para hacer una pausa hacia la barra del bar. ―. Ahora déjame en paz. Deseo ahogar mi cabeza en algo para quitarme el dolor de cabeza.

― ¿Cuál? ¿Las viejas noticias sobre esos dos viejos pedorros que se quejan de cosas tan insignificantes que avergonzarían a la C-SPAN? (5) ― preguntó Alastor, entrecerrando los ojos mientras su sonrisa aumentaba ligeramente. ―. ¿O este último boletín de noticias sobre cómo ese pequeño diablillo tuyo en San Judas que tu ex-esposa y familia pusieron tan en aprietos que se está desmoronando más rápido que la Unión Europea?

En una fracción de segundo, Stolas arremetió y estrelló al Demonio Radio contra la pared dejando un cráter de impacto del tamaño de una camioneta. Ambas auroras demoníacas estaban en llamas, la de Stolas siendo una aurora púrpura y roja brillante mientras que Alastor era negra y carmesí. Stolas tenía sus dos alas emplumadas extendidas cuando la luz comenzó a emanar de sus ojos, y sus garras comenzaron a crecer por dentro. Alastor, por su parte, tenía los ojos completamente negros con remolinos a su alrededor que fragmentos de la realidad misma comenzaran a volverse estáticos y sus cuernos aumentaron de tamaño. Oscuro símbolos rúnicos estaban comenzando a aparecer en las paredes, pisos y techos de ambas potencias mientras se miraban el uno al otro, uno con odio absoluto y el otro con diversión.

― ¡¿Cómo sabes eso?! ¡¿Stella?! ―exigió saber Stolas mientras su voz resonaba por los pasillos.

―Bueno, tienes que confesar tus pecados en Hazbin Hotel antes de que te acepten. No puedo arreglar lo que no sabemos qué está roto. Y créame, mucha gente rota viene a nuestra elegante y práctica casa. Normalmente no puedes decirles a los demás lo que haces si trabajas allí, pero nunca firmé un acuerdo de confidencialidad, así que soy libre de hablar como quiera. Además, solo quería ver la expresión de tu cara cuando lo mencionara...―repuso Alastor con calma antes de reír. ―...Y no me decepcionaste.

―Di una palabra a cualquiera sobre esto, Alastor, y me aseguraré de que tú...

―Oh, no lo haré, créeme. Honor de demonio. Es más divertido saber que conozco un secreto que pocos conocen. ―replicó Alastor levantando las manos. ―. Pero tienes que admitir que es una historia graciosa, al menos para mí. Me dan ganas de causar un poco de caos aquí y allá con eso. Es decir, burlarme de tu ex esposa a solas es una alegría por si sola. ¿Pero qué hay de ti? ¿O ese diablillo amigo tuyo? O tal vez tu hij...

―Alastor, suficiente.

Ambos demonios volvieron la cabeza para ver a Lucifer, con una leve sonrisa, haciendo girar su bastón antes de presionarlo contra el suelo.

―Por mucho que esté seguro de que sería una pelea interesante entre ustedes dos, todavía estamos reparando el daño causado por el pequeño berrinche de Leviatán hace unos meses cuando se enojó porque Mefistófeles lo apuñaló por la espalda en su último proyecto de ley. Así que prefiero que ustedes dos se detengan y, por favor, se despojen de sus poderes. Después de todo, este es un lugar de decoro.

Después de unos minutos de mirar fijamente el Demonio Radio de aspecto alegre, Stolas desvaneció su poder y liberó al monstruo ciervo. Alastor se sacudió el polvo, se volvió hacia Lucifer y le guiñó un ojo. ― ¡Ah, Lucifer! Ha pasado demasiado tiempo desde la última vez que nos vimos, Su Alteza. Es comprensible que esté ocupado y todo eso. Su hija también ha sido una abejita ocupada con su hotel.

―Sí, mi hija ha dicho algunas cosas interesantes sobre usted, Sr. Alastor. ―replicó Lucifer mientras caminaba con calma antes de enfrentarse cara a cara con él. ―. Algunas de estas cosas no las encuentro del todo agradables pero inofensivas en su mayor parte en este momento. Sin embargo, odiaría escuchar que se volvieran algo no inofensivo en el futuro. ¿Entendido?

―Completamente. ―dijo Alastor mientras se inclinaba antes de tomar su bastón de micrófono y ponerlo frente al sonriente Rey del Infierno. ―. ¿Algo que quiera decirle a tu hija cuando regrese al hotel?

El micrófono de repente saltó dos orejas y su ojo se puso rojo, haciendo que Lucifer resoplara antes de hablar con él. ―Cariño, ¿ven a cenar este fin de semana por favor? Necesitamos hablar.

―Corto. Dulce. Al grano. ―repuso Alastor mientras volvía a colocar el micrófono en su costado y se inclinaba. ―. Bueno, me voy. No empieces ningún desastre natural sin mí. Adiosito.

Un movimiento de muñeca y el Demonio Radio desapareció en un destello de sombras. Stolas suspiró aliviado antes de frotarse la cabeza. ―. Voy a necesitar el doble de alcohol gracias a él.

―Ponlo en mi cuenta. ―dijo Lucifer encogiéndose de hombros. ―, deberías agradecerme por interferir.

―Lo habría manejado yo solo. ―murmuró Stolas cuando entraron al bar. Caminando hacia una mesa pequeña, el mayordomo pidió sus órdenes, y los dos amigos se las dieron rápidamente antes de que él se retirara. ―. ¿Por qué lo soporta? Sobretodo porque se mezcla con los asuntos de su hija.

―Créeme, en el momento en que escuché que estaba involucrado con Charlie, quise borrarlo de la faz de la existencia, pero mi hija cree que puede domarlo. ―suspiró Lucifer mientras aceptaba su bebida y se tomaba un trago―. Además, Hazbin Hotel es legalmente su lugar de autoridad. Cualquiera que viva allí está protegido por ella y también está exento de cualquier delito que haya cometido... Mientras sigan intentando rehabilitarse, claro está. Estoy un poco sorprendido de que más criminales no hayan intentado usarlo como un refugio seguro para sus acciones, pero creo que el Demonio Radio los asusta.

—Supongo que, después de todo, tiene algunos usos—repuso Stolas mientras tomaba otro trago. ―. Aun así, está tramando algo.

―Déjame ocuparme del Demonio Radio. Tengo mis ojos puestos en ese hotel independientemente de los deseos de mi hija de hacer esto por su cuenta. ―respondió Lucifer antes de tomar otro trago. ―. Por ahora, deberías concentrarte ese novio diablillo tuyo. Parece que le está yendo peor, ¿eso dicen?

—…Sí, tuvo otra pesadilla. —admitió Stolas con un profundo suspiro. —. Nada de lo que estoy haciendo parece funcionar. ¿Alguna vez se ha sentido tan impotente en su vida para salvar a la persona que ama?

—La única vez que me sentí impotente fue cuando mi Padre me arrojó a este lugar como castigo por mi rebelión. —respondió Lucifer con tono sombrío mientras sus ojos brillaban con poder oscuro por solo un segundo antes de tomar una respiración profunda para calmarse. —. ¿Aparte de eso? No.

—Mmmm...—Stolas tomó otro sorbo, pero casi se atragantó cuando Lucifer le hizo una pregunta que lo hizo estremecer hasta lo más profundo de su alma.

—Entonces, ¿cómo van las cosas entre tú y Metatrón?

— ¿Q-Qué? —saltó Stolas mientras lentamente comenzaba a palidecer: ¡¿Se... se enteró de...?!

—La construcción de los nuevos Cielos e Infiernos. ¿Cómo van? —preguntó Lucifer mientras mantenía sus ojos en su bebida.

Casi suspirando de alivio, Stolas actuó con calma como si no pasara nada. —Oh, van bien. Pronto tendré una reunión importante con él en el Purgatorio... Eso depende de algunos otros problemas.

—Bien. —dijo Lucifer asintiendo. —. Desde todo el problema del COVID-19, hemos tenido nuevas almas que llegan en oleadas tanto en el Cielo como en el Infierno, lo que solo ha aumentado aún más la población. Esto está empeorando, Stolas. Y quiero asegurarme de que nuestro progreso no se retrase más... —Luego miró a Stolas con un brillo en sus ojos. —. Sé que estás lidiando con mucho tras lo que sucedió contigo y tu familia estos últimos meses, pero no olvides tu trabajo... Si este novio diablillo tuyo está obstaculizando tu progreso de alguna manera, tomaré las medidas necesarias para solucionarlo. Ya hay algunos enemigos en la corte como Belial que desean que te destituya de tu puesto, y no puedo retenerlos si comienzan a ver debilidades en tu trabajo.

—Yo... lo entiendo. —respondió Stolas con un profundo suspiro. —. Puede que tenga... un plan para salvar a Blitzø... dejándolo al cuidado de un experto que he encontrado. Entonces, si las cosas salen bien... debería tener más tiempo libre.

—Bueno, entonces te deseo suerte. —concluyó Lucifer mientras terminaba su bebida y se levantaba. —. Debería irme. Algunos de los representantes de la Ciudad de Dis (6) necesitan hablar conmigo sobre agregar más centros de refugiados para las nuevas almas que ingresan. Hablaré contigo más tarde.

Stolas asintió y levantó su bebida para saludar a su rey antes de terminarla con un trago más. Estaba a punto de pedir otro cuando su teléfono empezó a sonar y vio que era una llamada de Octavia. Respondiendo, preguntó: — ¿Via? ¿Está todo bien?

— "...Hazlo."

— ¿Via?

—"Papá... haz... lo que sea necesario... salva a Blitzø..."

TBC

Si, este capítulo es medio relleno pero nos dio algo de Lore interesante... Y un ciffhanger bien perro al final. ¡¿Algo le pasó a Blitzø para que se tomara esa decisión así de rápido?! Pos si uwu. Algo... no, varias cosas pasaron. ¿Qué pasó? Como dirían en la radio, "Stay tuned!"

(1) Si nos basamos puramente en la Biblia (concretamente, Isaías 14:12-15, Lucas 10:18 o Apocalipsis 20:1-3), entonces si se consideraría a Lucifer y Satanás la misma persona. Sin embargo, Lucifer es un ángel creado por Dios. Por otro lado, Satanás es el nombre que se le da a un demonio. Esta es la principal diferencia entre Lucifer y Satanás.

(2) Mijaíl Gorbachov (1931-) es una de las figuras más destacadas y controversiales de la política del siglo XX. Empezó como secretario general y luego como presidente de la URSS (1990-1991). Elogiado por algunos como un gran reformador, despreciado por otros por considerarlo el que acabó con una superpotencia. A Gorbachov se le atribuye la caída del muro de Berlín y la finalización de la Guerra Fría.

(3) Deng Xiaoping (1904 – 1997) fue un revolucionario y estadista chino que se desempeñó como líder supremo de la República Popular China (RPC) desde 1978 hasta 1989 tras la muerte del dictador Mao Zedong en 1976, condujo a China a través de una serie de reformas de mercado, lo que le valió la reputación de "Arquitecto de la China Moderna".

(4) La Crisis Financiera Global de 2008 se desató de manera directa debido al colapso de la burbuja inmobiliaria en los Estados Unidos en 2006, sus repercusiones comenzaron a manifestarse de manera extremadamente grave desde inicios de 2008, contagiándose al sistema financiero internacional, teniendo como consecuencia una profunda crisis de liquidez, y causando, indirectamente, otros fenómenos económicos y, en conjunto, una crisis económica a escala internacional conocida como Gran Recesión.

(5) La C-SPAN (En inglés: Cable-Satellite Public Affairs Network) es una cadena de televisión por suscripción estadounidense creada en 1979 como un servicio público. C-SPAN transmite muchos procedimientos del gobierno federal de los Estados Unidos, así como otros programas de asuntos públicos.

(6) La Ciudad de Dis es una ciudad narrada en la Divina Comedia de Dante, establecida en el Noveno Círculo del Infierno.