Disclaimer: Helluva Boss y Hazbin Hotel son creación de Vivziepop. Healing Blitzo es un fanfic de TalosLives. Por apoya la obra original.
IV
Hospital, primera parte
Loona tuvo que admitirlo, la tele-transportación era mucho más fácil y rápido que conducir en automóvil o tomar el autobús; Se preguntó por qué demonios más poderosos no usaban esto para moverse con más frecuencia. Por otra parte, probablemente había tantos putos enfermos que lo usarían para cosas como espiar en baños de mujeres y cosas así... Al salir del portal, la loba infernal miró hacia arriba para ver el familiar y elegante Hospital General San Judas.
―Cariño, ¿no podemos simplemente posponer esto? ―preguntaba Millie mientras salía del portal, seguida por Octavia y Moxxie. ―. Estamos aquí para ver a Blitz, eso es más importante que chequearme a mí.
―Millie, vomitaste otra vez. ―Le señaló Moxxie. ―. Y era azul y ácido al mismo tiempo. Derretiste toda la puerta principal del palacio.
―Apuesto a que Reginald se va a enojar cuando vea eso. ―dijo Loona con una sonrisa. Todavía esperaba ver algún tipo de emoción de parte del estoico mayordomo más allá de un suspiro y poner los ojos en blanco.
―Nop. ―respondió Octavia sacudiendo la cabeza. ―. Cosas como esa no le molestan mucho... Tienes que hacer algo muy estúpido para enojarlo, como la vez que intenté fumar cuando tenía quince años... ―Se estremeció como si hubiera visto a la misma muerte en persona―. ...Todavía puedo recordar su mirada furiosa diciéndome que si me atrapaba con uno de esos 'palitos de la muerte' antes de los dieciocho, me iba a azotar tan duro que se me caerían las plumas.
Los tres empleados de I.M.P. no pudieron evitar reír al escuchar eso. Moxxie luego se volvió hacia su esposa y la abrazó. ―Vamos, Millie: Blitz no querría que su psicópata acuchilladora favorita se enferme en el trabajo y haga algo que arruinara nuestra reputación, ¿verdad? Probablemente él mismo intentaría hacer de doctor si pudiera.
―Sí... Mejor no. ―repuso Millie inexpresiva. ―. Vería a un charlatán del IMSS antes de dejar que Blitz me revise.
― ¿Están seguros de que está bien que vaya con ustedes? ―Les preguntó Octavia por décima vez, lo que hizo que Loona pusiera los ojos en blanco. ―. Quiero decir, esto es algo familiar y todo. Como mi padre no pudo asistir debido a una reunión de emergencia en el Parlamento, aún puedo...
―Octavia―replicó Loona mientras se volvía hacia la princesa búho. ―. Relájate, está bien. Así que deja de preocuparte y entremos ya.
Suspirando, la demonio Goetia asintió y lentamente siguió al grupo, pero Loona mantuvo un ojo en su mejor amiga.
Por alguna razón, desde que llegaron al palacio, ella había estado evitando su mirada y parecía como si llevara algo pesado sobre sus hombros. Incluso sus pasos eran lentos y hechos a propósito para mantenerse separada del grupo. Loona conocía a Octavia desde hace bastante tiempo y sabía que la princesa a veces podía ser bastante sensible. La lechuza demoniaca a menudo enterraba sus emociones en su interior cuando algo la molestaba y no decía nada, pero no podía ocultar las garrapatas físicas que soltaba y que uno podía atrapar... "¿Seguía culpándose a sí misma por lo que pasó con papá? Carajo, pensé que habíamos superado esto. Aunque, de alguna manera, yo actúo de la misma manera. Supongo que por eso nos llevamos tan bien."
Loona recordaba la primera vez que conoció a Octavia Goetia. Había sido idea del príncipe al enterarse de que Blitzø tenía una hija, pensando que sería bueno que los cuatro tuvieran un día de "padre e hija". Por supuesto tuvo que sobornar a Blitzø en ese momento para que viniera, y Loona solo estuvo de acuerdo porque alguien más estaba pagando por todo. De hecho, había esperado que Octavia fuera una mocosa mimada que no tuviera cerebro ni personalidad más allá de querer llevar la mejor ropa y verse popular.
...Y en cambio encontró a la que probablemente era su mejor amiga. Las dos tenían tanto en común en cuanto a moda, música y personalidad que era como mirarse en un espejo. Además, tener que vivir con un papá tonto les permitió entenderse perfectamente. Octavia también le mostró a Loona lo difícil que era vivir en la clase alta del Infierno con expectativas, peleas constantes entre padres poco amorosos y prácticamente tener toda tu vida planeada sin tener ninguna opción.
Por mucho que Loona deseara tener una elegante mansión, buena comida, camas perfectas y cientos de sirvientes, no cambiaría su libertad y su derecho a vivir su vida como le diera la gana por nada. De ese modo las dos estaban ahí la una para la otra... Especialmente estos días.
Al entrar en el hospital el grupo se dirigió al mostrador de recepción, donde una gata infernal enfermera de colores naranja y rojo estaba escribiendo en su computadora hasta que notó al grupo. Sonriendo, se reclinó contra su silla y asintió. ―Bienvenidos de nuevo. No veo al príncipe Stolas con ustedes hoy.
―Hola, Alice. Su Majestad tuvo que asistir a una reunión en el Parlamento. ―respondió Moxxie. ―. Así que hoy seremos los cuatro.
―Seguro, Blitzø debería estar en el área de recreación. Aparentemente una de las nuevas enfermeras escuchó que solía estar en el circo y pensó que podía entretener a los otros pacientes. ―respondió Alice mientras comenzaba a escribir en la computadora. ―...Entonces, ¿es cierto? ¿Era un diablillo cirquero?
―Sí, pero eso fue un tiempo, creo que hace unos cien años. —replicó Loona cruzando los brazos. ―. Papá rara vez habla de eso.
―Bueno, personalmente encuentro los circos espeluznantes y odio a los payasos. ―dijo Alice mientras sacaba cuatro pases de visitante y se los entregaba al grupo. ―. Aquí tienen. Espero que esta vez esté de buen humor y no tengamos otro episodio.
― ¿Pudieron limpiar la sangre de los pisos? ―preguntó Moxxie con curiosidad.
―Hace solo tres días. ―respondió Alice con una sonrisa. ―. Los conserjes de limpieza están pidiendo bonificaciones gracias a Blitz.
―Gracias. ―dijo Millie, pasando los pases. ―. Solo iremos a visitarlo y...
―Oh no, tú no. ―Le interrumpió Moxxie poniendo una mano en el hombro de ella antes de volverse hacia Alice. ―. También nos gustaría que un médico revisara a mi esposa: Ha estado enferma por un tiempo y nos gustaría un examen adecuado.
―No estoy tan... Ugh...―Millie comenzó a ponerse verde antes de correr hacia un bote de basura cercano. Alice y algunos otros en el área hicieron una mueca mientras ella vomitaba, el olor a desperdicio derretido llenando el aire.
―Programaré a uno de nuestros médicos ahora mismo. ―respondió Alice escribiendo en la computadora de nuevo. ―. Supongo que el príncipe Stolas lo pagará como de costumbre.
―Lo haremos. ―respondió Octavia con un gesto.
―El hecho de que lo diga con tanta facilidad muestra lo mucho que realmente le preocupa o que el precio son puras monedas en el bolsillo. ―se rió Alice antes de mirar a Moxxie con una sonrisa comprensiva. ―. El Dr. Furgon estará con ustedes en la habitación 301.
―Gracias, iremos allí ahora. Vamos, Millie. ―dijo Moxxie mientras se acercaba a su esposa, le ponía la mano en la espalda y la ayudaba a caminar hacia el ascensor cercano. ―. Nos pondremos al día con ustedes luego, chicas.
...
Una vez que obtuvieron sus pases, Octavia siguió a Loona hacia el ala de los niños mientras su mente continuaba pensando en lo que su padre le había dicho ayer.
El hecho de que él estuviera dispuesto a pedirle ayuda al Cielo, de todas las personas, para curar a Blitzø era poco menos que una locura, pero lo que estaba dispuesto a ofrecer a cambio era igual de desquiciado, si no es que más. Naturalmente no solo afectaba a Octavia, sino a todos los que estaban estrechamente relacionados con él. Si se supiera lo que estaba planeando su padre, entonces sería el peor escándalo de traición en la historia del Infierno desde las acciones del Gran Marqués Phenex hace más de ochocientos veinte años.
Al pasar por los pasillos, Octavia miraba a su mejor amiga y sintió que se le rompía el corazón: Realmente se preocupaba por Loona, especialmente porque tenía pocos amigos leales como ella, y estaba claro que su padre amaba mucho a Blitz. Sin mencionar que su familia fue responsable de todo esto. Aunque hacía tiempo que había dejado de pensar en Stella como su madre, no borraba el hecho de que ese lado de la familia había torturado, abusado y violado a Blitzø tanto física como mentalmente... Por lo general ella no era de las que se preocupaban por cosas como el "honor familiar", pero este era un caso demasiado doloroso para ignorarlo... Quería hacer todo lo que estuviera a su alcance para compensar los pecados de Stella, y su padre tenía la misma mentalidad.
Cualquier demonio ordinario del nivel de los Goetia simplemente los dejaría que se jodan y no se preocuparía por esas cosas. "Por otra parte, no somos demonios Goetia normales..." pensó Octavia. Los demonios Goetia normales no se preocupan por los diablillos y perros infernales hasta el punto de arriesgar sus vidas y su reputación por ellos.
También estaba el hecho de que su abuela y su tío materno habían planeado acabar con todas las razas de clase baja del Infierno que rivalizarían con hechos que ocurrieron en la Tierra como el genocidio armenio (1), la revolución cultural de Mao Zedong (2) y el Holocausto judío... Octavia, que tenía muchos amigos que serían considerados 'inferiores', tuvo pesadillas durante días que presentaban a millones, si no miles de millones de diablillos, perros y gatos infernales, súcubos e íncubos, Pecadores y más gritando de miedo y terror mientras eran tragados en masa hacia un vacío interminable... Ciudades enteras arrancadas de sus raíces al ser absorbidas y destrozadas hasta los escombros... Loona gritando el nombre de Octavia mientras la mochuelo intentaba inútilmente alcanzar a su amiga antes de que esta se fuera para siempre...
― ¡Hey! ¿A dónde vas?
Octavia volvió a la realidad al escuchar la voz de Loona. Miró a su alrededor y vio que Loona no estaba a la vista hasta que escuchó un silbido detrás de ella. Mirando hacia atrás, vio a Loona entrando en un pasillo hacia la izquierda mientras miraba a Octavia con la ceja levantada.
―El centro de recreación es por acá. ¿Qué te pasó? Te despabilaste.
―L-lo siento. ―se disculpó Octavia mientras hacía todo lo posible por ocultar su sonrojo. ―. Creo que estaba demasiado absorta en mis pensamientos.
― ¿...Algo te ocurre? ―le preguntó Loona cruzando los brazos y mirando a Octavia con los ojos entrecerrados. ―. Has estado actuando raro todo el día.
"Oh, no es nada" pensó Octavia mientras miraba hacia abajo. "...Solo que la única forma de curar a tu papá es hacer un trato con los seres con los que hemos estado en guerra desde los albores de los tiempos y que esto podría destruirnos por completo si somos descubiertos..."
―...Nada―susurró Octavia mientras se encogía de hombros. ―. Solo algunas cosas personales. Vamos, vamos a ver a tu papá.
Loona parecía lista para continuar discutiendo, pero un fuerte sonido de risas llamó su atención cuando las dos demonios atravesaron las puertas dobles y vieron a un pequeño grupo de niños demoníacos de todas las razas superiores riendo mientras Blitzø, vestido con su bata de hospital, sostenía dos títeres de calcetines en la mano. Uno estaba claramente mal dibujado con marcador y crayón para parecerse a él con dos cuernos largos en forma de cono hechos de rollos de toallas de papel mientras que el otro estaba diseñado para parecerse a una versión más tonta de Moxxie, con unos ojos saltones, una sonrisa torcida y llevando en la cabeza un gorro en forma de burro.
― "¡Vaya, señor Blitz, señor!" ―decía Blitzø mientras daba su mejor impresión de Moxxie. ―"¡Eres tan inteligente y genial! ¡¿Cómo puedo ser tan electrizante como tú?!"
―Bueno, Moxxie, puedo enseñarte si realmente quieres.
― "¡Oh, por favor, señor Blitz, señor! Soy tan tonto y poco cool que tengo que gritar y gritar constantemente como un idiota para que parezca que soy varonil, ¡pero realmente me gusta que mi esposa me pegue y mangonee! Soy un bebé con pañales empapados, ¡y me encanta!"
―Bueno, Mox, primero, ¡tienes que mojarte mucho! ―dijo Blitzø mientras sumergía el títere de calcetín de Moxxie en un vaso grande de agua. ―Y luego tienes que ir a esa caja de fusibles eléctricos de allí.
Blitzø señaló un cartelito de "Fuzivles", tan mal escrito como era de esperar y dibujado como si lo hubiera hecho un niño de kínder, en la pared. El títere de Moxxie miró al títere de Blitzø. —"Vaya, señor Blitz, señor. Eso no se ve seguro."
― ¡Aw, Mox, puedes confiar en mí! ¡Soy tu mejor amigo!
―"¡Bueno está bien!" ―Y la marioneta de Moxxie tocó el dibujo mientras Blitzø empezaba su mano en direcciones aleatorias. ― "¡AAAGH! ¡BLEZAZZUMZAHAHAZUSEM! "
La marioneta de Moxxie se quedó flácida cuando la marioneta de Blitzø se volvió hacia la audiencia y dijo: ―Dije que sería electrizante, ¿no?
Loona y Octavia soltaron un bufido antes de sacudir la cabeza con diversión. Al darse cuenta de su hija y Octavia, Blitzø pronto se quitó los calcetines y sonrió a los niños.
―Lo siento, niñatos, pero tengo que irme de aquí. La familia está de visita. ―Todos los niños gimieron de tristeza y decepción. ―...Pero bueno, les daré una pequeña tarea: Si ven al Moxxie real por ahí y lo salpican con agua, les daré un regalo la próxima vez que venga.
Los niños vitorearon con entusiasmo cuando Blitzø pasó alrededor de ellos e hizo un gesto con la cabeza a las dos chicas para de que salieran. Luego hizo una pausa antes de cerrar la puerta y agregó:
― ¡Premio doble si lo salpican con pipí!
...
Una vez que llegaron a la habitación de Blitzø, el diablillo y la loba infernal procedieron a abrazarse rápidamente mientras Octavia los miraba con una sonrisa. Sentado en su cama, Blitzo se acostó en su cama con los brazos a la espalda y sonrió. ― ¿Y dónde están Moxxie y Millie? ¿Se perdieron o algo así? ¿Y dónde está Stolas?
―Millie se ha sentido enferma, así que se fue a hacerse un chequeo. ―respondió Octavia. ―. En cuanto a mi papá, un asunto importante hizo que no pudiera venir, así que vine en su lugar.
― ¿Millie está enferma? ¿Es algo grave? ―preguntó Blitzø con las cejas arqueadas.
―Bueno, ha estado vomitando mucho y es como ácido. ―replicó Loona encogiéndose de hombros. ―. O Moxxie la ha cagado en la cocina, o que ella es en parte demonio slime o contrajo alguna venérea extraña... Pronto lo sabremos. ¿Pero qué hay de ti? ¿Te sientes bien?
―De hecho, me siento bastante bien hoy. ―admitió Blitzø mientras se sentaba con una suave sonrisa. ― . No tuve pesadillas. Nos dieron buena comida en lugar de la porquería de siempre. Además, logré ganar algunos chocolates de otros pacientes en un juego de cartas esta mañana.
― ¿Hiciste trampa? ―preguntó Loona con una sonrisa de complicidad.
― ¿Con quién crees que estás hablando? ― preguntó Blitzø a su vez con falsa molestia antes de sonreír. ― . Esos perdedores nunca vieron las otras cartas, algo bueno de estas batas de hospital es que son tan amplias que puedes esconder un montón de mierda en ellas y usar tu cola para sacarlas sin que se vean.
Mientras Loona y Blitzø continuaban hablando, Octavia se reclinó contra la pared y solo escuchaba... Ver al dúo padre e hija sonreír, reír y bromear como si nada hubiera pasado la hizo sentir un poco mejor antes de notar los brazos de Blitzø... No estaba segura de sí Loona se dio cuenta, pero había ciertas marcas en sus brazos parecían estar sanando recientemente. Marcas que claramente fueron hechas con un cuchillo.
Octavia frunció el ceño al ver esto y apretó sus garras contra sus plumas. Casi quería decir algo, pero contuvo la respiración.
Como estaba cerca de graduarse de la escuela secundaria, se hizo evidente que la universidad era lo siguiente en lo que había que pensar. Si bien la mayoría de los herederos en su posición social se dedicarían al ejército, la política, los negocios, la magia o el derecho, Octavia se había sentido interesada en la psicología. Había algo en las personalidades más oscuras de la mente que la fascinaba y quería saber más al respecto. Octavia nunca diría ser una experta, pero incluso ella podía decir que Blitzø estaba cortándose a sí mismo.
También existía el estereotipo de que las personas a las que les gustaban las cosas oscuras siempre se cortaban porque era algo genial, un grito de atención o porque eran suicidas y querían morirse. A menudo, esto se centraba en góticos (como ella), emos y nihilistas.
La verdad era que cualquier persona podía auto-lesionarse y a menudo se hacía para sobrellevar el dolor emocional, la intensa ira y la frustración... No solo en contra mundo, sino también contra uno mismo. A veces se hacía como una forma de calmarse o liberar tensiones. Otras veces era una forma de castigarse a uno mismo por cualquier culpa que estuviera carcomiéndole por dentro... Y otros lo hicieron porque los excitaba sexualmente. Sea como fuere, era una señal de que alguien estabatraumática y emocionalmente en necesidad de ayuda porque, si bien no siempre era una señal de tendencias suicidas, a veces terminaba en eso.
Su padre tenía razón en que el Infierno nunca te libraba de tus problemas emocionales y mentales, ni siquiera tras la muerte. El Infierno se trataba de castigar a los Pecadores, y aquellos que terminaron sus vidas como un medio para escapar de su enfermedad mental a menudo se vieron obligados a lidiar con ello una y otra vez sin importar cuántas veces intentaron terminar con sus vidas... Lo que los llevó a esperar el Día del Exterminio para finalmente obtener la nada eterna que tanto habían anhelado.
¿Blitzø ya estaba en el camino hacia tal destino?
Si bien no había muchas cicatrices, y ninguna de ellas parecía ser demasiado profunda, estas seguían siendo claras como el día. A pesar de las sonrisas que estaba dando, Blitzø seguía llorando y gritando desde el interior de su alma. Su padre le había explicado lo que hacía un Parásito Pesadilla, y todavía la hacía temblar de terror... Tener que experimentar todo tu dolor, sufrimiento, dudas, pecados y arrepentimientos en tu mente mientras fuiste asaltado con tu propio subconsciente atacándote, degradándote y abusando de ti hasta que quedaras tan destrozado que la muerte era una misericordia. Por lo que ella sabía, Blitzø no le había dicho a nadie, ni siquiera a Loona, lo que había visto y los problemas que tenía en su interior. Todo lo que se sospechaba era que tenía que ver con su familia y una esposa que pudo haber tenido y que hace mucho tiempo que murió... Y Blitzø se culpaba a sí mismo por sus muertes.
La mente de Octavia luego recordó lo que dijo su padre sobre el empeoramiento de Blitzø. Si lo que dijo era cierto, entonces realmente no había forma en el Infierno de salvar a Blitzø de su propia destrucción. ¿Qué pasaba si un día, en lugar de cortarse los brazos, simplemente decidía cortarse el cuello? Su mente pronto estaba imaginando un día oscuro y nublado donde un ataúd era bajado al suelo y una Loona sollozando en el suelo, rogando a su padre que volviera a ella mientras le hacía la pregunta: ¿Por qué?
¿Por qué pasó esto? ¿Y podría haberse evitado?
Octavia bajó la cabeza e hizo una mueca. ¿Estaba en el Cielo la única forma de salvarlo? ¿Realmente no había otra forma? ¿Valía la pena el riesgo?
― ¿Hey, Octavia? ― La mochuelo alzó la mirada y vio que Blitzø se dirigía a ella. ― Entonces, ¿finalmente te has decidido por una universidad o algo así? Stolas me dijo que estabas pensando en psicología o una mierda como esa.
― Oh, un poco. ―murmuró Octavia mientras se encogía de hombros. ―. Quiero decir, no es como si tuviera mucha necesidad de una carrera ya que soy una princesa y todo eso.
―Siempre puedes ir a trabajar en I.M.P. ―dijo Blitzø con un guiño. ―. ¡Comenzaríamos con algo pequeño, como contabilidad o almacén de armería! Luego, te promoveríamos a Sub-secretaria y, para fin de año, ¡serás una asesina junior y matarías humanos en poco tiempo!
―Gracias, pero no me interesa. ― replicó Octavia con una sonrisa.
― ¿Por qué? ¿Nunca mataste a nadie antes? ―resopló Blitzø, a lo que Octavia negó para su sorpresa. ― ¡¿En serio?! ¡¿Nunca conseguiste reventar una cereza?! ¡Cielos, Stolas realmente te mantuvo protegida cuando eras niña! ¡Loonie empezó a matar gente desde que tenía catorce años! ¡Cuéntale sobre tu primera muerte, cariño!
Loona puso los ojos en blanco, pero sonrió de todos modos. ―No es gran cosa: Este conserje de la escuela a la que iba me estaba mirando el culo y...
...
"¡¿Por qué está tomando tanto tiempo?!" se preguntaba Moxxie con preocupación mientras caminaba de un lado a otro por la sala de examen. El doctor Furgon había entrado y le había hizo algunos escáneres mágicos médicos antes de hacer una serie de preguntas. Una vez que obtuvo sus respuestas, hizo un examen físico estándar mientras pedía muestras de sangre y orina antes de irse para hacer algunas pruebas... Eso había sido hace quince minutos.
―Moxxie, ¿podrías dejar de caminotear alrededor? ― decía Millie mientras estaba sentada en la mesa de examen. ―. Me estás poniendo nerviosa.
― Lo siento, solo estoy preocupado, eso todo. ―admitió Moxxie mientras se frotaba la nuca. ―. ¡Me preocupa que esto sea muy serio! ¡Podrías tener algún tipo de enfermedad que podría ser fatal! ¡¿Y si te estás muriendo, y...?!
Millie puso tranquilamente su mano sobre el hombro de su esposo y le sonrió. ―Cariño, voy a estar bien, relájate. Si es algo serio, lo solucionaremos.
Moxxie estaba a punto de decir algo cuando la puerta se abrió cuando entró el doctor Furgon. Era un demonio de piel carmesí con apariencia humana, orejas de murciélago, cabello largo y blanco que le llegaba hasta la espalda, y usando unas lentes color rojo sangre. Este miró los papeles en su portapapeles y escribió algunas cosas antes de mirar a la nerviosa pareja. ―Perdón por la espera. Simplemente nos gusta verificar estas cosas antes de darles la noticia.
―Oh, rayos. ―susurró Moxxie con terror. ―, es algo malo, ¿verdad? ¡¿Cuánto tiempo le queda de vida?! ¡¿Es contagioso?! ¡¿Existe una cura?!
―Señor, relájese. ― respondió el doctor Furgon levantando la mano con una sonrisa. ―. Su esposa no corre ningún peligro. No se está muriendo ni está enferma.
Los dos diablillos suspiraron aliviados mientras se abrazaban y rozaban sus narices mutuamente con rapidez. ―...Espere un minuto― dijo de pronto Millie mientras abría los ojos y miraba al médico confundida. ―...Si no estoy enferma, ¿por qué entonces estoy vomitando más que en la ocasión que probé la cazuela de nabos de mi hermana?
―Bueno, considerando la condición en la que se encuentra, eso es bastante normal. ― replicó el doctor Furgon mientras se quitaba las gafas y comenzaba a limpiarlas. ―. El ácido es un poco inusual, pero no es raro en algunos demonios. ¿Quizás es algo genético en alguno de sus ancestros? Pero no me preocuparía, la criatura dentro de usted debería estar bien siempre que haga todo correctamente.
...Solo tomó una fracción de segundo para que Moxxie y Millie se dieran cuenta de lo que dijo el médico, y sus corazones se detuvieron al mismo tiempo antes de latir aún más rápido.
El dúo se volvió lentamente el uno hacia el otro con las mandíbulas bien abiertas y luego miraron hacia el estómago de Millie, el cual ella frotó lentamente con asombro.
―La criatura... ―susurró Moxxie.
― ¿...dentro de mí? ―terminó Millie mientras miraba al doctor con anhelo en sus ojos. Él sonrió y asintió con la cabeza.
―Felicidades: Estás embarazada.
Y en ese instante Millie gritó de alegría.
Tan alto era su tono que algunas ventanas cercanas se agrietaron mientras saltaba de su asiento y corría hacia su pálido y petrificado esposo, que estaba tan quieto como una estaca. Cogió a Moxxie y giró al aturdido diablillo en el aire mientras tenía lágrimas en los ojos.
― ¡Oh Dios mío! ¡Voy a ser mamá! ¡Voy a ser mamá...! ―Abrazó a Moxxie con todas sus fuerzas y lo besó en la mejilla. ―. ¡Vas a ser papá! ¡Seremos padres, vamos a tener un pequeño, y lo vamos a malcriar y amarlo hoy, ahora yjodidamente por siempre! ¡AAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHH!
Millie continuó gritando de alegría durante unos minutos más antes de comenzar a caminar y parlotear alrededor con estrellas en los ojos... Mientras tanto Moxxie estaba allí parado, incapaz de moverse mientras su cerebro continuaba procesando lo que estaba escuchando.
― ¡...Tengo que decírselo a Má, debo decirle a Pá! ¡Oh diablos, tengo que decírselo a toda la familia! ¡Tenemos que hacer una fiesta! ¡Necesitamos averiguar de qué género será el bebé! ¡Jesucristo, vamos a necesitar pañales, ropa, mantas, fórmula y más! Oh, ¿debería comprarme ropa nueva para cuando me ponga más grande? ¡¿Cómo lo llamaremos?! ―Miró a su esposo con una gran sonrisa y le gritó: ―. ¡¿Moxxie, no es esta la mejor noticia de la historia?!
Moxxie miró lentamente a su esposa y murmuró: ― ¿...Estás embarazada? Yo... voy a ser... a ser... ¿...Papá?
― ¡SÍ! ―respondió Millie.
Y ahí Moxxie se desmayó con las piernas al aire.
TBC
Glosario:
(1) El genocidio armenio fue el intento del Imperio otomano por exterminar entre brutales masacres y extremas deportaciones forzadas a la etnia armenia. Se calcula que entre un millón y medio y dos millones de civiles armenios fueron perseguidos y asesinados entre 1915 y 1923.
(2) Conocida como "Gran Revolución Cultural de Proletarios", a la cabeza del dictador Mao Zedong entre 1966 y 1976, el objetivo declarado era "limpiar a la sociedad China de la influencia capitalista y el pensamiento burgués", y eso se tradujo en purgas políticas, trabajo forzado, exilio, ejecuciones masivas, hambruna y canibalismo para millones de personas en China, estimándose entre cientos de millones de muertos.
