Disclaimer: Helluva Boss y Hazbin Hotel son creación de Vivziepop. Healing Blitzo es un fanfic de TalosLives. Por apoya la obra original.

V

Hospital, segunda parte

(Continuación directa del capítulo anterior...)

Un padre.

Iba a ser padre.

La idea de todo esto seguía siendo increíble para Moxxie.

Después de recobrar el sentido le había dado a su esposa el beso más grande de todos los tiempos y estuvo felizmente de acuerdo con ella de difundir la noticia a todos los que conocían. Ella acababa de salir para llamar a su familia en el Círculo de la Ira para darles las buenas noticias mientras Moxxie pedía un momento para sí mismo... Ahora estaba mirando por una ventana desde el mismo nivel donde se estaba quedando Blitzø, donde podía ver a su maravillosa esposa gritando feliz en el teléfono. Sin duda Lin y Joe estarían encantados de tener un nieto, el primero de entre sus hijos... Algo que Millie de seguro le iba a restregar en la cara a Sallie May.

Sin duda ella, al igual que el resto de la familia, se iba a sorprender que Moxxie lograra dejar embarazada a su pequeña Millie en primer lugar: A pesar de sus mejores esfuerzos, Moxxie sabía que la familia realmente nunca aprobó él que fuese el marido de su querida maquinita de matar; Si bien parte de esto era porque no era físicamente fuerte como el resto de la familia y prefería matar desde lejos en lugar de hacerlo de forma cercana y personal... la otra razón era porque, a diferencia del resto de ellos, Moxxie en realidad había crecido fuera del Círculo de la Ira a pesar de haber nacido allí originalmente.

Siempre hubo un estigma de prejuicio entre los diablillos que vivían en los ranchos que alimentaban a la mayor parte del Infierno y los que no lo hacían, especialmente aquellos que no habían nacido en el Círculo de la Ira: Los diablillos de la Ira siempre creyeron que los diablillos forasteros eran más débiles, arrogantes y que se negaban a hacer el gran servicio al Infierno de proveerles de alimento, mientras que los diablillos forasteros creían que los nativos de la Ira eran pendencieros incultos que se contentaban con ser sirvientes (o "esclavos" según los más radicales) de los altos mandos del Infierno a la vez que eran cerrados de mente al negarse a ver otros caminos alternativos para ellos.

...Aun así, Moxxie nunca dejó de intentar que sus suegros lo aceptaran. ¿Quizás podría hacerlo al ser un buen padre?

"Ciertamente no puedo ser peor que..."

Moxxie cerró los ojos y se negó a pensar en su verdadero padre. O su madre, incluyéndole.

Ni siquiera quería empezar a pensar en cómo ellos reaccionarían al saber que tendrían un nieto, y en lo que a Moxxie se refería, no quería que supieran nada en absoluto. No los había visto durante años y no tenía planes de cambiar eso... No a menos que Moxxie tuviera una escopeta completamente cargada con balas angelicales para matarlos... Porque ellos intentarían matarlo a él con las mismas ganas.

...Por supuesto, nadie lo sabía. Ni siquiera Millie sabía acerca de la terrible (y eso era decirlo muy a la ligera) relación que él tenía con sus padres. Era el único secreto que Moxxie le había ocultado a su esposa porque aparte de que era doloroso recordarlo, lo había hecho para protegerla... La verdad sobre sus padres era algo que nunca le diría a nadie mientras viviera; todo lo que dijo fue que estaban muertos y eso era todo... "Y con suerte, se seguirá creyendo." pensó.

Vio a Millie saludarle desde la otra habitación y sonrió mientras le devolvía el saludo; Ahora no era el momento de pensar en recuerdos terribles, era el momento de alegrarse de que iba a tener un hijo o una hija dentro de unos meses. Había tanto que planear y hacer, pero, en este momento, Moxxie solo quería contarles a los demás sobre las buenas noticias lo más rápido posible.

― ¡Oye, Moxxie!

― ¿Eh? ―Moxxie se dio la vuelta para ver a un niño demonio con una bata de hospital y un globo de agua en las manos. ―. ¿Necesitas algo, pequeño? Espera, ¿cómo supiste mi nom...?

¡SPLASH!

― ¡AGHH! ¡Phhhttt! ¡¿Qué diablos fue eso...?! espera un minuto... ¡¿Esto es pipí?!

...

― ...y es por eso que ya no se me permite usar cucharas oxidadas como armas.―terminó de contar Loona mientras Octavia miraba a su amiga con expresión perturbada. ― . ¿Qué? ¿Demasiado horrible?

―Lo siento, yo sólo...― Octavia se tomó un momento para recomponerse. ― , ¡¿hiciste qué con su bazo?!

―Todo el mundo siempre se burla de esa parte.―dijo Blitzø con una sonrisa mientras negaba con la cabeza. ―.Incluso a mí me impresionó, en serio.

―Aprendí del mejor.―respondió Loona con un guiño. Podía sentir su cola moviéndose detrás de ella mientras su padre continuaba hablando sobre algunas de sus otros célebres asesinatos cometidos por ella mientras crecía, principalmente contra unos cuantos pervertidos que no conocían el significado de "aléjate"... Lo que realmente la hacía feliz era que Blitzø parecía estar hoy de buen humor en comparación de la noche anterior cuando mantuvo al hospital en velo por la noche con sus pesadillas.

Afortunadamente no fue la peor noche de la vida, pero siempre fue una molestia lidiar con ello. No solo porque Loona regresaba al hospital cada pocos días porque Blitzø tenía un colapso emocional, sino porque era un recordatorio de cuánto había cambiado su vida para peor desde hacía seis meses.

Loona nunca lo admitió antes, pero I.M.P. era su familia, y sin Blitzø allí en el centro de todo, se sentía todo muy mal. Sin mencionar el hecho de que él pasó por una situación de pesadilla que lo destrozó mentalmente y casi era asesinado. Su padre lo era todo para Loona, y perderlo sería como perder todo su mundo... Claro, estaba su mejor amiga Octavia, así como el matrimonio de diablillos que se ganaron mucho respeto a los ojos de ella desde que lucharon para salvar a Blitzø de esos imbéciles goetianos, pero su padre era la única persona constante en su vida de mierda y que siempre estaba ahí para ella...

"Sin embargo ahora él me necesita más que nunca, y a veces me siento impotente de no poder hacer algo para ayudarlo porque no puedo saber si está mejorando o no... E incluso si lo está, ¿por cuánto tiempo hasta que otra pesadilla lo arruine?"

Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando la pareja M&M entró. Millie estaba sonriendo tan radiante como un sol y parecía estar lista para explotar de emoción por alguna razón a pesar de que estaba enferma antes... Mientras que Moxxie parecía molesto y tenía un olor extraño que obviamente había intentado quitarse, ya que también había un olor a agua y jabón en su ropa, pero su hocico no estaba solo de adorno, pues Loona resopló y luego se rió al darse cuenta de que estaba empapado en orina a pesar de lucir como si acabara de empaparse con agua jabonosa del baño... Pensó en lo que Blitzø les había dicho a los niños por si veían al pequeño diablillo y sonrió al darse cuenta de que uno de ellos lo había logrado.

―Ah, ahí están ustedes dos.―terció Blitzø saludando a la pareja. ―. ¿Por qué se tardaron tanto? ¿Moxxie necesitaba que le revisaran a su mini verga para ver si había crecido una pulgada en los últimos meses?

―Me alegra ver que está bien, señor.―repuso Moxxie poniendo los ojos en blanco. ―. De hecho finalmente hicimos que revisaran a Millie.

―Entonces, ¿ella está bien?―preguntó Octavia inclinando la cabeza.

Mejor que bien.―contestó Millie con alegría antes de extender los brazos en el aire.― ¡Estoy embarazada!

Loona sintió que su mandíbula se iba al piso al escuchar eso antes de poner una gran sonrisa y dejar escapar lo que sonó entre un ladrido y una risa. Octavia también estaba llorando de emoción mientras se cubría la boca de alegría antes de que las tres chicas se abrazaran. Claro, no era por lo que ninguna de las dos chicas góticas era conocida, pero hay algunos casos en los que podías ignorar tu imagen, y enterarte de que alguien iba a tener un bebé era definitivamente uno de ellos.

― ¿¡Mierda, en serio?!―exclamó Loona con una gran sonrisa mientras miraba sonriente a Moxxie ― . ¡Carajo, Moxxie! ¡Ya era hora, joder! ¡Y yo aquí creyendo que no sabías dónde ponerla!

Moxxie puso los ojos en blanco y respondió: ― Sí, Loona. dónde ponerlo, gracias.

― ¿Entonces todo esto de los vómitos era solo una señal de que vas a tener un bebé?―preguntó Octavia a lo que Millie asintió feliz. ― . ¿Qué pasa lo del ácido?

―No lo sé, como que debe ser algún tipo de efecto secundario en mis genes.―dijo Millie encogiéndose de hombros mientras aparecían estrellas en sus ojos. ― . ¡Oh, pero sería tan genial si mi hijo o mi hija pueda hacer ataques con ácido! Realmente lo convertiría en un gran asesino si pudiera hacer eso.

―Millie, ¿de veras tenemos que planificar ahora el futuro de nuestro hijo?―rió Moxxie entre dientes, frotándose los cuernos. ―. Quiero decir, no sabemos si va a ser un asesino...

Va a serlo.― dijeron las tres chicas con las cejas levantadas como si eso siquiera fuera un tema para debatir considerando quién era la madre.

― ...Si, como si fuera una pregunta.―murmuró Moxxie enfurruñado antes de animarse. ―. Pero yo diría que esta es una gran noticia. ¿No lo diría así, señor?

Loona esperó a escuchar una respuesta de Blitzø, pero no hubo nada.

Curiosos, los cuatro se volvieron hacia el diablillo mayor, que estaba mirando a Millie con una expresión de asombro y los ojos muy abiertos. Los cuatro se miraron entre ellos y luego a Blitzø, que se quedó allí sentado tan quieto como una estatua. Millie se acercó y agitó una mano frente a su cara. ― ¿Holaaa? ¿Pentagrama a Blitz? ¿Estás ahí?

― Vaya, está realmente sorprendido.―dijo Octavia cruzando los brazos antes de frotarse la mejilla. ―. Um, en realidad. Se ve un poco...

― ¿Papá?―preguntó Loona acercándose a su lado. ―¿Te pasa...?― Loona sintió que se le detenía la respiración y estaba segura de que todos los demás también. Blitzø finalmente había reaccionado, pero no con una sonrisa o con risas. Ni siquiera con una broma a expensas de Moxxie.

Estaba llorando.

En los ojos de Blitzø había un diluvio de lágrimas cayendo por sus mejillas mientras miraba directamente hacia la nada. Alarmas de peligro comenzaron a dispararse en la mente de Loona mientras tragaba saliva, sin saber qué hacer a pesar de saber lo que estaba sucediendo. Esto había ocurrido antes muchas veces, y estos a menudo eran los peores casos con los que lidiar.

Un flashback.

Y por los sollozos silenciosos, era uno terrible.

Antes de que alguien pudiera hacer algo una mancha roja salió corriendo y derribando a Loona y Millie, lo que hizo que Moxxie gritara y sujetara a su esposa mientras Loona caía de culo al suelo. Octavia también fue empujada a un lado mientras Blitzø, sudando y respirando con dificultad, atravesaba la puerta mientras se agarraba el pecho como si su corazón estuviera a punto de estallar. Loona sintió que algo en lo profundo de su estómago se revolvió cuando un mal presentimiento le cayó como un yunque.

― ¡Papá!―gritó Loona preocupada mientras Blitzo jadeaba una y otra vez en el pasillo. Temblando y temblando, él se precipitó hacia abajo a pesar de los numerosos gritos de los demás de que se detuviera.

...

"Estoy embarazada."

Escuchó lo que dijo Millie, pero no vio a Millie decir esas palabras... Él la vio a ella. Vio a Zella.

Era como si lo hubieran enviado atrás en el tiempo, los dos estaban en su habitación, con él junto a la puerta mientras la veía tocar el piano. Su cola verde se movía de un lado a otro mientras él la miraba con adoración porque no había otro ser en el universo como ella. Ella terminó su melodía antes de volver sus hermosos ojos azules, lo cual era una rareza en el Infierno ya que la mayoría nacían rojos o amarillos. Luego pronunció las dos palabras que cambian todo en su vida a medida que surgen múltiples emociones al escucharlas.

Shock.

Temor.

Alegría.

Y dolor.

En ese momento Blitzø no podía respirar. Sus pulmones se estaban hundiendo sobre sí mismos. Todo se estaba volviendo más borroso y turbio, como una pintura que se derrite en el fuego. Vio a los demás hablando, pero todo lo que pudo oír fue a su esposa hablando en su mente. Una voz que había tratado de silenciar durante más de cien años porque cada vez que escuchaba la voz de su ángel, sentía un gran dolor. Sintió que el garfio de la culpa lo arrastraba más y más hacia un estanque familiar de vergüenza y pesar que inundaba sus entrañas mientras se hundía hasta el fondo en la desesperación.

Dicen que el Infierno fue diseñado para ser un lugar donde los pecados y arrepentimientos te agobiaran sin cesar. Para Blitzo, esa experiencia se había convertido en una pesadilla cotidiana.

Los demás, borrosos a su vista, estaban hablando entre ellos. No sabía lo que decían ni lo que hacían. Sus colores y líneas simplemente se convirtieron en manchas cuando el sudor corría por el rostro de Blitzø que se mezcló con sus lágrimas. Estaban hablando, tal vez entre ellos, ¿o tal vez con él? No lo sabía porque todo lo que podía oír era su voz. Su dulce voz que le daba ganas de llorar cada vez que la escuchaba.

"Blitzø, ¿qué vamos a hacer? Si mi padre se entera... "

Blitzø no sabía por qué, pero tenía que salir. Vio las figuras mirándolo y comenzó a entrar en pánico. ¿Eran amigos o enemigos? ¿Dónde estaba Zella? Zella. Tenía que encontrarla. Tenía que encontrar a su esposa. Empujó a las figuras fuera del camino y atravesó la puerta con tanta fuerza como pudo. Todo el lugar era de un blanco puro, con figuras del mismo color que también se movían. Esta no era la mansión ni alguna de las ubicaciones que poseía Don Ziggler. ¿Era esto el Cielo? No, ¿por qué querrían los ángeles capturar vivo a un diablillo incluso si este fuera el guardaespaldas de un Overlord?

"¿Quieres tener el bebé?"

¿Qué clase de pregunta era esa? ¡Por supuesto que quería al bebé! Nunca pensó que se enamoraría, mucho menos de la hija de Don Ziggler, pero ¿cómo podría Blitzø no enamorarse de Zella? Ella era la única cosa en todo el Infierno que tenía que ser un ángel en una vida anterior. Ella era dulce, amable y nunca dejó de vivir la vida como los locos años 20.

Corrió por el pasillo, empujando a las figuras que se interponían en su camino. ¿Dónde estaba el? ¿Dónde estaba Zella? ¿Dónde estaba su bebé?

"¿Cómo deberíamos llamar al bebé? ¿Qué tal... si es una niña, la llamamos Luna?"

¿Luna? ¿O Loona? ¿Cuál era?

¿Por qué el nombre sonaba tan familiar?

¿Por qué se gritaba su nombre? ¿Quién estaba gritando? ¿Zella?

Había una luz al final del pasillo. Una abertura. Una salida.

Blitzø corrió tan rápido como pudo mientras su corazón seguía latiendo más y más fuerte en su pecho. Ahora había gritos y gente tratando de detenerlo, pero solo necesitaba llegar a esa luz. Saltó a través de ella y sintió el viento en su cabello cuando escuchó a Zella susurrar una vez más:

"Te amo, Blitzø."

Todo se siente tan libre y fluido mientras el sol ilumina todo sobre él, y mira hacia abajo para ver el mundo que viene hacia él a una velocidad vertiginosa...

¡PAPÁ!

¡BLITZ!

― ¿Eh?―Blitzø agitó la cabeza y notó un gran auto rojo hacia el que caía de cabeza en el estacionamiento del hospital. ―. Oh, mierda...

¡SPLAT!

Y luego vino la oscuridad.

...

Octavia no estaba segura de quién gritó primero. Tal vez fue Loona o alguien más, pero Octavia ya se había teletransportado al estacionamiento exterior en el momento en que escuchó el cuerpo de Blitzø conectarse con el auto rojo. Si este hubiera sido el primer o segundo piso, no habría motivo de alarma, pero este era el octavo piso.

Y Blitzø saltó de cabeza como si estuviera tratando de escapar de un edificio en llamas. Octavia no quería pensar todavía si esto era un suicidio o no... "¡No! ¡Concéntrate en salvar a Blitzø, luego preocúpate por las razones de esto más tarde!"

La alarma del auto sonaba como loca cuando Octavia casi se congeló al ver el daño. No solo al vehículo, sino también al propio Blitzø.

El rostro del diablillo estaba cubierto de vidrios rotos hasta el punto de que estaba segura de que incluso había alguno en sus ojos. Parecía un puercoespín cubierto de fragmentos de espejos irregulares. Casi le tomó toda su fuerza de voluntad no vomitar al ver los labios abiertos desgarrados y las mejillas que fluían con sangre. Sus brazos y piernas estaban doblados en posiciones que no deberían ser posibles, sin duda se había roto una buena parte de sus huesos, y eso ni siquiera contaba el daño interno. Sin mencionar que la cantidad de sangre que brotaba de él hacía que su piel se pusiera pálida.

Una vez más Octavia se maldijo a sí misma por no conocer los hechizos médicos y agradeció a las estrellas que estaban justo al lado de un hospital. Ella lo hizo levitar del auto lo más suavemente posible para evitar más daños, justo cuando un médico y enfermeras se apresuraron con una camilla. Después de depositarlo sobre esta como un recién nacido el personal se puso a trabajar lo más rápido posible, con la enfermera lanzando hechizos mientras el médico vociferaba para que prepararan una operación de emergencia, se le colocaron intravenosas, se encendió un monitor cardíaco mientras colocaban parches en el cuerpo de Blitzø . Su bata de hospital se rasgó mientras una enfermera levitaba pedazos de vidrio de él lo más lentamente posible mientras continuaban entrando corriendo.

Octavia no hizo nada más que seguirlos mientras continuaban trabajando en el diablillo roto. Todos los que estaban en su camino saltaron y se quedaron sin aliento al verlo o miraban con indiferencia al ver que era solo se trataba un diablillo. Apenas lograron llegar al ala de la Unidad de Cuidados Intensivos cuando vio a una Loona con los ojos llorosos corriendo hacia ellos desde el otro lado de la habitación, seguida por Moxxie y Millie, quienes parecían tan pálidos como fantasmas al ver el cuerpo de Blitzø.

― ¡PAPÁ!―gritaba Loona mientras trataba de tocarlo, pero Octavia retuvo a su amiga. ― . ¡Déjame ir! ¡Déjame ir o te muerdo!

― ¡Loona, no!―gritaba a su vez Octavia mientras apretaba los dientes al obligar a la loba infernal a retroceder. Ya podía sentir sus garras clavándose en sus plumas y sacándole sangre, pero Octavia se mantuvo firme. Sabía que Loona fácilmente podría derribarla o destrozarla y notó que tanto Moxxie como Millie la agarraban desde detrás por la cola. Obligando a Loona a mirarla a los ojos, Octavia le espetó: —¡Debes dejar que trabajen con él! ¡Ellos...!

...Y luego hubo un largo y aterrador pitido. Un pitido que hizo que todos se congelaran en su lugar mientras toda la dimensión del Infierno parecía por una fracción de segundo a su final.

Todos se volvieron horrorizados cuando el monitor de frecuencia cardíaca se desinfló. Muerto plano...

¡Carajo! ¡Código Azul! ¡Código Azul!― gritó el médico, un tigre con manchas blancas y negras que eran globos oculares vivos mientras ordenaba a sus enfermeras que sacaran el desfibrilador de debajo de la camilla. Octavia sintió a Loona deslizarse de sus manos hacia el suelo de rodillas, hiperventilando y con sus lágrimas corriendo por sus ojos miraba el cuerpo inerte de Blitzø. Agarrando las paletas y frotándolas, el médico tigre gritó: ― ¡Despeje!― Los apretó contra el pecho de Blitzø, sacudiendo su cuerpo cuando la ráfaga de corrientes eléctricas lo atravesó.

Nada.

No... jefe... Blitz... no...― sollozaba Millie mientras Moxxie la sostenía. Los dos diablillos temblaban mientras contenían la respiración.

― ¡De nuevo! ¡Despeje!

Un segundo choque eléctrico. Otra sacudida. Todavía nada.

Octavia sintió que se iba a poner enferma. ¿Qué iba a hacer ella? ¿Llamar a su papá? ¿Lanzar un hechizo? ¿Rezar? Cerró los ojos y se volvió, no podía mirar.

― ¡De nuevo! ¡Despeje!

Un tercer choque. Otra sacudida.

...Y luego hubo un latido. Luego otro. Y otro.

Octavia sintió que el oxígeno abandonaba sus pulmones cuando se volvió y vio que el monitor cardíaco volvía a latir. Estaba bastante segura de que Moxxie se había desplomado en el suelo con Millie, y Octavia estaba a punto de imitarles.

― ¡Muy bien, volvió! ¡Muévanse, gente!

...

Tres horas y todavía nada.

Los cuatro simplemente estaban sentados, justo al lado de las puertas del ala de cirugía de la UCI, y no hicieron nada más que mirar fijamente a la pared frente a ellos. Octavia no hizo nada más que sujetar la pata de Loona cuando la loba infernal comenzaba a llorar. Eso y tratar de reunir el valor para llamar a su padre... Debería haberlo hecho en el momento en que Blitzø regresó de estar temporalmente muerto, pero no pudo hacerlo. Tenía miedo de hacer cualquier cosa excepto esperar el resultado de lo que estaba pasando y rezar para que Blitzø estuviera bien.

Octavia también temía lo que haría su padre si se enterara que el demonio que amaba había estado muerto durante unos diez segundos antes de volver a la vida. Satanás sabe que Stolas se adoptaría su verdadera forma en ese mismo momento y volaría por todo el Infierno solo para llegar aquí, lo que atraería todo tipo de atención. Eso, y la mente de Octavia todavía se tambaleaba por lo que acababa de ver: Blitzø saltó directamente de cabeza, por una ventana en un edificio alto, del octavo piso... Realmente quería creer que él no estaba tratando de suicidarse. Algo dentro de él se rompió en el momento en que escuchó a Millie decir que estaba embarazada, desencadenando algo.

Sin embargo, ella no estaba segura.

Lentamente movió la cabeza por primera vez en horas y vio a Loona, que había llorado sin parar durante tanto tiempo, luciendo como una cachorrita que había sido cruelmente azotada. No podía imaginarse por lo que estaba pasando su mejor amiga. Ver a su padre casi morir así... sangrando horriblemente y con las extremidades destrozadas... sin mencionar que su corazón se detuvo por unos segundos...

Si hubiera estado allí el padre de Octavia, habría destrozado todo a su alrededor presa del pánico.

Loona ni una sola vez había soltado la mano de Octavia, apretándola de vez en cuando en busca de apoyo, y ella le devolvía el apretón para hacerle saber que todo iba a estar bien. Tal pensamiento casi hizo resoplar a Octavia. "Estar bien" era un término vago que perdía sentido en este punto, considerando todo lo que acababa de suceder; Solo Dios sabe por lo que Blitzø iría a sufrir emocional y mentalmente si sobrevivía a esta última experiencia cercana a la muerte... Sabía que no había sido fácil para Loona estos últimos seis meses. ¿Cuántas veces la loba infernal había dejado todo tirado para ir calmar a su papá? ¿Cuántas noches se fue a la cama sollozando mientras dormía cuando estaba segura de que nadie la escuchaba? ¿Sin mencionar cuántas botellas de vino había sacado del sótano para ahogar su dolor?

Era demasiado para lo que un demonio podría soportar. Incluso uno tan fuerte como Loona.

Octavia volvió su mirada hacia la una vez dichosa pareja había dado la feliz noticia... Y que ahora estaba tan silenciosa como una tumba. Octavia había llegado a conocer bastante bien al matrimonio de diablillos desde el incidente de hacía seis meses, y nunca antes había visto a Millie tan rota. La alegre psicópata era conocida por ser optimista incluso frente al peligro y era rarísimo verla triste pues siempre había una pequeña sonrisa en sus labios... Ahora, parecía como si Millie deseara nunca haber sabido que estaba embarazada, sin duda se estaba culpando a sí misma por lo que acababa de suceder... No hacía falta ser un detective para darse cuenta de que Blitzø reaccionó de esta manera debido a la noticia de que Millie iba a tener un bebé.

A pesar de que fueron seis meses, los detalles del pasado de Blitzø seguían siendo un misterio, incluso si sabían el nombre de su esposa aparentemente muerta, Zella, todavía no había respuestas a lo que había sucedido. Octavia suponía que Zella no solo murió, sino que murió embarazada o después de estar embarazada, lo que debió haber llevado a Blitzø a sufrir ese flashback. El padre de Octavia había intentado investigar quién pudo haber sido Zella así como las muertes de los familiares de Blitzø, otro problema psicológico para él... Lamentablemente "Zella" era un nombre popular en el Infierno para chicas y un nombre era todo lo que tenían.

Mientras tanto lo único que pudieron averiguar sobre el circo en el que solía vivir Blitzø fue aniquilado en algún momento de la década de 1910, pero eso fue todo. No había detalles de quién lo hizo o si hubo sobrevivientes. Con Blitzø callando todo acerca de su pasado, no había nada en lo que trabajar incluso cuando los demás le suplicaban.

Se abrió una puerta y los cuatro se levantaron rápidamente cuando el médico tigre, cubierto con su bata de cirugía ensangrentada, salió y se quitó el tapabocas. ― Nos costó mucho, pero está vivo. Necesitará mucho tiempo para recuperarse físicamente, pero estoy más preocupado por su estado mental.

― ¿Va a estar bien?―susurro Loona.

―No lo sé.― admitió el médico con un suspiro. ―. He leído sus archivos. Realmente, si quieres que sea honesto, esto es una causa perdida. Es solo cuestión de tiempo antes de que se mate o haga algo que lo mate... Tenemos una toxina de ángel en caso de eutanasia. Todo lo que necesitaría es que alguien de su familia más cercana lo haga y... ― Hubo una fuerte bofetón, y el médico tigre hizo una mueca al ver a Loona, que le gruñía con los ojos clavados en su alma. ―Olvídenlo, ya entendí. Comenzaremos con tratamientos de curación avanzados para sus heridas físicas. Tendrán que averiguar qué hacer con él después, pero les sugiero que dejen de pensar que este diablillo se salvará cuando está claro que él no puede o no quiere.

― ¡¿Qué clase de médico eres?!― chilló Millie mientras casi buscando un cuchillo en sus pantalones.

El que les está dando la dura verdad de la realidad que mis colegas no les han dicho aún. ―respondió antes de darse la vuelta y alejarse.

El equipo I.M.P. pronto se alejó, los dos diablillos ayudando a Loona mientras ella retrocedía hacia las sillas antes de desplomarse con las manos cubriéndose la cabeza. Parecía una mezcla entre querer destrozar a alguien o acurrucarse en una bola y llorar. Octavia se quedó allí antes de moverse lentamente en la dirección opuesta mientras sacaba su teléfono.

Ella ya tenía su respuesta.

Al carajo el riesgo.

Su amiga necesitaba ayuda. La familia de su amiga necesitaba ayuda.

Blitzø necesitaba ayuda.

Marcó rápidamente el número de su padre y esperó a que respondiera.

"¿Via? ¿Está todo bien?"

―...Hazlo.―susurró Octavia mientras cerraba los ojos, aceptando que ya no había vuelta atrás.

"¿Via?"

―Papá... haz... lo que sea necesario... Salva a Blitzø...

TO BE CONTINED...

Entramos a un pequeño haitus mientras Talos actualiza, por lo yo lo haré a la par el mismo día o semana de su actualización.

Nos leemos pronto,

Shade.