Disclaimer: Helluva Boss y Hazbin Hotel son creación de Vivziepop. "Healing Blitzo" es un fanfic de TalosLives. Por apoya la obra original.

IX

Interesantes reuniones

Metatrón rara vez almorzaba con sus colegas angelicales superiores, eso era más para tomar el té o ir a cenar, siempre prefiriendo comer su comidas favoritas en paz y tranquilidad; Aún así, si se se trataba de algo importante, estaría dispuesto a reunirse con ellos, ¿y cuando era el principal Ángel de la Muerte, Azrael, quien convocaba una reunión? Bueno, no se le podía hacer esperar.

De hecho, Metatrón no podía recordar la última vez que tuvieron una conversación en solitario juntos, pero fue en algún momento antes de todo el incidente de la Inundación del Río Amarillo en 1938 (1), siendo un momento muy atareado para los segadores ya que nadie vio venir el desastre invisible, siendo todos tomados por sorpresa; A veces, la naturaleza simplemente actuaba por sí sola sin ninguna intervención divina y, a menudo, conducía a enmarañados resultados... "Creo que también estaba estresado porque su esposa iba a tener otro hijo. En serio, tiene como treinta y nueve hijos y su esposa quiere más. ¿Cuántos más puedes tener hasta que uno esté satisfecho? Creo que algunas personas se toman la parte de la Biblia de 'Creced y multiplicaos' demasiado en serio." pensó.

De igual modo, la Voz de Dios no se sorprendió de que Azrael quisiera hablar con él: Había sido uno de los más vocales opositores de la solicitud de Stolas, incluso con los beneficios de tenerlo como un doble agente para ellos; Fue solo después de que Blitzø les diera el nombre del último de los Vigilantes Caídos que finalmente cedió, pero no estaba contento.

Por otra parte, era difícil de decir la forma en la que se presentaría el Ángel de la Muerte. A pesar de todos los conceptos erróneos que los humanos a menudo tenían sobre lo divino, su concepto de los segadores era casi exacto:

El propio Azrael tenía una armadura negra con capucha que se veía más como una sombra viviente hecha carne, deformándose y retorciéndose a su alrededor como un velo de oscuridad eterna, mientras que las partes más sólidas de su armadura eran de oro puro y blanco hueso; En el pecho era una lámina de batalla egipcia con inscripciones latinas, hebreas y árabes. Las hombreras eran calaveras doradas con afilados colmillos parecidos a los de un dragón que se extendían hasta su espalda donde había dos largas alas negras sin plumas que parecían de murciélago con desgarros en algunas partes. Su caja torácica se parecía a las costillas de un esqueleto real para un efecto de horror adicional que Metatrón sabía que el Ángel de la Muerte hacía para parecer más intimidante. Llevaba túnicas de batalla negras con joyas de oro y ónix alrededor de su cintura que colgaban de sus costados con cruces oscuras colgando de los bordes para sus pantalones inferiores. Al mismo tiempo sus piernas y manos estaban protegidas por una armadura dorada que contenía números o símbolos de la muerte en varias culturas: El día de hoy parecía que eligió la palabra japonesa "死神" que significa "Shinigami" o "Dios de la Muerte" para sus brazos, mientras que sus piernas tenían el "XIII" romano para simbolizar el número de la mala suerte y el número de la Carta de la Muerte en el Tarot.

Al igual que Metatrón tenía la cara cubierta, pero con una máscara de piedra negra con forma de cráneo humano con un chal en la cabeza que mostraba solo sus ojos negros sin alma. Solo lo bajaba para comer algunos de los panecillos de caramelo o al sorber del té negro tibio que había preparado Metatrón en su mesa de té.

―Entonces, ¿hay alguna razón por la que querías tener esta reunión en el Purgatorio y no en el Cielo?―Le preguntó Metatrón, habiendo decidido tener su reunión en el mismo lugar que él y Stolas siempre se encontraban. ―. ¿A menos que no desees que otros lo escuchen?

―No.―susurró Azrael, con tono oscuro y mohíno.―. Tenía unos encargos hoy aquí, y pensé que era mejor reunirnos aquí. De todas formas, quiero hablarte obre este acuerdo entre nosotros y elPríncipe Stolas.

―Pensé que habías aceptado hacer la vista gorda.―Le señaló Metatrón mientras una de sus ojos flotantes levantaba una ceja. ―. Si te soy franco, me sorprendió que aceptaras al final: Te ha cabreado que los diablillos hayan estado matando humanos y convirtiendo la vida de tu departamento en un infierno desde que empezaron a hacerlo.

―Créeme, estuve tentado de unirme al próximo Exterminio y cazarlos.―repuso Azrael antes de reír. ―. Eso o pedirle a una de las Casas Principales de Bebedores de Pecados que lo hiciera por mí, como la Casa Rómulo.

―¿Porque son los mejores rastreadores entre los Bebedores de Pecados o porque su cosecha favorita es sangre de diablillo?―preguntó Metatrón.

―Ambos.―contestó Azrael mientras se inclinaba hacia atrás. ―. Sin embargo, quiero saber: ¿Por qué el Señor permite esto?

―Hmm...―Metatrón hizo una pausa y tamborileó sus dedos sobre la mesa.

Después de que obtuvieron la ubicación donde Gadreel se había estado escondiendo, Metatrón le dijo a los otros ángeles involucrados en esta situación que Dios mismo le había aconsejado que escuchara la propuesta de Stolas y la aceptara siemprey cuando se aceptaran las condiciones dadas. Muchos de ellos tenían preguntas, pero Metatrón no tenía respuestas para dar, solo aconsejándoles que confíen en su Creador, como siempre.

―Para ser honesto, no tengo ni idea. ¿Quizás ve algo que nosotros no podemos ver? ¿O esto es parte de un plan más grande en el futuro que está en proceso? ¿Quién puede decirlo?

― ¿Cómo puede ser tan importante un simple diablillo? Puedo entenderlo de un príncipe Goetia, especialmente porque Stolas es vital para los nuevos cielos e infiernos... pero ¿un diablillo? ¿Uno que mata personas?―inquirió Azrael, negando con la cabeza. ―. ¿Qué sabemos de él? ¿Qué lo hace tan especial?

Metatrón sacó su Aion personal para leer la información que tenía sobre él. También había sentido curiosidad después de hablar con el diablillo y buscó la mayor cantidad de información posible.

―Blitzo Rangus Trolley, pero nunca usa ese nombre completo. Solo el primero. Nació el 25 de noviembre de 1901. Sus padres fueron Victor Trolley y Skyla Trolley, trapecistas para el espectáculo de circo y carnaval The Travelling Pride Pack. Tenía dos hermanas, una hermana mayor llamada Tilla Trolley y una hermana gemela llamada Barbie Wire Trolley. El circo fue arrasado en 1918 por un misterioso incendio mientras era asaltado por un grupo desconocido, donde se asumió que la mayoría de los residentes murieron, incluido el propio Blitzo... Resulta que sobrevivió, pero su familia no. Su siguiente aparición oficial fue alrededor de 1929 cuando comenzó a convertirse en un asesino a sueldo dispuesto a hacer cualquier trabajo.

Metatrón miró la larga lista de objetivos que supuestamente había hecho y silbó.

―Ha matado a muchos demonios desde entonces: Líderes de pandillas. Criminales buscados. Asesinos. Cultistas. Presidentes de empresas. Familias enteras. Miembros de la Iglesia de Satanás. Overlords. Nobleza de bajo nivel. Políticos. Líderes de perros infernales... Prácticamente ha matado a casi todas las personas que se te ocurran, salvo demonios de clase alta.

Metatrón le mostró a Azrael la lista de demonios muertos, lo que pareció impresionar incluso al mismísimo Ángel de la Muerte. ―...Si no fuera por el hecho de que es un diablillo, juraría que es un Exterminador. Pero según lo que dijiste, estuvo involucrado en lo que sucedió en Ciudad Pentagrama en 1927. ¿Cómo es que no entonces hay información entre su supuesta muerte en el circo y su reaparición años después?

―Ni idea. Tal vez Blitzo hizo algo que provocó que su nombre fuera eliminado de los registros o algo así. ¿O tal vez tenía un nombre diferente? Independientemente de eso, él clama que estuvo detrás de lo que ahora se conoce como La Masacre de la Noche Azul, y por su voz me di cuenta de que hablaba en serio.―dijo Metatrón con un bufido. ―. Un nombre tonto, pero considerando lo que se usó para acabar con todos esos demonios... Supongo que tiene sentido.

― ¿Y él hizo eso? ¿Él solo?―inquirió Azrael, a lo que Metatrón asintió. ―. …Me retracto: Podría ser uno de mis propios segadores si fuera un ángel. Aún así, no veo el propósito de curarlo de su trauma. Incluso si es amante de Stolas, y entiendo por qué es crucial, obviamente, todavía no entiendo por qué Dios querría que cooperaras con Stolas y aceptaras su solicitud.

―Azrael, ¿cuánto tiempo llevamos aquí?―Le preguntó Metatrón.

―Desde los albores de la misma Creación.―contestó Azrael.

―En todos esos años, hemos servido fielmente al Señor, nuestro Dios. Cada vez que obedecemos su voluntad, sus acciones siempre han demostrado ser correctas. Tomemos por ejemplo, su fe inagotable en la Humanidad: A pesar de todas las cosas terribles que ha hecho la Humanidad, han demostrado su valía una y otra vez. La mayoría de los seres normales se habrían rendido, pero Dios nunca lo hace. Nunca se da por vencido con sus creaciones, sus hijos. Incluso envió a su hijo a morir por ellos. Ninguno de nosotros, ni siquiera yo, podría tener la voluntad de hacer algo así. ―dijo Metatrón mientras tomaba tranquilamente su té y miraba hacia una ilusión holográfica cercana del planeta Tierra en su habitación.―.¿O llevarse a su hijo caído? A pesar de todo lo que Lucifer hace para intentar arruinarlo todo, Dios todavía lo ama y solo espera que finalmente se dé cuenta de su error y regrese a él.

―...Algo que Lucifer nunca hará.―repuso Azrael negando con la cabeza. ―. Incluso los Ángeles del Destino dicen que el Armagedón es inevitable. En algún momento habrá una batalla final entre Dios y Lucifer donde solo uno sobrevivirá, y todo mi dinero estará en el primero.

―Y aún así, Dios lo sigue intentando.―terció Metatrón con tono divertido. ―. Si te soy honesto, no lo entiendo. Incluso después de miles de millones de años, todavía no entiendo completamente a mi jefe. Pero confío en él. Confío en él con la mayor fe porque siempre ha tenido razón al final... Y si salvar a Blitzo es algo que él cree que es importante, entonces confiaré en su sabiduría.

―...Supongo que no hay nada que podamos hacer excepto esperar que todo salga bien.―concluyó Azrael con un profundo suspiro. ―. ¿Rafael ha encontrado un Espíritu Sanador dispuesto a hacer el trabajo?

―Todavía no, y se está quedando sin candidatos.―susurró Metatrón también con un profundo suspiro. ―. …Realmente odiaría ver la cara de Stolas si resulta que no podemos cumplir con nuestra parte del trato. ―En ese momento, el Aion de Metatron comenzó a sonar y lo abrió para ver un mensaje antes de que sus cuatro ojos se entrecerraran con ira. ―. Bueno, la información de Blitzo era correcta: Según Miguel, Gadreel se escondía en Washington D.C. Específicamente justo debajo del Pentágono, aunque solo lo descubrieron después de un barrido de toda la ciudad.

― ¿Por qué él estaba allí?―preguntó Azrael.

―Aparentemente Gadreel hizo algunos tratos con miembros del gobierno de Estados Unidos, específicamente con el ejército, en la época en que Woodrow Wilson (2) era presidente. Les proporcionaría armas y tácticas para ayudar a derrotar a sus enemigos en la Primera Guerra Mundial a cambio de seguridad y protección. Incluso después de que terminó la guerra, continuó ayudándolos. Todo lo que pidió fue una gran cantidad de ingresos, suministros, materiales y seguridad para la fabricación de sus propias armas personales, y las Fuerzas Armadas de los EE. UU. podrían usarlas como quisieran.

Azrael negó con la cabeza. ―...Esto explica muchas cosas durante las últimas décadas, ¿eh? ¿Debo deducir a partir de tu tono que se escapó?

Metatrón asintió y puso su Aion a un lado.

―Miguel y sus fuerzas fueron lo más cuidadosos posible, pero Gadreel era un tipo paranoico. Instaló muchas trampas y sistemas de alerta. Sin mencionar que tenía su propia secta seguidores humanos que estaban dispuestos a morir por él. Al parecer estaba fingiendo ser San Sebastián (3), quien estaba allí para ayudar a las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos a ser fuertes en el nombre de Dios. Todos murieron protegiéndolo y él escapó.

―Tengo la sensación de que vamos a necesitar hacer una reforma seria del gobierno de los Estados Unidos para ver cuánta corrupción había estado usando Gadreel para sus propósitos.―comentó Azrael antes de reír. ―. Eso es algo que los presidentes de los Estados Unidos en el Cielo han querido hacer desde la administración Clinton.

―De todas formas, Gadreel está a sus anchas de nuevo, pero ahora que eliminamos su principal base de operaciones, con suerte podremos encontrarlo y llevarlo ante la justicia. Aunque, dado que la información de Blitzo resultó ser correcta, ahora estoy aún más decidido a devolverle el favor dándole ese Espíritu Sanador... y dejar que su compañía continúe durante unos meses más para que puedan cerrarla correctamente.―terció Metatrón mientras guardaba su Aion.

―Hablando de eso, sé que Simikiel (4) usará a uno de sus ángeles para juzgar los objetivos futuros que nos dará Blitzo según lo acordado, pero también me gustaría que uno de mis segadores obtuviera una copia, para que sepamos quién es para prepararnos para recolectarlo. ―le pidió Azrael.

―Por supuesto. Dado que la muerte es tu campo, sospecho que...―Metatrón fue interrumpido por otro mensaje en su Aion: Resultó ser de Rafael, y lo abrió antes de que las alas de sus ojos se curvaran en forma de sonrisa. ―. Bueno, parece que mantendré mi parte del trato, después de todo.

Azrael se animó con interés. ―¿Rafael encontró uno?

―Sí, discúlpame un momento.―le pidió Metatrón mientras se levantaba y se dirigía al balcón cercano al exterior. Sacó su Aion y comenzó a marcar Stolas hasta que finalmente lo tuvo en la otra línea.―. ¿Stolas? Felicidades. Tenemos un Espíritu Sanador que ha aceptado ayudar. Ven a encontrarme en el lugar habitual dentro de dos días y te lo presentaré.―le informó antes de permitir que su amigo hablara. ―. ¿Su nombre? El doctor Rachmiel Ta'lin.

…

En un lugar desconocido para todos excepto para unos pocos, una figura encapuchada caminaba lentamente por un sendero oscuro ligeramente iluminado por las runas rojas que brillaban en el camino. La figura encapuchada había estado ocupada en su cámara de meditación, tratando de concentrarse en ignorar el tremendo dolor que le estaba causando su maldición hasta que uno de sus sirvientes le dijo que un viejo conocido quería hablar con él... Uno del que no había tenido noticias en mucho tiempo.

Al escuchar esto, sus intereses alcanzaron su punto máximo y se dirigió a la cámara de comunicaciones, a la que solo él tenía acceso: Era cauteloso al asegurarse de que solo aquellos en tenían su absoluta confianza pudieran tener acceso a seiscientos pies de su casa... Cuando todo el Cielo y el Infierno te consideraba una amenaza, había pasos que seguir para asegurar tu supervivencia... Por otra parte, no es como si no hubieran intentado matarlo antes.

"Y sin embargo, siempre sobrevivo." pensó divertido al pensar en los muchos años transcurridos desde sus primeros días... Cuando era humano y era tan débil.

Sin embargo ahora estaba más allá de cualquier cosa con la que cualquier mortal pudiera soñar, y mostraría el poder al universo entero cuando su plan finalmente se llevara a cabo, y ellos se lo agradecerían al final... Por crear un mundo donde no hubiera Dios ni Diablo. Solo hombre y hombre a solas con él para guiarlos a la grandeza con oportunidades ilimitadas... Por supuesto, las cosas se estaban moviendo un poco más lento de lo que le gustaría, pero no ha sido más que paciente a lo largo de las edades que ha vivido.

Hizo una pausa antes de aparecer cerca de una antigua puerta circular que llevaba un hechizo de protección en un idioma que pocos conocían. Agarrando su mano izquierda, la colocó lentamente en el centro y dejó que le extrajera sangre con un pequeño pinchazo antes de brillar de un rojo brillante. La marca de su rostro ardía y apretó los dientes, pero se abstuvo de maldecir. Incluso después de una eternidad de esta cosa confusa, todavía encontraba formas de hacerle sentir dolor. Una vez que se quitó el sello mágico, la puerta circular se desvió lentamente para revelar otra habitación oscura, que esta tenía una pequeña esfera en un pedestal que brillaba en blanco.

Caminando, la figura envuelta en una capa agitó su mano sobre el objeto perlado antes de que un conjunto de runas comenzaran a brillar a su alrededor en rojo brillante. Susurró unas pocas palabras que resonaron en toda la habitación y la hicieron temblar, ya que la magia era antigua y poderosa, sin que nadie fuera capaz de hablar esta lengua en la Tierra excepto él. ―. Teir. Pargon. Qáyin. Pargon. Antorbok. Magormor. Redgormor.

El orbe blanco perlado brilló aún más, y una voz gritó desde él. ― ¡Ya era hora! ¡Llevo horas tratando de comunicarme contigo!

―Gadreel. ¿A qué debo el placer?―preguntó la figura encapuchada.

― ¡Necesito tu ayuda! ¡No sé cómo, pero Miguel y sus hombres me encontraron! ¡Apenas escapé de ellos, y estoy huyendo!―La voz de Gadreel era de pánico, como si esperara que lo mataran en cualquier momento. ―.¡Tienes que ayudarme!

―Es curioso, te ofrecí a unirte a mí hace unos mil setecientos años, y rechazaste mi oferta.―señaló la figura encapuchada con tono divertido. ―. Qué gracioso funciona el destino al final, ¿eh?

― ¡Porque creo que eres un puto loco por lo que estás intentando hacer! ¡Y sigo pensando eso! ¡Pero estoy desesperado! ¡Lo que quieras, te lo proporcionaré! ¡Solo dame un santuario!

La figura envuelta en una capa se frotó la barbilla y sonrió. Esto era precisamente lo que había estado esperando, y llegó en el mejor momento posible: Gadreel fue uno de los mayores creadores de máquinas de guerra del universo, fue una de las principales razones por las que la Humanidad se convirtió en los expertos en guerra que son hoy... Él diría que alguien lo estaba cuidando por darle un hallazgo tan afortunado, pero sabía que eso ya no era cierto. ―. Muy bien. ¿Dónde estás?

―En algún lugar entre las fronteras de Maine y Canadá.

―Ve a Saint-Jean en New Brunswick. Tengo un agente que se ocupará de ti. No te preocupes por Miguel y sus perros, me las he arreglado para evitarlos fácilmente a lo largo de los años y me aseguraré de que tú también estés a salvo. A cambio, estarás ayúdenme con un proyecto.―Colocando su mano sobre el orbe, susurró: ―. Nethlek.

La figura encapuchada sonrió. Las cosas se iban a poner interesantes en el futuro. Todavía estaba esperando el momento de atacar para obtener el Grimorio de los Mundos, pero si su espía le había dicho la verdad, entonces todo lo que tenía que hacer era esperar un poco más. En este momento, la atención se centró en otro proyecto para su gran plan... Sacó un teléfono celular y comenzó a marcar el número hasta que alguien le contestara.

―¿Doctor Spencer? Tengo un viejo colega que te ayudará con la Operación Nephilim (5)...

...

El orgullo es algo extraño.

Se supone que es un pecado, pero las personas también necesitan orgullo para sentir el logro de sí mismos y de lo que hacen. Enorgullecerse de quién eres, de lo que haces y de lo que crees es a menudo algo respetado y elogiado; Pero al mismo tiempo el orgullo puede volverte tan testarudo que te convierte en un imbécil.

Lemmy, un diablillo de unos treinta y nueve, casi cuarenta años, deseaba poder decir que le quedaba algo de orgullo, pero eso era mentira.

El diablillo era un poco más alto que los diablillos regulares, pero no a esos niveles dementes de algunos. Como muchos diablillos, Lemmy trabajaba en el Círculo de la Ira, vestido con ropas tradicionales de granjero, mientras que su cabello negro y canoso estaba cortado al rape para evitar que se calentara demasiado y sudara. Lo que era único en él era que le faltaban tres cosas: Uno era su cuerno izquierdo a cuadros rojo y blanco que Lemmy perdió en una redada hace unos veinte años, lo segundo era su ojo derecho que tuvo que quitarse para sacarse los restos de metralla y reemplazarlo por uno de vidrio. Y finalmente estaba su cola, que fue cortada por el guardaespaldas de algún demonio noble después de un intento fallido de matar a su bebé recién nacido en respuesta a las nuevas leyes fiscales por las que votó el ricachón imbécil... Todos esos recuerdos eran de cuando sentía que tenía orgullo, pero ahora todo lo que tenía era una reliquia rota y olvidada de una época ya pasada.

El bar en el que estaba era solo para diablillos, pero era tranquilo y deprimente. Los pocos que estaban a esa hora de la noche eran borrachos, vagabundos o desesperados que planeaban suicidarse después de una última copa... De hecho, alguien se había suicidado hace seis minutos después de llorar por cómo su esposa lo dejó a él y a los niños antes de volarse los sesos. "Mierda como esa es la razón por la que nunca me casé." pensó.

Lemmy miró hacia arriba, donde una bandera que una vez saludaba colgaba en alto con honor y sintió una lágrima gotear por sus ojos mientras le recordaba un sueño roto: La bandera tenía tres franjas verticales en rojo, blanco y negro... Los colores con los que se asociaban todos los diablillos a pesar de sus diferentes apariencias y estilos. Y en el medio de la franja blanca había una línea recta que subía y bajaba, y en las curvas blancas de los lados había dos cuernos de diablillo para simbolizar los cuernos de su pueblo, junto con una cola enroscada alrededor de la parte inferior.

La bandera de un sueño roto. La bandera del Ejército de Resistencia de Diablillos.

Lemmy había sido un soldado leal y orgulloso. Había luchado y sangrado por la libertad de su pueblo y el fin del maldito e injusto sistema que había gobernado el Infierno durante tanto tiempo que apenas la gente recuerda los días anteriores... Los diablillos no solo eran tratados como ciudadanos de segunda clase, eran jodidos esclavos y todos lo sabían. Apenas tenían derechos, si es que tenían alguno, y a menudo se veían obligados a convertirse en agricultores para alimentar a todo el Pentagrama... Con un trabajo tan importante como ese, uno pensaría que se les daría más respeto, pero cada vez que lo intentaban, los rechazaban para recordarles su lugar en este mundo.

Hubo muchas resistencias, revueltas y revoluciones de diablillos para intentar cambiar esto, pero todas terminaron en fracaso. Ninguna, sin embargo, duró tanto como el E.R.D.

Más de trescientos años tratando de cambiar el sistema, de vencer a los oligarcas para que se formara un gobierno nuevo y justo para su pueblo... ¿Y qué obtuvieron al final? Nada. Toda la organización fue aniquilada hace años, y los que no fueron asesinados o encarcelados ahora huían y se escondían.

"...Y odio cada minuto de eso." pensó Lemmy con amargura mientras bebía de su vaso antes de indicarle al camarero que lo llenara de nuevo. Escuchó que alguien se sentaba en el asiento de al lado antes de resoplar; Había esperado no tener a nadie a su lado en el bar, pero decidió simplemente pasar de eso... No es que ya no tenga suficientes problemas.

―Hermosa bandera, ¿eh?―terció el extraño al notar la bandera del E.R.D.― . Me sorprende que este lugar lo muestre abiertamente.

―Tal vez porque todavía tenemos orgullo como diablillos.―murmuró Lemmy antes de soltar un bufido. ―. A diferencia del resto de las ovejas que prefieren trabajar como hormigas y alimentarse con migajas. Recordamos una época en la que luchamos por una causa justa.

―...Suena como si fueras un partidario.―le señaló el extraño.

― ¿Partidario? ¡Yo era un soldado!―exclamó Lemmy cuando el camarero volvió a llenar su vaso y se lo bebió de un trago. ―. ¡Yo mataba a los ricos y opulentos mucho antes de que usaras pañales! ¡Ayudé a que los nobles temieran por sus vidas...!―suspiró antes de apoyar su cabeza en sus manos. ―...Ahora todo se ha ido a la mierda. No más ejército. No más combates. Nada...

― ¿...Y si te dijera que puedo entregarte a quien causó que todo esto se fuera a la mierda?―inquirió el extraño a la vez que Lemmy levantaba la cabeza. ―. Una sola persona que no solo avisó a las autoridades sobre todo, sino que se aseguró personalmente de que los jefes de la organización estuvieran encerrados como están ahora.

― ¿De qué estás hablando? Nadie nos traicionó.―susurró Lemmy, confundido. ―. Se enteraron por...

―Una mentira.―terció el extraño, sacudiendo la cabeza. ―. Una mentira que creó el gobierno para darle al traidor un pasaje seguro a una vida normal. Un medio para esconderlo de aquellos que quieran buscar venganza por sus acciones... Él personalmente traicionó al ejército. Le dio la espalda a su gente y los vendió. Incluso ayudó personalmente en los asesinatos y ejecuciones de muchos de nuestros miembros.

― ¿...Quién eres tú?―Le preguntó Lemmy, entrecerrando los ojos. La figura luego se subió lentamente la manga y le mostró a Lemmy un tatuaje que hizo que se quedara boquiabierto.

...Conocía ese tatuaje. Sabía lo que significaba.

Todos en el E.R.D. sabían quiénes eran y qué podían hacer: Eran lo mejor de lo mejor. Los asesinos más mortíferos que podrías haber conocido y cuyos actos de muerte eran obras maestras. Habían sido criados y entrenados para el papel desde que nacieron y eran leales hasta la muerte... Los relatos de sus hazañas los convirtieron en héroes para todo el E.R.D. …Sin embargo, se creía que todos habían muerto en la redada que acabó con todo.

Pero cuando vio el tatuaje frente a él, Lemmy se dio cuenta de que se trataba de un superviviente. Porque nadie podía fingir ese maldito tatuaje:

ACDD-110109200512

―Soy un soldado, como tú.―terció el extraño mientras tomaba su bebida y la bebía. ―. ¿Y el traidor? Es mi hermano.

CONTINUARÁ.

Glosario/Notas:

(1) La inundación del Río Amarillo de 1938 fue una inundación provocada por el Gobierno nacionalista de China central durante las etapas iniciales de la segunda guerra sino-japonesa en un intento de frenar el rápido avance de las fuerzas japonesas. Ha sido llamado "el mayor acto bélico medioambiental de la historia".

(2) Woodrow Wilson (1856 - 1924), vigésimo octavo presidente de Estados Unidos, ganó fama al elaborar sus Catorce Puntos en enero de 1918, documento en el que esbozó un nuevo orden mundial basado en la diplomacia abierta, el comercio libre, el desarme y una asociación general de países: la Sociedad de Naciones, que fue reemplazada por la ONU.

(3) San Sebastián es un santo venerado por la Iglesia católica ortodoxa. Siendo soldado romano, Sebastián eligió seguir siendo cristiano. Enfurecido, el emperador lo condenó a morir martirizado con una lluvia de flechas.

(4) Simikiel, representado como "Ángel de la Venganza."

(5) Nephilim: Legendaria raza de gigantes híbridos producto de uniones entre demonios y humanos, mencionados en varios libros del Antiguo Testamento, habiéndose extinguido tras el Diluvio Universal. Los llamados "Nephalem" son la unión entre demonios y ángeles.