Disclaimer: Helluva Boss y Hazbin Hotel son creaciones de Vivziepop. "Turn back Time" es creación de TalosLives. Por favor apoya el material original.
Loona sentía un terrible dolor de cabeza. Casi tan malo como la vez que intentó taclear a unos niños de trece años en un partido de fútbol americano en la escuela una vez. Sacudiendo su cabeza para despabilarse, Loona trató de levantarse solo ver que estaba inmovilizada, excepto la cabeza y la cola. Alertada por esto, trató retorcerse más, pero no pudo. Cuando su visión se aclaró, notó que estaba en una especie de habitación de hotel polvorienta y podrida, con parafernalia barata de Halloween.
― ¿Qué carajo? ¿Dónde estoy?―se preguntó Loona sentándose en la cama sin sábanas en la que estaba. ―. ¿Papá? ¿Tía Millie? ¿Tío Moxxie? ¡¿Chicos, dónde están?! ¡Vamos, esto no es gracioso!
La puerta de la habitación se abrió, pero en lugar de su familia, eran tres extraños a los que nunca había visto antes pero que dejaban ver una mala vibra de ellos, del tipo que hacía que su cabello se erizara. Inclinándose hacia atrás con un leve gruñido, Loona miró al diablillo bajito con cicatrices con el ceño fruncido, la perro infernal fumando un cigarrillo y otro diablillo con un solo cuerno que le sonreía.
― ¿Disfrutaste tu siesta, niña?―preguntó el diablillo de un cuerno, inclinándose hacia adelante pero lo suficiente para que Loona no pudiera morder su cara sonriente. ―. No querría que estuvieras demasiado cansada para cuando tu papá venga a recogerte.
― ¡¿Quienes son ustedes?! Espera, ¿son pervertidos? Porque en serio, esa mierda está mal a pesar de ser el Infierno.―preguntó Loona.
La sabueso resopló.―Bueno, tal vez Austin lo sea. Suele follarse cualquier cosa con esa polla que tiene.
―No vamos a tener sexo contigo, Loona, pero vamos a joder a tu padre cuando llegue.―anunció el diablillo de un cuerno mientras crujía los nudillos. ―. Hemos esperado años para vengarnos de él. Él va a pagar por la miseria y el dolor que nos ha causado... Y tú serás la clave para lograrlo.
―Sí, ¿qué tal si tomas ese otro cuerno tuyo y te lo metes en la nariz? No te ayudaré a lastimar a mi papá.―gruñó Loona. Ladró un par de veces y trató de saltar sobre los tres, pero el diablillo de un cuerno la golpeó con un revés. Ella gritó por el golpe, pero contuvo las lágrimas mientras se lamía el labio cortado. ―. ¿Solo por eso? ¡Te voy a morder la polla!
El diablillo más bajo golpeó a Loona en la cabeza con el puño y forzó su rostro hacia el cojín mohoso. ―¡No estás en posición de hacer nada, pequeña mierda!―Los ojos de Loona se abrieron al escuchar eso. ―. ¿Entonces, por qué no eres un buen cachorrita y...? ¡AAGGH!
El diablillo maldijo y retrocedió mientras sostenía su mano a la que ahora le faltaban dos dedos. Loona los escupió y gruñó. ―¡No me llames pequeña, imbécil!
―¡Hija de puta! ¡Te mataré!―gritó el diablillo sin dedos sacando un arma y apuntándole a Loona. Ella jadeó y cerró los ojos, pero no hubo impacto ni dolor cuando se disparó el disparo... Al abrir los ojos, vio que el diablillo de un cuerno, enojado y gruñendo, había derribado al otro diablillo al suelo. ―. ¡¿Qué mierda, Marcus?!
― ¡Idiota! ¡No nos servirá si muere ahora!―le gritó Marcus pateándole en el estómago. ―. ¡Guarda tus balas para Blitzø cuando llegue! ¡Puedes matar a la mocosa cuando terminemos con él!―Hizo un gesto hacia la puerta.―. Iba a ponerte a vigilar, pero olvídalo. Haré que Hiryu ocupe tu lugar y él vigilará a la chica con Kary. Solo prepara las armas. ¡Al menos puedo confiar en que él no actuará como un niño!
―Eso es porque el maldito bastardo de ojos entrecerrados no habla nunca.―refunfuñó el otro diablillo levantándose y se dirigía hacia la puerta. ―. El imbécil actúa como si fuera un jodido personaje mudo de anime con esa elegante habilidad con la espada.
Suspirando, Marcus se volvió hacia la perro infernal. ―Ve a buscar a Hiryu y dile que se una a ti para vigilar a la niña.
―Cómo sea.―repuso antes de dirigirse a la puerta. ―. ¿Cuándo vas a llamarlo?
―Dejaré que se angustie un poco por su hija, y luego lo llamaremos.―respondió Marcus antes de que ella se fuera encogiéndose de hombros.
Loona no pudo evitar maldecirse por meterse en este lío. Si hubiera estado más alerta en lugar de llorar como una bebita, no habría sido secuestrada por este imbécil y con ello arriesgar la vida de su padre... Realmente la hizo desear haber escuchado a su padre acerca de sus reglas de qué hacer en caso de que la secuestraran en lugar de mirar televisión todo el tiempo y fingir escucharlo... "Sigo pensando que todo esto podría haberse evitado si papá me hubiera dado una de sus armas. Pero nooo, tengo que esperar hasta los doce para aprender a hacer eso. Uf, si estuviéramos en Texas, ¡sabría cómo disparar una puta escopeta desde los cinco años!"
―Te sugiero que no te pongas demasiado cómoda.―repuso Marcus cruzando los brazos. ―. También te sugiero que te centres los buenos recuerdos de Blitzo en la próxima hora más o menos porque eso es todo lo que tendrá cuando caiga en nuestra trampa.
Ella miró a Marcus y gruñó. ―Lo juro, mi papá y mi familia van a acabar contigo y yo me voy a comer tu cadáver para la cena.
―Espero que lo intentes, cariño.―rió Marcus saliendo pronto de la habitación, dejando a Loona sola.
"Genial, estoy atrapada en un lugar desconocido con un grupo de secuestradores que quieren usarme como cebo para matar a papá. No puedo liberarme. Creo que mi diente se rompió por ese golpe. ¡Y no tengo forma de escapar o avisar que estoy aquí! Joder, ¿hay algo más que pueda salir mal?" pensó Loona con un resoplido inclinándose contra el suelo. Unos segundos después, maldijo de nuevo. "¿En serio tengo ganas de hacer pipí ahora? Uf, y había sido un buen día..."
...
Millie había reunido al resto para informarles que Loona y Blitzø habían salido corriendo de la tienda como si estuvieran en llamas. Moxxie pensó que su jefe podría estar exagerando al principio, pero la forma en que su esposa describió cómo se veía y se comportaba hizo que rápidamente lo descartara: Las preocupaciones de Millie resultaron ser correctas cuando descubrieron que su jefe parecía que estaba a punto de sufrir un ataque cardíaco. Cada cinco segundos se daba la vuelta en varias direcciones mientras gritaba el nombre de Loona una y otra vez... Estaba llegando al punto en que la gente simplemente se detenía y lo miraba como si estuviera loco.
―¡Señor! ¡Señor!―exclamó Moxxie corriendo hacia él y agarrándolo por su abrigo. ―. ¡Señor! ¡¿Podría calmarse?!
―¡No puedo encontrarla! ¡¿Donde esta ella?! ¡¿Dónde está Loona?! ―bramó Blitzø sudando y jadeando. ―¡Tengo que encontrarla!
― ¡Blitz, necesitas calmarte!―gritó Millie.
― ¡En serio, pareces que está a punto de explotar!―señaló Octavia con una ceja levantada.
― ¡No lo entienden! ¡No puedo encontrar a Loona! ¡¿Y si la secuestraban ?! ¡¿Y si la están violando?! ¿Qué pasa si los extraterrestres se la llevan? ¡¿Qué pasa si simplemente decide huir y unirse a una banda?! ¡Entonces se hará famosa pero una drogadicta y luego lo perderá todo en siete años! ¡Pasará por divorcios, pérdida de hijos y terminará suicidándose, lo que solo la hará más famosa! ¡¿O qué pasa si...?!―Blitzø enmudeció por una bofetada por parte de, entre todas las personas, Stolas. ―. ¡Auch!
―Blitz, debes calmarte.―dijo Stolas bajando la mano y miraba al diablillo de ojos llorosos.―. ¿Estás tranquilo ahora?
―...Que alguien me golpeé otra vez.
El brazo de Moxxie reaccionó por sí solo y abofeteó a Blitzø tan fuerte como pudo.
― ¡Maldita sea! Está bien, creo que estoy...
Y Millie le dio una bofetada.
― ¡Mierda! ¡Dije que estoy...!
Y finalmente Octavia lo golpeó.
― ¡Basta, ya! ¡Se acabó el tiempo de las bofetadas! ¡Estoy jodidamente tranquilo!―exclamó Blitzø empujando a los cuatro y respiraba profundamente. Frotándose la frente, Blitzo los miró.―. Disfrutaron eso, ¿cierto?
―Quizás.
―Sí, fue un poco agradable.
―Joder que lo hice, viejo.
―Prefiero abofetearte el culo, pero la mejilla bastará.
Gruñendo, Blitzø juró vengarse de todos más tarde antes de tomar una respiración profunda. ―Miren, no puedo encontrar a Loona. Miré alrededor de la tienda, los baños, los otros lugares cercanos, ¡pero nada! ¡Ella simplemente... se fue!
―Mierda.―repuso Moxxie, quería golpear a esa pequeña idiota en la cabeza por correr así y perderse. ―. ¿Qué la hizo huir?
―No sé qué fue, pero la vi llorar por algo que vio en el último espejo en la tienda, y luego huyó.―respondió Millie.
―Oh cielos, tal vez vio algo inquietante.―susurró Stolas, frotándose la barbilla. ―. Puedo recordar un momento similar cuando Octavia tenía su edad: Había leído ese libro de Crepúsculo y estaba corriendo por el castillo en pijamas... Nos tomó una eternidad encontrarla, y estaba temblando bajo mis rosales entre un frío terrible.
Octavia se estremeció e hizo una mueca.― ¿Tenías que recordar eso en voz alta? Todavía tengo pesadillas por leer ese libro horrible.
―Sí, no creerían todas las solicitudes que recibimos para eliminar a esa autora cuando comenzamos la empresa; Creo que aún sigue escribiendo en el Círculo de la Herejía al día de hoy... Una historia parecida a Crepúsculo, pero con demonios y ángeles.―contó Moxxie, recordando cómo ese fue el único objetivo que Blitzø aceptó matar gratis.
―Miren, dejando aparte escritores horribles que escriben personajes insulsos, lo que sea que asustó a Loona hizo que se escapara, ¡y tenemos que encontrarla!―exclamó Blitzø y se volvió hacia su amante. ―. ¿No tienes un hechizo que pueda localizarla o algo con tus poderes mágicos?
―Bueno, hay hechizos de adivinación que pueden usarse como tales. Pero para eso, habría tenido que colocar un hechizo de localización en Loona como lo hice contigo. ..La otra forma es tener un objeto suyo con su esencia, que pueda usar para rastrearla de esa manera.―respondió Stolas.
― ¿Alguien tiene algo de Loona?―Los demás negaron con la cabeza, lo que hizo que Blitzø alzara las brazos frustrado. ―. ¡Oh, grandioso! Así que ahora vamos a tener que hacerlo a la antigua... espera un minuto, ¿usaste un rastreador conmigo?
Sonrojándose al ver a todos mirándolo, Stolas se frotó nerviosamente la nuca y se rió. ―B-Bueno, solo quería estar seguro... si algo te sucediera... podría saber dónde estabas... pues fuiste secuestrado una vez... (1)
― ¿Dónde lo colocaste? ¡No me digas que en mi culo!―exclamó Blitzø agarrándose su trasero.
― ...Bueno, puedo asegurarte que no fue en tu espalda...― susurró Stolas juntando las manos y mirando al otro lado. ―. Más bien... la parte delantera, larga...
Los ojos de Blitzø se agrandaron, y segundos después reaccionó cubriéndose la entrepierna antes de sacudir la cabeza y señalar al avergonzado Goetia. ―Cuando terminemos con esta crisis quitarás ese hechizo o nunca lo montarás de nuevo. ¿Entendido?― Stolas asintió con vehemencia.
― ¿No deberíamos pedir ayuda de la seguridad del parque?―preguntó Moxxie.―.Pues es para lo que están entrenados...
De repente, todo el sistema de anuncios del parque se conectó a todos los rincones de Hellotopia: "Atención a todos los asistentes de Hellotopia. Debido a que nuestro Equipo de Seguridad no tomó bien nuestros esfuerzos para evitar que se sindicalizaran, han decidido ir a la huelga por el momento. Hellotopia no tendrá seguridad en la estación dentro o fuera del parque hasta que solucionemos esto. No nos hacemos responsables por lesiones, robos, asesinatos, suicidios, secuestros u otras formas de infracción de la ley porque esto es el infierno y a nadie le importa. Tenemos mil abogados europeos que pueden encontrar fácilmente lagunas en cualquier demanda, así que chúpenlo perras. ¡Gracias y disfruten el resto de su estadía!"
― Bueno, pero que inconveniente.―repuso Octavia, arqueando las cejas.
―Más bien una excusa del escritor y que la traductora nos avisó.―murmuró Blitzø poniendo los ojos en blanco. ― ¡Como sea, tenemos que cubrir todo el terreno en el área! ¡Busca alto y bajo! Y luego...!
"Cuando quieres que alguien se vaya, y no quieres esperar demasiado..."
En el momento en que escuchó el ringtone, Blitzø revisó su teléfono y descubrió que era Loona llamándolo. Un grito de alegría escapó de sus labios: ―. ¡Oh, gracias a Cristo y al Anticristo! ¡Es ella!―Al presionar el botón de llamada, Blitzø se acercó el teléfono a la oreja y exclamó.―¡Loona, cariño! ¡Oh, gracias al abismo que estás bien! ―Luego puso una cara enojada.―. ¿Tienes alguna idea de lo preocupado que estuviste, jovencita? ¡Te juro que te voy a castigar hasta el día del Armagedón, cuando haya terminado contigo por asustarme así!
― "Me aseguraré de decirle a Loona eso."―repuso una voz masculina que definitivamente no era su hija.
― ¡¿Q-Qué?! ¡¿Quién eres?! ¡¿Dónde está mi hija y cómo tienes su teléfono?!―exigió Blitzø, alertando a los otros.
― "Vamos, Blitzø. Eres un asesino inteligente. Puedes sumar dos y dos. ¿Por qué yo, un completo extraño, tendría el teléfono de tu preciosa hija mientras ella está atada y encerrada en un lugar seguro donde nunca la encontrarás? "
En ese momento todo encajó para Blitzø. El mundo se desaceleró cuando sus amigos intentaron preguntarle qué le pasaba, pero todo lo que pudo concentrarse fue en la imagen de su preciosa niña siendo agarrada por un extraño, amordazada y atada, llevada a un lugar oscuro con lágrimas en los ojos. A partir de ahí, algo despertó en él... Un monstruo primitivo y distante decidido a hacer solo una cosa y solo una cosa: salvar a su niña.
― ¿Dónde está mi hija, pedazo de mierda...?―exigió Blitzo con calma pero con un tono que igualaba a todos los fuegos del Infierno.
―Espera, ¿alguien se llevó a Loona? ¡¿Quién?!―exclamó Octavia, y los demás se quedaran sin aliento.
― "Mis asociados y yo la tenemos. No te preocupes. Está viva, aunque un poco magullada, pero eso podría cambiar si no cooperas..."
― ¡...Voy a destriparte si le tocas otro pelo de la cabeza, pero primero quiero saber el nombre del idiota que va a morir para poder tallar tu lápida!―señaló Blitzø entrecerrando los ojos. ―. A menos que dejes ir a mi hija y yo me olvide de querer matarte lenta y dolorosamente, vas a descubrir que, de hecho, hay un Infierno en el Infierno.
― "Eso no va a suceder. En cuanto a mi nombre, nos volveremos a presentar cuando finalmente nos encontremos cara a cara."
― ¡¿Qué quieres, tipo random?!―gruñó Blitzø. ―. ¡Cualquier dinero que quieras, yo lo pagaré!
―"No se trata de dinero, Blitzø. Se trata de venganza."―gruñó la persona en la línea. ―. "Mataste a personas importantes para nosotros. Personas que atesorábamos. Ahora vas a sentir el mismo dolor que sentimos cuando arruinaste nuestras vidas."
― ¡Oh, por la puta madre! ¿Sabes lo insignificante que es eso?―resopló Blitzø torciendo los ojos.―. ¿En serio esto se trata de venganza? Mira, cualquier persona que maté o jodí que era importante para ti, estoy seguro de que se lo merecía. ¡Así que a menos que quieras unirte a ellos en el olvido, te sugiero que dejes de romperme las pelotas y dime dónde está mi hija!
―Blitz, ¿puedes dejarme hablar con ellos? Quizás pueda hacerles entrar en razón.―sugirió Stolas con calma, pero su aura era todo menos tranquila: Estaba comenzando a filtrar su propio poder demoníaco que lentamente estaba rompiendo el aire mismo. Algunos otros demonios notaron esto y comenzaron a alejarse del demonio búho que ardía con llamas oscuras y los ojos se iluminaban con fuego infernal.
Blitzø vaciló un segundo antes de entregar el teléfono a Stolas, quien lo tomó y habló con una voz severa y autoritaria que dejó en claro que ahora se trataba del Príncipe Stolas como tal:
―Este es el Príncipe Stolas Goetia de la Familia Real Goetia. Hijo del antiguo príncipe Octavius Goetia. Guardián de las Antiguas Artes Arcanas. Maestro de Estrellas y Dimensiones. Gobernante de la provincia de Sheol (2). Y comandante de las veintiséis legiones del ejército inferno. Has secuestrado a la hija de alguien muy importante para mí. Te sugiero que la devuelvas o de lo contrario sentirás el espectro de un príncipe demonio que puede convertir tu trasero en cenizas con solo un chasquido de su dedo.
Todo el mundo miraba a Stolas mientras desprendía un aura tan autoritaria e iracunda que hasta retrocedieron un poco... "Carajo, si no fuera por el hecho de que esto es serio, encontraría esto caliente..." pensó Blitzø.
―"...Un segundo, ya vuelvo..."
Se oyó un clic y Stolas retrocedió lentamente y miró hacia los demás. ― ¡Qué grosero, me puso en espera!
...
Por primera vez que empezaron esto, Marcus entró en pánico. ¡Esto no era algo insignificante, sino jodidamente grande! ¿Un demonio Goetia? ¿Un maldito demonio Goetia? ¡¿Un príncipe?! ¡¿Blitzø estaba saliendo con ese tipo?! ¡¿Cómo diablos se hicieron amigos un diablillo y un demonio Goetia?!
Corriendo por los pasillos de la Torre del Crepúsculo, Marcus comenzó a escuchar algo mientras se acercaba a la puerta que se suponía que Hiryu y Kary estaban vigilando. Cuando se acercó, comenzó a escucharlo con más claridad antes de desear no haberlo hecho:
― ¡SÉ UNA CANCIÓN QUE LLEGA A LOS NERVIOS DE TODOS! ¡A LOS NERVIOS DE TODOS! ¡A LOS NERVIOS DE TODOS! ¡OH, CONOZCO UNA CANCIÓN QUE LLEGA A LOS NERVIOS DE TODOS! ¡NERVIOS! ¡OH, YO CONOZCO UNA CANCIÓN QUE LLEGA A LOS NERVIOS DE TODOS! ¡Y ASÍ ES COMO VA! ¡CONOZCO UNA CANCIÓN QUE LLEGA A LOS NERVIOS DE TODOS! ¡LOS NERVIOS DE TODOS! ¡ASÍ ES COMO VA! ¡SÉ UNA CANCIÓN QUE LLEGA A LOS NERVIOS DE TODOS! ¡A LOS NERVIOS DE TODOS! ¡A LOS NERVIOS DE TODOS! ¡OH, SEA UNA CANCIÓN QUE LLEGA A LOS NERVIOS DE TODOS! ¡NERVIOS DE TODOS! ¡NERVIOS DE TODOS! ¡OH, YO CONOZCO UNA CANCIÓN QUE LLEGA A LOS NERVIOS DE TODOS! ¡Y ASI ES COMO VA! ¡YO CONOZCO UNA CANCION QUE LLEGA A LOS NERVIOS DE TODOS! ¡EN LOS NERVIOS DE TODOS! ¡Y ASÍ ES COMO SE VA! ¡CONOZCO UNA CANCIÓN QUE GE TS EN LOS NERVIOS DE TODOS! ¡NERVIOS DE TODOS! ¡NERVIOS DE TODOS! ¡OH, CONOZCO UNA CANCIÓN QUE LLEGA A LOS NERVIOS DE TODOS! ¡Y ASÍ ES COMO VA...!
Cubriéndose los oídos Marcus se acercó a Kary, que también se estaba tapando los oídos, y le preguntó: ― ¿Qué mierda está cantando ella?
― ¡No lo sé, pero si ella no se calla, le engraparé sus labios!―aulló Kary y miró a Hiryu, que estaba quieto sin emoción en su rostro. ―. ¡¿Cómo diablos no puedes molestarte con esto?!―Hiryu señaló sus orejas donde estaban unos auriculares. ―. Bastardo suertudo.
―Mira, tenemos un problema. Hiryu, quédate aquí. Kary, sígueme.―ordenó Marcus y la perro infernal lo siguió. Una vez que estuvieron lo suficientemente lejos como para evitar escuchar la horrible canción, Marcus se volvió hacia su compañera en el crimen y gruñó:―. ¿Ese demonio búho que estaba con Blitzø? ¡Es el maldito príncipe Stolas!
― ¡Mierda, ¿en serio?!―exclamó Kary con los ojos desorbitados, temblando de miedo. ―. ¡No hay manera de que nos enfrentemos a un príncipe Goetia! ¡Podríamos degollar a la niña ahora y arrojarla al Círculo de la Pereza!
― ¡No! ¡Juré que me vengaría y no dejaré que esto me detenga!―gritó Marcus y se frotó la barbilla. ―. ¿Todavía tenemos ese C4?
― ¿Sí, por qué?
―Tengo un plan.
...
El teléfono pronto sonó y Blitzø lo cogió rápidamente. ― ¿Sí?
―"Este es el trato. Tu príncipe y tus amigos se subirán a tu furgoneta y se irán. Eres el único que queremos. Reúnete con nosotros en la Torre del Crepúsculo. Tienes cuarenta minutos. Si no llega a tiempo, entonces su hija está casi muerta."
El teléfono colgó y Blitzø gruñó. ―Me quieren en la Torre del Crepúsculo en cuarenta minutos, y quieren que ustedes abandonen el área en nuestra furgoneta. O de lo contrario Loona morirá.
―Está consciente que esto es una trampa, ¿no?―señaló Moxxie.
―Por supuesto que lo es, Moxxie. ¡¿Qué clase de retrasado no pensaría que todo esto es una trampa?!―exclamó Blitzø cruzándose de brazos y sonreía. ―. Así que vamos a colocar nuestra propia trampa.
― ¿Tienes un plan?―Le preguntó Millie.
― ¡Sí! Y Stolas es la clave.―dijo Blitzø asintiendo con la cabeza a su amante. ―. Pero primero... necesito hacer una llamada.
CONTINUARÁ.
Glosario/Notas:
(1) Referencia a "Salvando a Blitzø".
(2) Sheol o Seol (en hebreo: שאול): según el Antiguo Testamento, es un lugar de oscuridad al que van los muertos. También es llamado Hades en griego.
