¿Qué onda chicos? Capítulo nuevo que espero disfruten.
El fic está recibiendo una buena cantidad de apoyo. Y eso me inspira.
Pero bueno, respondamos reviews:
Ignacio365: Interesante escenario que escribes camarada y chistoso también. Gracias por el voto de confianza.
Carlos29: Gracias por el apoyo camarada.
Arios: Y más Raynare, definitivamente Raynare que es mi favorita personal. Gracias por el apoyo.
Grimlouck: Y ciertamente que sí. Considerando a Venelana, Misla, Yasaka, ¿Griselda?, Lady Phenex y Grayfia opciones no faltan. Sobre que se agregue alguna otra MILF al harem pues la posibilidad allí está, principalmente con Yasaka y Misla. Solo debo pulir la posible interacción con la otra Bael. Si, las demás historias serán continuadas, no te preocupes.
The Great Dullahan: Agradezco el apoyo. Espero te guste el capítulo.
G-Atoss: Me agrada que te haya gustado. Gracias por el apoyo al fic.
Guest #1: En parte tienes razón. Aunque también hay que considerar que la esencia de DXD es básicamente harem y hacer un fic con una pareja única bien puede ser interesante y llamar la atención.
GodofWar28: Gracias. Aquí está el nuevo capítulo.
Guest #2: Y pudo haber empezado aún más alto. Veamos que sigue.
Leo: Si… no me enorgullece decir que desde el 2019 he tenido un bajón en cuanto al ritmo de escribir se refiere, pero lo voy recuperando y espero que los 14 capítulos que he escrito en este año sean un buen empuje. Como sea, aquí está el nuevo capítulo.
Descargo de pertenencia: Highschool DXD no me pertenece, es propiedad de Ichiei Ishibumi y toda persona y compañía que trabaje en la franquicia.
Capítulo 2: Encuentro castaño.
(Academia Kuoh)
La semana había transcurrido de forma rápida para Issei Hyodou, quien desde que contacto con Venelana se comportaba de forma rara. El castaño estaba distraído pues había logrado obtener su primera cita ¡Y con una MILF ardiente dicho sea de paso!
Sus padres y sus compañeros de clase, principalmente estos últimos, se dieron cuenta del cambio de Issei pues el chico parecía tener algo en mente. no prestaba mucha atención, parecía tener la mirada perdida en más de una ocasión y, lo más llamativo para los alumnos de la academia Kuoh, era que el castaño, aunque fuese durante un par de días, no realizaba los actos pervertidos que casi a diario le veían hacer los demás, como espiar a las chicas cuando se cambiaban de ropa o declarar a los cuatro vientos como lo pechos eran un regalo divino que todos debían venerar.
Hasta sus amigos del alma, Matsuda y Motohama, desistieron en intentar hacer que el castaño los acompañara en las desventuras pervertidas a las que estaban acostumbrados. Uno pensaría que la sólida amistad entre esos tres haría que el rapado y el chico de lentes insistieran en recuperar al tercer mosquetero pervertido, pero no era el caso. Corría el rumor entre los pasillos de la academia que esos dos parecían estar más juntitos que de costumbre…
Pero volviendo con nuestro querido protagonista. No era tanto que el chico tuviera una preocupación sobre la vida, que sintiera el inminente golpe de la edad adulta y los problemas que esta acarreaba consigo… no, no, no, era algo mucho más apremiante para un chico de su edad…
Su primera cita.
Issei no era particularmente popular entre sus compañeros de la academia. Los que convivían con él a diario en el salón de clases y quienes le veían en diferentes momentos a lo largo del día en la academia, todos ellos estaban de acuerdo en que el chico tenía una reputación del asco. Siempre compartía sus más profundos deseos de que anhelaba un harem, que deseaba tener un par de pechos entre sus manos y poder amasarlos a su gusto y otras cosas más que hacían que las chicas lo vieran como una cucaracha junto a sus dos, hasta ese momento, inseparables amigos del alma. Hasta las pocas chicas que lo consideraban atractivo iban perdiendo el interés…
Aunque, aquí entre nos… una cierta castaña practicante del arte del kendo aún tenía la esperanza de ser la encargada de enderezar al castaño y sus tendencias pervertidas… enderezándole cierta parte de su anatomía…
Jum… ¿no están empezando a notar un patrón aquí? Es como si todos los castaños que van apareciendo resultan ser pervertidos, unos de manera abierta y otros lo sabrían ocultar muy bien.
Pero volviendo a lo que nos importa. El cambio en la personalidad de Issei se debía a que el chico el día siguiente conocería a una mujer con quien tendría su primera cita. Desde que contactaron por primera vez los dos castaños han ido intercambiando mensajes todas las noches, con Venelana diciendo que estaba emocionada por salir luego de tanto tiempo y con Issei compartiendo el entusiasmo de la castaña mayor, aunque por dentro el chico fuera un manojo de nervios al darse cuenta de que sería su primera experiencia saliendo en una cita y las dudas comenzaban a carcomer al chico que tenía miedo de dar una muy mala primera impresión y arruinar su oportunidad con una hermosa mujer.
Así que el chico lo único que tenía en mente era el como podría asegurarse la oportunidad de repetir la cita una segunda ocasión y tal vez tener una tercera cita, y una cuarta, y una quinta, y más y más.
Tan metido estaba el castaño en sus preocupaciones que no se percató de que las clases habían terminado y ya varios alumnos se estaban retirando y que una chica se iba acercando hasta su lugar.
"Oye Hyodou" hablaba la chica.
"¡Gah! ¡Aika! ¡¿Otra vez asustándome?!" decía Issei poniendo una mano sobre su pecho, a la altura de su corazón, intentando calmar los latidos.
"Ojito con esa conciencia Hyodou, un poco más turbia y le terminaras diciendo a la maestra bonitos pechos mami" decía la chica con burla.
"Ugh… ¿Qué es lo que quieres Aika?" preguntaba Issei algo molesto. Faltaban menos de 24 horas para su cita y aún no tenía un plan sólido para causar una buena impresión.
"Woah, Woah, tranquilo Hyodou, ¿por qué tanta agresividad?" preguntaba Aika levantando las manos en señal de calma, pero la sonrisa burlona y su expresión problemática le daban a entender a Issei que la chica solo estaba molestándolo.
"Si Hyodou, has estado actuando de forma extraña este último par de días"
"¿Qué estas tramando esta vez pervertido?"
Dos chicas se acercaban también al lugar del castaño.
"Geh… Murayama y Katase ¿qué quieren de mí? No he hecho nada malo estos días" decía Issei viendo a las dos recién llegadas.
"Precisamente eso es lo que nos tiene preocupadas" decía Katase viendo con sospecha al castaño.
"No has actuado de forma pervertida ni hecho alguna de tus gracias junto a los otros dos buenos para nada" decía Murayama entrecerrando los ojos.
"¿Qué eso no es bueno?" preguntaba Aika levantando una ceja viendo a las dos chicas "¿O es qué acaso extrañan la mirada lasciva de nuestro pervertido favorito?" preguntaba la chica haciendo que las otras dos reaccionaran de formas muy diferentes.
"Iuuuh, no" decía Katase con una mirada de asco viendo al castaño.
"¡¿Qué?! ¡C-claro que no!" decía Murayama con un sonrojo notorio en su rostro "¡¿Quién querría su mirada pervertida sobre su persona, desnudando a la pobre desafortunada y comiéndosela con la mirada, imaginando mil y un escenarios lascivos en donde usaría sus manos para recorrer el cuerpo de la pobre desdichada que se dejaría hacer todo lo que fuera para saciar a la bestia pervertida que lleva dentro?"
…
…
…
El silencio se hizo presente en el salón de clases. Los alumnos que quedaban en el aula veían con extrañeza a Murayama la cual había gritado casi todo lo que había dicho. Aika e Issei veían a Murayama como si le hubiera crecido una segunda cabeza, aunque Aika comenzaba a poner una sonrisa burlona al haber conectado los puntos. Y Katase veía horrorizada a su mejor amiga luego de su arrebato. Murayama, por su parte, jadeaba y tenía un sonrojo en su rostro.
"Umm… si… ahm… bueno… ejem… volviendo al tema" decía Issei buscando cambiar el ambiente tan extraño que se había asentado "Como les decía, no estoy planeando nada"
"No lo sé Hyodou, no has sido tu mismo estos días" decía Aika.
"Ya les dije que no hay nada-" decía Issei hasta que se detuvo de golpe y veía a las tres chicas y su mente comenzaba a trabajar a marchas forzadas 'Un momento…tal vez ellas puedan ayudarme con mi problema'
"¿Hola? ¿Tierra a Hyodou?" Aika pasaba su mano frente a la cara de Issei, sacándolo de sus pensamientos "Vaya, pensé que ya te habíamos perdido"
"¿Ibas a decir algo pervertido?" preguntaba Katase tratando de olvidar lo que escuchó decir a Murayama momentos atrás.
"No, pero si quiero decir algo… me gustaría pedirles unos consejos a las tres" decía el chico comenzando a actuar de forma nerviosa "V-verán… yo… yo… t-tengo una cita mañana y… me gustaría, bueno, me preguntaba si tiene algún consejo que pueda usar… es mi primera cita y no quisiera arruinarlo"
Pero al momento de que Issei revelaba eso otro silencio se hacía presente en el salón, pero ahora solo quedaban el castaño y las tres chicas las cuales se quedaron heladas al escuchar lo que había dicho Issei.
"¿Eh? ¿Chicas?" ahora era Issei el que buscaba llamar la atención de Aika y las chicas del club de kendo.
"¿Eh? ¡Ah! Lo siento, lo siento" decía Aika que se acomodaba los lentes que casi se caían por la impresión "Parece que entre a una dimensión alterna por un par de segundos en donde decías que habías conseguido una cita"
"Oi"
"Hay perdón… que vergüenza" decía Katase de repente llevándose una mano a su boca "Pensar que me quedé dormida estando de pie y hasta soñé que Hyodou dijo que tenía una cita"
"¡Oi!"
Mientras que Issei les hacía frente a las burlas de Aika y Katase, Murayama se había quedado helada con una expresión entre sorpresa y horror, mientras que en su mente un remolino de pensamientos hacia estragos.
'¿H-Hyodou tiene u-una ci-ci-cita? ¿Hyodou tiene una cita?' pensaba la castaña que no parpadeaba y seguía con su expresión horrorizada '¡¿Hyodou tiene una CITA?! ¡¿Quién es la zorra?! ¡¿Por qué Hyodou tiene una CITA?! ¡ESE MALDITO IDIOTA!'
Dejando a Murayama con su más que probable descenso a la locura yandere, Issei seguía intentando convencer a Katase que lo que había dicho era verdad y no un triste intento de querer sentirse importante, mientras que Aika se mantenía callada y llevaba una mano a su mentón pensando en lo que había dicho el castaño y cómo se había comportado en los días anteriores y miraba a Issei.
"Oye Hyodou" llamaba Aika al chico que se giraba para verla "Esa cita, ¿Conseguiste a una chica en el sitio de citas al que te inscribiste?" preguntaba Aika con Issei asintiendo de forma rápida.
"¡Sí! ¡Exacto!" contestaba el castaño sacando a Murayama de sus pensamientos "La cita es mañana a las 12:00 y quiero pedirles su ayuda chicas" decía Issei casi de forma suplicante.
"¿Nuestra ayuda?" preguntaba Katase con extrañeza.
"¡Sí! Estoy seguro de que alguna de ustedes ha salido en citas y quiero pedirles consejo sobre como no arruinar mi primera cita" pedía Issei con algo de vergüenza rascándose la parte trasera de la cabeza.
"Bueno Hyodou, yo no puedo ayudarte" decía Aika recibiendo una mirada de traición de parte del castaño "No me mires así Hyodou, aunque parezca raro y difícil de creer, yo no he salido en ninguna cita"
"Siendo sincero, no me sorprende en absoluto esa revelación" decía Issei haciendo que una vena palpitante apareciera en la frente de Aika.
"Voy a ignorar eso" decía con molestia Aika "Ejem… los únicos consejos que te podría dar vienen de unos doujinshis bien puercos que me gusta leer, pero no creo que sean lo que buscas"
"Aaww" se quejaba Issei bajando la cabeza y luego mirando a Murayama y Katase.
"Y-yo… yo tampoco he salido en una cita, así que no puedo serte de ayuda Hyodou" decía Katase algo avergonzada al revelar que jamás había sido invitada a salir en una cita de parejas "Espera un minuto… ¡Porque estoy revelando esto!"
Katase comenzaba a discutir con Issei sobre mentir, no queriendo creer que el castaño pervertido iba a salir en una cita antes que ella. Aika se unió a la conversación burlándose tanto del castaño como de la peli-rosa, mientras que Murayama había vuelto a encerrarse en su mente.
'Hyodou tiene miedo de arruinar su cita… ¡PERFECTO! Puedo engañarlo con un consejo malo que haga que arruine su cita por completo y cuando esté devastado apareceré como un ángel misericordioso y lo salvare de su soledad y tristeza y luego tendrá una cita conmigo en donde se dará cuenta de que yo soy la única mujer para él y cuando seamos pareja me encargaré de quitarle lo pervertido haciendo que concentre su lujuria en mi y solo en mi' pensaba de forma malévola Murayama.
"¿Oye… eh… Murayama-san?" Issei le llamaba la atención a la castaña sacándola una vez más de sus pensamientos.
"¿Si cariñito?" decía Murayama aún metida en sus fantasías.
"¿Eh?"
"¿Ara?"
"¡¿Eh?!"
Reaccionaban Katase, Aika e Issei respectivamente con Murayama dándose cuenta de lo que había dicho y sonrojándose de forma atómica.
"Ejem… digo… ¿qué demonios quieres pervertido?" decía Murayama haciendo una perfecta representación del estereotipo de la tsundere.
"Me preguntaba si tienes algún consejo que me puedas decir para ayudarme con mi cita" decía Issei algo avergonzado.
"Mmm… pues yo tampoco tengo experiencia alguna en el amor, jamás me han invitado a salir" 'Más que nada porque tu estúpido y sensual Issei no me has invitado a una cita' pensaba la chica que luego veía al chico y en su mente ponía una sonrisa maliciosa al pensar en el consejo perfecto para arruinarle los planes al chico y luego aprovechar ella para embolsárselo "Pero un buen consejo que te podría dar sería que seas tú mismo durante la cita"
"¿En serio?" preguntaba Issei no muy convencido.
"Oh, definitivamente Hyodou" decía la castaña "Muchas veces las personas actúan de forma totalmente diferente a cómo son en realidad y eso a la larga repercute de forma negativa en la relación porque las expectativas que se formaron la primera vez que se conocieron se pierden cuando demuestran como son en verdad"
Lo dicho por Murayama dejo estupefactos a los otros tres presentes. Issei asentía al consejo de la castaña, mientras que Katase quedo gratamente sorprendida por su amiga y usaría ese mismo consejo para cuando tenga su primera cita. Aika, por su parte, levantaba una ceja en señal de intriga por el consejo de Murayama, pero se mantenía callada.
"Eso es… Woah…" Issei no encontraba las palabras para expresarse "¡Gracias Murayama! ¡Me aseguraré de seguir ese consejo!" el castaño tomaba sus cosas y salía corriendo del salón para dirigirse hacia su casa y preparar todo para su cita del día siguiente dejando a las tres chicas aún en el salón de clases.
"¡Oh no! Mira la hora Murayama, vamos a llegar tarde a la práctica del club" decía Katase preocupada "Debemos irnos ya" la chica salía del salón y Murayama iba a seguirle el paso, cuando la voz de Aika la detuvo.
"Buen consejo Murayama, muy buen consejo… demasiado diría yo" decía Aika con un brillo en sus lentes dándole una apariencia intimidante "Que Hyodou sea honesto y no finja ser quien no es… pero si consideramos que es un pervertido empedernido uno pensaría que quieres que su cita falle y espante a la chica en cuestión… ¿acaso hay algo que no nos estas diciendo? ¿Quieres a Hyodou para ti sola, um?"
"¡¿Q-qué?! ¡¿Q-qué rayos dices Aika?! ¡Claro que no!" negaba Murayama con un sonrojo en sus mejillas "¿Quién querría a Hyodou como pareja? ¿Ser rodeada por sus brazos, sentir su aliento sobre mi cuello, besarnos apasionadamente bajo la luna, dejar que sus manos recorran mi cuerpo y entregarnos a nuestros deseos más lujuriosos? ¡Porque claro que yo no!"
"Mmm… eso fue muy especifico Murayama" decía Aika algo atemorizada por la reacción de castaña.
"C-como sea, tengo que irme a mi práctica" decía la chica que tomaba sus cosas.
"Sí… yo también debo irme ya…" decía Aika que salía del salón con algo de prisa para evitar estar más tiempo con la loca Murayama. La castaña, por su parte, recordó algo que había dicho Aika luego de que Issei revelara que tenía una cita.
"Un momento… ¿sitio de citas? ¿Hyodou se inscribió en un sitio de citas?" preguntaba Murayama girándose a ver a una Aika que ya estaba en la puerta.
"Eh… ¡Ya me tengo que ir!" salía corriendo la chica de lentes.
"¡Espera un momento Kiryuu!" gritaba Murayama saliendo del salón y empezando a perseguir a la chica de lentes "¡¿Cómo que sitio de citas?! ¡Vuelve aquí maldita sea!"
(Cambio de escena – mansión Gremory)
Venelana se encontraba en su habitación revisando sus prendas de ropa para su cita del día siguiente. La castaña no se había decidido aún que ponerse para su salida con el chico con el que los últimos días estuvo intercambiando mensajes.
Tan metida estaba la matriarca Gremory en sus asuntos que no se dio cuenta cuando Grayfia entraba en la habitación y veía varios vestidos y conjuntos de ropa repartidos por toda la habitación. La maid levantaba una ceja al ver el accionar de Venelana y se fue acercando a la mujer haciendo que la castaña se girara a verla.
"Oh Grayfia-chan, ¿en qué te puedo ayudar?" preguntaba Venelana.
"Vengo a avisarle que la cena ya está lista" informaba Grayfia haciendo una leve reverencia.
"Oh, maravilloso, voy en unos momentos" contestaba Venelana que regresaba su atención a las prendas de ropa que estaban sobre la cama.
Grayfia se quedó en la habitación viendo el accionar de la mujer castaña. Le parecía raro ver a la matriarca del clan centrarse tanto en la ropa. Normalmente a Venelana no le importaba mucho que prendas vestía cada día, total, la mujer, como todo buen personaje, tenía miles y miles de copias de un mismo conjunto de ropa y solo vestía de forma especial para ocasiones puntuales, así que sus vestidos de cóctel y demás prendas formales estaban guardados en uno de los tantos armarios de la mansión. La maid peli-plata decidió llegar al fondo del asunto y se acercaba hasta quedar al lado de la mujer castaña la cual se percató de la presencia de la Lucifuge.
"¿Ara? ¿Ocurre algo Grayfia-chan?" preguntaba Venelana con curiosidad. Creía que la maid ya se había marchado.
"No es nada malo Venelana-sama, es solo que tengo algo de curiosidad" decía Grayfia "¿Qué está haciendo? Es raro verla revisando su ropa"
"¡Oh, era solo eso!" contestaba Venelana poniendo una sonrisa "No es nada grave Grayfia, es solo que tengo una cita mañana y no sé qué ponerme"
*Screeeeech*
El sonido de un disco rayado se escuchaba de repente haciendo que Venelana viera a su alrededor buscando el origen de tan peculiar sonido, mientras que Grayfia veía impactada a la castaña.
"¡¿U-una cita?!" decía la maid qu no creía lo que estaba escuchando "¡¿U-usted tiene u-una cita?!"
"Sipi~" contestaba de forma cantarina Venelana "¿Por qué? ¿Es que acaso no le mencioné previamente?" la castaña preguntaba llevándose un dedo al mentón y comenzando a hacer memoria.
"Ahm, no, de hecho, no lo menciono para nada" contestaba Grayfia "Etto… Venelana-sama… esa cita, ¿la consiguió con la aplicación en la que se inscribió?"
"Así es Grayfia-chan, el mismo día que me ayudaste a crear el perfil, durante la noche, recibí una notificación sobre un posible contacto y conocí a un agradable chico" revelaba Venelana "He estado intercambiando mensajes con él desde entonces y agendamos una pequeña cita para mañana"
"Ya veo…" decía Grayfia que comenzaba a entender el por qué la matriarca Gremory tenía tantas prendas de ropa tiradas por toda la habitación "Y… ¿qué tiene planeado para su salida de mañana, Venelana-sama?" preguntaba la maid.
"Nada del otro mundo Grayfia-chan, pensaba pasear con el joven Hyodou, conocer parte de la ciudad y tal vez pasar a alguna cafetería" decía Venelana calmando a Grayfia que pensaba que la castaña iba a ir con todo desde el primer momento. Casi 20 años de abstinencia hacían que la matriarca Gremory fuera un peligro a ojos de la maid.
"Una salida simple… ¿y cree que pueda haber una segunda cita o algo por el estilo?" preguntaba Grayfia.
"Mmm… normalmente sería muy apresurado afirmar que saldría de nuevo con él… puede que no funcione o puede que él pierda el interés, pero tengo la sensación de que la cita de mañana no será la única" decía Venelana dándole un guiño a Grayfia. En su mente la castaña sabía que si jugaba bien sus cartas ella podría encontrar un nuevo amigo en el joven castaño, un confidente y, si todo sale bien, un amante juvenil al cual enseñarle todo lo que sabe.
"¿Necesita ayuda eligiendo un conjunto de ropa?" preguntaba Grayfia ofreciendo su ayuda.
"Ciertamente" respondía Venelana dejando que la maid peli-plata le brindara su apoyo para elegir qué ponerse para su cita.
"Muy bien, permítame ayudarla a elegir algo" decía Grayfia que se acercaba a la cama de Venelana y comenzaba a analizar las prendas. Un conjunto de lencería de encaje de color negro muy provocativo llamó poderosamente la atención de Grayfia que solo se giraba a ver a Venelana con una mirada inexpresiva haciendo que una gota de sudor apareciera en la parte posterior de la cabeza de la castaña.
"L-la lencería la saque s-solo para ver si aún me quedaba…" intentaba explicar Venelana.
Aunque en realidad la castaña había sacado la lencería para jugar con Issei durante la cita, provocando al castaño mostrándole en varios momentos partes de su ropa interior para captar su atención y dejándolo con ganas de más. Si en algún momento llegaban a tener intimidad, Venelana estaba segura de que todas sus provocaciones harían que el castaño menor se pusiera como loco y la devorara con fiereza… pero ahora que Grayfia había visto la lencería y que tuvo que explicar que quería ver si aún le quedaba el conjunto y que había confirmado que la cita iba a ser normal, Venelana sabía que ya no podría divertirse provocando a su joven acompañante.
"Bien… en ese caso no necesitamos esto sobre la cama" decía Grayfia tomando la lencería, doblándola para guardarla y manteniéndola en sus brazos "Me aseguraré de darle una pequeña lavada, total, puede medirse el conjunto en otra ocasión, ¿no es así? Digo, no es que la necesite con urgencia para mañana"
"S-sí… tienes razón Grayfia-chan… g-gracias" decía Venelana intentando no sonar sospechosa. El plan se fue por el caño definitivamente…
"Muy bien, ahora elijamos lo que usara para mañana" hablaba Grayfia "Ah, por cierto, ¿ya le comentó a Sirzechs-sama sobre su cita?"
"No, aún no, planeaba hacerlo mañana después de mi cita" decía Venelana suspirando y volviendo a ver las prendas sobre su cama "Si le contaba lo más seguro es que se hubiera puesto algo intenso a pesar de haber sido él mismo el que tanto insistía en que buscara a alguien"
"Mmm… tiene razón… bueno, volvamos a lo que nos importa"
Y así, ambas mujeres comenzaban a revisar las prendas buscando una buena combinación para la gran cita.
Pero mientras tanto…
(Cambio de escena – Castillo Lucifer, estudio de Sirzechs)
En la habitación habilitada como oficina se encontraba Sirzechs luego de un arduo día de trabajo en donde tuvo que revisar varios documentos, firmar otros tantos acuerdos, atender quejas principalmente de algunos ancianos que seguían arraigados en las viejas costumbres y otras cuestiones propias del puesto de maou.
Pero lo que llamaba la atención era la mirada de seriedad que tenía el pelirrojo, con sus manos entrecruzadas y puestas frente a su boca y los brazos apoyados sobre la mesa. La mirada del maou estaba dirigida única y exclusivamente a un folder que descansaba sobre su escritorio que tenía el símbolo del clan Phenex y el sello del consejo de ancianos. Cuando el maou recibió el objeto en cuestión de manos del patriarca Phenex no le había prestado atención alguna, pero la sonrisa burlona y de superioridad que tenía el líder del clan Phenex en su rostro le daba mala espina al pelirrojo.
'Puede que se trate de alguna demanda disparatada del clan Phenex para el compromiso entre Riser y mi querida hermanita' era lo que pensaba Sirzechs que decidió leerlo hasta el final del día cuando atendiera todos los demás asuntos que tenía pendientes.
Y oh vaya sorpresa que se llevó el maou cuando leyó lo que venía en el folder. La seriedad se apodero de su semblante y en su mente comenzaba a maquinar varios planes para hacerle frente a lo que vendría en el futuro, además de empezar a pensar en todos los posibles escenarios.
Su puesto como maou le daba un gran poder en el inframundo como figura pública de importancia y un papel esencial en las relaciones con las demás facciones a la par de su compañera maou Serafall Leviathan, pero paradójicamente su influencia se veía limitada al interior de su propia facción por las maquinaciones y planes que en muchas ocasiones se daban a sus espaldas.
Y lo que venía en el folder era una prueba más que clara.
"Tch… ¿por qué ahora? ¿Por qué ahora que está cerca la fecha de la boda de Rias y Riser?" decía Sirzechs para sí mismo poniéndose de pie y parándose frente a la ventana, viendo el paisaje, aunque su mente estaba metida en otras cosas "Y justo cuando mi madre aceptó salir y buscar a alguien con quien pasar el tiempo"
(Cambio de escena – sábado, residencia Hyodou)
¡El gran día por fin había llegado!
Issei se había levantado temprano para prepararse para su cita. Luego de desayunar y tomar una ducha para espabilarse, el castaño había decidido vestir de forma simple, pero con estilo. El chico llevaba puesto un suéter de cuello de tortuga morado y encima un chaleco de un tono morado más claro. pantalones de vestir negros con un cinturón con una hebilla dorada, y unos zapatos cafés.
El chico se dirigía hacia la puerta de su casa, topándose con su padre que leía el periódico y veía a su hijo listo para salir, sorprendiéndose gratamente al verlo con un porte sofisticado.
"Hijo, mírate" decía Gorou silbando impresionado "¿A dónde y tan peinado?"
"T-tengo una cita tou-san" decía Issei de forma nerviosa.
"¡¿Una cita?! ¡¿Mi hijo el pervertido tiene una cita?!" el castaño mayor se levantaba sorprendido y se acercaba a Issei tomándolo por los hombros "¡Dime que no te aprovechaste de una pobre ilusa o que la engañaste con mentiras!"
"N-no tou-san, de hecho, ella fue la que me propuso salir" respondía Issei molesto por las palabras de su padre. Él ya sabía que su fama de pervertido también era bien conocida por sus padres, per la falta de confianza si que era dura… bueno, el propio Issei entendía que se lo había ganado a pulso.
"¡Que alegría!" gritaba Gorou abrazando a su hijo "¡Sal y hazme sentir orgulloso campeón! ¡Asegúrate de causar una buena impresión!"
"Lo haré tou-san" decía Issei con una sonrisa saliendo y topándose con su madre que estaba atendiendo el jardín.
"¿Oh? Hijo, ¿vas a salir con tus amigos?" preguntaba Miki viendo al castaño menor "Mírate, te ves tan sofisticado que no parece que seas un pervertido obsesionado con los pechos"
"Ouch… gracias por el voto de confianza kaa-san" decía Issei con un tic en el ojo.
"Fufufu, pero sabes que es verdad"
"Sí, sí, y sobre lo otro si voy a salir, pero no con mis amigos" decía Issei.
"¿Mmm? ¿Entonces vas a salir solo?" preguntaba la madre castaña.
"¿Esa es la perspectiva que tienes de mí?" Issei le preguntaba a su madre "No, tengo una cita"
"¡Una cita! ¡Mi bebé tiene una cita!" decía Miki sorprendida "¡Los milagros existen!" la castaña se arrodillaba y levantaba las manos hacia el cielo en señal de alabanza.
"Oi"
"Lo siento, lo siento hijo, es solo que creía que no ibas a conseguir una cita si seguías actuando como todo un pervertido" decía Miki poniéndose de pie "Pero bueno, diviértete en tu cita y procura no espantar a la chica" la castaña acomodaba el cuello de la chaqueta de su hijo y le arreglaba levemente el cabello.
"No te preocupes kaa-san" decía Issei que comenzaba a marcharse mientras se despedía "Vendrá más tarde"
"¡Cuídate, hijo!" gritaba Miki despidiéndose de su hijo y viendo con una sonrisa como el castaño menor se alejaba poco a poco.
(Cambio de escena – Parque Kuoh)
Issei se acercaba al parque con pasos temblorosos. El chico estaba cien por ciento nervioso y miraba a todas partes buscando a su cita. La noche anterior Venelana le había mandado un mensaje en donde acordaban el lugar donde se encontrarían, que era el parque, y que ella llevaría un vestido veraniego debido al calor y el castaño estaba buscando a la mujer con la mirada mientras que una pequeña voz en su cabeza comenzaba a llenarlo de dudas, que si la mujer lo iba a dejar plantado, que no tenía la seguridad y el porte para salir con una madre al ser él un chico inexperto, que todo era una broma de parte de la castaña y no iba a aparecer para humillarlo, y mil cosas más que comenzaban a hacer que el castaño se planteara la posibilidad de regresar a su casa y borrar su perfil y nunca más tocar el tema.
Pero antes de que el castaño fuera dominado por la cobardía, su celular sonaba con una notificación y el chico sacaba el teléfono viendo que el sitio de citas confirmaba la cercanía de Venelana.
Issei levantaba la cabeza y comenzaba a mirar frente a él esperando encontrar a la mujer.
"¿Ara? ¿Issei-kun?"
Hasta que una melodiosa voz llegó a sus oídos y el chico se daba la vuelta para encontrarse con una Venelana que también tenía su celular en la mano, al parecer debido a que también recibió la misma notificación que él, y el castaño menor no pudo más que sonrojarse levemente al ver a la mujer en persona por primera vez desde que entraron en contacto.
Venelana llevaba puesto un vestido veraniego de tirantes color blanco que resaltaba su voluptuosa figura. La parte superior de la prenda estaba estilizada con material de mezclilla y tenía dos broches dorados que conectaban los tirantes con la parte que cubría su pecho, dejando una generosa cantidad de escote a la vista. La parte inferior parecía ser de una tela más suave y cómoda. Llevaba también unas sandalias blancas para mayor movilidad y por último tenía un sombrero para el sol un poco grande y del mismo color que su vestido. Para finalizar la castaña llevaba un bolso blanco sosteniendo el tirante con su otra mano.
Venelana, por su parte, al ver a Issei sus ojos adquirieron un brillo particular. Le gustaba lo que veía, pero rápidamente adoptaba una expresión más serena. No quería espantar al chico a la primera y prefería llevar las cosas de manera tranquila, aunque se dio el lujo de sonreír de forma satisfecha al ver que los ojos del castaño se dirigieron hacia sus pechos durante un par de segundos, para luego verla directamente a sus ojos purpuras.
"¡S-sí! ¡Ese s-soy yo!"
"Fufufu, perdón por llegar un poco tarde" decía Venelana que se iba acercando a Issei el cual tragaba saliva de manera audible al ver como los enormes senos de Venelana se movían levemente con su andar. El castaño de manera imperceptible se pellizcaba una nalga para bajarse la calentura, no quería que su amiguito despertara y pusiera las cosas raras entre ambos y menos estando en público.
"N-no se preocupe, n-no llegó tarde" decía Issei de forma nerviosa "Además, eh, yo también acabo de llegar"
"Me alegra, creía que no ibas a venir, pero me siento más segura al ver que aquí estás" decía Venelana con una sonrisa serena.
"Yo también tenía esa preocupación, jejeje" decía Issei algo nervioso rascándose la nuca "No estaba muy seguro de que usted viniera"
"Fufufu, tonterías, yo fui la que propuso la salida en primer lugar y creía que estaba siendo algo agresiva al ponerte en está situación tan comprometida" decía Venelana "Pero ahora que ambos estamos aquí ¿qué te parece si nos vamos? Me gustaría conocer la ciudad"
"¿Oh? ¿No es de aquí Venelana-san?" preguntaba Issei que comenzaba a caminar al lado de la castaña y dándose cuenta de que Venelana era levemente más alta que él, cosa que le excitaba y provocando que otra vez se pellizcara una nalga para quitarse esa sensación.
"No, soy de… otra parte de Japón, pero decidí mudarme aquí a Kuoh y quisiera conocer algunos lugares de interés de la ciudad" explicaba Venelana que luego se puso audaz y entrelazaba su brazo izquierdo con el brazo derecho de Issei, provocando que el castaño se tensara y un sonrojo se apoderara de su rostro "¿Y qué mejor que tener la compañía de un agradable joven para que me enseñe unos cuantos sitios hoy? Y quien sabe, si las cosas salen bien tal vez te pida que me muestres más lugares algún otro día" decía Venelana guiñándole un ojo de forma coqueta Issei.
El castaño, por su parte, trataba ferozmente de controlar una erección luego de que Venelana entrelazara los brazos de ambos y como consecuencia el chico podía sentir el suave seno de la mujer en su brazo. Y la cosa se puso más difícil cuando la castaña insinúo la posibilidad de tener más citas a futuro. Pero con una fuerza de voluntad digna de un monje del Tíbet, el castaño logró calmar sus hormonas y mantenerse sereno.
Y Venelana, por otro lado, mantenía su fachada de mujer sofisticada con su sonrisa perfecta, pero en su mente la mujer celebraba al ver la reacción de Issei. Si bien la castaña madura no pudo seguir con su plan original de usar el conjunto de lencería provocativo para llamar la atención de su joven acompañante, el ver como el chico reaccionaba la tranquilizaba y le hacía sentirse segura consigo misma al percatarse de que aún tenía su encanto intacto. Aunque le tomó por sorpresa que el chico le preguntara sobre su procedencia. Rápidamente Venelana ideo una respuesta para zafarse, al principio iba a usar la coartada de su hija de que venía de la región escandinava, pero eso hubiera provocado más preguntas del chico, así que optó por la salida fácil y le dijo que se había mudado a la ciudad. Total, era eso o decirle que viene del territorio Gremory en el inframundo… pasos pequeños, pasos pequeños. Y siempre podía conseguir un apartamento en la ciudad para facilitar su historia.
Pero volviendo a la cita, Venelana comenzaba a guiar a Issei por el parque, con el castaño dejándose llevar.
"¿Y bien Issei-kun, conoces algún lugar en donde podamos tomar algo?" preguntaba Venelana.
"De hecho si, conozco un buen lugar con unos pastelillos deliciosos" decía Issei con una sonrisa, aunque nervioso debido a que no tenía mucho dinero para la cita, cosa que pasó por alto los días previos debido a la emoción de haber conseguido su primera cita.
"¡Magnifico! Entonces vamos allá" decía Venelana "Y no te preocupes, yo invito, es lo menos que puedo hacer luego de que yo fui la que propuso la cita"
"¿Está segura Venelana-san?" preguntaba Issei con dudas.
"Por supuesto, tu no te preocupes por los gastos, mamá Venelana se encargará, tu solo concéntrate en disfrutar nuestra salida" insistía la castaña.
Issei asentía ante la insistencia de la mujer y comenzaba a guiar a la castaña hacía el local.
Pero mientras ambos castaños se marchaban, una figura los veía desde su escondite detrás de un árbol. La figura vestía una gabardina de cuerpo completo de color café claro, unos lentes negros, un cubrebocas y un sombrero del mismo tono que la gabardina.
"Así que Hyodou no mentía y si tenía una cita… Grrr… y lo peor es que la suripanta es una mujer madura" decía la figura que apretaba las manos sobre el tronco del árbol rompiendo levemente la corteza "Esa maldita anciana… debo espiarlos a ambos y asegurarme de que no le clave sus sucias garras a MI hombre que todavía no es MI hombre" decía la figura que comenzaba a seguir a ambos castaños de forma sigilosa y evitando ser vista por sus objetivos, al momento de que por su mente pasaban los recuerdos del día anterior.
(Flashback)
"Así que Aika, ¿Hyodou va a tener su cita mañana?" preguntaba Murayama con seriedad viendo a una ligeramente temblorosa Aika que asentía rápidamente "¿Y sabes dónde se van a ver?" preguntaba de nuevo Murayama acercándose a la chica de lentes al momento de que Aika negaba con la cabeza.
"N-no, pero puede que se vean en el parque… es un sitio popular para las parejas y m-muchos se reúnen allí… o al menos eso es lo que dicen" decía Aika nerviosa viendo como Murayama se acercaba peligrosamente a su rostro y la veía directo a los ojos.
"Hmph, más te vale que así sea" decía Murayama que se alejaba y se comenzaba a marchar "Debo asegurarme de que Hyodou no le haga nada pervertido a esa chica" la castaña decía poniéndose como una heroína justiciera 'Porque si ese cabrón le va a hacer algo pervertido a alguien será a MI' era lo que pensaba la chica, pero que sabiamente no dijo en voz alta.
Mientras tanto, Aika se iba tranquilizando mientras veía como Murayama se iba alejando.
"Fiuu… ¿Quién lo diría? Hyodou tiene una loca posesiva tras él" decía la chica limpiándose el sudor "Je, las cosas se pondrán interesantes"
(Fin del flashback)
"Y con el consejo que le di a Hyodou es solo cuestión de tiempo para que arruine la cita" decía Murayama que se acomodaba el sombrero "Y cuando eso pase entrare yo y aprovechare la situación para ofrecerle mi apoyo y poco a poco me iré ganando su corazón…jejeje… jajaja… ¡MUAJAJAJA!" reía de forma maquiavélica Murayama ganándose la mirada de los transeúntes que la veían como si fuera un bicho raro.
"¡Mira mami, una loca!" decía una pequeña niña señalando a Murayama.
"Ya la vi cariño, solo alejémonos lentamente y deja que siga en lo suyo" decía la madre tomando a su hija y caminando en dirección opuesta de Murayama.
La cita entre Issei y Venelana había empezado y sin que los dos castaños se dieran cuenta, una tercera invitada decidió seguirlos con sus propios planes malvados en marcha concernientes a cierto castaño. ¿Qué pasara en la cita de los dos castaños? ¿Logrará Murayama arruinar la cita con su consejo? ¿Podrá Issei controlar sus erecciones? ¿Venelana lograra su cometido de provocar a Issei?
…
…
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…
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Continuara…
Y listo, capítulo nuevo gente que espero les guste.
Ta saben como funciona esto, si tienen alguna duda, sugerencia o simplemente quieren hablar pues pueden dejar un review o enviarme un PM y yo con gusto los atenderé.
Los veo en el siguiente capítulo: "El castaño, la castaña y la cita que lo inicia todo". Jum, ahora que lo pienso en el capítulo anterior no deje el título de este capítulo como ahora hago con los fics.
¡Los leo después!
