EL HOTEL DE LAS PESADILLAS

Buenas noches, tardes o días damas y caballeros, ¿Qué cuentan de nuevo? ¿listos para la Noche de Brujas del día de mañana? ¿Recolectaran muchos dulces o asustaran a niñitos inocentes para quitárselos haciendo alguna treta? Espero que sí, porque yo iré por ahí a hacer una que otra travesura (Doble significado XD)

Como es tradición de mi parte, aquí me presento con un fic especial de Halloween, y en esta ocasión, será algo muy, pero MUY subido de tono. Tan grotesco, que creo que le quitará el sueño a más de uno durante varias noches, así que de antemano advierto que no me hago responsable de posibles daños psicológicos o perjurios a la salud mental.

Por lo que sin decir nada más, iniciemos. TLH es de Nickelodeon, su creador original fue Cris Savino y blablablá.

La familia Loud está de viaje junto Bobby, Ronnie Anne, los primos de estos y Clyde para tener unas divertidas vacaciones que han planeado desde hace mucho tiempo. La noche se acercaba, así que se instalaron en un hotel llamado: RORRET que está en remodelación para el desagrado de muchos de ellos por la idea de quedarse en un lugar en condiciones no muy agradables.

Pero otros estaban asustados debido a historias que dicen que ese hotel está embrujado y ningún inquilino que se ha hospedado ahí ha durado más de una noche porque supuestamente a la mañana siguiente amanecía muerto de alguna manera; razón por la cual estaba siendo retocado para así atraer a más personas.

-Es-esto no me gus-gusta nada- dijo nervioso Clyde jalándose el cuello de la camisa al sudar.

-Que poco hombre eres, cuatro ojos- se burló Lynn Jr. haciendo reír a alguna de sus hermanas.

-Jovencita…- le llamó la atención Rita.

-Pero Clyde tiene razón, este lugar tiene un aire muy tétrico- Lana también está inquieta y se abrazaba a sí misma como si estuviese en medio de una tormenta de nieve.

-Ay, Lana. Te gusta revolcarte en la basura con las ratas, ¿Pero te dejas asustar por este hotel de quinta categoría? Me sorprendes- Lola le hizo mofa mientras se arreglaba en un espejo de mano.

-Sean todos bienvenidos- los saludó de repente el dueño del hotel, era alguien que supera los 60 años, muy delgado, con barba y bigote arreglados y un elegante traje que ya está muy malgastado y los veía a todos con una sonrisa ansiosa y sin parpadear.

-No saben lo feliz que estoy de al fin recibir inquilinos, especialmente unos tan jóvenes como ustedes.

-No nos diga. Ahora va a decir que desde hace rato que nadie viene a hospedarse en su hotel debido a los chismes sobre que está supuestamente maldito, los que han muerto en él y luego nos va a contar la historia del por qué está embrujado, ¿Verdad?- supuso Lori algo fastidiada.

-Oh ¿Pero que come que adivina, jovencita?- el dueño se asombró un poco por tal deducción.

-Es el mismo cuento de siempre, algo que ya se ha usado como un millón de veces. ¿No se saben otra canción?- habló ahora Luna con el mismo semblante que su hermana mayor.

-Peor que un disco rayado- bromeo Luan.

-¡Niñas!- reprendió ahora Lynn Sr.

-Entonces en ese caso… me ahorran saliva. Así qué por favor, pasen- no habiendo nada más que decir, el dueño les pidió que ingresaran.

El interior del hotel no se quedaba muy atrás comparado con el exterior en lo que se refiere a ser tenebroso. Varias paredes están agrietadas, al igual que muchas las baldosas del piso, muebles malgastados y polvorientos, telarañas en el techo, algunas armaduras también muy polvosas y las personas en las pinturas que adornaban las paredes parecían mirar fijamente a los recién llegados y no muy lejos estaban las partes del hotel que eran remodeladas y las herramientas que les perteneces a los trabajadores, que al ser de noche ya no se encontraban en el lugar.

-Oh, por favor. ¿Qué este no puede ser un escenario algo menos cliché?- volvió a bromear Lynn Jr.

-Botones- llamó el dueño del hotel a los empleados que aparecieron detrás de los chicos y chicas tomándolos totalmente por sorpresa y los que estaban nerviosos se asustaron más ya que su piel es de tonalidad gris y con una mirada ida, como si en ella se notara la ausencia del alma.

-Parece como si no hubieran dormido luego de una noche de parranda, como Luna cuando llega a casa cuando cree que todos estamos durmiendo- comentó Luan haciendo que la Rockera amañase con darle un golpe y que de nuevo el resto riese.

Todos dormirían en parejas compartiendo el mismo cuarto, por lo que las chicas estarían con sus respectivas compañeras de habitación como si estuvieran en la residencia Loud, Lincoln con Clyde en otro, Bobby con Ronnie por su parte y los 4 primos de estos en otro (para así ahorrarse billetes)

-Ah…- Clyde todavía seguía asustado, sujetaba fuertemente la sábana de la cama y se tapaba el rostro hasta la nariz, temblaba mucho y miraba de un lado a otro la habitación, que al igual que las demás, también estaba en remodelación.

-Clyde, ya te he dicho que no le debes de tener miedo a nada. Recuerda que ya hemos pasado por situaciones más delirantes que un supuesto "hotel embrujado". Nada que la experiencia de vivir con 10 hermanas no me haya preparado- intentó calmarlo Lincoln algo ofuscado, porque al compartir la misma cama, no podría dormir bien por sus temblores.

-No… no puedo evitarlo Li-Lincoln- se tragó un nudo que se le formó la garganta, haciendo que gimiera muy frustrado sabiendo que esta será una larga noche.

-¡GRUA! Pero que fastidio… con estas inmundas cobijas, no podré dormir bien por el frío- dijo con repudio Lynn Jr. viendo con asco las mantas maltrechas que tienen a disposición.

-Suspiro… yo no tengo inconveniente alguno, de hecho, esto me resulta de lo más cómodo- a diferencia de ella, Lucy está acostada en la cama cruzada de brazos como si estuviese dentro de su ataúd sonriendo de medio lado.

-Para ti es fácil decirlo, tú adoras dormir en tumbas llenas de polvo y telarañas. Parece que olvidas que las personas normales necesitamos una cómoda cama y buenas condiciones sanitarias para recargar energías y así estar listas para los desafíos que traerá el mañana.

-Curiosas palabras viniendo de nunca lava su ropa interior deportiva al creer que si se limpia pierdes toda tu habilidad atlética llevando puesto a cada momento pilas de basura que ni las moscas se le acercan.

-¡¿CÓMO DICES?!- naturalmente la deportista no pasaría por alto tal ofensa y la persiguió por toda la habitación para pegarle, incluso tomó una barra de constructor que estaba ahí para agredirla.

-¡Dejen de hacer tanto escándalo y dejen dormir, par de locas!- exigió Luna en la habitación de al lado arrojando un zapato a la pared; Luan a su lado dormía plácidamente teniendo un antifaz al igual que el Señor Cocos al que abrazaba como si de un osito de peluche se tratase.

-¡SÍ, HAGAN SILENCIO!- ordenó Lori que, como de costumbre, charlaba por celular -Osito Bubu, ¿No te parece una pena que estemos tan cerca y a la vez tan lejos al estar en cuartos separados? ¿No puedes pedirle a tu hermana que cambie de lugar conmigo para así estar juntos?

-Oh, me encantaría, nena. Pero debo cuidar de Ronnie porque está algo asustada al tener que pasar la noche aquí. Espero que mañana si podamos pasar más tiempo juntos.

-¡¿Yo asustada?! ¡SÍ ERES TÚ EL QUE ESTÁ TEMBLANDO COMO UN CONEJITO ASUSTADO!- contradijo molesta la "no novia" de Lincoln dándole un golpe en el brazo.

-¡SHIII! ¡No lo digas tan fuerte! ¿No me querrás dejar mal parado ante mi chica o sí?- él le puso ojitos de borrego haciendo que gruñera frustrada y le diese la espalda para taparse la cabeza con una almohada para no tener que escucharlo charlar con Lori.

-Uf…- suspiró Lana removiéndose en su cama inquieta ya que no podía conciliar el sueño y a su lado estaba una bien profundamente dormida Lola que también tenía puesto un antifaz.

-Lola…- la llamó, pero ella seguía dormida -Lola… ¿Estás despierta?- la volvió a llamar moviéndola un poco siendo suficiente para que se despertara murmurando algunas cosas.

-Ahora si lo estoy…- le dijo molesta quitándose el antifaz incorporándose -¿Te pasa algo?

-Es esta sensación, Lola… siento que algo malo va a ocurrir- la otra blonda gimió pesadamente.

-Y vamos de nuevo con eso… te apostaría todos los trofeos que he ganado en los concursos de belleza en los que participé que esas dichosas historias sobre este hotel son pura propaganda para atraer a más personas. ¿Qué no se supone que eres toda una chica ruda que no le teme a nada ni a nadie? ¡Demuéstralo y déjame conciliar mi Sueño de Belleza!- colocándose otra vez su antifaz, se giró para tratar de dormir no importándole que su gemela continuaba asustada.

-Cálmate, Carl…- pidió Carlota a su hermanito que está tan asustado que se apegaba a ella como un chicle masticado a un zapato y temblaba como loco.

-No-no puedo evitarlo, Carlota… ¡Me da mucho miedo lugares como estos!- en realidad él era el más aterrado de todos los que están asustados.

-Despreocúpate, yo estoy aquí y nada te pasará- tal vez le cause dolores de cabeza, pero como toda buena hermana mayor que es, intentaría calmarlo como fuera para que esté seguro; en contraste con CJ que dormía plácidamente roncando y expulsando un chorro de babas al igual que Carlitos abrazaba un osito de peluche.

Pero lo que ninguno de los chicos y chicas sabía era que esta noche no iba a ser como ninguna otra y que para muchos de ellos iba a ser la última de su vida.

Se estaba acercando la media noche y por el momento nada fuera de lo usual pasaba, hasta que…

-Mueran… que todos mueran… todos deben morir…

En el aire se escuchó una siniestra voz en forma de eco proveniente de la nada.

-Ah… ah…- Clyde se retorcía en su cama respirando de forma agitada y sudaba mucho.

-Todos deben morir…- en su mente se escuchó esa horripilante voz.

-Todos… deben morir…- repitió poniéndose de pie y a pasos lentos y tambaleantes salió del cuarto sin despertar a Lincoln que balbuceaba cosas como: "Descuida, Ronnie, yo te salvaré"

-Morirán… todos morirán…- Lana hizo lo mismo y dejó sola a Lola que se chupaba el pulgar.

-Erradicar… eliminar… destruir…- Lisa dijo esto como si de un autómata se tratase.

-Matarlos a todos… matar a todos… que ninguno quede con vida- fue el turno de Luan.

-Matar… matar… matar…- repetía Leni una y otra vez y caminó como zombi.

-Descuartizar… descuartizar…- Ronnie también se retiró dejando a Bobby que abrazaba una almohada estremeciéndose ligeramente del miedo.

-Los tengo que matar a todos…- prosiguió CJ aun teniendo colgado ese chorro de babas.

-Todos morirán en mis manos…- continuó ahora Carl yendo por su parte.

Al parecer se hallaban bajo una especie de trance que hacía que lo peor que yacía en su interior saliera a flote, estaban hipnotizados o poseídos por alguna maligna entidad.

Clyde caminó sin rumbo fijo hasta que se topó con un hacha de incendios, eso hizo que sonriera sardónicamente con las pupilas contraídas y le dio un puñetazo al cristal que se interponía entre él y la herramienta sin importarle haberse lastimado la mano derecha con los vidrios rotos.

-Sí… esto me servirá- la sujetó con ambas manos y la luz de la luna se reflejó en el hacha. Cabe decir que esa arma, combinada con su pijama de Barney el Dinosaurio, su sonrisa y mirada tan horribles que poseía ahora, le dan una apariencia bastante atemorizante.

-¿Escuchaste eso, Luan?- preguntó Luna a su hermana, pero notó que no estaba acostada -¿Luan?- se incorporó y vio que ella está de pie a su lado mirándola fijamente sujetando una pala -¿Qué haces?- bostezó tallándose los ojos.

-…- la comediante no dijo nada y luego de unos segundos sonrió del mismo modo que Clyde y empuñó en lo alto esa pala -¡TOMA!- quiso golpearla en la cabeza y ella apenas lo esquivo saltando al otro lado de la cama.

-¡¿PERO QUÉ HACES, LUAN?!- exigió saber aterrada creyendo que se trataba de una mala broma.

Luan no lo hizo caso, arremetió contra ella y ¡TLAK! Le clavó la parte filosa de la pala en la boca y la pegó bruscamente contra una pared.

No dijo nada más y solamente miraba a la bromista con puro terror en sus ojos, hasta que la parte superior de su cabeza se separó de la quitada y cayó al piso. Luan desclavó la pala haciendo que un chorro de sangre saliera del cuello y la lengua se agitó cuando el cuerpo se desplomó.

-Parece que ya no volverás a cantar baladas por un buen tiempo- dijo mediante su títere compartiendo la misma carcajada -¿Ahora quién sigue?- salió del cuarto para iniciar una cacería.

-Sí… todos van a morir…- siguió hablando esa voz, complacida por lo que acaba de ocurrir.

Ronnie caminó sin rumbo fijo y se detuvo cuando vio una motosierra, lo que bastó para que también sonriera como una lunática.

-Con tu permiso. ¿Quién tendrá la fortuna de ser el primero en morir por mis manos?- encendió la herramienta y fue a buscar a su primera víctima.

-Carlota…- canturreó Carl y su hermana se despertó soltando un pesado gemido de molestia.

-¿Qué pasa ahora, Carl?- quiso saber incorporándose, pero al verlo, notó que tenía algo en sus manos -¿Pero qué estás…?

-¡TACSH!- el pequeño pelinegro le clavó en los ojos lo que sujetaba, un par de destornilladores.

-¡IIAAHH! ¡¿PERO QUE HACES, CARL?!- se incorporó gritando de la agonía y caminando de forma errática al estar totalmente ciega y agitaba con violencia las manos.

-Es que me acordé que me dijiste que tu novio te había dejado y como dice el dicho: "Ojos que no ven, corazón que no siente"

Dicho esto, se le tiró encima haciéndole caer de espaldas, sacó un tercer destornillador y ¡TROCK! Se lo clavó de la quijada desde abajo hacia arriba, tan fuerte, que la punta salió por encima de la cabeza matándola y acabando con su sufrimiento

-Y listo, ahora… ¿Quién más necesita que le curen un corazón roto?- desclavó sus utensilios de muerte, con los ojos de Carlota aún insertados, y salió de la habitación.

-Continúen… continúen…- siguió hablando el dueño de esa voz que se deleitaba a lo grande.

-ZZZZ… como hacen bulla todos esos idiotas… ZZZZ- refunfuñó Lynn Jr. intentando dormir, pero el frío le hacía removerse inquieta.

Cabe decir que la mayoría al estar en habitaciones dispersadas en diferentes secciones del hotel, no todos podían escuchar a la perfección los gritos del resto al morir de forma atroz.

-Suspiro… Lynn… despierta… despierta- abrió de golpe los ojos cuando Lucy la tocó.

-¿Qué quieres ahora tú, paliducha? ¿Qué te lea un cuento para dormir o dejarte dormir conmigo? ¡Ve a molestar a otra parte!- la empujó para que no la fastidiara.

-¡BRANK!- pero se despertó del todo cuando sintió como su antebrazo derecho fue roto por un duro golpe, y al abrir por completo los ojos, notó que le pegó con la misma barra con la que antes trató de agredirla.

-¡JODIDA PENDEJA, QUE MIERDA CREES QUE HACES!- tuvo los reflejos suficientes para evitar un golpe dirigido a la cabeza.

-Siempre creyéndote superior a los demás y tratando de demostrar ser la #1 sin importar a quién lastimes en el proceso… es hora de darte un buen escarmiento- Lucy trató de incrustarle el trozo de metal en el abdomen, pero se echó a un lado esquivándolo por poco y trató de huir solo para recibir ahora un golpe en la parte trasera de la pierna izquierda que la derrumbó.

-¡DETENTE, MALDITA LUNÁTICA!- agarró otra barra que estaba cerca y la usó para defenderse de otro golpe.

-Suspiro… solo retrasas lo inevitable- agarrando de forma invertida la barra, Lucy se dispuso a traspasarle el corazón, como de una cazadora de vampiros se tratase, y lo único que Lynn pudo hacer fue cubrirse la cara con su brazo sano.

-¡RRAAMMGG!- inesperadamente, el torso de Lucy fue traspasado por atrás por una motosierra que esparció sangre y trozos de carne, huesos y órganos en todas direcciones, salpicando a una atónita Lynn que quedó tiesa como estatua manteniendo los ojos abiertos y sin parpadear.

Dejó escapar un grito de horror cuando la motosierra subió partiendo prácticamente en dos a la pelinegra revelando que el responsable de tal acto barbárico era Ronnie Anne.

-… Ro… ¿Ronnie?- fue lo único que se le ocurrió decir al pararse con dificultad y vio los restos de su hermana pelinegra -gra… gracias por salvarme… no sé qué le pasó a Lucy, pero estuvo a punto de matarme.

-¿Salvarte?- la latina se giró lentamente para verla sonriendo de oreja a oreja -¿Pero qué dices? Solamente me libré de la competencia- encendió otra vez la motosierra causando que la sangre impregnada se dispersara en todas direcciones.

-No… ¡¿TAMBIÉN TE HAZ VUELTO LOCA?!- tan aterrada estuvo, que no pudo evitar orinarse encima al caminar de espaldas -¡ALÉJATE DE MÍ!- pese a sus heridas, tuvo la agilidad suficiente para eludir una arremetida de la mexicana que clavó la motosierra contra un muro.

-¡AYUDA, AYUDA, AYUDA, ME QUIEREN MATAR!- a todo pulmón gritó corriendo con torpeza debido a su pierna herida mientras se sujetaba su brazo lastimado.

-¡Los que estén haciendo ruido cierren la boca!- ahora la que gritó molesta fue Lola despertándose y prosiguió a seguir durmiendo totalmente ajena a lo que ocurría.

-Oh Leonardo DiCaprio... yo también te amo…- tenía sueños no aptos para una niña de su edad.

-Lola…- murmuró Lana volviendo a acostarse a su lado, despertándola otra vez y rugiese como perro furioso, pero seguía en la misma posición y con el antifaz puesto.

-¿Y ahora qué quieres, Lana?- habló arrastrando las palabras.

-Solo… quiero decirte que tú siempre has sido mi mejor amiga, qué pese a nuestras diferencias, sé que puedo contar contigo para cualquier cosa, que estaremos siempre juntas tanto en las buenas como en las malas- esto la extraño mucho, pero seguía acostada dándole la espalda.

-Sí, sí. Tú también eres mi mejor amiga y te quiero mucho… pero ya duérmete por favor y déjame seguir durmiendo- solicitó.

-Por supuesto, por supuesto. Y como te quiero mucho… tu muerte será rápida e indolora- esto lo dijo separándose de ella.

Eso extrañó más a Lola que levantó su antifaz para verla.

Enseguida se impresionó porque Lana sostenía una cierra circular que encendió para decapitarla.

-¡¿PERO DIABLOS…?!- fue capaz de reaccionar rápidamente y sujeto a Lana de las muñecas apenas manteniendo a raya el objeto cortante que estaba a escasos centímetros de su cara -¡¿QUÉ HACES, LANA?!- al forcejear notó como su gemela sonreía mordiéndose el labio inferior.

-¡Lo que dije, te voy a dar una muerte rápida y sin dolor! ¡ASÍ QUE COOPERA!- se empujó para mutilarla de manera brutal.

La Princesa Rosa al notar que no le iba a ganar en el forcejeo, apoyó un pie en la cama para impulsarse hacia adelante logrando apartarla.

-¡¿TE HAS VUELTO LOCA O QUÉ?!

-¡HA BUENA HORA TE DAS CUENTA!- enseguida se le acercó con la intención de cortarla en pedacitos.

Lola se apegó contra una pared presa del pánico, hasta que vio en una mesa cerca de ella una lámpara, la tomó y arrojó a Lana dándole en la cabeza haciendo que cayera al piso desorientada y quiso aprovechar eso para huir de la habitación.

-¡TÚ NO TE VAS A NINGUNA PARTE!- rápidamente Lana se paró cortarla.

No fue capaz de herir su cuerpo, pero el abundante y bien cuidado cabello dorado de su gemela se enredó con la cierra circular que la jaló tan fuerte que…

-¡SHIRRANNG!- le arrancó no solamente el cuero cabelludo, sino también el rostro por completo.

-¡UUUAAAHHHH UAAAHHH AHAHAHA!- Lola gritaba en agonía palmeándose desesperadamente la carne que quedó al descubierto mientras salían varios chorros de sangre de en donde antes estaba su bella cara y hebras de oro.

-¿Viste, Lola? Por eso te había dicho que te iba a dar una muerte rápida y sin dolor, pero no me hiciste caso- le regañó Lana como si fuera un niño chiquito -pero permíteme terminar con tu miseria.

Enseguida le cortó la garganta haciendo que se llevara ambas manos al cuello y cayera al piso retorciéndose agonizante hasta finalmente morir luego de extender hacia arriba una mano.

-Listo, te vez mejor cuando estas así de quietecita- Lana se burló palmeándole la cabeza y se retiró canturreando una alegre melodía.

-Sigan… sigan matándose entre sí…- siguió hablando divertida esa voz de ultratumba.

-Clyde… ¿Escuchaste algo?- preguntó Lincoln despertándose -¿Clyde?- apenas se percató de la ausencia de su mejor amigo -¿A dónde se fue?

Se alteró cuando escuchó los gritos de Lola y se levantó para abrir la puerta del cuarto.

-¡¿Están todos bien?!- vio de un lado a otro pero lo único que veía eran los oscuros, solitarios e inquietantemente silenciosos pasillos -¿Lola? ¿Chicas? ¿Hay algún problema?- volvió a preguntar alejándose del cuarto, hasta que escuchó unos ruidos proviniendo del piso que estaba arriba de él.

Así que luego de tragarse un nudo en la garganta, decidió subir por las viejas escaleras de madera que rechinaban con cada pisada (Cosa que también se ha visto muchas veces en situaciones así)

-¿Clyde? ¿Ronnie? ¿Chicas?- los llamó mirando de un lado a otro muy cauteloso, hasta que alguien lo sujetó del hombro derecho -¡AY MAMÁ!- gritó asustado dando media vuelta.

-¡Oye! Tranquilo Lincoln, soy yo- para su alivio resultó ser Bobby y soltó un suspiro.

-Gracias al Cielo… ¿Pero también has escuchado esos ruidos?

-Claro que sí. Son gritos y no encuentro a Ronnie por ninguna parte- estaba tan asustado como él y se abrazó a sí mismo -debemos ir por los demás y asegurarnos de que estén bien.

-Creo que el cuarto de Lucy y Lynn está por aquí. Vamos a verlas- dicho esto se dirigieron a ese lugar sin dejar de caminar con pasos cautelosos.

-Lynn, Lucy, ¿Están bien?- Lincoln tocó tres la puerta pero no obtuvo respuesta.

-Lincoln… ¿Eso es sangre?- Bobby señaló una mancha roja que salía de debajo de la puerta.

Eso los asustó más de lo que estaban, así que abrieron lentamente la puerta y prendieron la luz quedando en shock al ver el cuerpo mutilado de la pelinegra amante de lo tétrico.

-¡LUCY!- gritó el albino cayendo de rodillas y llevándose ambas manos a la boca soltando ríos de lágrimas no pudiendo creer lo que tenía en frente.

-¡¿PERO QUÉ SIGNIFICA ESTO?!- preguntó impactado Bobby.

-¡OIGAN USTEDES!- los llamó Lori acercándose con Lynn Jr. Lynn Sr. y Rita que cargaba a Lily.

-¡LINCOLN!- su mamá fue a abrazarlo al verlo bien -Lynn nos dijo que Lucy y Ronnie se volvieron locas y que la querían matar, ¿Es verdad?

-¡CLARO QUE SÍ! ¡Miren eso!- su hija con el nombre de su marido señaló el cadáver destrozado de su única hija de pelo negro haciendo que también quedaran impactados.

-Oh por Dios…- susurró Lori tapándose la boca con su mano derecha -no… no es posible.

-¡Tenemos que buscar a los demás e irnos lo más rápido de este hotel embrujado!- apuró su novio.

-¿Se van tan rápido?- les preguntó CJ acercándoseles sonriendo enormemente y con los brazos cruzados detrás de su espalda.

-¡CJ, no te quedes ahí parado y busquemos a Ronnie y al resto para irnos!- le apresuró su primo, pero él soltó una perturbadora risa inocente.

-¿Irse? ¿Por qué? Si la verdadera diversión está por comenzar apenas- sacó de su espalda dos pistolas de clavos -¿Jugamos a los Policías y Ladrones?- les apuntó con ellas aterrándolos.

-No… CJ, tú no…- Lincoln no podía creer que él, siendo como es, sea capaz de hacer eso.

-¿Comenzamos?- sin vacilar, el más "lento" de los Casagrande les disparó.

-¡UAH!- exclamó Lori ya que el clavo se incrustó en su hombro derecho -¡INFELIZ!

-Y eso que esto es solo el comienzo ¡Empiecen a correr por sus vidas!- disparo a sin apuntar haciendo que los clavos pasasen peligrosamente cerca de ellos.

-¡Corran, todos, corran!- Lincoln fue el primero en huir y todos fueron perseguidos por el preadolescente que se divertía como si estuviera jugando algún videojuego.

-¡Siempre he sabido que era un retrasado mental y que está bien mal de la cabeza, pero esto es demasiado!- comentó Lynn Jr. con ironía sintiendo como un clavo rozó su oreja derecha.

-¡Deja de decir estupideces y sigue corriendo, aún tenemos que encontrar a los otros!- reclamó Bobby, que pese a esta situación, no toleraría que hablasen así de su primo.

Después de correr durante unos minutos, todos ellos lograron perder a CJ gracias a la oscuridad del hotel y a que él no era precisamente muy rápido al momento de desplazarse.

-¿En dónde se metieron?- miraba de un lado a otro hasta que escuchó un ruido proveniente de un cuarto cerca suyo -Ah, ya entiendo. Es como en las películas en las que se esconden en las habitaciones y cuando entre en ella, me tenderán una trampa ¡Eso no funcionará conmigo!- abrió la puerta de ese cuarto de una patada y disparó de nuevo en todas direcciones sin control -¡He visto tantas películas que me conozco todos sus trucos baratos!

-Pues parece que no te los conoces todos- le dijo de repente Ronnie que está pecho tierra al lado de la puerta y de un movimiento con su motosierra le cortó ambas piernas.

-¡OOOHOHHHOO!- gritó agonizante cayendo bocabajo y ella le piso la espalda -¡Eres una maldita!- giró hacia atrás la cabeza para verla con una mirada de ira combinada con lágrimas de dolor indescriptible.

-Todos aquí estamos malditos- enseguida le clavó la motosierra en la espalda haciéndole gritar otra vez y la movió hacia arriba causando que la herramienta saliese por su hombro derecho -y contigo ya son dos. ¿Me pregunto qué tanto han matado los demás?- esto lo dijo como si estuviera llevando las puntuaciones de un videojuego competitivo.

-Ah… ah… lo perdimos- dijo Lincoln gimiendo como sus acompañantes debido al cansancio.

-No es curioso… ¿Qué a pesar de que sabíamos que este hotel estaba embrujado aun así no pusimos muchas objeciones en establecernos aquí?- ironizó Lynn Jr. refiriéndose a esas situaciones en las que los protagonistas de alguna historia de terror saben que están por meterse en un lugar de riesgo potencialmente mortal y de todos modos lo hacen de igual forma.

-No perdamos más tiempo y vayamos por el resto- pidió Rita preocupada por sus hijas.

-Entonces escuchen. Bobby, Lori y yo buscamos a los demás que están en los pisos de arriba, mamá, papá y Lynn irán a los pisos de abajo para buscar al resto- les dio instrucciones Lincoln.

-Y para mejorar todo, quieres que nos separamos volviéndonos blancos más fáciles- su hermana deportista siguió hablando con toda la ironía del mundo.

-Cállate y vamos. Solo espero que mis demás primos no hayan perdido la cabeza también- después de que Bobby dijera esto, se separaron.

-Que tontos son…si todos van a morir…- otra vez se burló esa voz maléfica.

Lincoln, Lori y Bobby fueron al piso superior en dónde deberían de estar Lola y Lana.

-Lana, Lola… ¿Están aquí?- llamaba el peliblanco en voz baja.

-Creo que este es el cuarto de ellas- Lori tocó dos veces la puerta que se abrió fácilmente, así que prendieron la luz aterrándose al ver el cadáver sin cara de Lola tendido en un charco de su propia sangre.

-Oh cielos…- susurró Bobby desviando la mirada a punto de vomitar.

-No… no… ¡LOLA, NOOOO!- aun sin rostro, era fácil reconocer a Lola por sus elegante pijama rosa, y Lori no pudo contener un ensordecedor grito.

-¡LANA! ¡¿DÓNDE ESTÁS?!- llamó a todo pulmón Lincoln, pero Bobby le tapó la boca.

-¡Cállate, Lincoln! ¿No te has puesto a pensar que fue ella la que pudo hacer esta atrocidad?

-¡¿Cómo puedes sugerir eso?!- su novia se puso furiosa por tal acusación.

-Si ellas dos compartían el cuarto, es lo más probable- trató de hacerle entrar en razón.

-¿No se les ocurre que pudo haber sido alguien más?- les preguntó de repente Luan tomándolos por sorpresa y viéndolos con una para nada agradable sonrisa.

-¿Luan? ¡¿Realmente eres tú?!- Lincoln quiso acercársele feliz de verla sana.

-No, Santa Claus- río sarcástica y dio un paso hacia ellos.

-Un momento, si hiciste esa pregunta significa que…- el latino se percató de sus palabras.

-Correcto, yo también tengo ganas de hacer rodar cabezas ¡Y las de ustedes serán las siguientes!- al igual que CJ los empezó a corretear para atacarlos con su pala, pero a diferencia de él, si podía aguantarles el paso.

-¡MALDICIÓN!- vociferó Lincoln cuando se tropezó y cayó al viejo y mugroso suelo.

-¡Más fácil que darle un golpe a un bebe con un martillo!- al igual que Ronnie con CJ, le piso la espalda y empuñó en lo alto la pala al mismo tiempo que Lori gritó un: "¡LINCOLN, NO!"

-¡PLOCK!- el que dio el golpe mortal no fue la dientona, sino Clyde al aparecer detrás suyo clavándole fuertemente el filo del hacha en su nuca matándolo al instante y cayera muerta quedando con los ojos y boca bien abiertos.

-¡HIJO DE PERRA!- sorprendentemente, el Señor Cocos pudo incorporarse por sí mismo y con un cuchillo quiso apuñalar al moreno, pero este de un solo movimiento le cortó la cabeza.

-¡CLYDE!- gritaron Lori y Lincoln al mismo tiempo.

-Tú… acabas de… de matar a Luan- el albino no sabía cómo reaccionar porque él mató a una de sus hermanas a cambio de salvarle la vida.

-De nada, Lincoln, nunca dejaría que alguien lastimara a mi mejor amigo o a la mujer que amo- sonrió amistosamente y con los ojos cerrados, pero al abrirlos, eran pura maldad -¡SOLAMENTE YO SERÉ QUIÉN LOS MATE!- afirmó con voz gutural asustándolos para desclavar su hacha de Luan.

-No… Clyde… ¡NO ME DIGAS QUE TÚ TAMBIÉN HAZ PERDIDO LA CABEZA!- Lincoln se negó a aceptar la terrible realidad.

-¡VÁMONOS, VÁMONOS!- lo empujó Bobby para que se moviera y esquivase un hachazo y nuevamente tuvieron que correr por sus vidas.

-Oh Jesús… ¿Es que acaso todos se han vuelto locos?- quiso saber Lori tratando de recuperar el aliento cuando lograron perder a su "pretendiente"

-¡ADIVINASTE!- exclamó Carl saltando de un agujero en el techo cayendo encima suyo -ahora quédate quietecita- alzó sus destornilladores que todavía tenían los ojos de Carlota.

-¡El que debe de quedarse quieto eres tú!- exclamó Lana que por detrás le cortó con su sierra circular los brazos algo por debajo de los codos.

-¡OHOHOHOHO HAHAHAA!- el pequeño latino cayó separándose de Lori y retorciéndose en el piso hasta que la fontanera dividió su cabeza en dos mitades al cortarlo justo en medio de los ojos.

-La… Lana- ninguno de sus hermanos pudo creer que haya hecho semejante atrocidad.

-Hola Linky, hola Lori- les saludó ella sonriendo como si nada.

-Por favor, no nos digas que también te has vuelto una loca sedienta de sangre- Bobby temblaba de puro pavor por ver como su primo murió de ese modo tan atroz.

-Me leíste la mente- reconoció ella con mucho orgullo.

-¡NO, TÚ NO, LANA!- le suplicó su hermano varón.

-No te pongas así, Lincoln. Si tanto te preocupa esto, descuida. Ahora mismo te quitaré toda la angustia que tienes- encendió su cierra circular.

-¡Lincoln, no te quedes ahí y vámonos!- Lori lo jaló del brazo sacándole de su estado de trance y que por enésima vez tuvieran que huir.

-Corran todo lo que quieran… no tienen salvación alguna…- continuó burlándose la voz siniestra.

Ahora pasando a Rita, Lynn Sr. y Lynn Jr…

-Leni… Luna… mis niñas, ¡¿Dónde están?!- llamaba la mujer al borde de la histeria.

-¡GAH!- escucharon una exclamación que solo podía pertenecerle a una persona.

-Esa voz… ¡ES LENI!- guiándose por esos gemidos llegaron hasta la blonda de lentes negros que está tirada aparentemente herida -¿Te encuentras bien?- la ayudaron a incorporarse.

-No… ¡ES TERRIBLE, UNA VOZ EN EL AIRE NOS PIDE QUE MATEMOS A LOS DEMÁS, ES TAN HORRIBLE QUE NO SÉ POR CUANTO TIEMPO MÁS PODRÉ SEGUIR RESISTIENDO!- tan desesperada está que se jaló sus dorados cabellos llorando a caudales.

-Entonces sigamos buscando a los demás- su papá la cargó al estilo princesa para luego comenzar a caminar a paso apresurado seguido de su esposa y de su otra hija.

Vieron lo que parecía ser una sala y se dirigieron ahí.

-Espero que el resto de mis niñas estén bien- imploró Lynn Sr. pero al entrar en la sala, tocó un cable muy delgado con sus pies -¿Ah?- preguntó confundido y cuando miró hacia arriba…

-¡DIRG!- una larga barra de metal cayó del techo y le atravesó el tórax, esquivando por poco a Leni, y salió por su espalda incrustándose en el suelo.

-¡PAPÁ!- gritó Lynn Jr. mientras que Rita quedó muda por lo que acaba de presenciar.

Leni cayó al piso justamente antes de que otra barra empalara a su papá, solo que ahora en el estómago, luego otra que se clavó en el hombro izquierdo, otra en su antebrazo derecho, siguió una que se clavó en su muslo izquierdo, la siguiente fue en el pie derecho.

-Ah… ah- lo único que podía hacer el Señor Loud era gemir del dolor estremeciéndose levemente hasta que la última barra al caer traspasó su frente saliendo por la nunca acabando con su agonía, pero los chorros de sangre salían sin parar de las heridas parecían geiser carmesís.

-¿Acaso el que murió por mi trampa que puse fue nuestro progenitor?- Lisa salió detrás de un sillón -es una pena, ya que le tenía guardado algo más elaborado- fingió tristeza.

-¡MALDITA ENANA! ¡Yo quería ser la que lo matara!- Leni se indignó porque había fingido estar en malas condiciones para poder estar junto a la familia y darles el zarpazo cuando bajaran la guardia.

-Pues ya te gane la partida ¿Algún problema?- la retó la pequeña genio con tono burlón.

-¡Claro que tengo un problema!- la modista sacó un cuchillo y se le tiró encima para atacarla causando que rodaron por el suelo mientras exclamaban muchas groserías.

-¡TODAS SE HAN VUELTO LOCAS! ¡Busquemos a Lincoln, Lori y Bobby para largarnos de este manicomio!- aún herida, Lynn tuvo las fuerzas suficientes para jalar a su mamá que había quedado petrificada por el shock.

-Mueran, todos, mueran…- continuó deleitándose el ser perteneciente a esa voz.

-¿Qué hacemos, Lori?- le preguntó Lincoln en voz baja al estar junto con Bobby ocultos debajo de una mesa con mantel cuando pudieron perder a Lana.

-¡NO SÉ, NO SÉ! ¡No puedo creer que esta locura esté pasando!- su cordura colgaba de un hilo.

-Yo debo buscar a mi hermanita y demás primos. Si ellos están bien, no los puedo dejar aquí- reuniendo el poco valor que le queda, Bobby salió de la mesa y fue al cuarto en dónde se supone deberían estar Carlitos y demás familiares.

Soltó un grito de horror al ver el cuerpo sin ojos de Carlota ahí tendido, pero también notó que su primo más pequeño seguía en la cuna sin lesión alguna y removiéndose sollozando un poco.

-¡CARLITOS, ESTÁS BIEN!- con cuidado de no pisar a su prima, lo tomó y apegó a su cuerpo arrullándolo para que se calmara.

-Carlota…- murmuró Lincoln cuando llegó al lugar junto con Lori.

-Ahora solo debo encontrar a mi hermana para poder…

-¡ZUACK!- inesperadamente, Carlitos sacó de su pañal una navaja con la que rajó a Bobby la yugular para que lo soltara y llevara ambas manos ahí al caer suplicándole ayuda a su novia antes de morir.

-¡BOBBY!- gritaron Lori y Lincoln a la vez.

-Ji, ji, ji…- río en lo bajo el bebé para pararse con torpeza amañando con acercárseles.

-¡LORI, TENEMOS QUE IRNOS!- como la mayor de las chicas quedó paralizada al ver morir al hombre que ama, Lincoln tuvo que jalarla para que se moviera.

-¡AJÁ, AQUÍ ESTÁN!- pero detuvieron en seco su avance cuando se toparon con Lana -¿Ya se cansaron de jugar a las escondidas?- fue hasta ellos para hacerlos picadillos con su sierra circular.

-¡NO TAN RÁPIDO!- pero nuevamente, Ronnie intervino aparecieron a espaldas de los Loud -solamente yo y nadie más que yo puede matar a este tonto perdedor, ¡NO DEJARÉ QUE NADIE MÁS ME LO ARREBATE!

-Ronnie… no… ¡NO ES VERDAD!- grande fue el horror del peliblanco al descubrir que la chica que tanto ama, realmente se volvió una asesina psicópata.

-Así que tratas de librarte de la competencia, ¿Eh? ¡ACEPTO EL RETO!- olvidando por un momento a sus hermanos mayores, Lana enfocó toda su atención en la mexicana.

-¡BAILEMOS TANGO!

Las dos se acercaron empuñando en lo alto sus armas y al estar frente en frente ¡CHINGG! Las chocaron entre sí botando muchas chispas. Forcejeaban por tratar de someter a la otra gruñendo del esfuerzo y sus miradas diabólicas también colisionaban reflejando la misma locura, a pesar de que la hermana de Bobby tenía la ventaja al ser más grande.

-¡Esta es nuestra oportunidad para largarnos, Lincoln!- intentó huir Lori.

-Pero… pero…- dudó en si escapar esta vez, por lo que los papeles se invirtieron, y ella lo empujó.

-Jamás escaparán… no importa cuanto lo intenten…- continuaba mofándose la voz maligna.

-¡¿Dónde está la salida de este puto lugar?!- preguntaba desesperadamente la rubia.

-¡Esperen!- les llamó Lynn Jr. acercándoseles junto con su mamá.

-¡Me alegro de ver que estén bien!- Lincoln sonrió levemente -pero… ¿Dónde está papá?

-Él… él… murió por una trampa puesta por Lisa- les dijo con todo pesar la castaña.

-No… ¡NO, MALDICIÓN, NO!- la mayor de sus hermanas se golpeaba los costados de la cabeza.

-¿Y el resto? ¿Encontraron a sus otras hermanas?- les interrogó Rita.

-Encontramos a Lana… nos quiso matar y al parecer Lola fue asesinada por ella. Lo mismo quiso hacer Luan que murió por culpa de Clyde… ¡TODAS YA DEBEN ESTAR MUERTAS!

-¡NO ES CIERTO!- negó a creer tal terrible verdad su madre.

-Lo sentimos, mamá, pero es la verdad. No… no nos queda más opción que abandonar a las que quedan antes de que nos intenten asesinar.

-¡De ninguna manera! Si quieren irse ¡HÁGANLO SOLOS! Yo no me voy hasta asegurarme de que mis demás hijas estén bien- les dio la espalda y se alejó.

-¡Espera, mamá!- Lynn fue tras ella.

-Mamá tiene razón, ¡No debemos abandonar a nuestros seres queridos!- Lincoln flaqueó otra vez.

-¡Demonios, Lincoln! ¿Te lo tengo que explicar? ¡Ya no son nuestras hermanas! Ahora son unas máquinas de matar que no se detendrán hasta asesinarnos.

-Tienes toda la razón, mi estimada Lori, toda la razón- habló de repente Leni acercándoseles con una podadora de césped portátil encendida; eso que significaba que mató a la pequeña genio.

-¡OH NO DE NUEVO!- otra vez Lincoln y Lori huían despavoridos.

-Acepten su final… no retrasen lo inevitable…

-¡NIÑAS, NIÑAS! ¡¿DÓNDE ESTÁN?!- llamaba Rita desesperadamente, no percatándose que Lily en sus brazos se removía inquieta.

-¡Ayuda! ¡Ayuda por favor!- escuchó de repente los gritos de alguien.

-Esa voz… ¡¿Eres tú, Clyde?!- pudo reconocer al dueño de esas palabras y fue hacia dónde provino.

-¡Sí, soy yo! ¡Necesito ayuda!- esos gritos parecían provenir de otra sala.

-¡YA VOY, RESISTE!- debido a que también le tiene un gran afecto, se dirigió a ese sitio e ingresó abruptamente -¡¿Estás aquí?!

Pero no había nadie y todo estaba a oscuras, excepto por una mecha que se encendió cuando abrió la puerta y se dirigió a un tanque de gas propano.

-¿Qué es eso…?- agudizó su visión y abrió enormemente los ojos al darse cuenta de lo que era -¡OH DIOS SANTO!

-¡MAMÁ, CUIDADO!- la sujetó Lynn apenas llegó a ella para apartarla.

-¡WAUM!- pero la explosión tuvo la suficiente potencia para mandarlas a volar varios metros.

Lynn sufrió graves quemaduras y quedó tendida en el suelo respirando agitadamente humeando al ser un literal pedazo de carne frita apenas conservando el conocimiento.

-Ah… ah… tenemos que salir de aquí…- trató de ponerse pie, pero el cuerpo no le daba para más -¿Mamá?- al mirar el cuerpo de la rubia notó que no se movía y tenía los ojos perdidos en la nada.

-No… ¡MAMÁ!- no se demoró en saber que perdió la vida, y peor, no veía a Lily en ninguna parte.

-¿Quién hubiera pensado que la mamá de mi mejor amigo vendría a mi rescate al oír mis gritos de ayuda? Es bueno ver que una de las mujeres de la Familia de Locos me aprecia, para variar- dijo Clyde acercándosele con un gran martillo que arrastraba causando un perturbador rechinido.

-Tú… ¡Eres el causante de esto!- acusó la castaña aun tratando en vano de ponerse de pie sacándole una de esas inquietantes risas.

-Por supuesto, ¿Quién más aparte de mí, al que nadie toma en cuenta y aborrecen sin motivo alguno, causaría esto? Ahora, permíteme acabar con tu sufrimiento- alzó el gran martillo.

-No… ¡NOOOO!- fue lo último que dijo Lynn antes de que…

-¡KRANK! El martillo le aplastara la cabeza esparciendo sus sesos, pedazos de huesos y sangre por todas partes y que uno de sus ojos rodase por ahí para que una rata lo tomara y llevara, ante la mirada divertida del chico con lentes.

-Espero que Lincoln no se moleste mucho conmigo por haber matado a una de sus encantadoras hermanas- fingió preocupación -ahora a seguir los gritos de los demás- dejó el martillo para tomar su hacha e ir por nuevas víctimas.

Lincoln y Lori volvían a correr a todo lo que daban sus piernas hasta que se toparon con un gran hueco en el piso y debajo de éste había otro gran agujero en el nivel inferior y otro en el piso siguiente porque eso era una de las tantas cosas en remodelación.

-¡CARAJO, NO HAY SALIDA!- se desesperó la rubia.

-¡Correcto, ustedes no tienen salida alguna!- Leni continuaba aproximándoseles.

Sus presas no tenían de otra y se alistaban para pelear con uñas y dientes de ser necesario para evitar ser asesinados, y justo cuando ella estaba a escasos metros de distancia soltando un grito gutural digno de un demonio…

-Demasiado lenta, mi estimada Leni- de alguna manera, Clyde pudo alcanzarlos y le asestó un golpe en la pierna izquierda con su hacha cortándosela por debajo de la rodilla.

-¡MIERDA!- rodó por el piso soltando su podadora chocando contra Leni y Lincoln, por lo que los tres cayeron por el enorme agujero en el suelo.

Lori cayó hasta el nivel más bajo chocándose contra unas tablas y aterrizando encima de una pila de tierra que amortiguó el impacto, mientras que Lincoln se había agarrado con la mano izquierda al borde del primer hueco y en su brazo derecho tenía a Leni que se sujetaba desesperadamente a él para no caer.

-¡NO ME SUELTES, MALDITO HIJO DE PUTA!- exigió, pero poco a poco se deslizó por el brazo del albino -¡NOOO!

Gritó al caer y ¡RINK! aterrizó en unas varas de metal que estaban de forma vertical quedando empalada, igual y como su padre.

-No puede ser… - gimió escupiendo sangre y llevándose ambas manos a una barra que atravesaba su pecho -¿Cómo esto… podría… empeorar?- después de preguntar esto vio como otra barra caía justo encima suyo.

-Tenía que preguntar… ¡MIERDA!- la barra le atravesó el ojo derecho saliendo por la nuca.

-¡SANTO DIOS!- Lincoln cerró los ojos ante tal escena aun sujetándose solo con su mano izquierda-Lori… ¿Estás bien?- llamó a su otra hermana rubia, pero no obtuvo respuesta -Lori… ¡Responde!

-No te preocupes, Lincoln, ahora mismo te envío con ella- su mejor amigo se paró delante suyo y alzó su ensangrentada hacha.

-¡ESPERA, CLYDE, NO!- suplicó en vano porque le cortó los dedos de la mano -¡AAAHHH!- gritó mientras caía, pasando cerca del cadáver de Leni, golpeándose contra otras tablas y en vez de impactar contra una pila de tierra como su Lori, cayó en unos sacos de cemento.

-¡OOHOOO!- bramó otra vez antes de perder el conocimiento.

-Sigan… sigan así… no se detengan…

-Ahorita los acompañó- literalmente Clyde se tiró de cabeza hacia ellos, pero para no caer como una roca, se sujetó de una cuerda deslizándose hasta llegar a su gran amor no correspondido y su "casi hermano" lastimándose la palma de la mano con la que agarró la soga por la fricción.

-¿Con cuál comienzo…?- los miró indeciso mientras la sangre del cuerpo de Leni goteaba y le caía encima de la cara -debes de considerarte afortunado Lincoln, serás el primero- volvió a empuñar en lo alto su arma.

-¡DETENTE, CLYDE!- le ordenó Lori al recuperar el conocimiento y sujetó el hacha por la empuñadura.

-¡AH, MI BELLA LORI, CLARO QUE DEBO CONEMZAR CONTIGO!

Los dos forcejeaban por quedarse con el arma. El Chico N a pesar de ser más pequeño que la joven adulta, parece que adquirió algún tipo de fuerza sobrenatural que lo ponía a su nivel y rugía como un animal salvaje para recuperar el control de su instrumento de muerte y caminaban de forma errática empujándose entre sí.

-Solo retrasas lo inevitable, mi Flor de Primavera…- también hablaba como poseído.

-No me dejas más opciones Clyde…- ella lo empujó contra una mesa y trataba de cortarle el cuello con el filo del hacha.

Por más que lo intentaba, no podía quitársela de encima, hasta que vio a su lado una llave inglesa. Sonrió y la cogió para darle un fuerte golpe en la sien derecha aturdiéndola pudiendo apartarla por fin.

Hizo el ademan de matarla a hachazos, pero se dio cuenta de que esa mesa tenía adosada una sierra circular y eso le dio una idea tétrica.

-Lori… tú siempre has alimentado mi imaginación, como no tienes idea.

Cogió a la rubia, que no podía hacer nada para defenderse debido al fuerte golpe que recibió, la acostó bocarriba en la mesa y encendió la sierra.

-Te confieso que en más de una ocasión soñé con agarrarte de las piernas y abrírtelas para que pudieras sentir toda la pasión que despierta en mí; veamos sin con esto puedo complacer esos deseos impuros- la tomó de los pies y jaló pasando por encima de la cierra.

-No… no Clyde… por favor no…- era lo único que ella podía decir hasta que ¡RAANG! La cierra circular empezó a cortarla desde la entrepierna

-¡UAHAHA UAUAAAHHH!- gritaba de agonía siendo partida por la mitad y en un movimiento desesperado trató de sujetar la herramienta consiguiendo que le amputara los dedos

-¡AYUDA, AYUDA, AYUDA!- sus gritos de agonía parecían recorrer cada rincón del hotel.

-Tus gritos de súplica son música para mis oídos- él se regocijaba siendo manchado por su sangre, pedazos de hueso, carne y órganos que salían volando en todas direcciones (Como ya se ha mencionado varias veces con las víctimas anteriores)

-¡YAHAHAH!- soltó un último grito antes de que la sierra le cortara la boca y finalmente la cabeza.

Clyde sujetó por los pies las mitades de su cuerpo manteniéndolas en lo alto deleitándose con el aroma a muerte que emanaba.

-Adiós, mi bello amor- la soltó y posó su vista en Lincoln que despertaba -ahora sigue el que es casi mi hermano- cogió su hacha, le puso un pie en el pecho acercando el filo del arma a su cuello -¿Una última voluntad?-

-Estás… loco…- susurró el peliblanco viéndolo no solo aterrado, sino también furioso.

-Gracias, muchas gracias- eso se lo tomó como un cumplido y levantó su arma para despedazarlo.

-¡TRUNG!- apareció sin previo aviso Ronnie que movió de abajo hacia arriba su motosierra cortándole la mano derecha justo cuando iba golpear a Lincoln con el hacha que se clavó a un lado de su cabeza a escasos centímetros de su oreja izquierda.

-¡IAAAGHHH!- ahora fue él quien gritó de agonía retrocediendo unos pasos sujetándose la muñeca de la que salía mucha sangre -¡TÚ, MALDITA PERRA!

-Ya lo he dicho: nadie más aparte de mí matará a este tonto- sin demora alguna le hizo una cortadura en el estómago haciendo que se le salieran las tripas y cayera al piso de rodillas mientras se sujetaba esa herida mortal gritando de nuevo expulsando cataratas de sangre.

-Di tus últimas palabras- puso la motosierra a un lado de su cuello, pero lo único que hizo él fue escupirle en la cara -has malgastado tu último aliento- enseguida le cortó la cabeza haciendo que rodara por el piso manteniendo los ojos y boca abiertos mientras que su cuello se volvió un volcán de sangre.

-Y contigo ya van cuatro- siguió llevando la cuenta de los que ha asesinado.

-Ronnie… ¿Dónde está Lana?- quiso saber Lincoln aún tirado en los sacos de cemento sujetándose su mano herida.

-Aquí está- levantó la cabeza cortada de la chica aterrando más al peliblanco -debo reconocerlo, me costó mucho trabajo ganarle, si no fuera por esa explosión que sacudió todo el lugar, tal vez hubiera sido yo la que perdiera la cabeza- hizo una broma irónica y tiró a un lado ese cráneo.

-Ahora solamente quedas tú, Lincoln- se le acercó prendiendo su herramienta de muerte.

-¡Ronnie, no, por favor! Yo… ¡YO TE AMO! Por favor… ¡No me mates!- suplicó tratando de levantarse, pero solo hizo que riese.

-Yo también te amo, torpe. Por eso te daré una muerte especial.

Sin vacilación alguna, le cortó las piernas por encima de las rodillas para que no pudiera escapar, luego le cortó el brazo derecho y después el izquierdo sacándole alaridos de dolor extremo.

-Ahora estás peor que un cuadripléjico, pero no mueras aún, ya que me falta un último detalle.

Después de burlarse, le incrustó la motosierra en el ano despedazando sus órganos internos haciendo que su grito fuera muy agudo para luego mover hacia arriba su arma partiéndolo casi a la mitad como hizo Clyde con Lori, solo quedando su cabeza intacta para que pudiese verlo a los ojos al perder la vida.

-Listo, ahora sí puedes morir- le dio unas leves palmadas en su mejilla derecha.

Luego vio todo a su alrededor, el cuerpo partido al medio de Lori, el empalado de Leni, el decapitado de Clyde, la cabeza de Lana y posó otra vez su vista en su amor secreto.

-Ja, ja, ja- empezó a reír ligeramente -¡JAJAJAJA!- río a carcajadas mirando hacia arriba -¡SÍ, SÍ, SOY LA ÚLTIMA QUE QUEDA, LA MEJOR ASESINA DE TODAS JAJAJAJA!- se regocijaba totalmente segura de que ganó esta demencial competencia.

-¡SHONK!- sus risas fueron interrumpidas de tajo cuando un clavo se incrustó en el ojo derecho.

-¡AUCH, MALDITA SEA! ¡¿QUIÉN HIZO ESO?!- miró de un lado a otro sujetándose esa herida.

-Yo…- canturreó una pequeña voz y divisó a Carlitos que le apuntaba con una pistola de clavos que empuñaba con ambas manos.

-¡TÚ, PEQUEÑO PEDAZO DE…!- furiosa, quiso hacerlo picadillo, pero él le disparó dándole en el otro ojo dejándola totalmente ciega -¡MALDITO HIJO DE PERRA!- agitó erráticamente la motosierra caminando sin control.

-Jia, Jia, Jia- su primito se divirtió a lo grande al dispararle clavos en distintas zonas del cuerpo, con cuidado de no darle en una parte vital para que así su agonía durase más, hasta que le atinó en la garganta haciéndole caer igual a como lo hizo con Bobby.

-Mal… ¡MALDITO!- le gritó su prima expulsando mucha sangre respirando con dificultad, hasta que él le disparó varias veces en la cabeza matándola de una vez por todas.

-Yo ganar, yo ganar, yo ganar…- festejaba el pequeño latino dando unos leves aplausos.

-¡No, tú aún no ganar!- ahora él fue el interrumpido, porque resulta ser que Lily había sobrevivido a la explosión que mató a su madre, pero no salió ilesa y también tenía graves quemaduras que la hacían parecer un pequeño demonio, sobre todo por el cuchillo que sujetaba.

-¡RRRGGG!- rugió el otro infante colérico -¡YO GANAR, YO GANAR!- quiso dispararle, pero ya no tenía más clavos -¡GANARÉ YO!- tomó una llave de tuercas dispuesto a pelear contra ella cuerpo a cuerpo de ser necesario para ser el ganador de este show de horrores.

-Es el fin… solo uno de ustedes vivirá… solo uno…

-¡IIAAHH!- gritaron ambos infantes acercándose corriendo lo máximo que podían sus pequeñas piernas para darse el golpe final.

(…)

-… y todo terminó cuando Carlitos le pegó a su Tía Lily en la frente con todas sus fuerzas al mismo tiempo que ella le apuñaló justo en el corazón muriendo ambos sin haber un ganador definitivo. Fin- terminó de relatar un Lincoln de 39 años alrededor de una fogata rodado por muchos chicos y chicas en medio de un bosque.

Eso era ¡Porque todo resulto ser una historia de horror que le estaba contando a sus hijos justo en la noche de Halloween!

-¡AAAHHH, PERO QUE TERRIBLE!- gritó aterrado su tercer hijo mayor, Lewis de 16 años, comiéndose las uñas de las manos temblando de pavor puro.

-Cielos, papá. ¿De dónde sacas ideas para relatos de horror tan espeluznantes?- quiso saber Larry, el más grande de sus descendientes con 18, cuando abrazó a su hermano para calmarlo.

-La experiencia de la vida- presumió riendo por las expresiones de terror que tenían sus hijos, porque cumplió con el objetivo de asustarlos con esa historia.

-Bueno, en realidad considero algo tonta esa historia, papá- contradijo Lionel, el segundo más chico de la camada sin mostrar rastro de miedo alguno -como eso de que nuestras tías hacían referencias irónicas a las decisiones que toman los personajes de películas de horror o que nunca se explicó realmente el por qué ese hotel estaba maldito, de quién era esa voz siniestra o que las muertes de todos fueron muy exageradas e irreales, además, de que te enfocabas más en los actos violentos que en la drama del relato- asombraba que a pesar de tener 6 primaveras pudiera hacer críticas así de objetivas.

-Es que me la acabo de inventar improvisando y por eso me salió así. Pero ya verás con lo que saldré cuando piense en una historia de horror realmente espeluznante, hijo- palmeó su cabeza haciéndole reír.

-Bien, fue un cuento de lo más interesante que revela lo loco que realmente estás, Lincoln. Pero creo que ya es hora de dormir- intervino su esposa, Ronnie Anne, cargando a la menor de sus hijos, Ronnie Segunda de un año, que dormía profundamente.

-¡NO! ¡Yo quería oír otra historia de horror!- alegó Logan, el hijo de en medio con 13.

-Háganle caso a su mamá, niños. Mañana les seguiré contando más relatos de pesadillas.

-Solo falta que nosotros, que ahora estamos aquí en este oscuro bosque en Noche de Brujas, nos topemos también con una aberración como ese hotel embrujado. Como… no sé, ¿Hombres Lobo, Extraterrestres, Fantasmas o alguna tontería así?- Lionel quiso ironizar igual a como lo hicieron las hermanas de su papá en ese relato de horror haciendo que sus hermanos riesen.

-¡AAAUUUHHH, AUAUAUAUHHHH!- pero todos enseguida se tensaron y la sangre se les congeló cuando a la lejanía se escuchó el inconfundible aullido de un lobo.

-Eh… mejor no tientes a la suerte, hijo- sugirió Lincoln tragándose un nudo que se le formó en la garganta temiendo que viviera otra historia de terror, solo que esta, sea real.

Primer y único capítulo de esta historia completado el 30/10/2021.

Estoy casi 100% seguro de que creyeron que todo lo que le pasó aquí a Lincoln y a los demás si era verdad y que murieron de esas formas tan horribles, ¿No? ¡Vaya giro de tuerca fue ver que todo eso era una historia que él le contó a sus hijos! (Me bajo un párpado y saco la lengua XD)

En realidad sí quería hacer una historia bien grotesca en donde los Loud y Casagrande muriesen de esos modos tan atroces, pero mejor decidí dejarla como un relato de Lincoln a su prole para así darle un buen, gracioso e irónico giro de 360 grados, porque con el malestar estomacal que he tenido últimamente, el humor es más requerido que unos pantalones orinados XD

De todas maneras, espero que sí les haya impactado (O al menos incomodado) las formas tan brutales en las que los personajes murieron, y si no las detalle con enorme lujo de detalles, es porque no quería traumarme a mí mismo al escribirlas… y porque obviamente Lincoln al contarle todo eso a sus hijos de esa manera podrían denunciarlo por traumas mentales a menores de edad ¡JAJAJAJA!

Así que me despido por esta ocasión, recuerden que en noviembre voy a ponerme las pilas en tratar de terminar todos los fics pendientes que tengo antes de que el año acabe para iniciar con nuevos proyectos que he querido hacer desde hace mucho tiempo.

Pero no me puedo ir sin antes decirles…

¡QUE TENGAN UNA FELIZ NOCHE DE BRUJAS, BUUUU! (Suelto un grito fantasmal muy exagerado XD)