SUPERMAN: EL HOMBRE DE ACERO

CAPÍTULO DOS: EL ÚLTIMO HIJO DE KRYPTON, PARTE 2

(NA: oigan Main Theme compuesta por John Williams para las viejas películas de Superman y para el Opening que se mostró en Superman: Regresa, del 2006)

La nave en la que el pequeño Kal-El viaja salió del vórtice por el que ingresó terminando a los pies de un Sistema Solar poseedor de un Sol Amarillo. Continuaba durmiendo plácidamente ignorando las maravillas que el universo le ofrecía, incluyendo los asteroides que rondaban peligrosamente cerca casi chocando contra él al continuar su camino pasando entre los gigantes planetas gaseosos rumbo a su destino final:

El Planeta Tierra, pero primero, debía lidiar con los diversos obstáculos que el cosmos le imponía, como evitar más meteoros, cometas, no ser atrapado por la fuerza gravitatoria de los más grandes mundos de ese Sistema, entre otras cosas que podrían alterar su rumbo.

(…)

Mientras tanto, en algún lugar de Kansas en Estados Unidos de América del Norte, una pareja de granjeros regresaba a su finca montados en su camioneta luego de ir a una visita médica.

-Ah…- suspiró con gran triste la mujer sosteniendo unos análisis que decían negativo -parece que nunca experimentaré la dicha de ser madre…- metió en un sobre esos papeles y agachó la cabeza cerrando los ojos dejando escapar un par de lágrimas.

-Descuida, Rita- su marido rodeó sus hombros con un brazo para confortarla -aún tenemos la opción de adoptar. Seguramente habrá por ahí un niño o niña que requiera de unos padres dispuestos a darle todo el amor que se merece y que también nos de todo su amor y cariño.

-No es lo mismo, Lynn. No es lo mismo adoptar a una criaturita, que sentir como ésta crece en mi interior hasta que esté listo o lista para salir al mundo- palmeó su abdomen volviendo a gemir -lo hemos intentado tantas veces, que casi podríamos haber conformado una docena de hijos, y no siempre seremos jóvenes para…

Sus pesares fueron interrumpidos y la camioneta casi se volcó cuando el transporte de Kal-El pasó justamente delante de ellos una vez que ingresó con éxito a la atmosfera de la Tierra, generando un ensordecedor ruido cuando impactó contra un lago creando una nube de vapor.

-¡¿PERO QUÉ RAYOS FUE ESO?!- Lynn apenas pudo estacionar la camioneta cerca de ese estanque.

-No lo sé…- Rita se llevó una mano al pecho para detener los fuertes latidos de su corazón -pero… creo que fue algún tipo de cohete. Vamos a ver, tal vez se traten de astronautas que sufrieron un accidente.

Bajándose sin dudarlo, la rubia se adentró a ese cúmulo de vapor preguntando si alguien necesita ayuda, pero debido a que también es de noche, no podía distinguir nada entre las tinieblas.

Al menos, no con los ojos, porque sus oídos captaron el inconfundible chillido generado por un niño pequeño. Así qué guiándose por su sentido auditivo, llegó al origen de ese ruido.

Quedándose sin aliento cuando vio esa nave espacial y a su tripulante, ese pequeño bebé que tiene puesto un traje azul de cuerpo completo y cubierto por una manta roja.

Continuó llorando sin control alguno hasta que vio a la mujer, lo que bastó para que riera de forma tierna y extendiera hacia adelante su manitas para que lo cargara.

-I… imposible, pero si se trata de…- con algo de cautela, lo tomó apegándolo a su cuerpo a lo que él le jaló un mechón de pelo.

-¡RITA, RITA! ¡¿EN DÓNDE ESTÁS?!- Lynn también se había adentrado en la nube de vapor intentando hallarla, pero tampoco no podía distinguir casi nada.

-¡Lynn, mira esto!- sonrió aliviado cuando ella se le acercó no estando herida de alguna forma, pero su expresión se convirtió en una de asombro cuando vio lo que tenía en sus manos.

-¿Un bebé? ¿De dónde lo sacaste?

-De ahí- señaló la nave que ya podía verse porque la humareda estaba mitigándose.

-¿De ahí?- dudoso, se acercó al artefacto de tecnología súper avanzada y lo tocó -¿De dónde habrá salido esta cosa? ¿Es de la NASA o algún tipo de experimento del gobierno o de los Rusos?

-No tengo idea, pero, no podemos dejar a este niño aquí- vio perplejo a su mujer cuando dijo eso.

-No… no, no, no. ¿No me digas piensas hacer lo que creo que vas a hacer?

-¿Qué más esperas que haga? ¿Qué lo deje ahí tirado a su suerte? ¿Es lo que quieres que haga?

-No, claro que no- se rascó su cabeza poseedora de poco cabello castaño y respiro profundo para reunir paciencia por lo que iba a continuación -Rita… sé muy bien lo que pretendes, pero ésta no es la respuesta para nuestras plegarias. No sabemos de dónde proviene o si es parte de un experimento ultra secreto que podría traernos graves problemas más adelante.

-Deja de ser paranoico, Lynn. ¿No se te pudo haber ocurrido que esto es una señal? ¿Lo que tanto hemos querido? Porque sería demasiada casualidad que justo hoy cuando nos dijeron que jamás seríamos padres, apareciera en nuestro camino este pobre e indefenso niño que al parecer no tiene padres- su marido gruñó exasperado al percatarse de que no logrará disuadirla.

-Además, ¿No has notado lo lindo que es este niño con ese peculiar pelo blanco y gran diente?- parándose a su lado, se lo acercó para que pudiera apreciarlo mejor.

Renuente, el granjero lo tomó para verlo más detenidamente. Su expresión de inconformidad se mitigó cuando el infante también le dedicó adorables risas y le tocó su larga nariz.

-Bueno… admito que es un bebé muy lindo… ¡Y uno muy fuerte!- rugió cuando al querer tocar su frente, él le sujetó el índice derecho con ambas manitas torciéndoselo.

-Entonces… ¿Crees que podamos…?

-Pues… sí. Podemos quedarnos con él- la mujer casi soltó un grito de emoción cuando accedió y se abrazaron besándose teniendo al fin a un hijo junto a ellos para compartir momentos especiales como este -¿Cómo lo vamos a llamar?

-¿Recuerdas lo que decíamos antes? ¿Qué si teníamos una niña la llamaríamos con el nombre de tu madre y si era niño le pondríamos el nombre de mi padre?

-Ah cierto, ya lo recuerdo- acarició la cabellera blanca del nene -tú nombre, a partir de ahora, será Lincoln Loud. ¿Te gusta cómo suena?- lo cargó delante de su cara.

-¡JI, JI, JI!- esta nueva risa por parte del recién bautizado Lincoln era la única respuesta que necesitaban oír… junto con una fuerte patada que le asestó en el ojo izquierdo.

-¡AUCH! En serio eres muy fuerte… nos serás de mucha ayuda cuando el tractor se descomponga- río adolorido y le devolvió el niño a su esposa que ahora cargó como madre a su hijo para dirigirse a la camioneta y regresar a su hogar.

Siendo esto, otro paso en la nueva vida del último Kriptoniano que existe en el universo.

(…)

-Ya están listos, hijo, ponlos en la carreta- Lynn le pidió a un Lincoln de siete años que tomara unos bloques de heno y los subiera a una carroza.

-Enseguida, papá- el niño sin esfuerzo tomó dos de esos bloques y los subió a donde le pidió.

El granjero sonrió al verlo. Durante los primeros años tuvo dudas de si tomó la decisión correcta cuando lo acogió como hijo, pero con lo mucho que ha hecho por la granja y todo el amor que le ha dado a él y a su mujer, han hecho que lo aceptara totalmente sin algún tipo de arrepentimiento o queja, enseñándole todo lo que sabe incluyendo todos los buenos valores morales que posee, tal y como un padre de verdad lo haría con su descendiente.

Dejó sus pensamientos de lado cuando la máquina encargada de hacer los bloques de heno emitió unos sonidos de falla y expulsó mucho humo.

-Rayos… hijo, termina de subir los bloques a la carreta y luego me ayudas a reparar esta cochinada; ya es la tercera vez este mes que se descompone- ya malhumorado, se postró bajo el aparato y empezó a revisarlo.

-Como digas, papá- al niño le daba risa cuando él se molestaba así y se acercó a dónde está para tomar más de esos bloques.

-¡KRANK!- para el enorme horror de Lynn, un gran tornillo salió disparado de la máquina y chocó a toda velocidad contra la frente del peliblanco que cayó de espaldas al suelo.

-¡LINCOLN!- no perdiendo tiempo, y temiendo el peor de los casos, el castaño fue hasta él -¡HIJO, DIME ALGO! ¡¿ESTÁS BIEN?!- lo cargó creyendo totalmente que está gravemente herido.

-Ay… creo que sí, papá- impresionado quedó cuando él pudo pararse por sí mismo y se sobó la frente, que no tenía nada más que una pequeña marca en dónde impacto el tornillo.

-Pero cómo es posible que tú no estés…- no podía entender que estuviese prácticamente ileso.

-¿Qué es todo ese escándalo?- quiso saber Rita dejando a un lado una cesta llena de huevos.

-Nada, mamá… solo me golpeó un tornillo que expulsó la máquina de heno- dijo como si nada su hijo después de sacudir la cabeza.

-¡¿QUÉ?!- como lo haría cualquier otra madre, fue hasta él para verificar que estuviera bien -¡LYNN! ¡¿Cuántas veces te he dicho que te deshicieras de ese pedazo de chatarra?! ¡¿No ves lo que es capaz de hacer?!- regañó a su pareja que apenas y salió de su asombro.

-Ven, Linky. Vamos a revisarte- lo tomó de una mano y se lo llevó al interior de su cabaña luego de dedicarle una última mirada de reproche a su marido.

Éste no dijo nada, hasta que notó el tornillo que impactó contra la cabeza del albino. Lo tomó y vio que quedó totalmente deforme, como si hubiese chocado contra una pared de acero, lo que hizo que se preguntase como pudo sobrevivir a tal accidente que hubiese matado a cualquier otra persona.

A partir de ahí fue que se dio cuenta de que su hijo es mucho más de lo que aparenta.

(…)

Cuando tenía ya diez primaveras, sus padres lo llevaron a un rodeo para que se entretuviese al ver como los vaqueros montados en los toros hacían maromas para evitar que estos los mandasen a volar al agitarse violentamente y riese cuando los payasos entraban en escena para distraer a las bestias enfurecidas.

Cuando ese espectáculo llegó a su fin, los Señores Loud iban a comprarle un rico algodón de azúcar y decidió ir a darle comida a unas cabras dentro de un corral alimentadas por otros niños.

-¡TODOS, CUIDADO!- gritó uno de los encargados del rodeo porque un toro se escapó y arrasó todo lo que estuviera en su camino dirigiéndose justamente a dónde él se encontraba.

Igual que los otros pequeños, corrió para ponerse a salvo, pero vio como una niña cayó lastimándose una pierna quedando a la completa merced del enfurecido animal.

Así qué impulsado por su gran sentido humanitario, quiso ayudarla, pero apenas iba a sujetarla vio que el toro ya estaba a tan solo un par de metros de distancia.

-¡NO, NO, NO!- retrocedió cayendo sentado y lo único que pudo hacer antes de cerrar los ojos fue agitar las manos delante de su cara.

No percatándose que con uno solo de esos movimientos golpeó en la quijada al rumiante con tanta fuerza que le hizo volar varios metros en el aire y cayera sobre el techo de un establo.

-… ¿Eh? ¿Qué pasó?- al sentir que nada grave le ocurrió, miro a su alrededor.

-¡LINCOLN!- sus padres cuando lo vieron así corrieron para asegurarse de que estuviera bien.

-¡MI NIÑA!- la mamá de esa jovencita a la que quiso ayudar también se aproximó -¡¿Estás bien?! ¡¿Nada te pasó?!

-Sí, sí. Estoy bien, mami. Ese niño… me salvó la vida al detener a ese toro de un solo golpe- ella sí pudo darse cuenta de lo que hizo y lo señaló.

Las demás personas que presenciaron esa acción comenzaron a cuchichear asombrados de que un niño tan pequeño haya logrado tal proeza. Rita y Lynn al sentir que podrían atraer atención indeseada decidieron irse junto con un confundido Lincoln que se miraba las manos porque ni siquiera sintió cuando supuestamente golpeó a ese rumiante preguntándose si estaba soñando.

(…)

Esa misma noche, se removía en su cama tratando de dormir, pero no lograba conciliar el sueño por más que lo intentaba debido a la gran incertidumbre que lo estaba comiendo desde adentro.

Nuevamente miró sus manos abriéndolas y cerrándolas despacio preguntándose si en verdad hizo lo que hizo. Ciertamente trabajar en una granja desde que tiene memoria le ha hecho más fuerte que cualquier otro niño, ¿Pero al grado de detener a un animal así a la carrera sin hacer el más mínimo esfuerzo?

¿Qué significaba eso?

Cerró los ojos para pensar, pero al hacerlo, pudo oír cosas que nunca antes oía, como el sonido de los grillos en los campos de maíz, el que generaban los animales en el establo al dormir, entre otras cosas que le generaron un fuerte dolor de cabeza al grado que se tuvo que tapar las orejas.

Pero aun así, podía seguir escuchando cosas que se supone no debía escuchar, incluyendo lo que sus padres hablaban en su habitación.

-Esto no está bien, Lynn. Ya las personas pudieron ver de lo que es capaz de hacer, ¿Qué va ser de su vida de ahora en adelante?- notó claramente angustia en la voz de su madre.

-No temas, Rita. La mayoría de los que ahí estaban no son nativos se Smallville y nunca lo volverán a ver- trató de calmarla su marido.

Cuando Lincoln abrió los ojos, pudo ver claramente a través de las paredes como ellos están sentados en su cama y como su papá sujetó las manos de su mamá.

-Es que me asusta que comiencen a hacer investigaciones y descubran que no es nuestro hijo biológico y que lo encontramos ahí abandonado en ese el lago, ¡¿Qué tal si tratan de quitárnoslo?!- esto era lo que más preocupaba a la rubia.

Será un niño de solo una década de vida que desconoce muchas cosas, en especial términos científicos, pero con tan solo oír las palabras "no es nuestro hijo" fue suficiente para que algo dentro de sí se rompiera.

Si no era el hijo del hombre y de la mujer que tanto amor le han dado, ¿Qué era él entonces?

Una incógnita que sin dudas le quitará el sueño en más de una ocasión a partir de ese momento.

(…)

-Tierra llamando a Lincoln, Tierra llamando a Lincoln, ¿Nos recibes?- el último hijo de Krypton, que ya era un adolescente de 15 años, dejó de ver distraídamente a una paloma que pasó por la ventana cuando una de sus compañeras de clase le habló.

-¿Eh? ¿Qué pasa, Jordan?- la vio dejando de tener la cara apoyada en una mano.

-Nada, que la profesora te va a dar los resultados del examen a ver si te fue bien o tus padres te darán con la correa- solo hasta ese momento se percató que la maestra lo miraba con reproche.

-Ah… perdón, Señora Stevenson- sonrió apenado, revelando que ya no posee ese peculiar diente frontal, haciendo que los otros alumnos se riesen de él.

Cuando terminaron las clases, salió a paso lento del instituto con la cabeza gacha teniendo miles de cosas en mente.

-Para ser alguien que aprobó sus Parciales, no te ves muy contento. ¿Qué te pasa, Lincoln?- esa misma chica lo regresó a la normalidad al caminar a su lado.

-No lo sé… es que últimamente me he sentido muy extraño.

-¿Más extraño de lo normal?- ella le hizo burla.

-Gr…- cruzó los brazos gruñendo un poco, indicándole que hablaba en serio.

-Perdón, no quise molestarte. ¿Qué te pasa ahora?- quiso saber con genuina preocupación.

-Es que… ¿Recuerdas cuando nos conocimos?

-Oh… claro que sí, imposible olvidar como de un simple manotazo me salvaste la vida de ese toro furioso- desvió la mirada apartándose un mechón de cabello que le tapó el ojo derecho.

-Creo… creo que desde ese momento me di cuenta de que no soy una persona normal, y qué de hecho, puedo hacer cosas que nadie más puede hacer. Siempre traté de mantener las apariencias para no preocupar a mis padres, aun cuando estos ya saben que soy diferente al resto, pero últimamente me ha estado costando mucho trabajo controlar estas… "habilidades" que poseo.

-¿Habilidades? ¿De qué estás hablando? ¿Qué tipo de habilidades?- eso la confundió.

-Como oír cosas que no me conciernen. Como eso de allá- señaló a lo lejos a una chica que le susurraba algo a otro joven -Jenny le dice a Bill que sus padres saldrán esta noche y que tendrán toda la casa para ellos solos.

-Pero que poca vergüenza posee- Jordan desaprobó eso -Espera… ¿Realmente pudiste oírlos desde aquí? ¿Qué más puedes hacer?- lo miró con toda curiosidad.

-Pues… ver a través de las paredes. Ahora veo como la Señora Stevenson cuelga en el gimnasio los adornos para la fiesta que se hará en unos días- miró fijamente los muros de la escuela.

-Wau… ¡Eso está de lujo! Pero dime… ¿Cuántas veces has espiado a las chicas en el vestuario cuando se cambian la ropa?- le sonrió con picardía.

-¡JORDAN!- gritó rojo de la pena viendo de un lado a otro temiendo que alguien la haya oído.

-Descuida, solo bromeaba. ¿Pero qué es lo que te preocupa? ¿Cuál es el problema?

-Es que todo esto ya me pone incómodo. Me hace sentir que no pertenezco aquí, como si yo no fuera un… espera, ¿Escuchas eso?- ella le preguntó a qué se refería.

Lo que la castaña no pudo oír, fue que a una casa rodante que iba por la carretera se le reventó un neumático y su conductor perdió el control casi chocando contra otros autos.

-Llama a una ambulancia rápido, ¡Va haber un accidente!

-¿Qué? ¿Cómo lo...? ¡ESPERA, LINCOLN!- no pudo decirle algo más porque se alejó corriendo a una velocidad muy superior a la de cualquier humano creando una estela de polvo.

La casa rodante sin control se dirigió hacia una gasolinera en dónde un camión está recargando combustible. Uno de los trabajadores le hizo señas para que se detuviera, pero nada podía hacer el chofer para detenerse y accidentalmente chocó contra ese camión haciendo que se impactara contra los depósitos de gasolina y ambos vehículos quedasen tendidos de medio lado.

Lincoln llegó justo cuando se produjo una fuerte explosión y no dejó de correr pasando entre las llamas para llegar hasta la casa rodante y arrancar de un jalón una puerta.

-¡Vengan, rápido!- sin demora alguna, y no viéndose afectado por el humo e intenso calor, le ofreció la mano a sus ocupantes que era un hombre y una mujer a los que puso a salvo al dar un largo salto alejándolos del lugar del accidente.

-¡MAMI, PAPI!- ahora escuchó la voz de una niña desde la casa rodante.

-¡YA VOY!- no pensándolo dos veces, Lincoln volvió hacia el vehículo accidentado para rescatarla.

-¡WAUM!- los padres de esa niña vieron con horror como se produjo una segunda explosión.

-¡LINCOLN!- Jordan también presenció tal suceso al llegar al lugar creyendo que murió.

Pero tanto ella como la pareja quedaron atónitos al ver que él salió ileso de entre las llamas abrazando de forma protectora a esa pequeña, solo sus ropas se dañaron y humeaban.

-¡ANNIE!- la mamá inmediatamente fue a abrazarla llorando de la alegría -¡ES UN MILAGRO!

-Lincoln… ni siquiera te quemaste, ¿Cómo es posible que tú…?- su amiga se le aproximo impresionada a no más poder, por un momento creyó que veía una ilusión.

-Ya te lo dije… no soy como los demás- como en esa ocasión, se miró las manos intentando hallarle algo de lógica a lo que acaba de pasar.

(…)

-Cada vez soy más y más fuerte, papá- charlaba con Lynn en el porche de su casa cuando ya se hizo de noche, contándole lo que había hecho y le dio una barra de acero que pudo doblar sin ningún tipo de esfuerzo.

-Y eso no es todo, ahora también puedo hacer esto- vio fijamente ese trozo de metal.

Su papá quedó asombrado cuando el acero comenzó a derretirse por la mitad dividiéndose en dos.

-Vaya… esto sin dudas es algo nuevo de tu parte- miró los trozos de metal que tenía en manos.

-Lo sé… lo sé- ahora enfocó su vista en un clavo salido del piso al que también derritió.

-Lincoln, tu amiga Girl Jordan acaba de llamarte. ¿No quieres hablar con ella?- le avisó su madre.

-¿Qué puedo decirle, mamá? Si ni siquiera sé lo que realmente me pasa… o lo que realmente soy. Mamá, papá… ¿Ustedes no saben quién soy yo o de dónde provengo?

Rita y Lynn intercambiaron miradas sabiendo que ya era hora de decirle la verdad que tanto le han ocultado por todos estos años, así que asintieron orando internamente para que todo salga bien.

-Creo que llegó el momento, querida.

Le pidieron que lo acompañaran al establo en dónde guardan las herramientas. No entendió por qué lo llevaron ahí, hasta que Lynn abrió una gran caja de metal oculta en el suelo.

-¿Qué es eso?- miró extrañado la nave en la que viajó hasta la Tierra.

-¿Alguna vez has oído historias de bebés que abandonan en canastas? Bueno, esta es tu canasta.

-¿Dicen que me encontraron en una nave espacial? ¡PURF! ¿Bromean, verdad?- creyó que le tomaban el pelo, pero las expresiones de ellos le decían que hablaban totalmente en serio.

-No puede ser… entonces… ¿De dónde viene esta cosa?- ya sabía que no era su hijo de sangre, pero eso no dejaba de ser un tema inquietante.

-No lo sabemos. Ahí no había nada más aparte de ti adentro, excepto por esto- Rita le mostró un recipiente que tenía muchos símbolos que ninguno podía entender.

-Jamás pude abrir esta cosa, quizás tu tengas el toque mágico- Lynn le entregó el objeto.

Dudoso, Lincoln lo tomó y en el fondo esperaba que con eso al fin se respondiese la pregunta de qué era en verdad y porque es tan diferente a todas las demás personas que conoce.

El recipiente apenas tuvo contacto con su piel, emitió un brillo y esos símbolos se reacomodaron hasta formar lo que parecía ser una S dentro de un triángulo invertido que expulsó un haz de luz que dio contra su frente.

-¿Qué pasó? ¿Dónde estoy?- ya no está en el cobertizo, sino en un laboratorio lleno de tecnología súper avanzada que nunca antes había visto en su vida, pero que se le hacía muy familiar.

-Kal-El, veo que has activado por fin el mensaje que habíamos grabado para ti- alguien le habló a sus espaldas y al girarse vio unas imágenes de Pop-El y Myrtle a unos pocos metros de distancia.

-¿Quiénes son ustedes?- más sorprendido quedó al ver a ese hombre tan parecido a él, en especial por su muy peculiar cabello blanco.

-Yo soy Pop-El- se presentó -y yo soy Myrtle- fue el turno de la mujer -nosotros somos tus padres.

Se quedó sin palabras y perdió el aliento. ¿Qué ellos eran sus padres? ¿Realmente esto ocurría o fue que quedó inconsciente cuando trató de ayudar a esas personas que se accidentaron?

-Para el momento que veas esto, nosotros y tu mundo de origen ya habrán desaparecido.

-Eres el único sobreviviente de Krypton, un planeta similar a la Tierra en muchos aspectos- empezaron a explicarle caminando unos pasos hacia él, que apenas y procesaba lo que le decían.

-Esperen un segundo. ¿Qué están diciéndome? Que yo… ¿Qué yo no soy un humano? ¿Qué yo soy…?- no tuvo el valor de terminar de formular esta pregunta.

-Así es, eres lo que en tu actual hogar llaman un alienígena.

-Exactamente. A estas alturas ya habrás descubierto que tienes habilidades que ningún otro terrícola posee y que son potenciadas gracias al Sol Amarillo en el que la Tierra gira en torno.

-No… ¡YO SOY UN SER HUMANO, NO UN EXTRATERRESTRE!

Esa será la explicación del porqué es diferente a las otras personas, pero se negaba a creer que era un visitante de otro mundo sin una pizca de humanidad en su interior.

No era la respuesta que tanto esperaba a las preguntas que han cruzado por su cabeza en miles de ocasiones.

-Entendemos que sea algo difícil de asimilar, pero es la verdad que tanto has querido saber.

-Algunos te tendrán miedo, incluso tratarán de destruirte, sin embargo, tú podrás usar tus dones para cosas maravillas que a la larga harán que te ganes al afecto y confianza de todos los habitantes de la Tierra- quiso reconfortarlo la imagen de su madre biológica.

-Se valiente, hijo mío. Recuerda quién eres y el legado que llevas dentro de ti.

-Te amamos, Kal-El, por siempre. Jamás lo olvides- la imagen de Myrtle sonrió y extendió su mano derecha para tocarlo como si se tratase de la real.

Lincoln también estiró la mano para sujetarla, pero solo la traspasó como si estuviese hecha de aire y al parpadear descubrió que seguía en el establo junto con sus padres terrenales ya que todo lo que acaba de ver y escuchar ocurrió dentro de su cabeza.

-¿Lincoln? ¿Estás bien?- habló Rita preocupada, porque para ellos, él se había quedado quieto como una estatua durante un momento.

-No… no es cierto- miró otra vez sus manos que ahora le temblaban y se las llevó a los costados de la cabeza -no soy un extraterrestre… no soy un fenómeno… ¡NO SOY UN FENÓMENO!

Tan exasperado estaba, que golpeó una viga de madera con tanta fuerza que la reventó.

-¡LINCOLN!- Lynn y Rita se alarmaron por tal reacción de su parte.

No dijo nada y salió del cobertizo corriendo de nuevo a una velocidad sobrehumana dejando atrás otra estela de humo pasando entre los campos de maíz manteniendo los ojos cerrados tratando de sacarse de la cabeza toda la información que acaba de recibir sobre que es en verdad.

Al abrirlos se percató de que se dirigió al borde de un risco, pero debido a lo rápido que corría, no pudo detenerse a tiempo.

Enorme fue su asombro porque en vez de caer, pudo mantenerse flotando en el aire hasta aterrizar suavemente en otro risco a varios metros de distancia.

-Imposible… ¿En serio yo pude…?- vio sus piernas y ahora una gran curiosidad por saber que más podía ser lo invadió.

Así que tomó impulsó para correr más rápido que nunca para dar otro salto. Esta vez lo hizo con tanta fuerza que literalmente llegó hasta las nubes pudiendo apreciar no solo a todo Smallville, sino más allá maravillándose de la bella vista que le ofrecía Kansas.

-Esto es increíble… ¡ES ASOMBROSO!- la gran emoción que le dio poder hacer tal acción pudo opacar los enorme complejos que hace unos momento tuvo al saber lo que era.

Por lo que se permitió dar unas piruetas por el aire y luego descender hasta la altura de las edificaciones de su pueblo pasando entre éstas riendo de lo más entusiasmado permitiéndose, por primera vez, ver el lado bueno de tener habilidades sobrehumanas.

Pero se detuvo parándose encima de un gran contenedor de agua al pensar en lo que le dirían las demás personas si descubren lo que es y de dónde proviene.

Hasta que recordó lo que la imagen de Myrtle le dijo sobre que con esos dones podrá hacer cosas maravillosas que le harán ganarse el corazón de los terrícolas para que no lo repudien ni traten como un adefesio como tanto ha temido.

-Claro… ¡Eso es!- era el aire fresco que tanto necesitaba para quitarse todos los tormentos que lo carcomían desde adentro y se dirigió volando hacia su granja.

-¿En dónde se habrá metido este niño?- quiso saber muy angustiado Lynn cuando salió del cobertizo con su mujer.

-¡Mamá, papá!- boquiabiertos se quedaron cuando lo vieron descender lentamente del cielo.

-¿Estás bien?- como lo han hecho ya en otras ocasiones cuando mostraba una de sus cualidades únicas y especiales, lo vieron de arriba abajo para asegurarse de que nada malo le haya pasado.

-Claro que sí. Ahora lo estoy… ahora lo estoy- esta sonrisa que les dedicó les bastó para que supieran que ya no tenían por qué preocuparse más sobre su futuro y el como esos poderes afectarán de ahora en adelante el resto de su vida.

(…)

-"Ciudad Metrópolis es el lugar de muchas cosas maravillosas: del puente más largo del país, del edificio más alto del mundo, pero ahora, quizás tenga lo más increíble de todo"- anunciaba una reportera por la televisión.

-"Un ángel guardián. Solo pregúntenle a Danny Evans, ella lo vio"- la cámara mostró a una pequeña niña que dibujaba algo postrada en el piso.

-"Estaba jugando cerca de la ventana, me tropecé y me caí. De pronto un ángel azul y grande con alas rojas vino del cielo y me salvó. Me trajo a la casa y se fue; debieron haber visto a mi mamá gritando como loca"- explicó la nena mostrando un dibujo de su salvador.

-"Si no fue un ángel el que la salvó, ¿Quién más pudo haber sido? Con esta pregunta, se despide Katherine Mulligan, que les desea un buen día"- la transmisión se cortó.

-Pues pudieron haber sido palomas también, amiga- respondió esa interrogante otra reportera, de claramente ascendencia latinoamericana, haciendo claramente mofa.

-¿Qué sucede, Ronnie Anne? ¿No crees en ángeles?- bromeó un compañero de trabajo.

-Es pura fantasía para aumentar los niveles de audiencia y nada más. No se traguen el cuento.

-Y para vender muchos periódicos también- otro colega le acercó un periódico que decía: "Ángel Guardián salva a niña"

-¿Es en serio?- lo tomó molesta para darle una rápida leída -¡ES UNA ESTUPIDEZ!

-¡PERRY!- abrió abruptamente la oficina de su patrón causándole un sobresalto -pasé una semana en los muelles desenmascarando la banda de contrabandistas de armas más importante de la ciudad ¡¿Y qué es lo que sale en primera plana?! ¡Un estúpido reportaje sobre un supuesto ángel de la guarda! ¿Qué vendrá después? ¡¿Una entrevista a Pie Grande?!- tiró con ira ese periódico sobre su escritorio.

-Llegaste a tiempo, Ronnie. Quiero que seas la primera en saber que contraté un nuevo reportero para el Daily Planet- su jefe ignoró por completo esos reclamos, porque le causaban mucha risa.

-No me digas, ¿Y eso por qué debería interesarme?- la latina no se dio cuenta de cómo alguien se le acercaba por detrás.

-No sé… dímelo tú- hizo una seña para que girase y viese a un completamente adulto Kal-El de 30 años de edad, vistiendo un elegante traje anaranjado, gafas redondas y que extrañamente tenía el cabello de color castaño.

-Oh…- ella no pudo negar lo agradable a la vista que le resultó ser -eh… hola- le ofreció la mano.

-Hola, es un placer conocerla en persona, Señorita Santiago- con caballerosidad le correspondió el gesto.

-Él es Lincoln Loud, de Smallville- lo presentó el dueño de la editorial.

-¿Smallville? O sea, Villa Chica- esto lo dijo hablando en su idioma natal español latino.

-¿Estuvo alguna vez en Kansas, Señorita Santiago?- supuso el alto y corpulento reportero nuevo.

-Ju, claro que no. Tengo cosas más importantes que hacer que visitar un pueblo de campesinos- quedó algo ofendido ante este comentario tan discriminatorio dirigido a su hogar.

-He leído sus reportajes, es muy bueno. Quiero que te acompañe por unos días para que aprenda bien como son las cosas en esta ciudad- la pelinegra enarcó una ceja ante tal petición.

-Me encantaría ser la niñera del nuevo recluta, pero tengo que cubrir el evento de la Corporación Lex- Lincoln no pudo evitar expresar una mueca al ver que ella cree que él sería un lastre.

-Ah, sí. El "grande y benevolente Señor Luthor" mostrará un nuevo sistema de defensa- recordó el editor principal al ver por una ventana frotándose el mentón -sé que Lex es tuyo, pero, no creo que sea mala idea que lleves a un acompañante, ¿O sí?

Gruñendo ofuscada, Ronnie se retiró a pasos molestos de la oficina seguido de Lincoln que intentaba contener su risa por tal comportamiento de su parte.

-Escucha, Villa Chica, no es nada personal pero nunca me ha gustado ser niñera de nadie. Deberás ser rápido si quieres aguantarme el paso.

-Descuide, intentaré aguantarle el ritmo- fue su turno de sonreír con burla.

-¡ZACH!- la latina llamó a un joven pelirrojo de baja estatura que pasó cerca cargando una caja llena de muchos papeles -mira, conoce al nuevo reportero: Lincoln Lound.

-¿El nuevo? ¡Hola, mucho gusto! Soy Zach Gurdle, uno de los principales fotógrafos del diario- también le ofreció la mano diestra, pero al hacerlo, se le cayeron algunos de esos papeles -rayos… solo deme un momento para organizar esto y le muestro las mejores fotos que he tomado.

-¿Uno de los principales?- Lincoln no creyó que alguien tan joven, al que claramente se le notaba que era muy inexperto, realmente sea eso; pero de todos modos le ayudó a levantar los papeles.

-¡Claro que sí! solo pregúntele a la Señorita Santiago. Ella siempre requiere de mis invaluables dotes fotográficos- señaló con el pulgar a la latina, pero descubrieron que ya no estaba y que causó todo eso para así quitarse de encima al nuevo reportero.

-Sí, me di cuenta- Lincoln no se sintió ofendido y sonrió por tal acto de su parte.

(…)

En las afueras de lo que parecía ser una gran zona de pruebas, muchas personas se habían reunido para atestiguar un importante evento. Los reporteros y periodistas tanto de Metrópolis como de otras ciudades se presentaron para cubrir la noticia.

-Katherine Mulligan, ¿Y ese milagro que estás aquí? ¿Se te acabaron las historias de ángeles?- Ronnie fue a reírse de la periodista que habló sobre ese supuesto ángel de la guarda.

-Que chistosa, Santiago. Al menos mi televisora no envía a dos personas a cubrir la misma noticia.

La latina no comprendió a que se refería, hasta que vio a Lincoln que charlaba con un científico.

-¿Cómo es posible que…? ¿Cómo llegaste aquí antes que yo?- exigió saber enojada de que le haya ganado en ese aspecto.

-Ah pues… ¿Volando?- fue su respuesta mientras reía por la expresión que puso.

-No digas tonterías, pero… mil disculpas. No eres tan campesino como lo pensé- quiso vengarse dedicándole esta broma.

-Gracias, supongo- se limitó a decir el Kryptoniano acomodándose su corbata.

-¡Damas y caballeros de la prensa!- habló una mujer mediante un micrófono para que todos los presentes dejasen de hablar y pusieran toda atención -llegó el momento de invitarlos a todos al salón principal para nuestra presentación especial: la introducción al mercado del último invento en defensa militar, ¡El Exoesqueleto 5000!- hizo una seña para que prendieran una gran pantalla.

Casi todos los presentes soltaron una exclamación de asombro cuando se mostró a un gran traje robótico humanoide, de alrededor de 4 metros de altura, un cañón y una ametralladora en su brazo derecha y una pinza triple en el izquierdo poseedor de unos cohetes en sus pies.

-Construido con una aleación especial, este traje es virtualmente indestructible- una grabación mostró como el artefacto destruyó sin problema alguno y a base de disparos a unos robots más pequeños que simulaban ser soldados enemigos.

-Cómo se puede ver en este vídeo, el Exoesqueleto 5000 es capaz de resistir cualquier tipo de ataque sin sufrir el más mínimo rasguño- ahora se mostró como cuatro tanques de guerra le dispararon al artefacto que sin problema aparente resistió todos sus tiros.

-Y lo revierte de igual manera- el Exoesqueleto destruyó también con facilidad esos tanques de un solo cañonazo a cada uno de ellos creando grandes nubes de humo y fuego.

-El traje es controlado por un soldado que lo hace más poderoso que cualquier regimiento- la grabación finalizó cuando se vio como su ocupante se bajó de la maquinaria y la pantalla se retiró para darle paso al Exoesqueleto.

-Es más grande en persona, lo admito- río Lincoln haciendo Ronnie Anne rodaje los ojos frustrada.

-Y ahora, denle un fuerte aplauso al hombre que logró esto posible, ¡ALEXANDER CHANDLER LUTHOR!

Un reflector se enfocó en un hombre muy bien vestido que permaneció oculto entre las sombras para caminar hasta el Exoesqueleto 5000 y recibir todos los aplausos y flashes de cámaras, como si fueran alabanzas que lo llenaban de un enorme regocijo.

-¡BAH! Increíble que aún sigua usando esa estúpida peluca, ¿En verdad cree que engaña a alguien con eso?- carcajeó Ronnie cruzándose de brazos, a lo que Lincoln también río.

Pero su risa se detuvo cuando escuchó como algo a la lejanía se aproximaba y con su visión de Rayos X pudo ver a tres naves acercándose al lugar de los hechos.

-Es hora de arruinar la fiesta, caballeros- el líder de ese grupo, que manejaba el vehículo más grande, activó unos misiles.

-Oh Dios… eh… disculpe, Señorita Santiago, pero debo ir al baño- fue su excusa para retirarse.

-¿Qué sucede, Villa Chica? ¿Tanta fue la emoción que te dio ver a Chandler?- riéndose de él, Ronnie prestó atención a lo que Luthor fuera a decir.

-Quiero decir antes que todo, que el Exoesqueleto 5000 no es un instrumento para fines bélicos. Sino uno para erradicar la violencia y traer la paz a los lugares asediados por la guerra- afirmó el creador del traje.

-Sí, claro, como no. Y yo soy el Hada de los Dientes- continuó burlándose Ronnie.

Sus rijas fueron cortadas de tajo cuando esos misiles dieron contra una de las paredes del lugar generando el caos y terror entre los espectadores, y más cuando dos de esos vehículos que se parecen a motos voladoras ingresaron disparando en todas direcciones para que todos ellos se mantuvieran en el piso y no intentaran hacer algo.

Excepto Chandler, que con toda calma se retiró del lugar dedicándoles una ladina sonrisa a los recién llegados.

-Muy bien, aquí voy…- Lincoln se mantuvo oculto tras la gran pantalla, y luego de asegurarse de que nadie lo vea, se quitó sus gafas, su pelo castaño que en realidad era una peluca con la que cubría su natural pelo blanco (Por lo que sí pudo engañar a Ronnie con algo así) y se abrió su elegante traje naranja revelando una gran S en su pecho.

-Debí haber traído a Zach, ¡Las fotos de todo esto son invaluables!- espetó Ronnie manteniéndose en el piso no atreviéndose a hacer un movimiento en falso.

-Con su permiso- el líder de los maleantes expulsó de su transporte unos cables con los que sujetó el Exoesqueleto 5000 para llevárselo -¡Ya es nuestro, larguémonos!

Se retiró con sus secuaces haciendo un gran agujero en el techo no importándole en lo más mínimo que escombros pudieran caerles encima a los pobres espectadores.

Incluyendo a la reportera de ascendencias latinoamericanas que quiso correr y ponerse a salvo, pero tropezó quedando a merced de una enorme viga de acerco que iba a aplastarla.

-¡NOOO!- por instinto se cubrió la cara con un brazo creyendo que iba a morir.

Pero al sentir que nada le pasó, bajó el brazo y abrió enormemente los ojos por lo que tenía en frente, porque justamente parado delante suyo y teniendo los brazos extendidos sujetando ese gran bloque de acero, se hallaba el dichoso "ángel guardián" al que tanto había denigrado.

-No es posible…- dijo al apenas salir de su estado de shock.

Lincoln sin esfuerzo alguno tiró a un lado la viga, permitiendo que la luz del Sol al dar contra él pudiera ser apreciado en todo su esplendor dejando aún más impresionada a Ronnie y demás testigos. La miró fijamente para asegurarse de que esté bien, y sin decir nada más, se retiró volando tras los malhechores.

-… que alguien me pellizque, creo que estoy soñando- solicitó la pelinegra estupefacta.

Los tres maleantes surcaban los cielos totalmente seguros de que cometieron el crimen perfecto y que jamás serían atrapados, hasta que su líder vio su radar.

-Amigos, créanlo o no, alguien nos sigue. Ya saben qué hacer.

El otro par de malandros asintieron y giraron en U para hacerse cargo del problema. Confundidos quedaron cuando vieron que se trataba solo de un hombre con traje azul, capa, botas y calzones rojos por fuera que se les acercaba volando, pero no les tembló el dedo en el gatillo para disparar.

Cada una de las balas se embutió contra el cuerpo del peliblanco sin hacerle daño alguno, y él al llegar hasta uno de ellos, lo sujetó e hizo que chocara contra el otro como si de autos voladores se tratasen generando un estallido y cayesen en picada.

-Vengan acá- los agarró y dejó colgando sobre el hasta de un rascacielos para ir tras el líder.

-¡NICK, VA TRAS DE TI!- avisó por comunicador uno de los bellacos, mientras que el otro se aferró a sus piernas aterrado debido a la altura en la que están suspendidos.

-Ya me di cuenta, lo haré polvo- disparó otro misil.

Kal-El no tuvo problema en esquivar el armamento, pero resulta ser que ese era un misil teledirigido controlado por el maleante para que lo persiguiera a donde fuera que vaya.

-Es tan escurridizo como una inmunda cucaracha… veamos si puede con esto- sonriendo con gran sadismo, el ya conocido Nick dirigió el misil hacia un avión de pasajeros destruyendo su ala izquierda y así cayese sin control alguno sobre Ciudad Metrópolis.

-¡NO!- deteniendo la persecución, Lincoln fue hasta el avión para tomarlo de la cola.

No contó que tenía tanta fuerza, que se la arrancó de un jalón no evitando para nada que siguiera su curso de colisión.

-Buena idea, pero pésimo resultado, Lincoln- regañándose a sí mismo, voló para posicionarse ahora en la nariz del avión que ya había descendido hasta la altura de los edificios.

-¡¿QUIÉN ES ESE TIPO?!- quiso saber el piloto al verlo.

Aferrándose bien al enorme transporte, Lincoln miró hacia atrás para saber cómo guiarlo con su desmedida fuerza física y no chocase contra los edificios haciendo que maniobrase entre éstos eludiéndolas a duras penas.

-¡AY, MAMÁ!- grito aterrado un limpia ventanas al ser casi golpeado por el ala derecha que pasó a escasos metros del edificio en el que se encontraba -primero fue en New York, ¡¿Y ahora en Ciudad Metrópolis?! Sin dudas este mundo está cada vez más loco…

Varios ciudadanos vieron horrorizados como ese aeroplano descendía más y más amenazando con colisionar contra cualquiera de las estructuras, pero eran pocos los que pudieron apreciar como un solo hombre era capaz de "manejarlo" para evitar tal desastroso evento.

-¡Miren, es un pájaro!- exclamó un transeúnte -¡NO, ES UN AVIÓN!- contradijo otro.

-¡Y VIENE HACIA NOSOTROS, CORRAN!- las personas en las calles entraron en pánico.

-Vamos, Lincoln, vamos…- apoyando la nariz del avión en su espalda, Lincoln logró hacer que este no chocara y que volase a tan solo un par de metros sobre el suelo.

Debía detenerlo a toda costa, por lo que extendió hacia adelante la pierna derecha clavándola en el piso, pero eso no bastó para frenar en seco el avance y el avión siguió moviéndose por la fuerza cinética, así que no tuvo de otra que dirigirlo a un lugar en dónde no lastimara a nadie.

Vio un enorme parque con un estanque, así que logró hacer que se dirigiera ahí creyendo que los árboles podrían ralentizar su avance, pero no fue así, y arrasó con todo árbol que tuviera en medio casi atropellando también a una pareja que remaba.

-Detente, detente…- Kal-El notó que salían de los límites del parque y que iban a chocar contra el zoológico de la ciudad, así que ahora clavó los dos pies en el piso en un último intento de pararlo.

En la entrada del zoológico, un mimo hacía sus movimientos para entretener a los visitantes sacando alguna que otra risa con sus morisquetas, hasta que oyeron los gritos de las personas cercanas al parque cuando el avión estuvo a punto de chocar contra el lugar.

-¡HASTA AQUÍ LLEGÓ EL PASEO!- gritó Lincoln ejerciendo toda la fuerza de su espalda para detenerlo al fin poco a poco.

El mimo seguía en lo suyo hasta que sintió como el terreno a sus espaldas tembló, y al girar, cayó de la impresión cuando el avión se detuvo a unos pasos de distancia alzando una alta pared conformada por el terreno en el cuál había derrapado.

Nadie supo que decir por unos segundos, hasta que el frente del avión comenzó a sacudirse y ser alzado por Lincoln, que no mostraba signo de daño aparente, para bajarlo con cuidado.

-¿Están todos bien?- preguntó a los pasajeros luego de arrancar la puerta de entrada.

-…- ellos tampoco articulaban palabra alguna atónitos de que un solo hombre les haya salvado la vida de ese modo cuando dieron por hecho que iban a morir.

-Lo tomaré como un "bien"- sonrió al verificar con su visión de Rayos X de que nadie está herido y amañó con irse.

Hasta que notó como las personas de afuera se habían reunido alrededor del avión cuchicheando y preguntándose quién era y como logró tal hazaña; hasta llegaron a tomarle fotos y filmarlo.

Algunos lo veían admiración, como si fuese un enviado del cielo, pero otros lo miraban con recelo y cierto temor preguntándose quién es, que era y que quería en realidad alguien poseedor de la increíble fuerza que acaba de demostrar.

Siendo esto, lo que más ha temido generar en las demás personas.

-Genial… lo que me faltaba- no queriendo que lo mirasen de forma extraña, se retiró volando esperando que sí haya dejado una buena impresión en la ciudad ahora que todos saben que realmente existe y que no es solo un invento de una niña inocente.

Capítulo dos completado el 12/10/2021.

Y hasta aquí llegó el capítulo de hoy, señoras y señores. Si se preguntan el motivo por el que actualicé tan rápido este fic, es porque en realidad la primera parte del nuevo capítulo iba a ser parte del capítulo uno, pero que decidí cortar y mejor pasarlo aquí, porque de no haberlo hecho, me habría salido mucho más grande.

Como tal vez algunos habrán notado, aquí cambié y agregué cosas para que este capítulo no sea parecido al segundo episodio de esa vieja serie de Superman dándole un poco más de complejos e inseguridades a Clark... ¡Digo! A Lincoln con respecto a cómo se siente al tener habilidades que lo hacen diferente a las demás personas.

Lo mismo pasa con el motivo por el que Rita y Lynn Sr. decidieron acogerlo como su hijo (riéndome por la referencia que hicieron sobre una docena de hijos XD) metiendo cosas también de mi invención o inspiradas en otros eventos (como la muy obvia referencia al avión que casi choca contra los edificios)

Creo que era más que obvio que Ronnie sería Luisa Lane y Chandler el pelonchas de Luthor (El Sumary lo dice claramente :P) siendo algo que ya tenía pensado desde que tuve la idea de hacer este fic, pero, en estos días "meditando" ya sé que roles darles tanto a las Chicas Loud, como los demás personajes de TLH.

Por último, no me puedo ir sin antes decir que hoy es un día muy especial, ¿Por qué? ¡PORQUE HOY ES MI CUMPLEAÑOS! (tiro serpentinas y soplo un espanta suegras)

En realidad, para este día tenía pensado hacer un fic especial, pero debido a que hace unos días me dio indigestión y estuve vomitando como loco, perdí inspiración y ganas.

Pero descuiden, tal vez dentro de unos días si suba algo especial ;D