FOR HONOR
Buenas noches otra vez damas y caballeros. ¿Qué cuentan? ¿Todo bien en sus ciudades? Espero que sea así y no como varias de mi país que ya casi parecen zonas de guerra…
Haciendo a un lado eso, aquí me presento con el último de los Pilotos que había prometido en septiembre del año pasado y que estará basado en el vídeo juego FOR HONOR.
Haciendo un leve resumen sin dar muchos detalles de la trama de su campaña, consiste en que hay tres bandos: los Caballeros, los Vikingos y los Samuráis, que por diversos factores están envueltos en un conflicto que se ha extendido por mucho tiempo en donde los dos primeros son los que más luchas han tenido entre sí y que es donde se concentrará totalmente este Piloto.
Como esto es un A/U situado en Edad Media, obviamente no tendría mucho que ver con la serie Canon y puede que no todos los Loud sean parientes de sangre, o al menos, no saben que lo son.
Así que explicado lo básico, iniciemos con la historia.
PRIMERA PARTE: LUCHA POR LA SUPERVIVENCIA
No había ninguna señal.
Llegó sin avisar.
La desgracia vino hacía nosotros.
Algunos desesperados lucharon por sobrevivir.
Tal vez hubiésemos tenido una oportunidad de lograr la paz.
Pero el desespero y la desconfianza difícilmente son aliados.
Y así comenzó el milenio de conflictos.
Mil años de guerra.
Los mayores guerreros que han existido en el mundo.
La razón por la cual luchan se ha perdido hace muchas eras.
Pero, aun así, ellos se mantienen de pie.
Buscando una señal de paz.
Les voy a mostrar.
Soy la muerte.
Y traigo la guerra conmigo.
Lo único en lo que realmente somos buenos… lo único por lo que existimos.
Que los mejores guerreros, ganen.
Fortaleza Loud House del Noreste de Ashfeld, bajo la escasa luz del Ocaso.
-¡CATAPULTAS, LANCEN!- ordenó un vikingo dirigiendo las poderosas armas de asedio que arrojaron grandes rocas envueltas en llamas en dirección a las altas murallas de un imponente castillo.
-¡CUIDADO!- gritó uno de los muchos arqueros que desde sus posiciones disparaban flechas y saltó alejándose de la zona que fue impactada por una de esas piedras, pero muchos no tuvieron sus mismos reflejos y murieron aplastados.
-¡ARRIBA, TODOS, ARRIBA!- exigía un caballero de curioso cabello blanco como la nieve que rodeaba la fortaleza obligando a ponerse de pie a los que no podían levantarse por sí mismos.
-¡Vuelvan a sus posiciones! No podemos permitir que el ariete de esos salvajes de un paso más- desde una fisura en un muro pudo ver como esa otra poderosa arma de asedio se acercaba a su posición siendo empujada por los invasores.
-No creo que podamos seguir deteniendo su avance solo a base de flechas, Lincoln- le dijo otro caballero, de tez negra, arrimándose ligeramente por otra grieta para retraerse evitando uno de los proyectiles que mencionó y que por poco se clava contra su ojo izquierdo.
-¡Traen escaleras consigo!- informó ese mismo arquero, que es pelirrojo y algo corto de estatura.
-¡ATENCIÓN, CABALLEROS!- llamó una alta mujer de dorada cabellera, portadora de pesada armadura y una gran alabarda -ya hemos permanecido demasiado tiempo ocultos tras estos muros, ¡Es hora de ir personalmente a erradicar a esos bárbaros!
-¿Segura, Comandante Lori?- quiso saber el soldado de piel oscura no muy convencido de eso.
-Totalmente segura. Esas bestias salvajes parecen que han olvidado las consecuencias de atacar una fortaleza como la nuestra como si fuese un vulgar pueblo de plebeyos, ¡RECORDÉMOSLES EL PRECIO QUE DEBEN PAGAR POR SU BARBARIE!- se colocó un ornamentado yelmo.
-¡SÍ!- casi todos los soldados compartieron el mismo grito de guerra y la siguieron, como lobos yendo fielmente tras el líder de la manada convencidos de que los llevara a la victoria.
-Ya escuchaste a mi hermana, Clyde. Andando- el conocido como Lincoln se veía muy reacio y también se puso su casco poseedor de alas a los costados para seguir a los demás.
-Mira, Lynn. Parece que al fin van a pelear- dijo uno de los atacantes, que se trataba de una mujer de pelo negro como el ébano y piel extrañamente pálida al ver como las grandes puertas dobles del castillo comenzaron a abrirse lentamente.
-Ya era hora. Veamos si son tan rudos al estar en un verdadero campo de batalla. Lucy, tú y Luna irán por el flanco derecho, Liam dirigirás el ataque por el flanco izquierdo y yo despejaré el frente abriéndole paso al ariete- habló una mujer castaña, en admirable condición física, prendas para la nieve hechas de piel de lobo y también se puso su casco poseedor de un par de cuernos de toro.
-¿Segura, Lynn? ¿No deseas que te acompañe?- ofreció uno de los vikingos de mayor tamaño ahí presentes, de pelo naranja, cuestionable higiene dental porque fácilmente se apreciada que le faltaban algunos dientes y usando una piel de oso pardo.
-Solo limítate a hacer tu trabajo, Liam. Todos recuerden el por qué hacemos esto, y si mueren aquí, no duden que serán recompensados en la otra vida cuando se les abra las puertas al Valhalla- motivó a los demás guerreros ansiosos por hacer rodar cabezas.
-¡POR EL VALHALLA!- gritaron todos alzando sus armas y luego vieron como las puertas dobles de la fortaleza terminaron de abrirse.
-¡AAAAHHHH!- rugieron los caballeros teniendo a Lori a la cabeza sujetando su alabarda como si de una lanza se tratase lista para empalar a cualquiera que estuviera en su camino.
-¡AL ATAQUEEE!- señalando hacia adelante con una hacha larga, Lynn también dirigió a los suyos.
La batalla, ha comenzado.
Quién hizo el primer movimiento ofensivo fue la Comandante Lori que incrustó el extremo de su arma contra el tórax de uno de los peones que empujaban el ariete haciendo que la sangre que salió de su boca le cayera encima, y sin detenerse, continuó avanzando empalando a otro más hasta que frenó y desclavó la alabarda para usar el extremo opuesto de esta y darle un golpe en la frente a otro que intentó apuñalarla por la espalda para desorientarlo y no pudiera defenderse de un contundente hachazo al pecho y después traspasarle la cabeza a otro con la punta.
Se agachó poniendo arriba de sí su arma para detener los espadazos de cuatro enemigos, y demostrando una asombrosa fuerza física, se los pudo quitar de encima al incorporarse y rajarles las gargantas al hacer un giro de 360 grados
-Si esto es todo lo que son capaces de hacer, entonces ya habremos terminado antes de que salga el Sol- muy segura estaba de su superioridad y prosiguió a masacrar a los demás peones.
Dirigiendo el asedio hacia el flanco izquierdo del castillo, Liam golpeó con su hacha larga a un caballero tan fuerte en el estómago que lo mandó a volar y cayese sobre otros derrumbándolos y la coloco de forma horizontal por encima suyo para detener un golpe de espada e inmediato le pegó a su agresor con el dorso de la mano derecha volteándolo y así rodearle el cuello por atrás con el brazo izquierdo y desnucarlo de un rápido movimiento.
Un lancero quiso arremeter contra él, pero soltó su hacha para sujetar con ambas su gran lanza y jalarla con tanta fuerza que ese soldado cayó casi inconsciente cuando su rostro chocó contra su puño derecho.
-¡VEN ACÁ!- lo tomó de la parte trasera del cuello y de su cinturón alzándolo sobre su cabeza como si de un trofeo se tratase dejando escapar un enérgico rugido antes de hacer que la espalda de él chocase contra su rodilla izquierda al bajarlo violentamente quebrándole por completo la columna causando que el sonido de esta se gravase en los oídos de los demás caballeros que presenciaron tal acción.
-¡¿Quién sigue?!- los restó y ninguno se atrevió a hacer movimiento alguno, como si esperase que con esa acción bastase para acabar con sus espíritus de lucha y se rindieran ahorrándole la labor de tener que matarlos mientras sus camaradas reían al ver sus expresiones.
-Mi turno- pero los defensores del castillo pudieron dejar sus temores de lado y le abrieron paso a Clyde que sin temor alguno se acercó al gran vikingo empuñando un escudo con forma de rombo en el brazo izquierdo y un mayal en el derecho que se agitó un poco por la helada brisa -yo me haré cargo de este salvaje.
-¿En serio crees que puedes enfrentarme tú solo?
-No creo, estoy seguro de eso- no titubeó y se mantuvo firme en su lugar poniendo el escudo delante suyo haciendo girar lentamente su mayal.
Aceptando el desafío, Liam se le acercó con la fiereza de un oso salvaje para pegarle con su hacha usando todas sus fuerzas en el escudo. A diferencia de ese otro caballero, el de tez negra no salió volando por el poder del impacto y retrocedió un poco hundiendo los pies en el helado terreno.
Luego de gruñir del esfuerzo, Clyde lo apartó al abrir el escudo y mover hacia arriba el mayal casi dándole a Liam en la quijada, pero él se echó para atrás eludiéndolo por escasos centímetros y tuvo que agacharse e inclinarse de diversas maneras para evitar que le reventara la cabeza.
Al patearle una pierna lo tiró de espaldas y estuvo por cortarle la cabeza, pero Clyde rodó evitando el filo del hacha y le enrolló su pie derecho con el mayal para tumbarlo bocabajo y subírsele con la intención de darle un golpe en la parte trasera del cuello con el extremo inferior de su escudo.
Liam rápidamente movió hacia atrás un codo golpeándole el rostro quitándoselo de encima para ser ahora su turno de estar arriba y ahorcarlo con ambas manos.
-Peleaste con gran valentía y sin temor alguno, ten por seguro que serás bien recibido en el Valhalla- admirando su tenacidad como guerrero, estuvo a punto de desnucarlo.
-¡CLYDE!- desde las murallas, ese arquero pelirrojo vio cómo iba a morir, así que cerró un ojo para apuntar mejor y disparar una flecha.
-¡AAHH!- gritó Liam al sentir como el proyectil se clavó en el omoplato derecho.
-¡COBARDES!- tuvo que incorporarse y retroceder para evitar más flechazos.
-Gracias, Zach…- sabiendo bien quién fue el responsable de eso, Clyde se levantó sobándose el cuello y dirigió a los demás al hacerles ver que los invasores son seres de carne y hueso que pueden ser heridos y asesinados por sus armas.
En los alrededores del ariete, Lynn había sujetado su hacha por la parte inferior para aumentar su alcance y de un solo movimiento les cortó la cabeza a dos caballeros gracias al impulso para ahora agarrarla por la mitad de la empuñadura y así conectarle con el pomo un golpe al cuello de otro tan fuerte que le quebró la tráquea y se agachó girando sobre su talón izquierdo evitando un espadazo dirigido a su cabeza para cercenarle la pierna derecha a su atacante que cayó al piso sujetándose esa letal herida gritando de agonía hasta que ella lo silenció al incrustarle el violentamente el filo de su arma en la frente.
-Debiluchos que no aguantan nada- escupió con desprecio y desencajó su arma para continuar peleando.
-Valientes palabras viniendo de alguien que solo se ha dedicado eliminar a soldados menores que apenas y saben usar la espada. ¿Por qué no te enfrentas a un guerrero de primera clase?- se detuvo y giró lentamente para ver a quién le dedicó estas palabras que resultó ser Lori que la veía fijamente al tener subido el visor de su yelmo.
-Porque hasta ahora no he visto a uno de ese tipo- refutó sujetando con fuerza su hacha sabiendo que esta vez no lidiará con un mero soldado de infantería.
-Con mucho te enseñaré lo que la élite es capaz de hacer- se bajó el visor y se alistó para luchar.
No habiendo nada más que decir, se acercaron volviendo a gritar y chocaron los filos de sus armas con tanta fuerza que expulsaron chispas. La Comandante demostró tener un poco más de fuerza que la vikinga al empujarla y hacer que retrocediese manteniéndose a la defensiva hasta ella que le pegó en el centro del pecho con el pomo y así intentar darle un hachazo en la frente también, pero puso la alabarda encima bloqueándola.
Mientras rugían temblando por el forcejeo se dieron cuenta de que no les iba a resultar fácil vencer a la otra y que de hecho les podría costar la vida, pero están más que dispuestas a llegar a tales extremos con tal de ganar esta batalla decisiva.
Enfocándose en defender el flanco derecho de la fortaleza y evitar a toda costa que los vikingos puedan colocar sus escaleras en las murallas, Lincoln usó un mandoble para mantenerlos a raya lidiando primero con un oponente poseedor de un escudo redondo y espada corta y se agazapó para evitar que le apuñalase la cara y procedió a darle una fuerte embestida con el hombro derrumbándolo y no se pudiera defender de la estocada que le dio justo en el corazón.
Gracias a sus guanteletes, pudo agarrar su espada por el filo para así usar la guarda como la cabeza de un martillo pegándole en la cara a otro invasor haciendo que le diera la espalda y traspasarle el lomo y que la hoja saliese por debajo de su esternón y desclavar rápidamente el arma para defenderse del espadazo de otro al que apartó de un cabezazo después de un leve forcejeo y rajarle el vientre.
-Solo las bestias imbéciles como ustedes se arrojan directamente a una muerte segura- espetó y vio a los demás vikingos que por instantes estuvieron tentados en soltar la escalera que llevaban y huir para no ser masacrados como sus camaradas.
-¡¿Qué creen que están haciendo?! ¡SIGAN LUCHANDO HASTA EL FINAL!- ordenó una mujer que muy contrario a ellos no vaciló en hacerle frente al caballero de anaranjada armadura empuñando también un escudo circular acompañado de una jabalina y de un casco con cuernos de carnero.
De un salto trató de traspasarle la frente a Lincoln que apenas y tuvo tiempo para reaccionar y desviar a la izquierda la punta de su arma solo para ser golpeado en el pecho fuertemente por el escudo de ella casi cayéndose.
Debido a su alcance superior, la recién llegada tenía la ventaja y trató de darle muchas estocadas que era desviadas a duras penas por el mandoble del caballero que caminaba de espaldas. Si no pensaba en algo rápido, esta vez sería su sangre la que manchara la nieve sobre la que pelean.
Con admirables reflejos, pudo sujetar el extremo de la jabalina con la mano izquierda para cortarlo dejando a la guerrera sin su arma principal, pero ella no se dejó amedrentar e intentó pegarle en la frente con el escudo, así que se agachó y le pateó una pierna a la vez que le dio un codazo en el abdomen haciendo que pasara sobre su espalda y cayese violentamente al frío suelo.
Ella se incorporó y con ambas manos sujetó su escudo encima de su cabeza para frenar a duras penas un espadazo de Lincoln que tuvo tanta fuerza que la hoja de la espada quedó incrustada hasta la mitad y comenzaron a forcejear siendo él el que tenía la ventaja.
Sin percatarse de que Lucy, que había derrumbado a un caballero para desgarrarle la garganta de un mordisco, vio como estuvo a punto de ejecutar a la otra vikinga y gritó: "¡LUNA!" para escupir el trozo de carne que arrancó y se les aproximo corriendo entre los demás guerreros que continuaban luchando ferozmente entre sí con agilidad gatuna y brincó cayéndole encima y rodasen un par de metros en la nieve.
-Al fin… la sangre de un verdadero guerrero- abrió la boca para darle una letal dentellada.
-¡QUÍTATE DE ENCIMA, INMUNDO ANIMAL!- de un puñetazo al rostro, Lincoln se la quitó de encima y desclavó su mandoble para intentar cortarla al medio desde el hombro izquierdo hasta el costado derecho, pero ella desenfundó rápidamente una pequeña hacha y un puñal con los que difícilmente detuvo su ataque.
-¡LUCY!- viendo que con esas armas no vencería a un guerrero tan habilidoso como el peliblanco, la vikinga de nombre Luna quiso ayudarla, pero tuvo que echarse para atrás para evitar la arremetida de otro caballero.
A pesar de la distancia y de los sonidos generados por las armas al chocar, de las armaduras y escudos haciéndose añicos y de los gritos de los soldados que caían en batalla, Lynn pudo oír a la perfección el grito que soltó y al tomar distancia alejándose un par de pasos de Lori, divisó como Lucy trataba de luchar contra Lincoln hasta que este le creó un profundo tajo en un muslo que casi la derrumba.
-¡HERMANA!- su fiero espíritu combativo fue opacado por el fuerte vínculo que le tiene a su consanguínea, así que no dudó en dejar su contienda e ir a su rescate haciendo a un lado a todo aquel que estuviera en su camino.
-¡A MÍ NADIE ME DA LA ESPALDA!- bastante ofendida de que la dejase a un lado, Lori amañó con seguirla, pero Liam se puso en su camino porque al parecer también pudo distinguir ese grito.
-No tan rápido- aún con esa herida de flecha en la espalda, no dudó en luchar contra ella.
Después de un fallido intento en tratar de derrumbar a Lincoln, Lucy terminó a su completa merced porque le puso un pie encima del cuello impidiéndole respirar libremente.
-Ah ejecutarte como la bestia furiosa que eres- alzó su mandoble para traspasarle la cabeza.
-¡DEJA EN PAZ A MI HERMANA, IMBÉCIL!- con el grito de furia por parte de Lynn, apenas tuvo tiempo para retroceder y evitar un golpe que casi lo decapitó -yo me encargo de este. Tú ve con los demás y posicionen las escaleras en la muralla- ordenó a la pelinegra al levantarla de un jalón.
-Una bestia salvaje e irracional que muestra preocupación por alguien más. Algo que no se ve todos los días- dijo Lincoln al colocarse en guardia percatándose de que ella no es como ninguno de los otros vikingos con los que ha luchado hasta ahora.
-Y será lo último que verás en esta vida- acomodándose su casco cornudo, Lynn también se puso en posición de ataque.
El detonante para que combatieran fue la caída de otra sección de la fortaleza por culpa de una de las catapultas, Lynn volviendo a rugir como la más endiablada de las bestias se dirigió a Lincoln teniendo a sus espaldas el fuego de unos pequeños incendios dispersos por el campo de batalla que sumado a los cuernos de su caso la hacen parecer el más terrorífico de los demonios.
Viendo que ella lo iba a atacar con todo, el valiente caballero sujetó la empuñadura del mandoble solo con la mano derecha y con la izquierda agarró con fuerza la hoja para así usarla de forma defensiva y detener un hachazo dirigido a su hombro izquierdo.
Su espada tembló con violencia por la fuerza del impacto, toda su armadura generaba el sonido de metal sacudiéndose por el forcejeo y gruñía del esfuerzo casi sobrehumano que ejercía, como si tuviese que evitar el avance de una fuerza imparable que nadie más podría frenar, hasta que pudo empujarla para poder tomar un poco de aire.
Caminó en retroceso deteniendo cada uno de los violentos hachazos que la vikinga le trataba de asestarle en diferentes zonas del cuerpo. Se dio cuenta de qué si seguía así, su espada terminaría por quebrarse en mil pedazos y con eso su vida finalizaría en esa batalla.
Pudo apartar a Lynn al darle un codazo en la quijada y tomar con ambas manos la empuñadura de su mandoble con el propósito de golpearle con todas sus fuerzas en el costado izquierdo.
Ella sujetó de forma invertida su hacha y la bajó deteniendo ese espadazo y le dio un fuerte puñetazo en la frente haciéndole tambalear y le diera la espalda y trató de pegarle en esa zona, pero él alzó los brazos moviéndolos hacia atrás deteniendo su ataque con el filo y de un rápido giro se alejó unos pasos y agarró impulso sujetando el mandoble como si de una lanza se tratase para traspasarle el abdomen.
Echándose a un lado, Lynn lo evitó por poco y lo golpeó con la cabeza del hacha en una pantorrilla derrumbándolo.
-¡MUERE!- iba a decapitarlo.
-¡NO!- por instinto, Lincoln alzó sus enguantadas manos sujetando el filo del hacha antes de que tocase su cuello volviendo a estremecerse por el esfuerzo que hacía.
-¡Alzaré un bosque de estacas con las cabezas de todos ustedes!- le rugió Lynn al comprimirle el estómago con la rodilla al inclinarse y ejercer más fuerza.
-¡Eso lo veremos!- rápidamente, tomó tierra impregnada de nieve y se la arrojó a los ojos para quitársela de encima, levantarse, recuperar su espada y moverla hacia abajo para darle en la cabeza, pero solo logró cortarle el cuerno izquierdo de su casco.
-Infeliz…- sumamente furiosa, frotó la zona en donde estaba ese cacho, como si él le hubiese amputado una importante parte de su cuerpo -¡ESTA NO TE LA VOY A PERDONAR!
Continuaron luchando y parecía que cada vez que sus armas chocaban hacían que el Sol se ocultase con mayor velocidad tras las lejanas colinas. Un movimiento en falso y significaría el final de alguno de los dos. ¿Quién sería el primero en cometer un error fatal?
Pero una pregunta más importante es: ¿Por qué está pasando esto? ¿Por qué los vikingos estaban tan empeñados en invadir este castillo?
Para responder estas y demás preguntas, habrá que retroceder un poco en el tiempo…
HACE DOS MESES…
Era de mañana, aún no había llegado el Invierno y el Otoño todavía predominaba por los alrededores del castillo Loud House. Las cosas para los civiles en el poblado cercano transcurrían con toda normalidad, haciendo lo que hiciese falta para soportar la ventisca helada que los cubriría dentro de poco ignorando que pronto serían azotados por una fuerza invasora más devastadora que los más fuertes y destructivos vientos que alguna vez los haya golpeado.
Lo mismo se aplicaba a los que residían en el castillo. Los soldados rasos e infantería iniciaban su día puliendo sus habilidades de combate en los campos de entrenamiento bajo la supervisión de los caballeros de más alto rango que tenían la labor de asegurarse de que cumplieran con todos los requisitos para ser verdaderos guerreros que en el mañana se encargaran de proteger la fortaleza.
Incluyendo la familia real, los Loud, que por su parte adiestraban a la más joven de su estirpe en un salón privado.
-No extiendas demasiado el brazo al tratar de dar las estocadas. Si hechas el cuerpo así para adelante, descuidarás tu defensa y te podrán atacar- Lincoln, que usaba elegantes prendas naranjas dignas de un príncipe, se defendía solo con la guarda de su espada de cada uno de los ataques que una pequeña rubia de no más de 10 años intentaba asestarle.
-¡NO ES JUSTO! Tienes ventaja al ser más grande que yo- ella hizo un puchero y al tratar de darle otro espadazo, tropezó y cayó de bruces al suelo de mármol.
-Y ahora estás a completa merced del enemigo que no desaprovechará la oportunidad para separarte la cabeza del cuerpo- quiso ayudarla riendo un poco, pero ella le apartó la mano parándose por sí misma molesta por haber perdido tan patéticamente.
-No estés así de molesta, hermanita. Ahora lo hiciste mucho mejor que la vez pasada- quiso calmarla otra blonda, que también usaba prendas correspondientes a una princesa pero de color celeste, palmeándole la cabeza, pero la niña seguía ofuscada.
-Bah- bramó Lori portando su imponente armadura de cuerpo completo, teniendo una expresión de gran desagrado y apoyada en una pared cruzada de brazos -estás siendo demasiado suave con Lily, Leni. Recuerdo que a su edad ya tenía la fuerza y destrezas suficientes para combatir contra enemigos mucho más grandes que yo- este comentario hizo que la nena agachase la cabeza decepcionada de sí misma.
-No seas así de dura con nuestra hermanita, Lori. También recuerda que no todos nacen con la misma facilidad para la lucha como tú- Lincoln quiso ser comprensivo y ella rodó los ojos hastiada.
-Lincoln, chicas- llamó de repente una mujer poseedora de prendas dignas de una reina y de una corona de oro y diamantes sobre su cabeza acercándoseles con gracia y elegancia en cada uno de sus pasos -¿Cómo va el entrenamiento de la más pequeña de mis princesas?- se agachó palmeando también la cabeza de la aspirante a guerrera.
-Mejorando día a día, mamá. A este paso podrá dirigir sola a todo un batallón- río por la respuesta del peliblanco que colocó una mano en el hombro de su hermanita; la Comandante negó con la cabeza soltando un ronco gemido.
-Me alegra oír eso- la reina pellizco ligeramente la mejilla de la niña abochornándola aún más -pero ahora necesito que me acompañen. Lana y Lola por fin han regresado.
-Ya era hora- solo con esa noticia, Lori dejó su posición y se retiró del lugar.
-Perfecto. Leni, tú quédate aquí y sigue adiestrando a Lily mientras recibimos el informe de nuestras otras hermanas- pidió el único hombre en esa sala.
-Como digas, Linky. Muy bien, hermanita, ¿Qué te parece si ahora te enseño como usar el arco y luego a como confeccionarte los vestidos que toda princesa que se respete debe usar?- esta propuesta bastó para alzar los ánimos de la niña que gustosa la siguió retirándose por su lado.
La entrada al castillo se abrió dando paso a un imponente y bien protegido y armado batallón dirigido por dos mujeres al frente que se detuvieron ante la reina, Lori y Lincoln.
-Bienvenidas de regreso a casa, mis hijas. ¿Les fue bien en su misión?- las recibió cariñosamente.
-Podría decirse que sí, mamá- una de las líderes se bajó y se quitó el yelmo revelando ser también una bella rubia poseedora de una expresión de gran fastidio en su cara que está algo sucia.
-Solo fue una total pérdida de tiempo- también se quejó la otra, que era su gemela casi exacta, pero con mucha mejor higiene teniendo una linda diadema en su cabeza.
-¿No hubo necesidad de reforzar la defensa de los Harrison?- Lori fue directo al grano.
-Al parecer no. En todo el mes que llevamos ahí no encontramos indicio alguno de un próximo ataque por parte de los vikingos o de los samuráis. Solo fueron rumores mal infundados por todo Ashfeld- la primera gemela comenzó a quitarse su armadura como si con tan solo llevarla puesta le resultara de lo más petulante, contrario a la otra que se aseguró de limpiar una suciedad en su pechera que brillaba por los rayos del Sol.
-Esas son muy buenas noticias, mis niñas. Mil rumores mal infundados es mejor que uno que se haga realidad. Ahora podemos enfocarnos totalmente en nuestros asuntos.
-Justo iba a decir eso mismo, mamá. Ya nos hemos preocupado demasiado por los problemas de los demás, es hora de concentrarnos en los nuestros- dejando totalmente de lado ese tema, la Comandante le pidió a las otras princesas y a su progenitora que hablaran de asuntos que afectaban directamente a su reino.
Lincoln iba a seguirlas, pero notó que en las sombras y apoyado contra una viga alguien le hizo una seña para que se le acercara. Así que le dijo a sus hermanas y madre que debía atender otras cosas y se le acercó.
-Entonces…- comenzó a decir juntándose con esa persona también apoyándose en la misma viga viendo fijamente a los soldados que acaban de regresar y que están igual de ofuscados por esa misión infructífera -parece que todo resultó ser una falsa alarma, ¿Verdad, Clyde?
-Es lo que todos creen- su amigo se limitaba a verse la mano derecha en dónde tenía una venda que cubría una herida en la palma -o al menos, así lo creen tu madre, hermanas y demás soldados. Porque mis investigaciones dicen lo contrario.
-¿Qué has averiguado?- afiló la mirada sabiendo que no oiría buenas noticias.
-Por alguna extraña razón, los Piedra Negra han atacado muchas fortalezas. No solo las creadas por los desertores de sus tropas dispersas en varias zonas de Heathmoor, parecidas a la nuestra, sino también las vikingas e incluso asentamientos samuráis y diversos poblados.
-Los Piedra Negra… esos malditos. No me sorprendería para nada que fuese por culpa de ellos que se generaron esos rumores de que hordas bárbaras pusieron sus ojos en los Harrison y otros reinos aliados echándoles la culpa a las otras bestias salvajes. Pero, ¿Por qué también atacan a estos imbéciles y a los samuráis? ¿Es que acaso tratan de nuevo en expandir sus territorios?
-Lo dudo. No atacan fortalezas o poblados en posiciones claves o estratégicos, más bien al azar y después de quitarles los suministros se van como si nada y no vuelven a atacarlos.
-Ummm… que raro. Si no desean quedarse con sus terrenos y los recursos que estos ofrezcan, ¿Qué desean en realidad?- Lincoln se frotó el mentón tratando de pensar -¿Será que buscan provocarlos para que vengan a pelear contra los que no estamos anexados a los Piedra Negra en búsqueda de venganza para así darnos el golpe de gracia cuándo estemos debilitados?- el miedo se pudo palpar en estas palabras.
-Algunas veces siento que es como si alguien quisiera que las facciones que se han vuelto reinos independientes se vuelvan a unir para volverle a dar vida a la antigua Legión de Hierro y así afronten esa posible amenaza, o peor, accedan a formar parte justamente de los Piedra Negra creyendo que solo así saldrían ganando y evitaran la total destrucción.
-Iniciando una nueva Gran Guerra que aniquilará todo a su paso… lo que faltaba- rascándose exasperado los lados de la cabeza, el peliblanco se distanció un par de pasos.
-¿Lincoln? ¿Estás bien?- muy raro se le hizo verlo así de afligido, si siempre está dispuesto a afrontar con valor las adversidades.
-Claro que no… ¿Es qué no lo ves, Clyde? Aun cuándo estamos en "tiempos de paz" distantes de los grandes conflictos en los que participaron los abuelos de nuestros abuelos, en realidad hemos seguido estando metidos en una guerra que jamás terminará. Muchos de nosotros han muerto por un conflicto del que nadie recuerda cómo se originó.
-Si mi familia, nuestro hogar y yo sobrevivimos a lo que los Piedra Negra tienen pensado hacer, me largaré a buscar mejor vida lejos de los campos de matanza- el guerrero de escudo rómbico y mayal se quitó el casco para verlo con un asombro que no le cabía en la cara.
-¿Piensas desertar? ¡¿Te estás volviendo loco?! Tú eres el tercer hijo de la Reina Rita Marie Loud, príncipe y aspirante a trono en caso de que Lori y Leni rechacen el cargo de reina. ¡Tienes sangre real corriendo por tus venas! No puedes irte así como así, piensa no solo en lo devastadas que ellas se sentirían si hicieras eso, sino en los ciudadanos que tanto te idolatran y que al saber que los abandonaste dejaran de ser leales a la corona y se formaran revueltas que podrían incluso ser más devastadoras que cualquier batalla a campo abierto. ¿Eso es lo que deseas?
-Clyde… después de todos los horrores que has visto a mi lado desde que éramos de la edad de Lily, creí que me entenderías; pero veo que me equivoque. Estoy harto de siempre tener que manchar mis manos de sangre, harto de siempre pensar en nuevas maneras de matar a nuestros enemigos, harto de siempre dormir con el miedo de que cualquier día alguno de estos intenten destruir todo aquello que hemos logrado.
-Lo único que deseo es una vida de paz, lejos de cualquier tipo de conflicto, en donde pueda ser yo mismo sin tener el peso de la culpa de mis malos actos y de las grandes responsabilidades de príncipe sobre mi espalda a cada segundo. ¿Puedes entender esto?- el otro caballero agachó la mirada teniendo que darle la razón en algunos aspectos.
-En cuanto al resto, los pueblerinos no tendrían que saber la verdad. Mis hermanas solo deben decirles que morí en combate valientemente para que así no dejen de serles fieles a la familia real y estoy totalmente seguro que Lori, Leni, Lana y Lola sabrán como dirigir el resto del reino sin mi compañía, lo mismo Lily cuando sea mayor… claro, si es que ellas lograsen sobrevivir a lo que fuera a pasar- esto era lo que más le preocupada.
-Lincoln… te apoyaré en lo que decidas, por algo hemos sido hermanos de armas desde la primera vez que empuñamos una espada. Solo espero que lo pienses mejor antes de tomar una decisión definitiva y no decidas algo que podría condenar a este mundo a otro Cataclismo como el que tuvieron que soportar nuestros más lejanos antepasados.
-Cómo si las decisiones o acciones de un solo hombre pudieran infundir en el resto de este mundo en donde la ley de la espada es la que gobierna- no queriendo seguir hablando más, se fue a sus aposentos para intentar reflexionar y organizar sus pensamientos.
(…)
Mientras tanto en Valkenheim, las lejanas y heladas Tierras del Norte, las diversas aldeas de vikingos también realizaban sus quehaceres almacenando grandes reservas de todo tipo de comida ya sea en el depósito de Svengard que es compartido por todos o en los almacenes de sus respectivas aldeas para poder resistir el duro invierno que se avecina.
Y Lynn ponía de su parte en ese aspecto para su tribu, los Roca Fría, al estar oculta entre la maleza cubierta de nieve acechando a un venado desprevenido que pastoreaba con toda tranquilidad solo alzando ocasionalmente la cabeza cuando oía rugidos de animales a la distancia.
-Muy bien, eso es. Quédate así de quieto…- se arrimó ligeramente apuntándole con un arco y flecha procurando hacer el menor ruido posible -te tengo.
El flechazo dio justamente a la cabeza, haciéndole soltar un agudo chillido y cayera retorciéndose por esa insoportable, pero pasajera, agonía antes de que el alma dejase su cuerpo volviéndose solo un gran pedazo de carne listo para ser devorado.
-Justo lo que necesito para el resto de la semana- sonriendo complacida, tomó al ciervo y lo cargó sobre sus hombros como si de un costal se tratase para llevárselo.
Regresó a su hogar, una aldea igual a las muchas que habitan esa región sin edificaciones demasiado grandes o elaboradas al ser mayormente chozas y cabañas hechas de madera, siendo recibida acogedoramente por los demás vikingos.
-Una buena cacería, ¿Verdad, Lynn?- le habló Liam que desde un puesto de carne cortaba con un machete el cadáver de un enorme jabalí, que seguramente él mató, en trozos.
-Lo de siempre, nada del otro mundo- ella puso su presa a un lado para que también la tajara más adelante -¿Y mis hermanas? ¿Han tenido buenas cazas también?
-Luna y Luan aún no regresan. Lucy ya sabes que se la está pasando últimamente "hablando con los espíritus de nuestros ancestros" en su choza comiendo hongos- hizo un remedo de voz tenebrosa al decir esto -creo que debes ir a verla. No es nada sano que esté encerrada tanto tiempo ahí sin respirar aire fresco- recomendó y de un solo movimiento cortó la cabeza del jabalí.
-Eso haré. Todos debemos poner de nuestra parte para soportar el invierno que se avecina y ella casi no ha hecho nada para esto. Te veo luego, Liam- con ya muy mal humor, se dirigió hacia donde residía su única hermana de pelo negro.
-¡Lucy!- apenas abrió la choza en donde moraba, fue golpeada por una leve humareda y fuerte olor que le hizo toser mucho y tuvo que agitar una mano frente a su cara -¿Sigues con lo mismo?
-Lynn…- cuando el humo de disperso lo suficiente, pudo ver a la otra vikinga arrodillada ante un altar poseedor de representaciones de sus más sagradas deidades -¿Cuántas veces debo decir que no quiero interrupciones de ningún tipo?- muy molesta se puso por su repentina intromisión.
-¿Y cuántas veces yo he dicho que todos deben cooperar para el invierno? Porque estando aquí encerrada haciendo nada, no es como si pudieras poner mucho de tu parte- reclamó cruzándose de brazos intentando ser paciente.
-Aunque no lo creas, ya he conseguido unos cuantos suministros- señaló una tabla en una pared en la que colgaban varios conejos muertos -y ahora retírate. Trato de conseguir la protección de los dioses para las futuras batallas que nos esperan en el mañana- sin vacilar, tomó a un conejito vivo para arrancarle la cabeza de un salvaje mordisco y verter su sangre en un pequeño caldero burbujeante sobre una mesita delante de ese altar, que era lo que generó la humareda, y aspiro profundamente.
-¡PURF! Hemos sabido librar muy bien nuestras batallas sin la bendición de nuestras "grandes deidades que todo lo ven y no hacen nada" así que no veo porque debes desperdiciar tiempo aquí encerrada lejos de lo que en verdad importa.
-Porque las batallas que se avecinan no serán las típicas luchas ocasionales entre nosotros mismos por banalidades, ni tampoco las comunes que libramos contra caballeros y samuráis. Sino que marcarán la diferencia entre nuestra supervivencia y la completa erradicación- explicó volviendo a su posición original.
-No me digas, ¿Por qué tan segura de eso?- Lynn no se dejó asustar por esa afirmación y creyó que solamente eran delirios generados por el humo que aspiraba.
-Por esto- señaló hacia afuera.
Al principio la otra vikinga no entendió a qué se refería, hasta que de repente, aparecieron dos castañas parecidas a ella, pero más altas y con menor masa muscular.
-¡LYNN, AQUÍ ESTÁS!- le llamó la de mayor estatura respirando agitadamente porque habían corrido sin parar ni una sola vez.
-¿Luna? ¿Luan? ¿Qué pasa? ¿Están bien?
-Aca… acabamos de recibir un mensaje de… de Lisa. La… la tribu del Lago Briga… ¡VIENE PARA ACÁ CON LA INTENCIÓN DE QUITARNOS NUESTROS SUMINISTROS!- gritó la segunda más alta, que poseía un gran diente frontal, su pelo es muy largo y amarrado como cola de caballo.
-¡¿QUÉ? ¡¿POR QUÉ?!- inmediatamente Lynn entró en estado de alerta.
-No sabemos… pero Lisa calcula que estarán aquí para el atardecer- respondió la mayor poseedora de pelo corto y una cicatriz en la mejilla derecha.
-Esto no es posible… entonces díganles a todos que se alisten para pelear. Los menores de edad, ancianos y enfermos vayan a refugiarse en el templo, ¡MUÉVANSE YA!- dio sus órdenes y ellas asintieron para dar aviso al resto.
-¿Tenía o no tenía razón yo, Lynn?- refutó Lucy pasando a su lado ya teniendo listas su hacha pequeña, cuchillo y prendas para ir a combatir.
(…)
La noche llegó y con ella la hora de darse un descanso. Los Roca Fría pudieron defender su hogar y repeler con éxito a los del Lago Briga manteniendo a salvo sus preciados suministros y a los que no podían combatir, pero, no salieron muy bien librados.
-Auch… cuidado… Rusty- gruñó Liam adolorido porque otro pelinaranja más alto y esbelto trataba una herida en su costado derecho.
Ahora mismo los heridos eran atendidos en una cabaña, y los que no lograran sobrevivir para ver el siguiente amanecer, esperaban que haber defendido con valor y ferocidad su hogar les diera el privilegio de desayunar con los dioses en el Más Allá… o al menos, así piensan los que aún creen en ellos.
-¿Mejor, Luan?- preguntó Luna a su hermana después de vendar una lesión en su ojo izquierdo.
-Creo que sí… a la próxima deberé mantener más abiertos los ojos para ver mejor las flechas que vuelen en el aire… aunque ahora solo podré ver la mitad de estas, je, je, je, ¿Entiendes?- a pesar de eso, fue capaz de bromear sacándole una pequeña risa.
-Informe, Lisa- pidió Lynn a otra chica castaña de como mucho 20 primaveras y escribía algo en un largo pergamino que llegaba hasta el suelo.
-Perdimos menos del 5% de los guerreros, por lo que nuestra capacidad ofensiva y defensiva no se verían afectadas de modo significativo que podría traernos graves repercusiones a futuro, en contraste con los habitantes del Lago Briga que calculo perdieron el 50% de sus guerreros en la batalla de hoy, y por consecuencia, sus probabilidades de sobrevivir al invierno próximo han disminuido a menos del 10%- explicó la joven con un modo de expresarme muy analítico y formal que no es muy común entre los vikingos.
-Mientras que nuestra aldea no haya sido la que se llevó la peor parte, es lo único que importa- la mayor suspiró pesadamente frotándose los ojos.
-Este… no quisiera arruinar tu sensación de seguridad, hermana mayor, pero basándome en lo que ellos nos dijeron luego de vencerlos, y en caso de que sea verdad, esos ataques orquestados por esa legión de caballeros a diversas aldeas llevándose sus suministros podría desencadenar un conflicto entre nosotros como nunca se ha visto en el que todos pelearemos con uñas y dientes para quedarnos con los suministros de los demás.
-Y en una mera suposición mía, creo que el objetivo final de esos malditos enlatados sería debilitarnos a todos nosotros para así quedarse con nuestras tierras en algún ataque sorpresivo- igual que Lincoln y Clyde, era lo suficientemente lista para sacar sensatas conclusiones.
-Suspiro… tal y como lo imaginé. ¿Ahora sí me crees, Lynn?- dijo Lucy con resignación.
-Me llevan todos los demonios de hielo…- golpeando una de las paredes de madera, la castaña mayor se retiró ante la mirada de preocupación de Lisa, pero la pelinegra decidió seguirla.
-Lynn, puedo imaginar lo molesta y frustrada que ahora estás. Pero no todo está perdido. Los que ya han pasado al Otro Lado también me han dicho que nosotros todavía tenemos el poder de cambiar y forjar nuestros propios destinos si tomamos las decisiones correctas. Por lo que debemos siempre estar listos para afrontar más ataques tanto de caballeros, samuráis y demás tribus y así no…
-Es que se trata de lo mismo de siempre, Lucy- interrumpió ella y se giró para verla con ojos casi al borde de derramar lágrimas dejándola sorprendida -las aldeas, las tribus, hemos desperdiciado el tiempo peleando y derramado sangre entre nosotros mismos por estupideces que no llevan a ninguna parte en lugar en lugar de unirnos para luchar contra esos malditos y proteger y reclamar lo que es nuestro.
-¿Cuánto tiempo más les tomará a todos darse cuenta que seguir nuestras tradiciones que no tienen lugar en ésta Era solo nos llevarán a todos a terminar en el Helheim? Si queremos vivir y tener el control de nuestro destino como tú afirmas, ¡Debemos cambiar nuestra forma de ser si deseamos tener un futuro!- expresó teniendo el fuego de determinación en su mirada.
-¿Qué cambiemos nuestras costumbres y creencias? Bueno, no niego que muchas de estas ya dejaron de ser útiles y se han vuelto muy contraproducentes, pero si Luna, Luan y varios de los demás te oyeran decir esto, dudo que estén de acuerdo e incluso te tacharían de blasfema y paira.
-Me importa un demonio si mi forma de pensar es del agrado de todos o no, de hecho, creo que ya tengo un plan para poder unificarnos y hacerle frente a esos malnacidos y que todos los clanes puedan sobrevivir al invierno y para eso necesitaré de tu ayuda y de nuestras demás hermanas.
-Ah… suspiro… supongo que no puedo negarme o quedaré como una total hipócrita. ¿Qué tienes en mente?- Lynn sonrió de medio lado al saber que contaría con su total apoyo.
Primera parte del Piloto completado el 12/06/2021.
Sí que me costó montones hacer este Piloto. Aunque me gusta el vídeo juego For Honor, tuve que investigar mucho de su Lore para saber cómo funciona su mundo tomándome varias libertades en algunos aspectos para no hacer un copia y pega al basarme levemente en su campaña porque aquí la trama sería que Lincoln y Lynn unieran fuerzas para darle un mejor futuro a su gente y pulir las asperezas entre vikingos y caballeros.
De todas formas, espero que les haya gustado este mundo medieval que creé y lo que ellos dos deben hacer en su día a día para que los suyos tengan un futuro.
Y como lo pudieron ver, aquí solo las chicas Loud rubias son hermanas de Lincoln y las otras son hermanas de Lynn. Es que parte de la trama que se me ocurrió es que fuesen en verdad medio hermanos (Por lo que sí, Rita tuvo amoríos con Lynn Sr. quién era un vikingo) y así… ya saben, formar un Lynncoln al ser una de las parejas Loucest más famosas de todas, pero claro, aquí de un modo muy diferente al… "convencional" por así decirlo XD
Si se preguntan porque al inicio dice "PRIMERA PARTE" es porque tuve que cortarlo a la mitad, de no haberlo hecho, esto habría salido el doble de grande. Espero subir la segunda dentro de algunos días y no me demore meses como me pasó con el Piloto de Los Power Rangers XD
