THE SURVIVORS
CAPÍTULO CUATRO: EL ORIGEN DE LAS PESADILLAS
Un nuevo día en esta mierda podrida a la que llamados "vida", nuevos problemas que debemos resolver lo más rápido posible antes de que empeoren y nos jodan más de lo que ya estamos.
Me desperté malhumorada porque los gritos que la dientona estúpida de Luan soltó en la noche por culpa de una pesadilla que tuvo no me dejaron dormir bien.
Se supone que a estas alturas de la vida ya debería estar totalmente acostumbrado a pendejadas de ese estilo, pero cada vez que escucho de parte suya o de parte de alguna de las demás ese tipo de exclamaciones como si se las estuvieron comiendo vivas… me quitan el sueño porque también me hacen revivir mis propias pesadillas.
Haciendo que me den ganas de volarme a mí misma la tapa de los sesos de un disparo para no tener que pensar en eso nunca más.
-¿Cómo estás ahora, Luan? ¿Mejor?- quiso saber la tontuela de Leni una vez que todas nuestras hermanas y los hijos de ella estuviésemos reunidas alrededor de una gran mesa redonda para desayunar dentro de la Fortaleza.
-Sí, descuiden, ya estoy bien… nada que una buena noche de sueño no pueda arreglar- afirmó sonriendo un poco a pesar del claro rastro de lágrimas que tenía en su cara.
¿En serio cree que con esa falsa sonrisita engaña a alguien?
-Me alegro que estés bien. Pensé que ibas a estar muy desanimada durante todo el día- intervino el otro cerebro de mosquito de CJ, que claramente es tan estúpido para creerle, y trajo consigo una bandeja con nuestros alimentos.
-Ajá, claro. ¡Presta para acá, zopenco!- como tengo mucha hambre, le quité de un movimiento rápido el termo que contenía café y empecé a tomarme todo su contenido sin detenerme para darme un respiro y tampoco importándome lo caliente que está.
-¡Lynn, no te lo tomes todo y comparte!- me regañó Lori para arrebatarme el termo, a lo que me encogí de hombros y procedí a comerme un emparedado -toma, Leni- a la otra bobalerta le sirvió café en una taza mientras que a nuestros sobrinitos les dio jugo cuando su hijo vino con el cabeza dura de Carl y las sobrinas de este también trayendo comida y así pudiéramos desayunar todas en familia.
Familia… una palabra que puede tener tantos significados, pero que para mí y para las demás, es sinónimo de heridas que nunca se curarán y que nos perseguirán hasta el día de nuestras muertes si es que no persisten una vez que hayamos trascendido al Más Allá para hacer del resto de nuestra existencia un infierno eterno… ¡BAH! Ya estoy sonando como la otra amargada de Lucy.
-Oigan, tías, ¿Nos acompañan a cazar luciérnagas cuando vuelvan? Es que queremos hacer un lindo espectáculo de luces para la noche- nos pidió el pequeño Linky mostrando su gran diente frontal al sonreír con el entusiasmo que tendría cualquier otro niñito de 10 años.
-¿Un espectáculo para esta noche? ¿Y eso por qué?- quise saber y me comí otro emparedado.
-¡Es por la Tía Luan! Como ayer tuvo feos sueños, los demás niños y nosotros queremos animarla como ella siempre lo hace en sus divertidos Shows- habló ahora la pequeña Linka.
La neurótica y bromista de mal gusto que tenemos por hermana sonrió enternecida por tal gesto tan tierno y noble de su parte y desvió la mirada. Luna le puso una mano en el hombro también sonriendo porque acciones como esa le son de mucha ayuda para mantener bajo control la tormenta demencial y errática que tiene dentro su cabezota.
-Por supuesto, Boys y Girls. Claro que los ayudaremos a conseguir todas las luciérnagas que necesiten, ¿Verdad, Sisters?- bufé por la indirecta que me dedicó porque sabe bien que no me gusta prestarme para ese tipo de tonterías.
-Sí, claro, lo que sea- limité a decir y ahora me llevé a la boca unos sabrosos huevos fritos que me hicieron eructar sacándole unas risas a nuestros sobrinos y que Lori me volviera a regañar.
(…)
Al inicio el patrullaje en los alrededores de nuestro hogar no encontramos nada fuera de lo usual, lo que era frustrante para mí porque ansiaba tener algo que despedazar para quitarme el amargo sabor que me generó la falta de sueño.
-¿Sigues sin encontrar rastros de los Locust o de la CGO, Luna?- utilizando un comunicador de corto alcance, la gruñona de Lori le habló a la cantarina que surcaba los cielos montada en el planeador que la mugrosa de Lana y la sabionda de Lisa repararon y nosotras estábamos en nuestro Tanque Tauro modificado viendo a la lejanía desde la cima de una colina.
-"Nada fuera del otro mundo, Sisters. Parece que no… esperen un segundo, ¡Veo algo!"- todas dejamos de admirar el frío paisaje con nuestros binoculares y le pusimos toda atención.
-¿Qué ves? ¿Locust malditos o putos Soldados Gears?- quise saber yo esperando que fuese alguno de ellos para así tener algo a que volver coladera.
-"¡A ambos! Hay una batalla cerca del Peñasco de Gibraltar, al parecer los Gears cayeron en una trampa y están luchando para sobrevivir"- nos explicó.
-¿Cerca del Peñasco de Gibraltar? Eso no está muy lejos del Refugio, debemos ir a interceptarlos para que no se acerquen. Luna, dile eso a los demás grupos de exploración, ¡VAMOS, CHICAS!- nos apuró Lori y todas subimos al tanque poniéndonos en marcha.
Al fin, ya me hacía mucha falta algo que pueda hacer añicos sin restricción alguna.
(…)
Llegamos al Peñasco desde el cuál podíamos ver claramente la batalla que los maricas tenían contra los cara de verga. Aunque estábamos lejos, podíamos escuchar a la perfección sus gritos de agonía implorando misericordia llorando como los jodidos cobardes que son.
Para algunas de mis hermanas y demás compañeras, esos alaridos despertarían en ellas los miedos más profundos e incontenibles, pero para mí, al provenir de esos maricones hijos de puta, son la más dulce de las melodías que nunca me cansaré de escuchar.
-No creo que esos pobres diablos vayan aguantar mucho más- dijo Lola después de ver lo que ocurría con los binoculares al quitarse su casco, dejando al descubierto su cabeza totalmente envuelta en vendas y gazas que impedían mostrar su "linda cara" pero no fue obstáculo para apreciar la pequeña sonrisa maliciosa que se le dibujó.
-Entonces debemos movernos rápido. Primero acabemos con las larvas inmundas y después veamos si también nos deshacemos de los otros imbéciles- nos ordenó la "reina gruñona"
-Espera, Lori- pedí sujetándole un brazo -esta es la oportunidad perfecta para aplicar lo que ayer discutimos con los demás. Dejemos que esos pendejos se maten entre sí y nos ahorren esfuerzo y municiones. ¿Para qué tomarnos la molestia de ensuciarnos las manos?- sugerí al recordar la táctica que recomendó la otra cascarrabias estúpida de Mandy.
Por más que quisiera ir yo personalmente a despellejarlos vivos, la opción de estar en primera fila para ver cómo se matan entre sí me resulta más atrayente e incluso más satisfactoria. Tanto por ahorrarme sudor y el riesgo de ser asesinada, como para contemplar en total plenitud como los responsables de toda la mierda que nos ha pasado sufran como se lo merecen.
Solo me faltaría la cámara de vídeo para filmarlo todo y así tener algo con qué entretenerme cuando no tenga nada mejor que hacer.
-No- pero la mayor de nosotras se negó hablando con firmeza -no vamos a matar a esos Gears, al menos, no enseguida. Primero ayudémosles exterminando a esos Locust y luego, si representan alguna amenaza, los eliminaremos. Así lo hemos hecho desde un inicio y lo haremos por siempre, ¿Algún problema con eso?
¡AARRG! Tanto que se queja de lo amable que puede ser la bobalerta cabeza hueca de Leni, ¡Cuando puede ser casi igual de santurrona que ella!
No debería darle el chance a esos imbéciles de explicarse, ¡DEBERÍA ORDENAR INMEDIATAMENTE QUE LOS FUSILEMOS A TODOS SIN MEDIAR PALABRA ALGUNA! Porque así nos ahorramos también preciada saliva que no vale la pena ser gastada.
-Dije: ¿Algún problema con eso?- ante mi silencio, repitió lo último que dijo retándome a que le lleve la contraria adivinando que yo no estoy nada conforme con su decisión.
-Ninguno, mandona- que me lleve media cabeza de ventaja no le bastará para que me intimide, pero solo le hago caso por el mero hecho de ser la mayor de entre todas nosotras y todo eso; por pura costumbre y nada más.
-Perfecto. Lucy, tú guiarás a las demás para que tomen posiciones alrededor de la batalla y permanecerán ocultas, Luna, tú sigue sobrevolando la zona y cuando lo ordene soltarás tus explosivos sobre los Locust, Luan y Lola, vendrán conmigo en el tanque y tú, Lynn, permanecerás aquí vigilando el panorama manteniéndonas informadas sobre cualquier cosa, ¿Entendido?
Pedazo de estúpida, dejarme en el Peñasco para que me congele el culo solo por tener los cojones suficientes en no estar de acuerdo con lo que dice, ¡Sí que es toda una líder ejemplar!
-Entendido- seguí hablando renuente, y después de que ella nos deseara suerte a todas, se retiraron en el tanque dejándome sola junto con mi Lancer Motosierra y mi One-Shot.
-Bien, a divertirse con el bello espectáculo que esos hijos de puta ofrecen- pero pude sacarle el lado bueno a esto y a través de mi pesado y modificado rifle de largo alcance pude ver la carnicería que se llevaba a cabo.
Vi como a un Gear le enterraron una flecha explosiva en el estómago que le hizo desaparecer en un "bello espectáculo de fuegos artificiales"
A unos tres los quemaron vivos con un lanzallamas y cayeron retorciéndose en agonía.
Uno perdió las piernas por culpa de una granada y soltó múltiples súplicas hasta que uno de los monstruos le aplastó la cabeza de un pisotón.
Otro de esos maricas amañó con lanzar una granada, pero un disparo le dio en el brazo derecho reventándoselo y que ese explosivo cayera a un lado. Desesperado, la tomó con su otra mano, pero justo cuando la iba a arrojar, estalló y le despedazó por completo la parte superior del cuerpo.
Luego noté que uno de esos cobardes, al darse cuenta de que tenían la pelea perdida, quiso escapar, pero no llegó muy lejos porque una manada de Desgraciados se le tiró encima despedazándolo y comiéndoselo vivo.
Pobres diablos debiluchos que no valen un carajo… parece que a final de cuentas si estaré en primera para presenciar la obra de teatro, solo me falta la cámara para filmarlo todo ¡JAJAJA!
-"¡LYNN, AHORA, ABRE FUEGO!"- dejé de regocijarme con el infortunio de esos pendejos cuando oí ésta orden de la gruñona.
-Ya voy…- mis ojos ahora se enfocaron totalmente en los reptiles bípedos para elegir cuál de todos ellos pulverizar y noté que uno de los más grandes, al usar una pesada ametralladora con la que volvía picadillo a los otros hijos de perra, reía creyéndose el más cojonudo de todos.
-Veamos si seguirás riéndote luego de esto…- me tomó un par de segundos apuntarle y jalé el gatillo.
-¡POAM!- el disparo de mi One-Shot tuvo tanta potencia que casi me hizo caer sentada y literalmente despedazó a ese fenómeno dejando en su lugar una nube de color carmesí y que unos trozos de su cuerpo salpicaran a los malparidos más cercanos a su posición que no entendieron que fue lo que le pasó.
-¡Ahí les va otro!- no me demoré en dedicarles otra "potente balada" que despedazó a tres de ellos al estar uno detrás del otro, dándole por accidente también, a uno de esos patéticos Gears.
Ups, lo siento, fue sin querer.
Luna no se demoró en hacer su movimiento y desde su planeador dejó caer una hilera de explosivos que mató a una enorme porción de los Locust dejando confundidos a los otros pendejos que no sabían que rayos estaba pasando.
Ya pronto será su turno.
Aprovechando la conmoción generada por Luna, el tanque conducido por Lori apareció saltando por encima de una gran roca aplastando a muchos de los adefesios al caer y arrolló a todo lo que estuviera en su camino mientras que la ballesta que poseía encima, operada seguramente por Lola, disparó muchas de esas flechas explosivas y Luan expulsó una ancha y larga llamarada del lanzallamas friendo también a todo aquello que estuviera a su alcance.
Desde aquí puedo oír su risa maniaca, no la culpo, porque yo también río al verlos bien fritos.
-"Muy bien, todas acérquense con cautela a los Gears"- nos pidió Lori una vez que terminamos por exterminar a los cara de trola -"Lucy, tú y las tuyas tengan cuidado y manténganse ocultas. Solo salgan en caso de que ellos intenten hacer algo"
Veamos con que excusa esos maricones nos van a salir.
-¿Quiénes son ustedes?- preguntó con bastedad el aparente líder de los pocos Gears que aún quedaban con vida una vez que llegamos hasta ellos.
-Los que les salvamos el culo, manada de imbéciles- le contesté -su turno, ¿Qué hacen por aquí? No se atrevan a mentir o ya verán, maricas- no dudé en apuntarles con mi One-Shot porque sé perfectamente que van a salir con mano negra y no van a cooperar de buena gana.
-No les tenemos que dar explicaciones a unos mugrosos Supervivientes- tal y como lo supuse, estos malparidos desagradecidos que se creen la gran verga no iban a dignarse en decir cuál es su misión por estas tierras.
-O nos dicen que hacen aquí o haremos que se sumen a la pila de cadáveres humeantes que ahora mismo nos rodean- haciendo una seña de mano, Lori le ordenó a Lucy y sus compañeras que surgieran de la nieve que nos rodeaba tomando por sorpresa a esos huevones.
-Intenten hacer alguna gracia y les juro que terminaremos el trabajo de los otros demonios infernales- advirtió nuestra única hermana pelinegra apuntándoles con pistolas metralletas.
-Literalmente tienen una sola oportunidad para explicarse, así que elijan con sabiduría sus palabras- exigió Lori, diciendo casi lo mismo que dice en escenarios como este, indicándole a Luan que les apuntara con su lanzallamas personal para demostrar que hable en serio.
Por lo que ya cagados del miedo otra vez, nos dijeron que su misión era montar un puesto de la CGO justamente en nuestro hogar y usar nuestra preciada fábrica metalúrgica para crear armas para los otros maricas a quiénes sirven, explotando todos los recursos que le puedan sacar a las colinas valiéndoles una mierda el daño ecológico que puedan generar, e irse en búsqueda de nuevas fuentes de recursos para nunca mirar atrás.
Es una pena para ellos que esa misión no pueda avanzar mucho.
-Entonces quieren encontrar nuestra fábrica y usarla para sus fines sin tomar en cuenta el mal que puedan llegar a hacerles a los que tanto dependen de ella, ¿No? ¡¿Es que jamás aprenden que no pueden ir por ahí a hacer lo que se les dé la jodida gana o qué?!- ni a Lori ni a ninguna de nosotras nos hizo gracia la explicación que nos dieron.
-¿Su fábrica? ¡Esa fábrica es propiedad de la Coalición de Gobiernos Organizados! No de unos inmundos Sobrevivientes. Así que nos van diciendo en dónde se encuentra o…- iba a decir el líder de esos lameculos.
-¡¿O QUÉ?!- reté a que terminara esa frase apuntándole directamente a la cabeza.
Ingratitud a su máxima potencia, ¡Y tienen el descaro de decir que los Sobrevivientes somos el tipo de personas más incultas que existen! Malparidos hijos de la…
-¿Por qué tenemos que seguir dándoles explicaciones a estas perras?! ¡ACABEMOS CON ELLAS Y VAMOS A…!- uno de esos malnacidos imbéciles estuvo a punto de dispararme con una escopeta.
Demasiado lento.
-¡WAUM!- yo fui más rápida y de un tiro certero también lo hice añicos ante la mirada aterrada de sus compinches que se tiñeron con su sangre.
-¡TÚ, MALDITA PU…!- intentó agredirme otro, pero cayó al piso por unos disparos en su espalda por cortesía de la paliducha de Lucy.
-¡ACABEN CON ELLOS!- Lori también abrió fuego y el resto no se demoró en llenarlos de plomo.
-¡JUSTO LO QUE NECESITO PARA ANIMAR MI HUESO DE LA RISA!- soltando otra demencial risa, Luan los achicharró con su lanzallamas deleitándose con sus alaridos y el olor de su carne siendo rostizada.
Como me encanta cuándo realmente hace algo para levantarle los ánimos a las demás.
No nos tomó ni 5 minutos acabar con este deplorable acto de pendejos. Como todos los demás Gears del mundo son igual de debiluchos e incompetentes, no sorprende que los otros cara de culo sean los que parecen estar ganando la guerra, ¡Al menos si representan un verdadero reto!
-Revisen rápido los cuerpos y tomen lo que crean que sea útil. Háganlo ya y no se demoren por tonterías- indicó la mandona caminando entre los cuerpos de los Gears y de los Locust.
-Asquerosos Sobrevivientes…- mi atención se enfocó en un Gear, una soldada, muy herida que trató de ponerse inútilmente en pie.
Da tanta pena y lástima la pobrecita miserable… pero ni modo, lo justo es lo justo, y que sea mujer no le salvara de lo que tiene bien merecido. No sería justo para los otros maricas que a ellos si les demos bien duro y a ella no solo por no tener nada entre las piernas, ¿Verdad?
-Descuida, ahora mismo acabo con tu sufrimiento- le apunté con mi One-Shot.
-¡NO LE HAGAN NADA, IMBÉCILES!- un grito a mi derecha detuvo mi acción y al girar vi a otra de estas ratas inmundas que aún tenía las fuerzas suficientes para incorporarse y dispararme con su Lancer.
-¡MALDITO SEAS!- grité apenas caí a la nieve retorciéndome al sobarme en las zonas de mi cuerpo en dónde las balas impactaron que no demoraron en expulsar sangre.
¡CÓMO DUELE, CARAJO!
-¡HIJO DE PERRA!- inmediatamente, Lori le disparó dándole en el costado izquierdo haciendo que cayera gravemente herido también -aquel que se atreva a lastimar a alguna de mis hermanas, ¡NUNCA LO PERDONARÉ!- se dispuso a terminar con su vida.
¡Así es como tiene que ser siempre, por mil demonios! Nada de esas pendejadas de darles la oportunidad de que se expliquen porque nunca se sabe que podrían intentar…
-¡NO!- sin previo aviso, la pendeja que yo iba a matar pudo levantarse y abrazar protectoramente a ese puto imbécil -no por favor… él es mi hermano menor, esta es su primera misión y no sabe lo que hace. Mátenme a mí si quieren, pero por favor, ¡NO LE HAGAN NADA A MI HERMANO!- imploró apegándolo con fuerza a su también muy lastimado cuerpo.
La dura expresión de Lori de a poco se ablandó y bajó el arma para vernos de una en una dudando en si eliminarlos como a los demás o perdonarles la vida por tal "conmovedora escena"
Vimos fijamente a ese par de idiotas corroborando por sus facciones que sí son hermanos y que ese marica es solo un muchacho estúpido de alrededor de 20 años verde como una lechuga que apenas y sabe cómo usar un arma.
Tal vez en otra situación, admiraría el coraje que mostró al intentar salvar a su hermana de una muerte segura, pero como me disparó con toda la intención de matarme… ¡CON MUCHO GUSTO LE ARRANCARÍA LA CABEZA CON MIS PROPIAS MANOS!
-Escuchen ustedes dos…- Lori habló lentamente después de eternos segundos de silencio -tienen suerte de que yo tenga la suficiente cortesía y amabilidad para perdonarles la vida. Así que les daremos una moto de nieve para que se larguen, pero escuchen bien, si vuelven aquí con otro batallón de Gears y con las mismas intenciones, yo literalmente los despellejaré vivos sin dudarlo, ¡¿COMPRENDIDO?!
Lo repito: ¡Es casi tan amable como lo es la retrasada mental de Leni!
-¡Ahora lárguense!- les dio una patada para que subieran a uno de nuestros vehículos y se fueran ignorando las miradas de desaprobación que varias de nuestras compañeras le dedicaron.
-¿Estás bien, Lynn?- Luna y Luan me ayudaron a ponerme de pie.
-Claro que lo estoy… no es nada que no me haya pasado antes.
Al estar totalmente incorporada, rugí del esfuerzo sintiendo como las balas que ingresaron en mi cuerpo despacio salieron por los orificios de entrada que me hicieron hasta que cayeron a la nieve y el sangrado se detuvo una vez que esas heridas se cerraron por sí solas y solté un ronco gemido.
No importa si ya pasó alrededor de una década desde que obtuve este "don" pero jamás me he podido acostumbrar a eso, mucho menos cuándo hay otras personas que si lo requieren con mucha más urgencia, como la tontuela, la mugrosa y la ya no gemela de ésta, por ejemplo.
-¿Segura de que tomó la decisión correcta, Loud?- una de nuestras camaradas cuestionó la benevolencia de la mandona.
-Totalmente segura. Con lo que les acaba de pasar, estarían locos sin deciden regresar acá y mucho menos serán capaces de decirle a sus superiores que tuvieron que ser salvados por unos Supervivientes para no ser asesinados por los Locust por la vergüenza y repercusiones que eso les traería- aunque esto lo dijo para calmar el disgusto de las otras, claramente fue para convencerse de que tomó la decisión correcta y no decir que esas súplicas le aguaron el corazón.
-Entonces larguémonos ya antes de que ocurra otra cosa- apuró Luna viendo en todas direcciones.
Ella se dispuso a conducir el tanque ya que Lori dijo que "descansaría la vista" como excusa para volver a quedarse dormida y así despejar la mierda que le está corroyendo el cerebro y que le hace tomar cuestionables decisiones, a menos, que ver a esa puta protegiendo a su hermanito menor le haya nublado aún más el juicio y que no pueda separar sus sentimientos de lo primordial.
Pero al verlos así tratado de cuidar al otro de cualquier amenaza… también me trae recuerdos.
Hermanos… hermanos… hermanos como los que hemos perdido. La pequeña Lily que ni siquiera tuvo la oportunidad de crecer y vivir… y Lincoln, ese maldito cobarde e inútil que no sirve para una jodida mierda, el único "varón" entre nosotras, el que tuvo la oportunidad de salvarla a ella y no hizo un reverendo carajo al haberse cagado del miedo.
¡LO QUE DARÍA POR TENER LA OPORTUNIDAD DE MOLERLO A GOLPES! Así tal vez dejaría de amanecer con un humor de perros todos los días y me quitaría uno de los grandes pesos que llevo siempre en mi espalda.
Vuelvo a gemir pesadamente y por una de las escotillas del tanque veo el frío panorama.
¿Quién de nosotras hace 14 años hubiera pensado que así serían nuestras vidas? Peleando contra monstruos de todas las formas y tamaños y evitar que les pongan sus inmundas pezuñas encima a nuestro hogar, lo único bello que aún queda en esta enorme bola de estiércol llamada "mundo"
Tanto Lilly, como el cobarde inútil, mamá, papá y varios más en verdad fueron los afortunados, porque al morir, nunca tuvieron que pasar por uno de los peores infiernos que existen y al que nosotras, nuestras amigas y muchas otras personas tuvieron que lidiar y en el que estuvimos atrapadas por cuatro años enteros sin recibir misericordia alguna.
Jamás olvidaré como todo empezó, luego de que nuestra ciudad fue atacada por sorpresa por las putas larvas y cuando casi morimos al caer por abismo…
Flash back:
-¡SIGAN CORRIENDO, SIGAN CORRIENDO!- yo, con la hermana mayor de Carl y CJ, ayudé a Lori a moverse en medio del bosque en el que caímos luego de presenciar como su madre y abuelos murieron por culpa de los Locust.
Lana ayudaba a Lola, Lisa y Lucy a Leni, y CJ y Luan a Luna que ya había quedado inconsciente por culpa de una herida de bala en su abdomen.
Estábamos solas y por nuestra cuenta en la oscuridad dando puramente pasos de ciego sin nadie que nos guiase a la salvación sintiendo a nuestras espaldas los disparos que esos engendros nos dedicaban desde el puente por el que caímos.
-¡NO PUEDO SEGUIR ASÍ, DEBO DETENERME PARA DAR A LUZ!- suplicó la gruñona porque su fuente se había roto.
-¡¿ESTÁS LOCA O QUÉ?! Si nos detenemos seremos asesinadas por esos hijos de puta, ¡TENEMOS QUE SEGUIR MOVIÉNDONOS!- yo la sujetaba de las piernas y Carlota de los brazos, por lo que casi pude sentir como me salpicaba su líquido amniótico encima.
-¡MALDITA SEA, YA PERDÍ A MI ESPOSO, NO VOY A PERDER A MI HIJO TAMBIÉN!- intentó zafarse de mi agarre, por lo que tuve que doblarle los pies para que se calmara haciéndole gritar de dolor.
-¡Y YO YA PERDÍ A DOS HERMANOS, NO VOY A PERDER A OTRO MÁS!- me pareció impresionante que quisiera tener a su hijo en estas circunstancias.
No sé cómo se siente una mujer embarazada cuando ya va a gestar, y mucho menos comprendería a una que está por parir en medio de una situación de vida o muerte, pero para mí la prioridad en ese momento era sobrevivir y poner a salvo a la familia que aún me queda.
Dejamos de correr cuando inesperadamente una intensa luz nos envolvió a todas.
-¡ALTO AHÍ, IDENTIFÍQUENSE!- cuando mis ojos pudieron acostumbrarse al resplandor, distinguí las siluetas de varios Soldados Gears y algunos camiones de transporte.
-¡NO NOS DISPAREN, SOMO HUMANOS, NECESITAMOS DE SU AYUDA!- al ver a otras personas, enseguida pedí auxilio creyendo que ellos nos llevarían a un sitio seguro.
Tan ilusa fui yo y las demás al dar esto último por sentado…
-Son unas mujeres y niños- bajaron sus armas y se nos aproximaron -¿Solo son ustedes? ¿No hay nadie más?
-Somos lo único que queda, ¡POR FAVOR AYÚDENNOS! Yo estoy a punto de Dar a Luz…- pidió Lori.
-Entonces suban rápido- todas abordamos uno de esos camiones, y al asegurarse de que no hubieran Locust siguiéndonos, los Gears se pusieron en marcha.
Justo lo que necesitábamos para al fin darnos un puto respiro y terminar por asimilar toda la mierda por la que tuvimos que pasar.
Todas (Al menos las que estábamos despiertas) volvimos a soltar ríos de lágrimas. Seguíamos sin poder creer que papá, mamá, el inútil, Lily y el pendejo de Clyde que antes ayudó a Lori hayan sido asesinados sin piedad alguna y no pudimos hacer nada para salvarlos.
¿Por qué? ¿Por qué a nosotras? ¡¿POR QUÉ A ELLOS?! ¿Qué mal tan horrible habremos cometido para recibir un castigo como éste? ¡¿QUÉ HICIMOS PARA MERECER ESTO?!
Se dice que en la guerra las bajas civiles y daños colaterales son inevitables y que todos salimos perdiendo de alguna forma, pero esto… ¡NI SIQUIERA SÉ COMO MIERDA DESCRIBIRLO!
-¡MAMÁ!- vociferaba el cerebro de mosquito de CJ llorando como un nenito junto con Carl, Carlota y Carlitos, la única familia que le quedaba.
Aunque Bobby y Lori al casarse hicieron que nuestras familias se fundieran en una sola, nunca me sentí como parte de la suya y menos quise tener algún tipo de interacción más personal o profunda viéndolos, como máximo, como unos parientes distantes, pero por todo lo que tuvimos que pasar en esa noche de pesadillas juntos, ayudándonos en más de una ocasión, fue lo que hizo que los viera como parte de la familia, nuestra familia.
Necesitándonos mutuamente para lo que íbamos a afrontar más adelante.
-¡AUAUAUAUAHHH!- Lori rugía del esfuerzo al empujar hasta que por fin pudo gestar sin mayor inconveniente a su hijo que fue recibido por un Gear médico.
Un milagro y pequeño faro de esperanza en medio de las tinieblas que nos envolvían a todas… ¡CREO QUE ESA FUE DE LAS PRIMERAS VECES QUE HABLÉ COMO LA PALIDUCHA DE LUCY!
-Mi hijo… ¿Cómo está?- quiso saber incorporándose levemente al oír los llantos de su parte.
-Parece estar en buen estado de salud sin ninguna anormalidad o daño causado por un factor externo. Felicidades, es madre de un varón- con cuidado se lo entregó al envolverlo en una manta.
-Mi pequeño…- desde que toda esta locura comenzó, ella pudo esbozar una genuina sonrisa olvidando por instantes la desgracia generada por las atrocidades que acabamos de experimentar.
Durante unos segundos yo también me permití el lujo de sonreír y pude pasar con cuidado una mano por su cabeza una vez se calmó y dejó de chillar al estar en los brazos de su madre. Pero ese gesto no me duró mucho al ver de nuevo a las demás.
Luna era operada de emergencia y otros médicos atendieron el disparo en su abdomen; Luan le sujetó una mano para transmitirle fuerzas a pesar de que temblaba de pavor puro.
Leni estaba postrada bocabajo inconsciente, siendo tratada de los brutales rasguños y mordidas que tenía en la parte superior de su espalda que no paraba de sangrar.
Pero era Lola en la que peor estado físico se hallaba. No dejaba de gritar en agonía y retorcerse cuando otros doctores intentaban echarles pomadas para sus graves quemaduras, ni siquiera Lana pudo calmarla, por lo que tuvieron que inyectarle un tranquilizante para que se quedase quieta.
Mis heridas eran mucho menos graves, así que solo me limitaba a tratar de regular mi respiración al pasarme una mano por mi cabello manchado de toda clase de suciedad, incluyendo sangre.
Quería, deseaba con todo mi ser que esto realmente no estuviera pasando y que solamente fuese una pesadilla producida por un fuerte golpe que me dieron en la cabeza y que al despertar todas estuviéramos enteras y en una sola pieza con el resto de la familia en ese dichoso lugar seguro al que nos iban a enviar originalmente, lejos de este acto demencial.
¡Y ESTO NI SIQUIERA FUE EL PEOR DE LOS INFIERNOS A LOS QUE NOS ENFRENTAMOS! Porque no nos demoramos nada en terminar en uno mucho, pero mucho, más aterrador.
(…)
Llegamos a un campamento de refugiados, lleno de personas igual de desdichadas que nosotras que también lo perdieron todo y no tenían a dónde ir y no sabían que hacer a partir de ahora.
No teníamos idea de si nuestros amigos y demás conocidos lograron sobrevivir o si tuvieron un destino igual o peor que el del resto de nuestra familia, pero lo más seguro es que también murieron porque nos dijeron que nuestra ciudad fue destruida totalmente y casi no hubo sobrevivientes aparte de nosotras.
-Haiku…- Lucy se subió su flequillo para secarse sus lágrimas al pensar en sus amigas.
-Fishman…- Lana a su vez pensó en esa familia de peces y demás animales a los que siempre ayudaba como podía cada vez que tenía la oportunidad.
-Margo… chicas…- yo no pude evitar también pensar en mis amigas y compañeras de equipo.
¿Cómo carajos perdimos tanto en tan poco tiempo?
-Familia Loud…- todas dejamos a un lado nuestros pesares cuando uno de los médicos que atendieron a Luna, Leni y Lola se nos acercó.
-¿Cómo están nuestras hermanas? ¿Pudieron salvarlas? Por favor, dígannos que están bien- quiso saber Lori cargando a su hijito que dormía plácidamente totalmente ajeno a nuestro infortunio.
-Sus hermanas sobrevivirán- nos vimos mutuamente compartiendo la misma sonrisa de alivio -pero…- expresión que se evaporó cuando siguió hablando.
-¿Pero qué?- yo fui la única que tuvo el valor de pedirle que siguiera hablando.
-La herida que su hermana Luna recibió en el abdomen no fue mortal y sobrevivirá, pero su útero quedó gravemente dañado y nunca podrá experimentar la dicha de ser madre- dijo esto viendo fijamente a Lori que desvió la mirada meciendo un poco a su hijo.
-Su hermana Leni, por otro lado… créannos que hicimos todo lo posible, pero las heridas en su espalda son tan graves, que nunca se podrá reponer del todo y le repercutirán por el resto de su vida no pudiendo hacer grandes esfuerzos físicos. Lo lamento mucho.
Ahora nuestras expresiones al volver a vernos fueron de total despecho e impotencia.
-No… ¡MALDITA SEA, NO!- furiosa, desquité mi coraje golpeando con los puños la pared hasta que comencé a sangre.
¿A ella por qué? ¡¿POR QUÉ LE TUVO QUE PASAR A ELLA ESO?! Si siempre fue la más noble y amable de todas nosotras… ¡¿POR QUÉ?! ¡¿Por qué parece que lo más bondadosos son siempre los que se llevan la peor parte?! ¡POR MIL DEMONIOS!
-¿Y Lola? ¿Cómo está mi hermana gemela?- quería saber Lana y pude oír claramente los potentes latidos que su corazón generaba.
-Esas quemaduras que sufrió en la parte superior de su cuerpo también le repercutirán por el resto de su vida. Jamás se recuperará del todo y por siempre deberá recibir tratamientos y cuidados especiales para que pueda seguir viviendo. Lo siento- ante sus palabras, las manos le temblaron y se las llevó a su boca negando despacio con la cabeza.
-No, no, no… ¡NO, MI HERMANITA NO, MI HERMANITA NO!- gritó histéricamente sujetándose con fuerza las sienes al caer de rodillas.
-Dios…- Luan juntó las manos en frente de su boca respirando agitadamente.
-¿Podría dejarme ir a verlas? Tal vez yo pueda encontrar una forma de curarlas o por lo menos hacer de sus lesiones lo más amenas y soportables posibles- solicitó Lisa, que aun siendo la que mejor parecía sobrellevar la situación, su voz revelaba el mismo desespero que nos poseía a todas.
-No, niña. Sé que esto es muy difícil para ti y para tus hermanas, pero no hay nada que ninguna pueda hacer. Solo les queda esperar a que las lleven a todas a Jacinto en dónde estarán a salvo y nunca tendrán que pasar por situaciones como ésta- trato de calmarnos y le palmeó la cabeza creyendo que solo eran las peticiones de una niñita inocente.
"Nunca tendrán que pasar por situaciones como ésta" si él tan solo hubiera sabido lo que nos esperaba a la vuelta de la esquina, tal vez nos habría mandado al cacho de una de las lunas al ser muchas mejores opciones.
(…)
Cuando Luna, Leni y Lola estuvieron "estables" nos llegó la hora de ser movilizadas hacia Jacinto con los Casagrande. Nos habían dicho que yo, al tener 18 años, era apta para prestar servicio y volverme un Soldado Gear que algún día luchará contra los Locust.
Tal oferta no me asustó ni desagradó para nada, al contrario, me pareció de lo más cautivante porque una vez que terminase el entrenamiento básico, podría ir a hacer justicia devolviéndoles a esos monstruos mil veces más el daño que nos hicieron.
Contrario a Luan, Luna y Lori, que al ser también mayores en algún momento las obligarán a enlistarse (Leni no por culpa de sus lesiones) y les daba un terror indescriptible tener que lidiar nuevamente contra esos animales malditos.
-Descuidad, Lola. Pronto iremos a un lugar en dónde te dejarán como nueva para que sigas con tu vida de princesa- Lana ayudó a la ahora "menos agraciada" de la familia a moverse en una camilla, toda cubierta de vendas y gazas y que era alimentada por un catéter en el brazo derecho.
-¿Vida? ¡¿CUÁL VIDA?! Toda mi vida acabó… ¡ACABÓ Y NUNCA PODRE SER LA MISMA!- se llevó las manos al rostro al llorar, o al menos, se supone que intentó lloriquear porque sus lagrimales fueron dañados por las llamas.
-Al menos… debes dar las gracias por estar viva… no todos tuvieron la misma suerte- intervino Luna, sentada en una silla de ruedas que era empujada por Luan teniendo la cabeza agachada.
Estoy 100% segura de que no solo pensaba en nuestros familiares muertos, sino también en su amo, digo, su amorcito al creer que se sumó a la larga lista de asesinados o desaparecidos.
-Lincoln… Lily… mamá… papá- Leni, que también está postrada en una camilla que era empujada por mí, tenía la mente enfocada únicamente en nuestros familiares muertos, y a diferencia de Lola, si podía permitirse expulsar lágrimas.
Siempre pensando en los demás antes que en sí misma…
-Ya, mi cielito, ya. No te preocupes. Pronto estaremos en un mejor lugar- Lori trataba de calmar a su hijito que lloriqueaba un poco; seguramente al sentir nuestro pésimo estado de ánimo.
-A todo esto… ¿Cuál es el nombre de tu hijo, Lori?- quiso saber Lucy.
-¡OH! Pues… Bobby y yo siempre estuvimos debatiendo eso teniendo muchas opciones. Pero al final decidimos que si resultaba ser niña la llamaríamos Loretta- hice una mueca irónica porque se parece mucho a su nombre -pero si salía un niño, se llamaría Robert.
Huy no, pues sí. Que originales resultaron ser, pero tomando en cuenta que tengo el nombre de nuestro padre, no puedo reprochar mucho al respecto.
-Suena bien. Es rudo, varonil y será todo un imán para las chicas- reí levemente y palmeé su cabecita una vez que dejó de chillar sacándole una pequeña risa.
-¡LOS QUE SIGUEN!- nos llamaron, y junto con Carl, Carlota, CJ y Carlitos, nos dirigimos a uno de los transportes.
-Esperen un segundo- pero justo cuando íbamos a abordar, alguien más habló.
Se trataba de un enano pelirrojo, cabeza cuadrada, gafas parecidas a las de Lisa, bata blanca de laboratorio y guantes morados acompañado de una Guardia Ónix rubia y larguirucha más alta que la propia Lori y se nos acercaron.
-¿Quién es usted?- pregunté con algo de bastedad, no por su interrupción, sino porque algo me decía que no traía nada bueno consigo.
-El que se hará cargo de ustedes a partir de ahora, Familia Loud- nos vimos extrañadas de que supiese nuestro apellido -permítanme presentarme: soy el Doctor Dexter Tartakovsky, uno de los principales científicos y médicos de la Coalición de Gobiernos Organizados, especialista en casos tan severos como los de ustedes- se explicó y le extendió una mano a su compañera para que le diera una ficha biográfica con varias hojas en las que seguramente tiene información sobre nosotras, en especial, sobre Leni y Lola.
-Y ella es mi hermana, Dee Dee- presentó a esa Guardia Ónix que tenía una sonrisa que… era tan animada, como inquietante (Por no saber cómo explicarla, en verdad)
-¿Usted se hará cargo de nosotras? ¿Cómo? ¿Por qué?- quiso saber Lori.
-Ya se los dije, soy especialista en casos tan graves como los suyos- afirmó viendo a nuestras hermanas rubias en peor estado físico -por lo que cuándo me informan sobre pobres personas que han sido dañadas de un modo tan brutal y severo que no parece tener cura alguna, personalmente vengo a decirles que no todo está perdido, porque yo hallaré el modo de ayudarles- siguió explicando manteniendo los brazos cruzados tras su espalda.
-¿El modo de ayudarnos? ¡¿Significa que usted puede regresarme a la normalidad?!- quiso saber Lola, creyendo ciegamente que él podría dejarle entera y en una sola pieza.
-En tu caso, jovencita, eso sería sumamente difícil… pero no imposible con los conocimientos y recursos que tengo a mi disposición- ella casi soltó un grito de emoción, pero lo que salió de su boca fueron gemidos de enorme sufrimiento.
-Así qué por favor, acompáñennos. Ya tenemos listo un convoy lleno de personas como ustedes que también requieren de nuestra asistencia- la larguirucha señaló a otros transportes, algo apartados del que íbamos a abordar, y vimos como gente en condiciones tan deplorables como Lola y Leni los abordaban siendo ayudados por otros Guardias Ónix.
-¡Andando, chicas!- nos apresuró Lola, que casi parecía a punto de saltar para ir corriendo allá.
-¡Espera un segundo, Lola!- ordenó Lori -disculpe… ¿Dr. Dexter? Pero, ¿Podríamos charlar un momento sobre esto?
-Claro, señorita, no hay problema- accedió sin poner objeción alguna.
-¿Por qué tenemos que discutir esto? ¡Vámonos de una buena vez con ese sujeto! ¿No oyeron lo que dijo sobre que podría curarnos por completo?- insistió Lola muy impaciente.
-Pues no estoy tan segura… el médico que las atendió dijo que sus condiciones son incurables, pero ese enano asegura poder curarlas totalmente. ¿Cómo podría lograr algo así?- yo no seré muy brillante en lo que se refiere a cosas científicas, pero veía imposible que ese tipo en verdad las curara por completo.
-Además… algo en él no me agrada para nada- agregué y alcé la cabeza para verlo, descubriendo que él nos observaba sin parpadear y manteniendo los brazos tras su espalda nuevamente.
-Apoyo a mi Quinta Unidad Fraternal. Científicamente hablando, es casi imposible que él u otra persona cure totalmente a las más lisiadas de nuestra camada- dijo ahora Lisa, que sí sabe que es posible y qué no lo es para el conocimiento y capacidades del ser humano.
-A mí me parece una buena persona… se necesitan a más personas como él que en verdad estén dispuestos a hacer lo que sea para ayudar al que esté hundido en la miseria total, como nosotras- habló Leni, que igual que Lola, veía con toda esperanza a ese enano.
Ese estúpido corazón de oro… siempre le impulsó a creer que todos son tan bondadosos como ella lo es, jamás contemplando la posibilidad de que sean cualquier cosa menos una Santa Paloma.
-Yo digo que vayamos con él. Con tal de que pueda curar a Luna, a Leni y a Lola, debemos estar dispuestas aceptar cualquier tipo de ayuda- Luan estaba de acuerdo con aceptar la proposición.
-Sister… no lo des por sentado así de fácil- pero Luna tampoco confiaba totalmente en ese sujeto.
Seguimos hablando un poco más, hasta que decidimos por mayoría de voto, acceder a acompañar al que tanto prometía.
-Muy bien, Doctor. Hemos aceptado acompañarlo- le dijo Lori -claro, si ellos vienen con nosotras también. Ellos son los primos de mi difunto esposo, por lo tanto, también son parte de nuestra familia- señaló a los Casagrande que se habían mantenido algo ajenos al asunto.
-Por supuesto, como ustedes quieran. Tener a toda la familia junta, es una de las tantas formas que hay para ayudar a personas en su situación. Dee Dee, ayúdalas, por favor.
-Como digas, permítanme- la larguirucha tomó la camilla en dónde Leni está postrada, y luego de dedicarle una de esas raras sonrisas, la empujó y todas las seguimos.
-No te preocupes, Luna. Verás que en menos de lo que canta el gallo estarás como nueva para que puedas cantar también- afirmó Luan a Luna porque ella era de las que no estábamos de acuerdo con ir con ese tipo.
-Eso espero, Sister, eso espero…- gimió adolorida sobándose el abdomen antes de que le ayudasen a subir al transporte y luego todas las demás.
Ignorando por completo, que literalmente le entregamos nuestras almas al mismo Demonio.
Fin del flash back.
-Ya llegamos- avisó Luna una vez que estuvimos ante la entrada del Refugio.
-Al fin, carajo. Ya me estaba aburriendo- expresé no queriendo seguir pensando esa puta mierda y flexioné mi cuerpo una vez que nos bajamos del tanque.
-Pues vas a tener mucho con qué desaburrirte al ayudar a nuestros sobrinos a atrapar luciérnagas, en caso de que lo hayas olvidado- me tensé y sentí un Tic en mi ojo derecho cuando la cantarina me recordó esto dedicándome una sonrisa traviesa.
-Grandísima boca floja…- la señalé con el índice derecho, pero cerré los ojos gimiendo vencida porque prometí ayudarles a los hijos de Leni y demás niños, así que no me puedo echar para atrás.
(…)
-¡YA TENGO OTRA, YA TENGO OTRA!- gritó eufórica Linka al capturar con una pequeña red a uno de esos bichos luminosos que metió en un tarrito que ya tenía a varios de ellos.
-¡No, ahora ya tienes más que yo!- Linky hizo un puchero e infló las mejillas.
-No se molesten, mis niños. Hay suficientes luciérnagas para todos- quiso reconfortarlo Leni, que también ponía de su parte junto con los otros nenitos.
Yo en realidad no me presté para eso y solo me limitaba a estar al lado de ella para ayudarle en caso de que haga un movimiento brusco que perjudique su delicada espalda sintiéndome totalmente fuera de lugar.
Pero… siendo sinceros, ver a estos niñitos jugando con toda la inocencia del mundo… me llenaban de un placer que nunca podría conseguir a base de matar Locust y Gears, porque me transportan a esa muy lejana época en la que con el cobarde y con las más chiquitas de mis hermanas también jugaba haciendo muchas tonterías… como se supone que cualquier otro infante debe hacer y no vivir con el temor constante de morir en cualquier momento como el que el hijo de Lori y muchos otros pequeños han tenido que experimentar.
-¡AY!- gritó Linky adolorido porque se cayó al correr y se raspó la rodilla por culpa de una piedra.
-¡¿Estás bien, mi cielito?!- enseguida, Leni fue hasta él y tuve que ayudarle a agacharse a su altura.
-¡ME DUELE, ME DUELE!- repetía una y otra vez sumamente adolorido (Como si lo hubiesen llenado de plomo igual que a mí) sobándose la herida llorando como el nenito que es.
-Ya, deja de chillar. No es para tanto- también me incliné a su lado y saqué de mi bolsillo un trapo que impregné de nieve para envolverlo alrededor de su rodilla haciendo que soltara otro fuerte gemido de dolor -¿Ya estás mejor?
-Ay… ay… sí, Tía Lynn. Mucho mejor gracias a ti- no puedo negarlo, su tierna sonrisa me aguó un poco el corazón.
El enorme poder que una criaturita pura e inocente puede ejercer en alguien… lo hacen adrede.
-De nada. Pero no chilles para la próxima vez. Recuerda que los hombres de verdad nunca lloran- revolví algo brusco su pelo rubio platino sacándole una risita.
Tal vez se parezca al inútil de Lincoln… pero no, no puedo tratarlo como un zapato ni descargar en él el enorme desprecio que le tengo a ese gran pendejo. No tiene la culpa que ese inepto sea un cobarde incapaz de salvar a quién se supone es de su misma sangre, porque estoy totalmente segura de que, a diferencia suya, él sí sería capaz de salvar a su hermana si en algún momento estuviese en una situación de vida o muerte igual a la que estuvo expuesta Lily.
-Ya capturaron las suficientes luciérnagas. Es hora de volver a la Fortaleza para que preparen ese espectáculo de luces para Luan, ¿No lo creen?- dije al ver como el Sol comenzaba a ocultarse en el horizonte.
-¡SÍ!- gritó él y varios de los otros niños, pero apenas intentó dar un paso, casi se cae y se sobó su herida.
-¿Quieres que te cargue como un caballito?- le propuse, y sin esperar respuesta, lo tomé haciendo que se sentara en mis hombros.
-¡VAMOS, TÍA LYNN, VÁMOS!- recuperando todo su entusiasmo, él señaló hacia adelante y comencé a correr casi haciendo que se cayese, pero no dejó de gritar emocionado.
Puede que me halla equivocado y la vida no es tan mierdera como afirmé antes, porque aunque tal vez esto no sea el mejor estilo de vida que existe, mientras tenga al resto de mi familia y algo con que hacer más amena y agradable mi existencia en la gran bola de estiércol que habitamos, creo que si podré soportarlo.
Capítulo cuatro completado el 17/08/2021.
Y esto fue todo por hoy. Aunque no avancé demasiado en la trama principal y no mostré muchas cosas de gran importancia del pasado de las Loud, no negaré que me dio risa escribir esto, en especial el modo en como Lynn se expresa diciendo groserías cada 5 segundos (Tal y como suelen hacerlo los personajes de Gears of War XD)
De todas maneras, espero que le gustase su forma de pensar y actuar, y como se relaciona con sus hermanas y que a pesar de lo brusca que puede llegar a ser, tiene su corazoncito ahí guardado a la hora de tratar con sus sobrinitos.
Pero eso sí, lo más seguro es que para el siguiente capítulo se muestren los horrores a los que ellas fueron sometidos por culpa del Dr. Dexter… y si son de los años 90 como yo o inicios de los 2000, ya habrán adivinado a qué serie él y Dee Dee pertenecen, ¿Verdad? XD
