Disclaimer: los personajes de Twilight son de Stephenie Meyer. La autora de esta historia es CaraNo. Yo solo traduzco con su permiso.
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Capítulo 14
El teléfono se rompe en pedazos contra la pared.
—¡MIERDA! —grito.
Una semana. Toda una puta semana ha pasado sin saber nada de ti. He llamado a todos los hospitales y a cada estación de policía en Chicago. Nada. Ni una maldita pista.
No estás en casa.
Nadie lo está.
Conduzco por allí de camino al trabajo. Y después.
Kate sabe que ocurre algo.
¿Pero qué le puedo decir?
Toc, toc.
Rose entra de inmediato.
—Escuché… —Y ve el teléfono destrozado. Ella suspira, limpiándose las manos con su delantal—. ¿Aún nada?
Incapaz de hablar, simplemente sacudo la cabeza.
Temo que él te haya llevado lejos.
Temo que ya no estés.
Temo que mi pequeña ya no esté.
Oh, Dios… Sophie…
—Kate… —Exhalo, poniéndome de pie abruptamente. Diablos, ni siquiera estaba consciente que había estado en mi silla—. Tengo que irme.
—Edward —dice ella, y escucho la advertencia en su voz—. ¿Es prudente eso? Ella lo sabrá. Quiero decir, mírate. Estás hecho un desastre.
No me importa.
Un segundo llamado a la puerta nos interrumpe, y Bree —otra mesera— asoma su cabeza.
—Lamento molestarlos, chicos, pero hay un hombre preguntando por Bella.
Frunzo el ceño, confundido. Bree ha trabajado aquí por años, y… ella conoce a todas las personas que tú conoces.
—¿Quién? —pregunto.
—Dice que su nombre es Emmett Swan.
Emmett Swan.
¿Padre? ¿Hermano? ¿Primo? ¿Familia política? Oh, Dios… ¿Marido?