Disclaimer: los personajes de Twilight son de Stephenie Meyer. La autora de esta historia es CaraNo. Yo solo traduzco con su permiso.
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Capítulo 64
—Cafetería Lizzie's, habla Edward Cullen —digo al auricular.
—Tan formal —Emmett se ríe cansadamente.
Sí, todos estamos cansados.
—Es un hábito —respondo, reclinándome en la silla. Giro mis hombros—. ¿Qué pasa? —Bostezo—. ¿Tienes buenas noticias para nosotros?
—De hecho, sí.
Prácticamente puedo escuchar la sonrisa a través del teléfono, y de repente estoy muy despierto.
—Tengo comprador para uno de mis condominios, pero mejor aún, tengo un comprador para tu casa también. Esa se cerrará pronto.
Oh, gracias a Dios...
Las lágrimas se acumulan en mis ojos, y por primera vez en... no sé cuánto tiempo, es todo alivio.
—Gracias, carajo —exhalo, presionando mi pulgar y dedo índice contra mis ojos. Maldito ardor—. No tienes idea de lo bien que eso suena, Emmett.
—Puedo imaginarlo —dice suavemente—. La cosa es que es una pareja de Florida que se muda a Chicago por el trabajo del marido. ¿Qué tan pronto pueden mudarse?
Suelto una risita.
—¿Ayer está bien? —Maldita sea, esto se siente bien—. No, pero en serio. Un día o dos si debo hacerlo. Todo está prácticamente empacado, y solo tengo que pintar un poco. Eso es todo.
—Qué bueno escuchar eso. Estaré en el próximo vuelo, y entonces me encontraré con los Newton en tu casa mañana por la mañana.
Santo... algo.
—Eso es... rápido. Pero, ¿cómo...? Quiero decir, ellos no la han visto aún. ¿Cómo pueden saber que ya la quieren?
¿Me estoy llenando de esperanzas demasiado rápido de nuevo?
Es el turno de Emmett para reírse.
—Ellos llegaron ayer y encontraron el avisto que coloqué en línea. Aparentemente, ellos habían estado mirando otra casa en tu vecindario, pero no la consiguieron. Y ahora están ansiosos por encontrar una casa rápido antes de volver a empacar sus cosas en Florida. Ya estoy preparando los papeles.
Apenas puedo creerlo.
—¿Quién demonios hace una oferta a una casa que no han visto?
—No es algo que insólito, especialmente considerando lo detallado que fue el aviso. Sé cómo hacer mi trabajo, hombre. —Él se ríe—. Además, ayuda que tu casa esté en buena forma. Oh, y el hecho de que están apresurados por mudarse.
—Cielos... —Sigo sin poder creerlo.
—Exactamente. Ahora, hablé con Bella esta mañana. Ella me dijo que las facturas están comenzando a llegar.
Suspiro.
—Sí, se podría decir eso.
—Bueno, tú eres el genio de las matemáticas. Los Newton ofrecieron lo que pediste, y deberíamos saber dentro de unos días si el cheque es aceptado, así que...